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“PIARFON MONTE Y ESPINAL- Página 1”

Objetivo
Relevamiento de Tecnologías Tradicionales
El objetivo del presente trabajo fue conocer los usos actuales y tradicionales
de las especies arbóreas y arbustivas características de la región, así como nuevos
usos, readaptados según planes de manejo de acuerdo a la situación Sociocultural y
Ambiental actual en monte del Espinal. Este relevamiento entraría en una línea de
trabajo también llamada Etnotecnología, que también comprende aspectos
Etnozoológicos y Etnobotánicos, como complementos de una nueva línea de acción.
Para esto es necesario conocer las características y cualidades que presentan
dichas especies y que podrían considerarse de uso potencial futuro, en cuanto a
producción o alternativas de manejo en un sistema.
Por otra parte, especies secundarias han cobrado importancia en número,
frente a la sobreexplotación de las de mayor importancia y calidad en el pasado, con
lo cual en un supuesto, creemos que estas especies actuales secundarias, tienen que
estar cobrando nuevos usos y o revalorizando y rescatando otros, debiendo ser estos
cuidadosamente registrados y estudiados.
Hoy, luego y durante un periodo de deforestación, en pos de un uso ganaderoagrícola
y la obtención de carbón y leña para combustibles, el cual ha dominado la
fisonomía del lugar durante las últimas décadas, es necesario conocer los cambios
existentes en la región, relacionados con sus usos, actividades predominantes y
emergentes, y procesos realizados por los pobladores locales.
En un sistema agroforestal, es alrededor del bosque en donde interaccionan y
se relacionan los Recursos Naturales Renovables, con lo cual es fundamental que
para su extracción y uso, por parte de los productores (pequeños, medianos y
grandes) se realice a través de tecnologías “apropiadas” para un desarrollo
sustentable orientadas hacia el mejoramiento de la masa forestal y otras especies
vegetales con diferentes usos (medicinales, alimenticias, aromáticas), además de la
fauna silvestre asociada al bosque.
Existe un cúmulo de saber popular, en donde interaccionan conocimientos y
tecnologías tradicionales, otras derivadas de éstas y apropiadas, entre las cuales se
encuentran muchas de las respuestas para un futuro plan de manejo.
Definimos tecnología como herramientas y maquinarias más los procesos
existentes y a generar, así como las prácticas y los criterios utilizados en el uso de
recursos propiamente dichos.
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INTRODUCCIÓN
Punto de partida sobre el uso y el manejo del monte:
Como nos contaba doña Serafina en su casa muy cercana a Bovril, sus
abuelos inmigraron desde Europa hacia fines del 1800, con un objetivo muy claro y
respetando sus costumbres de forma de trabajo y producción, que era principalmente
sembrar trigo. Mas allá de los obstáculos con los cuales se encontraron, y lo principal
fue la presencia del monte, el cual doblegaron en sus primeras etapas, logrando
implantar su preciado oro en espigas.
Aun hoy se enorgullecen de haber vencido a la naturaleza, logrando
imponerse y tomando este hecho como tan natural, hoy vislumbrando apenas el
terrible impacto que causaron sobre el sistema, y menos aun sin haber entablado una
relación ni comprendido a este sistema tan diverso, al cual en su propia Europa natal
casi eliminan.
El monte fue y es en la mayoría de los casos, leña, carbón, y postes, de muy
buena calidad, además de ser áreas marginales de refugio para los animales y de
alimañas. Fueron pocos los que se sentaron a escuchar de los nativos las virtudes del
Monte, su dinámica y el verdadero espíritu de su presencia mas que ecológica, como
parte mas que esencial de nuestro suelo.
De ahí en adelante, la historia es el desmonte para la agricultura tradicional, la
producción de carbón y leña para el ferrocarril y la industria que florecía junto a los
puertos. Todo sumado a un continuo desmanejo y falta de políticas que no prioriza al
monte como parte indispensable del sistema.
MATERIAL Y MÉTODO
La información fue obtenida por medio de entrevistas semiestructuradas
realizadas a productores. Los mismos fueron seleccionados teniendo en cuenta que en
sus unidades productivas presentaran monte y por estar de alguna forma relacionada
su forma de producción a los mismos.
Quedaron excluidas así, todas las unidades que no poseyeron monte o que
eran netamente agrícolas.
