Septiembre… - Campus Cultural - Tecnológico de Monterrey

etrasos, revisiones exhaustivas y muchas
incomodidades que son difíciles de
justificar ante tanto gasto en inteligencia y
seguridad.
Hace diez años era difícil imaginarnos
que Estados Unidos no fuera capaz de
vencer contundentemente y ganar dos
guerras en el extranjero, que le abrumaría
la acumulación del déficit público y que
entraría en una crisis financiera. En 2001
Brasil, China y la India eran potencias
medias, no las potencias de un futuro
cercano que moverán el polo de poder fuera
de Occidente gracias a su dinamismo, que
han aprendido las lecciones del mercado
capitalista y que tienen una población que
supera con creces los números de Europa y
Norteamérica.
Estados Unidos cambió a raíz del 11 de
septiembre y ha seguido cambiando. De
un presidente unilateralista y guerrero, ha
transitado a otro conciliador que se apoya
en los aliados europeos, al más estilo
tradicional demócrata. Barack Obama y su
secretaria de Estado, Hillary Clinton, han
logrado revertir la mala imagen de su país
al regresar al multilateralismo de los años
noventa. No obstante, la superpotencia
no puede regresar a sus buenos tiempos
de la hegemonía si las finanzas apuntan
a un hueco en el presupuesto, ya que se
necesita respaldar la fortaleza política con
influencia económica y financiera, que se
ha ido perdiendo ante el gigante chino. Aún
así, los estadounidenses no han perdido el
empuje y las ganas de salir adelante, pero
queda por ver si el siglo XXI todavía les
pertenece..