14.05.2013 Views

Modernista colimense: Rafael Martínez Rubio. - Secretaría de Cultura

Modernista colimense: Rafael Martínez Rubio. - Secretaría de Cultura

Modernista colimense: Rafael Martínez Rubio. - Secretaría de Cultura

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Memoria<br />

IV Foro Colima y su Región<br />

Arqueología, antropología e historia<br />

Juan Carlos Reyes G. (ed.)<br />

Colima, México; Gobierno <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Colima, <strong>Secretaría</strong> <strong>de</strong> <strong>Cultura</strong>, 2008.<br />

<strong>Mo<strong>de</strong>rnista</strong> <strong>colimense</strong>: <strong>Rafael</strong> <strong>Martínez</strong> <strong>Rubio</strong>.<br />

Rescate literario y biográfico.<br />

Oscar René Robles<br />

<strong>Rafael</strong> <strong>Martínez</strong> <strong>Rubio</strong> es uno <strong>de</strong> los autores más <strong>de</strong>sconocidos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las letras<br />

<strong>colimense</strong>s. Actualmente se encuentra en un olvido prácticamente total, sin embargo, el<br />

perfil <strong>de</strong> su vida y su obra es uno <strong>de</strong> los más interesantes en el periodo <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>rnismo<br />

tardío en Colima.<br />

Dentro <strong>de</strong> la investigación que está llevando a cabo Carlos Ramírez Vuelvas,<br />

“Historia <strong>de</strong> la literatura <strong>colimense</strong> <strong>de</strong>l siglo XIX”, inclusive, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la periodización y<br />

<strong>de</strong> las generaciones se encuentra este autor <strong>colimense</strong>, al cual se le ha hecho una biografía<br />

intelectual aproximada para la justa comprensión <strong>de</strong> su obra, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> hacer un rescate <strong>de</strong><br />

profundas raíces, que sea capaz <strong>de</strong> darlo a conocer tanto en el ámbito académico como en el<br />

social.<br />

Este texto propone un trazo biográfico <strong>de</strong> nuestro difunto autor, el cual posee<br />

elementos suficientes para atisbarlo como una figura interesante y sobresaliente <strong>de</strong> las letras<br />

<strong>colimense</strong>s <strong>de</strong>l siglo XIX; a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> este texto se incluye un breve análisis <strong>de</strong> su<br />

obra, que va ligada a los perfiles biográficos en los que <strong>Martínez</strong> <strong>Rubio</strong> <strong>de</strong>splegó su lírica<br />

energética.<br />

1


Biografía intelectual <strong>de</strong> <strong>Rafael</strong> <strong>Martínez</strong> <strong>Rubio</strong>.<br />

Nació en Colima y fue un interesante y prolífico poeta que ejerció el oficio durante<br />

el periodo finisecular, adoptó las formas <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>rnismo, inspirado en los autores <strong>de</strong> la<br />

época, tales como José Juan Tablada, Luis G. Urbina, Carlos Díaz Dufoo y Amado Nervo.<br />

También se han documentado un amplio número <strong>de</strong> constantes colaboraciones en la<br />

principal revista <strong>de</strong> su época: Revista Azul. Por lo que se le pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar como un<br />

elemento <strong>de</strong> la gesta mo<strong>de</strong>rnista nacional. Asimismo se tienen registradas importantes<br />

colaboraciones en: Revista Mo<strong>de</strong>rna y Revista Mo<strong>de</strong>rna <strong>de</strong> México; así como en los<br />

suplementos: El Diario <strong>de</strong>l Hogar, El Universal, y El Mundo Ilustrado.<br />

Se sabe, por mano <strong>de</strong> Manuel Velázquez Andra<strong>de</strong>, que fue un poeta <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>nte,<br />

miembro <strong>de</strong> una familia <strong>colimense</strong> acaudalada, asimismo se tiene conocimiento <strong>de</strong> que<br />

estudió en México, llegando aproximadamente en el año <strong>de</strong> 1890, y que fue integrante <strong>de</strong><br />

una importante generación literaria para Colima, con autores como Balbino Dávalos,<br />

