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______<br />
?>fr<br />
r ^ ^ ' \<br />
( 4 - J : y
UKDTAI<br />
UNIVERSI D A P SA N PABLO <strong>CEU</strong><br />
B ie U O T tC A<br />
G IL M U N ÍLLA
COLECCION Q )<br />
D E B A T A L L A S<br />
CiUE LOS ESPAÑOLES Y TORTUGUESES<br />
HAN GANADO EN ESTA GUERRA<br />
A LOS<br />
EXERCITOS INTENCIBLES<br />
D E N A P O L E O N P R I M E R O<br />
Em perador de los Franceses,<br />
I r lM it (<br />
v a l e n c i a :<br />
POR LA VIUDA DE MARTIN PERIS.<br />
M D cccvm .
'í' ‘<br />
. , •_ 'fsa ?
e v e a d v e r t e n c i a .<br />
O ie n d o el objeto de esta batalla iin E lo <br />
gio de los Someteiies de C atalu ñ a, / com o<br />
por otra parte muchos ignoren lo que es es<br />
ta clase de m ilicia, ha parecido convenien<br />
te dar sobre esto una breve idea. En el Principado<br />
de C atalu ñ a, Someten es todo vecino<br />
h o n rad o, que defiende su patriaj pues quando<br />
el enem igo invade su territorio, ó algu<br />
na de sus ciudades, entonces se toca la cam <br />
pana del p u e b lo , que llam an de Sotneien^<br />
y lo m ism o se executa en las poblaciones<br />
circunvecinas : de este m o Jo en un m omento<br />
se juntan millares de estos ilustres<br />
guerreros, que sostienen su nativo hogar. Se<br />
dirigen al campo de batalla sin xefe alguno»<br />
y solo con las armas que cada uno tiene ó<br />
puede adquirir} así se presentan al enem igo,<br />
á quien baten fu rio so s, ya emboscándose»<br />
ó ya escondiéndose en las breñas. C o m o el<br />
país de Cataluña es m ontuoso , con especia<br />
lidad el que está mas cerca de los Pirencos,<br />
los mism os m o n te s, las hendiduras de los<br />
peñascos , los desñtaderos y barrancos , les<br />
sirven de baterías, fosos y terraplenes he<br />
chos por la naturaleza : con estas fuertes trin<br />
cheras , y el fusil en la mano , desbaratan
los batallones enem igos, y haceiT nn servi<br />
cio tan importante á U patria , conno un<br />
exército disciplinado en una vasca llanura^<br />
Fui testigo ocular de esto estando en V ich<br />
pocos meses hace. Se dirigió á aquella ciu«'<br />
dad una coluna de infanceáa y caballería<br />
francesa, llega al C o n g o s t, cadena de mon<br />
ta n as, que por su situación podem os com<br />
pararlas con las antiguas T erm opilas : en me<br />
nos de dos dias acudieron mas de lo . mil<br />
Sometenes. Fue tal el espanto que concibie<br />
ron las A guilas de Napoléon , tal la confusion<br />
y miedo , que se retiraron vergonzo<br />
samente , sin que un solo Coracero se atre<br />
viese á transitar por aquellos cerros corona<br />
dos de valerosos Som etenes: lo que dio m o-<br />
lívo á que trabajase un papel titulado: » R e <br />
tirada vergonzosa de los Franceses en el C o n -<br />
g^ost‘ * que pienso publicar en esta coleccion.<br />
En el m omento que los Franceses desampararon<br />
aquellas m ontañas, los Sometenes se<br />
Volvieron á sus hogares. Su modo de pelear<br />
es m uy semejante al de los antiguos C e lti<br />
beros sus progenitores valien tes, sin órden<br />
ni xefo alguno que les manda: de este m odo<br />
han arrollado repetidas veces al Francés<br />
o rg u llo so , á quien ticnea un odio y ren<br />
cor implacable.<br />
;
BATALLAS<br />
D E L C A M P O D E B A R C E L O N A<br />
ó SEA<br />
E L O G I O<br />
D E L O S S O M E T E N E S D E C A T A L U Ñ A .<br />
enceremos, decía á noche un S o <br />
meten anim ado de aquel e sp íritu , que<br />
triunfa gloriosam ente: vencerem osj rep<br />
itió segunda v e z .... y sin añadir otra<br />
c o s a , veo que pone el fusil sobre cl*^<br />
h o m b ro, y marchando con pasos acelerados<br />
desaparece de nuestra vista. ¿Pues<br />
q u e? dixe entonces ad m ira d o , ¿ven cerá<br />
el Som eten ? ¿una gente sin d iscip lina?<br />
¿sin táctica m ilitar? ¿sin luces? ¿ Y<br />
este ha de ven cer? ¿al Francés aguerrid<br />
o ? ¿hecho á las arm as? S í , pues la<br />
causa es diferente. Pelea e'íte por la rap<br />
iñ a , aquel por su lib ertad ; el enem igo<br />
por quitarnos la soberan ía, nosotros<br />
por un M onarca p reso, y que le salva-
ém os á pesar de e x ércíto s, de ultrages,<br />
de asesinatos y de sangre. ¿Q ué impoi-<br />
ta le sepulten en un profundo subterri-<br />
n eo ? D e a llí, de allí m ism o saldrá d<br />
eco de su voz d o lo rid a.... y a la hemos<br />
o íd o , ha resonado por todas p artes, y<br />
levantándose la nación del abatimíen*<br />
to en que se v e ia aletargad a, solo v e <br />
m os carro s, esquadrones, fu sile s, com*<br />
p a ñ ía s, form idables exércitos. L o dirá<br />
«1 Som eten que m ora en las chozas de<br />
los P iren eo s, y entre montañas imprac«<<br />
tic a b le s , los de las llan u ras, y países<br />
m as amenos de Cataluña. ¡ Qué alegría<br />
siente m i alm a al nom brar estos Some«i<br />
te n e s! que es d e c ir, defensores ilustrcsj<br />
de la patria y religió n . N o dudemos,<br />
que son ilustres y valerosos. D ígan lo<br />
los diez intrépidos Som etenes de Cas-j<br />
te llg a li y San F ru ctu o so , que se em <br />
boscan cerca del L u gar de San Feliu<br />
con la osada resolución de no regresar<br />
a l campo sino montados en caballos<br />
fran ceses: díganlo otros no menos animosos<br />
, que vadean el L lo b rcg at con<br />
tal a r r o jo , que asombra ai enemigo»
siendo fruto precioso de esta hazaña,<br />
enclavarle dos cañones de á 24. que<br />
tenian cerca la T o rre de P ra t, tom arle<br />
8. caxones de balas de á 24.. y algunas<br />
yegu as. ¿ Y esta es la gente in <br />
disciplinada ? pero suple su v a lo r , y el<br />
in ven cib le ardim iento junto con la estratagem<br />
a dictada por la m ism a natura<br />
le z a , y de la venganza que ella insp<br />
ira. Para derrotar la caballería franc<br />
e s a , ¿necesitan los Som etenes planes<br />
de d efen sa, abrir trinch eras, paralelas,<br />
y otras obras de fortificación? V e d un<br />
ardid ingenioso. En niedio de la carretera<br />
form an una mina que hacen v o <br />
lar , y entre el h u m o, el estrep ito , y<br />
las bocas que abre la tierra , perecen<br />
lo s soldados y cab allo s, ó m u ertos, ó<br />
ahogados. Se liberta el mas valien te,<br />
ó el mas ven tu roso; pero al retroceder<br />
se ven rodeados de enxam bres de abeja<br />
s , que de propósito les habian echado.<br />
E sto s son los cañones que les prepararon<br />
los Som etenes de San P o i, C alcila<br />
y otros pueb los, mientras que en<br />
la cim a de las m ontañuelas vecinas es*<br />
A .
4 . .<br />
tabart acam pados, y riéndose de la derrota<br />
del enem igo. Esto hace el Som e*<br />
ten de C atalu ñ a, el Som eten victo rio <br />
so en B alleran a, dos veces en M olins<br />
de R e y , desde la Sierra de BeluIIa has»<br />
ka G ra n o llcrs, con especialidad en Lli**<br />
■sá de M u n , baxo la dirección de D on<br />
Francisco de D e n , por lo que le nom-<br />
t>raron Corrrandante de aquellos apostaderos.<br />
¿S i hablasen los cam pos de San<br />
j^drian? dirían que los Franceses han<br />
sido allí derrotados por los Som ctenesi<br />
¿ Y no diría lo m ism o el que sepa iguales<br />
triunfos al rededor del castillo de<br />
M on b u y? que vea huir á su caballería<br />
en el L u gar de San F e liu ? ¿ó<br />
m uerta, ó errante á vista de Casa-M a-<br />
sana? ¿avergonzada y fu g itiv a en los<br />
campos del V alle s? ¿sin aliento para<br />
penetrar en el C ongost? ¿tem erosa de<br />
llegar á las riberas del E b r o , coronadas<br />
de intrépidos Som etenes? ¿Q uién<br />
vence en Caldés de Estarach? el Som ete<br />
n ; y fue este el que desbarató el p rimer<br />
íirp e tu de su orgullo y arrogancia><br />
no le dexó llegar á M anresa’, jQ u é
a f r e n t a p a r a e l e x é r c ít o d e N a p o l e o n l<br />
L o s fa s to s q u e se fo r m e n d e e sta s carpT<br />
p a ñ a s d ir á n á la s n a c io n e s v e n id e r a s ;<br />
U n o s r ú s tic o s S o m e t e n e s , c o n p a lo s ,<br />
y c o n e l s im p le f u s i l , p o r d o s v e c e s<br />
h a n a r r o lla d o e n e l B r u c h á u n e x é rc itQ<br />
in d e s t r u c t ib le “ ( * ) . ¿ Q u é m a s ? h a n d e ^<br />
b a r a ta d o to d o e l p la n m i li t a r d e l m a -<br />
q u ia b e lJ s t a M u r a t ; p u e s v ié n d o s e e l<br />
g e n e r a l C h a b r a n d e n tr o lo s m u r o s d
d o , b atid o , m olestado en varios puntos<br />
de su m archa por los Som etenes que sa-Í<br />
lian á los c am in o s, sin x e fe s , sin ór-^<br />
den, pero con el fusil al hom bro, y con<br />
el odio de un verdadero Catalan. Parece<br />
hereditario en su raza este rencor im-*<br />
p la cab le, y como fieras salen de sus casas<br />
al toque de la campana de Someten,<br />
E l h ijo que arrastrando por el suelo<br />
quiere abrazar sus ro d illa s, la tierna esp<br />
o sa , que hace caricias de a m o r , hasta<br />
las conveniencias y regalos que disfru^<br />
t a , nada le retrah e, un ardor sagrado le<br />
devora , y sus labios solo pronuncian;<br />
, , ¡ Francés inipio ! ¡ qué violas el T e m <br />
plo del S e ñ o r, profanas el sacro tálam o<br />
del am or mas puro é in o cen te, degüellas<br />
al anciano respetable que está besando<br />
á su querido nietezuelo , é intro-'<br />
duces la bayoneta en el pecho de la d on -'<br />
celia ccm p asiva, que llora sobre el cadáver<br />
de su herm anito ya d ifu n to ! jA h<br />
>'rancés' c ru e l, inhum ano, bárbaro y<br />
feroz. I n Someten te h a b la, que aunque<br />
su ien^^iMge sea tosco y desaliñado,’<br />
con voz imperioba te increpa por su bo-
ca la naturaleza doliente y m iserablem<br />
ente abatida*'. N o lo d u d es, arrogante<br />
F ra n c é s, una v a lla insuperable te<br />
pondrá el Som eten C a ta la n , pues en<br />
sus venas corre la sangre de aquellos esforzados<br />
campeones , que devastaron<br />
e l im perio de C o n stan tin o p la, lo sujetaron<br />
, lo rindieron. E n sus elevadas alm<br />
enas se trem oló nuestro estandarte, y<br />
no las derribaron con el can o n , con el<br />
o b ú s , ó con el m ortero. Lanza contra<br />
lan z a, pica contra p ic a , el pecho descu<br />
b ierto , y la garganta libre para que<br />
con desem barazo el enem igo pudiera<br />
segar la cabeza , he aquí el arn é s, el<br />
p e to , coraza y su m orrion. M arte no<br />
les vistió de otra m anera, ni con otras<br />
armas dem olieron el soberbio edificio<br />
de la grandeza turca y griega. L o s<br />
m uros de sus ciudades se asaltaron , sus<br />
torres quedaron rendidas, y derrocado su<br />
im perio sostenido por la fo rtu n a, por<br />
la sucesión del tie m p o , y por un colosal<br />
poder. ¿ Y el C a ta la n , h ijo de la<br />
v ic to ria , temerá al Francés orgulloso?<br />
So m eten es, vindicad vuestro honor.<br />
G.
S i<br />
vuestra r-€putacíoni el hogar p atrio ,<br />
el deber sagrado de la religión de vues»<br />
tros padres. Pero ya se que en vuestro<br />
pecho se anida el sentim iento de<br />
la piedad mas acendrada, el afecto á<br />
una le y san ta, y la eterna venganza a(<br />
Francés im p u ro , vano à irreligioso. S ¡<br />
con estas armas pelean ¿q u ién contra<br />
los Som etenes de C ataluña? ¿ L e s ame?<br />
drcntari la caballería? ¿e l esquadron |<br />
ordenado? ¿los regim ientos de Jxneaí<br />
¿ ó el tam bor que toca a v a n z a rj desi<br />
U b a ta lla i N o Ies asusta todo esto,<br />
ántes bien les inspira un placer lison?<br />
g e r o , que enagena su alma con dichoso<br />
encanto. Apreciadores del v a lo r , v o lved<br />
Ja vista á los Sometenes de la v illa<br />
de Prats de Llusanés. Em briagados<br />
con cl transporte de un alm a dulce-f<br />
mente exaltada por el amor á la pat<br />
r ia , se presentan á la Ju n ta de M an - |<br />
re sa , ¿ y cóm o? ,, cantando y bay lando<br />
al son de varios instrum entos de<br />
su p a ís , como si fueran á presenciar<br />
un festín (*}“ . ¿Qué anales nos presen<br />
(* ) D iario de Mantesa i j. de Ju lio 18oS.
tan igü al h echo? T ú belicosa T eb as,<br />
cuyas calles y plazas ocupaba solo el<br />
v a lie n te , para confundir á la Esparta<br />
o rg u llo sa , y A tenas fortificad a; tú va*<br />
lerosa T e b a s , que m irabas con cariño<br />
al C h erso n eso , al Ponto , los M ares,<br />
Peloponcso y toda )a A tic a , ¿ d i si has<br />
visto sem ejante entusiasm o com o t i de<br />
estos Som etenes? N i aun R om a nos<br />
presentará igual espectáculo en c! quadro<br />
de sus victorias y m ilicia. Pero sí<br />
nos o frece un rasgo de cobardía vergonzo<br />
sa, quando á vista del C apitolio<br />
juraron las legiones R om an as, que no<br />
pasarían á España habiéndose desbaratado<br />
siete exércitos delante de Numan*<br />
t ía la indom able. Se sortearon las Agui><br />
Ja s , para ver el soldado que debía com»<br />
batir en E sp a ñ a : el soldado que trian*-<br />
fó en Jas G a u la s , que recogió laureles<br />
en A lb a n ia , que venció al valero <br />
so G e rm a n o , y íixó svs plantas victoriosas<br />
casi en el m ism o parage donde<br />
nace el sol. E sto debía recordar el fran«-<br />
CCS altan ero , y hacer el m ism o concepto<br />
de M antesa q « e de N um ancia,<br />
y.
pues am bas' son ciudades de Españaí*<br />
D ühcsm e no lo con sid era, y arrebatado<br />
de aquel fantástico ardor que le do-<br />
irin a : ,,M anresa quede hecha un m ontón<br />
de escombros por rebelde“ ; así decreta<br />
entusiasmado. Se dirige á ella una<br />
coluna de infantería de 3000. hom bres,<br />
muchos caballos y algunos cañones. U n<br />
posta lleva á aquella ciudad la noticia<br />
de que van á atacarla las tropas francesas<br />
, y en un momento disponen to- !<br />
do el equipage para la batalla. ¿Q u ién<br />
lo apresta? L a campana que suena era<br />
los pueblos circu nvecinos; llam a á los<br />
Som etenes, y estos con gorros colorados<br />
, con fu sile s, tal vez algunos llenos<br />
de m o h o , otros sin p ó lvo ra, y muchos<br />
sin arm as, se dirigen al B ru ch .<br />
¿ A dónde? al B ru ch , al lugar del trofeo<br />
para el Som eten , pues con aquel<br />
valo r que le com unica la naturaleza,<br />
la sed insaciable de ven gan za, y una ,<br />
rabia d evo rad o ra, triunfa del exército<br />
fran cés, quien se vuelve á Barcelona,<br />
sin cañones, sin gu erreros, sin honor*<br />
E l Coracero queda m uerto, las A g u i*
las tom ad as, y el orgullo de aquella<br />
nación abatido. S a la m in a , M aratón,<br />
P la te a , San Q u in tín , C a n n a s, T re b <br />
bia y C artago : ¿quál de estas batallas<br />
servirá de m odelo a la del Bruch ? nin*<br />
guna. ¿Q u ál mas gloriosa para cl ven <br />
cedor que la del Bruch? ninguna. ¿Quál<br />
m as ignom iniosa para cl vencido que<br />
la del B ru ch ? ninguna. E l G r ie g o , cl<br />
T e b a n o , el P è rsa , el A le m á n , el R o <br />
mano , cl C a rta g in é s, oponían picas<br />
afiladas al m ontón de aceradas puntas<br />
que presentaba el en em igo; o una batería<br />
bien pertrechada se proponía desm<br />
ontar otra no menos gu arnecida; un<br />
foso se oponía á otro fo ‘5o eran com<br />
unes los caballos de frisa ; el alto<br />
terraplen era e) fuerte escudo contra<br />
la m uralla enem iga. ¿ Y en el Bruch?<br />
¿Qué oponen los Som etenes á la cab allería<br />
francesa adornada de m orriones,<br />
petos y espaldares? ¿Q ue a la tropa<br />
de línea? ¿Q ué á los Zapadores que<br />
ganaron la batalla de M arengo? ¿Q ue<br />
á un exército o rd en ad o, disciplinado<br />
y mandado por los mismos O ficiales,
que en Prusia y Polonia dieron tanta$<br />
victorias á su Em perador? ¿ Y cóm o<br />
allí triunfante el exército fran cés, y j<br />
aquí derrotado? ¿ a llí recoge palm as, y !<br />
aquí testim onios de afrenta? ¿ a llí F e <br />
d erico , el sucesor y heredero del in <br />
vencible F ed e rico , huye precipitada-<br />
m en te , y aquí no huye el Som eten?:<br />
¿C ó m o huir? huye el Francés disper-i<br />
so y lleno de tem blor , quando v o lviendo<br />
la vista al m onum ento de s\i*<br />
desh on ra, aun piensa que le persigue<br />
su desgracia. A los muros de K arcelo-f<br />
na se encam ina ; ¿ pero cóm o ? aquí 20. •<br />
soldados sin m o ch ila: allá 8. estropea-}<br />
d o s: sigue el V e lite con el ánim o c a íd<br />
o , cl tam bor sin la caxa , el oficial<br />
ha perdido el cab allo , y hasta las bestias<br />
que conducían 8. cañones al Bruch,<br />
con las orejas caíd as, paso iento y tard<br />
ío , vuelven con soJo uno. ¡Q u é v ic <br />
toria para cl Someten I Entoném os aquí<br />
un cántico de a le g ría , y digam os regocijados<br />
: “ E l in trépid o , el valiente,<br />
el fu erte, se ha coronado de gloria en<br />
el Bruch“ . O íd lo , pueblos de Catalu*
ñ a : o íd lo , ciudades todas de la H e sp<br />
e ria ; el Someten os abre la cam paña,<br />
y presenta un triu n fo , que contribuye<br />
á vuestra común felicid ad. ¿Q ué sen a<br />
de la España con la derrota del Som eten<br />
en el Bruch? M anresa hubiera s ido<br />
reducida á pabesas, cotno la in fo rtunada<br />
C a rta g o , ó como la m iserable<br />
S ira cu sa, quando v o lv ió contra ella su<br />
furor el tirano D ionisio. ¡M oradores infe<br />
lic e s! ¡edificios que la hermosean!<br />
¡fáb ricas que sostienen su esplendor!<br />
todo arruinado, p erd id o , asolado. Sien«<br />
do y a la ciudad presa del lobo francés<br />
, el exército victorioso hubiera reforzado<br />
el de C h ab ran , que estaba en<br />
T a rra g o n a , y reunidos se d irigirían á<br />
V a le n c ia , para aumentar los batallones<br />
de M on cey. ¿Y com o hubieran resistido<br />
sus débiles muros á las fuerzas com*<br />
binadas de los tres G enerales enem igo<br />
s? Arruinados serían , no lo dudemos<br />
, ó la sangre valenciana debia libertarlos<br />
de la ruina. N o ; quedarían<br />
ap lom ad o s, tanto monumento de glo <br />
ria , que conserva esta ciudad cscla-
ecida d em o lid o , la sangre Inocente<br />
derramada , el Santuario sin c u lto , loj<br />
A ltares sin sacrificad o r, y los santo*<br />
recintos en que habita la digna espo^<br />
sa del Eterno , llenos de inmundicia<br />
y hediondéz. E l Tabernáculo serviría<br />
de pila en que bebiesen los caballos;<br />
los Tem plos de establos y caballeriza;<br />
y las santas M onjas de objetos de pros«<br />
titucion , como han servido en Jaén<br />
para el brutal D u p o n t.... Apartém os de<br />
nuestra vista tal quadro de execración<br />
y aborrecim iento, mientras que la veni<br />
turosa V alen cia puede exclam ar regocí*<br />
ja d a : , , Som eten ilustre tú eres mi re-^<br />
dentor*^ ¿Q u é vo z? ¿ L a o y e s , Someten<br />
? ¿ N o ves en las riberas del Túria<br />
los coros de N in fa s, que saltan regoci^<br />
jadas , las N in fa s placenteras , orlada<br />
su frente con rosas y flores de sus jar^<br />
d iñ e s, y con sonoros instrum entos en<br />
las manos ? ¡ Q ué saltos de ale g ríaj<br />
¡q u é p lacer! ¡Q u é v is ta , quando los<br />
jóven es de sus campos se introducen<br />
en el fe stín , aquellos mismos que pe-]<br />
learon por su patria y ven ciero n ! Por
tí han triu n fad o , por t i , esforzada pro-<br />
ccnic de M arte , y por tí se han desbaratado<br />
los planes de M u ra tj por ti<br />
cl excrcito francés en C ata lu ñ a , solo<br />
tiene por lim ites G ra n o lle rs, G ero n a,<br />
el B ru ch , y M olins de R e y ; por t í ....<br />
en este m om ento se figura ver la fan tasía<br />
una respetable M a tro n a , con una<br />
lanza en su diestra . m orrion en la cabeza<br />
, y demás insignias de B elona. En<br />
un mapa que tiene desarrollado en su izq<br />
u ie rd a , veo un gran monte de agradable<br />
subida , y un G en io ricam ente vestido<br />
conduce á unos guerreros, que por<br />
el trage me parece ser Som etenes. ¿ Que<br />
es e sto i exclam é entonces: S u b id go~<br />
zosos a l templo de la in m orta lidad, pronunciaron<br />
mis labios : está vuestra<br />
corona, no pude decir mas , pues el N u <br />
m en d esapareció; yo quedé sobresaltad<br />
o , y en agradable éxtasis. ¡E l Som eten<br />
libertador de España! ¡ó patria m ia!<br />
•dexa que prorum pa en esta dulce expresión<br />
en testim onio de eterno agradecim<br />
iento! B ien conoció el astuto francés<br />
las ventajas que le resultarían de<br />
) o.
la conquista de M anresa-, por lo mlj-<br />
mo con nuevo ím petu , fo g o sid a d , ]<br />
fuerza redoblada se d irige al Brucíi : p6<br />
ro j qué campo de matanza l A l pasji<br />
por allí aun me parece ver la tierq<br />
em papada en su sangre n e g ra , y qu(<br />
al exprim ir la menuda arena ¡ buci<br />
D io s ! ¿ q u é o y g o ? esta voz lu g u b re ,]<br />
esp an tosa: „ U n rústico guerrero na<br />
ha hecho derramar esta sangre. Prime*<br />
ra y segunda vez hem os sido batido^<br />
avergonzados y arruinados“ (*}. A q u í e<br />
eco m u ere, y m i alegría se aum enti<br />
Y a es hora que coroném os á este So«<br />
m eten ven ced o r, y que en m ontañas)<br />
lla n u ra s, ciudades y d esp oblad os, cd<br />
las casas y otros m onum entos de dura*<br />
c io n , se grabe tan ilustre nom bre. Convoquem<br />
os al ta llista , al que trabaja eo<br />
b ro n ce, y al Poèta que se dexa arrebatar<br />
de un soberano y poderoso estro.<br />
Levantem os ep itafio s, y colunas, idee<br />
m o s los carros de triu n fo , que RomJ<br />
( * ) Léanse las batallas del y 14 . df<br />
Ju n io de esca coleccion.
agradecida consagró al conquistador<br />
V esp asian o . ¡O Som eten! á todo eres<br />
acreedor por tu in tre p id e z, inaudito<br />
h ero ísm o , y porque la remota posteridad<br />
leerá de tí con asom bro: ,, D estruí<br />
al ven ced o r, triunfé del orgulloso,<br />
y llené de oprobio al exército del O m <br />
n ip o te n te, del Em perador irresistib le“ .
vT.î.ijjrjnoa U ,,^U'.'>^Ì<br />
,j"j ixi>'-^¡ .. ■ • mt; /r»:.-??,<br />
t •. • • >:;.!Ì uì<br />
• j. ■ •{ v.. :^íjj-70i7 \{_ , ôiTVîp*<br />
. • T • .-' . , : • . {•<br />
-».. • 1 . ... -i... . »• < J • I ■’. .. ' - •<br />
-v: •') *ub u2: >. / X cìfdiTTC j '.-•><br />
» l o i i i .io i - .; .':T2'.j4r*H 1‘j L ^ .>wìjvK<br />
Í. k.A:*<br />
Î
»<br />
L A QUEMA<br />
DE LA CONSTITUCION<br />
E N ALD EA L E A L .<br />
POR EL DOCT. DON PATRJGIO ESPAiiOL.<br />
c o i r L ICE NCIA.<br />
YALfiN ClA : POR BURGUBTIÙ<br />
1S 9 S .<br />
i'Z.