Además, fueron entrevistados otros productores que asistieron a los talleres de
capacitación “Utilización Racional y Manejo del Monte Nativo” desarrollados en
Bovril, Provincia de Entre Ríos, el día 7 de septiembre de 2004 y en San Javier,
Provincia de Santa Fe, el día 10 de septiembre del 2004 en marco del presente
proyecto.
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RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Como ya se ha mencionado, la selección de los predios se realizó teniendo en
cuenta que poseyeran monte. Así los predios de los productores entrevistados fueron
de superficies muy variadas, en un rango de 20 a 1500 ha, siendo la superficie
promedio de los campos seleccionados de 281,5 has. Podemos ver que por la
superficie promedio de los campos, responden a productores pequeños o medianos,
mas que a grandes productores de la zona.
En promedio, el porcentaje de la superficie de Monte y de Áreas desmontadas
por unidad productiva, fue de 61 % y de 39% respectivamente, con un predominio
de la actividad ganadera bovina, sobre la agricultura. Cabe destacar que la
Agricultura en la mayoría de los casos, es de autoconsumo o está directamente
relacionada a la ganadería en la producción de pasturas implantadas.
Esta relación, entre monte vs. Áreas desmontadas por unidad productiva, no
son aplicables al resto de la provincia, tanto en Entre Ríos como en Santa Fe, ya que
excluimos de las entrevistas campos netamente Agropecuarios, en los cuales la
superficie de monte es escasa o bien nula.
Principales actividades productivas asociadas al Monte
Del 100% de los campos entrevistados, la actividad productiva principal o de
sustento fue la ganadería bovina.
Pero a su vez, como muestra la (figura 1), además de la ganadería los campos
analizados realizan actividades acompañantes de la misma, pudiendo ser estas poco
constantes en el tiempo y sujetas a cambios de mercado. Ej.: apicultura, producción
hortícola, animales menores o de granja.
Así es que, el 17,8% presenta, además de la ganadería bovina, una
agricultura de autoconsumo y una producción de pasturas implantadas para mejorar
la oferta forrajera para el ganado, generalmente asociados a la actividad de recría o
invernada, y a tambos de pequeña escala. El 21,4% hace Agricultura tradicional, para
la venta de granos Ej. Maíz, Soja o productos como Batata, en una superficie que
nunca excedió las 50 ha, sumado esto a la ganadería como actividad principal, en los
mismos campos. Por último, el 60,8% restante hace ganadería bovina como única
actividad económica, y cría animales de granja para autoconsumo.
Figura 1, Principales actividades productivas, en campos con monte en el Espinal de Entre Ríos y
Santa Fe.
Fuente: Entrevistas y
encuestas
semiestructuradas sobre
“Relevamiento
tecnológico del uso y
manejo del bosque Nativo
Del Espinal”, en marco
del PIARFON 2004.
Realizadas por Javier R.
Bernasconi.
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Fuente de alimentación de los sistemas ganaderos
En todos los casos, la principal fuente de alimentación del ganado bovino, son
las pasturas naturales que crecen asociadas a praderas o montes. De estos, el 21,4%
suma a las pasturas naturales pasturas implantadas, para hacer suplementación de la
dieta en tambos, o cuando en los mismos hacen algún tipo de engorde, ya sea recría o
invernada.
Las pasturas implantadas más comunes son: Sorgos Graníferos, Lotus
corniculatus, Ray Grass, etc.
Utilización del Monte
La totalidad de los campos seleccionados y entrevistados presentaron un uso
ganadero bajo monte, principalmente bovino.
Generalmente, el monte es utilizado tanto en época invernal debido a que el
pasto permanece verde bajo su dosel por efecto de la cobertura arbórea y
atemperación de temperaturas extremas, disminución del impacto de los vientos fríos,
etc. así como en temporadas de lluvia por ser estas zonas poco inundables o más
altas.
En época estival, el ganado busca refugiase del calor bajo la sombra que el
monte proporciona.
En cuanto al uso forestal propiamente dicho, solo el 14,3% de los productores
(figura 2) realizan un uso Forestal del monte para venta de productos, leña y postes,
a muy baja escala. A la vez, destinan parte de esta producción para autoconsumo y
pastura producida bajo su dosel para el ganado.
