Los Tres Cochinitos : Un Cuento Financiero

14
Consciente de que no había obtenido todo el oro de los cochinitos
y decidido a hacerlo, el Sr. Wolfe regresó a la casa del Cochinito
Gastador para hacerle una visita. Tocó a la puerta y le dijo.
“Cochinito, cochinito, pasaba por aquí y decidí pasar por su casa.
Hace frío y está lloviendo, ¿me dejaría pasar?".
Sacudiendo la cabeza, el cochinito le respondió a través de la puerta:
“Oh, no, recuerdo lo que sucedió la última vez que hablamos.
Le compré toda la mercancía y me quedé sin dinero".
El lobo sonrió. “Puede que sea cierto, pero usted no gastó todo lo
que tenía. Aún le quedó oro para esta bonita casa de paja."
El cochinito le respondió: “Usted me engañó una vez pero no lo
volverá a hacer. Al menos ahora sé que usted no es mi amigo".
Pero el lobo insistió: “Cochinito, cochinito, por favor, déjeme
entrar".
"De ninguna manera”, respondió el cochinito Gastador. “No lo
dejaré entrar. No le abriré la puerta. Así es que váyase, lobo, y no
venga más".