E n Aldea Leal se juntaban todas las noel<br />
en casa del Párroco el Escribano y otros á<br />
Aldeanos honrados y en una de las noch<br />
que fu e la del 20 del presente , se quemó I<br />
Constitución Napoleaniana , habiendopren<br />
dido el Diálogo siguiente»
D I Á L O G O .<br />
Perico. l 3 uenas noches , señor Cura:<br />
hoy sí que vengo contento porque he estado<br />
en Madrid y me han dicho cosas que no<br />
hay mas que oir : ha estado conmigo el tio<br />
Silvestre y ahora vendrá, y contaremos lo<br />
,^ue ha pasado.<br />
Cura, Siéntate Perico , y en el ínterin<br />
'^gue viene cuéntame algo de lo que has<br />
bido.<br />
^ Per. V oy a llá , señor , ello es tanto que<br />
yo no sé como contarlo ; pero en viniendo<br />
el tio Silvestre será otra cosa. En primer<br />
lu gar, señor C u ra , han dicho que el R ey<br />
fto debe ser nación^ ni de ninguna casta de<br />
txtrangería ; y que han echado fuera á<br />
pon Jo se f por esta causa, y que le dixeron<br />
Jilgunos señores que acá no queríamos R ey<br />
que no fuese de los nuestros.<br />
Cura. N o creo lo que d ices, porque los<br />
^ñores que le podrían decir eso no se atre»<br />
Verían por el temor de las bayonetas.<br />
Per. V a y a , vaya señor Cura , si vmd.<br />
lupiera lo que dixeron sobre eso ::: que no<br />
irenga el tio Silvestre :::: dixeron ::: que ha-
ian dicbo que ::i: no rae acuerdo; pero eli<br />
era , eso de bayonetas voto va. Ì<br />
Cura. N o te apures, que ahora han lia<br />
m ado, y tal vez será Silvestre.<br />
Esc. A la órden , señor Cura.<br />
Cura. A Dios Secretario : ha visto vmá<br />
al tío Silvestre. ¡<br />
Esc. Si señor, y trae noticiones::: ya vie«<br />
Cura. V am os, tío Silvestre, siéntese vmi<br />
y cuéntenos lo que ha pasado, porque eí<br />
te Perico empezó á decir muy lindas cosai<br />
pero se ha atarugado á las primeras dt<br />
cambio. |<br />
S ilv . Pues con licencia de vmds. voj<br />
allá. Han dicho que los valencianos con su<br />
calzoncillos y en mangas de camisa han dw<br />
baratado á los franceses, y que sin msi<br />
corazas ni chupaderitos los han espantad<br />
las moscas de tal modo, que vinieron á Mí<br />
drid haciéndose cruces...<br />
Cura. Tío Silvestre, mire vmd. lo qu<br />
dice, porque eso de hacerse cruces los frai<br />
ceses...<br />
S ilv . Señor Cura , no sea vmd. repfr<br />
ron , que ya veo yo que los franceses no «<br />
barian cruces, porque son medio judioi(<br />
pero yo quería decir que venían como pe»
s<br />
roque huye,rabo entre piernas. Pues señor,<br />
no digo nada de los andaluces, aquellos sí<br />
que también ios han dado para peras:dicen<br />
que han preso al general Sederas ó Bede^<br />
r in , no me acuerdo bien , porque como estos<br />
franchutes tienen unos nombres tan revesados<br />
, él era un general; y el otro que<br />
era un tig re , y de su mal genio cuentan y<br />
no acaban; tuvo que rendirse á discreción.<br />
¡Cóm o le pusieron de bárbaro y de cruel!<br />
Pero si creo que habia hecho mil demonia-<br />
duras por donde pasó: en la mancha dicen<br />
que sus soldados robaban y saqueaban y<br />
entraban en las Iglesias, y también en Cuenca<br />
hizo lo mismo el general Colincurte.<br />
L os pelos se le ponen á uno tan altos al<br />
oir lo que han hecho esos hombres que<br />
precisamente son judíos.<br />
Cura. N o es extraño, los ha dexado Dios<br />
de su m ano, y caminan hacia su precipicio:<br />
ellos recibirán su castigo y pronto. L a<br />
profanación que han hecho de los santos<br />
templos, el pillage, el incendio, y los horrores<br />
que han executado son sin exemplo.<br />
Su barbaridad ha llegado hasta el extremo<br />
de clavar en las puntas de sus bayonetas<br />
a los inoceíites niños : también los venden
6 I<br />
en otros parages : todo lo atropellan i<br />
piedad , sin religión y sin ningún sen<br />
miento de humanidad. ¡P erversos!<br />
P er. D exe vmd. el sermón para el L<br />
.rtiingo , que todavía tenemos mucho (j<br />
con tar, señor C ura. i<br />
Cura. B ie n , hom bre: prosiga el tio S<br />
vestre. J<br />
S ilv . Pues amigo en Zaragoza se ha «<br />
penado Napoladron,<br />
Cura. T ío Silvestre ¿quién le ha dich^<br />
vmd.ese nombre tan adequadoálapersoi^<br />
S ilv , Y o creí que así se llamaba. ]<br />
Esc. S í, tio Silvestre, así se llam a, pp<br />
siga vmd. i<br />
S ilv . Y a decía yo ; con que empeñ^<br />
en que había de entrar en Zaragoza «<br />
su exército ; pero ya baxa ; los aragoneí<br />
bizarros ]e han sacudido el polvo un mof<br />
ton de veces, y la última dicen que el ^<br />
neral Lefehure y el otro han echado á cof<br />
rer con las tropas que les quedaron.<br />
Esc. Gordas las trae el tio Silvestn<br />
si son ciertas.<br />
S ilv . Tómate es^ , las primeras y a i<br />
traen todos los papeles que se venden i<br />
M ad rid : esto de Zaragoza me lo ha coatí
i 7<br />
do un hombre de bien , que dice que se lo<br />
han escrito de allá , y es cierto.<br />
Cura- i Por qué no trajo vmd. los papeles<br />
que dice vmd. que se vendían?<br />
S ilv . Señor Cura no le traigo ávm d . los<br />
p.ipelés, pero le traigo á su mercé uno que<br />
VJie por muchos: uno que trae todas las novedades<br />
que estos hombres querian hacer,<br />
y novedades que Perico y yo nos hemos<br />
santiguado cien veces en el camino de lo<br />
que leíam os; porque hemos venido leyendo<br />
el papel que parece un libro , como que<br />
ha costado una peseta. Aquí está; pero antes<br />
sepa vmd. que muchos señores le dixe-<br />
ron á Don Jo se f que eso no venia al caso,<br />
y que nosotros teníamos que se yo que<br />
tantos miles de bayonetas para enviarle<br />
noramala. L o cierto es que éi se ha ido<br />
cabizbaxo, y eso que cinco ó seis días ántes<br />
hubo pociama , y echaron monedas<br />
como en el bautizo de un rico , y no como<br />
aquellas que echaron quando Carlos i V . ,<br />
que yo tengo todavía una.<br />
P er, Eso es lo que yo quise decir ene^<br />
fiantes y y no supe explicarlo.<br />
Cura. Veamos el libro, lee: Nueva cons"<br />
titucÍQn que ha de regir en España é ln~
dias. Aprobada por la Ju n ta española<br />
Bayona.<br />
Esc. Zape ¡ nueva constitución! ¡ cuerin<br />
T raiga vmd. señor C u r a , que yo leeréj<br />
Hemos decretado y decretamos..» *<br />
Cura. Napoleon es el que decreta.<br />
E sc. L a presente constitución ^ para<br />
se guarde y cumpla como ley fundamenta<br />
de nuestros estados.<br />
Cura. Y a entiendo, nos quiere darla<br />
ley... eso de nuestros estados todavía está<br />
por ver. j Quién le ha dado á ese señor loi<br />
estados? Según él se los tom a, mañana po*<br />
drá venir un capitan de ladrones afortuna«<br />
do y hacer lo mismo...<br />
Esc. T como basa del patio que une á<br />
nuestros pueblos con nos ^ y á nos con nues"<br />
tros pueblos.<br />
S ilv . Yo orco señor Cura que este hombre<br />
debe de haber hecho ese paño que dice<br />
con el diab lo, pues llama suyo este lugar<br />
, y dice que hemos hecho pafto todos,<br />
y esto, en Dios y en conciencia,es mentira.<br />
Cura. N o lo crea vmd. Silvestre, no ha<br />
hecho paéto con el diablo, pues si le hubiera<br />
hecho seria menos fácil el lanzarl*<br />
fu e ra , y á f e , que sin que la Iglesia le ha
y a conjurado se va por ese mundo de Dios<br />
..como perro con maza.<br />
Esc, Silencio: L a religión católica., apostólica<br />
y romana..,* será la religión del<br />
'Rey.,.<br />
Cura. I Con que hasta ahora no lo era ?<br />
I Buen R ey nos habíamos echado ! \ N o<br />
era mala candilada! E l otro día vi yo las<br />
informaciones de limpieza de sangre de<br />
nuestro barbero , que iba á examinarse de<br />
sangrador , y la primera cosa que advertían<br />
es , que é l no era nuevamente conver^<br />
tido á nuestra santa fe , sino cristiano viejo<br />
y limpio de toda mala raza: ¡ V aya,<br />
pues está buena la especie! ¡ y habia de ser<br />
R e y en España el que según sus informaciones<br />
no servía ni aun para sacar m uelas!<br />
Esc. Escuchen ustedes... E n defedfo de<br />
miestra descendencia.,, la corona de E s <br />
paña.., volverá á Napoleon... y á sus herederos<br />
y descendientes varones , naturales<br />
y legítimos ó adoptivos,,, | Frescos estamos<br />
señor C u r a !<br />
Cura, Y a lo v e o : cada uno piensa como<br />
quien es. Este Buonaparte no se contenta<br />
con ser tirano por esencia , sino que lo<br />
quiere ser también por accidentes, pues
so<br />
hasta los hijos de p... quiere que sean nue»<br />
tros Reyes. Y si entre sus rare2as le die><br />
se gana de adoptar á su favorito Rustaa[<br />
cate vmd. con que nos bailábamos sin sí*-<br />
ber cómo ni quárido con un R ey mamelucoi<br />
S ilv . Toma, y eso que extraño será quan.<br />
do ya hemos tenido por R ey interino i<br />
Amaratesy que según el nombre debe set<br />
moro , porque ese nombre le he oido ye<br />
en las comedias de moros y cristianos.<br />
Esc. Dice bien el tio Silvestre , que el<br />
nombre y las costumbres del Lugar-teniente<br />
, nombrado por el buen C á rlo s, mas son<br />
cosas de moro que no de otra cosa.<br />
P er. T o m a, yo le he visto quando en el<br />
Prao de M adri ladraban tanto y deciaa<br />
aurr , y llevaba turbante , que eso no lo<br />
lleva ningún cristiano.<br />
Esc. Callen vm d s., que aquí hay um<br />
cosa muy bonita en la Constitución.<br />
Cura N o , Secretario, no prosiga vmd.,<br />
constitución que empieza de tal m odo, nc<br />
podrá menos de ser el cuerpo mas monstruoso<br />
que haya en el mundo. Esa consti<br />
tucion mas es para quemada que para leída.<br />
S ilv . Señor C u ra , pues si tienen tanta»<br />
«osas : hay muchos Consejos y Seriaos , y
habla de las qufítro parteS d d ihundo, según<br />
yo he enn ndido, que esto lo sé de las<br />
leyendas: reza allí quántos Ministros ha de<br />
haber, que si mal no me acuerdo son nueve<br />
; y Cortes por arrib a, y Cortes por aba-<br />
x o , y en fin muchas nov.edades que harán<br />
abrir la boca aun á los que no quieren<br />
abrirla para bostezar.<br />
Esc, En efeéto, Señor C u ra , vmd. tiene<br />
razón , he leido algunas cosas , y veo que<br />
el R ey todo se lo reserva para sí ; elecciones<br />
, aprobación, y hasta el derecho de<br />
suspender la Constitución...<br />
Cura. N o diga vmd. mas Secretario; con<br />
lo que va leido hnsta para sentenciarla al<br />
quemadero, j No ve vmd. que es imposible<br />
que quien empieza mal acabe bien ?<br />
Si el palacio mas suntuoso tiene malos cim<br />
ientos, por mas que se esmeren en hermosearle<br />
será tiempo perdido, porque se<br />
vendrá abaxo con todas sus hermosuras en<br />
quanto le carguen un poco. Ademas que<br />
yo no puedo creer que tenga nada de bueno<br />
la tal constitución , por venir de las<br />
manos que viene. Por último, basta que<br />
sea formada sin el consentimiento de los españoles<br />
, fuera de nuestra E sp añ a, y por
un usurpador del trono de nuestro Fer«<br />
nando para que yo la sentencie á las llamas,<br />
S ilv . Dice bien el señor C u ra , vamos á<br />
llamar á la señora A m a, y al instante que<br />
encienda la hoguera*<br />
Cura. Dice bien el tio Silvestre: Ama^<br />
Ama.<br />
Ama. Señor.<br />
Cura. Encienda vmd. en el patio una<br />
buena hoguera.<br />
Am a. I Para qué , señor 1<br />
Cura. Una friolera, para quemar toda la<br />
raza del protector de los judíos con él y<br />
con su libro.<br />
Per. D ig o , digo el am a, y que de priesa<br />
v a ; no parece que la estorban los guar-<br />
dapieses.<br />
Cura. Secretario, tintero, pluma y papel<br />
en m ano, y vamos en el nombre de Dios.<br />
Todopoderoso á quemar este libro en obsequio<br />
de nuestra libertad , recobrada con<br />
su auxilio , y con el valor de nuestros<br />
compatricios en los campos del honor y de<br />
la gloria. N o sería malo que viniese Bartolo<br />
el pregonero.<br />
P er. N o señor, señor Cura , que yo<br />
quiero ser el que haga este oficio, para qu8
mi familia vea que me ocupo en buenas<br />
obras. Venga esa constitución m aldita, que<br />
quiero echarla al fuego por mi mano. Ahi<br />
va... atice vmd. señora Ama.<br />
Ama. N o hay cuidado, que bien quemada<br />
queda.<br />
Cura. Ahora con una pala echa las cenizas<br />
por el ayre , para que no nos quede<br />
aquí ni aun rastro. Secretario; de todo lo<br />
ocurrido una memoria en form a, para que<br />
en los venideros tiempos se sepa que en<br />
este pueblo cumplimos con nuestro deber<br />
como verdaderos patricios.<br />
Esc. Aquí está ya extendida: “ Nos el<br />
D r. D. Patricio E spañol, Cura Párroco del<br />
lugar de Leal.<br />
A todos los que las presentes vieren, salud.<br />
ziz Habiéndosenos presentado la Constitución<br />
forjada por el proteélor nato de los<br />
Judíos , fecha en Bayona á 1 6 de julio<br />
de 1 808 , y habiendo visto en ella las muchas<br />
judiadas que quería hacer con nosotros<br />
los buenos españoles y cristianos viejos,<br />
particularmente la de darnos por R e y un<br />
hombre sospechoso en la f é , y por herederos<br />
á todos los hijos de p... que le deparase<br />
el diablo, y en atención á lo expuestos
que estábamos á que fuese nuestro R ey ur<br />
M am eluco, un Cafre ó un comerciante de'i<br />
barrio de Santi-espíritus de B ayon a, tuvi- ^<br />
mo3 á bien mandar y mandamos, por auu ^<br />
acordado en la noche de este d ia, que nues^'<br />
tra buena Ama encendiese una solemne ha»<br />
güera en el corral, y que por mano de Pe*'<br />
rico Sencillo fuese lanzada la tal Constitu^j<br />
clon en el fuego. Así se executó estandtf<br />
presente el tio Silvestre Bueno. Y para que<br />
sea notorio á todos, y á nuestro exemplo )a<br />
den el pago; (lo qual exhortamos á todoj<br />
los hombres buenos) publicamos la presen^<br />
te que firmamos con el nuestro Secretario^<br />
L eal y agosto 20 de 1 80S. Treinta y ocho<br />
dias despues de endosada á los españoles<br />
por el R ey in partihus D. Jo se f, aquel que<br />
según un reprobado formaba las dulzuras y<br />
las delicias del pueblo que re g ía , y aqui<br />
nuestras amarguras y tristezas; cuyo paradero<br />
ignoramos, y quisiéramos ignorar aho-:<br />
ra y siem pre, por el grande amor que le<br />
profesam os, de acuerdo con la razón y la<br />
justicia. Firm ado. ~ Doétor D . Patricií<br />
Español. — Por mandado de su merced,<br />
Ju sto Antifrancés.<br />
A una voz todos los de la tertulia»<br />
n o . lindo»
Cuya, Tratemos pues de hacer mañana<br />
una Rogativa para que Dios nos traiga con<br />
bien á nuestro R ey Fernando, y que ilumine<br />
á los &ábios del Reyno de España para<br />
que nos propongan la Constitución mas sana<br />
y mas conforme á los intereses del R ey<br />
y de la patria. Asimismo veamos de recoger<br />
lo que podamos para enviarlo á nuestros<br />
exércitos, y ayudar á mantener lossol-<br />
didos que ha dado este pueblo; pidiendo<br />
I también por ellos en nuestras oraciones para<br />
que alcancen repetidas victorias sobre<br />
nuestros enemigos , hasta acabar con ellos<br />
6 hacerlos reconocer su erro r, y que vuelvan<br />
á ser racionales.<br />
F I N .
«f%A<br />
•i'H. “ .<br />
-.■tX'-<br />
-K-fP 517.1*7<br />
•^-' V<br />
■■■’ ‘ ■' " % ' : . . ' ' ‘ ■ ' ■ ■ ' r r i<br />
-À :’ ■ ‘ ' f jÿP ’ '■ V- .......... Í<br />
• •','. .ïu y3v -V-^--<br />
ñhr:v^.:
IMELO-DRAM^<br />
I EN UN ACTO ,<br />
q u e E N C E L E B R I D A D<br />
DE LA riCTORTA CONSEGUIDA<br />
i<br />
|pOR LAS ARMAS ESPAÑOLAS<br />
E N L A A N D A L U C ÍA<br />
representó en el Teatro de la Ciudad de C adh<br />
el dia 25 de Ju lio de 18 0 8 .<br />
R EIM PRESA E N MALLORCA<br />
ÍN 1,4 IMPRSNIA OS BUÍIÍAVSNIÜRA VILl.AtOJr
P E R S O N A S .<br />
Los^Sefiores Generales R .<br />
E l M ayor General.<br />
Acompañamiento de Edecanes^ Ayudantes y OJkj<br />
Soldados,<br />
Voluntarios de varias provincias,<br />
Vivanderas,<br />
E l teatro figura una llanura dei campo de<br />
ja r , en la que se verán vari.is cantinas' con di«:<br />
comestibles, fiambres y licores ; à lo lijos varU<br />
das de campaña ^ y el foro presenta una cordiUe<br />
montes escabrosos como los de Sierra-M orena ;<br />
alturas se verán colocados varios cañones, ofci<br />
, worteros. A l pie del monte se verá el fo^on ena<br />
y las ollas de campaña, . .. ^<br />
L a acción empieza al romper el aU)a ^ y los 5oi<br />
aparecen tendidos en el campo sin órden ; ¡as vñí<br />
ras en sus cantinas arreglando sus comestibles, ;il<<br />
gan sus candiles: en quanto amanece.<br />
L a orquesta toca una sinfonia, imitando la<br />
de la aurora, y conchuda to^an dentro las c¡a<br />
diana : se despiertan é incorporan los soldadot<br />
, ranchero, que desde luego apareció al pie de lai<br />
atiza y aumenta el fuego ds ellas.
_ j V álgate el diablo la leña<br />
] qué verde y pesada está I<br />
E l hüino viene á los ojos,<br />
y no hago mas que llorar.<br />
¿ Quien me metió á mi á ranchero ?<br />
Á ¿ qitfcn.......<br />
éd.i. Cesa de murmurar:<br />
u ¿no tienes á mucha honra<br />
;r haber dado libertad.<br />
( á la patria ?<br />
m c „ » N o se enfade ^<br />
que no lo digo por tal*<br />
Estos soldadones viejos<br />
jf' á veces suelen tratar<br />
R* con rigor á los visonos.<br />
lld. I . Camaradas, levantad:<br />
vamos á hechar la mañana.<br />
4 d.2.. S i , amigos, razón será<br />
t al cabo de treinta dias<br />
i. que no cesamos de andat.<br />
i en continua centinela<br />
de ese bribón....<br />
¡d, 3 £ h callad ,<br />
¿ no se entregó prisionero ?<br />
no hay ya para que hablar mal.<br />
lios Gefes que nos gobiernan<br />
le sabría biea
.JRatjc,,, O yes, § porque le prohíbes<br />
á mi camarada hablar ?<br />
H a b la, chico, y d i: « Duponf,<br />
el famoso General,<br />
, 99 que en , el Jena y Austerliz<br />
y> dió batallas sin cesar<br />
según los papeles dicen ,<br />
( bien que tan falsos serán<br />
como él infame ) « es un caco ,<br />
es un cobarde ^ un truhán ,<br />
99 que nuestro exército llama<br />
99 vendidos sin reparar<br />
^ i 99 que á sos tropas las enseña<br />
99 mas que á batirse á robar. 9»<br />
. Y este propio e« el retrato<br />
. del gran príncipe M urat,<br />
Dígalo ayer la batalla.<br />
¡oíd. 4. ¿ Pues tú fuiste á pelear ?<br />
lana,.. N o , por que estuve cuidando<br />
de las ollas.<br />
oíd, 2, Bien está.<br />
^ n c „ , Y harto hice quando no ^<br />
( me dexé alguna quitar.<br />
pld, 4. Vamos á beber, amigos. - ^<br />
¿}dos„ Vamos , pues , sin disputar.<br />
5 .» llegan á la caníiaa de ¡a Vivandera U<br />
7Íd. 1 , Echa vasos para todos ^<br />
del aguardiente especial ,<br />
Xerezana de mi alma.<br />
'■V, r» M^nos requiebros y a v ia r .
^ que
6 .V<br />
Sold» 3. Que bebiendo el aguardíenfS f><br />
nos pusimos á brindar.<br />
^ r a g ,;. Sefíor Sargento , y á mf<br />
no me diéron á probar,<br />
ni pizca , y voto á quien soy |<br />
que la tienen de pagar.<br />
VaUnc, Tossut, arrímate á mí<br />
y á nengu le pidas may<br />
de veure , que el teu Cossí<br />
veure é manchar donará.<br />
/Irag.»»» C h ico, pues, ¿piensan acaso<br />
estos que no hicimos nada<br />
en ]a batalla ? mas que ellos<br />
en*,toda su vida harán.<br />
•Síjrgf.... Aragonés, Valenciano ,<br />
llegaos , venid aca :<br />
'} todos sois valientes , todos ,<br />
I llegad ,. bebed y brindad.<br />
4 ra g „.. E s que no andemos en fiestas.<br />
^aUnc, Conmigo.pocas habrá.<br />
t Salen el tambor , el pito y el Gallego<<br />
t% lkgo. Para un pobre Gayeguíñu<br />
i que se ha llegadu á portar<br />
í- comu si fusra un P elayu ,<br />
2 el ajuardiente no habra ?<br />
Títmlor, Y para el tambor que estuvo<br />
qi’a:ro horas sin cesar<br />
tocando á ataque , ¿ no hay nada \<br />
ff...» Sipara todos habrá :<br />
deles usted , .vivandera »
qus yo lo quiere pagar.<br />
5, I . N o es menett^r señor Sargento ^<br />
que no me llega á ganar<br />
nadie á garvosa , pues quiero<br />
echar < la casa á rodar ,<br />
celebrando la victoria<br />
que hemos llegado k alcanzar*<br />
V, 2. N i á mi tampoco.<br />
3 , N i á mí.<br />
M uchaclios , venid , tomad<br />
todo quanto apeteciereis,<br />
que de valde se -03 dard. ( vase el S a fg *<br />
atic... E s mi muger m uy garvosa ;<br />
vaya , no h ay que decir mas.<br />
E s de Cadiz.<br />
Wos... ¿ De veras ?<br />
■fc. 3 . Sí.<br />
^ 05... V iva de Cadiz la sal.<br />
e dividen en quadrillos y cada una « diri<br />
ge hácias Jas cantinas á comer y beber.<br />
Salen el Catalan y el Andaluz.<br />
ttdaL Anda conmigo y no temas,<br />
ítahn. M ay te poo el Catalá-;<br />
y si es cas que esta vegada<br />
nos llegaron á engañar<br />
los enemies., y ficáron<br />
el seu eos en la s ita ,<br />
cc^ifiu en la M are de Deu<br />
si ‘ arriban á replegar<br />
tots yunti , habrán de fuchir - '
^ los Fransesus com gats.<br />
'■^alenc. ¿ Qui es lo que diu de fuchir î<br />
¿ no es niellor el degollar<br />
esos enemies de D e u ,<br />
que nos han fet tant de mal,<br />
Tobant totas las iglesies ,<br />
á los mes chiquets m atant,<br />
violentant i les donselies,<br />
y no dexârlos anar ?<br />
‘ ’Catalan- Si agueses vist Barcelona ,<br />
que pasifics van á entra ,<br />
( ¡ llam de Deu que los aterre ! }<br />
Ans deian : M onsieur, M adam ,<br />
aîon , aJon , vint a s i,<br />
,1 aJon , alon , eusse là.,.,<br />
als dimonis se me endugan<br />
^ si yo entenia el parla<br />
^ de aquells malaits Fransesos ;<br />
, si yols pudia escursar<br />
\ ambaquets chic cortaplomas<br />
^ als voldria degullar.<br />
^udaL, Si se junta el Andaluz ,<br />
^ Valenciano y C atalan,<br />
Aragoniîs y Gallego ,<br />
g quien los podrá contrastar ?<br />
:j Yo lo juro , amigo m ió,<br />
con toitica mi verdad ,<br />
qus si lltígo.... mas no hablemos ,<br />
j vamos la mañana á echar.<br />
'líalan, You'-crec queist est uo D ra g ó ,
ZÁ, ^<br />
y que'm e vol engaña.<br />
Tocan dentro llamada y sale el Sargento»<br />
rg... Señores, los Generales:<br />
' haya ahora formalidad.<br />
quedan la mitad en un lado y la otra mt~<br />
í al otro, toca dentro marcha la vanda de<br />
Jficj y salen los Generales y d acompaua-<br />
miento,<br />
dos... Vivan nuestros Generales ^<br />
vivan dilatados anos.<br />
......... j Oh , quanto me regocijo<br />
al ver á los voluntarios<br />
alegres y victoriosos ! '<br />
Qiiando volváis á los brazos<br />
de vuestras esposas é hijos ,<br />
madres y padres ancianos , I<br />
y en ellos logréis completo<br />
y apetecido descanso , i<br />
coronándoos de guirnaldas I<br />
de flores vuestros paysanos,<br />
} qué lágrimas de alegria<br />
no verterán al miraros I I<br />
fag.... Nuestro G eneral, nosotros<br />
no apetec;emos descanso ,<br />
sino quebrar las cabezas<br />
á todos esos gabachos.<br />
^.......... Ese piilitar ardor ,<br />
ese espíritu , esforzrido<br />
es propio de un Español 5<br />
mas debe ser desfogado . ;<br />
I
en la ocas ion con buen drHen,<br />
y sumisión , no guiados ,<br />
por un capricho indiscreto «<br />
faltando al prudente y sabio<br />
dictamen de nuestros G efes,<br />
pues éstos en tales casos<br />
maniñcstan su lealtad ,<br />
y dan gloria á sus soldados ;<br />
y siendo tan justa causa<br />
la que nos ha convocado ,<br />
pues -se dirige á librar<br />
á nuestro Monarca amado ,<br />
defender nuestros hogares<br />
del insulto de un tirano ,<br />
y manifestar, á todas<br />
las naciones el bizarro ,<br />
caratcer de la Española<br />
no es creíble que perdamos<br />
ocasion de demostrar<br />
quanto ,nos interesamos<br />
en conseguir este intento :<br />
y a s i, valientes soldados ^<br />
pues tan completa victoria<br />
aquí habemos alcanzado,<br />
y esta acción se dedicó<br />
al glorioso S. F e rn a n d o<br />
por nombre nuestro R e y ,<br />
digamos con entusiasmo :<br />
F e rn a n d o V íf v iv a ,<br />
y que mueran coAt^ariost'
'odos.., Fernando V II.<br />
;¡ataian. Això matéis digo yo.<br />
2 .......... M as 2 qué halli aquel soldado ;<br />
que está de todos disperso<br />
compaagido y angustiado ?<br />
¿ Está herido ?<br />
^ n c h . No Señor ;<br />
maé siempre hemos reparado<br />
( no obstante que es itIvís valiente<br />
que fue' Bernardo del Carpio )<br />
de que está muy afligido,<br />
y aunque- se le ha convidado<br />
varias veces no ha querido<br />
aceptar nuestro agasajo.<br />
C ........... Acercaos, buon amigo.<br />
M adril. Soy de Vuecelencia esclavo.<br />
^ ........... ¿ E n que consiste que os vemos<br />
de todos tan retirado ?<br />
M adril. Tengo mil penas , Señor.<br />
jC ........... Decídmelas de contado ,<br />
que si remediarlas puodo<br />
no os iréis desconsolado,<br />
í M adril. E s en valde , gran Señor.<br />
j J?........... N o os entiendo.<br />
i C ............ Habladnos claro.<br />
M adril. Y o , S eñ o r, soy de IMadrid,<br />
y el pecho tengo asaltado<br />
¡ de mil afan es, míl sustos,.<br />
al ver que hemos despejado<br />
del.Bétis^á los Franceses;
í<br />
' y mi esposa, hijo^ y hermanos,<br />
^ se hallan en aquelh corte .<br />
cercados de mil quebrantos ^<br />
.<br />
I implorando mi. socorro<br />
, y el de todos los soldados ^<br />
'<br />
por desprjndcrsvT de un yugo<br />
tan odioso y tan tirano<br />
como el que están padeciendo \<br />
mas viendo ■ no adelantamos<br />
nuestros pesos a la corte ,<br />
y que , sin remedio Iminano«<br />
gemirán mis compatriotas,<br />
parientes, y los pedazos<br />
de mi corazon , me encuentra<br />
tan triste y desconsolado,<br />
’• que tan solo en el combate<br />
halla alivio mi descanso,<br />
t........... n jo mió la viveaa<br />
* que mostráis , aunque la alabo ,<br />
.* suele ser perjudicial,<br />
j como ú til, en ciertos casos,<br />
* y aunque vuestro amor patriótica<br />
'• ahora os está estimulando ^<br />
f sabed que un Jiel general ,<br />
aunque yazca en el descanso ^<br />
6 ^ ' mas por experioiicia<br />
í que no algunos congregados<br />
en un cale , que gobiernan<br />
Imperios , reynos y estados.<br />
\ ladril.^ Gran^ í5¿üor j nje a,vergoniíais4
Y la Juntfls de hombres sabio*<br />
que en cl dia ros gobiernan<br />
en nombre del Roy Fernando ,<br />
dispondrán lo conveniente ,<br />
como lo Iwin executado<br />
hasta ahora.<br />
iril. No lo dudo.<br />
Retiraos á aquel lado;<br />
y si os parece , Señores,<br />
se efectuó lo ideado<br />
por Vuecelencias, se puede<br />
sin ni n.)r embarazo.<br />
....... g Quedan bien asegurado»<br />
los carruages, botin ,<br />
tiendas , cañones, caballos,<br />
que en la victoria de ayer<br />
le ganamos al contrario 9<br />
for. Todo está en órden , Seflor.<br />
M.... Pues Á nuestro R ey Fernando<br />
, el séptimo le jurémos ,<br />
ya que estos desdichado»<br />
pueblos en tiempo oportuno<br />
de tal dicha no lograron.<br />
os... Jurémosle luego al punto.<br />
' Orquesta , toca una sinfonía fla n a y álegórl-<br />
intirin baxa el balancin con la M adre Es~<br />
pafia.<br />
j... Un son armonioso y blatido<br />
entre los ayres se escucha.<br />
Y..... ¡ Qué prodigig es «1 que alcanzo í
’m : r<br />
V iv. 4 » Amigas , deidad parece. r<br />
y iy . 5. N o : quc es muger , y baxand
.<br />
P atria, Religion y Estado ,<br />
y que el enemigo entregue<br />
á nuestro amado Fernando Î<br />
Pues bien , lo conseguiréis<br />
si vuestros robustos brazos<br />
no desmayan en la acción.<br />
Hasta ahora os habéis portado^<br />
Sois constantes , obedientes<br />
é intrépidos : sois humanos ^<br />
lleváis la fé por escudo<br />
y á nuestro patron Santiago*<br />
Díganlo Pavía , Almansa ,<br />
y los tiempos de Pelayo.<br />
Seguid , seguid , Andalucis 9<br />
vuestros-intentos bi^íarros,<br />
que mi gratitud será<br />
duradera entre los fastos.<br />
........ Cara Esparta, yo te juro<br />
\ el morir por darte amparo.<br />
Todos lo mismo decimos.<br />
tuñaw Pues juremos á Fernando ^<br />
y naturaleza haga<br />
un prodigio de los varios<br />
que aquestos montes contienen 5<br />
por que al mirar «u retrato<br />
mas los ánimos se exálten ,<br />
mas se enciendan los bizarro®<br />
pechos del bético suelo ^<br />
los que capitaneados<br />
-,<br />
de Gencral9$ r^Ueates «
y de Junta» de hombre* sabios, ' ,,<br />
serán asombro y terror i. ^<br />
de todo el imperio Galo.<br />
Se tr^fJsmuta el peñasco de enmedio en un ñ<br />
fico solio con escalinata y balaustrada , cífco^<br />
de rayos de luz : en su centro se dexará tf“<br />
busto de nuestro amado Monarca el Señor Don<br />
itiando V i l y á los lados las Diosas<br />
I C^res con sus atributos y geroglificof» '<br />
,R ........... Yo te ju ro , gran Sefíor.<br />
y lo mismo mis soldados<br />
de no de^ar la campafía<br />
hasta ver desocupado<br />
vuestro suelo de enemigos,<br />
y arrancarte de sus manos. *<br />
Todos.,., Lo mismo juramos todos.<br />
Celebremos este acto ,<br />
M- y unisonando las voces,<br />
f viva nuestro R ey Fkrnando.<br />
' Toca ¡a orquesta , y cantan las siguiei<br />
I coplas , y al fin de cada una responde<br />
t Coro,<br />
t I ....... España de la guerrs<br />
* tremola su penden<br />
I contra el poder infame<br />
del gran Napoleon.<br />
^ Sus crímenes oid ,<br />
escuchad la traición<br />
con que á la faz del maodo<br />
■ ^ se ha cubierto de horror.