Ahora, lo relevante es que en la actualidad el 85,7% de los campos
analizados, utiliza el monte casi exclusivamente para autoconsumo de postes, leña y
en menor medida varillas. Esta tendencia se puede observar tanto en productores
chicos como en los medianos y grandes. En todos los casos esta actividad esta
sumada a la ganadería bajo monte.
Figura 2, Usos del monte en el espinal Entrerriano y Santafesino, relacionada con la actividad forestal
y ganadera.
Fuente:
Entrevistas y encuestas
semiestructuradas sobre
“Relevamiento
tecnológico del uso y
manejo del bosque Nativo
Del Espinal”, en marco
del PIARFON 2004.
Realizadas por Javier R.
Bernasconi
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Históricamente esta región se caracterizó por una extracción forestal
desmedida y sin ningún tipo de planificación. Esto llevó a que en la actualidad ya no
se disponga de suficientes ejemplares que cumplan con los parámetros de los
productos maderables que requiere el mercado. Esto se suma al permanente avance
de la frontera agropecuaria frente a los escasos relictos del espinal que van quedando,
sin respetar leyes nacionales o provinciales que regulan esta actividad, y que bajo
escasos aspectos aprueban un desmonte total.
Otra de las variables que han influido en la actividad forestal, y que hoy en
día es un respiro sustancial para el relicto de espinal, es el bajo precio que poseen los
productos forestales y principalmente la leña por tonelada, el cual no cubre siquiera
los gastos de la extracción. También, a la escasez de ejemplares de Ñandubay de
porte y fuste acordes para extraer un poste, destinando los relictos de los mismos que
puedan tener los productores en sus campos, para autoconsumo y que por su
excelente calidad se les hace casi imposible de acceder en la actualidad a su compra
por su precio en el mercado o de otros postes del mismo valor o similar en calidad.
En el caso de los algarrobos, muy escasos en la mayoría de las zonas, su
presencia en campos chicos está asociada a las viviendas, y en los campos grandes
donde todavía hay en cantidad considerable, están sufriendo en muchos casos, una
tala indiscriminada e ilegal como pudimos apreciar en muchos casos, debido al
mercado que presenta su madera para muebles, generalmente sin ningún tipo de
permiso, y al amparo del escaso control forestal de las provincias.
Los principales productos del monte del espinal y asociados a las riberas
de los ríos
Sobre 28 entrevistados; los productores fueron respondiendo cuales eran los
árboles que a su juicio, son los más importantes y o útiles.
Nuevamente encontramos que las respuestas estuvieron direccionadas al
responder en la mayoría de los casos sobre el valor del árbol en cuanto a su calidad
de madera y si sirve para poste, leña, o da madera con un valor de mercado, dejando
de lado en la mayoría de los casos, valores potenciales en cuanto un valor quizás
apícola, forrajero, de industrialización de la madera o fruto por alguna cualidad no
explotada comercialmente, etc.
Las respuestas fueron:
Ñandubay (Prosopis affinis): ¡postes o instalaciones rurales!
Valorado únicamente por la calidad de su madera en durabilidad y dureza.
Algarrobos (Prosopis alba y P. nigra): ¡madera para carpintería de muebles
de alto valor, Frutos para alimentación animal, montes apícolas, sombra para el
ganado y alrededor de las viviendas!
Quizás este corre con mas suerte, ya que su sombra, valor en parques, madera
muy vistosa en carpintería e industria artesanal, le da mas cualidades a tener en
cuenta.
Espinillo (Acacia caven): ¡leña!
Un árbol considerado invasor, que en realidad está cumpliendo el rol de sus
parientes como el algarrobo y el ñandubay que al ser talados, dejaron su lugar a este.
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Timbó (Enterolobium contortisiliqum): ¡carpintería, canoas, postes!
Tiene un gran valor por su calidad de madera, y su versatilidad según la
tecnología con el que se lo maneje y para que se lo destine.
Seibo (Erithryina crista-galli): ¡Monturas!
Chañar (Geoffroea decorticans): ¡Alimentos para el ganado, construcción
de techos de viviendas rurales, cabo de herramientas, varas de Sulqui!
Aquí tenemos otro árbol considerado casi una maleza, que junto al Espinillo,
solo trata de ocupar un espacio vacío en cuanto a árboles se refiere, y con ventajas
adaptativas que les permiten recolonizar áreas desmontadas a un ritmo acelerado,
preparando el terreno para una futura reimplantación de los árboles de mayor porte,
como el algarrobo y el ñandubay.
