Mecánica - CAREP

pero el contenido es, en más del 90 %, producido
por un fabricante que puede ser de México, Estados
Unidos, Polonia, Rusia, China o Brasil.
Categorías de productos
Por tal razón, cabe distinguir las siguientes categorías
de repuestos, que en la práctica son opciones para el
consumidor:
1.- Genuino: el que va dentro de un envase con logo
del vehículo y vendido principalmente, aunque no en
forma exclusiva, por las concesionarias de la marca.
Cabe precisar sí que no sólo los concesionarios tienen
acceso a importar Genuinos.
2.- Original: se trata del mismo producto genuino,
con envase y marca del fabricante que le provee
a la montadora. En otras palabras, el que fabricó el
proveedor de la montadora.
3.- Alternativos con certificaciones ISO y TUV, QTS
y otras. Cumplen las mismas normas de seguridad
pero no son proveedores de las montadoras. Reúnen
las características de un repuesto Original, pero no
proveen a las armadoras por un tema de mercado:
no lo consideran un negocio interesante, hay muchas
exigencias y poca rentabilidad, y finalmente los precios
que deben entregar a las montadoras en muchos casos
no cubren sus costos.
4.- Alternativos sin certificaciones. Son copias de piezas
genuinas, desarrolladas por fabricantes pequeños sin
mayor interés por certificar sus productos. Su nicho
de mercado a nivel mundial son los compradores de
menores recursos.
una elección adecuada
Aftermarket
Se debe tener en cuenta lo siguiente: el consumidor no
tendrá problemas de calidad y seguridad al comprar
repuestos de las categorías 1, 2 o 3. sin embargo, al
momento de comprar debe tener en cuenta que no
todas las tiendas clasifican la venta de sus productos
de la forma expuesta, y sólo las empresas asociadas
a CAREP A.G. están por norma obligadas a informar
al consumidor los productos que ofrecen, lo que se
destaca por el sello puesto en cada local de repuestos
asociado a la Cámara.
Lo importante es tener presente que un repuesto
alternativo sin certificación puede arriesgar la vida
útil de un vehículo, pero también la seguridad del
automovilista. Por ejemplo, si se compra un aceite
lubricante – también los aceites productos de
reposición – de calidad desconocida o “de oferta”, es
obvio que se pone en riesgo el motor, ya que no se
conocen las propiedades del aceite, sus rangos y su
viscosidad.
Justamente el no cumplir normas que sí cumplen los
genuinos, originales o alternativos certificados, implica
un elemento de incertidumbre, porque se ignora
cómo y con calidad de materiales están fabricados.
No debe olvidarse que dentro de un vehículo, cada
pieza funciona en conjunto con otras, por lo que su
dureza es un punto crucial para su buen desempeño
y resistencia.
Insistir en reparar un vehículo con piezas baratas, de
mala calidad, sin garantía ni sello de confianza, a la larga
va destruyendo el vehículo.
El uso de repuestos alternativos sin certificación puede
arriesgar no sólo el buen funcionamiento del vehículo,
sino también la seguridad de los usuarios.
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