C O R O .<br />
’ ¡a guerra \ á ìa guerra<br />
muera Napoìeon<br />
; y viva el Rey Fernando ,<br />
I la Patria y Religión.<br />
L... En alianza estrecha<br />
de amistad socolor,<br />
I exércitos armados<br />
; á ocuparla mandó.<br />
Las plazas y los fuerte»<br />
con ellos guarneció,<br />
y Murat los reale*<br />
en Madrid asentó.<br />
A ¡a gu erra, Wc.<br />
.... Con perfìdia inaudita<br />
á Baliona llamó<br />
á nuestro R ey F ernando<br />
de EspaHa nuevo sol.<br />
A sus padres y hermanos<br />
I también k>s convocó,<br />
' y presa hace de todos,<br />
' quai sangriento león.<br />
A la guerra , Wc.<br />
[.... Luego que allí los tuvo ,<br />
á Fernando obligó<br />
á abdicar la corona<br />
a su Padre y Señor.<br />
Cárlos quarto en seguida<br />
la da á Napoleon,<br />
¡ y este á Josef su lierroano
fi] punto la cedió.<br />
A la guerra , Wc,<br />
g ....... Por iT .e.ijs tan inìqUos<br />
y engafios que forjó<br />
de sus derechos reales<br />
ú tod:)S despojo.<br />
Y para conseguirlo ^<br />
de acuerdo caminó<br />
con un patricio indigno ^<br />
el pérfido Godoy.<br />
A la guerra , yp«<br />
§ ....... L a Regencia del Keyno<br />
á Murat se la dió ,<br />
quien el Gobierno y Leye»<br />
al punto trastornó.<br />
[ Comete mil excesos,<br />
atenta al mismo Dios ,<br />
y destruir pretende<br />
la santa Religión.<br />
A la g u erra,<br />
I ^ ....... De todas las riquezas<br />
M urat se apoderó ^<br />
y con segura escolta<br />
á Francia las mandó.<br />
Esparce mil papeles<br />
de horrible seducción ^<br />
y hace ver con dejcaro<br />
de su amo la traición.<br />
A ¡a guerra ,<br />
Asi del
i la España p rivó ,<br />
y hacersela su esclava<br />
para siempre pensó.<br />
; Mas no lo logrará,<br />
que armada de valor<br />
en masa se levanta<br />
^ por vengar tal traicioné<br />
I A Ja g u erra, iSCé<br />
..... Perecerán las glorias<br />
de toda su Nación<br />
al denodado impulso<br />
del esfuerzo español<br />
Y el mismo entre pesarci f<br />
cngustias y aflicción<br />
sera victima triste<br />
de sus ciega ambición.<br />
A la guerra ,<br />
o,,.. Recuerdos de Sagunto<br />
exciten nuestro ardor,<br />
y qual clia perezca<br />
todo buen Español.<br />
A Numancia imitad ^<br />
renuevese su horror ,<br />
y antes que ser esclavos ^<br />
muramos con honor.<br />
A la g u erra, Wc.<br />
»?(? corre el telón ^ y da f n f/ Meìo-dfama*<br />
]
■ „ íx.'iiq &I ò<br />
£.•:{' » ‘üi iiiin c3ßii r<br />
«<br />
.■ 5iq : ',i* ncí|<br />
ç1... - . o( UÛ í-, '<br />
* «* # ' ^ r<br />
♦ • - ’f í ' r i - . . - - . . . ; j i<br />
: ' -í Tí i..- : u»<br />
.-*• íqs .. . . . v.-q<br />
' í i '"•? . 'J" '• í<br />
■>. , ;X u; I.-.. ; ab<br />
< . 7-.':: obíílof: .’/ s<br />
f u,r.r -; ¡,<br />
í.. r h ' ^:’3<br />
Mihí - ’ i<br />
_ ;« ■• • ■ .-í: ; -..><br />
♦v'j ; Û<br />
MANIFIESTO<br />
DE LA JUNTA SUPREMA<br />
DE SEVILLA<br />
SOBRE LAS ACTUAI.e s URGENCIAS<br />
S £ LA. PATRIA.<br />
c o y l k e í t c I j i :<br />
EN v a l e n c i a : p o r JOSEPH DE O&GA*<br />
ARO 1 8 0 8 .
OTc f /:am<br />
A r i M ■<br />
1 i V '-. • . 3 a<br />
• • *<br />
SAI.*'.* I. U-J e^ !J/ Í, 2A a ...1<br />
.Alili - »J
M3 dcfeoM de U Patria y del R e y , U<br />
e las Leyes I la d c.U KdigioD, la de<br />
>s derechos todos dcl hombro, atropcUa*<br />
¡08 y violados de una manera qua no<br />
lene cxcmplo por cl Emperador de los<br />
(ranceses Nupolcon 1 y por sut tropas<br />
n España » forzó á la Nación toda á<br />
fmar Us armas, y á clcglríe una forma<br />
gobierno j y en la angustia y cstrecz<br />
cii que la pusieron los Francotes,<br />
pmo por una inspiración del Cíelo, que<br />
•si puede reputarse por míljgro , todas<br />
I casi todas las IVovincias acarón Juntas<br />
uprcmas, se entregaron á fJias, ^y pu><br />
[eron en tus manos los derechos y ía<br />
Uerte última de España.<br />
Los cfcctos hasta ahor-i han corres*<br />
pendido felizmente á los dcsipnios que m<br />
|}v¡cron en su creación. Las Provincias se<br />
}an armado, algunas han formado Cxér-<br />
|ito5 numerosos de tropas veter.inas ,* y<br />
Ln unido á estos sus paisanos alistados:<br />
jodas ó casi todas han peleado y pelean<br />
Éonfra los Fr,in«c'cs, y por su Rey y<br />
^eúor Fernando V i l con iio valor y<br />
paa coastancLa, de los qualcs ni Grecia<br />
J í
ni R o m a, ní ningona otra Nación L ;,<br />
mundo han tenido idea 1.0» Francf j,<br />
están verdaderamente atóo'no* / atcL<br />
dos, y lai esperanzas de vcocerloS j j ^<br />
todo son seguras en quanio poede a*c^Y<br />
zar 1a probabilidad humana.<br />
Lo único que puede desvanecerlat^^<br />
frustrarlas es la división , y aun la ^<br />
unión de Us Provincias dcl R»yno<br />
sí. Desde luego puso esta Junta Supref^<br />
jns miras en apartar este d^áo* y<br />
esto intprimiá y publico su papel<br />
l;ido Prevenciones * que comunicó en<br />
manera posible entonces á todas las<br />
vincias de K^pañ.^. Estreclu ya sobrei¿j<br />
ñera el perfeccionar aquel pUo V 1 ^<br />
v^lo á execucion. Los enemigos toroe^g<br />
tatán necesariamente nuestra división.<br />
pasiones humanas, los intereses person |<br />
les mal entendiólos, la ignorancia ^ ^<br />
debilidjd , la incertidumbré de las pr ,<br />
vidcnciis de los lioo»bres sytidarán qnij t<br />
sin s-bcrlo , los m.ilvados intentos^ j<br />
nuestro^ enemigos, y por aqní destruir ^<br />
principios tan gloriosos, y facilitarán l<br />
consumarán la entera ruina de España<br />
esto es lo que vamos á precaver p^<br />
nuestr.i obligicíon , por nuestro honfl^<br />
por vasallos fieles f por EípañolCí j p^
Jítianos, y así protestamos delante d«<br />
^ hombres y de Dios que hablaremos<br />
todir franqueza y libertnd : que no<br />
¿ribiremos sino To qne no dictare el<br />
oY i la Nación , y 1j conrervacion de<br />
(estro Rey y d« nuestros derechos ^ sin<br />
Vzcla á lo qué nos parece de pj&ion,<br />
interésI ni de respeto alguno» y pron-<br />
|>0r tamo á oir lo qi>e piensan las<br />
Smas Provincias, y aun á emendar nucís<br />
equivocaciunM > 6¡ se nos mostrase<br />
' v las hemos cometido.<br />
Sea lo primero evitar cuidadosamente<br />
lo aquello que nt> es absolurtmcntc ne*<br />
a rio , ni puede servir sino para echar<br />
Vnilla de división en las Provincias , y<br />
Ícitar la dcstinion de e l l a s y por tal<br />
tentamoi el hablar de la MonarqȒa , y<br />
11 bre cna madauza, y lo que última
mente se estableció en 1« Cortes de 1789 _<br />
y que parece debe regir. ^<br />
¿ Mas cstamoi en el caso de hablad<br />
de esto? V ive nucsiro Rey y Stñor inJ‘<br />
contestable Fernando V I I : viven 8u$ da*<br />
augustos hermanos , herederos de la Co>*'<br />
Tona despucs de él con evidencia, ¿i*!<br />
qué pues anticiparnos imprudentemente i<<br />
exáminar lo que debe hacerse 8i fa)tisenlí<br />
Esta anticipación podría producir por<br />
d.verso modo de pensar de los hombrd^<br />
una división erucl, que ella sola acabad-<br />
ría y dcs(ru¡ria el fin é intento unid<br />
que et» las presentes circunst.incías ha d«<br />
tener E'paña, que es conservarse cnten<br />
é inde.'cndientc para su Rey y Seña<br />
Fern.’»ndo cl V i l , y los llamados á la Co^<br />
roña incontestablemente después de é l, j<br />
con su Rey conscrvAr sus derechos » sa<br />
leyes, y la única y santa Religión Ci»tóli|<br />
ea A/osiólica Ro«n.inj, que ha profesa*<br />
do gloriosanicnsc y dcfend do por tanta<br />
5Íg.lo^ Ks pues fuera de prof-óiito y an*<br />
tipolítico h.ibl.ir de la sucesión en casci<br />
verdtideraiuente remoios, y todas las Provincias<br />
de España deben ceñirse en la ma«<br />
teria á e»ta sol.i expresión;:: L a shcísím<br />
henffütarU Sfjun las leyes fundaméntala<br />
de la Monarjuís»
No sacede así coñ la segnnda qucs-<br />
tlon , movida por varias Jiratas Suprcmaf<br />
I^ e l R cyn o, y que ciertamente tienen á<br />
nilos Pueblos de él en inquietud y agitación,<br />
cfcs el objeto continuo de Ijs convcrs«c(Do.ties<br />
públicas, y puede producir divisiones<br />
jque nos arruinarian y acabarían con el<br />
idesignio nobfe, generoso y de entera obli*<br />
]|gacion*, que hemos emprendido de defcn»<br />
d demos de nuestros enemigos » y de con-<br />
^servar la Patria , la Monarquía, el Roy,<br />
i las Leyes y la Religión. Es pues esta &e-<br />
ganda qücstíon : ¿conviene« es necesario<br />
( del todo crear un Gobierno Supremo, que<br />
reúna la Autoridad Soberana de todas las<br />
Provincias, ínterin sea restituido al Tro-<br />
no nuestro R ey y Señor Fernando el V il?<br />
£sta Junta Suprema declara abñn*«<br />
tamente , que desde los principios está<br />
persuadida , qne es necesario del todo<br />
este Gobierno Supremo, y que sin él peligra<br />
la Patria , y sus enemigos hallarán<br />
medios de arruinarla y acabarla ; y<br />
las razones de esta determinación y declaración<br />
son tan evidentes, y se vienen<br />
á los ojos con tanta perspicuidad, qtie no<br />
pueden ocultarse á toda persona que tenga<br />
alguna idea de política y conocimiento<br />
verdadero de lo que son los hombres,
las pa$iones qoe soelen moTcrlos» y e! dh li*<br />
^cn de Ijs cosas huiuénas en todos los s> sa<br />
glos. Varias Juntas Supremas) y aun Gef« ui<br />
oiititares, han demostrado esta verdad, d<br />
Convence lo mismo U necesidad i* p<br />
dispeasahie en toda Nación de un Go< g<br />
bierno civil qoe atienda i la felicidad g« c<br />
neral del R eyno, y al qual esté subo^ t<br />
dinado el luilitar. La contíanza de h Na< 1<br />
oion. y por consiguiente sus fondos y c* í<br />
piu les, ncce'íaiiamente se apoyan en e <<br />
Gobierno civil. Sin él indispeni^ablemciib •<br />
el militar solo se vería en la necesidad di |<br />
usar de violencias para adquirir aqueUi<br />
conlianza que jamas obtcndria , y conse«<br />
guir aquellos capitales que jamas tampoco<br />
podría alcanzar, yo? coyqs medios veo»<br />
dría á destruir cl bien y dicha pública,<br />
único tin de todo Gobierno. No nos lU<br />
sondeemos vaoamente con los Dictadorei<br />
de Ronia y otros Gefes militares de lu<br />
antiguas Repúblicas. Se les pusieron eo<br />
cllai restricciones muy sábias, y se ciñ(Í<br />
á muy breve tiempo su duración. £ l pe*<br />
ligro con todo del despotismo y de h<br />
usurpación los tuvo en continuos sustos,<br />
y los obligó á tornar precauciones muy<br />
duras, y que no sufren ni permiten las<br />
cosruoibres de nuestros tíempoSi« £spaái
kli* aprendido sabiamente eii los siglos pa-<br />
I sados. Jamas ha conocido ni e&tabiccido<br />
I un Dictador militar. Los Gefes m¡üt;ires<br />
de ella , con suma gloria dcl nombre Español<br />
t han sido lo5 primeros tn abrazar<br />
.gustosos este
JO<br />
te naestras reflexiones, goiados únicame^<br />
te del amor de U Patria, y del<br />
de su bien. .<br />
Leemos en los varios papeles publicaj •<br />
dos sobre esta materia, que se junten 1%<br />
Cortes, que se' elijan Procuradores d«<br />
ellas I y aun que el antiguo Consejo de ^<br />
CistilL las convoque, y baxo su auto*<br />
ridad se exccüie todo. ^<br />
Cien imeiKc no comprebendemos lai ^<br />
fundamentos de semejante dictamen. El j<br />
Consejo de C j ^iíIIj , aun legítimo > jamaj ^<br />
ha convocado las Cortes. ¿ Por qué púa ,<br />
se Ic daii
i<br />
evidente é incontestablemente ? { qo¿ confi<br />
mza podrij tener là Njcion Kspjfiola<br />
en un Gobierno , creado por un.i Autoridad<br />
nuU é ilegai, y ademas sospechosa<br />
por h.ìb«r ántes cometido acciones tin<br />
horribles, que pueden calificarse de delitos<br />
atrocísimos contra la Patria ?<br />
Excluido pues el llamado Consejo de<br />
Castilla, ¿quién convocaría hs Cortes?<br />
Esta antoridad es propia y privativa del<br />
R ey. Las Provincias no se sujctarijn á<br />
otra autoridad , no se unirían , no h.tbria<br />
Cortes ; y si algunos Procuradores se u-<br />
niesen , esto mismo expondría el Reyno<br />
á la división , que es el mal que se pretende<br />
evitar.<br />
Ademas las Ciudades Je voto en Cotíes,<br />
no han emprendido la defensa del Rey-<br />
no ni por sí mismas, ni como tales h.m<br />
hecho ningún esfuerzo para so dcfcn«j.<br />
Las respetamos profundamente, y no mé-<br />
nos sos derechos ; pero la verdad nos o-<br />
bliga i hablar así.<br />
Y ciertamente las Ciudades de voto<br />
en Cortes han obrado con suma prndcn-<br />
cia y legalmente, portánd’ose de esta manera.<br />
El Reyno se halló repentinameiue<br />
sin R ey y sin Gobierno; situación vcrda-<br />
de’^ e n te desconocida co nuestra bistoriá
y en noe?tras leyes. El Pueblo reasamtáf<br />
legalmente el poJer de crear un Gobierne<br />
n o , y esta verdad la conñesao abierta«i<br />
mente varias Juntas Sapremas. Creó estas, i<br />
y oo se acordó de las Ciudades de voto i<br />
en Cortes. El ,)odcr pues legítimo h
I S<br />
(6$ fio ániettnente et Pueblo el poder, (*) y<br />
en estas persoaas puso y manifestó ente*<br />
lamente toda so conñanza. Quiilquicra o-<br />
tra que se eligiese np teodria ni la con><br />
ñxnza ni el poder del Pueblo, y quao><br />
to obrase seria niUo y sin poder , y por<br />
(*) Por la misma r«zon de que el Puc><br />
blo ha depositado sin restricción alguna<br />
todo su poder y conBanza en las Jimtas<br />
Supremas que lo representan , tienen estas<br />
un derecho Indudable á la cleccioa<br />
de aquellos Sugetos que estimen idóneos,<br />
aun quando no sean miembros de dichas<br />
Juntas. Y así como la obediencia y sumisión<br />
que hjn prestado á las Junt.>r><br />
tidos que no influyeron en su primitiva formación,<br />
les ha dado toda la autoridad necesaria<br />
para la representación que actualmente<br />
tienen i así el consentimiento tácito,<br />
que el Pueblo preste al nombramiento de<br />
los Vocales elegidos por las Juntas, hecha<br />
rt pública esta elección , da á estos loda<br />
Í<br />
a autoridad que necesitan para ser !os<br />
Depositarios de la Soberanía en el Gobierno<br />
Central, aun quando antes no hubic*<br />
sen s.ido miembros de aquella Junta Je<br />
filta de confianza expondría á la Nacíolp’<br />
á divisiones intestinjs, qne sería el últíH^<br />
ino j el mayor de nuestros males.<br />
De aqaí es, que si en alguna Provlnc^^<br />
se ha conservddo solo el poder militar,<br />
pronto se ha conocido ta necesidad ab^olutlP<br />
de crear Jontas Supremas en Ijs qoales retí-;<br />
sida el poder del Pueblo , y se exercliej''<br />
Sea su creación por Cortes particulares, sej^^<br />
por medio de oíros cuerpos, no pueded*<br />
dcxar de cre.trse, a i para obtener el podei^<br />
legítimo del Pueblo, cnmo para que hayiJ<br />
üo Gobierno civil, que inspire al Pueblt^^<br />
la confianza , y proceda á la elección de^<br />
las personas que compongan el Suprcmoi*<br />
Gobierno , que en la actual situación n(i'<br />
puede ser legitimo , ni venir sino d
xtensioD muy sáblamcnte co el impreso<br />
uc ha pubhcado &ubrc este punto coa<br />
1‘cba de 16 de Ju lio , y así nos excusa<br />
I bablur mas Urgameaic de esto.<br />
Solo añadiremos , que las Juntas Su-<br />
remas dp las Provincias deben permane-<br />
er formadas con sus tracamientos y distinciones<br />
i y con el gobierno económico<br />
de sus Provincias hasta el fíii de la actual<br />
^iiu.)cion i pero con U subordinación necesaria<br />
at Supremo Gobierno. £n estas<br />
Juntas Supremas reside cl poder legitimo<br />
de los Pueblos que las han creado. £s a-<br />
demas su obligación atender á la dicha<br />
de estos Pueblos por medio de un G o-<br />
bierno justo, y velar en la con^ervac¡on y<br />
nciensa de los derechos de c^da una. Pa-<br />
a esto dcberáo dar instrucciones á sus<br />
respectivos Di,rutados del Gobierno Supremo<br />
t y estos habrán de observarlas,<br />
liüccr presentes y sostener en ¿1 Ins derechos<br />
y quanto convenga á I4 fciicida4<br />
general de sus Provincias.<br />
Si hubiese una Persona Real que por<br />
sus calidades pudiese presidir á este Gobierno<br />
Supremo » dictan la razón y la<br />
equidad, que cjia y no otra fuese la destinada<br />
para este empleo. Pero si no hay<br />
esu Persona Real , el mismo Supremo
Gobierno deberá elegir entre SB8 Indív^i<br />
díios uno qoe lo presida. Mas esta P r e ^<br />
deocia , para evitar todo peligro» dcbent;<br />
ser temporal y y durar solo quince di^a<br />
ó un mes, i<br />
esperanzas del R«yno. Ni en esto cabcij<br />
intrigas, partidos, intereses personales, ni<br />
otra pasión partidular, de lo que eítá se*<br />
gura esta Junta Suprema, cierta del caj<br />
rácTcr generoso y amor ardiente de todoj,<br />
los Fsp moles al b'en de su Patria. I<br />
El lugar primero de la residencia dá<br />
Gobierno Su n r e m o , lo señalarán la primej<br />
ra vez las Juntas Suoremaí , y el mudii<br />
6 v'ari^ir de él quedará despues á elc^]<br />
cion dcí mismo Gobierno pof mayor niií<br />
mero de votos E ‘te lu gif, como ha adj<br />
Teriido muy sábiamente ía Juat» Supi»
v a de Valencia « ba de estar léjos de lo$<br />
^ligros de la guerra , y ha de tener o-<br />
circuostaocias locales qoe le nierez-<br />
%;3n esta preferencia. Sevilla cree que goifei<br />
todas estas circunstancias ; pero no se<br />
%mpcñ¿ eo ser elegida , porque lo sacri-<br />
{<br />
ca todo gustosa i lo que las demjs Jun<<br />
as Supremas estimen biea general del R eylo<br />
Las Jumas pues Supremas harán saber su<br />
oluniad, con ia ooticia de la elección de<br />
US Diputados, y la del lugar de su resiencía;<br />
y por ahora diremos francamente<br />
s parece el mas oportuno la Mancha,<br />
y en ella sus Pueblos grandes de Ciudad<br />
Real 6 de Almagro. Pero en cito no<br />
tenemos empeño alguno , y lo dexamot<br />
.á la libre elección de las Juntas Supremas.<br />
Resta solo el qoe hablemos de esta<br />
Junta Suprema de O villa, y se noc |x:rn>itirá<br />
alguna extemion sobre ello. Ciertas<br />
perK)nas , ó ignorantes ó malévolas,<br />
han pretendido persuadir que afectaba*<br />
mos supfriorieiad sobre las demas Provincias<br />
Semejante pensamiento h.t estado<br />
muy lejos de nosotros ; pues solo cl bien<br />
geocral de ia Nación nos ha guiado , y<br />
faa sido el alma de nuestras dvierniinacto'aes»<br />
Teuiamos U únic« fundición de ca
ñones del Royoo » y armas y monicioi<br />
con alguna dbundancia. Varios Capital<br />
generales nos hjn reconocido desde lu(<br />
y lis tropas veteranis eran mas outnerc<br />
en Provincia que en otras, y<br />
formamos exército mas .brevemente , y<br />
perseguido al enemigo, que se ha rendi^<br />
á él prisionero de gocrri con su Gene<br />
Duv^ont , y hsn capituUdo las divisior<br />
de los Generales Vedel y Govert pa^^<br />
ser conducidas i Francia, subiendo uoL<br />
y otras i diez y siete mil hombres; d<br />
modo que no queda on soldado frano|;<br />
armado en las Andalucías: victoria glori^<br />
sísima y singular, que -se ha conscgui^<br />
sin mucho derramamiento de sangre cspM<br />
ñola, en lo que nos parece somos útiicd^<br />
La situación loc«iÍ de i >s Andalucía<br />
proporciona igualmente una defensa muí<br />
probable contra los exércitos de Napolec^<br />
si intentace acometernos, y por la mii|<br />
ma se nos han reunido las Provincias<br />
tuguesas de los Algarves y Alcnrcjo,<br />
niéiidose bato nuestra protección , y U<br />
islas Candirías nos han enviado al mism,<br />
fin su Diputado.<br />
La mayor opulencia y otras circun^<br />
tancias de estas Provincias, nos «frecen re<br />
cursos de que carecen otras, y atí he
io> proveído i inmensos gasros sin haber<br />
'cibido de otra parte dioero alguno, ni<br />
npuffto contribuciones.<br />
El Departamento He M.irina de la ís-<br />
1 de León , quizá ei mas considerAble<br />
c todos, nos obedeció dtsde el prmci-<br />
io , y con él la Hsquadra española de<br />
^ádiz , cuyas fuerzcs son las mayores, y<br />
: hun aumentado con Ls francesas sur-<br />
as en aquel puerto, y rendidas á noso-<br />
ros á discreción.<br />
Gibraltar , fortaleza inglesa tan famo-<br />
^ f está en nuestro territorio-', y la Es~<br />
]U.idra de esta Nación que nos bloquea-<br />
).i , era la mas numitrotu de las suyas.*<br />
^b^tmos pues inmediatamente comtinica-<br />
:ion con Gibraltar y con la E'qu^dra in-<br />
'lesa ^ que nos han facilitado quantcA au-<br />
cilios h;.in estado en 5u poder , nos eniaron<br />
residente desde los principios, y<br />
osotros á Londres Diputados para jxdir<br />
pineros, y ajustar una paz ventajosa i<br />
Roda la Nación-<br />
^ Entre tan graves cuidados hemos re-<br />
tniiido á Granada las ?rmas que nos ha<br />
sido posible. Extremadura las ha rccibldo<br />
nías en número y nuestra proiecc'én i y<br />
lo mi;mo Córdoba y Jaén. Las hemos ofrecido<br />
i ia Mancha, á Murcia, í Tarrago
n a , á Gerona qoe nos las han pedido<br />
nos esforzamos á cumplir las promesas ^<br />
fcs hemos hecho.<br />
No hetnos oHrtdado otras Provincia^*'<br />
Imperios de la Europa , y esperamos<br />
á sa tiempo se manifestarán j harán<br />
biicos los efectos de nuestro celo y vi;<br />
lancia.<br />
Las Américas llamaron desde luego<br />
da nuestra atención para con^ervjr aqtf^<br />
lia parte tan principal de la M'on.trqr<br />
Española. Hemos enviado avisos y conr<br />
sionados á ella y á el Asia, para quel<br />
rcuaan .i nosotros, lo que no pedia c(f*<br />
B^oirse sin cilifícarnos de Tunta Suprer'<br />
de ^ b iern o de España é Indias, y ccf<br />
fiara#« que este título y nuestros cuidadr'<br />
no
{ IOS de cozo Questras vid a. Qaerri Dios,<br />
c tao cur4 y mursTillo^amente ha<br />
do su proteccioa sobre Esfalia , qu«<br />
ella su Rey y Señor Fernarido V i l ,<br />
entóoccs con el Suf>reaio Gobierno de*<br />
minará lo que sea de su Real agrado»<br />
bien mandando junur las Cortes, ó bien<br />
f otros medios que le sugiera so ait«<br />
fiilencia , y f y la felicidad general del Reyno,<br />
JrguránctoU sobre bases incontrastablci f<br />
fujctas ¿ mudanzas.<br />
Si quedaren Tana& estas esperanzas, lo<br />
le no podemos prometernos de la mise-<br />
:ordia de Dios con España, «1 G»b¡cM>.<br />
Supremo que existirá, determinará etw.<br />
ces lo que mas convenga al b>en dcl<br />
ryoo, conformándose con las liycs íuo-<br />
imcntales de é\ , defcndi6>dolo .de bf.<br />
1.^ y furor de nuestros enemigos, y coo*.<br />
rv^ndo esta \fonarquÍ4 , en que tanto«<br />
interesan la hum.<br />
:a s El Dean del Cabildo de la .^nta<br />
lesia. s Francisco Xavier Cieofuegos as.
; 'i ■.«<br />
•v> -<br />
': t: á : « : l<br />
a ’I
N O T I C I A<br />
S E LO OCURRIDO<br />
el dia dos de M ayo de i8 o 8 .<br />
SN E L PARQUE DE A R TILLE R IA<br />
D E M A D RID :<br />
i ASOMBROSO VALOR<br />
DE LOS INMORTALES<br />
R U IZ , V E L A R D E , Y D A O IZ.<br />
^blicada en Badajoz, en el Número 2.<br />
del Periódico titulado<br />
Almactn Patrióúco,<br />
M A LLO R C A .<br />
Jn la Imp. de Buenaventura Villalonga.<br />
M .
A 1 D I T /? »I<br />
oaiâr.joo o j ^<br />
.S o 8 i sb nrsi/I sb 4DÌ> £ÍI» Í9:<br />
ATA9J J I 7:;.\ s a .¿ai hx<br />
l ú i m A U m<br />
o & o s a í ñ o a ^ .<br />
coa aa<br />
.MIOAÜ Y ,aOíTA.13V ,KIl]f<br />
.2 OtûILiVVî b - lì J < i? í'< íí t'«» s b i^<br />
i- b .<br />
fí'.urtvílv<br />
,/ .:.a o a a i .M<br />
.p^ioÍsííT? CTr;:c,vca2u3 ali ..ju J í:
E SP A Ñ O L E S, ( i )<br />
[As tropas del pérfido Corso , despues<br />
I de la salida de nuestro adorado Fer-<br />
5 V IL fueron desenvolviendo por gra-<br />
|3S costumbres soeces, la iniquidad<br />
rabie que aprendieron baxo las bsnde-<br />
e su gcfe. Pocos dias antes del dos Üe<br />
) ya estabao insufribles : á nuestros<br />
IOS Oficiales trataban con el despreció<br />
insultante. Luce el dia infando ; tra-<br />
Ic llevarse á nuestro Infante: atrope-<br />
insolentes el augusto decoro del pala-<br />
real: se subleva la plebe de Madrid;<br />
e en confuso tropel de una parte á otra,<br />
inera de las furiosas olas del mar, qusn-<br />
Icvanta una borrasca espantosa. Tam-<br />
9 se agitan los franceses: aqui se ven<br />
Id Coraceros, allí diez Vascos , á lo le-<br />
torren velocisimos seis Mamelucos: to-<br />
ps se alarman. R uiz(2)se halla postrado<br />
el lecho con una fuerte calentura; y<br />
ñas saben que los aliado han roto las<br />
tilidades contra sus generosos bienhe-<br />
ires, se levanta: su imaRÍnacíon exaltada<br />
fi tan horrible perfidia le conduce prec^-
pitadamente á su quarteh ;-Qtiál<br />
biio, quando su Coronel le mandó i^g<br />
la tercera compañía del segundo baijg<br />
cuya fuerza era de quarenta hombreivji<br />
destino i reforzar el parque de ani<br />
M arat ya había enviado i é\ antí<br />
mente una columna de trescientos F<br />
ses 1 y en virtud de esta precaution<br />
ios Oficiales de artillería Daoiz y V'<br />
(3 ) pidieron auxilio al expresado C<br />
Llegó la compañía á la puerta d<br />
q u e, y encontrándola cerrada, Ruiz<br />
le abren , dirígese veloz al Coma<br />
francés, y le dice con la mayor arrogM,<br />
9íEí primer batallón de Voluntarios d i<br />
tado està i la puerta, y los demas v L<br />
marchando. Ya que por vuestra parte {<br />
empezado las hostilidades, es forzoso^<br />
tregarse inmediatamente, 'it E l Comand^<br />
responde , que no puede s e r , pues no<br />
ne órden del Principe Murat. Mas Ri<br />
interrumpe : '¡i De Murat ? del pérfido<br />
rat ? del monstruo abominable, que ba<br />
velo de caros amibos nos ha vendido<br />
la mas infame traicioi’. ? No hay mas r<br />
dio que rendir al instante las armas;<br />
de id contraria sufriréis- todos los ri^
gtìerra. m E l Francéscontestó,'que en-*.<br />
^ el batallón. Colócase la conipañia en-<br />
de la tropa francesa ; el Comandanta<br />
su corto número ; mas nuestro va-<br />
Teniente le asegura, que con este<br />
ro tan corto basta para hacerle que se<br />
_ al momento ; y viendo que ellos po-<br />
' tomarle la acción por tener superiores<br />
' ;as, manda i su tropa preparar las ar-<br />
á continuación hubiese dado la voz<br />
usgo, si Jos trescientos Franceses no<br />
ubiesn arrojado al punto en el suelo*<br />
e el Comandante hasta el üJtimo Ofí*<br />
abrazan lisongeros i K u iz, y le entre*<br />
sus espadas. La plebe que apiííada á<br />
uerta observó gustoso tan alca grado<br />
eroismo, grita rebozando en júbilo:<br />
.. nuestro libertador. E l soldadu artille-<br />
Muestro que estaba á la puerta , encarlo<br />
de tenerla ceri^da , la abre de impro«<br />
i; los paisanos entran con la rapidez del<br />
9, se apoderan de los fusiles, bayonetas<br />
tbles de los franceses, y en seguida deán<br />
su gratitud hacia Ruiz, abrazandoIe,<br />
Bntandole sobre sus hombros para que<br />
ra bien visto de todos, y gritando coa*<br />
Dajor eaw iasino; viva nuwtro lib ci-.<br />
Já .
tâdor. Después'de repetir unâ y mil<br />
tàn justas y tiernas aclamaciones, v(<br />
denodados en busca del enemigo.<br />
■ O Pueblo matritense tan sencillo<br />
valeroso, con quanta ra^on exclamabJ<br />
va nuestro libertador í En este rasgí<br />
tíiotico de Ruiz estabas contemplanl<br />
cuna de la libertad de España, O e s f j<br />
Oficial í tienes la suprema gloria de l|<br />
rendido con solo quarenta soldados tre»<br />
íós Franceses en medio de la capitaíj<br />
reyno , amenazada por mas de sesent/<br />
bayonetas ; eres el primero que ha t^<br />
el placer de ver á sus pies los venceif<br />
de Austerlitz ; y estoy seguro de qit<br />
mismo Bonaparte, ufano con todos sur<br />
cantados triunfos, hubiera temblado ¿<br />
presencia.<br />
Conociendo nuestro héroe que noT<br />
darían en ir al parque otro refaerzo m í<br />
de tropa francesa , resolvió con acuerdí<br />
Velarde y Daoiz el dividir la cdmpañii^<br />
dos partes , distribuyendo la prinierd^<br />
las habitaciones del parque que mirabi *<br />
Ja calle, à fin de que desde sus veni<br />
hicieran fuego, y coadyuvasen á la deí '<br />
53 j y colícacttio ia otr» mitad ea ia jí
In terio r dcl edificio. Después con trcce<br />
ídaJos de artillcria (los únicos que pu-<br />
feron juntar)-arrastran los cañones qua<br />
^ liaban montados : sitúan uno dentro del<br />
j^^tio para defender la puerta ^ y tres colo-<br />
iii fuera de ella con dircccion ú h s tres<br />
^“lles. Nuestr® intrépido guerrero recibe<br />
mando de uno de ellos, en considcra-<br />
n ha haber estado agregado al real<br />
iuerpo de artillería en el Cainpo de G i-<br />
altar. Daoiz toma el mando de otro, y.<br />
eiarde del tercero.<br />
Tuvieron también la precaución de en-<br />
rrar á todos los Franceses dentro de una<br />
adra, y la generosidad de permitir i sus<br />
ficiales que se paseasen libremente , e n -.<br />
tenidos, solo con la bayua de la espada,<br />
invicto Africarto I (4)quan grandiosa,<br />
k&ccna ofreciste á los ojos de todos los cs-<br />
^ cta d o re s, quando sujetando debajo del<br />
brazo los aceros de esos Oficiales dcl Em <br />
perador, desirniados por t i , ostentabas en-<br />
,tre ellos el tesoro incalculable de un botin<br />
tan glorioso I Suspende por ahora este placer<br />
alagüeño para recibir otro mas encantador.<br />
Los enemigos se acercan : vuela con<br />
los compañeros al combate sangriento.