Quebracho blanco (Aspidosperma quebracho blanco): ¡Leña y carbón!
Un árbol casi en desaparición del espinal, cuya madera con sus debidos
tratamientos, adquiere gran importancia para la carpintería.
En cuanto al uso de especies Exóticas:
Estos bosques han cobrado una gran importancia, debido a que las especies
que las representan son de alto ritmo de crecimiento muy superior a nuestras especies
autóctonas, gran versatilidad de requerimientos ecológicos, y abundante producción
de descendencia, ya sea por semilla y o raíces gemíferas, logrando un alto éxito
reproductivo.
De los bosques de exóticas asociados a las riberas de los ríos, en algunos
casos venden madera proveniente de la limpieza y raleo de los mismos para los
cortaderos de ladrillos, o usan algunas para postes debido a su gran duración en zonas
de inundación como lo son las riberas de los ríos, ejemplo de estas son la Mora o la
Maclura.
La madera de Acacia Negra, es usada para la construcción de féretros, por su
color y veteado.
Las especies introducidas más importantes son:
1. Acacia negra (Gleditsia triacanthos),
2. Siempre verde, ( Ligustrum Sp)
3. Maclura (Maclura sp.),
4. Mora (Morus sp.).
Conclusión; todas estas especies de rápido crecimiento, están siendo
subutilizadas en su potencial, por no haber un mercado para su madera. Así es que
están siendo intensamente combatidas de los campos, en busca de su erradicación con
los costos que esto trae, y solo con el rédito de su no presencia, y el beneficio para las
pasturas.
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Manejo del Monte:
Como se puede ver en la (figura 3), en el Espinal
Entrerriano, solo el 16,7% del total de productores, que declaran “Si conocer las
prácticas o técnicas de manejo del monte”, han recibido alguna capacitación formal
relacionada al manejo del monte por parte del PSA o de la UNER. Estos en la
actualidad están aplicando de alguna manera manejo a sus montes, pero más que
nada en lo convencional como lo es el raleo y la limpieza del arbustal.
El resto, el 83,3%, no han recibido una capacitación formal por parte del
estado o entidad no gubernamental, para realizar un manejo técnico del monte. Pero
de estos productores que son el (83.3%), el 44,4% conoce y aplica prácticas de
manejo aprendidas por transmisión popular y el 38,8% no conoce prácticas de ningún
modo, y por ende no las aplica
Figura 3, Capacitación de productores del Espinal Entrerriano. El 16.7%, Si están capacitados
formalmente para manejar el monte y aplican las técnicas; El 44.4% No están capacitados
formalmente, pero aplican prácticas de manejo del monte Y el 38.8% no conoce ni aplica prácticas de
manejo.
Fuente: Entrevistas y encuestas semiestructuradas sobre “Relevamiento tecnológico del uso y manejo
del bosque Nativo Del Espinal”, en marco del PIARFON 2004. Realizadas por Javier R. Bernasconi.
En cambio en el Espinal Santafesino el 100% de los productores
entrevistados, no han recibido alguna capacitación formal por parte del estado, en lo
referido al manejo del monte, ver (Figura 4).
Figura 4, Porcentaje de
productores del espinal
Santafesino que manejan o no
sus montes, pero en ambos casos
ninguno ha recibido
capacitación formal para
hacerlo.
Fuente: Entrevistas y encuestas semiestructuradas sobre “Relevamiento tecnológico
del uso y manejo del bosque Nativo Del Espinal”, en marco del PIARFON 2004. Realizadas
por Javier R. Bernasconi.
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¡Ahora bien, aquí vemos que existen conocimientos tradicionales!
Aquí aparece con más fuerza, los conocimientos tradicionales de manejo del
monte, ya que el 80% no estarían capacitados pero están manejando de algún modo
sus montes, a través de saberes populares que han adquirido de sus antepasados,
mediante transmisión oral, y trabajo a campo.
¡Importancia de las tradiciones!:
En este sentido vemos lo importante del rescate de los saberes populares, ya
que de estos depende la mayoría de las acciones en nuestros montes argentinos.
Además estos saberes no formales cuentan con una historia muy arraigada a la misma
esencia del monte, y sin duda no debe bajo ningún aspecto, ser descuidada y no
tomada en cuenta, a la hora de poner en marcha una capacitación formal con origen
académico, ya que la anterior conlleva todo un hecho social y cultural en el que la
gente se encuentra a si misma, siendo protagonista de un posible cambio.
