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Antología : Leer y escribir - Biblioteca Nacional de Maestros ...

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© 2002-7 The Complete Work of Charles Darwin<br />

Online - University of Cambridge<br />

ANTOLOGÍA<br />

Almanaque <strong>de</strong> 1882, momento <strong>de</strong><br />

apogeo <strong>de</strong> las teorías darwinianas.<br />

TEXTOS<br />

NO LITERARIOS<br />

Junto a Guardia encontramos el límite meridional <strong>de</strong> dos plantas europeas que<br />

se han hecho extraordinariamente comunes. El hinojo abunda en los revestimientos<br />

<strong>de</strong> los hoyos en las cercanías <strong>de</strong> Buenos Aires, Montevi<strong>de</strong>o y otras ciuda<strong>de</strong>s. Pero<br />

el cardo 6 aún se ha difundido mucho más: se le encuentra en estas latitu<strong>de</strong>s a los<br />

dos lados <strong>de</strong> la cordillera, en todo el ancho <strong>de</strong>l continente. Lo he hallado en sitios<br />

casi <strong>de</strong>siertos <strong>de</strong> Chile, <strong>de</strong> Entre Ríos y <strong>de</strong> la Banda Oriental. Solo en este último<br />

país, hartas millas cuadradas (probablemente muchos centenares), están cubiertas<br />

por una masa <strong>de</strong> estas plantas armadas <strong>de</strong> pinchos, en sitios don<strong>de</strong> no pue<strong>de</strong>n<br />

penetrar hombres ni animales. Ninguna otra planta pue<strong>de</strong> existir actualmente en<br />

las llanuras onduladas don<strong>de</strong> crecen esos cardos; pero, antes <strong>de</strong> haberse introducido,<br />

la superficie <strong>de</strong>bió estar cubierta <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s hierbas, como todas las <strong>de</strong>más<br />

partes. Dudo que pueda citarse un ejemplo más extraordinario <strong>de</strong> invasiones <strong>de</strong><br />

una planta efectuadas en una escala tan gran<strong>de</strong>. Según ya he dicho, no he visto en<br />

ninguna parte el cardo al sur <strong>de</strong>l Salado, pero es probable que conforme se pueble<br />

el país irá extendiéndose sus límites al cardo. El cardo gigante <strong>de</strong> las Pampas, <strong>de</strong><br />

hojas variadas, se conduce <strong>de</strong> un modo muy diferente, pues lo he encontrado en<br />

el valle <strong>de</strong>l Sauce.<br />

Según los principios tan bien expuestos por M. Lyell, pocos países han sufrido<br />

modificaciones más notables <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 1535, en que <strong>de</strong>sembarcó el primer<br />

colono con 72 caballos en las orillas <strong>de</strong>l Plata. Los innumerables rebaños <strong>de</strong> ganado<br />

caballar, vacuno y lanar no solo han modificado el carácter <strong>de</strong> la vegetación,<br />

sino que también han rechazado <strong>de</strong> todas partes y hecho casi <strong>de</strong>saparecer al guanaco,<br />

el ciervo y el avestruz. También han <strong>de</strong>bido producirse otros cambios; el cerdo<br />

salvaje reemplaza muy probablemente al pecarí en muchos sitios; pue<strong>de</strong> oírse<br />

a manadas <strong>de</strong> perros salvajes aullar en los bosques que cubren los bor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los<br />

ríos menos frecuentados; y la rata común, convertida en un animal gran<strong>de</strong> y feroz,<br />

habita en las colinas peñascosas. Como M. d’Orbigny lo ha hecho notar, el número<br />

<strong>de</strong> buitres ha <strong>de</strong>bido acrecentarse <strong>de</strong> un modo inmenso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la introducción <strong>de</strong><br />

los animales domésticos; y he indicado con brevedad las razones que me hacen<br />

creer que han extendido muchísimo su resi<strong>de</strong>ncia hacia el sur. Sin duda ninguna,<br />

también otras muchas plantas, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l hinojo y <strong>de</strong>l cardo, se han aclimatado,<br />

6 A. d’Orbigny (tomo I, pág 474), dice que el cardo y la alcachofa se encuentran en estado salvaje. El doctor<br />

Hoocker (Botanical Magazine, tomo LV, pág. 2.862), ha <strong>de</strong>scrito con el nombre <strong>de</strong> Inermis una variedad <strong>de</strong>l<br />

Cynara proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> esta parte <strong>de</strong> la América meridional. Afirma que la mayoría <strong>de</strong> los botánicos creen<br />

hoy que el cardo y la alcachofa son varieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la misma planta. Puedo añadir que un hortelano muy<br />

inteligente me ha afirmado haber visto en un huerto abandonado, convertirse plantas <strong>de</strong> alcachofa en cardo<br />

común. El doctor Hoocker cree que la magnífica <strong>de</strong>scripción que Head hace <strong>de</strong>l cardo silvestre <strong>de</strong> las Pampas<br />

se aplica al cardo común, pero es un error. El capitán Head aluda a la planta <strong>de</strong> que luego me ocuparé<br />

con el nombre <strong>de</strong> cardo gigante. ¿Es un verda<strong>de</strong>ro cardo? No lo sé; pero esa planta difiere en absoluto <strong>de</strong>l<br />

cardo común y se parece mucho más al cardo silvestre.<br />

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