maqueta revista BUENA n'2.qxd - Cannabis Magazine

SOLYSOMBRACULTIVOEXTERIOR
Esta es la misma planta de la foto anterior. Aquí
tiene dos meses; en menos de un mes más será
dos veces mayor
grandes diferencias de temperatura.
Y es una vergüenza, ya que
todos sabemos que las plantas de
marihuana adoran un sol suavemente
cálido.
Una buena temperatura de la tierra
contribuye también a una óptima
vida biológica del suelo (por
lo tanto, la nutrición es absorbida
más fácilmente por la planta),
además de un flujo activo de savia
dentro de la planta. Una planta
que recibe el agua caliente crece
dos veces más deprisa que la
que tiene que bregar con agua
fría.
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Así que de verdad recomiendo añadir agua
caliente al agua de nutrición, de modo que la
temperatura final sea de unos 23 grados.
Esto es más sensato hacerlo en otoño, cuando
la temperatura exterior es más baja. El
agua caliente compensará a las plantas.
Se puede usar un termómetro todos los días,
pero 23 grados es justo la sensación de agua
calentita. La planta no notará una diferencia
de un par de grados.
Dosificación
En la mayoría de botes se mencionan dos dosificaciones,
una para el suelo ligeramente
fertilizado y otra para muy fertilizado. Si cultivas
en compost, te aconsejo la dosis fuerte,
pero como yo siempre fertilizo mi tierra, empleo
la dosis ligera.
Así, las posibilidades de sobrefertilización son
mínimas. Para sacar del bote el estimulador
de raíces, es útil una jeringuilla. Puedes comprarla
en farmacias, no cuesta nada pero es
Esto es lo que ha quedado de una planta antes muy bella, después
de no haber recibido agua de nutrición durante un par de
días