Bautismo de urgencia

Bautismo
de urgencia
Cultura popular

Advertencias importantes
Cada año, muchos niños en nuestra
patria mueren sin Bautismo.
En parte, porque hay pocos
sacerdotes y a veces no pueden
llegar a tiempo o ni siquiera da
tiempo de llamarlos. Pero sobre
todo, porque muchos de nosotros
no sabemos que, cuando un niño se encuentra en peligro de
muerte y no hay sacerdote a la mano, cualquier persona puede
y debe bautizarlo.
Conviene aclarar estas dos cosas:
Primera: que cualquier persona, hombre o mujer, niño
o adulto, cristiano o no cristiano, con tal de que sepa lo que
está haciendo y lo quiera hacer con la misma intención con
que lo hace la Iglesia, puede y debe bautizar a un niño que
se encuentra en peligro de muerte, cuando no hay un sacerdote
presente.
Segunda: la forma como debe bautizarse ese niño. Hay
dos formas de hacerlo, una corta y una larga:
La corta se utiliza cuando un niño está tan grave (como puede
suceder a la hora del parto o en un parto prematuro, o en el
caso de una enfermedad fulminante o un accidente) que ya no
hay tiempo más que para lo esencial del Bautismo, que consiste
en derramar agua sobre la cabeza del moribundo al tiempo
que se dice la fórmula bautismal.
Esta forma corta la ponemos bajo el título de Rito del Bautismo
en aRtículo de muerte.
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La forma larga se utiliza cuando
el niño está muy enfermo y hay
peligro, aunque no sea inmediato,
de que se muera antes de que pueda
llegar un sacerdote, como puede
suceder en una apartada ranchería
o en uno de esos poblados por los
que el sacerdote sólo pasa de vez
en cuando.
Esta forma larga la ponemos
bajo el título de Rito del Bautismo
en peligRo de muerte.
Cuando se bautiza a un niño de urgencia, es decir, cuando
se utiliza alguna de las dos formas de las que hemos hablado,
y el niño recobra la salud, es necesario llenar la hojita que
viene en la última página de este folleto con los datos que allí
se piden, y llevarla a la parroquia para que el bautismo quede
registrado en el libro parroquial.
También es necesario, si el niño recobra la salud, llevarlo a
la parroquia o al sacerdote cuando pase por el pueblo, para que
se haga la ceremonia de recepción en la iglesia, no para que lo
bautice de nuevo, pues ya quedó bien bautizado. Es decir, ya
quedó hecho hijo de Dios y heredero del cielo.
Si no debe demorarse el bautismo de un niño enfermo o en
peligro de muerte por la falta de sacerdote, mucho menos debe
demorarse por falta de padrino. En estos casos el padrino no
es necesario.
Rito del Bautismo en artículo de muerte
Este rito se utiliza cuando el niño está tan grave, que no hay tiempo más
que para la ceremonia central del Bautismo.
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