Boletin Octubre de 2006 (pdf) - CVX Argentina

También tal como nos comprometimos, invito a todos aquellos que puedan y quieran colaborar
desde sus comunidades o desde su profesión a participar de la RED FEDERAL DE LAICOS :
www.redessolidarias.org.ar.
Como miembros de CVX podemos aportar desde nuestro carisma ignaciano.
V ENCUENTRO FAMILIA IGNACIANA
M. Alejandra Calcagno (C. Guadalupe)
Queridos amigos:
Quería compartir mi vivencia del ENFI 2006 (porque el programa lo pueden conseguir
fácilmente y algunas de las charlas ya están “distribuidas” por mail). O más bien, rescatar algunas
imágenes, algunos momentos especialmente ricos para mí.
El primero: 1º trabajo en grupos por edad, después de la charla sobre Liderazgo ignaciano.
Había que nombrar un coordinador y un secretario. No fue sencillo ni rápido el tema, y eso que
veníamos de una invitación a servir desde el liderazgo… Se nos invitó a compartir nuestros talentos
y limitaciones. Este compartir fue muy rico y me llamó la atención lo que para algunos son
limitaciones y “limitaciones para qué”. El tiempo y hasta la familia aparecen como limitaciones y
para qué: para el servicio apostólico, y éste, en general, intraeclesial. Interesante reflexionar y
discernir a qué nos llama el Señor en cada momentote nuestra vida y a cada uno en particular…
Otro: los testimonios de alumnas, exalumnas, madres, “participantes” de distintas maneras
en Fe y Alegría. Uno en particular me quedó en el corazón (y será por “deformación profesional”):
una señora que repitió en su testimonio aquello que más valoraba del aporte que había recibido de
Fe y Alegría (más allá del micro-emprendimiento que lleva adelante en el área “gastronómica”), que
le había permitido cambiar, salir de sí misma, “yo era muy cerrada”. Desde la sencillez y la claridad
con la que habló, dio pistas para pensar qué es lo que transforma, qué es lo que vale.
Una más: la charla del domingo sobre compromiso y participación política. Y lo que mueve
en nosotros. Un tema que cuesta encarar, un llamado que cuesta responder. Que cómo casi todo
en la vida hay que discernir. Y que requiere de experiencias de participación y de liderazgo en los
lugares donde estamos.
Y por supuesto, las eucaristías, el fogón, el encuentro con otros que compartieron su vida en
distintos momentos del encuentro.
Un pedido y un agradecimiento: que vayamos reflexionando en lo que significa ser familia,
tal vez eso falta en los encuentros. Mirarnos para ver qué cómo crecemos en este sentido de
pertenencia. Y el agradecimiento, especialmente porque el Señor nos sigue invitando a
encontrarnos y no se cansa de llamarnos nunca.
Y para algunos, la torta tuvo frutilla. Pude sumarme dos días a la Peregrinación a las
Reducciones que organizó nuestro asistente nacional, el Padre Juan Berli. Pude conocer las
misiones de la Santísima Trinidad y Jesús de Tavarangue, a unos 30 y 40 Km. de Encarnación, en
Paraguay y las de San Ignacio Miní, Loreto y Santa Ana, en Misiones. Un verdadero regalo. Tener
la posibilidad de sentarse en medio de ese verde maravilloso, con un cielo azul sin nubes, sintiendo
lo que significó y aun hoy significa, un gran proyecto hecho realidad, es un verdadero regalo. Y
también me dio para reflexionar: ¿qué pasó con los que vivieron allí cuando tuvieron que irse? ¿Se
habrían apropiado del proyecto? ¿Lo habrían hecho suyo? ¿Habrán sido transformadores en otros
espacios en los que les tocó vivir y trabajar después? Y nosotros, cuando nos toca liderar, ¿qué
generamos/promovemos en los que participan? ¿Qué lugar damos a los otros? ¿Qué pasa cuando
nos vamos? En fin, mucho para seguir agradeciendo y para pedirle al Señor que nos deje gustar y
sentir.
María Laura Eder (C. Guadalupe jóvenes)
6