También vemos lo importante que es la capacitación para el mejoramiento
tanto en lo productivo como así también en lo biológico y lo que conlleva esto a un
verdadero crecimiento social, que no es mas ni menos que tender a un desarrollo
sustentable de nuestra Gente y sus Montes, con alternativas nacidas en su ceno.
¡Están solicitando capacitación!:
Ahora bien, de los que no han tenido alguna capacitación formal sobre las
prácticas o técnicas de manejo, en su totalidad estarían de acuerdo con conocer y
aprender las mismas, para poder manejar el monte y así optimizar su uso y tender a
una sustentabilidad. Así también lo requieren los que ya han recibido algún tipo de la
misma, siendo insuficiente, según ellos.
La forma mediante la cual principalmente desearían aprender y capacitarse en
técnicas y prácticas de manejo (Figura 5), son mediante talleres demostrativos a
campo principalmente con módulos experimentales, para poder visualizar los
cambios dicho por el 51%; en menor medida con visitas de técnicos el 33% y cartillas
didácticas el 16%.
Figura 5, Metodologías seleccionadas por los productores del espinal entrerriano y
Santafesino, para adquirir capacitación en prácticas de manejo de monte.
Fuente: Entrevistas y
encuestas semiestructuradas sobre
“Relevamiento tecnológico del
uso y manejo del bosque Nativo
Del Espinal”, en marco del
PIARFON 2004. Realizadas por
Javier R. Bernasconi.
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Como podemos apreciar por la respuesta de los productores, ellos necesitan
ver los cambios a campo, además de ver como se implementan las prácticas, para
poder reconocer su verdadera viabilidad y respuesta en el monte.
En este sentido, los módulos que implemento el proyecto, demostraron ser
una fuerte herramienta demostrativa y educativa.
¿Cuáles son requerimientos y condiciones que necesitan los productores,
para implementar las practicas de manejo?
Figura 6: Condiciones que requieren los productores del espinal entrerriano y
Santafesino, para poder implementar prácticas de manejo en el monte.
Fuente: Entrevistas y encuestas semiestructuradas sobre “Relevamiento tecnológico del uso y
manejo del bosque Nativo Del Espinal”, en marco del PIARFON 2004. Realizadas por Javier R.
Bernasconi.
De la (figura 6) se desprende que los principales requisitos para poder
implementar un manejo, fueron dos:
* Uno de ellos, acceder al Subsidio o Crédito, se hace indispensable ya que
los sistemas ganaderos están trabajando con un margen muy apretado de ganancia, y
si bien el beneficio del manejo del monte se hace evidente en la mayoría de los
productores en el corto plazo es muy difícil implementarlo por los costos que tiene,
sobre todo para pequeños productores. Además dicen los productores grandes que es
una lucha casi permanente ya que cuando se comienza a manejar el monte y sobre
todo en cuanto a su limpieza de arbustal se refiere, llegando al final, lo del principio
ya va estar nuevamente invadido de malezas y arbustivas. Aquí cobra importancia el
manejo integrado, asociando el mismo con el tipo de animales que se produce,
buscando una sinergia, para facilitar el manejo, un ejemplo de ello es el control de las
arbustivas por parte del ganado caprino, o de la chilca por el ovino.
* El segundo más citado es El Conocimiento de las Prácticas de Manejo
Formales, que en la mayoría e los casos y por razones culturales no poseen y que
están solicitando del gobierno. Es de suma importancia la demostración a campo de
lo aprendido en los talleres, ya que lo fundamental es que los productores corroboren
fehacientemente de que se le esta hablando cuando se habla de manejo de monte, cual
es su potencial y como se refleja en el campo.
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Es importante que lo puedan apreciar y percibir, medir a su manera y que
luego vean la factibilidad de trasladarlo a sus predios
Demandan conocer a un sistema con el cual conviven no más de 2 siglos, en
el cual delinearon y llevaron a cabo un modelo productor copiado de los países
desarrollados, poco y nada adaptado a nuestros sistemas y de la mano de un paquete
productivo económico, con altos costos productivos y totalmente dependiente.
Los que conocen y aplican las prácticas de manejo, principalmente
hacen:
Figura 7, Principales prácticas de manejo Forestal del monte, aplicadas en el Espinal
Entrerriano y Santafesino.
