Descarga completa - Institución Fernando el Católico - Diputación ...

cisar cuándo ni cómo. Por eso yo entiendo que debe V. concretar la cantidad a gastar durante
todo el año pero pedirla de una vez en la confianza de conseguirla, supliendo V. entretanto
los gastos que se devengan. Contésteme V. cuanto antes para yo gestionar la petición. / Como
siempre le saluda afectuosamente su antiguo y buen amigo, / José Galiay».
29. Del transcurrir de sus días, en cartas a su nieto: en 7 de noviembre de 1949,
«Seguimos sin novedad en la salud, procurando guardarla y recomendándoos lo mismo para
no perder la tranquilidad que disfrutamos y así la vida ordinaria pasa alegre y plácida, en
lo que cabe, haciendo lo de siempre»; en 27 de marzo de 1950, «me paso la vida hojeando
libros, como de costumbre, si bien veo poco, con el fin de hilvanar alguna cosa referente
a La Puebla; pero encuentro muchas grandes lagunas que impiden la hilación del contexto
histórico, cuyos detalles o datos no es posible encontrar; a no ser en el archivo de la casa
de Híjar o en el Ayuntamiento de dicho pueblo, si hoy los guardan; así que desconfío de
sacar algo provechoso; (...) he terminado la plantación en el Monumento y quedó bien; no
obstante haber recibido las plantas después de un mes del encargo. No salgo, apenas, de casa,
porque los pies no me quieren llevar, lo cual me disgusta»; en el 21 de abril, «no sé si me
entenderás, no veo y de cada día me es más difícil escribir. A Dios»; en 5 de octubre, «como
verás estoy casi imposibilitado para escribir, porque ni me entiendo ni me entenderás. ¡Tengamos
paciencia y adelante!»; y el 7 de noviembre de 1950: «te devuelvo carta del catalán
Sr. A. Pinyol i Llop —tras su visita y charla en el panteón romano—, a quien darás
gracias, también en mi nombre, por las señas del amigo Bosch, ofreciéndole nuestra amistad,
no escribiendo, por ahora al Sr. Bosch ya que no es prudente en atención a las actuales
circunstancias, por el ajetreo político de actualidad»; en 6 de febrero de 1951, «de libros y
cosas, nada, porque van dos meses que no salgo a la puerta de la calle ¡todo pasa!; en el 28
de marzo « para dar señales de que estoy bien de mi enfermedad te escribo estas mal formadas
letras anunciándote que estoy perfectamente bien, esperando salir a la calle hoy o
mañana, después de 4 meses de casa sin salir un solo día durante tanto tiempo. Ahora los
días son largos y de buen disfrutar por revivir la primavera dando vida a la Naturaleza y deseo
dar paseos diariamente, cerca del pueblo y muy especialmente al Panteón romano que debe
estar desastrosamente para arreglar»; el 6 de abril, «el alguacil vino a casa por la llave
—con ocasión de la visita al monumento, en autocar desde Zaragoza de los componentes
del Congreso Nacional de Arqueología—, no pudiendo ir a recibirles y acompañarles,
cosa que me disgustó y fue José María al efecto»; en 12 enero 1952; «te escribo para
darte fe de vida y los libros están tranquilos por el mal tiempo y mis pocas ganas de rebuscas»;
en 3 de febrero, «doy fin a esta carta o lo que sea, pues estoy con mucho frío y también
la tinta se las trae, de mala. Así que no sé si me entenderás (...) casi no puedo terminar
la carta. ¡A Dios!»; el 17 de febrero, «con frío intenso te escribo, apartado del fuego,
para buscar luz con que hacerlo (...) no sé si podrás leer esta carta, porque no puedo tener
la pluma de frío, por las malas condiciones en que escribo»; de su atención a los nuevos
tiempos arqueológicos: en 30 noviembre de 1953, «me dirás (...) si se ha publicado
Noticiario (del Archivo Español de Arqueología) para conocer el movimiento arqueológico,
que no sé nada y sigo recluido en casa, hace mal tiempo (…) también quiero que cuando
puedas no olvides en personarte en Secretaría de Institución Fernando el Católico y pidas si
lo han publicado el nuevo Reglamento porque ya se anuncia, y lo mismo harás en el Museo
provincial solicitando y recogiendo un ejemplar de igual Reglamento con el fin de conocer las
condiciones en que podría, si me decido, a depositar mi pequeña colección arqueológica».
30. «A. del Cacho y T. / Presbítero y Abogado. / Cronista Oficial de la Ciudad. / Caspe.
/ 22 de Diciembre de 1949. / Sr. D. Lorenzo Pérez Temprado. Fabara. / Mi queridísimo
amigo: He recibido sus dos cartas, tan cariñosas y que tanto le agradezco. / Si supiera la
CÆSARAUGUSTA 81 El grupo del Boletín de Historia y Geografía del Bajo Aragón: Evocación en su correspondencia epistolar (1883-1954)
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