Y a se trav
^ngrenfaá« de los protervos I qüé ingenio<br />
era observ'ar ia metraila ^ que re^ba,<br />
qfembro« y caberas fracesas con nías ve-<br />
¿idad que las hoces en estío las doradas<br />
^eses I<br />
íiS e presenta otra columna enemiga; se<br />
liferca , embiste t, mas Ruia la ataca y ho-<br />
est presurosa con gran desttoio. Llega otra-<br />
>í
lo<br />
k pesar de que vertían haciendo ía zalagi ¿<br />
dada traerlas hacia abaxo, sin duda h»tj<br />
hieran burlado su valor impertérrito. Pq ¿<br />
j quán rabioso fue su despecho, al ver qi p<br />
acercando ai cafion la mecha encendida, ^ j<br />
mandó detenerse á la distancia de doce p ,<br />
808 , y arrojar las armas en tierra I Inrai j<br />
diatamsnte todos sus subditos coren lleoi ^<br />
de pavor; lo mismo executa Alvarez ,<br />
viendo que tampoco tiene consideracifl|<br />
con él su compañero y amigo. Dos calW<br />
nazos fueron bastantes para demostrar I<br />
enemigo quan perpicaz era la TÍgiland<br />
de quien defendía aquel puesto<br />
Sus compañeros peleaban furiosos. Pfr<br />
ro ó dolor! se acabaron las municiones. U<br />
crecidísimo número de franceses atacara<br />
á un tiempo por todas partes: las tres c»<br />
Hes estaban llenas de bayonetas enemiga<br />
Y a estaban moribundos once Artilleros, j<br />
heridos los dos restantes. Velarde cajií<br />
muerto de un balazo que le atravesó li<br />
cuerpo, Daoiz espiró también de result*<br />
de, una estocada. Otra bala sacrilega entrt<br />
por la espalda del valiente Ruiz y salÜ<br />
por el pecho. Al rigor de esta herida mo^<br />
t«i cae sobre los cadáveres, aua palpitaaM
de sus- mismos corapafleros. Entonces nucs-'<br />
tfos enemigos entrama en el parque, y so<br />
apoderaron de todos los soldados y paysa-<br />
nos que habia dentro. Asi triunfan los fa-<br />
niosos vencedores del Jena# O Rui? glorío-<br />
so ! sino se hubiese concluido la polvora»<br />
todavia hubieras disputado mas tiempo el<br />
triunfo, haciendo ea esos cobardes una<br />
carnicería mas atroz.<br />
, Nobles ttópafioíes, ya veo-vuestros oJm<br />
sensibles humedecidos .con las tiernas lágrimas<br />
que hace derramar la perdida irrepa-<br />
rabie de un Compeou ilustre; ya veo, que<br />
»tos fuera posible, volarais velocísimos á<br />
inspirar en Rula parte de vuestras vidai<br />
para que respirase al punto..,. Pero rego-<br />
cyaos: convertid esas lágrimas de luto e a<br />
dulce llanto de eterno placer. Rmz vive<br />
aun: Ruiz se halla entre vosotros: en Ba*<br />
dajoz existe; corred i estrecharle en vues*<br />
tros brazos. N i aun de viita le conocemos,<br />
me respondéis. Yo tampoco le conocía. (6)<br />
Sope que habia llegado á esta capital: lo<br />
busco anhelante en medio de una multitud<br />
de pueblo y de militares , y lo conozco al<br />
momento á pesar del vestido de paysano<br />
q«c lc disÍEaza. ¿Qt^ervais' un alto jóvep.
delgada psro gaHarda estatura,trn a í i “<br />
pecto noble y magestuoso, la faz morenaj*'<br />
y unos ojos expresivos y centellantes '<br />
E se es R u i* , ese es el que tanto ha ex-í'<br />
puesto su vida por la libertad de la patria: '<br />
ese es el que ha estado moribundo, con-’<br />
fundido con los cadáveres de otros héroei'<br />
sácrificados delante del parque de artille-'<br />
ria.<br />
’ ü u Cirujano francés le hizo allí mismo<br />
la' primar cura, asegurando qua era mortal ‘<br />
la herida. Por gran favor pudo conseguir *<br />
ser trasladado á su quartel y despues á sa<br />
císa. Aqui los brazoi diestros de an Pro- '<br />
feSor español (7) lucharon con brio, y ar-<br />
ranearon á la dura parca este varón insigne<br />
qfae ya iba precipitado hacia la tumba*<br />
Bm pJró , ó sabio Profesor , | de que te<br />
ajírovecha tu afanar incesante, si el infame<br />
Dilqu^ de B?rg condena á pena capital á<br />
tuf heroico enfermo ? Tu curación prodi-<br />
gibsa será malograda. } Resucitas á R u iz ,'<br />
pira que despues perezca en el Retiro al<br />
iiiípulso crnei de los fusiles franceses I<br />
E l infeliz agoviado con el enorme peso<br />
d é su m al, oye que sus asistentes conferen-<br />
cUndo »mr« e íd m ü s ea vos b u s y .'
s^olorosa: también tiene la sentcncia de s^r<br />
j.fu£Ìiado. Su vivísima imaginación se cxàlt^<br />
J-furiosamente con esta atroz noticia. Repre-<br />
^■fiíntase la muerte gloriosa de sus dos comr<br />
l'pañeros Daoiz y Velarde, y envidia mil y<br />
, niil veces su suerte afortunada. Morir desar-<br />
j.jnardo , de rodillas y i discreción : 6 quán<br />
j -dura ignominia !... Un alma viigar se int|-<br />
^4iiida y se entrega i una pasión deprimea-<br />
il-te, un alma elevada, heroica se arrebata<br />
furor. Frenético estuvo Ruiz veinte jr<br />
|
que el tigre sangriento de Murat ha revab<br />
cado á todos los militares coiTscríptos e id ^<br />
creto de maerte , no por gerrerosidad , pa<br />
temor á nuestras armas. E l fuerte León dm<br />
£spaña lanzó un espantoso rugido, y ¿t<br />
estremeció al punto el Aguila francesa. 4i<br />
Nuestro héroe sale á la calle, aun no<br />
cerrada la llaga de la espalda. Qué conér<br />
placencia tan sublime! Inumerables persqi<br />
ñas desconocidas á é l , pero que habian úc<br />
do cerca del parque testigos oculares fidrti<br />
dignísimos de sos hazañas asombrosas , Ibi<br />
tbrazan con la mayor ternura. *<br />
Su inclinación á los bélicos afanes Iti:<br />
arrastran hasta el Retiro para recorrer y reíj<br />
conocer las barerias del enemigo. Aqui mefo<br />
dita la empresa mas arriesgada que cup^<br />
en arrojo humano. En vano el sabio Proís<br />
fesor mencionado le aseguró que no podií<br />
ponerse en camino: en vano procuró inlii<br />
timidarle con una gangrena de la úlceiá>í<br />
abierta todavía : en vano le patentizó qud-’<br />
era enteramente excusable por su m al, eí»'<br />
no presentarse i servir en un Exércitos dli'<br />
las Provincias. Nada bastó para arredrarií^'<br />
de su obtinado intento. A pocos dias<br />
' salir de casa executa su marcha con
,1 5<br />
^flompafierós que en tan penoso viage le<br />
Idodigaron el mas cariñoso cuidado.<br />
>0 Preséntase en esta capital ; no á predsidcr<br />
grados, sin haber medido sus armas<br />
Ín las d e l enemigo : no á solicitar que rempensen<br />
los méritos que está pregonan-<br />
00 la lesión de su barazo, y la grande aberira<br />
purulenta de la espalda ; sediento<br />
ofngre francesa aspira solamente á serv^<br />
ic Granadero, ó mandar otro caííon , p a r a<br />
irtrrer á derrotar de nuevo a l enemigo cqiítin.<br />
Gran Ruiz , ven , desciende de la alta<br />
l|inibre del heroismo, vuela a mis brazos;<br />
eígnate contarme en el número de tus amie|os.<br />
Tu dulce amistad será el don mgs<br />
para mi mente atónita con tus indioes<br />
vertudcs.<br />
¡é Generosos Extremeños, tributad á este<br />
í4uevo Anibal, en nojnbre de toda la patri?,<br />
honores de admiración y reconocimiento<br />
jo que es digno : honores mucho mas glo-<br />
Íosos que los altos grados comprados al sórido<br />
precio de la mas rastrera adulación; col^nad<br />
sus sienes con el lauro eterno del mns<br />
licendrado patriotismo. En sus grandiosas ha-<br />
Í^aiia¿ tencis un brillante exemplo. Imitadle.
. N O TAS.<br />
^ i) HertòM do de M adrid varios vpi(<br />
que esthn confîm es con la relación 4 e tx<br />
i)fiçialcs que estaban á Iîuûzm en la corti<br />
»ugefo fidedignisimo., que ha. presenciad<br />
fiazanûs de Ruiz, me ha asegurado que ^<br />
ios pormenores de esse escrito está» niarq<br />
con el sello de la verdad. Pero ¿ qué testii<br />
mas autèntici}., que el Pueblo de. Madrid^<br />
mismos soldados que lo vieron absorta<br />
(а) i) . Jacioto Ruiz y Mendoza , Tea<br />
del íieg, infaíiteria de f^oluntarios de £í|]¡<br />
(3) Dos 0 _^ciaies de artilleria, cuyo t<br />
y talentos militares son bien conocidos^ ^<br />
(4) E s natural de Ceuta,<br />
• (5) Como los enemigos sufrierott una^<br />
ca rg a, pensaron que Alvares los hubia<br />
gañado^ y el infeliz estuvo expuesto á<br />
pasado por las armas, i<br />
(б) fiasta qúe ha llegado Rttiz á Badaji<br />
ie habia yo vist9\ solo le eonocia por ¡a pt<br />
ra que tne hicieron de él en M adrid<br />
■ un jóven de talento , valor y firmeza.<br />
(7) D. Jo s e f Ribas., Catedrático del I<br />
gio de S. Carlos de Madrid., que despui<br />
haber hecho esta caraprodiosa^ no ha qut<br />
mas recompensa que la dulce gloria de h<br />
salvado para lo patria un héroe sacriji<br />
sutamente en su defensa.
J. DIABLO PREDICADOR.<br />
DISCURSO<br />
EN LA CATEDRAL DE LOGROfiO,<br />
PRONUNCIO<br />
ON JOSE BOTELLA,<br />
I '<br />
ador general de cubas y toneles»<br />
lor de pipas, chupador de andayaa<br />
, y m arrasquines, & c . & c . & c .<br />
i<br />
IDONFRANCISCO MESEGUER,<br />
í<br />
I
'
t *•<br />
: IN NOMINE N A PO LEO N I?<br />
venire a ¡ 4 rYemts><br />
«jando me pongo á considerar « am&dos<br />
^ lío s . )a& penalidades y trabajos que estoy^<br />
do por haceros felices, y las horribles in-<br />
des con que desacendeis mis beneficai in*<br />
tes y doy al diablo vue&tta brutalidad , y<br />
p la n«gra hora en que mí hermano Na-<br />
, me mandò venir á domesticar unas gen*<br />
I feroces y brabias como soú vosotros : si<br />
lera U cabfZa tan dura como mi hermano»<br />
t9rn¡gerum : me daría de caUbazadas por<br />
kedes ) al ictlextonar como se han perdido<br />
, tan ñnos y tan aiambicadof discursof<br />
I por mis Catedráticos de mentiroh^ia. y<br />
idos por mis agentes, intrigantes y trapi-<br />
Is > se han descornado luí mas eloquente!<br />
res para persuadiros la docilidad con que<br />
(is obedecerme , y las grandes utilidades<br />
illariais en una ciega y absoluta resigna-<br />
0 mis voluntades} pero sois tan cerriles é<br />
fies, tan salvages y embrutecidos, que ni<br />
l&ir ni podéis entender to que os convis-<br />
izar ) 4n$nmiia bruta y erais animales , y<br />
y seieit les siglos de los iíglos in seat»
(4 Í<br />
U secuUrunt'. velsme aquí arrojado con in<br />
cía de ^ ¿ d rid , corte m í.!) arrastr'adb’ |*o<br />
andurriales, silvado y perseguido de todo<br />
vasallos j cubierto de sudor y polvo , lie<br />
confucion é ignominia , piófugo y mal<br />
«nire - los fü
( s ) '<br />
. ;por esas,que también haf otros Pepes, y<br />
'^ io s y Juanes tuerios en este mnnda, qué<br />
I oy yo soloi por último irritado mi Ñipo»<br />
^ tronaiá desde su altisimo sdIío 5<br />
elttterto Rty i t Us Esfañusi llevólo iodo<br />
blo, ya no hay rcmídío , ese soy yo, aquí<br />
, 5 cfior y hermano mío, aquí íí^ioy tem.<br />
,1o de miedo, ¿ qué quereís de inH ^ que hff<br />
*|erer, me dirá, majd«48 srati tus huesos?<br />
%nta tua m jledicta tn terra. ¿ Qué he de que-<br />
”ijo de deiiionio ? quiero q^ie me d»s cuenra<br />
1 misión ds Espafia que te he confiado: Y o<br />
Ivié 3 que hicieses felicei h sus habitantes^ y<br />
gritan por todis parte« que losquiereí ha-<br />
Ítíidichidos, yo fe encargué que los hicieses<br />
s y sumisos, y ellos están indómitos è in-<br />
^htes, yo te mandé que los enviases de do$<br />
1$ á pelear con nuestro? enemigos, y e'los<br />
n de ciento en ciento y de iiiil en mil £<br />
»earnos à nosotros ^ qne cicsto ? ¿q»ie has<br />
p , n u lJito de Barrabas ? ¿ B árrabacÍH S q u id<br />
tí? Si vosotros conocieseis, amados oyentes<br />
i i mi hermano Napoleon, si hiibiciei» vis-<br />
Lin quando no fuese mas qtte en un abanílu<br />
ge to y catadura; si pudiesri» calcular el<br />
depó:ito de arcénico j solimán que enciernel<br />
cuerpecillo de siete quartas, Ò hubieseis<br />
iderado con atención aquellji cara de hiel j
^tnagre, aun qiMndo está contentó, entifd<br />
y solo enrónces. os foimariais una idea<br />
de la consternación y abatimiento de mi ei v<br />
lu en tan terrible momento j
(7) , ,<br />
itáfdoS) y planteado un sin nombro ds cñdigos<br />
qi >i)siítucione>> mudiniluse com> vilecis á to -<br />
ei viénteos, y hschindo los iinü»'por flaiidss y<br />
d» otros p>f arjgon ) no hcrmino mío ^ son<br />
ei :t garrote y de pelo en pecho, todos van<br />
ni fia, y sí se empeñan eci sostener un partido<br />
n los entrará por el otro el exircito de Xsrges<br />
m) chocará con ellos jeitos han jurado q'is no<br />
eb ián ios Nipoleonss en E ip a iu : n»n intra-<br />
e |t Napoleones^ pues yo te lo digO) no entrarás<br />
S ^ in o mió n»n htrabiS) si primero no acabas<br />
t| todjs ello> > porque son terco; y com ainices,<br />
o|)o mudarán de stitemi por qiia uos bienes y<br />
es ofrece el mundo. Yo h>; pue»to en moví«<br />
uknto quantas máquinas y resortes submi*<br />
>r^ró tu consumida pericia en el delicado art«<br />
la fa'ória, he publicado discursos admlrablesV<br />
la nas bellísimas, les he prometida nios /<br />
0$, bienes y abundancia, felicidid y con-<br />
pero todo en vano, soa tercos, son con-<br />
Anaces, se me han pu«sto de mus, y eaarbo-,<br />
ido sus girrotones y cachiporras, híii gritáis<br />
gritan á una voj «3» intralfis N 'jpole^is. ado-<br />
lá su Fernando perdidamente, y pi^n^ín q-ts<br />
I él perderían su reli|ioo, snlibcrraJ y blsna-<br />
niuranza: de nada me ha servido el tn(>tti(i:ar''<br />
e asistiendo á Mi^a con toda la devoción q
( * )<br />
« e sd e q u e tij h iciste h c a la v e r a d a d e r c n e g ^ ^<br />
E g i p t o , n o s h a c e n la h ig a , y re n ie g a n<br />
p a n q u e c c m c m o j j y o h e d e x a d o c o rre r<br />
d e q u e a y u n a b a los v i é r n e s , y he p a s a d o (¿ ,<br />
e n te ro s á s e p a e n v in o i p ^ro le jo s d e q^ ]<br />
e d .fic a d o s p o r u n as m o rtific a c io n e s tan espa^.<br />
sas, se h a n e m p e r r a d o e n q u e s o y ¡ a h ! m e i<br />
gu en zQ al d e c irlo ,g l o t o n y b o rra c h o , y oie [f]<br />
m a » al R e y H o t e l la , K e g m h o t e l U m x<br />
a g a r r e m u S ’, este c> el v o to g e n e r a l d e los b ¿ t<br />
lu s E s p a ñ o le s ; p o i (iltiii^o , p a ra p ersu ad ir<br />
IOS in c ré d u lo s d e q u e s o y un cri»\idno austc^3<br />
fe rv o r o s o , m e p ro p u se h a c e r p e n ite n c ia s piLj<br />
c a s , y u n a l a r d e ,'d e s p u e s d e c o m e r , e(»|<br />
resu elta iT ien tf u n as d iscip lin a s d e k d o c e es 3<br />
r a g o s , e n c e ra d o s y e n v in a g r a d o s , y co lu cai<br />
xne e n el p rin cip al b a lc ó n d e m i real p ali<br />
e c h é b ra g a s a tierra , resu elto á d a r m e á<br />
c ie n c ia y p a c ie n c ia d e m is v a sa llo s, hasta<br />
q u atro d o c e n a s d e p ic o d e g o rrio n , p ero no |<br />
lo p e rm itie ro n m is c o rte sa n o s, d ic ie n d o qiiíjr<br />
xia in d e co ro so á la M d g e sta d d e u n M o n é<br />
ech ^ r al raso $us reales p o sad eras: f r o n t is f ^ .<br />
f f g h n u m q u a m y id e b is - . j Q u é m a s queriaisT,<br />
h jc ie íe d eid ich ario d e m i ? V ie n d o q u e n o pi<br />
p o r b u en as c o n estos e n d u re c id o s Paraones,<br />
h e ca^ tíg ¿d o c o n m ü e sc o c ie n te s y d o Ío ro sa s|<br />
l ^ a s ^ l K u laÜ Q d u s c a m p o j y b e re d ¿d e & ) h e l
( 9 )<br />
'^aJo y quemarlo sus poblaciones, he vioUdo y<br />
^^ipciilado fjMs hijas y esposas, he derramad»<br />
Í angre de sus hi*os> he profanado y robado<br />
emplos, altares y santuarios) y todo e^to, no<br />
9 * lastimarlos, uo por afli|:írloS) no pcrarrui»<br />
P'os, sinO) según aquel espíritu de caridad na«<br />
’ ‘ ;nnica eo que se abrasa mi corazon, por cor-<br />
¡rloS) por ilustrarlos, y en una palabra, pot-<br />
^ se dexen hacer felices y venturosos, para<br />
5tro provecho y utilidad, 4d uti'itstem n9S"<br />
>enUe agarrttjiMS j \ ah ! tiempo malogrado»<br />
^^ajo perdido, he predicado, en desierto, y bo<br />
P eado en la ribera del mar: lejos de dome-<br />
’ lese han embravecido y nos han anejado d«<br />
aña en el lastimoso téru)íno en que nos mí*<br />
*' ya ves roi inocencia, vea yo ahora loster-<br />
t.i «fedos de tu justicia, corran la polla tiii<br />
ndes exordios, vuelen remontadas en ^íohot<br />
astáticos tus legiones, los conffdeiados dcl<br />
los Italianos q 'e obedecen al podero>o<br />
ncipe B^joua, los Napolitanos que lloran por<br />
cuyas tiernas ligiímas enjuga ahor^ ti pía-<br />
0 Mu'ar, los Holandeses, los Vei^falianos, y<br />
suma las ínfioitas gentes y naciones que hiato-<br />
) de llamarse nuestros esclavos > muersm los<br />
urgentes Españoles, perezcan y sean aniquila*<br />
1 i» sécula stculorHm. ^Qtíé OI parece, amados<br />
cotes míos? ¿^u^ospaiete que hará ectóoces
O li N ip o r e m e ? y a le v e o la vísta, c ñ t<br />
ra> e m b e b e r ei a lie n to y fiach
.y ¿ o b r« n e r vuestras felicidades ? niise^<br />
Ues, y còrno os aliM:itian osos pérfidos Ingl«-<br />
¡qué id e^ tan desatinadas y absuidas os<br />
.M hecho foinnr de mí f me llamais impío»<br />
r o , gloioii y borracho , yo os lo peid'^no»<br />
íis embrutecidos , animalia bruta : Voy è<br />
engañaros dfl vuestros errores \inn por uno, y<br />
conmigo atraerosá tri obediencia,qti? es á lu<br />
» aspiro , venite agirrem uti d< y por bien eni-<br />
adas todas las itiiuria!» y dicterios con que<br />
t>ra me denigráis, como recibe cou re^ignacioii<br />
enfermo los escocientes veg^atorios y lavati-<br />
( por la salud.<br />
La primera impostura con que m i d:shon><br />
ís es lim arm e impíoy es decir que me i«neis<br />
r un hombre sí« religuion-, y j sobi-e que funda*<br />
;ntos lo aseguráis ^ Todos, todos los de mi Ii-<br />
ge somos nmcho mas religi:>sn$ qiif. q'^le^quie» ’<br />
de los católicos -Ue girrote qtM» viven en £s* \<br />
fia, porque tenem os, m> un^ como vosotros '<br />
10 muchas y miichl>imas religione«t hab^e por ;<br />
idos mi Nipoieute, unum pro ( u m t h -, Ndpo-<br />
:)n, I quién lo ignora \ Es (Vlauntetano «u £^ip*|<br />
, Judio en Lioi-ua, Cólvini'^ia en Ginebra, Lu«(<br />
en S:»xanift, Cismiti&o eu Rmia y ca ¡ C a*<br />
'ico en Krancifl, y ¿Csto e,s itr impí ? ¿ e-to no ;<br />
luer icUgion alguna f O in.ignam bmiitlitatem. ',<br />
ledine aq u í, graodisimo» animalnl
f i a )<br />
vedme aquí que lejos de reusar el Mi<br />
yugo de la religión« estoy preparado i pro«<br />
«n C'te mismo incmenro la que fuere de vu^u<br />
agrad o, como recibe la blanda cera todoi<br />
sellos é imagenei q'ie quieren imprim irle;^<br />
quereis calò!ico ? bautizadme ahora mismo,<br />
sangre Ò fuegO) solo no sea con agua porq^<br />
abomino;^ me deseáis Maometano ò Ju d io k<br />
pues tiianos ¿ la obra> circuncidadmcsin d4 i<br />
cion; I me querel» Calvinista , Luterano ,<br />
gliano, Ang'icano, ò Anabaptista ^ pedid poi^i<br />
boca que será medida de vuestro^ gtistos^ os l«t<br />
pito, yo profesaré la religión que fuere de vut^<br />
agrado) y si necesirin fuere, todas à un tien^<br />
y ¿ esto es ser impío ? reconoced y confesad fc<br />
sois unos grandísimos majaderos, animalia bru<br />
Pero ¿ acaso hay necesidad de palabras |U<br />
convenceros de que yo soi caiólico desde el |<br />
tante mi«mo en que me ptopu«e rcynar en I<br />
paña? yo soy el inventor de una nueva misi<br />
que no hallareis rastro en todo quanto oeup<br />
lgle>-ia universal, teneis misa cantada, misa<br />
2 'iJa , tnísa de la Virgen, misa de Hequie-i<br />
para aore-viar hasra la misa qne l)am.i¡s dei<br />
lio : pero 2 quien haiU el dia de hoy h^bia so<br />
do tan siquiera la A^isa de Mana., qne rta'<br />
C' g íf una como un caballo , i»jaudé yo celd<br />
Cú Madiid i las nueve y media de la nochej
( . 3 ) . .<br />
[ i(M de mi repentina retirada > SI dispiies dtì<br />
ro¿ demostraciones tan e-itlenies dudáis tndjvìa<br />
^u^ni catolicismo, yo Ìnì>Ìsnrà cu refregaros poi<br />
*0$ hocicos cl tema de mi sermón, soì> y icreìs<br />
e>^ales, ammalia bruta.<br />
5 ,^ e llemais a>ar0y corno si solo tratare dd<br />
q¿har riquezis, majaderos, je n qneloh ibeis<br />
ccido ? mis hechos públicoi y recientes dcsnten<br />
esa impo«ura j como generoso y ex*<br />
iJido he abandonado vaesttas ilquczas •,<br />
^idcn y d«ben llamarse n iias, à mis 5u!d*d'^s y<br />
Ifncrales , ellos hm desfrutado vuestros te'oros y<br />
it )s, con mi beneplacito , hnn escogido y gnarfi<br />
lo !o mas rico y estimable d* Cítos mi> reyn>'S,<br />
' iro , la pla’a , las joyss y preseas de vuestras<br />
't gcres , llenan à reben'ar lis mocl:i las de mis<br />
Ídados, las miletas de mis Oficiales y los batide<br />
mis Generdles y Cortesanos j mi le
DO pròdigo y iu n desperdiciador de unos b<br />
que parecen ágenos, pero seo m íos, porque<br />
miradme bien , vuestro R.«^y y Seilor natura<br />
t t Regem J 9 sephum , Botellam.<br />
Fen>ai:» injuriarme llamándome f^lotoft,<br />
nio si esta fuese una qualidad incompatible<br />
la dignidad de mi trono . jinfelices, quanru'<br />
noraii» ! Sardanapalo R ey famoso de los Ni<br />
t a s , Claudio , Orco , Vitello , E iogibalo y (<br />
celeherrimos Emperadores Romanos fueron<br />
miración de los siglos y na-iones por la fola<br />
tud de comer cada uno por veinte hombies<br />
manducadite com editt, y>ha bonay leed, lecí<br />
hillorias, y fi hallais que conocieron laparfi<br />
nia y frugalidad , clavadme el texto en la<br />
del ojo que me queda j y os daré Us buenas<br />
ches por la noticia $ fábed miíerabíes » q'»e<br />
glotonería es una prenda común y bien parc<<br />
entre las gentes grandes y poderosas, la fi<br />
lidad y templanza allá se quedan para los tú(<br />
labradores , para los laboriosos artesanos y<br />
neftrales , y otras gcntecllUs dP giban y p o l^<br />
que mueren miserablemente de tercunas y taW<br />
dillo, pero el vivir con gota y morir de apople^<br />
