15.05.2013 Views

Cordillera Ibérica, recuerdos y olvidos de un guerrillero - Patrimonio ...

Cordillera Ibérica, recuerdos y olvidos de un guerrillero - Patrimonio ...

Cordillera Ibérica, recuerdos y olvidos de un guerrillero - Patrimonio ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Como <strong>de</strong>jo ver, Manolo daba el ejemplo pasando el primero. N<strong>un</strong>ca fuimos los responsables<br />

<strong>de</strong> grupo los primeros en ponernos a resguardo. Cabe suponer, como nos repitieran cien<br />

veces, que no éramos hombres <strong>de</strong> partido y, por consiguiente, buenos responsables <strong>de</strong> grupo.<br />

Después <strong>de</strong> cruzar la carretera, nos metimos por la huerta yendo a salir encima <strong>de</strong> <strong>un</strong> canal<br />

que cruzamos por <strong>un</strong> pequeño puente próximo a <strong>un</strong>as viviendas y, ¡cosa sorpren<strong>de</strong>nte!, no<br />

fue Manolo quien pasó primero; con Moreno y Salvador pasé al otro lado y nos colocamos<br />

<strong>de</strong> guardia frente a las casas mientras el grupo cruzaba el puente. Seguimos canal abajo<br />

hasta dar con <strong>un</strong> embarca<strong>de</strong>ro que Zapatero nos había dicho que existía por las cercanías.<br />

Dejamos el grupo esperando entre <strong>un</strong>os cañaverales cerca <strong>de</strong> Raval <strong>de</strong> Jesús, frente a Pimpí,<br />

al otro lado <strong>de</strong>l Ebro, y nos acercamos al embarca<strong>de</strong>ro para <strong>de</strong>senganchar <strong>un</strong>a barca, pero<br />

no encontramos los remos; la Guardia Civil tenía dada la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> que nadie los <strong>de</strong>jara en<br />

las embarcaciones. Regresamos al cañaveral remolcando la barca y subió el primer grupo.<br />

Salvador y yo nos <strong>de</strong>snudamos y, nadando, la fuimos empujando hasta el otro lado <strong>de</strong>l<br />

río Ebro. Volvimos a por el seg<strong>un</strong>do grupo, repetimos la misma operación y, finalmente,<br />

pasamos a Gran<strong>de</strong>, Moreno y Francisco. De nuevo me metí en el río y llevé la barca a su<br />

sitio.<br />

No encuentro palabras para po<strong>de</strong>r explicar todo lo que pasó por mi cabeza mientras duró la<br />

travesía. Si en aquella situación hubiera sonado <strong>un</strong> tiro, no puedo <strong>de</strong>cir qué suerte fuera la<br />

nuestra. El nerviosismo era muy gran<strong>de</strong> y no sé hasta qué p<strong>un</strong>to hubiéramos sido capaces<br />

<strong>de</strong> controlarlo. Lo menos que se podía esperar era que el grupo quedara dividido. Tal vez<br />

fuera este temor el que me indujo a pedirle a Gran<strong>de</strong> y Moreno que nos guardaran la espalda<br />

durante la travesía <strong>de</strong>l Ebro.<br />

Organizamos <strong>de</strong> nuevo la marcha y nos alejamos <strong>de</strong>l río a toda prisa. Cruzamos otro canal<br />

que bajaba por la izquierda <strong>de</strong>l río y la carretera que subía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Tortosa. Se nos presentó<br />

<strong>de</strong>lante <strong>un</strong>a ceja montañosa que nos cerraba el paso e hicimos alto porque se nos echaba el<br />

día encima.<br />

Durante la jornada, tuvimos <strong>un</strong>a re<strong>un</strong>ión en la que Zapatero señaló como próxima meta<br />

las proximida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Reus, porque conocía <strong>un</strong>a casa por esta zona que les había ayudado<br />

en alg<strong>un</strong>a ocasión. Por la noche, <strong>de</strong>sconociendo trochas y caminos <strong>de</strong> herradura, a monte<br />

traviesa y dando bandazos <strong>de</strong> <strong>un</strong> lado para otro, tratamos <strong>de</strong> ro<strong>de</strong>ar la ceja montañosa, lo<br />

que nos llevó hasta la altura <strong>de</strong> Miravet, don<strong>de</strong> nuevamente se nos hizo <strong>de</strong> día y pudimos<br />

comprobar que andábamos bastante <strong>de</strong>spistados pues habíamos subido río arriba y Reus se<br />

nos quedaba a mano <strong>de</strong>recha, “don<strong>de</strong> Cristo perdió el gorro”.<br />

Una vez más, Manolo me llamó la atención por mi <strong>de</strong>spiste. Consi<strong>de</strong>ré, y consi<strong>de</strong>ro, que<br />

era ya <strong>de</strong>masiado. Se <strong>de</strong>sbordó el vaso <strong>de</strong> mi paciencia, se me subió el gato a la parra y nos<br />

enzarzamos en <strong>un</strong>a discusión casi personal y le dije que se colocara él en cabeza <strong>de</strong>l grupo<br />

9

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!