Testimonio de Nariño - IpiTIMES
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Opinión<br />
¿Oso a la Paz?<br />
Por: Antonio Navarro Wolf, Gobernador <strong>de</strong> <strong>Nariño</strong><br />
Los efectos positivos <strong>de</strong> esa<br />
paz se reflejaron en la Asamblea<br />
Constituyente <strong>de</strong> 1991<br />
don<strong>de</strong> se construyó uno <strong>de</strong><br />
los pocos acuerdos nacionales<br />
<strong>de</strong> nuestra historia.<br />
Cuando se cumplen 25 años<br />
<strong>de</strong> la toma <strong>de</strong>l Palacio <strong>de</strong> Justicia,<br />
se levantan voces que<br />
plantean que <strong>de</strong>be llamarse a<br />
juicio a los sobrevivientes <strong>de</strong>l<br />
M-19.<br />
Argumentan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la imprescriptibilidad<br />
<strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos<br />
<strong>de</strong> lesa humanidad, hasta<br />
la necesidad <strong>de</strong> la verdad sobre<br />
los luctuosos hechos, pasando<br />
por el tratamiento igualitario<br />
que <strong>de</strong>be haber para<br />
todos los participantes en esa<br />
toma, guerrilleros y militares.<br />
Lo primero que <strong>de</strong>bo <strong>de</strong>cir<br />
es que ello constituiría un total<br />
incumplimiento <strong>de</strong> la palabra<br />
empeñada por el Estado<br />
colombiano. Esa paz <strong>de</strong> 1990<br />
fue solamente un indulto a<br />
cambio <strong>de</strong> nuestra <strong>de</strong>smovilización.<br />
No más. Ni reformas<br />
económicas o sociales, ni favorabilidad<br />
política.<br />
Nuestra tesis, a diferencia<br />
<strong>de</strong> la <strong>de</strong> las Farc, fue que lo<br />
que cambiaba era la forma <strong>de</strong><br />
buscar el acceso <strong>de</strong> un grupo<br />
como el nuestro al po<strong>de</strong>r político.<br />
Eran votos en vez <strong>de</strong><br />
balas. Así <strong>de</strong> simple.<br />
Los efectos positivos <strong>de</strong> esa<br />
paz se reflejaron en la Asamblea<br />
Constituyente <strong>de</strong> 1991<br />
don<strong>de</strong> se construyó uno <strong>de</strong><br />
los pocos acuerdos nacionales<br />
<strong>de</strong> nuestra historia.<br />
Ella no hubiera sido posible<br />
sin la paz <strong>de</strong>l M-19, pues el<br />
voto <strong>de</strong>cisivo en la Corte Suprema<br />
<strong>de</strong> entonces para permitirla,<br />
fue explicado como<br />
un voto por la paz <strong>de</strong> Colombia.<br />
Esa Asamblea y el apoyo<br />
público que recibimos, atrajo<br />
a otras tres guerrillas a <strong>de</strong>smovilizarse,<br />
el EPL, el PRT<br />
y el Quintín Lame. Así que<br />
no fue una pacecita <strong>de</strong> poca<br />
monta, sino un hecho histórico<br />
en este país <strong>de</strong> violencia<br />
endémica.<br />
Se han firmado paces en<br />
otros países <strong>de</strong>l mundo y hoy<br />
varios <strong>de</strong> los antiguos insurgentes<br />
gobiernan sus naciones.<br />
El Salvador, Uruguay, Nicaragua,<br />
Sur África y hasta<br />
Brasil tienen presi<strong>de</strong>ntes que<br />
fueron antiguos guerrilleros.<br />
En ninguno <strong>de</strong> ellos ni en<br />
ningún otro sitio don<strong>de</strong> ha<br />
habido paces exitosas se les<br />
ha ocurrido incumplir los<br />
pactos.<br />
Se afirma que en Argentina<br />
se <strong>de</strong>rogó el indulto para los<br />
militares <strong>de</strong> la dictadura, pero<br />
ellos eran miembros <strong>de</strong>l Es-<br />
tado que se auto-perdonaron.<br />
Eso es otra cosa. Allí no hubo<br />
acuerdo entre opuestos.<br />
Se dice que es injusto que<br />
los militares <strong>de</strong>l Palacio estén<br />
hoy presos y los guerrilleros<br />
libres. Esto es el resultado<br />
<strong>de</strong> una equivocación cometida<br />
en 1990. Como el indulto<br />
había que solicitarlo, los <strong>de</strong>l<br />
eme lo pedimos y los militares<br />
no, argumentando que<br />
no se podían poner al mismo<br />
nivel que los insurgentes. Eso<br />
permitió que los juicios contra<br />
ellos continuaran con los<br />
resultados que dan pie a lo<br />
que suce<strong>de</strong> hoy.<br />
En cuanto a la necesidad <strong>de</strong><br />
