14.05.2013 Views

Libro en PDF - Santa Hildegarda de Bingen. Presentación

Libro en PDF - Santa Hildegarda de Bingen. Presentación

Libro en PDF - Santa Hildegarda de Bingen. Presentación

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

con cuantas personas y cosas se habían reunido y edificado allí, así que se otra vez<br />

juntaron con mayores medios que los que se tuvo <strong>en</strong> el principio.<br />

44 Con lo cual pasó según había dicho San Disibodo <strong>en</strong> vida, que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte<br />

<strong>de</strong>l santo, los tiempos más reci<strong>en</strong>tes fueron mejores que los antiguos, y <strong>de</strong>spués que<br />

pasaron las tribulaciones, [los tiempos] volvieron a ser como los anteriores; volvieron al<br />

lugar y acogieron a muchísimas personas <strong>de</strong> regiones remotas, tanto espirituales como<br />

seculares, [que v<strong>en</strong>ían] a recibir consejo y auxilio <strong>en</strong> sus cuerpos y <strong>en</strong> sus almas. Y Dios<br />

purgaba a estos hombre bu<strong>en</strong>os por sus neglig<strong>en</strong>cias cada vez que se <strong>de</strong>sviaban.<br />

De este modo también sucedió que cuando acontecían signos y milagros por los méritos<br />

<strong>de</strong>l m<strong>en</strong>cionado santo, religiosos mas neglig<strong>en</strong>tes <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>bieran gozaba <strong>de</strong> tales<br />

dones, por lo cual los signos se hicieron m<strong>en</strong>os frecu<strong>en</strong>tes y aparecían m<strong>en</strong>os que <strong>de</strong><br />

costumbre. Porque allí don<strong>de</strong> las obras <strong>de</strong>l Espíritu Santo se v<strong>en</strong> y se conoc<strong>en</strong> pero se<br />

muestran con ost<strong>en</strong>tación, el Espíritu Santo mismo examinará la of<strong>en</strong>sa para imponer la<br />

p<strong>en</strong>a <strong>en</strong> su juicio y exigirá el pago hasta el último ochavo.<br />

45 Una vez que hubieron cesado los signos y milagros junto al sepulcro <strong>de</strong>l santo, la<br />

posteridad conservo durante muchos años religiosam<strong>en</strong>te el recuerdo <strong>de</strong> su tránsito al<br />

cielo. Finalm<strong>en</strong>te, por gracia divina, cayeron <strong>en</strong> la cu<strong>en</strong>ta aquellas g<strong>en</strong>tes, gimi<strong>en</strong>do a sí<br />

mismos con suspiros, que Dios había retirado <strong>de</strong> allí el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> sus milagros y<br />

prodigios como sanción por sus pecados, y para que reavivaran el recuerdo <strong>de</strong>l santo. Y<br />

acusándose a sí mismos se dijeron unos a otros:<br />

-¿Cómo somos tan torpes que no v<strong>en</strong>eramos a este santo <strong>de</strong> Dios, cuando la<br />

verdad es que Dios por sus bu<strong>en</strong>as obras y meritos hizo <strong>en</strong>tre nosotros gran<strong>de</strong>s<br />

milagros?.<br />

Así pues, al recibir este consejo, los más ancianos y sabios <strong>de</strong> la región, con anu<strong>en</strong>cia y<br />

bajo la autoridad <strong>de</strong> Bonifacio, obispo <strong>de</strong> Maguncia, fijaron día y hora para exhumar<br />

los huesos <strong>de</strong> San Disibodo y divulgaron y dieron a conocer la fecha por todos los<br />

pueblos <strong>de</strong> aquella comarca. Y cuando llego el día acudió una <strong>en</strong>orme multitud <strong>de</strong><br />

g<strong>en</strong>te, y pres<strong>en</strong>te también el citado prelado, fueron al sepulcro <strong>de</strong>l santo varón y<br />

llevaron <strong>en</strong> procesión con gran v<strong>en</strong>eración sus huesos y c<strong>en</strong>izas y <strong>de</strong>más reliquias <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el pequeño oratorio don<strong>de</strong> estaba su túmulo funerario al monasterio edificado a<br />

Occid<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la falda <strong>de</strong>l monte, con himnos <strong>de</strong> alabanza y cantos populares, <strong>de</strong>spués<br />

20

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!