Libro segundo - Bicentenario

LOS TEST tGO'
deciarô IjIle a su ;iposetito (IC la Casa lrofesa liabIa ido
D. Guillén para lkvarle los puntos (le una instrtiecioii
que ci de Villena peusaha eCI'il)ir 6 Madrid, con uhjet°
de sincerarse en la causa de residencia que se it forniaba.
1). Guilléii le conto entoiiccs, ue era astrólogo
(tuc' hahia levantado in figure (tel dicho Maii ués
casi sieinpre que softaba IC salian ciertos sos suefios,
pUCS win vez sofió que era Virrey y quc cii in plaza jii
blica habia (legollalo at tie \illeiia.
Gabriel Lopez de Bonilla, (lechi ra , jue D. Guillén IV
preguutO si liegaria a casarse con la hij;i de D. Alonsu
Ulloa de Castro y de 1)oña Beatriz de Turcios, Ilamada
Antonia tie \iIlei'ins, joven tie posiliIes i quid enalnOmba,
y como Ic dijese que sabia era casado en Madrid,
Ic replicO I). ( suilicn alla solo labia dado 1)alabi'l
de casamiento zit una señora que dejo cii no roiivCi1O
pero seg(iu declararon otrus tesligos, uno.s (licen (Joe si
estaha iiniclo con ella y olros que no.
J Uafl (IC la Vayen repite, en Sli declaracion, arias
cosas de las ya consignatlas poi' otros testigos, y eflti'e
otra. que un indio 0 inulato hal ia prometido A D. Gui-
11 11 tin seri'eto [ara u itic ci Marilues de \iileiia lo qulsiese,
asi corno tarnbién las inujcres.y para ello se ponia
en La palnia de la niano mi palillo, 6 piedra, no lo recurdaba
con presiciOn ; Ic sopIal)a, v saltando ru inho Palacio,
era iiulicio que inuclio Ic habia de estinlar ci
Virrey. ue conlo cada din lo hal luha con nuevas Iii-
nieras imunca hacia caso de sos cosas iii tie sus dichos,
9:)