la verdad para sanar heridas,<br />
creo que en lo concerniente<br />
al M-19 no hay mucho que<br />
agregar.<br />
En lo personal no puedo <strong>de</strong>cir<br />
nada que me conste, pues<br />
no participé <strong>de</strong> ninguna manera<br />
en la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> realizar<br />
esa toma, ni fui informado <strong>de</strong><br />
ella antes <strong>de</strong> llevarse a cabo.<br />
Me recuperaba en el exterior<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l atentado que casi<br />
me cuesta la vida y no tenia<br />
mando sobre estructura alguna<br />
en ese periodo. Estaba por<br />
fuera <strong>de</strong> la línea <strong>de</strong> mando.<br />
Que Pablo Escobar financió<br />
la toma. Me niego a creerlo<br />
analizando los hechos, pero<br />
no puedo <strong>de</strong>cir sí o no <strong>de</strong><br />
modo <strong>de</strong>finitivo. Simplemente<br />
no lo sé. Es la verdad llana<br />
aunque me metan preso por<br />
afirmarlo.<br />
Hemos cumplido y hasta<br />
sobrecumplido con la palabra<br />
empeñada en 1990. Hemos<br />
hecho política con <strong>de</strong>cencia y<br />
eficiencia.<br />
Enterramos a Carlos Pizarro<br />
en paz, asesinado por la<br />
espalda. Fuimos actores <strong>de</strong>cisivos<br />
en uno <strong>de</strong> los momentos<br />
más <strong>de</strong>stacados <strong>de</strong> nuestra<br />
historia en 1991.<br />
Parece increíble que nos<br />
quieran hacer conejo.<br />
¿Tienen razón quienes<br />
plantean que en asuntos <strong>de</strong><br />
paz el “establecimiento” nunca<br />
cumple su palabra?<br />
Reflexión <strong>de</strong>l día...<br />
La contrariedad <strong>de</strong><br />
las eda<strong>de</strong>s<br />
“Ningún hombre sabio ha<br />
querido nunca ser más joven”,<br />
<strong>de</strong>cía el escritor irlandés<br />
Jonathan Swift, quien<br />
murió en 1745 a una edad<br />
viejísima entonces, 78 años.<br />
Si el creador <strong>de</strong> Gulliver<br />
viviera hoy, no sabría dón<strong>de</strong><br />
poner el prurito <strong>de</strong> juventud<br />
que abruma al mundo.<br />
Hoy nadie está a gusto en<br />
la edad que tiene. Todos la<br />
pa<strong>de</strong>cen. Los bebés chillan<br />
<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> sus padres para reclamarles<br />
por su in<strong>de</strong>fensión.<br />
Los niños no tienen tiempo<br />
para serlo y apresuran sus<br />
modales. Los adolescentes se<br />
irritan porque no acce<strong>de</strong>n a<br />
las ventajas ensoñadas <strong>de</strong> los<br />
adultos.<br />
Los jóvenes <strong>de</strong>sesperan por<br />
su falta <strong>de</strong> experiencia e inventan<br />
falsos currículos para<br />
conseguir trabajo.<br />
Los adultos tiemblan cuando<br />
el calendario indica que<br />
<strong>de</strong>ben ‘subir <strong>de</strong> piso’, <strong>de</strong>l<br />
tercero al cuarto y al quinto.<br />
Los sexagenarios comienzan<br />
a serlo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los cuarenta, estación<br />
en que nadie les da un<br />
empleo.<br />
Es a esta altura cuando se<br />
corrompe la sentencia <strong>de</strong><br />
Swift: todos quieren ser más<br />
jóvenes. Si el cuerpo acusa<br />
la <strong>de</strong>vastación <strong>de</strong> la piel, <strong>de</strong>l<br />
pelo y <strong>de</strong> la posición erguida,<br />
se falsea la realidad con<br />
el argumento <strong>de</strong> la juventud<br />
<strong>de</strong>l alma. Como si el espíritu<br />
viviera en una edad más lenta<br />
que el organismo físico.<br />
Nadie envejece por partes.<br />
Nadie se hace viejo con más<br />
tardanza que sus contemporáneos.<br />
El elíxir <strong>de</strong> la eterna<br />
juventud es una quimera <strong>de</strong> la<br />
que se ríen los dioses.<br />
Sí hay una diferencia que<br />
separa a unos vivos <strong>de</strong> otros.<br />
Es la manera como se vive.<br />
No es la acumulación <strong>de</strong> años<br />
la que castiga al hombre, es el<br />
a<strong>de</strong>mán con que los ha atravesado.<br />
De ahí que cada cual<br />
acuse en sus rasgos el trajín<br />
con que ha castigado sus días<br />
o el vigor con que los ha ha-<br />
Por: Arturo Guerrero<br />
bitado.<br />
