Descargar - Gobierno del Estado de Nuevo León

Lo más interesante, es que esta participación en el
voluntariado, no sólo nos da la posibilidad de hacer
sentir bien a alguien más, sino que también, la acción
de ayudar a los más necesitados, nos hace sentir
mejor a nosotras mismas.
Testimonios
Papilla Maíz
Ser voluntaria del DIF y colaborar con el programa de Papilla, ha sido una experiencia
increíble para mí.
Tener la posibilidad de ayudar a los más necesitados, es, sin duda alguna, de las
cosas más gratificantes que puede haber en la vida.
Ver las caritas de los niños que van a Papilla cuando se les da de alta, o cuando
reciben un pequeño juguete, es un sentimiento que nunca olvidaremos quienes
hemos tenido la fortuna de colaborar en este programa.
Estar ahí y conocer las necesidades de la gente, definitivamente te cambia la
perspectiva de la vida; porque es muy diferente decir que hay necesidades a estar
ahí presente, palparlas y ponerles un rostro con nombre y apellido.
Escuchar a las señoras hablar de sus carencias y ayudarles a mitigarlas, es algo
maravilloso. Bien decía la Madre Teresa de Calcuta, que no debemos permitir que
alguien se aleje de nuestra presencia, sin sentirse mejor y más feliz.
Lo más interesante, es que esta participación en el voluntariado, no sólo nos da la
posibilidad de hacer sentir bien a alguien más, sino que también, la acción de ayudar
a los más necesitados, nos hace sentir mejor a nosotras mismas.
El saber que con poco de tu tiempo puedes lograr tantas cosas, el contribuir con
algunas ideas o recomendaciones para las familias que tienen grandes necesidades,
es indudablemente un incentivo para seguir explorando nuevas formas de ayuda.
Por eso yo estoy muy agradecida por la oportunidad que he tenido de estar al
servicio de los más necesitados, porque ayudar a los demás te llena de vida y te
da fuerzas para seguir luchando por mejorar la calidad vida de las familias que
padecen mayores carencias y por edificar una mejor sociedad.
Muchos se quejan de cómo están las cosas en el país; pero muy pocas personas
hacen algo que contribuya a mejorarlas.
Ésta es una gran oportunidad de hacer algo por Nuevo León y por México.
Muchas gracias.
Lorena Dubost de Treviño