Fuente: Entrevistas y encuestas semiestructuradas sobre “Relevamiento tecnológico del uso y manejo
del bosque Nativo Del Espinal”, en marco del PIARFON 2004. Realizadas por Javier R. Bernasconi
Como vemos los productores luchan principalmente por mantener la
población de especies tales como el Espinillo, el Chañar, las Chilcas o la Palma,
dentro de niveles que no afecten la productividad ganadera.
No se da por lo general un manejo forestal sobre los principales árboles como
lo son el Algarrobo, Ñandubay y Timbó, etc. que hacen al mejoramiento tanto
cualitativo y cuantitativo del monte, mejorando las especies forestalmente hablando.
Características y observaciones sobre los productores Entrevistados y del
Espinal en general
Luego de transcurrido un año de visitas y viajes por el espinal entrerriano y
Santafesino, nos atrevemos a esbozar alguna caracterización de los productores, sin
que esta sea acabada y fehaciente.
En una primera aproximación con los productores y siguiendo una línea de
caracterización de pequeños productores con menos de 100 ha y los medianos entre
100 y 500 ha y grandes con más de 1000 ha, detectamos las siguientes ideas en
general:
1) Los pequeños productores cuentan con una escasa superficie de
monte, estando mayormente sus predios comprendidos por chacras desmontadas y
generalmente parches de vegetación secundaria, y o chacras abandonadas y
recolonizadas por Espinillo y Chañar principalmente.
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2) Tanto en Santa Fe, como en Entre Ríos cuando se presentan zonas
aledañas a grandes ríos, las principales especies del espinal como el Ñandubay y
Algarrobo son de escasa presencia. En la actualidad las riberas presentan en gran
medida una invasión considerable de especies arbóreas exóticas, como lo son la
Mora, la Acacia negra y el Siempre verde, como dominantes de la fisonomía
ribereña, y ahogando la vegetación autóctona.
3) Un gran número de productores medianos y grandes, que todavía
cuentan con montes, están tomando conciencia del valor ambiental del mismo, ya que
los hechos les están demostrando los daños causados por el desmonte no planificado
sobre los suelos y principalmente reflejado por la erosión que están sufriendo y
subsiguiente empobrecimiento de los mismos y de las pasturas naturales que de ellos
se nutren.
4) Los productores no están capacitados formalmente para el manejo
forestal apropiado del monte en su gran mayoría, así como a la vez hay un gran
desconocimiento de otras virtudes de las especies arbóreas que no sean las
tradicionales, en cuanto a producción de leña, carbón o madera.
5) Hay una marcada diferencia entre productores pequeños, en cuanto a
los conocimientos de usos no tradicionales del monte, según su origen. Los
productores criollos conocen en mayor profundidad los valores de una gran cantidad
de especies arbóreas de la zona, sus propiedades, virtudes y el proceso para su
obtención. En cambio, los productores de origen europeo, con pocas generaciones en
Argentina, desconocen otros posibles usos. Por ende, los pequeños productores
criollos cuentan con una idea mas acabada de manejo de monte, generalmente por
saberes adquiridos por transmisión oral a través de varias generaciones.
6) El ganado lanar y caprino, no apareció en la mayoría de los
establecimientos como actividad productiva, en contraposición a lo expuesto en la
bibliografía del espinal. El mismo ha sufrido un abandono muy importante debido al
abigeato excesivo que están sufriendo los productores de estos animales, con lo cual
en la mayoría de los casos se eliminaron los planteles de los mismos. Generalmente
en los campos donde todavía cuentan con rebaños de estos animales, son en número
muy reducido, y en las cercanías de las viviendas para evitar el robo, destinándose los
mismos para autoconsumo.
7) A la vez este ganado ovino y caprino, eran los principales
controladores de arbustivas en el monte, por el ramoneo que estos efectúan,
derivando esta situación en una explosión de la chilca en los sistemas ganaderos y
sobre todo en los montes, disminuyendo la oferta forrajera pastoril para el ganado en
general.
Ejemplos de TECNOLOGÍAS RELEVADAS:
Eliminación de la Palma:
Corte del cogollo de la palma: En la actualidad en campos donde la palma
(Trithrinax campestris), se presenta en una densidad considerada alta para los
productores ganaderos, los que poseen los medios económicos proceden a su
limpieza o erradicación de los lotes destinados a tal actividad.