Pero viejos, todos nos vamos<br />
volviendo viejos, no únicamente<br />
las cédulas <strong>de</strong> ciudadanía.<br />
El transcurso acumulado<br />
<strong>de</strong> lustros y décadas es una<br />
medida inescapable. Si es <strong>de</strong><br />
sabios no querer ser más joven,<br />
es <strong>de</strong> estúpidos aparentar<br />
serlo.<br />
El combate contra las señas<br />
<strong>de</strong>l tiempo está <strong>de</strong> antemano<br />
perdido. Perdido para el cuerpo,<br />
perdido para el alma, simplemente<br />
perdido.<br />
Así las cosas, valdría más<br />
indagar por las excelencias<br />
<strong>de</strong> cada edad, no sea que por<br />
aborrecerlas todas, se pierda<br />
cada vez el instante irrepetible.<br />
Hay jóvenes plenos y jóvenes<br />
cínicos, hay viejos agrios<br />
y viejos vehementes. La calidad<br />
<strong>de</strong> las estaciones no es<br />
asunto <strong>de</strong> aritmética sino <strong>de</strong><br />
intensidad.<br />
Ipiales, IX - Diciembre 2010<br />
La ignorancia nos<br />
gobierna<br />
Por: Marco Antonio Valencia Calle<br />
Ya lo dijo Bolívar, el hombre<br />
se educa primero en la<br />
casa, luego en la escuela y<br />
<strong>de</strong>spués en “la universidad<br />
<strong>de</strong> la vida” don<strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s,<br />
los obstáculos y los<br />
problemas <strong>de</strong>ben enseñar a<br />
edificar el alma para servir<br />
con honestidad, amor y compromiso<br />
a su país.<br />
¿Educamos en la casa? Es<br />
fácil <strong>de</strong>cir e indilgar la primera<br />
educación a los padres,<br />
que a su vez, no tenemos ni<br />
i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> cómo criar hijos,<br />
porque esa es una asignatura<br />
pendiente <strong>de</strong> orientar por el<br />
Estado. Educamos como nos<br />
educaron a nosotros –si es<br />
que tenemos padres-, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
lo que ellos nos enseñan,<br />
reproducimos el mo<strong>de</strong>lo. Padres<br />
que nos llenaron la vida<br />
<strong>de</strong> creencias y paradigmas<br />
sospechosos, <strong>de</strong> costumbres<br />
amañadas, <strong>de</strong> miedos insanos.<br />
Y lo peor, cada día llegamos<br />
a la paternidad más jóvenes.<br />
Niños y niñitas que si no<br />
son capaces <strong>de</strong> colocarse un<br />
condón, peor van a ser capaces<br />
<strong>de</strong> criar un hijo; que si no<br />
son capaces <strong>de</strong> tener sexo responsable,<br />
peor van a tener la<br />
responsabilidad <strong>de</strong> ser papás.<br />
¿Educamos en la escuela?<br />
Es fácil endosarles la educación<br />
<strong>de</strong> nuestros hijos a los<br />
maestros, que como humanos<br />
tienen fallas y problemas que<br />
dañan en muchos casos la<br />
mente <strong>de</strong>l niño reproduciendo<br />
seres resentidos y sometidos<br />
al silencio, la obediencia<br />
Autoridad y <strong>de</strong>streza<br />
claves para enseñar<br />
Por: Milton Ochoa<br />
El éxito en la dirección <strong>de</strong><br />
una clase se basa en dos importantes<br />
aspectos: la autoridad<br />
y la <strong>de</strong>streza. La autoridad<br />
es una conquista que el<br />
profesor alcanza por su capacidad,<br />
<strong>de</strong>dicación, coherencia<br />
y madurez mostrada en el trato<br />
diario con los alumnos. No<br />
es <strong>de</strong>mostrar con gritos y actitu<strong>de</strong>s<br />
hostiles que siempre<br />
se tiene la razón.<br />
Otro aspecto y norma principal<br />
<strong>de</strong> conducta <strong>de</strong>l profesor<br />
es tratar con estimación y respeto<br />
a los alumnos. Para estar<br />
en condiciones <strong>de</strong> educar, el<br />
maestro <strong>de</strong>be establecer relaciones<br />
cordiales y afectuosas<br />
con sus discípulos, <strong>de</strong> lo contrario,<br />
su buena preparación<br />
resultará ineficaz para la dirección<br />
<strong>de</strong> una clase.<br />
Si un maestro quiere obtener<br />
éxito en el aula, no <strong>de</strong>be:<br />
ridiculizar a sus estudiantes<br />
ante los <strong>de</strong>más compañeros,<br />
revelar sus intimida<strong>de</strong>s, impacientar<br />
con sus equivocaciones,<br />
