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Zona Literatura

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su talego hasta dar con el salame. Mientras comía ávidamente,<br />

el mercader percibió la presencia dos o tres ratas a unos centímetros<br />

del umbral de la estancia, y tuvo una escalofriante<br />

reminiscencia de su sueño. Gabriel las espantó dando gritos y<br />

fuertes pisoteadas en el suelo. Pero los roedores volvieron a<br />

congregarse al cabo de unos minutos. Inquieto con la idea de<br />

que sus vecinos planearan algo en su contra, les amedrentó de<br />

la misma forma en que lo hiciera antes; aunque sin que pudiera<br />

lograr el mismo efecto, pues las ratas tardaron menos en regresar,<br />

y al parecer su contingente no era inferior a cinco.<br />

Temiendo que la osadía de los roedores se transformara<br />

en agresividad, el mercader cortó su salame en dos, y arrojó<br />

uno de los trozos hacia fuera. Casi en el acto seis ratas cruzaron<br />

frente a sus ojos en busca del preciado botín, una de ellas<br />

de proporciones elefantinas. Tanta fue la sorpresa de Gabriel<br />

al ver este espécimen, que de un brinco retrocedió el equivalente<br />

a un par de zancadas, y subió a su improvisada cama en<br />

lo que dura un parpadeo. Con su cuchillo en la mano diestra, y<br />

el Bastón Lium en la otra, el mercader se dijo que debía buscarse<br />

otro refugio o de lo contrario jamás dormiría de nuevo.<br />

Llevando consigo sus pertenencias, y todo aquello que tenía<br />

a su cargo, Gabriel abandonó la estancia, y fue en busca de la<br />

galería del torrentoso canal, donde le resultó muy sencillo<br />

orientarse al exterior. Al descubrir que los pasillos iluminados<br />

trazaban una ruta entre la escalera de la galería con su cuarto,<br />

se dio cuenta de lo imprudente había sido al instalarse ahí sin<br />

antes explorar las inmediaciones.<br />

Cubierto con la capucha de su túnica, y con el cuchillo y el<br />

Libro escondidos bajo ésta, el mercader cerró tras de sí la<br />

mohosa reja de la cloaca, y tal como lo había hecho al oír la<br />

Cristián Berríos | 68 | http://zonaliteratura.com

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