El mango, - Asohofrucol

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Álvaro Ernesto
Palacio Peláez
Gerente General de Asohofrucol
No. 25 / septiembre - octubre de 2012
Compromiso
gremial
tenemos
Editorial
como gremio un compromiso adquirido desde esta administración
para los siguientes años, como bien lo expresé en el Editorial
anterior. Dije que el desarrollo rural del país en gran parte le pertenece al sector
hortifrutícola.
Hay todo por hacer, debido a las oportunidades en la producción de frutas y hortalizas
no sólo para Colombia, sino para el mundo. La responsabilidad no es solo del gremio, corresponde
también al concurso del sector público, de la academia y de la agroindustria. Los
gremios estamos conformados por los actores principales, que somos los productores. El
sector en su gran mayoría está integrado por pequeños productores y unos pocos medianos
y grandes, que trabajan aislados, tanto para la siembra como para la cosecha, razón por
la cual estamos atomizados o dispersos, sin lazos de integralidad humana y tecnológica.
Cada quien tiene su camino y su destino productivo, actitud que nos mantiene lejos de la
competitividad.
A lo anterior se le suma la informalidad del sector. no se contabiliza en las centrales de
abasto lo que ingresa, no tenemos identificado el origen, no se factura y hay comercialización
ilegal, situación que no permite un eficiente recaudo de la cuota parafiscal.
Estas y muchas reflexiones que me he hecho, me han llevado a una idea de desarrollo,
pensando de abajo hacia arriba y viceversa, permitiendo el inicio de la descentralización
de la organización, lo que le genera responsabilidad directa a la base social encargada de
dirigir un gremio desde lo local a lo nacional.
La base social es la fuerza de un gremio, que le permite sumar actores comprometidos
con el desarrollo. Sin embargo, existe la necesidad de crecer con una nueva fuerza productiva,
con el fin de acrecentar el área sembrada en el país, generando excedentes de buena
calidad para la agroindustria.
Los cambios no son fáciles, pero tampoco imposibles. De pronto, a algunos los he incomodado
con la propuesta nacional, pero son unos pocos, porque para la
gran mayoría es aceptado con beneplácito.
Hoy, el gremio está rompiendo con un paradigma impuesto de manera
caprichosa por el pasado.
Hoy, es el presente, y el futuro se construye con el hoy para mañana.
Por eso el presente hay que vivirlo como si fuera el próximo día.
La base social es la fuerza de un gremio,
que le permite sumar actores comprometidos con el desarrollo.
Sin embargo, existe la necesidad de crecer con
una nueva fuerza productiva, con el fin de acrecentar el
área sembrada en el país, generando excedentes de buena
calidad para la agroindustria.