CAPÍTULOS - El CRISTO, Instructor de humanidades
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Calvario<br />
Y tornó a retirarse al mismo sitio don<strong>de</strong> oraba siempre al pie <strong>de</strong> aquel peñasco, testigo mudo<br />
<strong>de</strong> la agonía <strong>de</strong>l Hombre-Dios.<br />
De pronto, el silencio <strong>de</strong> la noche fue bruscamente quebrado por los pasos precipitados y sordo<br />
rumor <strong>de</strong> voces <strong>de</strong> muchos hombres, que venían por el camino <strong>de</strong> la ciudad.<br />
No eran soldados romanos pues no tenían sus vestiduras ni los emblemas y blasones que<br />
llevaban siempre con ellos.<br />
Vestían la librea <strong>de</strong> los guardianes y servidores <strong>de</strong>l palacio <strong>de</strong> Caifás, el pontífice reinante. Iba<br />
uno <strong>de</strong> los tres comisarios <strong>de</strong>l Templo con dos auxiliares. Y a cada lado <strong>de</strong> Judas, principal<br />
personaje <strong>de</strong> esta embajada, caminaban majestuosamente un hijo <strong>de</strong> Hanán y un Juez <strong>de</strong>l<br />
Sanhedrín. Las picas y lanzas brillaban siniestramente a la llameante luz <strong>de</strong> las antorchas con<br />
que alumbraban el camino. Eran entre todos cincuenta hombres.<br />
"Dios da su luz a los humil<strong>de</strong>s y la escon<strong>de</strong> a los soberbios", había dicho el Divino Maestro, y<br />
su palabra se cumplía en Judas en ese instante que engreído por lo que él creía un triunfo, iba<br />
pensando que aquella era una digna escolta para conducir al Mesías, futuro Rey <strong>de</strong> Israel a<br />
enfrentarse privadamente con la más alta autoridad <strong>de</strong> la Nación que convencida <strong>de</strong> la verdad,<br />
le proclamaría en el último día <strong>de</strong> la Pascua.<br />
<strong>El</strong> Maestro se acercó a los suyos y les dijo con gran serenidad:<br />
-¡Levantaos y salgamos <strong>de</strong>l huerto, que los que <strong>de</strong>bían venir, ya están aquí.<br />
La llama <strong>de</strong> los hachones dio <strong>de</strong> lleno sobre el grupo formado por el Maestro y los suyos.<br />
Estos vieron también a los que llegaban, y entre ellos reconocieron a Judas que venía a<strong>de</strong>lante.<br />
Éste avanzó unos pasos y dijo en alta voz:<br />
-¡Dios te salve Maestro!- y le dio un beso en la mejilla.<br />
-¡Amigo!... ¿con un beso entregas a tu Maestro?<br />
Judas iba a explicarse, pero Jhasua se a<strong>de</strong>lantó al grupo <strong>de</strong> hombres armados para<br />
preguntarles:<br />
-¿A quién buscáis?<br />
-A Jhasua <strong>de</strong> Nazareth llamado el Cristo -contestó el comisario.<br />
-¡Yo soy!<br />
http://elcristoes.net/calvario.htm (14 <strong>de</strong> 32) [14/04/2004 20:47:17]