Gregorio Torres Quintero, Ricardo Vejar, entre otros.<br />

En general, se conoce que fue tratado <strong>de</strong> manera abrupta por los intelectuales <strong>de</strong>l<br />

centro <strong>de</strong>l país, y que nuestro poeta se <strong>de</strong>dicaba a la bohemia, al <strong>de</strong>spilfarro económico, a<br />

su alcoholismo, cuestiones que no le permitieron llevar una carrera literaria consolidada,<br />

a<strong>de</strong>más su espíritu se vio dañado por la muerte <strong>de</strong> su novia, hecho que lo marcó <strong>de</strong> por<br />

vida.<br />

Volviendo a la remembranza <strong>de</strong> Andra<strong>de</strong>, me parece oportuno citar algunos hechos<br />

y características que eran factibles en la figura <strong>de</strong> <strong>Martínez</strong> <strong>Rubio</strong>.<br />

Según Andra<strong>de</strong>, <strong>Martínez</strong> <strong>Rubio</strong> y él fueron compañeros y compartieron sus vidas<br />

en la “Escuela <strong>de</strong> San Luis Zaragoza”, don<strong>de</strong> aprendieron juntos a leer, escribir, contar y<br />

recitar <strong>de</strong> memoria la doctrina <strong>de</strong>l catecismo <strong>de</strong> Ripalda. Andra<strong>de</strong> <strong>de</strong>scribe a <strong>Martínez</strong><br />

<strong>Rubio</strong>:<br />

<strong>Rafael</strong> tenía un aire <strong>de</strong> santurrón y parecía profundamente religioso; sus<br />

compañeros le llamaban “Santo Mocarro”. <strong>Rafael</strong> era suave, tranquilo,<br />

dado al recogimiento; no era un compañero <strong>de</strong> travesuras; se distinguía<br />

también por su ensimismamiento.<br />

Sin embargo, recuerda Andra<strong>de</strong>, “no tenía i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que este peculiar personaje<br />

compusiera versos”. Sigue relatando Andra<strong>de</strong> que <strong>de</strong> pronto <strong>Martínez</strong> <strong>Rubio</strong> <strong>de</strong>sapareció <strong>de</strong><br />

Colima para trasladarse a la Ciudad <strong>de</strong> México a estudiar, relata cómo el poeta regresaba <strong>de</strong><br />

visita a la provincia entusiasmado, <strong>de</strong>jando ver su gozo literario y su alegría interna.<br />

Asimismo, Andra<strong>de</strong> cuenta la historia <strong>de</strong> las publicaciones en las que participó<br />

<strong>Martínez</strong> <strong>Rubio</strong>: primeramente envió sus primeras creaciones a la Revista Azul <strong>de</strong> Manuel<br />

Gutiérrez Nájera, dichos textos <strong>de</strong>l joven poeta provinciano llamaron la atención <strong>de</strong>l gran<br />

poeta mexicano y lograron un extraño apoyo, <strong>de</strong>l cual no se tiene evi<strong>de</strong>ncia.<br />

2


También se sabe que fue jefe <strong>de</strong> redacción <strong>de</strong>l periódico El Nacional, <strong>de</strong> 1896 a<br />

1898, en este campo laboral fundó el suplemento Lunes literario, don<strong>de</strong> reunió la pluma <strong>de</strong><br />

importantes jóvenes literatos; también llevó a cabo su sección Prosas ligeras, en las que<br />

escribió crónica, relato y cuentos breves.<br />

Andra<strong>de</strong> también <strong>de</strong>talla su viaje a la Ciudad <strong>de</strong> México, realizado en 1901, don<strong>de</strong><br />

uno <strong>de</strong> los objetivos era saber acerca <strong>de</strong> <strong>Martínez</strong> <strong>Rubio</strong>; objetivo que logró, porque pudo<br />

encontrar al Duque Juan como encargado <strong>de</strong> la Biblioteca <strong>de</strong> la escuela <strong>de</strong> Jurispru<strong>de</strong>ncia,<br />

que ocupaba el edificio <strong>de</strong>l antiguo Convento <strong>de</strong> la Encarnación, hoy parte <strong>de</strong>l edificio <strong>de</strong> la<br />

<strong>Secretaría</strong> <strong>de</strong> Educación Pública; lo encontró charlando con el también poeta Efrén<br />