son privilegios ds gentes poderosas y bien tcaíi^<br />
-V<br />
das : Cutá cabdt* tapidem, non bis icd spe cade<br />
Pero miremos la cosa baxo otro aspe<br />
}<br />
f qué fimdamcmo teaeis f ara llamarme glot
í « s ) .<br />
! tne d«sayufto, por tx rm p lo , c»nunp*vo5<br />
que es un puto ? no hsy doda , sí considera-<br />
. á este animal haciendo su rueda , quardo<br />
na viento , se hincha y descoge el redondo<br />
mico de su ceta, parece seguramente una cosa<br />
pero consideiado á la pata ttana y como<br />
en &í, sin la pomposa ventolera de su hincha-<br />
es un avecilla de ciento en boca, y nece«<br />
o yo media docena para hacer mis cutaciones<br />
las noches de ayunos y penitencia. Quitadle<br />
n pavo sus ptumis y cañones, sus huesos y<br />
peidicios, y apenas vendtán i quedaros unai<br />
2 6 doce libras de carne útil, que las engulle<br />
alqnier perdulario quanto y menos un monar-<br />
tan alto y tan poderoso como soy yo- Ade*<br />
as el Caballo y el Toro y el Elefante comen<br />
iichí^ímo, pero no se llaman glotones, porqiia<br />
ecesitan realmente todo lo que consumen , si<br />
an de sustentar la vafta mole de sus grandef<br />
tierpos, reparais, ya se ve, en mí sisada estatu*<br />
I, en mis débiles brazos, y últimamente en m ii<br />
brtas piernas ran descarnadas y sutiles, que in9<br />
uclo dar pediluvios en un cañón de fusil i y ba«<br />
lodetfte supuedo creáis que pudiera bastar pa-<br />
m¡ alimento diario la cena de un cornudo:<br />
h! de otro modo ¡utgatiaís si reflexíona>«is que<br />
tatctraleza no contenta de darme tan trifte<br />
'iU i f iiltimameoce de hacerme tuccco} hech6
( ■ « ) . 1<br />
t\ refto rf« !U colera dándome por vientre Ép^<br />
efte botTíbo quf estáis mirando, y qt-e no<br />
jnite acercarn^e de media vara al antepechk^<br />
aquefte pulpito; consideriid , pysntes mió«, si ( '•<br />
llenar cfta saca de ajgodi.n bastará cnri una m<br />
guada x ic a r a de chocolate, no cilraueis pues<br />
coma mucho, supuello que lo qne como es bu<br />
y lo necesito: in minditcadite comedhe, vita b\<br />
Por ultimo 5 me llamais borracho. ! 6 h( ^<br />
bres barbaros, estúpidos y soeces ! ¿ quién oi ^<br />
dicho que los monarcas pueden embriagarse? b<br />
lachos se Haman esos pobres peídiiUrios que<br />
len de ia? tabernas y bod^gon«s, texiendo ^<br />
calles de hacera en hacera, hafta dar de nari<br />
en los empedrados y quedarse tendidos por<br />
suelos qual si fuesen unos atunes, pero los<br />
peradoics y Reyes, los Príncipes y polenta<br />
los grandes, los titulos, en una palabfa las g<<br />
tes de honor y poder que futUn paladearse<br />
con viles zupias, aguachirles y carraspadas, ú<br />
con soberanos licores , comparables al ncA«<br />
ambrosia de las celcstes divinidades, ios quedi<br />
de hocicos en ricos pavimentos de íoberbias tnul<br />
fiones,
t ' 7 ) .<br />
porcelanas) esos en jam£s se h% dicho por<br />
c^im sens& to que hayan llegado ^ fiadecerel<br />
},Jgnnzoso accidente de ]a borrachera; su>stura, una irreverencia<br />
na del mas severo castigo: Xe^es atortoUntHfy<br />
■xiéUcritAte 'pinosa.<br />
oj Yo no quiero ni debo negaros que soy spa-<br />
[) itadiüo al santo licor, pero creedme comok<br />
lien habla desde esta c^ri^dra de veidades, no<br />
bo ni tamo ni la mitad d^^ loque han ex »gado<br />
mis enemigos; divulgan esos malv.ídos q»ie<br />
elo colar una cántara para matar el gusano, y<br />
le despabilo dos pintas en cada sorbo, en tnii<br />
ilabra, me suponen capaz de agotar en quatro<br />
.^iganiadas un medirerr^neo de vino. Esrn es piti*><br />
Írme no como I un Rey podctnvo de las Rspa»<br />
is, sino como á un zaqtie con Cf»ron
(tí)<br />
y qut tolo en los casos extraordmaríot de re<br />
grias y tegocijos siielo tirar la barra hssta 6<br />
docenas; el día d¿ la coron^cion d i rni N o<br />
tente le solté iodos ios ragistros al organo, j (3<br />
gun me asfiguraa» porq'ie yo no m? acucrd< k<br />
lo que ayer hice apuré treinta y una: cami e<br />
enorme, 110 lo pucd? negar, pero st se coa> t(<br />
ra que dormí en seguüa sin intermisión y | o<br />
fiindamence por ocho días, y que fue inanes r<br />
hacerme sangrías, aplicarme canterios y vfgi n<br />
totio», y en suma mil martirios y anaton t<br />
para volverme al mundi, hallaremos que riei d<br />
beber algo menos de q'iitro botellas diarias, ( |r<br />
tidad tan pequeña, q-ie aun triplicada no mi d<br />
ria la sed al mas adocenado de vuestros pelai v-<br />
y esquiladores. if<br />
j Es un crimerrbeber, amados oyentes mi<br />
¡a h { quien es entre vosotros ei qun lo e«<br />
pe \ que levante el dedo el que no hubiere c<br />
do jamás en la tentación: f'inum tfn tib it hm<br />
Ms dnlctiine mt^nai meta cada uno la niano<br />
iu pecho, y si no la sacare mas 6 menos llcic<br />
de lepra pagaré yo} docis y repetís q ie 1<br />
apasionado t i vin o, porque en vuestro co<br />
cep to m í perjudica: j por qué no hiceis eqi<br />
tariva jm tich y publicáis lo que tanto me fa<<br />
lece, que soy y seié el mortal y acérrimo<br />
snigQ dcl agua que tiene el mundo i contideiÉ
, (l>)<br />
« árcdflndo y ibuîiado vientre como un panta*<br />
>taJ6 v8Í\a laguna de vin o ; doilo de barato,<br />
N 0 no hallareis en eda laguna ni rana» ni<br />
> ) ¡arapos ni otros viles y despreciables vichos:<br />
fd t beban agua, bebed da lo puro H<br />
)(i erels andar encarnados como madrorios, be-<br />
ei d d eio caro y traereis alegria en el corazon;<br />
■ tm m letificaecúry en resumen , imitad á vues-<br />
ni D amabilífimo monarca, que debe ser el de-<br />
«pado de vueílras acciones : Jiegis ad exemplam<br />
íttí componitHt orbis.<br />
He fati^fecho , amadoi oyentes m ios, las<br />
ijeciones , y defttuido viáorioTamenrc lo» car-<br />
$ y calumoias con que me quieren fuponer<br />
i malévolos indignos de dominaros; no foy im-<br />
porque tengo no foln una fino iitucliírmas<br />
ligionct; no foy avaro, porqvie he colmado do.<br />
enes à mis Soldados y Generales, no foy glo-<br />
n, porque mi ilemefuraja barriga necefita to.<br />
o lo que yo como y bebo para ilenaifc » por<br />
tinio, no foy borracho , porque no io es ni<br />
D hí fido ri lo fcfá ningún fiígete de diftin-<br />
on. Que falta > p u es, fino que arrepentidos
{ » o ) .<br />
éc 'ta» fnneftos errores, lloréis amargani^^<br />
]«» pefadumbres q>i y g<br />
habéis arrojado á (lívidos, coa zumba y ^<br />
carnio gonrral de n» aniada corte : bien ,<br />
fabeís_, no quedó por aquel Íngratífimo vc(<br />
darioelqiie zumbasen por mis orejas los ii<br />
chos de berzi , las rod ijas d i nabo, las l<br />
áias naranjas y lim^nís , con tod.i ia ni un<br />
de sus cocinas, bftfiireros y chirriones, inm<br />
áiciat "vestríti in capite nastrs. l*or tanto lo<br />
IdS Españoles fois acreedores al »tías tren>a<br />
cailij^o: ya viene, y i fe aproxima mi Nipote<br />
¿ íacudiros el polvo con la (ñas espaivtoia zíu<br />
banda, q u e h i recibida nínijun nnortal, dee<br />
rentihuf "i^jirre^ me domine ; ¡ láliima , <<br />
6e^con-
conosco muy bien qtit no errai» dt<br />
licid) sino de pura ignorancia, sois unos ino-<br />
IC9) unos maiaderoC) unos animales, Mnimalia<br />
iM : os'han fcducidi>, os han engañado cfot<br />
” arones de l*os InglefíS, efos malignos y envi-<br />
ises que ro pueden ver á nadie medrado^ efos<br />
* e todo lo quieren para sí folos, y os engolo-<br />
^ lan con el uto y la píamela navegación y el<br />
l^mt'Tcio para vnertra perdición y ruina} ¡a h !<br />
pañoies) Espillóles, algún fin llevan y no &e-<br />
boeno : ello vieiTcáser como ^fi á un mcn-<br />
0 le recalcasen la bartola de chorizos, de<br />
nganíz4s y salchi hones , p^ra qne rebenrira<br />
còlico 6 apoplejía ^ mirad que intencioncílla<br />
n depravada , à fó que los Fianceses no usa«<br />
os de fctTicjantes e ngañifas , no hay que espe-<br />
r de nofotros ni dinero ni cofa que lo valg.i,<br />
os alucinaremos ron las precáit-is gananciji<br />
trato y comercio ; ni os curromperemos Con<br />
ociofidad de U paz tranquila, ni con las<br />
omodidades y plaiteres de la riqueza , nad« do<br />
so{ los valeos planes dn nueíhas conquisas y<br />
]ld(^iiificiones exígem nitiy al contrario, que o i<br />
Iftfsprendais generosamente de ese oro y efa pia*<br />
m que poseéis, y- qu6 tantas veccs acarrea U<br />
Kiina y perdición de las aim^is : que fe aban d onen<br />
efas fábricas y faUeres, donde se ocupan en<br />
P ía te la s las cobutU s m a ia z a s
■ ( l l )<br />
qulí^ar, baXA nueftros auspicios los vatios<br />
ríos tiel Mogol y la China, léjos, lejos<br />
fotros esos mlíeiables tratiilos d< regatonj<br />
con todas las ocupaciones que producen poc<br />
ñero con macho trabajo ; despejados de efd<br />
les y mecánicos intereses, y figuiendo li<br />
expeditos y retijantes'nucftras banderas, er ''''<br />
idas y venidas damos la meta al globo, !<<br />
qniílamos i puntillones, quemamos, tala'iTit<br />
saqueamos ciudades, provincias y naclo^*<br />
ateHamos nueílras mochilas de diamantes# {<br />
pacios , rnbies y cfmíraldas, las cargarem »®'<br />
carricoches de plata y oro, tirados de Bíefao Y<br />
Unicornios y Rinocerontes, que arrearemos ''<br />
las'pintadas pieles de feroces Tigres, Leopat ■<br />
y Panteras, 6 con grandes mantillas y gual •<br />
pones de grana y púrpura, recamados de p<br />
y oro, y sembrados de peilas y pcdreria ; ^<br />
fi qut es viña, efte fi qne es comercio, eíUs<br />
fábricas provechosas, artes útiles, induftria f ‘<br />
dudora, y agricultura abundante: in nomene li ^<br />
foU onií yenite agurremus; id, id á ver fi lo$f<br />
gleses con sus esterlinas os pueden procurar ui<br />
utilidades tan crecidas y prontas} Españoles,<br />
seáis brutos, anim ilta bruta i quatro días b<br />
que los franceses entramos ea España y ya<br />
pueden los soldados con el oro de sus mochil<br />
ai-irrm us ¡ seamos todos unos | y pt
í l j ) _<br />
^ o ¿ e is dignamente tan neos aesp6|of, con<br />
la felicidad qu« vengo à traeros, desarniiin*<br />
ron conjuntamente ticmebunda cólera de Na*<br />
30C prometed ahora mi^mo, y verificad den*<br />
cf( ie tres horas la irremirible voluntaria enttc«<br />
li de do inilkmes de reales, para redeneion d«<br />
«I ivos, y conservar y mantener los f«nt«s Uu<br />
I9 :s de Jerusalen} demoñrando afimísmo vuei*<br />
agradecimiento ¿ ios judos y piadofos defeot<br />
íq ^ í paternal corason, que yo os empeño mi<br />
:j J paJabra de reconciliaros con mi Nipotente, y<br />
rjj^neros una bula de libertad, para hacer en to-<br />
4Q y vueOro regaUdíitmo g ü ilo , fin<br />
)} *, nadie os vaya à la mano con efat cortapisas<br />
llaman esci úpalos de conciencia vueílras bea«<br />
ali* quereis ser crillianos, lo ferois con fdcuU<br />
pipata casaros con quarenti mugeres cotnolos<br />
reos ; n quereis Í^er moros fe os permitirá<br />
(tnbargo cotiier tocino y beber de todos lico-<br />
como criílianos, y eOo y mas y todo en vir-<br />
de dispensaciones y bulas napoleónicas, mas<br />
I nplits y cumplidas que os las pudier» conceder<br />
Poatifíce Rumano : por la mezquina limosni<br />
dos millones por una vez, que tendremos U<br />
berana bondad de recibir en dinero, trigo, ceda,<br />
carneü ó otros qualesquiera efe¿ioi aco-<br />
odados al fuftento de eílas tropas que han de<br />
aquií^ar á la prim avtia, toda h c*íla medi^
terrànea del Africa, con el Egipto y ta S¡<br />
los Santos Lugares, j Lloráis > amados oj<br />
■fníoj ? jíh! no puedo pesuadirme que sci<br />
haber de foltar efe dinerillo , os entcrnecei!,<br />
duda, al descubrir en efe momento todo el<br />
do de mis piadosas imencionei y crillianlli<br />
proyefbos, lloráis compungidos comparand<br />
4crnHra y cltm encii con vuertra dureza y<br />
gratitud i os veo arrepentidos, oí veo coni<br />
y en eftado de recibir dignamente mi bendií<br />
Recibidla , in nomine Napoleonis nipotentis<br />
nite a¿arremits. Y a elU h perdonados, no<br />
ligrim as, no mas fuspiros ní lani^nros qus<br />
«nternecen el corazon; con efas monedillas<br />
dan expiadas por ahora vueftras grarídmaj<br />
pas, desagraviada mi Real persona, y apta<br />
mi Nipotente y para que rediicidjs á su pit<br />
gocfis los irwalculables beneficios que os preji<br />
su foberana clemencia) regenerando la niA<br />
Española, y trayendo á ella las mismas fel¿Z<br />
desque desfrutan en cfte momento, Turin, #<br />
k»n, Florencia, Genova, Roma, Ñapóles, Ai<br />
terdam, Berlin, y en suma, cafi todos los Ei<br />
peoj, que bcudicen á boca llena á la geute I<br />
napartina , que tanto fe afana y desvela pot<br />
bienes y prosperidades, aú fea, y así fcrá pi<br />
irresiílible fuerza de mi Nipotente- In seckU
HAZMAS.CJ)<br />
ÌD E LO S FR A N C ESES Y SU<br />
VALO R EN ESPA iìA<br />
DECIMAS.<br />
T a que el S^ñor D o n Jo se f<br />
)on su Exército erforzado<br />
iuye tan a p re su ra d a ,<br />
or miedo de no se. que,<br />
'ofi sosiego apuntaré<br />
as faxañas -principaUs,<br />
e los hrabos • Generales<br />
el grande Kapoieon<br />
an echo en' esta Nanion^<br />
sus L a u ro s inmortales.<br />
2 .<br />
E n t r é 'M u r a t en M a d rid<br />
treyendo con su valor<br />
¡Causando janto patón<br />
I .
(O<br />
Como a ¡os moros el Csi<br />
Pero á ¡a primera L id ,<br />
Vió este Jaques valentón,<br />
que no era nuestra nación<br />
de Jas que domado habia ^<br />
y quati expuesto seria<br />
E l despertar al Leon”<br />
3*<br />
Vuelto del susto ò desmaya<br />
'Le inspiro su cobardía<br />
L a cruel camiceria<br />
que ocasionó el dos de máyo<br />
pero aquel feroz ensayo<br />
Lejos de causar terror-<br />
Ynspiró rabia y furor<br />
yra despecho, y coraje<br />
Para labar el ultraje<br />
En la Sangre de su Autorw<br />
4*<br />
Apuntó el heroe temible
(3) ,<br />
ìJos habló con arrogancia ^ ’<br />
lEructando la jactancia<br />
De su fuerza irresìstibh :<br />
Baladronada irrisible<br />
Cotí que aterrarnos intenta ,<br />
Tero no nos amedrenta<br />
Ni era posible el intento .<br />
Por que aqui se sabe el cuento<br />
Del Cacaro de laventa,<br />
5-<br />
Proclámasenos Regente,<br />
Co/i cuya insultante acción<br />
Rebentó la indignación<br />
De la enfurecida genetei<br />
¡ O atrevimiento insolente<br />
Del hombre mas altanero !<br />
No sufre el Español fiero<br />
que à la nación dicte leyes<br />
Sobre el trono de sus Reyes<br />
V n piQdrQ
T a fuimirut toda Españá ]<br />
TJ rayo su jiàstieia^<br />
T SM intrepida fnilicia<br />
Corr^ veloz à CampaPia : !<br />
No temen francesa saña<br />
N i exagerada destreza ,<br />
Que les basta su braveza<br />
Para humillar la altivez,<br />
P or que alli acaba el Franca<br />
Donde el Espaíiol eftipieza^<br />
7-<br />
Prégunteselo á Dupont^<br />
Eíítf Anibal sanguinario<br />
Este Atila incendiario ,<br />
O Cathílina Ladrón :<br />
Vemos ¡ dura humillación !<br />
sus huestes de asombro lleníis<br />
Salvar las ■ vidas apenas ,<br />
T tras dff t a m o cardar<br />
\
fíuísír/lí rtquezas, aejar<br />
^fls suyas, y las agenas-<br />
8 .<br />
: A este buen pollo Frances,<br />
l«puM de que le aprisionan.<br />
Le pe/an y descañonan<br />
Los del Puerto, y de Xerezi '<br />
r á Moría con altivéz<br />
c pide satisfacción,<br />
aya que es una. irrisión<br />
Ver íx DupOfiU y ^ vanda<br />
Sin pluma y cacareando<br />
Como el Gallo de Moron.<br />
9-<br />
Moncey ^ue pasó a Valencia y<br />
¡ Quan búfano caminaba<br />
\T qut poco se esperaba<br />
tan galarda resistencia !<br />
Ta tocó por experiencia<br />
Lo no ^udar .p
(^)<br />
Su dicta fue el escapar ^<br />
Aunque tan avergonzado^<br />
T no se hubiera librado,<br />
Pero mas vale callar.<br />
1 o.<br />
Murat famoso embustero<br />
Entre tanto iluminaba<br />
A Madrid , y aparentaba<br />
E l Triunfo mas lisongero :<br />
Pues, solemne majadero ,<br />
I No ves quff te han de sihar^<br />
Pudiéndote comparar<br />
A aquel Marido cuytado-<br />
Cornudo , y apeleado<br />
Que le mandaron vaylar*<br />
1 1 .<br />
Chabran, valiente pstat^.<br />
Quiso á Manresa ocupar^<br />
T 0n seguida saquear<br />
L a Cas^ i
v n<br />
^0 €n glorioso combat^<br />
leda roto, destrozado<br />
una Aguila prizadó<br />
|r la furia Catalana 9<br />
t decir que fue- por land<br />
se volvió trasquilado*<br />
1 1 .<br />
lekí con gran gentileza<br />
Gerona acometió<br />
dtíl ataque sacó<br />
s manos en la caveza^<br />
is columnas con fiereza<br />
ra orre emhite rehiso,<br />
ro¿ (ti remate que hizo ?<br />
rar las Armas , y huir ,<br />
n poderse sacudir<br />
jí Moscai de San Narciso<br />
üuesme- mas ardoroso<br />
jd/í i lucir la psrsona
( 8 7<br />
T pofj^ sitio a Gerona<br />
Eesuelto á quedar éiiroso :<br />
Mal Caldàgues valeroso<br />
Le bate con bizaria<br />
Le toma su artillena<br />
T Duesme que escapó^<br />
A Leki se lo comò<br />
Que tietfe cara de tia-<br />
1 4 ,<br />
Lefehre, gran valentón^<br />
Orgulloso y arribado,<br />
EmL’ñtff determinado<br />
La Capital de Aragón ^<br />
ÍT aunque pugna qual Leon<br />
jíl fretne de sus hileras^<br />
Huye sin siete vanderas ,<br />
T ve síh ydeas vanas ,<br />
Por que el iba por manzanas<br />
T le dieron" para peras. '
1 5 .<br />
%s!c ^ue fiunca cedib<br />
tngativo y despechado<br />
^í5íe desesperado<br />
^ego que se reforzó:<br />
tre nada le valió<br />
á estos brabas Kspañ$j€s<br />
c les da dos Caracoles<br />
)e un Exército Francés^<br />
^ para Palafox es<br />
ir) Plato de huevos moles^<br />
1 6 ,<br />
Con barbara crueldad<br />
^ueven corno granizadas<br />
ialas, bambas y granadas<br />
y>bre la invicta Ciudad:<br />
]ese tu temeridad ,<br />
hroz , barbara asesino ,<br />
Tonocc ta desatino^<br />
a u 0 ^ u ^ f u ^ r a ^ C i p í o n ^
Ese Paehlo. de Aragón I<br />
E s ya mas ^ue el Numantìm<br />
i l -<br />
J ì fin huye derrotado<br />
'Aquel tigre sanguinoso.<br />
Qual suele Cierto medróse<br />
De el Cazador acosado :<br />
T ‘ aunque tan acelerado<br />
Uno que' le conoció<br />
Con el dedo señaló<br />
r á otro le dix o, j le vét<br />
Qual corre ? Pues aquel és<br />
E l que á Dflnzik conquistò.<br />
i8.<br />
A Cuesta con valentia<br />
^esteres acoftìctiò 9<br />
Mas este le recibió<br />
Con galarda bizarria :<br />
T á tener Cavalleria<br />
Tu6 diera ti golpe i
( i o c o ,<br />
fero sírt amilio tal<br />
ue íu conducta acenxaiA<br />
\ue una buena retirada<br />
[onrra a qualquier general<br />
i p .<br />
Efj nuestra tierra le falla<br />
¿I verdugo militar ^<br />
E/ ^ecreto de ganar<br />
Un Reyno en una hatalla^<br />
Si su poder avasalla<br />
T hace huir á los Prusianos p<br />
sowios castellanos ,<br />
T ha de adbertir el Francés ^<br />
Qus no cuentan con los pies<br />
Los que tienen tantas manos.<br />
l o .<br />
Vamos k Murat dichoso<br />
Que sin querer guerrear<br />
Se dedicò á enamorar<br />
Sol§ fo r fio csííir ocioso ^
( t i )<br />
Como Johen Virtuoso<br />
A la ocupacion atento<br />
Buscò un entretenimiento<br />
Pero el diablo le tentò ,<br />
T cl que es frágil, declara<br />
Su atrevido pensamiento.<br />
1 1 .<br />
Era una niña tnuy bellí^<br />
Tinisima Valenciana,<br />
Castiza como otra hermana ,<br />
Que murió de tan doncella,<br />
De tan venturosa estrella i<br />
T ternura tan notoria, '<br />
Que según cuenta ¡a Historiá<br />
E l que la trató una vez ,<br />
E n jamas pudo despues<br />
Hecharla ds íu memoria.<br />
2 2 .<br />
No la olvidará Joaquin, j<br />
Que sola una ¡a habló
C'3) ,<br />
^ p o r su ausencia creyó ^<br />
utf e r a llegado su f f i »<br />
lenosele Masif»<br />
)e pen a al m isero am ante ^<br />
" un flato beligerante<br />
le scplò con tal p o rjia ,<br />
\ae te jin ch ò y parecia<br />
1/ cuello de un Elefanti^<br />
i 2 J .<br />
' E l C iru ja n o perito ,<br />
^iendolc con tanto a fa n ,<br />
D;xó , recipe 9 el re frá n<br />
1 buen bocado buen g rito :<br />
J u f r i ò el cuitado infinito ,<br />
tf> tan te rrib le ocasion ,<br />
?tfro v€nce ^ual Leort^<br />
r asi cubierto de G lo r ia<br />
Íe fu e , à contar su v icto ria<br />
m G r a n d s Sapokon^
o 4) ,<br />
^4-<br />
T esta fue la valentia<br />
"De aquel guerrero ferribh<br />
Cuya fuerza irresistible ,<br />
Aturrullarnos quería ,<br />
Sepase desde este àia<br />
Que este famoso Señor ,<br />
Que en el Campo del bonor ,<br />
También su piel ha guardada<br />
Salió bien acuchillado<br />
En las Campañas de amot*<br />
25*<br />
E l Gato Beneditino<br />
Que a Portugal desoló ,<br />
ó ' m s uñas exereitó<br />
Con atrevimiento y tino ,<br />
Mas ya su abverso destino<br />
Le aflique y le' desespera «<br />
Por que ninguno creyera<br />
Q u e al ir á C a s a r ál
U T ) u<br />
^ hahia- de ver eì gat0<br />
^jido €n la Ratonera*<br />
i 2<br />
I<br />
Sin señar lo que le pasÙ<br />
la Lusitania entró ^<br />
r en Lisboa se metió<br />
Como Pedro por sa casa f<br />
bora fortuna Kscasa<br />
e tiene cercado y preso ,<br />
ue aunque astuto y mas travieso<br />
l ^aldiro Zapiron,<br />
ntrò corno con Xabon<br />
Y cayó corno con queso*<br />
^ 7 *<br />
Nopoleon arrogante<br />
No quiere en España entrar<br />
Por que es. mengua pelear<br />
C$n un pueblo agonizante :<br />
Lo cierto es que ese danzante<br />
No s€ p r is m a ín Canipaña
( l ó )<br />
T corno teme á la Espafia<br />
Aunque oira cosa aparente ^<br />
no hace mas que embarcar gti<br />
Como Capitan Larana.<br />
a 8 .<br />
"Espafioles no hay dudar<br />
Los trfufj/os de ese bribón<br />
Nacen del dolo y traycion<br />
No de valor militar :<br />
Vengan pues à guerrear<br />
ó'wr Conscripciones de Ateos ^<br />
Viles hereges y hebreos ,<br />
T el mismo Napoleon<br />
Que aqui morirà sansón<br />
Con todos sus flisteos»
MANIFIESTO<br />
A LA EUROPA.
