14.05.2013 Views

LA SEÑORA RECIBE UNA CARTA - Víctor Ruiz Iriarte

LA SEÑORA RECIBE UNA CARTA - Víctor Ruiz Iriarte

LA SEÑORA RECIBE UNA CARTA - Víctor Ruiz Iriarte

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

56<br />

alicia.—¡Amor mío!<br />

to m á s .—¡Je!<br />

VÍCTOR RUIZ IRIARTE<br />

(Una levísima pausa. Adela alza el rostro y mira lentamente en<br />

torno. Y sonríe)<br />

ad e l a.—¡Vaya! De verdad que resulta conmovedor este emocionante desfile de<br />

tantos y tantos recuerdos de amor. No se puede negar. Para mí es sencillamente<br />

sorprendente tener que aceptar, a estas alturas, que todas habéis estado<br />

alguna vez enamoradas de mi marido. Pero nadie puede hacer ya nada para<br />

evitarlo, ¿verdad? Después de todo, si lo pienso un poco, casi, casi acabaré<br />

sintiéndome muy orgullosa… (Y de pronto, en una transición, se vuelve con<br />

violencia hacia Alberto) Pero un viejo amor siempre puede volver, ¿no es así?<br />

Un viejo amor, a veces, de pronto, reclama sus derechos. Y entonces, ¿quién<br />

es capaz de contener tanta pasión y tanta nostalgia? ¡Vamos! ¡Confiésalo!<br />

¿Cuál de estas tres mujeres que te quisieron te ha vuelto a querer ahora?<br />

la s t r e s.—¡Adela!<br />

(Alicia, Teresa y Laura se sobresaltan)<br />

ad e l a.—(Impetuosamente) ¡Teresa! ¿Por qué no puedes ser tú, tan honorable, tan<br />

discreta, tan virtuosa? ¿Por qué no puedes ser tú la más hipócrita de todas?<br />

te r e sa.—¡Adela!<br />

ad e l a.—¿Por qué no puedes ser tú, Alicia?<br />

alicia.—(Un grito) ¡Ayyy! ¡Otra vez!<br />

ad e l a.—Tu marido puede creer en ti todo lo que quiera. Nadie se lo impide. Pero<br />

la verdad es que tú eres una inconsciente, una insensata. Una muñeca. Un<br />

juguete. Eso es lo que eres tú. Nada más. No sabes distinguir entre el bien<br />

y el mal. A ti lo único que te importa es divertirte. Muchas veces me he<br />

preguntado a mí misma si en realidad tienes un mínimo de sentido moral…<br />

alicia.—(Excitadísima) ¡Tomás! ¡Que me está llamando golfa!<br />

to m á s .—¡Cállate!<br />

alicia.—¡Que la araño!<br />

to m á s .—¡Que te calles!<br />

(Adela se vuelve hacia Laura, con un inmenso coraje)<br />

ad e l a.—Y tú eres una…<br />

la u r a.—(Amenazadora) ¡Cuidado, Adela!<br />

Edición dE óScAR BARRERO

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!