Rebolledo; sin embargo algo no era igual en el duque Juan, su salud era bastante precaria.<br />

Se tienen, aparte <strong>de</strong> estos apuntes en su biografía, importantes datos que nos<br />

llevarán a compren<strong>de</strong>r el tipo <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s en las que se <strong>de</strong>senvolvía <strong>Martínez</strong> <strong>Rubio</strong>, por<br />

ejemplo, en Las sombras largas, José Juan Tablada hace una aproximación muy interesante<br />

<strong>de</strong>l autor, contextualizando las atribuciones <strong>de</strong> los poetas malditos: “Habrían <strong>de</strong> probar su<br />

aciago maleficio, cuando <strong>de</strong>spués, fueron cayendo en plena juventud, el lamentable e<br />

ingenuo Duque Juan, el refinado y atildado, en su persona como en su obra”, 1 en este tenor<br />

nombra a muchos otros poetas y escritores <strong>de</strong> la época como Alberto Leduc.<br />

En la sazón <strong>de</strong> estos datos, encontramos también que en el libro <strong>de</strong> La feria <strong>de</strong> la<br />

vida el mismo Tablada hace otra referencia <strong>de</strong> <strong>Martínez</strong> <strong>Rubio</strong>:<br />

Mas no eran precisamente faculta<strong>de</strong>s literarias las que por su ausencia<br />

hacían trágica aquella figura <strong>de</strong> inocente y rudo provinciano, sino simples<br />

faculta<strong>de</strong>s para cualquiera clase <strong>de</strong> actividad que requiriese la esencial<br />

previsión, la malicia indispensable para no resultar atropellado en medio<br />

<strong>de</strong>l tráfico <strong>de</strong> una ciudad <strong>de</strong> nuestros días. 2<br />

En los datos recopilados por Tablada, hace una semblanza completa <strong>de</strong> la<br />

personalidad <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> <strong>Martínez</strong> <strong>Rubio</strong>; siempre se refirió a él como un alma blanca,<br />

inocente, pálido y lampiño. Tablada arguye que cualquier poeta, por más adversa que pueda<br />

ser su vida, siempre tiene momentos <strong>de</strong> gozo y frenesí, <strong>de</strong> triunfo; a los que<br />

<strong>de</strong>safortunadamente <strong>Rubio</strong> nunca pudo acce<strong>de</strong>r. También se refiere a él <strong>de</strong> una manera<br />

lastimera, le llama mísero, pero en el sentido que conocemos <strong>de</strong> <strong>Martínez</strong> <strong>Rubio</strong>: el <strong>de</strong> alma<br />

errante, fría y oscura. Tablada también menciona, o más bien corrobora que <strong>Rubio</strong> fue<br />

víctima <strong>de</strong> los sarcasmos y bromas, tomándolos, éste, como sinceros cumplidos.<br />

José Juan Tablada nos ilustra brevemente la vida <strong>de</strong> <strong>Rubio</strong>:<br />

Podía vivir apenas <strong>de</strong> un ínfimo empleo en una escuela don<strong>de</strong> su<br />

apariencia <strong>de</strong> inocentón y sus maneras que a la postre se tronaron<br />

excéntricas, lo convirtieron pronto en hazmerreír <strong>de</strong> la plébula<br />

escolapia… Tenía por habitación un oscuro tapanco en el mismo edificio<br />

escolar. Creo que allí murió. Por una aberración <strong>de</strong> su estado morboso<br />

3


llegó a no tomar como alimento sino pepitas <strong>de</strong> calabaza, <strong>de</strong> esas que con<br />

otras menu<strong>de</strong>ncias ven<strong>de</strong>n en las esquinas <strong>de</strong> los arrabales… 3<br />

