SEMANARIO CHIHUAHUENSE... SIN ATADURAS - El Observador

4 El Semana del 9 al 15 de Mayo de 2011
Observador
8 de marzo de 1967. Alumnas de sexto año de la Normal de
Saucillo, Chih.
Maestra
Guadalupe
Muela.
Alumnos de
la Escuela
“Guadalupe
Victoria”.
93 ANIVERSARIO DEL “DÍA DEL MAESTRO”
Maestras: Dos
veces mamá
GUADALUPE HOLGUÍN
El Observador
Chihuahua conmemora
el nonagésimo
tercer aniversario
(93 años) de la
instauración por decreto oficial
del “Día del Maestro” y de
cómo miles de profesionistas
en esta área han dejado huella
en nuestra sociedad.
El ser maestro tal vez para
la mayoría forma parte de la
gran lista de profesiones que
existen a nivel nacional, sin
embargo para otros es una
ardua tarea que se fundamenta
en el bien común, en
enseñar las herramientas básicas
a las nuevas generaciones,
para que puedan tener un
mejor futuro, por lo que al celebrar
el día de los docentes
no debemos olvidar su
antecedente histórico, ya que
éste se remonta a un 15 de
mayo del año de 1917, cuando
se aprobó por orden de la
Cámara de Senadores el
decreto para declarar como
“Día del Maestro” el 15 de
mayo de cada año, a fin de
honrar a todas las personas
que se dedican a la noble
tarea de enseñar.
Desde esta fecha, y con la
plena convicción de la gran
encomienda que les fue asignada,
los maestros siguen
cumpliendo esta tarea pese a
los diversos obstáculos a los
que se han enfrentado; esta
situación se ha complicado
aún más en el medio rural,
donde bien sabemos que la
inseguridad va cada vez más
en aumento.
Por ello los maestros
rurales forman parte del gran
legado con el que cuentan los
nuevos docentes recién egresados,
como es el caso de las
enseñanzas que aún siguen de
una manera viva en la mente
de la maestra jubilada. María
Guadalupe Muela Baca (nació
un 6 de septiembre del año de
1948 en Pueblito de Allende,
municipio de Allende), mejor
conocida entre sus alumnos y
compañeros de profesión
como “Lupita Muela”, en el
año de 1995 obtuvo su jubilación
después de haber
cumplido sus 28 años de servicio
al frente de un grupo (14
de los cuales los realizó en
diferentes zonas del medio
rural del estado de
Chihuahua).
Experiencias de la
Normal de Saucillo
Muela Baca decidió ingresar
a los 16 años a la Normal
Rural “Ricardo Flores Magón”
o de “Saucillo”, en el mes de
junio de 1964, donde cursó el
nivel profesional en el internado
de dicha institución de
gran renombre, donde solamente
a petición de los familiares
de las alumnas podían
salir los fines de semana,
exceptuando los periodos
habituales de vacaciones en
verano, diciembre y Semana
Santa.
“En aquella época en la
que estudié en la Normal
había 280 mujeres que
recibíamos una educación
muy estricta y militarizada, ya
que existía en el interior de la
Normal el Comité de Honor y
Justicia, con protocolos similares
a los de una corte, el
cual determinaba el castigo
que debían de recibir todas
aquellas alumnas que no
cumplían con las reglas”, subrayó
Muela Baca.
De manera general en esta
escuela no se permitía el utilizar
ropa inapropiada, como
los escotes pronunciados, no
traer faldas cortas y estar en
sus dormitorios a partir de las
diez de la noche (para esto el
profesor “Che” revisaba cama
por cama que cada una de las
alumnas estuvieran en su sitio,
empleando para esto una
lámpara de pilas). De
realizarse un baile en la
Normal o fuera de ella estaba
estrictamente prohibido el
tomar de la mano a los
muchachos; a pesar de ser
novios y acudir a la visita éstos
debían permanecer a la vista
de todos en el comedor.
A su vez existían otras
restricciones para las visitas al
pueblo más cercano con la
finalidad de surtirse de
algunos víveres u objetos que
necesitaban las alumnas
(acudían a bordo de una troca
de redilas todos los sábados),
como el de siempre estar a la
vista de dos maestros de
guardia que las acompañaban,
situación que se repetía
al efectuarse un baile en
cualquier localidad cercana
(esto a fin de evitar malos
entendidos o situaciones más
delicadas).