-Ma •> >'Sf-<br />
-S,<br />
c . 3 * ‘.i / i i ' i»>,<br />
.' " - fO :«îhÎî ;■•<br />
nv*»" w' a j a<br />
sâ'i. . f/--<br />
-'-f: -• -- ■%.'-<br />
■ V •<br />
'ir
pN A V A R T E H A SIÜO E N H A D O .<br />
aI mundo pant destrucch»<br />
de U humanidad»<br />
^ uropa : diez y ocho anos de horrores<br />
IaiamidadeS) de proscripciones y extralentos<br />
) han sido los amargos frutos de<br />
Iccantada libertad. Profanada esta por<br />
;goismo é inmortalidad de pocos iadivi*<br />
K, han arrastrado baxo su fatal siste»<br />
á la nación francesa , victima de su<br />
a credulidad: aquella no se encuentra<br />
en la R eligió n , y llenando el hom-<br />
'los altos destinos para que fué criado}<br />
^ste caso dexa de ser libertad aparenf<br />
desoladora, y queda en una santa U-<br />
la d , activa y ctÍ!>iiana > que constituye<br />
ombre superior á todas las calamidades<br />
que es susceptible, y le han sido tranidas<br />
por el primer pecado.<br />
Angel tutelar del Imperio Francés, ins*<br />
me para que sin espíritu de partido<br />
ia dar i conocer al heroe que lo do><br />
B i tal qual es eu st , y io que la<br />
opa de el puede esperar ! Corramos<br />
velo sobre los humildes principios y<br />
>ltm4ticos progenitores de Bor.aparte,<br />
iiucier de todo orden > de toda socie*
¿ a d , y ac^frimo enemigo del nort)Drec?ík|<br />
tiano. Acompañémosle i Ita lia , revestii<br />
de la alta dignidad de G en ttalisim o, *d<br />
quirida por la mas criminal condecendeJ,<br />
c ía ; allí fué precidido de una multitud I I<br />
escritos sediciosos > ávidamente aplaudid«<br />
por los incautos pueblos amigos de nove<br />
dades. T iem b la, Italia herm osa, lica pet<br />
cion de la Europa , preferida mancion d<br />
Cercs y Pomona , Napoleon te va l te<br />
generar: lo veríflca, deponiendo tus St<br />
beranns, destruyendo tus le y e s, robani<br />
tus ricos santuarios, convirtiendo en ¿<br />
ciertos muchas de sus provincias , arruini<br />
í<br />
do cien mil familias opulentas; no res<br />
tando su codicia ni á Roma ni al Vi<br />
tio de Jesu Cristo : los Ministios de ia i<br />
ligion perseguidos sin ofrenda ni altar : l<br />
sagradas vírgenes Esposas del Cordero; aqtf<br />
pluma, sesa, y no transmitas á la postcti<br />
dad los h o r r o r e s .R e g o c íja t e , Bonapartí<br />
al ver los efectos de tus sanguinarias opo<br />
raciones.<br />
Camina veloz al E g ip to , saquea > de<br />
truye y envenena á sus pacíficos morad»<br />
res: revistete del habito musulmán para im<br />
jor engañarlos; exerc« norabuena el dcspt<br />
tismo m?s atroz , la espada vengadora d<br />
StF suprimo vibrada está sobra lu cabcB
(s)<br />
Qo consumo entbnceü el sacrificK) , porqut<br />
tsl estaba decretado , la medida de tus iniquidades<br />
no ektaba en su colm o, pues aun<br />
t« quedaban pacíficos seré» que destruir, y<br />
naciones le.iles que transrorn regiones abrazadoras , conrami-<br />
nadiS con tus n)ald >dcs , aportas á Fran*<br />
cía, te presentas al D irectorio, el que lo»<br />
gras intimidar con falsas alarmas , destruyes<br />
su poder cxscutivo , y disipas los cni]sejos<br />
representantes de la libertad nacional, los<br />
íii¡;iados en la conspiración te prefieren y<br />
elevan i la dígnidid con>ular, tu ambición<br />
no quedó satisfecha , quisiste dorar tu perpetuo<br />
consulado, manifestaud(; ser el voto<br />
libre de la nación qne tiranizas i tus satélites<br />
y puñales lográron la M ayoih que<br />
te dcbhunra. En esta ép oca, trata:>te de<br />
irredrar los fundamentos de la constítucioa<br />
británica j tus traiciones soto hallaron un<br />
pequeño abrigo eu la pacífica Irlanda.<br />
jQ 'i ' filé el re>uUado ? pros:ripcÍoncs, de-<br />
|solaciüu> y un udio eterno ¿ tu nombre<br />
y posteridad.<br />
Qiial furia infernal consentida por una<br />
pérfidia política , tratas de desunir y desmoronar<br />
el antiguo y valeroso Iniperio de<br />
Ale'ninia j destruyes sus le y e s, trastornas<br />
tus Electoces > disipas sus augiuias A^ani'
leafy t impides la reunión de los lej^li<br />
ladorfs qne ilustraban los Pueblos cod|(c<br />
santidad de sus leyes<br />
Llegastes ya ^ señír la imperial diadji<br />
ma : un corto número de franceses conú ^<br />
tieron en tu elevación: fuiste urgido pi ><br />
el temor y la debilidad: los apaiatos i ^<br />
esta augusta seretnonia fuérou exquisita<br />
la adulación mas servil condecoro la esc»<br />
n a ; solo tus sequases te proclamaron, an<br />
que la grande nación la detestaba. ¿ Qnu<br />
tas victim as, tirano , no sacrificó tu crui|<br />
dad p»r declamar contra usurpación ti<br />
inaudita ? I<br />
Xefe de tina famlia que nunca pod^<br />
hacer la felicidad de la Francia , intenuj<br />
elevar d tus hermanos h los cetros y U<br />
coronas j se disponen para el logro los n<br />
sortcs de tu negra perfidia, y con ti oi<br />
pecioso nombre de Regenerador de las ni-<br />
ciones, y el temor de tus arm as,<br />
pas á ias augustas familias los derecho<br />
de muchos siglos , y ei reyno de sus aiH<br />
tepasados, obligas á lo& pueblos preste<br />
obediencia a unos personages que dista<br />
lo infinito de semejante representación.<br />
¡Ñ a p ó le s, M ilá n , Florencia, y Olandi<br />
s ú han degenerado del espíritu de libct‘<br />
tad de qu« cauto han blasonado vuestro
jhijos ; degradándose à tal punto , que te-<br />
conocen por Soberanos i unos hombres sin<br />
principios > sin h9nor ni religión ! A lfonsos<br />
. Fernandos, Cosmes , Lsopoldos ^<br />
y iMauricios , resucitad : colocad vuestra<br />
in‘>merttanea vista sobre los pueblos que<br />
hicisteis felices, compararlos y volv^cos al<br />
stpulcro.<br />
Venecianos, Pizmos y Ligures : 2> son<br />
tpAcrtíis las relaciones ds vuístras harinas<br />
en defensa de la libertad, 6 habéis degenerado<br />
de tal m anera,' que no m.:re:eis<br />
ícr contadas en el catálogo d í Us naciones<br />
libres : dispertar del letargT , \ qué os<br />
queda ya que perder \<br />
Descendientes del inmortal Pcnn , estados<br />
unidos de Aoie'rica: mmca h i sido<br />
m is necesaria vuestra reunión y cnergíi<br />
que en la actual época en que Bonaparte<br />
, príncipe de h discordia , y eneiP'g®<br />
dsclarado de vuestra independiente libertad<br />
, se h i cjnjurado contra rodos los pueblos<br />
libres: ce>en ya vuestras personalidades<br />
} rejnid vue>tfos esfuerzos contra el<br />
euenigo común de nuestco em iíferio, y<br />
gozareis la posteridad.<br />
AuscrW^os : ni la santidad de los Jtira-<br />
lentoi , ni la fe publica , ni los tratado»<br />
ñas solemnes fuéioa capaces de couten«r
al destructor Napoleon , que ¡uro vuestri \<br />
ruina: o& ara?a y de>truys; os sobotni ^<br />
j dieta leyfts j os conceis la paz qiie m ]<br />
piensa conservar; y logra q ii p jr elU <<br />
hagáis g-^ns 0>0i sacrifì:Ì)s*<br />
Frucianos : \ qiiàl h i sido 'el fruto dt<br />
vuestra inacton y m\I entendida poÜtícaV,<br />
errasteis el cálctilo : B m apirte quería a«'<br />
dorm eceros, para cnejor sujetaros ; lo ve«'<br />
lifica destruyendo vuestros e jé rc ito s, q-iU^<br />
tandeos vuestras provincias , y derramando<br />
vuestra sangre ; convirtie.ido á una p')ten*i<br />
c ii colosal que tanto costò al gran F«deH<br />
lico en una de segundo órdeir.<br />
Rusos: desconfíaJ , no descanséis so«)<br />
bre los ¡tratados q ie con cl exí>cen : un’<br />
usurpad'ir jamas los cu np!» : B maparro<br />
solo medita el trastorno de toJo lo qus<br />
se opone á su engrandecimiento , y para<br />
rea'izarlO) anima los ie>ortes abominables<br />
de su maquiabelismo.<br />
Españoles; este es el héroe que pre-i<br />
tende hollar la magestad d ;l Imperio E^pa«|<br />
ñol : este es quien condolida de nuestra<br />
situación quiere ni-ejorarla, repruduciendo<br />
en nuestro augns*o solio à J >seph su hirmanoj<br />
este dibia elevarnos à la consideración<br />
que por nosotros mismos mere:em)S*<br />
|Gi¿q Dios} alábente tus cnauas ! Alai
ye.<br />
b^mosle , Cspaftoles, que el Sen'>r à con«*<br />
vert¡d vacillanre en sus re;>oliicioi«<br />
mos Godos ) renacida en nuestros Pelnor pars<br />
I abatirse > à ser subyuga la por un intruso'<br />
¡ C o rti-<br />
! G jd o y : mas p íifilo que en otros tiempos<br />
el Conde Oon Julián , has inundado-<br />
tu patria con una orda de monstruos ^ue<br />
reproducen en ella los horrores dU Pala-<br />
tinado : tiembla tu tiraníi y traición y a<br />
: toca á su fín, ¿Jusgas que no has de espiar<br />
tHS traiciones, la petfília de nuestros<br />
ti«Q«3 y co a la efiuion de lu sanare impu*
a? te engañas, s¡ te prometes el olviJo<br />
de tus aIevo:ias. Siempre aparecerá el ty<br />
pectáculo dd tan ricos países, saqueados,<br />
asolados, reducidos i la mas cruel debas«<br />
tacion. L a tierra cubre ios cadáveres de<br />
los ciudadanos que tu perfídia lia hectio pe*<br />
recer : pedirán veaganza desde sus tepul><br />
cros al Cielo , á la tierra , y la obtendráci<br />
la nación corrompida que te sirve de asi*<br />
l o , vindicando sh honor, descargará el fa*j<br />
tal golps q^ie tu pérfida ingratitud metc.j<br />
ce , y tu nombre será exé; rabie à lodi<br />
la posteridad.<br />
^ b ervia Albion : isla generosa , fuerti<br />
antemural de la libsrtad , patria de hom<br />
bres libres gloríate d« ser la sola entre 1«<br />
naciones que ha opuesto sus generosos^ ardim<br />
ientos, y sus invencibles esquadras, pa«<br />
ra contener y destruir al déspota que to*<br />
do lo quiere dominar; sí Inglaterra, iot<br />
jmparciales Homeros transmitirán á la posre<br />
ridad la historia de las gloriosas operací*«<br />
fies en defensa de tu libertad-<br />
Bonaparte : ni tii ni ti>s hechuras ii»*<br />
pondréis à los ojos prcspicases que os co*<br />
nocen: tus encouiiadores vendidos á la li-'<br />
soiija , no nos engainrán con sofismas j criado<br />
de Robespierre , á cuya terror debes U<br />
clevácion que no mereces í tú hiciste fu*i
y y .<br />
(I»)<br />
go sobre los Pirisienses ; y esta pérRcta acción<br />
te valió U mano de U iliistts ami*<br />
ga de BariáS) ptimer escalón para U so*<br />
berania.<br />
L a mas profunda kiprocresía, y los ro><br />
sortes mas criminales del despotismo están<br />
siempre en movimiento para conservar tu<br />
precària exlsttncia : la sangre de un Principe<br />
como Engbien clama qual otro Abel<br />
coorasu asesino: quando te consideres mas<br />
seguro, aparecerá otra Carlota C o rd ay,<br />
que pondrá ñn à nuestras calamidades*<br />
Un Soberano legitimo , generoso y amigo<br />
de su pueblo , en medio de éi vive tranquilo<br />
y gustoso, se presenta y administra justicia<br />
benefico } prevee las necesidades de sus hijo<br />
s , (y las remedía} sus vasallos le adoran,<br />
y forman votos por su felicidad } pero |iú<br />
inquieto* desconfiado y lleno de remordi*<br />
mientos no sosiegas, tus pueblos desean tu<br />
próxima destrucción. Una estupidez general<br />
, pronta i degenerar en un odio etern<br />
o , es el aMra popular con q>ie te acompañan<br />
los pueblos por dò transitas i à la<br />
alegía que en tiempos mas felices, revesaba<br />
en sus fisonomías, h a sucedido la rabia<br />
y desesperación , prontas á esplocarse<br />
contra ti y tus hschuras. Admiradores y<br />
secuaces del grao NapoleoH) ya (eneis i
( < i ) ,<br />
la vísta un ligero rasgo de sus ptin:ipi«^’<br />
y de sus acciones > pregantemos á U Fra»>”<br />
c ía , qué beneficios ha recibido desde qitf*<br />
Bona parte h usurpado sa gabierno. p<br />
Aumínto de i'npuesios militarme ite exff-<br />
gíd os, el ahandoni de sus campos ><br />
dismin icion de sus individuos, ia exTinciof<br />
de su noblaza, sancionada la posesión<br />
Tos bienes ecleciisticos en favor ds un cort^<br />
riiitiero de egoistas, que deben su forrnnj^<br />
á la revolución: el trastorno d^ sus leyes,<br />
y destrucción de sus augustos parlanienroí^<br />
y sus riquezas refundidas en un corto<br />
tuero de faccionarios vendidos al usurpador<br />
Ftanceses : sufrius con impaciencia<br />
suive yugo dcl inm'^rtal Luis , en cuyj<br />
sagradi persona se reunían los derechos d(<br />
Jas tres gloriosas dinastías q^te le precedi«^<br />
r6n , de aquel Luis que síeado Delfín d(<br />
Francia , tuvo escrúpulo de que su carroza<br />
maltratase los sem brados, y manifestó su desv<br />
agrado con aquellas memorables palabras^<br />
Esto n» nos pertenece, pagúese luego el*’<br />
perjuicio ocasionado : rasgo de humanidad^<br />
^ae lleob de júbilo vuestros corazones, yj^<br />
os prometisteis en su persona un reynaJS<br />
do de la edad de o ro ; i su exaltación al||<br />
trono , os manifestó su amor paterual} mo^<br />
'l'ft 'ando los gasto» de su real familia»
( f 3 ) _ f<br />
formando sus gunrdias) aliviándoos de trt«<br />
utos 5 y procurando por todos medios cl<br />
actros felizes. qual fu¿ su recotr>pt;us9i<br />
xtraña vicisintd de las cos.s hamanas.<br />
ais R ey y descendiente de R e y e s, mu-<br />
jó , ya no entere. ¿ Pero qué me atrevo<br />
|i pronunciar? Sí vive y existe en los to -<br />
'azones sensibles de los buenos franceses^<br />
j en el templo de la fama sus acciones<br />
desgracias ocupan un dÍMÍnguido lugari<br />
F ran cia: tu estable im perio, el honor»<br />
Ja gloria y hum anidad, atributos insepa-<br />
tables del nombre francés , han sido aniuilados<br />
por una destructora anorgía: tus<br />
i¡os alucinados con la libertad , que solo<br />
, c halla en la religión , fueron conducidos<br />
(I unos excesos que con dificultad crreiiii<br />
)as futuras generaciones: qu¡^i:>tsi!> ser libres,<br />
para ello con sangre rega&ieis todo el<br />
mperio: las mas respetables cabezas ca-<br />
'cron al golpe de la segur de vuesiro alu*<br />
inamiento : los extrr,ouiinario& esíueizos quo<br />
licisteis para alcanzarla, por un fatal deí~<br />
^nlace os han conducido á hacer presa<br />
víctimas del gobierno mas atroz y san-<br />
;ninario: si, franceses, erais goleinados por<br />
n R ey, que siendo cl honor la ptiniéra<br />
e sus virtudes, os conducia en paz , y<br />
rocuraba vuestra tianquiiidad y so:Í:g9
V Í 4 )<br />
luciendo grandes sacrificios: ahora lo «m<br />
t2Ís pnr \m d solo este y su re«<br />
descendencia pueden haceros adquirir aqu
1 *5 ) y^o.<br />
a comprometido. Mícml>ros del Sen«dó¿<br />
viadores de Francia , si en vosotros res*<br />
alguna chispa de patriotismo , cooperad<br />
la nación á tan plausible causa- M ires<br />
del altar > reunit vuestros e&fuerzos ><br />
predicad à los pueblos, que solo la real<br />
;a de Borbon puede hacer feliz á la Fran-<br />
L Luis X V III. educado en la carrera<br />
I honor , que ha sido siempre el distin*<br />
i de sus ascendientes > os ama , y ocu><br />
s en so corazón el lugar de hijos : cor*<br />
tsponded leales à tanta bondad» proda-<br />
indo su augusto nom bre: muera el intru-<br />
, cuya elevación ha sido un oprobio palos<br />
R eyes y pueblos: el honor que os<br />
4 inspirado su despotismo, la venganza<br />
cíoDal qoe inflama vuestros corazones) no<br />
erán otro momento para declararse, que<br />
T verlo abandonado á la fortuna : en Es-<br />
iía •) leales Franceses, aquella incostante<br />
|i(lad le ha b\ieko las espaldas} hemos<br />
mado nuestras diestras, y empuñado ru <br />
aros aceros en defensa de la Patria, de<br />
1 religión y de nuestro R ey P'ernando V II<br />
iya sagrada persona nds ha quitado con<br />
perfidia mas atroz : imitad nuestro exem-<br />
0 ) siguiendo las huelas de vuestros as><br />
udientes ptodígos en derramar su sangie<br />
l defensa desús le£Írimo& Soberanos : acor
fi6)<br />
¿«os li« lí's C o n d es, Turcnas y Brogli<br />
sacudamos el yugo optc&or y cxí^tireiri<br />
TÍéndonos constantemente reprudacidoi{|<br />
nue>trus hijos que harán dulce nuestra a<br />
tencia : g zaremos paclñces de nuestra in( !•<br />
tría y com ercio, sostenidos por el gobi<br />
no pdternal q 'e apetecem os, y nos de<br />
nios esperar de las virmdes que adoti<br />
]as sagradas personas de Luis XVIII. y |<br />
nando VII. nuestros iegiiimos y respe<br />
vos Soberanos Acabe y i la inipíá y de^ii<br />
tora familia de N.ipoleon , s
DISCURSO POLITICO,<br />
!N DEFENSA DE LA VERDAD,<br />
L A IN O C E N C IA Y L A RAZO N .<br />
Í O Ü I W E S P A Ñ O L .<br />
eolf ZICSNCZA.
V.»<br />
■X. ■'■ V . Î<br />
- «• ■ - . / ^<br />
.h-j—<br />
■- ’ - ^Ü‘-..<br />
.-i
_ or mis que l i servil ajulacíon y el gro-<br />
ero egoísmo de ios miserables autores de la<br />
lolítíca inserta en los escandalosos Diarios<br />
le Madrid de los dias diez , once , diez y<br />
ueve , y veinte y tres de M ayo de este año<br />
brmasen particular empeño en deslumbrar<br />
luestra sana razón , alucinar nuestro discur-<br />
¡0 , y cautivar nuestro generoso corazon con<br />
i elegancia y delicadeza de unos conceptos<br />
1 parecer sublimes, pero desnudos entera-<br />
lente de fundamento y de verdad ; han<br />
cnido el desconsuelo de ver inutilizadas sus<br />
areas, desvelos , y vigilias empleadas para<br />
trazar una oratoria seductiva , que lejos de<br />
troducir el efecto que se propusieron esos<br />
viles agentes de la iniquidad y de la per-<br />
idia , ha servido solo para despertar en el<br />
orazon de los Kspañoles aquellos nobles<br />
entimienros de valor , cristiandad , honor y<br />
>atriotismo que los distinguió siempre do<br />
as demás Naciones , y que adoriueciero^<br />
*or algún tiempo un conjunto de desgracíalas<br />
circuostaxicias, debidas en la ma^or paC'-
te á aquella N adoti , qtie con «n ínteres ti<br />
empeñado nos recomiendan e'tos escritor<br />
m ercenarios, y cuya funesta amistad na i<br />
do para la Espat.a un manantial fecundo i<br />
tnales , que eslabonándole los vnos con 1<br />
otros , ¡legaron á formar la cadena con q<br />
arrastrada p'>r la ambición tiránica de i<br />
d í'p o ta , *e ha visto á punto de caer en<br />
esclavitud vergonzosa que se la preparah<br />
sí un con'unto de prodigiosos acotitecitnici<br />
tos no hubieran suspendido los rápidos pr<br />
grecos con que una simul
ab u n d an su s im p ío s y lib e rtin o s e 'c r i t o s , n o s<br />
vin o á h a c e r p a rtic ip e s d e &us ideas m a »<br />
qui
6 . . . .<br />
u n a to t a l in d ife re n c ia c l e n g ran d ecim ien to<br />
s u s c a sa s , n o m b re s y fam ilia s ; la obligacic<br />
c o n Q u e n a c e t o d o b u e n C o n c iu d a d a n o<br />
c o n tr ib u ir á la s a lu d y fe lic id a d d e su :<br />
tr ia ; la n e c e s id a d d e fo m e n ta r , prcte<br />
y a y u d a r la s a r t e s , in d u stria agricu ltu<br />
y lo q u e e s m as q u e to d o , e l in c e sa n te i<br />
t u d io y a p lic a c ió n p a ra c o n o c e r c l e s p íl<br />
d e la s le y e s , y a d m in istra r c o n rectitu d<br />
fo r t a le z a la s a g r a d a ju stic ia , lib r á n d o la<br />
s e r v íc tim a d e lo s fra u d e s , in trig a s y<br />
c a ñ o s c o n q u e c o m u n m e n te p ro c u ra n oi<br />
c u r e c e rla la ig n o r a n c ia , e l v il Ín t e r e s , 1<br />
p a sio n e s , y lo s re sp e to s h u m a n o s.<br />
T a l h a sid o el le ta r g o á q u e indiscrel<br />
m e n te se e n tre g a ro n lo s E s p a ñ o le s p o r esf<br />
c ió d e a lg u n o s a ñ o s , y ta es lo s b e n e W<br />
q u e le s h a p r o d u c id o su in tim id a d c o B<br />
F r a n c ia ; p e r o la lo c a am b ic ió n d e í<br />
N a c ió n , ó m as b ien la d e su in tru so Era)<br />
r a d o r , h a v e n id o i ser la q u e Indehbo<br />
d a m e n te y c o n tra su v o lu n ta d n o s h a d<br />
p e n a d o , y h e c h o c a e r en la c u e n ta de<br />
q u e fu im o s , lo q u e s o m o s , ^ lo q u e M<br />
m e s si n o n o s a p re s u ra m o s á d a r toda<br />
a g ilid a d y m o v im ie n to á lo s re so rtc H<br />
n u e s tro s d ig n o s y n a tu ra le s sentim ien tos<br />
o p o n e m o s á la in trig a , p e rfid ia y m-<br />
u n a c o n sta n te h o n ra d e z , u n v a lo r her<<br />
■ y u n v e rd a d e ro p a trio tism o .<br />
' P a r a fo rm a r a lg u n a id e a d e l cxtrcr
q u e lle g ó 1a r e la x a c io n d e c o stu m b re s e ú<br />
K s p a ó a ) b a s ta q u e n o te m o s q u e en las c r íticas<br />
c a la m ito s a s c irc u n sta n c ia s q u e la a ñ i-<br />
gen , h e m o s v is to salir d e e n tre n o so tro s m u ltitu<br />
d d e fa lso s C o m p a tr io ta s » in d ig n o s d e l<br />
nom b re e sp a ñ o l , q u e sie n d o cl a so m b ro y<br />
la a d m ira c ió n d e sus s e m e ja n te s , se h an de><br />
c la ra d o s o 'ic ito s a g e n te s d e la p erfìd ia y la<br />
tiran ía i h a c ie n d o l o s m a y o re s e sfu e rz o s p a <br />
ra v e r d e so la d a , o p rim id a y e s c la v iz a d a á<br />
Six p r o p ia N a c ió n , s o lo p o r e l v il Ín te res<br />
de c o n s e r v a r ó a d q u irir u n o s b rilla n te s d e s<br />
tinos y q u e a u n q u e m an ch ad o s c o n la in o <br />
cente san g re d e sus m ism os h e r m a n o s , p u <br />
dieran liso n g e a r su n ecia v a n id a d , y c o n te n <br />
tar su lo c a am b ic ió n ; sin q u e e ste m íse ro<br />
egoísm o le s d e x a se c o n o c e r la a tro c id a d d e<br />
su c rim e n , ní las ran u n es d e c ien cia p o s i<br />
tiva q u e h a b ia p a ra te m e r la in e sta b ilid a d d e<br />
unas fe lic id a d e s p ro m e tid a s en p a g o d e un<br />
delito p o r u n tra id o r q u e c a re c ia d e a u to <br />
rid ad le g ítim a p a ra e llo . ¡ Q u ¿ b a rb a rie ! Q u é<br />
c e g u e d a d ! P a re c e q u e n o q u e p a u n a c o n <br />
d u c ta s e m e ja n te en u n o s E s p a ñ o le s q u e t u <br />
viero n la d ic h a d e h a b e r re sp ira d o lo s pri*<br />
m eros a lie n to s en e l sen o d e la R e lig ió n C a <br />
tó lica ) segu id o s u d o c trin a , y a lim e n tá d o se<br />
de la s ju sta s m á x im a s q u e e n s e ñ a : p e ro e llo<br />
es a s i ; y en tre el n ú m e ro d e e sto s m isera<br />
bles p o d e m o s c o n ta r á lo s a u to re s d e la p o <br />
litica q u e Qca&iona e ste D isc u rs o , e l q u a l t ic -
ne p o r o b je to im p u g n a r lo» p rin c ip a le s ti\<<br />
tre m e s q u e a b r a z a , c o n e l fin d e e v it a r Ioiì<br />
p e rn ic io so s d a ñ o s q u e p u d ie r a o c a s io n a r ál« c<br />
in c a u to s y p o c o r e fle x iv o s la le c tu ra d e uno r<br />
e s c rito s , q u e p o r e s c a n d a lo s o s , arbitrarioi I<br />
d e sn u d o s de v e r d a d , y a b u n d a n te s d e fr» I<br />
s e s e n g a ñ o sa s , s o n d ig n o s d c l despreci I<br />
g e n e ra l. P<br />
C o n e l o b je to d e ’ a r r a n c a r d e n u e stro s cijc<br />
ra z o n e s e l a m o r sin c e ro , la fe ju r a d a , i<br />
la o b e d ie n c ia d e b id a á n u e stro s S o b e ra n o I<br />
se p ro p o n e n e sto s a s tu to s e s c rito re s h a c e r tc<<br />
la fa lta d e a p titu d p a ra p o d e r r e y n a r en<br />
p a n a d e l S e ñ o r D . C a r lo s Q u a r to , y a n ¿<br />
ta m b ié n d e n u e stro a m a d o F e r n a n d o S í/ t<br />
TIMO ; y d e x a n d o c o r r e r sus e n ven e n a d ijl<br />
p l u m a s , c o n e l m as a s o m b ro s o d e s c a r o ,<br />
a tre v e n á d e n ig ra r su s t a le n t o s , c o stu m b ti^<br />
y p ro c e d e re s , c o n e x p re s io n e s y con cep to *<br />
s a t ír ic o s , lle n o s d e su p e rc h e ría y d e m aljr<br />
eia , p e r o d e stitu id o s d e to d o íu n d a m e n w p<br />
y a p o y a d o s ú n ica m e n te en e l e x á c e ra d o ) ^<br />
crim in a d e ta lle q u e h a c e n sin v e r o a d , íii<br />
m o d e ra c ió n y sin d e c e n c ia , d e a lg u n o s di<br />
fe c to s d e n u e stro G a b in e t e , q u e habiend<br />
sid o p u ra m e n te p e r s o n a le s , q u ie re n hacerla ^<br />
c o m o tr a sc e n d e n ta le s y h e re d ita rio s e n la C * |<br />
sa d é B o r b o n , p a r a v e n ir á re c a e r en ót<br />
c la m a r so b re la p re c is a n e cesid a d q u e supa<br />
n e n d e m u d a r d e d in a stía . ¡ Q u é perfidi»<br />
Q u é in s o le n c ia ! ¿ Q u ié n p u d o e s p e r a r jami
el o ir en b o c a d e u n E s p a ñ o l un le n g a a g e<br />
sem ejan te ? ni en q u ¿ tie m p o , sin o en el<br />
de la o p re sio n y la v io le n c ia , se p e rm itirían<br />
c ir c u la r u n o s líb e lo s t^in in ju r io s o s , in><br />
fim ato río s y se d u c tiv o s ? Si el S e ñ o r 1) . C a r <br />
os Q u a rto , p o r su e x tre m a d a b o n d a d , p o r<br />
a a b so lu ta d e fe re n c ia á la v o lu n ta d d e su<br />
Bsposa , y p o r e l d e c id id o c a riñ o co n q u e<br />
]UÍso d is t in g u ir á u n V a l i d o , p u d o se r c a u -<br />
A d e lo s m ales o casio n a d o s á E s p a ñ a p o r<br />
i am b ició n in sa c ia b le d e este fa v o rito , n o<br />
ts un h e c h o d e q u e la h isto ria n o p re sen te<br />
muchos e x e m p lo s t p e ro n o ten em o s n in g u -<br />
QO d e la a v ila n te z y o sa d ía d e e so s e scri<br />
to res, ni d e la a r b it r a r ie d a d , tira n ía y deS"><br />
Kttísmo d e l o b je to q u e a d u la n , en qu ien<br />
linguna re p re se n ta ció n resid e p a ra ju z g a r la<br />
conducta d e un S o b e r a n o , ni e n to d o c a so<br />
iene fa c u lta d le g ítim a p a ra e x tin g u ir lo s d e -<br />
cchos m as resp e ta b le s y sa g ra d o s : ad em ás<br />
uc e l S e ñ o r ü . C a r lo s Q u a r to , p n ra d a r<br />
na p r u e b a n a d a e q u ív o c a d e l a m o r é in -<br />
eres c o n q u e m irab a á sus v a s a l l o s , q u iso<br />
izgar c o n e l m aj^or rig o r sus d e sc u id o s 6<br />
lad verten cias c e d ie n d o e l c e tro á su h ijo ,<br />
uestro le g ítim o K e y F e r n a n d o , en el<br />
loinento q u e lle g ó á c o n o c e rla s , p e r s u a -<br />
¡do á q u e este sab io P rín c ip e c o n sus n a -<br />
Jrales lu c e s , y lib re d e fu n e sta s c o n s i-<br />
eraciones , re stitu iría á la N a c ió n £ s p a »<br />
ola su a n tig u o e s p le n d o r , m a g e stá d y
IO<br />
g r a n d e z a , d e q u e a stu ta m e n te la despA^<br />
a q u e lla h e c h u ra in g ra ta , d e sp e ñ á n d o la al i ,<br />
y o r a b a tim ie n to , h s t e a c to d e lib re y espo ^<br />
tà n e a v o lu n ta d h a in te n ta d o la m a licia at<br />
b u ir lo á so lo la v io le n c ia « p o r las circuì j<br />
ta n c ia s en q u e se h a lla b a e l P u e b lo d e An<br />
ju e z a l tie m p o q u e se v e rific o la ren u a<br />
d e se n te n d ié n d o se m a lic io sa m e n te d e que<br />
te r v in o e n e lla u n a fo rm a i a b d ic a c ió n j ><br />
fu e d e sp u e s so le m n e m e n te r e p e tid a y aut<br />
z a d a ; p e ro n o d e b e a d m ira rn o s q u e se ed<br />
se m an o d e e sta a rtific io sa c a lu m n ia , {ü<br />
d e o tr o m o d o q u e d a b a n d e l to d o fiust<br />
d a s la s e s p e r a n z a s d e l t r a id o r , y tru n c a »<br />
io s v ile s m e d io s, q u e se h a b ia n ad op u<br />
p a r a u n a u su rp a c ió n in ju sta y m o strw<br />
H ilo es , q u e á ^xísar d e lo s m a lv a d o s , no<br />
t r o a m a d o F e r n a n d o h a s id o exáltad »<br />
tr o n o le g ítim a m e n te , y q u e la E s p a ñ a « j<br />
r a b a su re d e n ció n b a x o e l g o b ie rn o de «<br />
ilu s t r e d e s g r a c ia d o , á q u ie n ia m a lic ia no<br />
p o d id o a c rim in a r sin o c o n la im propie<br />
y fa lta d e v e r d a d q u e so n n o to ria s á n<br />
c l u n iv e r s o . L o s E s p a ñ o le s h a c e n toda<br />
ju s t ic ia q u e se m e re c e á su a d o r a d o Fl<br />
K A M rK ), y c o n o c e n q u e e s c l iris de |<br />
q u e le s h a a n u n c ia d o la s d ic h a s y con«<br />
lo s q u e n e c e sita b a n e n u n a s circunstaoc<br />
ta n a c ia g a s . S u ta le n t o , su c ristia n d a d ,<br />
b e n tfic e n c ia , y to d o c l c o n ju n to á c ap<br />
c ia b le s p r e n d a s q u e fo r m a n su c a r á c t e r ,
en p o d e ro s a m e n te 'e l amoi* d e su s fieles v a -<br />
allos , q u e u n án im es h an ju ra d o n o recono*<br />
er p o r R e y á o tro q u e á íu legítim o Prín»<br />
ipe , y d e sp re c ia n c o n g e n e ro sid a d ias fe -<br />
¡cidades q u e p re sa g ia n á la E s p a ñ a esto s<br />
ináticos e s c rito re s b a x o la d o m in ació n d e<br />
n m a lv a d o , c u y a am b ició n y tira n ía n o<br />