Si recordamos la anécdota <strong>de</strong> Velázquez Andra<strong>de</strong>, también lo encuentra en el<br />

edificio <strong>de</strong>l “supuesto” último empleo y ocupación <strong>de</strong> <strong>Martínez</strong> <strong>Rubio</strong>, a como Andra<strong>de</strong><br />

relata, es probable que se trate <strong>de</strong>l mismo edificio, sin embargo ninguno <strong>de</strong> los dos sabe<br />

exactamente cómo pereció el duque Juan.<br />

Tablada ve en <strong>Rubio</strong> la figura maldita <strong>de</strong>l poeta provinciano, sin embargo, aunque<br />

se refiera a nuestro poeta como hombre lastimero, inocente y burlado; termina su<br />

semblanza con estas frases: “¡Qué gran poeta, exaltador <strong>de</strong> todas las bellezas resentidas,<br />

radioso, aclamado y triunfante <strong>de</strong>be ser entonces quien fue en este planeta aciago, el<br />

escarnecido, el trágico, el manso y humil<strong>de</strong> Duque Juan!”. 4<br />

Rubén M. Campos, otro escritor <strong>de</strong> la época, también tiene un dato ambiguo y<br />

lejano, pero que igual es importante mencionar. En dicho fragmento básicamente refiere a<br />

las parrandas <strong>de</strong>l escritor Bernardo Couto, y cómo en una casa <strong>de</strong> citas Coutito se las<br />

arreglaba para escapar:<br />

Lograba salir sin haberse cambiado ropa interior, ni siquiera cuellos y<br />

puños <strong>de</strong> camisa, él, antes habituado al baño diario servido por bañistas<br />

expertos y <strong>de</strong>teniéndose en el pasamanos <strong>de</strong> la escalera en cuyos peldaños<br />

una vez <strong>Rafael</strong> <strong>Martínez</strong> <strong>Rubio</strong> resbalose y fue a dar hasta el piso bajo en<br />

un glisar <strong>de</strong> posa<strong>de</strong>ras, bajaba lentamente y echábase a andar para ir <strong>de</strong><br />

bar en bar en busca <strong>de</strong> los amigos. 5<br />

En el libro <strong>de</strong> memorias <strong>de</strong> Ciro B. Ceballos, también apunta las consecuencias <strong>de</strong>l<br />

trato <strong>de</strong> los intelectuales a <strong>Rubio</strong>: “El duque Juan, a quien con in<strong>de</strong>bida crueldad<br />

satirizábamos todos”. 6<br />

Como se ha visto en este recuento biográfico <strong>de</strong> nuestro poeta, se refleja esa figura<br />

melancólica que un joven ejercitante <strong>de</strong> las letras tenía en una ciudad extensa, alejado <strong>de</strong> su<br />

provincia, sin dinero, con ese dolor a cuestas y con esa sensibilidad aprovechada, <strong>de</strong><br />

manera burlona, por sus colegas.<br />

Análisis <strong>de</strong> su obra.<br />

Ya que conocemos un perfil aproximado <strong>de</strong> <strong>Martínez</strong> <strong>Rubio</strong>, po<strong>de</strong>mos sumergirnos<br />

a su mundo poético, lleno <strong>de</strong> imágenes nítidas y bien estructuradas, <strong>Martínez</strong> <strong>Rubio</strong>, adoptó<br />

los referentes <strong>de</strong> moda, el cisne es uno <strong>de</strong> sus principales elementos, así como el uso <strong>de</strong><br />

piedras preciosas. Sus metáforas están impregnadas también <strong>de</strong> una luminosidad especial,<br />

sus temas recurrentes son el amor, la muerte y la nostalgia, y como en todo creador, un<br />

4


mundo <strong>de</strong> obsesiones encuentra cabida en su concepción artística, en este caso <strong>Martínez</strong><br />

<strong>Rubio</strong> se confronta con la visión <strong>de</strong> una mujer inalcanzable, la cual nunca logra poseer.<br />

La presencia <strong>de</strong> elementos florales, la nostalgia <strong>de</strong> las tar<strong>de</strong>s tropicales, el terror <strong>de</strong><br />

las noches ardientes, elementos comunes que se transforman y toman un sentido diferente<br />

se <strong>de</strong>spliegan en los versos exactos y pulidos <strong>de</strong> este literato <strong>colimense</strong>.<br />

Sin embargo existe un elemento constante en su poesía: la fatalidad <strong>de</strong> la mujer<br />

hermosa; esto significaba <strong>de</strong>masiado para el poeta, se trata <strong>de</strong> un cuadro, un referente, una<br />

entraña emotiva que constantemente lo incitaba a empuñar la pluma. Las mujeres que<br />

encontramos en la poesía <strong>de</strong> <strong>Martínez</strong> <strong>Rubio</strong> ataviadas con hermosas flores frescas, están<br />

cubiertas <strong>de</strong> cielos magnánimos, <strong>de</strong> pesadumbre, dolor y muerte.<br />

