Mecánica - CAREP

EFECTOS DEL SISMO
SOBRE LOS MERCADOS
Editorial
En el complejo escenario producido por el terremoto del 27 de
Febrero y, más allá del dolor causado por la pérdida de cientos de vidas
y de familias que lo perdieron todo, hay consecuencias de enorme
relevancia que nos impactan a todos los chilenos, en los distintos
sectores productivos.
Uno de ellos es justamente el comercio y, más específicamente, el
rubro nuestro, de reposición de autopartes automotrices. En esto, es
de suma importancia tener claridad sobre el escenario real para el
presente año. El sismo alteró las buenas y más optimistas perspectivas
que los expertos y el propio mercado habían cifrado para 2010. Hasta
que vino el terremoto la estimación de crecimiento era de un 6 por
ciento, bastante bueno después de la feroz caída causada por la crisis
económica que vivimos en 2009, en que el Producto fue negativo. La
proyección hoy es que al crecimiento proyectado hay que restarle un punto y medio.
Revisemos cifras. La principal dice que además de las pérdidas brutas, la economía perderá 7.600 millones de dólares
por menor crecimiento. Asimismo, las últimas estimaciones de la autoridad señalan que el comercio y la industria
tuvieron pérdidas por 5.400 millones de dólares, de las que medianas y pequeñas empresas tienen cerca del 40%
del total. Un solo dato para no perdernos en un bosque de números: por efectos del sismo, la primera quincena
de Marzo hubo una fuerte caída en el comercio exterior, llegando las importaciones a escasos US$ 1.600 millones,
lo que hace preveer caídas en el mercado interno.
Con todo, está claro que el primer semestre será pobre, con un crecimiento de no más del 2%, y aunque se dice
que la actividad se recuperará en la segunda mitad del año, está por verse. Además, el terremoto causó la pérdida
de empresas productivas y de empleos. Hay, entonces, señales claras de que el consumo caerá. También está el
quiebre de la cadena de pagos, y por eso es correcto hablar de otro sismo, el “terremoto silencioso” que afecta a
miles de empresas que están sintiendo ahora el impacto dejado por la catástrofe, situación que a primera vista no
era detectable.
El rubro repuestero espera saber “cómo viene la mano”. Y en eso tienen un peso enorme el comportamiento del
dólar y de la tasa de interés. Lo primero estará totalmente vinculado a la decisión del Gobierno de qué recursos
usará para la reconstrucción. Hay dos opciones: se puede vender parte de los ahorros del país en el exterior o
emitir deuda pública interna. Lo primero puede afectar a la baja del precio del dólar, mientras que la segunda puede
aumentar la tasa de interés, hoy fijada en 0,5% por el Banco Central. Y en la tasa de interés, la idea que existe es no
variarla.
Otro tema preocupa y es un eventual aumento de impuestos a las empresas para hacer caja fiscal. El Ministro de
Hacienda ha dicho que los impuestos no afectarán a las pequeñas y medianas empresas, pero no hay claridad qué
tributos se quiere subir. En un marco de realismo, las recargas tributarias a las empresas terminan siendo un tiro
por la culata para los buenos propósitos de hacer frente a la emergencia, y su impacto sobre la productividad y el
empleo dejan huellas no deseadas. Además, los impuestos llegan para quedarse.
En síntesis. Respecto de todos los puntos anteriores, esperamos claridad. El sismo y tsunami causaron mucho daño
y también remecieron el mercado, por lo que todos esperamos recuperarnos y volver a la normalidad.
Juan Aravena Montes
Vicepresidente de CAREP A.G.
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