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La forma en que los hacheros lo están haciendo y con muy buenos resultados,
es hacer un hacha con un cuarto de disco de arado, y darle a hoja un muy buen filo,
con la cual solamente cortan de un solo golpe el ápice o cogollo, como lo llaman
ellos, de la planta, la cual muere en pie en un mes o dos.
Luego cuando la totalidad de las palmas han caído al suelo, se les pasa una
rastra doble acción para incorporar sus restos, los cuales son de muy buena calidad en
cuanto al aporte de materia orgánica.
Visión y utilización del monte según los apicultores:
La apicultura de hoy en día cuenta con una transhumancia, que maximiza la
producción con la realización de tres ciclos por año.
Los mismos comienzan con la colmena instalada en el monte luego de pasar
el invierno, aprovechando su floración temprana y variando según las especies que
lo componen.
En esta primera etapa hay producción de miel, pero fundamentalmente se
utiliza esta para hacer división y multiplicación del apiario.
Luego para Diciembre, se trasladan las colmenas a los campos de pasturas
implantadas y cultivos, para hacer un ciclo de producción de miel, hasta mediados de
Febrero,
Por último son nuevamente trasladadas las colmenas al monte para explotar
la flor de la chilca, de gran producción de néctar y calidad de miel excelente. Esta a
su vez es un verdadero problema en los sistemas ganaderos, por su capacidad de
competencia frente a las pasturas, y su escaso valor forrajero para los bovinos, no así
para ovinos y caprinos.
Los productores insisten en las ventajas de esta especie en su sistema apícola,
pero no hacen una apropiación y manejo del monte para mantenerla o justificarla. Se
conforman con conseguir algún monte vecino y mientras más sucio como le llaman
ellos mejor y refiriéndose a la presencia de chilca, no pensado en el monte como en
una inversión para su actividad, ni dándole un manejo relacionado a la misma.
Reconocen las virtudes y su necesidad y dependencia con respecto al monte, y
el impacto positivo que este brinda, y aun más sus potenciales, pero no la necesidad
de incorporarlo a su sistema productivo, en convivencia con otras actividades
agrícolas.
Usos del Chañar:
El chañar es usado en la zona por los pequeños productores para hacer techos,
estos hacen de enramada al igual que se usa la jarilla en el Chaco Árido, con barro
encima, siendo de gran duración. También es muy usado en cabos de herramientas.
Esta misma especie, es muy combatida a la vez, en la gran mayoría de los
campos por su colonización y gran propagación.
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Usos del Timbó blanco:
Según comentan de los pobladores ribereños, el Timbó blanco pelado y
puesto en agua para que se embeba, adquiere gran resistencia para ser utilizado como
postes. Los cortes en la zona se realizan en mayo, junio y julio, y con la luna en
menguante. Las técnicas de manejo teniendo en cuenta la luna, merecen ser
estudiadas con más profundidad.
Así también reconocen las virtudes de esta madera para la construcción de
canoas, por su gran resistencia al agua, peso ligero y durabilidad.
Usos del algarrobo:
Uno de los aserraderos visitado en San Javier, provincia de Santa Fe, está
procesando actualmente unas 15 a 20 Tn. por semana de algarrobo tanto amarillo
(principalmente) como negro, para tablearlos y utilizarlos en la fabricación de
colmenas. En menor cantidad, este aserradero está destinando a madera para muebles
e insumos rurales como tranqueras, cepos y mangas.
Este volumen de madera sale enteramente de la zona de San Javier, con una
sanidad muy buena, ya que un solo rollizo de la carpintería presentaba ataque de
insectos Cerambícidos.
Los rollizos iban de unos 0.20 m de diámetro unos 0.90m, cortados de
aproximadamente 1 m de largo.
El metro cúbico de algarrobo en la zona está rindiendo unos 350 Kg de leña.
Así es que en la mayoría de los aserraderos visitados están usando esta
madera salido de los relictos de espinal, para la construcción de muebles, puertas y
ventanas.
Usos alternativos de los Eucaliptos:
También están usando el eucalipto como postes, con un tratamiento que
consiste en pintarlo con alquitrán en la base enterrada, y en el pozo, taparlo al ras del
suelo con arena. Así dicen no se descogolla, y adquiere gran durabilidad y resistencia
al agua, evitando una rápida putrefacción de la base.
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