<strong>Martínez</strong> <strong>Rubio</strong> construye un i<strong>de</strong>al femenino, un refugio <strong>de</strong>finitivo a su constante<br />

tormento, es más que atinado pensar que eventos biográficos son los motivos <strong>de</strong> la<br />

ejecución literaria, en especial con nuestro poeta, porque su novia muerta lo acompaña en<br />

todos los castillos a los que viaja, es ella quien está presente, (inconscientemente para el<br />

poeta), en sus mejores momentos. En este fragmento, es evi<strong>de</strong>nte la presencia <strong>de</strong> una mujer<br />

en su vida, sobre los lin<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> la muerte, el poeta siempre recurre a su más dulce<br />

tormento y a su luz infinita:<br />

Brilla con clarida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> turquesa<br />

La luz radiosa en su aperlada frente,<br />

Y en sus rizos <strong>de</strong> oro dulcemente<br />

Como un broche <strong>de</strong> ámbar queda presa.<br />

En el espacio azul, la luz traviesa<br />

Finge peplos <strong>de</strong> oro, y vagamente<br />

Se perfila en la sombra transparente<br />

Su magnífico busto <strong>de</strong> princesa.<br />

Ama <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ultratumba!... En los fulgores<br />

De diamantina luz surge y palpita<br />

Esparciendo temblantes resplandores...<br />

Sus alas blancas en la sombra agita<br />

Y preludia en sus místicos amores<br />

El idilio inmortal <strong>de</strong> Margarita!...<br />

<strong>Martínez</strong> <strong>Rubio</strong> viaja con sus mujeres, en el altar, al atar<strong>de</strong>cer, sobre la nieve,<br />

siempre con sus musas, incluso en el cementerio como un símbolo <strong>de</strong> la muerte, la mujer<br />

está presente, tocando la puerta <strong>de</strong> las emociones <strong>de</strong>l poeta.<br />

Celia, su novia fallecida, se transforma en sus <strong>de</strong>seos, en sus <strong>de</strong>lirios, en sus<br />

nervios; se trata <strong>de</strong> un aliciente, pero a la vez, un terrible y hondo dolor que sustenta sus<br />

versos <strong>de</strong>sesperados y energéticos.<br />

5


En este poeta observo un <strong>de</strong>rroche <strong>de</strong> pasiones por medio <strong>de</strong> elementos muy<br />

vistosos, colorea sus poemas muy sutilmente e imprime un gran sentimiento <strong>de</strong> nostalgia y<br />

melancolía en cada uno <strong>de</strong> los que hasta ahora se han podido rescatar.<br />

Es necesario recalcar que este es un estudio aproximativo a la obra <strong>de</strong> <strong>Martínez</strong><br />

<strong>Rubio</strong>, ya que la mayor parte <strong>de</strong> su obra aún se encuentra repartida en los numerosos<br />

medios impresos por los cuales se dio a conocer este poeta <strong>colimense</strong>. Actualmente se sigue<br />

trabajando en el rastreo <strong>de</strong> más datos biográficos <strong>de</strong>l autor, herramientas y esfuerzos que<br />

van orientados y encaminados a <strong>de</strong>sentrañar los misterios y las aportaciones <strong>de</strong> la literatura<br />

<strong>colimense</strong> al acervo cultural nacional<br />

Notas<br />

1.- Tablada José Juan. Las sombras largas. México: Consejo Nacional para la <strong>Cultura</strong> y las Artes.<br />

1993.<br />

2.-Tablada José Juan. La feria <strong>de</strong> la vida. México: Consejo Nacional para la <strong>Cultura</strong> y las Artes.<br />

1991.<br />

3.- I<strong>de</strong>m.<br />

4.- I<strong>de</strong>m.<br />

5.- Rubén M. Campos. La vida literaria <strong>de</strong> México en 1900. México: UNAM, 1996.<br />

6.- Ciro Ceballos. Panorama mexicano 1890-1910: (memorias). México: UNAM, 2006.<br />

6

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!