maqueta revista BUENA n'2.qxd - Cannabis Magazine

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ACTIVISMOHUMANOASOCIACIONES
En los talleres había mucha discusión sobre la
necesidad de investigar y evaluar iniciativas relacionadas
con la salud: Prevención, tratamien-
tos, nuevos peligros con respecto a los ATS
(Estimulantes de Tipo Anfetaminas) y el cannabis
(tanto Francia y Alemania llamaron la atención
sobre los "crecientes problemas de la salud
resultantes del consumo masivo de cannabis"),
iniciativas de reducción de daños etc.
La conclusión de estas conversaciones solía ser
que la Comisión Europea debería invertir más
dinero, la CE luego se refería al OEDT, y el
OEDT a los Estados Miembros.
O sea: Todos quieren la investigación pero
otros deben pagar por ella.
De esta manera, los participantes evitaron la
verdadera discusión: Sobre el resultado de las
actuales políticas sobre el consumo de drogas
(de acuerdo con un investigador holandés, no
existe virtualmente impacto de ningún tipo de
política drogas sobre el fenómeno del consumo),
sobre las formas de utilizar los diferentes
resultados de investigaciones que se hacen en
toda Europa (por ejemplo sobre la distribución
Spannabis
magazine
de la heroína en Suiza, Alemania, Holanda y
España) y sobre otras cosas que podrían ser
aplicadas a fines de ahorrar dinero en lugar de
invertir más etc.
Pero tampoco hubo casi ninguna
discusión sobre la necesidad
de evaluar al aparato
jurídico. Aquí se hablaba
sobre todo sobre la necesidad
de incrementar la cooperación
entre los cuerpos
de policía europeos, apoyando
a Europol, y sobre diseñar
nuevos planes de acción para
enfrentar "nuevas amenazas"
tales como la producción
y el tráfico de ATS. Por
supuesto ello crearía más
necesidades financieras (ver
arriba).
En conversaciones personales,
sin embargo, uno podría
sentir que hasta los gobiernos
más represivos (como
Dinamarca y Suecia) no tienen
una respuesta verdadera
al argumento de que más
guerra a las drogas significa
más dinero para el crimen
organizado. Típicamente,
responden diciendo que nosotros
no tenemos un modelo
para organizar las cosas en un sistema de postprohibición,
y mientras no tengamos respuestas
a muchas preguntas a cómo funcionaría tal
sistema, jamás nos tomarán en serio.
LA FALTA DE DIÁLOGO
Para alguien de la sociedad civil, representando
a un gran número de contribuyentes que pagan
sus impuestos, fue bastante sorprendente ver
que los participantes en el evento no lograron
ningún tipo de consenso claro sobre hasta las
más mínimas definiciones de lo que debería
considerarse como los objetivos ideales de una
nueva estrategia de la UE sobre las drogas.
Ello no ocurrió tal vez en parte porque los organizadores
habían sido demasiado ambiciosos
en su definición de estos objetivos. Aunque sigue
siendo difícil ver como una formulación como
"Mejorar la eficacia y la sostenibilidad de la
prevención de drogas dirigida a gente joven