Gaizka Fernández Soldevilla (Universidad del País Vasco/EHU)

para “vampirizar” la figura de Txiki y la celebración del 27 de septiembre, que fue
bautizada como Gudari Eguna (Día del Soldado Nacionalista Vasco) 63 .
La propaganda abertzale popularizó el criterio político de adscripción étnica y,
por otra parte, la izquierda vasca, principalmente el PSOE, que había integrado,
politizado y socializado a buena parte de la primera oleada de inmigrantes, no pudo
repetir esa función con la segunda. Había sido literalmente barrida de Euskadi por la
guerra civil y la represión franquista, con lo que en un principio la segunda oleada se
encontró políticamente huérfana. El nacionalismo vasco radical se propagó, no entre los
inmigrantes que llevaban tiempo asentados en el territorio, sino entre sus descendientes
y los recién llegados, entre los que eran más comunes el desarraigo y los problemas de
identidad. Según el sociólogo Juan J. Linz se trató de la “identificación compensatoria
para lograr la plena aceptación en la comunidad de adopción” 64 .
La mayoría de los inmigrantes nacionalistas radicales se limitó a apoyar a la
rama civil de esta ideología con su voto o su militancia, pero una minoría emuló a Txiki
tomando la vía terrorista hacia la integración. El sociólogo Fernando Reinares ha
comprobado que muchos inmigrantes y sus descendientes han entrado en ETA
principalmente para ser percibidos como vascos. Desde 1970 a 1995 proporcionalmente
ha aumentado el número de etarras sin apellidos vascos o con uno solo entre sus dos
primeros 65 .
El criterio político de adscripción étnica fue una idea tan útil que el nacionalismo
moderado no tardó en apropiársela. Así, el sociólogo José Ignacio Ruiz de Olabuénaga
afirmaba tras las elecciones generales de 1979 que el voto de los inmigrantes al PNV
era “prueba de que ya no se sienten extranjeros” y tras las autonómicas de 1980 se
congratulaba de la “gran marcha hacia la reconciliación que han iniciado los
inmigrantes, votando a favor del PNV” 66 . Unos años después Xabier Arzalluz,
presidente de dicho partido, reconocía que “ha existido entre nosotros una tendencia a
considerar que Euskadi es un patrimonio nacionalista y a equiparar el concepto de vasco
con el de nacionalista” 67 . Hoy en día una parte del nacionalismo vasco continúa
utilizando consciente o inconscientemente el criterio político de adscripción étnica. De
63 FERNÁNDEZ SOLDEVILLA, G.: «De las armas al Parlamento. Los orígenes de Euskadiko Ezkerra
(1976-1977)», en Pasado y Memoria (en prensa, 2010). Sobre el Gudari Eguna vid., CASQUETE, J.: En
el nombre de Euskal Herria… op. cit., pp. 179-217.
64 LINZ, J. J.: Conflicto en Euskadi, Madrid, Espasa Calpe, 1986, pp. 518-519.
65 REINARES, F.: Patriotas de la muerte… op. cit., pp. 166-176 y 198.
66 Deia, 3 de marzo de 1979 y 10 de marzo de 1980.
67 El País, 10 de enero de 1988.
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