ueden p ro d u c ir sin o lo s in m en so s m ales<br />
ue llo ra n a m a rg a m en te la s d e s g r a c ia d a s<br />
»¡aciones q u e se v e n s o ju z g a d a s p o r su d e s <br />
p o tis m o .<br />
N o se a m o s n o s o tro s lo s In té rp re te s d e<br />
sta v e r d a d . P u b líq u e n la á v o z en g rito la<br />
ra n c ia , la I t a l i a , la K tru r ia , la H o la n d a ,<br />
I P o lo n ia , N á p o le s y P o r tu g a l. E s c ú c h e <br />
los lo s la m e n to s y g e m id o s d e sus o p r im i<br />
os m o ra d o re s p o r la d e b a sta c io n d e sus p r o -<br />
incias , p o r la d e so la c ió n d e sus fa m ilia s,<br />
or la? c o n trib u c io n e s q u e d e n u e v o se les<br />
] im p u e sto , p o r la s v io le n c ia s q u e su fre n ,<br />
or la d u re z a é in h u m a n id a d d e sus G e <br />
es p o lític o s y m ilita re s , y p o r o tro s in fi-<br />
litos b e n e fic io s , q u e h a p ro d ig a d o á fa v o r<br />
« yo la g e n e ro s id a d d e N a p o le o n . N u e s t r a<br />
erte se ria ta n d e s g ra c ia d a c o m o la d e e s <br />
os P u e b lo s in f e lic e s , y e x p e rim e n ta ría m o s<br />
os m ism os h o rro re s , si fa lta n d o á n u e stro s<br />
olem nes ju ra m e n to s , y d e x á n d o n o s a lu c in a r<br />
le m en tid a s y liso n g e ra s e s p e r a n z a s , su b s*<br />
rib iésem o s a l crim in a l d e sig n io d e c o r o n a r<br />
. Jo s e p ii B o n a p a r t e p o r R e y d e E s p a ñ a . E n -
12 Ató<br />
n c e s e c h a ría m o s n ien os c l y u g o qu e<br />
in s e n s a to s p re c o n iz a n in ju stam en te d u ro é<br />
s o p o r ta b le ; y e n to n c e s c o n o c e ría m o s , ao '<br />
q u e ta rd e » q u e es u n a In v en ció n y u n a qi<br />
m ¿ r a q u a n to q u ie re p e rsu a d irn o s el a a '■<br />
d e la p o lític a in s e rta e n e l p rim e ro d e :<br />
D ia r io s c ita d o s so b re las su p u e s ta s v c n u<br />
q u e h a c o n se g u id o la F r a n c ia b a x o la a<br />
m in istra c io n d e su in tru so E m p e r a d o r , en<br />
q u a l h a b la n d o d e l e s ta d o d e prosperi^<br />
a c tu a l d e e sta N a c i ó n , d i c e : Su grariJt<br />
exterior igualó d su prosperidad interi<br />
coordinóse el ramo de hacicnda : se inf<br />
duxo la regularidad en la administraa<br />
consagróse la libertad civil : y todos<br />
ramos d : la penúltima fueron derecha<br />
SH f i n , mientras que el Príncipe que<br />
regia mandaba d la victoria. L a s costi<br />
bres , religión , agricultura é industria , i<br />
do prosperaba baxo su cetro ; y los dit<br />
sos ramos de la fortuna pública ivan ca\<br />
fiando derechos d aquel alto grado en j<br />
hoy se v e n , y que envidian todos los Pi<br />
blos d-‘ Europa, j Q u é fren esí ! q u é ilusia<br />
y q u é fa lsa s u p o s ic ió n ! P re g ú n te s e á lo s \<br />
b ita a t e s d e P a rís , B a y o n a , B u r d e o s , G<br />
n o v a , M a r s e l l a , N i z a , y d em ás C a p iti<br />
y P u e rto s p r in c ip a le s d e F r a n c ia : <<br />
h iz o d e a q u e lla o p u le n c ia , fa u sto y brilli<br />
te z c o n q u e en o tr o tie m p o o s d e x a b a is '<br />
á io s o jo s d e l u n iv e r s o ? ¿ D ó n d e están »
iín se a b s o rv e lo s te s o ro s y r iq u e z a s , Tru-<br />
de v u e s tr a s p r o p ie d a d e s , atan vs é ín -<br />
s tr ia ? ^ C c m o es q u e v u e s tr o c o m e rc io<br />
cesa d o en a q u e lla s e sp e c u ia c io n e « irerc;< n “<br />
ES q u e o s a'^eguraWan v u e s iia íllh^^^^tnc^a<br />
la d e v u e s tr a s la in ilia '? ¿ K n q i é consi.^te<br />
le v u e stra s e scu e la s están sin m a e stro s , y<br />
icstras a u la s jíií d is c íp u lo s ? I)í nd e están<br />
js h ijo s p o r q u e llcT jn las a l'ig ld a * m a d ie s ,<br />
esos h e rm a n o s c u v a la lta o c a ion a cl d e s -<br />
nsuelo d e una^ h u é ifa n a s d e sa m p a ra d a s y<br />
I n in gún a rrim o ? ^ V u e s t r a R e lig ió n es u n a<br />
la , es la v e rd a d e r a q u e d ich o sa m e n te s i -<br />
c n lo s c ristia n o s , y lo s c u lto s d e v u c s -<br />
os te m p lo s se triliu ta n a l ú n ico y v e r d a -<br />
:ro D io s q u e a d o ra ro n v u e s tro s ja d r e s y<br />
ayeres ? A h ! T o d o d e s a p a re c ió : to d o a c a -<br />
5; y to d o fe sa c rific ó á lo s d c 'ig n io s a m -<br />
ciosos d e un e x tra n g e ro san g i in a rio . K ?ta<br />
ria la u n á n im e re sp u e sta d e c it o s d c 'g r a -<br />
a Jo s , si la fu e r z a q n e lo s o p rim e n o les<br />
ivase h a sta d e la lib e rta d n a tu ra l d e p o -<br />
r a rtic u la r su s le n g u a s , q u e x a rs e , y re -<br />
rir sus m ales.<br />
C o n c lu y a m o s c o n a s e g u ra r á lo s a u to re s<br />
e los lib e lo s q u e im p u g n a m o s , q u e lo s<br />
spañoles n o se so rp re n d e n ni a n o n a d a n<br />
! ojr lo s fu n e sto s v a ticin io s y a m e n a z a s c o n<br />
ue in ten tan a te rra rn o s ; q u e sab en q u e los<br />
bulrado«; E x ír c t t o s in te rn a d o s en h s p a ñ a c o n<br />
a p e rfid ia y en g a ñ o q u e e s n o t o r i o , le jo s
d e c o m p o n e rse d e h o m b re s'a g u e rrrd o s - é<br />
v e n c ib le s , so n en la m a y o r p a rte un<br />
ju n t o d e m isera b le s c o n sc rip to s , arrast<br />
y o r la f u e r z a , y c o n d u c id o s e n tre cad .<br />
h a m b rie n to s , d e sn u d o s , y c u b ie r to s de<br />
se ria ; q u e to d o s h u b ie ra n s e g u id o e l exe<br />
>lo d e lo s m a c h o s q u e h an d e s e rta d o y<br />
lan a c o g id o á n u e stra g e n e ro sid a d , ú<br />
a s tu c ia d e s u s G e n e ra le s iio h u b ie ra pro<br />
r a d o c o n te n e rlo s c o n la s e d u c t iv a perm i<br />
d e l sa q u e o , e l ro b o , la v io le n c ia , y el i<br />
sin a to j p a r a c u y o s crím e n e s le s ofrecit<br />
s a lv o - c o n d u c to , y d e l q u e h an u sa d o en<br />
d o s n u e stro s P u e b lo s in d e fe n so s , n o a<br />
s o ld a d o s , sin o c o m o u n a p a n d illa d e sal<br />
d o re s fo r z g id o s . Y p o r ú ltim o están altan<br />
te p e rsu a d id o s lo s E s p a ñ o le s d e q u e las«<br />
to ñ a s c o n se g u id a s p o r la s á g u ila s frana<br />
en la s d e c a n ta d a s b a ta lla s d e M a r c n g o , ’<br />
m a , A u s te r liz y J e n a , se h an d e b id o<br />
á la i n t r ig a , á la tra ic ió n y a l e n g a ñ o ,<br />
a l v a lo r d e lo s E x é r c it o s d e ese C o r so<br />
b ic io so , q u e á p e s a r d e esta s su p c rc h e ríi<br />
b a x e z a s , q u e é l lla m a a rd id e s d e gui<br />
h a v is t o c o n u n a in d o le n te se re n id a d<br />
b ie rto s d e c a d á v e r e s lo s c a m p o s d e b<br />
lia , h a sta e l p u n to d e d e x a r la F ra n cia<br />
b la d a s o lo d e d e s c o n s o la d a s m u g e r e s , h<br />
b re s d e c r é p ito s , y d e in o c e n te s niñ os.<br />
E s ta s v e rd a d e s p o sitiv a s , y la Ju sta ca<br />
q u e d e tie n d e a lo s E s p a ñ o l e s , d e t a l oí
Í<br />
i re a n im a d o s-a v a lo r y tr a íd o i la m e -<br />
ria lo s iriiin fo s c o n se g u id o s en las jo r n a -<br />
d e S a n Q u in tín y J ’ a v ía , q u e se c o n <br />
eran in v e n c ib le s. N o d u d em o s q u e lo se -<br />
1 , si c o m o se e sp e ra v e m o s e s ta b le c id o<br />
G o b ie r n o C e n t r a l d e d o n d e em anen s a -<br />
,s p ro v id e n c ia s q u e o rg a n ic e n lo s m u ch o s<br />
n u m e ro so s E x é r c it o s q u e h a le v a n ta d o el<br />
irio tism o , y q u e p u e sto s en b u e n o rd e n<br />
in m as q u e su fic ie n te s p a ra s a c a r d e c a u -<br />
crio á n u e s tro a m a d o r E R K A w n o S é p t i -<br />
>, h u m illa r e l o r g u llo d e tin t i r a n o , y<br />
ccr te m id o y re sp e ta d o e n to d a s las Ñ a <br />
mes , é in m o rta l e n la h isto ria , e l a u -<br />
tto n o m b re d e la E s p a ñ a .<br />
hallard
. T - y r t *< : 1 1 s R j’ t î i T<br />
‘ i; ■ '■ % * ‘ ' ' • 4 " » 4 i w r : / ' ' ' Q 'S<br />
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. r . î n t f n « T r V ' • h 't Í í , .<br />
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• - Ï 1 ' 4 # . r - - ; ■ v > - . • • ' V,<br />
, - r ï l t i f \ - . ' . r i r • . . . ' P i<br />
. : . ■X , ' - i > j<br />
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- « C J V ' Í •; ‘ ■'■ t -<br />
' ‘ * -<br />
fcV. -A» .fr' •• ' ^ '■-•,'l> x --,x%y*- «*>-<br />
íh\ -.-. « v u . I.V
D O S D O C U M E N T O S U T I L E S<br />
PARA L A HISTORIA<br />
TRADUCIDOS D EL O R IG IN A L FR A N C E S. •;
■;•; r r ' r : '. iX/ÏÀ iL jJr}. r •,.<br />
i.;:- '.Í,; .i.y;du-'K- aììvi. .i. v J<br />
Í ><br />
‘ I
A S . M . I.<br />
N apoleon Em p e rad o r de los F r a n <br />
ceses , Soberano de la C isa lp in<br />
a , Señor presuntivo de h E l -<br />
v e c ia , B a ta v ia , P ais de H a n n o <br />
ver y de la L ig u ria , Propieta<br />
rio d c l D u cad o de Parm a y circunvecinos<br />
, Protector de los<br />
R e y n o s de E sp a ñ a y Ñ a p ó le s,<br />
C o nquistado r arrojado de E g ip <br />
t o , y D estructor de la Isla de<br />
Santo D o m in g o .<br />
PARIS.<br />
A ñ o últim o de la R e p ú b lic a Fran*<br />
cesa, u n a , indivisible y perece<br />
dera.
CIU D A D AN O E M P E R A D O R .<br />
¿ H u b i e r a s tú creído quando<br />
e n 1 7 9 0 . íbam os juntos á 5 . reales<br />
por cabeza en la calle del D¡i<br />
puerta de S a n E u staq u io , y luego<br />
á tom ar nuestra m edía tacita<br />
u n vasito de licor en la calle d{<br />
M a llo ? ¿h u b ie ra s, d ig o , tú creí<br />
do llegar com o has llegado á se<br />
Em p e rad o r de los F ra n c e se s,<br />
u n o de los P rín cip es potcntada<br />
de la E u r o p a ? S in e m b arg o , im)<br />
puedo hallanarm e á llamarte M i'<br />
gestad Im perial. S i tal hiciera ra<br />
parecería estar viendo representa:^<br />
el A rle q u ín E m p erad o r en la cu<br />
n a , ó el lim p iador de chím ena'<br />
P r ín c ip e , ó bien á T o r ix e mudan<br />
do de estado y de fortuna. L o m»
que por ahora puedo hacer es no<br />
llamarte de t ú : en lo sucesivo os<br />
diré. PucfS os d o y la enhorabuena<br />
por esta exaltación al tro n o , y que<br />
me alegro de e lla ; mas quando la<br />
considero me acuerdo de la histo<br />
ria de Sisto V . que guardaba los<br />
marranos antes de llegar al P o n tificado<br />
; solo siento las desgracias<br />
de los tiempos actuales, para las<br />
quales se ha extendido la vo z de<br />
que vos habéis contribuido m ucho,<br />
y que por ellas se ha visto precisado<br />
nuestro fondista á señalar 8.<br />
reales para cl precio de nuestra antigua<br />
co m id a ; pv’ro com o suponemos<br />
que haréis felices á vuestros<br />
súbditos y vasallo s, reviviendo los<br />
tiempos de D o n E n riq u e I V . que<br />
quería que cada* puchero en toda<br />
ü F ra n c ia tuviese una g a llin a , de<br />
bemos esperar que nuestra antigua
co m id a de fonda volverá no solam<br />
ente á sus antiguos 5 . reales; sino<br />
tam bién á 3 . ; lo qual seria para<br />
vos y para m í una gran ventad<br />
ja para el caso de qae vos volvié4<br />
seis á nuestro estado p rim itiv o , di<br />
lo que no estáis lib r e , aunque vi<br />
vis co n toda aquella prevencioi<br />
d el buen T a d e o en la ópera có<br />
m ica del R e y de C ó rce g a Tcodo<br />
ro , en que aunque Ik g ó á se<br />
G e n e ra l ocultó siempre debaxo d<br />
sus buenos vestidos c l delantal d<br />
cocina porque no sabia ( l o dcci<br />
e l m ism o ) lo que podia aconte<br />
cer.<br />
A sim ism o debem os esperar qu<br />
borrareis con u n buen gobierno li<br />
fatales im presiones que han prodiH<br />
cido entre la gente erudita los pro<br />
nósticos siniestros de los m enos instruidos<br />
, las dos desgraciadas exp
dicíones que emprendisteis á lo lejos<br />
, esto es , de E g ip to y Santo<br />
D o m in g o , que son de m u y m al<br />
agüero para la tercera que m edi<br />
táis contra la Inglaterra. L a primera<br />
y segunda costaron á la F r a n <br />
cia 8 o . m il h o m b re s, y 8 0 0 . m illones<br />
, y toda la m a r in a , in clu <br />
so Santo D o m in g o ; y á esto se<br />
debe añadir la propagación en<br />
A frica y A m é rica , de la execración<br />
en que esta el nom bre francés<br />
en E u ro p a . L a tercera expedición<br />
costará tal vez m ucho mas,<br />
i excepción de la m a rin a , porque<br />
lo que no se tiene no se puede<br />
pjrdcr.<br />
M as lo que habéis perdido por<br />
una parte , lo habéis ganado por<br />
otra , com o se colige de la co m <br />
paración que se puedó haccr entre<br />
los dos héroes d cl antiguo y n u c -<br />
Oi.
v o m undo. Seria menester otn<br />
P lu ta rco , para com parar co n maoi<br />
de maestro al famoso D esalines ca<br />
c l gran Bonaparte.<br />
D esalines es el prim ero de la<br />
n e g ro s, vos sois el prim ero de la<br />
renacuajos am ulatados, com o aco&<br />
tece en el D esalines : vos n o<br />
beis nacido en el pais que habej<br />
subyugado : os habéis hecho non<br />
brar por algunos de vuestros Ge|<br />
nerales y vuestros em picados , a<br />
nom bre de la N a c ió n que lo ig<br />
noraba todo.<br />
C o m o D esalines m andó dogo<br />
llar á m u ch o s, vos hicisteis lo mÿ<br />
m o , con inclusion de los antigua<br />
a m o s ; co n la d ife re n cia , de qu^<br />
aquel los tenia á la m ano , y va<br />
los mandasteis prender y arran*'<br />
car de u n pais extrangero y neu<br />
tral.
A u n en el m o d o de cxecutar<br />
estas providencias os distinguís no<br />
tablemente ; D esalines ignoraba el<br />
m odo de ahogar suavemente quando<br />
duerm en en su cam a , y vos<br />
habéis inventado la hidropesía y<br />
a p o p le g ía , c o ii las que despacháis<br />
al otro m undo á los Generales y<br />
personages que os estorbaban en<br />
este.<br />
A d m ira m o s tam bién , aunque<br />
provisionalm ente, la prodigiosa m utación<br />
de estado , y la fortuna in <br />
audita de vuestra fam ilia Im perial,<br />
á quien llam arem os la fam ilia sacra.<br />
S in em bargo , procurare co <br />
m o de paso dar una idea del o rigen<br />
y progresos de las nuevas A l <br />
tezas Im periales y Serenísim as, que<br />
con la N a c ió n francesa ha querido<br />
enmascararse : ^ que dirian vues<br />
tros abuelos si volvieran á este m u n-
lÒ<br />
do ? T o d o s s a b e n , q u e el paterno<br />
se v io precisado á h u ir de una al<br />
dea inm ediata á B ilb a o á princip io<br />
d e l siglo ú ltim o , donde era labrad<br />
o r , refugiándose en C ó rce g a , pa<br />
ra evitar así el sup licio de horca<br />
que habia m erecido ; y para ser a llí<br />
desconocido , se m u d ó el ap ellido<br />
de Bonaparte en Buonaporte. V u e s <br />
tro abuelo m aterno fue Pastelero<br />
en Basilea de S u iz a , á c u y o herm<br />
an o co n o cí m u y bien quando te<br />
n ia una casita co n evoquignoles<br />
(e sp ccie de ro sq u illa s, y pedos de<br />
m o n ja s) el qual m u rió de alegría<br />
q u an do vos , el 1 8 . brum ario ( 9 .<br />
de N o v ie m b re ) le regalasteis vues<br />
tro retrato guarnecido de d iam an<br />
tes.<br />
E l A b a te F e s c h , su sobrino y<br />
vuestro t i o , siendo C a n ó n ig o de<br />
la p jq u e ñ a C o le g ia ta de C ó rc e g a ,
ha llegado á la d ig n id ad Im p e ria l<br />
de A rz o b is p o de L e ó n , y C a rd e <br />
n a l de la santa Ig lesia. V u e stro her<br />
m an o Jo se p h , desde e l h u m ild e<br />
estado de O ficinista , h a pasado al<br />
su b lim e de presuntivo heredero de<br />
ia corona Im p e r ia l, y su m u g e r, lla <br />
m ad a C la r i , es natural de la mas<br />
baxa extracción de M arsella. Y o<br />
co n o c í á vuestro herm ano L u c ia <br />
n o q u an do era G u a rd a -a lm a c é n de<br />
forrages en S a n M a x im in o de P r o -<br />
b e n z a , con el sueldo de 1 8 0 0 . fran<br />
cos ; y asistió co m o pensionista á<br />
la H o ste ría d el m ism o P u e b lo , cu <br />
y o gasto n o p a g ó ; y para escusar-<br />
se de hacerlo , cortejó y p idió por<br />
m uger á u n a h ija de la c a s a , que,<br />
aunque co n m u ch a repugnancia , se<br />
la d ie r o n , señalándola por dote lo<br />
m ism o que el n o vio debia. Y a m u<br />
rió esta pobrecita m uger , y lo sien
t o , porque era la m ejor de toda la<br />
fam ilia.<br />
S e trató luego de casar con<br />
otra h e rm a n a , y fue lo m as d if íc<br />
il , porque no era rica n i linda.<br />
S e la propusieron luego á u n tal<br />
O v o is o n , hijo de u n (Carnicero de<br />
C ó r c e g a , y el la despreció , porque<br />
se consideraba u n P rín cip e de<br />
la sangre hech o á poca costa. L a<br />
otra herm ana se la diero n á L u -<br />
bre , que habia sido co ndenado á<br />
G a le r a s , según d ic e n , y despues<br />
fue G e n e ra l del E x e rcico en San<br />
to D o m in g o , donde falleció ; el<br />
qual por sus tiranías y crueldades<br />
ig u a ló , y au n excedió á su sucesor<br />
D esalin es. V u e stro ilustre C o le g a<br />
e n el nuevo m u n d o , B a v o c h i, hi<br />
jo de u n m o zo de V illa r , casó con<br />
una herm ana v u e stra , y io vim os<br />
de G e n e ra l y E m b a x a d o r en tiem*
po de la guerra contra P o rtugal,<br />
donde h izo m u y p o co p a p e l, é ig<br />
noro por qué ahora no se hace<br />
m e n ció n de él. L a últim a casó co n<br />
M u r a t , que fue Pelu quero ( i ) , y<br />
actualm ente es M arisca l d el Im p e <br />
rio , y G o b e rn a d o r de P arís , d o n <br />
de nos descom pone despues de ha<br />
bernos com puesto m u y bien , y desuella<br />
co n perfección á los que an<br />
tes afeytaba prim orosam ente ; pero<br />
es de esperar , que co n una buena<br />
refriega todo se c o m p o n d rá , y ca<br />
da u n o vo lverá al lugar que le co r<br />
responde.<br />
E n quanto á S . M . I . J o s e -<br />
p h a , vuestra esposa, antes V e a u -<br />
( i ) E ra ayuda de C ám ara, que reunía<br />
al mismo tiempo las habilidades que<br />
exerció según se ofrecía , de Cocinero,<br />
Repostero, Mayordomo & c. &c.
B a rn a iz , cu y o s antecesores v ivie <br />
ro n e n O rle a n s , y en e l año de<br />
1 6 4 5 , se m u d a ro n su ap ellid o ri<br />
d íc u lo de B e a u v i, en e l de V e a n -<br />
A r u is i. N o dexará de recordarse<br />
de las nuevas y lindas cenas que<br />
hacia en m i casa co n sus am antes,<br />
de c u y o núm ero hubiera p o d id o ser<br />
y o pagando : sin em bargo , n o lo<br />
quise h a ce r, teniendo m u y presen<br />
te u n precepto de m i padre que<br />
m e tenia d ich o , que si no tcm ia<br />
á D io s , que á lo m enos temiese<br />
c l g á lic o .<br />
¡Q u é lástim a que esta señora<br />
h a ya llegado á ser im potente y est<br />
é r il! S i hubiera tenicio u n h ijo ,<br />
hubiera sido el sucesor de vuestra<br />
C o r o n a , y el h ijo de la N a c ió n ;<br />
pero co m o está trastornado todo en<br />
F r a n c ia , en lugar de llam ar á sus<br />
vasallos hijos m ío s , los hubiera p o
d id o llam a r padres m íos. = T u a n <br />
tiguo a m ig o , y n u e vo enem igo. =<br />
R u b rica d o . =<br />
R e im p r ím a s e : Aicart.<br />
V A L E N C I A :<br />
POR JOSEPH ESTÉ V A N Y HERM ANOS.<br />
AN O 1 8 0 8 .
Vi .<br />
'i.^:
H I S T O R I A<br />
D E L G E N E R A L M O RE A Ü<br />
H A S T A L A P A Z D E L U N E V IL L E .<br />
CONTIENE UNA NOTICIA D E SU V ID A ,<br />
LAS CAMPAÑAS D £ L R H IN £ IT A L IA , LAS<br />
ANECDOTAS , RASGOS SUBLIMES D £<br />
TALEN TO Y DE V A LO R QUE LO<br />
C A R A CTERIZA N :<br />
T R A D U C ID A A L C A S T E L L A N O<br />
POR D .J . M . D .<br />
SEVILLA S<br />
SN CASA D E L A VIU DA DE H IDALGO Y SOBRINO,<br />
SO N D E SE H A L L A R A .<br />
18 0 5 .
A .<br />
:»iT<br />
J ' ' •■•Ji<br />
J<br />
/.i. “<br />
Et cunctando restituii rem><br />
E n n i o . ^<br />
t ’ T Î 7 1 2<br />
:x>- i . . ,Î 3 u .’ r -.:- f'cr<br />
. î.;-* aa . . . -a
NOTA D E L T R A D Ü C T O E .'<br />
E n todas las traducciones<br />
se pondera la utilidad de la<br />
obra 5 y la dificultad de dar<br />
en castellano lo que está<br />
escrito en otro idioma. Yo<br />
siguiendo un órden diferen<br />
te , lo diré en dos palabras:<br />
La obra traducida es la his<br />
toria de M oreau: L a ti*a-<br />
duccion no es servil, pero<br />
tampoco libre. En quanto<br />
á la utilidad de lo primero.
todes estarán convencidos;<br />
de la bondad de lo segun<br />
do el lector prudente lo jm-<br />
- .'-í<br />
r<br />
?í<br />
■ í<br />
ül<br />
.:. . • j 1- «II''<br />
Ij'
P R O LO G O .<br />
Í l s cosa vergonzosa, dice un Escritor<br />
Cliino, engañar aquellos con quienes v ivimos<br />
^ pero aun es mucho mas odiosa<br />
mentir á la posteridad. Siguiendo pues esta<br />
máxima hemos dexado hablar á los hechos<br />
tan solamente , en la historia que<br />
vamos á publicar. N o procurando brillantez<br />
de estilo en una materia que no tiene<br />
necesidad de adornos extraños, hemos<br />
referido con sencillez las acciones sobresalientes,<br />
las combinaciones profundas, y<br />
la serie dilatada de acontecimientos del<br />
Xenofonte Francés, cuyo genio supo en-<br />
ssñorear los sucesos, trastornar los mayores<br />
obstáculos, y engañar casi de continuo<br />
los caprichos de la fortuna.<br />
L a posteridad apéuas podrá dar crédito<br />
á ios hechos que han pasado á nuestra<br />
vista, porque ellos exceden la linsa<br />
de posibles, tomará por ficciones sublimes<br />
lo que es la verdad misma ; pero<br />
en reflexionando sobre el genio del X efs<br />
qu2 conduxo nuestros batallones á la victoria,<br />
en estudiando su carácter y su es-
( V I )<br />
píríru se desvanecerán las dudas
( v n )<br />
ocurrir. Nada se dexó á la forfuna de<br />
Id que pudo arrancarsele de las manoí-<br />
(por decirlo asi) con la habilidad y la<br />
prudencia. Despues marcha de victoria en<br />
victoria; pero habiendo sido derrotados<br />
los exércitos que debían sostenerlo, se<br />
vió reducido á sus propias fuerzas contra<br />
un exército tres veces mas formidable<br />
que el suyo. Encerrado en unas<br />
cañadas estrechas que no presentaban camino<br />
favorable, sale de ella» batiendo al<br />
enemigo en todos sus puntos, y haciendo<br />
aquella bella retirada que hará una de,<br />
las épocas mas célebres en la historia,<br />
llega á K eil sin haber sido cortado en<br />
su marcha. E n el exército de Italia se<br />
le ve luchar contra todos los obstáculos<br />
y fueraas superiores; executando aquellas<br />
prudentes y sabias retiradas que salvaron<br />
las tropas.<br />
Vuelto al Rhin lo pasa segunda vez<br />
por Diersheim, y derrota al enemigo en<br />
todos sus puntos. Hubieran «eguido sus<br />
triunfos si no «uspendiera su marcha la<br />
llegada de un Parlamentario, que traía<br />
los preliminares de paz , firmados en<br />
Leoben.
( v i l i )<br />
Pasa aun otras veces el Rhin, con la<br />
misma fortuna, y avanza hasta lo interior<br />
de la Alemania. Los enemigos no<br />
teniendo ya acogida ni en castillos, ni<br />
en ciudades, ni en campos atrincherados,<br />
se ven dispersos y puestos en huida há-»<br />
eia todas direcciones. A veinte y nueve<br />
leguas distante de Viena obliga al E m <br />
perador á la paz, y termina así sus<br />
gloriosas campañas.<br />
Talento, prudencia , habilidad , son<br />
las qualidades que caracterizan á Moreau.<br />
Se puede añadir aquella modestia verdadera,<br />
hija del talento que duda de sas<br />
propias fuerzas , y que pone en el número<br />
de los acasos, lo que no se debe<br />
sino á ella.
( I X )<br />
N O T I C I A<br />
D E L G E N E R A L M O REA U .<br />
Ni \ ació Victor Moreau en M orlex por<br />
los años de 1763: estudió el derecho,<br />
y pasó en Rennes, departamento de Ila-<br />
y-Vilena, donde .«e recibió de Abogado,<br />
E n el principio de la revolución manifestó<br />
su patriotismo y valor en las<br />
turbulencias que suscitó en Rennes la<br />
aristocracia. Quando se formó el batallón<br />
de aqual departamento, el Ciudadano Pe-<br />
tiet, entónces Síndico Procurador general,<br />
despues Ministro de la Guerra, y en el<br />
dia Consejero de Estado, hizo escoger i<br />
Moreau para que lo mandase, traiéndole<br />
á la memoria el zelo que habia mostrado<br />
por la causa pública.<br />
Pasó succesivamente por los diversos<br />
grados militares, hasta el de General en<br />
Xefe. Baxo su mando fué quando los<br />
Franceses, durante la conquista de la F lá n -<br />
des, entraron victoriosos en las Ciudades<br />
de Menin , Ipres, Ostende, y Nieuport.<br />
Mas á pesar de la ley bárbara que man-
áaba pasar á cuchillo á loi súbditos de<br />
Jo rge í l í. Moreau perdonó á la guarnición<br />
de N ieu port, compuesta casi toda<br />
de Hannoverianos : y si entretanto, el 9<br />
Thermidor (28 de Ju lio ) no hubiera destronado<br />
la tiranía decenviral, este rasgo<br />
de humanidad seguramente le hubiera costado<br />
la vida. Los Decenviros fueron abatidos<br />
, pero el Gobierno revolucionario les<br />
sobrevivió, y el mismo dia en que Mo-<br />
reau guiaba sus tropas para ganar el fuerte<br />
de Eclusa sin otros medios que su<br />
arrojo , su valor y su habilidad , baxo<br />
unas baterías fulminantes, y contra enemigos<br />
numarosos que pusieron en huida,<br />
fué su padre la víctima del furor.<br />
Moreau quiso desesperado huir de su<br />
patria. Los consejos de sus amigos, y el<br />
ascendiente del amor por la nación lo<br />
detuvieron : enxugó sus lágrimas, y volvió<br />
á entrar en la carrera de los Héroes:<br />
exemplo sublime de patriotismo, que le<br />
hizo vencer uno de los afectos mas dulces<br />
del alma. Nombrado el año ÍV . Gs-<br />
n-ral del exército del Rhin y Mosela se<br />
le vió pasar machas veces el rio con<br />
a^uil valor qua deb¿ coronar el resul^
Í A<br />
(X!)<br />
tado de las combinaciones mas sabias, y<br />
obrar enmedio de las montañas N egrat<br />
aquella célebre retirada, que se pondrá<br />
por los venideros en el número de la><br />
mas finas operaciones militares que se<br />
hayan executado Jamas en parte alguna.<br />
Volvió á las orillas del Rhin no solo<br />
sin ser cortado, sino por el contrario<br />
batiendo al enemigo en cada ocasion , y<br />
forzando por todas partes el paso. S a<br />
exército arrivò al fin en dos columnas, la<br />
una dirigida á Friburgo y la otra hacia<br />
Huninge , despues da habsr conseguido<br />
una señalada victoria, de haberse hecho<br />
dueño de Brísgaw, de todos los puntos<br />
del Rhin, y de los desfiladeros que dan<br />
paso al territorio del Imperio.<br />
Despues de una campaña tan gloriosa,<br />
en recompensa de tantos servicios como<br />
habia hecho á su patria, fué llamado Moreau<br />
por el Directorio, y privado del mando.<br />
Esta desgracia cubrió de vergüenza al<br />
Directorio , y de gloria al que fue' su<br />
víctima. Desde' entonces se pronosticó, y ,<br />
con fundamento , que un gobierno tan<br />
odioso se aniquilaria bien pronto, y que<br />
su destrueclon serla el medio de pasar á
(xri)<br />
un estado ma* tranquilo, y á un órdfen<br />
de cosas mas regular.<br />
L a estimación de los hombres de bien<br />
siguió á Moreau hasta su retiro. Ai momento<br />
se echó de ver el vacío que<br />
causaba su ausencia en nuestros exércitos,<br />
y fué llamado otra vez.<br />
E n un corazon ménos noble hubiera<br />
podido manifestarse el resentimiento, y<br />
justamente fundado; pero en un alma<br />
grande, fuerte y abrasada en el amor de<br />
su patria se apagan todos los sentimientos<br />
de venganza , y solamente vive en<br />
ella ia gloria de la nación.<br />
Nuestros exércitos en Italia desproveídos<br />
de todo, y derrotados en todos<br />
los puntos por la ignorancia de un G a-<br />
naral querido del Directorio, estaban vergonzosamente<br />
sin firmeza. M oreau fué<br />
enviado allá para salvar los restos ; pero<br />
á pesar de toda su habilidad y de todos<br />
sus esfuerzos no pudo conseguir que se<br />
pusiesen de nuevo en la ofensiva: entóneos<br />
executó aquellas retiradas sabias que<br />
libertaron una gran parte del exército.<br />
S i envió también otroG3neral (Joubert)<br />
el qae dió la fdm jái batalla de Novi.