tampoco <strong>de</strong>be amenazar,<br />
ni conce<strong>de</strong>r privilegios. No<br />
<strong>de</strong>be adular ni <strong>de</strong>jarse adular<br />
gratuitamente ni actuar como<br />
si el alumno nunca tuviera<br />
razón, ni <strong>de</strong>recho a presentar<br />
justificaciones. Algo importante:<br />
“No utilice el castigo<br />
como recurso para estimular<br />
el aprendizaje, reconducir la<br />
clase, o como medio <strong>de</strong> <strong>de</strong>sahogo<br />
personal”.<br />
Mediante elogios e incentivos<br />
es como se <strong>de</strong>be <strong>de</strong>sarrollar<br />
una pedagogía que<br />
conduzca hacia el éxito <strong>de</strong>l<br />
estudiante. Tan sencillo como<br />
esto: “Si un alumno realiza<br />
una actividad escolar en forma<br />
satisfactoria, competente<br />
y eficaz, se elogia, y si por<br />
el contrario, su trabajo es insatisfactorio,<br />
se impulsa <strong>de</strong><br />
manera positiva, sin regaños,<br />
ni cantaletas, motivándolo a<br />
lograr la calidad, que consiste<br />
en hacer las cosas bien <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
el principio y a través <strong>de</strong> todo<br />
el proceso pedagógico.”<br />
Una última reflexión: “el<br />
mundo cambia tan rápido que<br />
los problemas <strong>de</strong> hoy, no son<br />
los <strong>de</strong> ayer”.<br />
3A<br />
y el miedo. El día que El Estado<br />
reconozca que la educación<br />
es su principal activo,<br />
ese día formará maestros para<br />
enseñar en “la prosperidad y<br />
el éxito”; y les pagará salarios<br />
justos a personas que no solo<br />
enseñen contenidos, sino valores<br />
para un mundo mejor.<br />
¿Hay una universidad <strong>de</strong><br />
la vida? Es fácil argumentar<br />
que la vida enseña. ¿Pero<br />
qué enseña? La vida como<br />
sistema educativo es injusta,<br />
<strong>de</strong>sigual, ingrata y <strong>de</strong>safortunada.<br />
En la sociedad estamos<br />
reseñados entre ricos y pobres,<br />
entre blancos e indios,<br />
entre gentuza y gente, entre<br />
“sospechosos” y <strong>de</strong>centes-,<br />
justamente por la reproducción<br />
<strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los sin fundamentos.<br />
¿Quiere <strong>de</strong>cir que los<br />
que están matriculados en las<br />
universida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los pobres<br />
se tienen que graduar <strong>de</strong> pobres?<br />
¿y los hijos <strong>de</strong> papi se<br />
van a graduar <strong>de</strong>..? A este ritmo,<br />
esta supuesta universidad<br />
va reproduciendo mo<strong>de</strong>los<br />
realmente <strong>de</strong>sconcertantes y<br />
fraudulentos.<br />
Mol<strong>de</strong>ar espíritus para que<br />
se salven a sí mismos <strong>de</strong> las<br />
herencias <strong>de</strong> padres mal-educados<br />
no es fácil. Educar para<br />
tener responsabilidad con el<br />
medio ambiente, la sociedad<br />
y la familia no es fácil. Bolívar<br />
tenía razón sobre quiénes<br />
tenemos la responsabilidad<br />
<strong>de</strong> educar, el problema es que<br />
no sabemos cómo. La ignorancia<br />
nos gobierna, la misión<br />
nos está quedando gran<strong>de</strong>.<br />
Para el escritor Fernando<br />
Vallejo, el hombre <strong>de</strong>bería<br />
<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> reproducirse. “Estamos<br />
poblando el mundo <strong>de</strong><br />
más seres mediocres, que no<br />
cuidan los animales y con<br />
mañas vergonzantes”. ¿Y por<br />
qué? Porque los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong><br />
educación cristiana y capitalista<br />
fracasaron y en vez <strong>de</strong><br />
tener seres civilizados para<br />
construir y <strong>de</strong>sarrollar bienestar,<br />
tenemos un mundo dañado<br />
por gente ignorante e<br />
incapaz. El hombre según Vallejo,<br />
se alejó <strong>de</strong> su <strong>de</strong>stino,<br />
olvidó la misión en la vida, y<br />
se <strong>de</strong>jó seducir por la vanidad<br />
<strong>de</strong>l bienestar consumista, que<br />
no es otra cosa que el sometimiento<br />
<strong>de</strong> nuestra mediocridad<br />
al egocentrismo para<br />
intentar triunfar sobre el otro,<br />
como sea y por lo que sea.