Moreau hizo en ella prodigios de valor;<br />
mas á pesar de todo esto el exército<br />
francés perdió la batalla, y á su General.<br />
Aquel viéndose sin Xefe le dió<br />
el mando á Moreau, el que hizo aquella<br />
retirada tan prudente , que mantuvo<br />
Jas tropas, cuyo mando se le dió despues<br />
ai General Masena.<br />
V olvió M oreaa á París donde vió por<br />
la primera vez á Bonaparte. Estos dos<br />
hombres supieron apreciarse , y trabaron<br />
una amistad, cuya base fué la recíproca<br />
estimación. E n las jornadas del i8 y 19<br />
Brumario (9 y 10 de Octubre) fué M oreau<br />
uno de los que ayudaron á Bonaparte<br />
en aquella memorable acción.<br />
Nombrado General en Xefe del exército<br />
del R hin, hizo dos campañas célebres,<br />
que formarán dos grandes épocas<br />
en la historia. E n la última no estaba<br />
mas que á veinte y nueve leguas de Viena,<br />
quando vino á detener sus armas triunía-<br />
doras un armisticio, al que bien pronto se<br />
siguió la paz.<br />
Terminarémos esta noticia con la reflexión<br />
siguiente. Entre los personages que<br />
han hecho papel en la carrera revolucio-
( X IV )<br />
naria, Moreau es uno cuya conducta es<br />
absolutamente irreprehensible; jamas se le<br />
ha visto á la cabeza de algún partido.<br />
E l amor á la patria fué el sentimiento<br />
que lo animó, y el fin glorioso de sus<br />
trabajos. E i «upo sacrificarle los mas tiernos<br />
sentimientos del alma, y todos lo»<br />
resentimientos de la venganza.<br />
Llamado , y en desgracia de aquellos<br />
hombres que no eran capaces de apreciar<br />
«u mérito, se alexó por algún tiempo de un<br />
teatro en que la intriga, y la corrupción<br />
eran los títulos para tener derecho á los<br />
favores. Llevó consigo al retiro la estimación<br />
y el amor de todos los que dirigían<br />
sus votos por el restablecimiento del órden,<br />
y el fin de una revolución que habia<br />
trastornado todo, sin haber reemplazado<br />
nada. Sus votos al fin se han realizado<br />
: el órden sigue al desórden, y un<br />
Gobierno sabio , que sabe apreciar todo<br />
con una sagacidad no com ún, ha hecho<br />
justicia á su mérito, y ha recompensado<br />
«US virtudes»
HISTO RIA<br />
D E L G E N E R A L M O REA U .<br />
C A P IT U L O I.<br />
£ 5 N O M B R /ÍD O G E N E R A L D E L<br />
exército del Rhin y Mosela^ paso del ’rio<br />
efectuado á viva fuerza.<br />
X uesto en desgracia del Directorio P í-<br />
chegru, fué reemplazado por Moreau. E ste<br />
General, cuyas operaciones iban de acuerdo<br />
con las de los exércitos de Italia, del<br />
Norte, de fiambra, y M o sa, derrotó al<br />
enemigo el 2 Mesídor del ano 4 , ( 2 1 de<br />
Junio de 96) delante del puente de M an-<br />
heim; despues se puso en niarcha para<br />
atravesar el Rhin eo las cercanías de<br />
Strasburgo» E l 5 por la tarde, habiendo<br />
mandado cerrar las puertas de la ciudad,<br />
#e ocupó en aprestar los último* preparativos<br />
que por ía necesidad del secreto<br />
habia retardado hasta entónces. E í 6 se<br />
efectuó el paso con gran presteza, y valor<br />
nunca, visto. E l éxito tan feliz se debió
i un ardid de que se valió el General<br />
con fortuna.<br />
Habia mandado un gran ntímefo de<br />
carruages en observación, echando la vos<br />
de que debían conducir las tropas al<br />
exército de Italia con la mayor prontitud:<br />
al mismo tiempo se habia dado órden de<br />
que preparasen víveres desde Landau hai-<br />
ta Hunnihge. Para inquietar al enemigo<br />
abandonaron un parque de artillería que<br />
estaba á tres leguas de Landau. D:spues<br />
habiendo llegado cerca de Strasburgo<br />
hizo alto la tropa, b aquarteló, y cerradas<br />
las puertas de la Ciudad tuvo hq<br />
consejo secreto en el que se determiné<br />
el paso del Rhin. E n tres horas se dispuso<br />
todo lo necesario para el paso de<br />
las tropas. Los habitantes de Strasburgo<br />
ayudaron con ardor las intenciones del General<br />
; y las tropas conocieron entóncei<br />
que se habia acabada el camíflo pafa la<br />
Italia estando destinadas para otras operaciones.<br />
A las nueve de la noche salieron<br />
todas las embarcaciones por el canal<br />
navegable, y á las diez estaban ya todas<br />
en la esclusa del pea^e, y habiendo embarcado<br />
quatro piezas de artllleria'« se
pusieron en movimiento. E ra mas de la<br />
media noche quando comenzaron á em-¿<br />
barcarse todos: el tiempo estaba sereno<br />
y en calma , y la claridad de la luna<br />
que era nada favorable, hizo que se tomasen<br />
muchas precauciones, y se observase<br />
ei mas profundo silencio.<br />
E l órden admirable con que «e embarcó<br />
la tropa, la buena voluntad de ios<br />
soldados, y la actividad de los Xefes,<br />
todo anunciaba un suceso completo. E n<br />
fin estando cargados ios Baxeles de las<br />
quatro divisiones, dió el General la señal<br />
de partir á la una y media.<br />
Pasaron las tropas , y desembarcaron<br />
con bastante valor sin haber tirado un<br />
fusilazo , y á bayoneta calada forzaron<br />
las avanzadas enemigas, que no tuvieron<br />
mas tiempo que para tirar la primera<br />
descarga y huir. L a sorpresa y consternación<br />
sorprendió de tal modo á los<br />
enemigos , que ni advirtieron cortar los<br />
puenteclllos de comunicación que habia<br />
en los brazos del Rhin, y que nos separaban<br />
aun de la tierra firme.<br />
Favoreció la fortuna el desembarco en<br />
todos loi puntos. Se dirigió la tropa á<br />
B
Kehl, y el enemigo fue arrojado del<br />
fuerte de la ciudad-, dei arrabal y de<br />
un reducto. N o disputó el paso de Kintzig<br />
como debía esperarse; y á las diez de<br />
la mañana éramos dueños de todos su»<br />
puestos, persiguiéndolos por el camino de<br />
OíTemburgo,<br />
E n lo restante del dia no aconteció<br />
cosa interesante en la orilla derecha. E l<br />
puente volante q^ue se habia hecho, y los<br />
buques de transporte se emplearon sin<br />
cesar en pasar la infantería: hubo tiroteo<br />
de una parte y otra hasta la noche,<br />
y se hicieron algunos prisioneros.<br />
E l resultado de esta jornada fué la<br />
toma de quinientos prisioneros , dos mil<br />
fusiles, trece cañones, un obu» , y muchos<br />
caxones. E l enemigo tuvo entre muertos<br />
y heridos hasta 600 hombres.<br />
E l 7 Mesidor '26 de Junio) á medís<br />
día, puesto del todo ^ el puente, y aseguradas<br />
todas las comunicaciones, mandó<br />
el General desfilar por la orilla derecha<br />
las tropas de caballería, y artillería ligera<br />
de las dos divisiones, y el resto ■<br />
de ia infantería del General Beauvuy. El<br />
cuerpo dei General Sant-Cyr no pasó el
s<br />
Rhin hasta algunos 'dia* despue?. E n<br />
diferentes marchas se hicieron ademas hasta<br />
200 hombres prisioneros. AI dia si-<br />
gaiente, una parte dei exército se puso<br />
en camino para atacar el campo de W ils-<br />
tet por la derrota de Offemburgo , que<br />
fué necesario forzar á viva fuerza. E l ^<br />
hizo el enemigo algunas tentativas para<br />
recobrar á W ilstet; pero fué rechazado y<br />
perseguido hasta Griessen. Durante esta<br />
movimiento la brigada del General Sainte-<br />
Suzanne se dirigió al Baxo-Rhin por el<br />
camino de Rastadt hasta Lings. L o restante<br />
del exército marclió en tres columnas<br />
al mando del General Dessaix.<br />
E l éxito del paso del Rhin se debíá<br />
á las justas disposicienes que tomó el<br />
Generai en X e fe , y á sus sabias com-<br />
binacione?^ según las quales señaló lo»<br />
puestos á donde debían abordar las varia®<br />
divisiones. L as hazañas no ménos admira*<br />
bles que se han seguido convencerán t<br />
los mas , incrédulos, que nada es imposible<br />
al valor quando es guiado por el<br />
ttleato y la experiencia.
C A P IT U L O II.<br />
SU C E SO S C O N S IG U IE N T E S A L PASO<br />
del Rhin , batalla del Rechin , de<br />
Rastadt ^ y de Etlingen,<br />
eríficado el paso del Rhin en divisiones<br />
por diferentes sitios, era menes-<br />
ter prepararse á nuevos combates y i<br />
huevos triunfos.<br />
E l enemigo habia reunido un cuerp#<br />
considerable en una situación ventajosa^<br />
delante de la pequeña poblacion de Re*<br />
ehen, y del rio del mismo nombre. La<br />
brigada de Sainte-Suzanne que habia marchado<br />
desde la víspera hácia ürlaffen, habia<br />
trabado batalla con él, quando llegó<br />
él General Dessaix. La acción fué ge*<br />
neral, y se comenzó á empeñar por un<br />
cañoneo muy vivo. La caballería eneml*<br />
ga procuró desordenar nuestra derecha, j<br />
la cargaron fuertemente; pero dos bata*<br />
llenes nuestros Sostenidos por los carabi*<br />
ñeros y )a artilleíia ligera, resistieron el i<br />
ataque. Estos batallones maniobraron coii[C<br />
tanta reñexion, aunque rodeados por t«q
das partes, y supieron dirigir los fuegos<br />
coa tanto acierto hácía los puntos por<br />
dondi se velan amenaísidos, que derrotaron<br />
la caballería enemiga, djxando esta<br />
el campo cubierto de hombres y caballos.<br />
E l enemigo quiso hacer nuevas tentativas<br />
sobre la izquierda ; pero fué rechazado.<br />
L a derrota fué completa ; infanteria,<br />
caballería, artillería, todo se salvó<br />
con la mayor confusion y desorden , y<br />
nos hallamos dueños del rio, y de la<br />
Ciudad.<br />
N os dexó el enemigo lo cañones, casi<br />
toda ia artillería ligera con un crecido<br />
número de caxones. Perdió 600 caballos<br />
entre tomados, muertos, y heridos , dexando<br />
sobre ei campo de batalla un gran<br />
número de soldados. Se hicieron prisioneros<br />
12 0 0 , de los quales 50 0 estaban<br />
heridos.<br />
Despues de esta acción el General volvió<br />
á organizar sus tropas, pues habia<br />
sido preciso romper el órden de batalla<br />
para atravesar el Rhin. Férino tuvo el<br />
mando del ala derecha : Saint-Cyr se encargó<br />
del centro : y Dessaix dei ala izquierda.<br />
E i General eu Xefe, viendo que
no se podía adelantar terreno por entre<br />
las montanas Negras y el Rhin, sin asegurarse<br />
de las gargantas de aquellos<br />
montes encadenados, de donde podían haber<br />
hecho una salida por nuestras espaldas<br />
, hizo destacar algunas tropas que<br />
subiesen por el valle del Rechen y se<br />
apoderasen de ellas. L as hallaron defendidas<br />
por escopeteros, y paisanos arma»<br />
dos que de repente los dispersaron. Uns<br />
de las mas altas montañas Negras llamada<br />
de K nubis, estaba ocupada por 1«<br />
de Wlrtemberg. A pesar de un reducto<br />
muy fuerte, y de una estancia á prueba<br />
de bomba, fueron arrojados de ia monta-<br />
fia haciéndose dueños de todo despua<br />
de una viva resistencia. Se tomaron ei<br />
este reducto s cañones y a bandera«;<br />
haciendo 400 prisioneros con 10 Oficiales<br />
E l centro de nuestro exército se apoderó<br />
de las montañas por el otro lado,<br />
despues de una acción extremadamente<br />
viva, y de una resistencia la mas po^<br />
fiada. L as lluvias continuadas habian inutilizado<br />
las armas de nuestras tropas, de<br />
forma que no podían hacer fuego. La<br />
bayoneta fue el único recurso de la in-
fanteria; pero como acostumbrada á servirse<br />
de ella con buen suceso, desbarataron<br />
al enemigo completamente. Se le mató<br />
macha gente, tomándole lo o prisionaros.<br />
AI día siguiente cajninó el exército<br />
adelante para ir á atacar al enemigo, que<br />
habia reunido todas sus fuerzas en una<br />
excelente posicion entre Gersbach y Rastadt.<br />
Habia recibido refuerzos considerables,<br />
quanto tenia hacia Machein se halló<br />
reunido al tiempo que pasaron el Rhin,<br />
y á mas de esto habia llegado una parte de<br />
ías tropas que traxo el Príncipe Carlos<br />
á toda priesa desde el baxo-Rhin.<br />
Presentando la situación d^l enemigo,<br />
gran dificultad para atacarlo de frente,<br />
resolvió Moreau separar su ala izquierda<br />
para obligarlo á variar. E ra preciso ante<br />
todo apoderarse de Gersbach. A las cinco<br />
de la mafíana fué asaltado este puesto,<br />
y ganado despues de una vigorosa re <br />
sistencia, como asimismo el valle de M urg.<br />
E l General Le-courve persiguió al enemigo<br />
hasta Ottenau , y le tomó en *el<br />
alcance un canon, dos O ñ ciah s, y lo o<br />
' prisioneros.<br />
E l A yudante genera] Decaen atacó el
lo<br />
lugar de Kiippeneim. Despues de tres<br />
horas de un combate porñado, los granaderos<br />
Húngaros y Austríacos encarga<br />
dos en su daf«ínsa , cedieron á nuestras<br />
bayonetas, y se vieron obligados á aban'<br />
donarlo. Cargaron en diversas ocasíonei<br />
para reconquistarlo, pero siempre fueron<br />
rechazados, y precisados á pasar el Murg.<br />
Se tomaron en este punto 30 0 prisioneros.<br />
Media brigada, despues de un cañoneo<br />
muy vivo, forzó el paso de Olbach, j<br />
ganó la aldea de Nider-Rikel, habiéndose<br />
defendido valerosamente por dos horas,<br />
haciéndose también dueños del bosque de<br />
Rastadt, que habían disputado largo<br />
liempo.<br />
Nuestra ala izquierda, adquiriendo ventaja<br />
sobre ia derecha del enemigo, que<br />
ya tenia del todo deshecha su izquierda,<br />
lo forzó á retirarse por el puente de<br />
Rastadt y por los vados del M urg al<br />
otro lado de este rio. Como este movimiento<br />
estaba protegido por una fuerte<br />
áptilieria que habia colocado en la orilla<br />
opuesta, y sostenido por toda la caballería,<br />
que no estaba cortada, no se pudo<br />
conseguir ei ponerlo ea huida, y asi
I X<br />
hizo su retirada con buen órden.<br />
Un regimiento de nuáítros cazadores,<br />
viendo que el enemigo intentaba cortar<br />
el puente de Rastadt, cargó sobre él y<br />
lo siguió hasta las calles de la Ciudad,<br />
donde abandonaron dos piezas de artilleria.<br />
N o obstante que su caballería vino<br />
muchas veces al socorrp, fué rechazada<br />
por el fuego de nuestra artilleria ligera,<br />
que habia seguido á carrera nuestros<br />
cazadores. Se hicieron hasta 200 prisioneros<br />
en estos diferentes ataques , y<br />
su pérdida de hombres y caballos fué<br />
considerable. Entónces se retiró por la<br />
noche á EcHngen, donde reunió sus fuerzas<br />
, y recibió los socorros que habia<br />
sacado el Archiduque del baxo-Rhin, y<br />
los que traxeron los Generales Hotze y<br />
Wernech de los alrededores de Maguncia.<br />
Sus fuerzas eran muy superiores á las<br />
nuestras, y se aumentaron aun con siete<br />
batallones y doce escuadrones.<br />
E l grueso del exército enemigo marchaba<br />
por la orilla del Rhin, la infantería<br />
siguiendo la falda de las montañas,<br />
y la caballería por la llanura. Así pensaba<br />
el Archiduque Cárlos hacer una sa<br />
) h .
lida con fuerzas supsnores por los vallei<br />
de M iirg, de OJbacli, y de Cappel, sor-<br />
j>rchendemos por la espalda, y oponiín-<br />
idoaos al frente una caballeriii numero^<br />
e a la llanura, cogernos sin qae pudtéáe-<br />
mos escapar, y ya se lisongeaban de que<br />
Bos haría repasar el Rhin ; pero sus<br />
proyectos fueron enteramente desconce^<br />
tados par la vigilancia y actividad del<br />
Gen-eral Moreau, poderosamente ayudad«<br />
por el zelo infatigable de nuestras tropos<br />
, y por la experiencia y valor de<br />
W demas Xefes del exército.<br />
L os tres dias siguientes á la batalla<br />
de Rastadt se emplearon en reemplazar<br />
caballos, acopiar municiones, repasar la<br />
artílleria , y en las revistas que debiaa<br />
preceder á un ataque general. JSstos preparativos<br />
indispensables se hicieron con<br />
tanta prontitud, que amenazada el exir-<br />
cito de ser atacado por el Archiduque<br />
cl 22 Mesidor, ( i i de Ju lio ) por todos<br />
ios punios, marchó contri él el 2 1 , y<br />
lo encontré que caminaba adelante para<br />
volver á tomar la posicion de Murg,<br />
con intención de darnos ia batalla el dia<br />
«iguieate.
L a intención del General en Xefe era<br />
rehusar que entrase en combate su ala izquierda,<br />
y hacer que el esfuerzo principal<br />
io tuviese nuestra derecha contra<br />
la izquierda del enemigo; despues de tomar<br />
las medidas necesarias, y dispuesto<br />
lo conveniente, dió órden de forzar algunos<br />
puestos defendidos por tropas escogidas<br />
de los contrarios, y no se pudo<br />
llegar á tomarlos sino despues de un combate<br />
sangriento, y una carnicería inexplicable.<br />
L a vanguardia enemiga encontrada<br />
junto á Hernalb, fué facilmente rechazada<br />
, aunque se defendió con ardor;<br />
pero el llano de Rotensolhe, una de las<br />
mas altas y escarpadas montañas N egras,<br />
y cuyo declive está cubierto de arbustos<br />
espesísimos, era de una subida tan difícil,<br />
que no podia ganarse sino con un<br />
trabajo infinito. E l General Saint-Cyr encargado<br />
en este ataque, habiendo cansado<br />
sus tropas por una marcha penosa, tomó<br />
ei sabio partido de fatigar al enemigo<br />
con choques continuados en diversas partes<br />
, dexando reposar una parte de la<br />
columna á fin de tenerla fresca en el<br />
instante favorable de ganar Ja situación.<br />
iu,
quando el ensmig^ estuviese mas conñjdo<br />
con el mal suceso de nuestros primar«<br />
esfuerzos.<br />
Fuimos rechazados vígorosam3nte hast*<br />
quatro veces; lo que nos determinó á un<br />
otro ataque para el que se habian reservado<br />
dos medias brigadas; estas se<br />
formaron en columnas, y marcharon coa<br />
el órden que permitia la naturaleza del<br />
terreno, E sta última tentativa salió completamente.<br />
Se llegó al llano; el enemigo<br />
fué obligado á abandonarlo puesto ea<br />
precipitada fu g a ; alcanzándolo en la huida<br />
con bayoneta calada. Se hicieron 200<br />
prisioneros, entre los que habia 12 Oíi*<br />
cíales, y uno de graduación superior.<br />
E n el ala izquierda el General Des-<br />
saix empeñó el combate, atacando la población<br />
de Malsch en el momento mismo<br />
en que principió la acción en las montañas.<br />
F u é tomada, sucesivamente p erdida, j<br />
vuelta á ganar hasta tres vece's, empleando<br />
allí cada exército quanta infantería<br />
pudo disponer. Duró el combate hasta las<br />
diez de la noche, habiendo mucha pérdida<br />
de una parte y otra: hizímos prisioneros<br />
i Oficiales, y hasta $oo soUadJS.
E l enemigo desplegó en la llanura su<br />
numerosa caballería; pero lai sabias disposiciones<br />
del General Dessaix la inutilizó<br />
casi. Aunque Ja gran superioridad debió<br />
prometerle un suceso ciertamente favorable,<br />
con todo no intentó cosa alguna el<br />
Príncipe Carlos en todo el dia con una<br />
masa de cabaUeria tan inmensa. E sta jornada<br />
decisiva que nos mantuvo en la<br />
ofensiva, contribuyó mucho á desanimar<br />
al enemigo, que la víspera se vanagloriaba<br />
de derrotar nuestro exército, y obligarnos<br />
á repasar el Rhin. Pero fué al<br />
contrario; él tuvo que cedernos el campo<br />
óe batalla, con una pérdida considerable<br />
de muertos y heridos, 15 0 0 prisionerosi,<br />
y una pieza de artillería: entónces tomó<br />
la resolución de retirarse hácia el Danubio<br />
para reunir allí todas sus fuerzas; y temiendo<br />
no le cortasen la retirada sobre<br />
el N ecker, determinó abandonar precipitadamente<br />
á Etlingen, Durlach y Calctuche,<br />
retirándose á Pfortzhein.<br />
E l paso del Rhin á la vista de un<br />
exército numerosísimo, tres batallas consecutivamente<br />
dadas , y todas ganadas,<br />
muchos muertos, heridos, prisioneros, la
toma de muclios cañones, banderas y algunos<br />
bagages fueron los resultados de<br />
pocos dias, y el testimonio mas claro del<br />
valor de los soldados, del talento de su<br />
G eneral, y de la experiencia y ánimo<br />
de sus Xefes.<br />
C A P IT U L O III.<br />
M A R C H A D E L E X E R C IT O HASTA<br />
el N e c k e r, entrada de los Franceses eo<br />
Síutgard , combate de Efiingeu^<br />
y de Canstatt.<br />
í ^ u a n d o se retiró el enemigo, destacó<br />
un cuerpo considerable de tropa para formar<br />
las guarniciones de Maguncia, Man*<br />
h e in , y Philisburgo. E l General Moreau<br />
hizo que por Benticin pasase el Rhin<br />
la mitad de la guarnición de Landau,<br />
de la que formó un cuerpo de observación<br />
para contener las guarniciones de<br />
JVIanheim y Philisburgo ; luego mandó<br />
seguir al enemigo marcha á marcha.<br />
E l 30 Mesidor (19 de Ju lio ) se, dirigió<br />
el centro del exército francés sobre Stutgard,<br />
micQtras que el ala izquierda avaiizab»
Hela la embocadura del Enz. E l Genera!<br />
Sant-Cyr volvió á encontrar la vanguardia<br />
austríaca delante de Stutgard ; la<br />
atacó con empeño, y la rechazó hasta<br />
la ciudad, de donde la arrojó también,<br />
no obstante su porfiada defensa.<br />
E i enemigo teniendo necesidad de detenerse<br />
sobre el N ecker, se habia reunido<br />
en las alturas de Constadt, y de<br />
Feldbach, en una situación ventajosa. E l<br />
proyecto del General Moreau era atacar<br />
al enemigo en su puesto, entre Constadc<br />
y E slin gen ; pero siendo muy difícil efectuarlo<br />
de frente, resolvió hacer un movimiento<br />
por nuestra derecha para sacar<br />
su ala izquierda , y al instante forzar<br />
íus vanguardias para que nos dexasen I2<br />
orilla izquierda del N ecker. Con este intento<br />
hizo atacarlos en Eslingen y Constadt<br />
el 3 Thermidor (2 a de Ju lio ). E l enemigo<br />
nos opuso una fuerte resistencia por la<br />
parte de Eslingen ; se defendió allí con ln<br />
mayor porfía; mas nuestro ataque estuvD<br />
tan bien dirigido, y tan bien sostenido qne<br />
sin embargo de la superioridad del número,<br />
tuvo que rendirse con pérdida de 8 0 ®<br />
hoabres entre muertos y heridos.
E l General Taponier atacó el arrabal<br />
de Constadt, y la aldea de B e rg : echó<br />
de allí al enemigo con tanta precipitación,<br />
que no tuvieron tiempo de cortar<br />
cl puente. E l mismo dia se situd en<br />
I/udwisburgo el cuerpo del General Dessaix,<br />
y acabó de limpiar del todo la<br />
orilla izquierda del N ecker por esta part&<br />
E l exército enemigo se retiró en dos<br />
cuerpos, atravesando las montañas de Alb,<br />
y se dirigió por los caminos de Gmiind<br />
y G appingen, desde donde siguió retirándose<br />
según el órden que habia tomado.<br />
E s necesario advertir aquí que inme* i<br />
diatamente que pasamos el Rhin, nuestra<br />
ala derecha tomó una dirección coif |<br />
traria á la de los otros dos trozos del<br />
exército; pU3S mientras que estos baxa* -<br />
han por el Rhin, ella subia; y que des-!<br />
de el lo Mesidor (29 de Ju n io ), dia eü<br />
que se apoderó de OfTemburgo, dexó de<br />
obrar juntamente con el todo del exército.<br />
E l cuerpo total debia ganar la orill*<br />
derecha del Danubio , y atravesar la*<br />
montañas Negras por los valles del Kint*<br />
zig, y de San Pedro. Debia también for*<br />
zar el paso de las villas fronteras para
apoyar su flanco en el lago de Constanza,<br />
miéntras que el grueso del exército<br />
IJegase por la orilla izquierda del<br />
D anubio; así que, despues de haber seguido<br />
direcciones opuestas debían juntarse<br />
esíos dos cuerpos en las cercanias de Üim<br />
para entrar de concierto en la Baviera.<br />
Desde el lo al 16 Mesidor, (29 de<br />
Junio á 5 de Julio) hubo algunos choques<br />
en las abanzadas en todos los quales<br />
llevamos la ventaja. E l 19 (8 de Ju lio )<br />
se hicieron algunas salidas. E l 22 un<br />
cuerpo de tropa» que debia servir de reserva,<br />
pasó ei Rhin por Noncnuhir. E l<br />
23 se hizo un reconocimiento en el campo<br />
de Kintzig,<br />
E l General Ferino, baxo cuyas órdenes<br />
estaba ei ala derecha, con ayuda de<br />
una división del centro, desalojó al cuerpo<br />
austríaco , mandado por el General<br />
Staray, que ocupaba el valle de Kintzig.<br />
E l 28 pasaron el Rhin dos cuerpos<br />
de tropas sin experimentar resistencia, el<br />
primero por Bris-ach, y el segundo por<br />
Huninga. Se apoderaron de caseríos, de<br />
dos piezas de artilléfia y de almacenes<br />
bastante considerabies.<br />
C<br />
U
Abiertos los pasos del Kintzig, y de<br />
las poblaciones fronterizas, arrojado el General<br />
Staray, y obligado á reunirse con<br />
el exercito del Archiduque, se extendió<br />
nuestra, ala derecha, y caminó sin experimentar<br />
resistencia de parte del enemigo,<br />
mientras que el exército lo seguía<br />
por las gargantas de Alb, abanzando con<br />
Ja izquierda en el Danubio, y con la derecha<br />
en el lago de Constanza»<br />
C A P IT U L O IV .<br />
M A R C H A S Y O P ER A C IO N ES D E L<br />
exército en seguida del enemigo por medio<br />
de las montanas de Alb^ batalla de<br />
Nereshein,<br />
I _ / a marcha del exército por las gargantas<br />
de las montañas de Alb, de las<br />
que se tenia poco conocimiento, fué muy<br />
dilkil y peligrosa, atendido á que los<br />
diferentes cuerpos no podían comunicarse<br />
entre sí, por hallarse en unos valles separados<br />
por montes intransitables. E l enemigo<br />
parece tuvo el designio de disputarnos<br />
Jas alturas, pue< reunió sus fuer*
sas en un gran llano eníre Weissesteío<br />
y Boemenkirch; desde donde hubiera podido<br />
muy bien baxar contra uno de<br />
nuestros cuerpos separados, batirlos con<br />
facilidad, y hacer lo mismo contra los<br />
otros; pero no se atrevió á atacarnos.<br />
Sus designios eran solo contenernos , y<br />
ganar tiempo para hacer desfilar sus<br />
equipages. Al fin abandonó esta posicion,<br />
y sin haber hecho cosa algu n a, siguió<br />
su retirada.<br />
E l i6 Thermidor (4 de Agosto), el<br />
General Dessaix alcanzó una división del<br />
enemigo cerca de Aalen, la que habiendo<br />
querido resistir y sostener cl combate,<br />
fué derrotada con pérdida de 30 0 prisioneros.<br />
E l mismo dia se apoderó nuestro<br />
centro de Heydenheim, despues da<br />
una esforzada resistencia, y vino á acampar<br />
á las orillas del B m iz.<br />
E l 18 se empeñó un choque en una<br />
descubierta en el que perdimos 200 prisioneros.<br />
Con todo se hizo 1a retirada en<br />
buen órden.<br />
E l 2 1 empeñó un combate el enemigo<br />
con la primera división de nuestro<br />
centro, que duró hasta la noche; pe
o llevamos en él la ventaja.<br />
E l 22 le empleó nuestro exército<br />
en descubiertas indispensables en un paia<br />
poco conocido y que era tan intransitable;<br />
y también en rectificar la posicion del<br />
exército.<br />
E l 23 se detuvo el enemigo en vez<br />
de continuar su marcha. Parecia hacer<br />
preparativos que nos amenazaban un ataque<br />
próxim o; mas pareciéndole á nuestro<br />
General en Xefe que la posicion de<br />
la vanguardia por detras de Eglingen no<br />
les era ventajosa, determinó atacarla. Se<br />
empeñó en una acción en que perdió el<br />
enemigo 4 50 prisioneros. L e perseguimos<br />
hasta los bosques cerca de Amerdingen;<br />
mas una tormenta formidable que sobrevino<br />
al anochecer, terminó el combate<br />
y nuestro alcance.<br />
E l 2 4 dirigió el enemigo todos suí<br />
esfuerzos hacia cinco puntos diferentes,<br />
estando nuestras tropas apostadas delante<br />
de Neresheín. E l ataque principal fué<br />
con nuestro centro. Dos de nuestras brigadas,<br />
que se habían quedado en el bosque,<br />
por cogerles la noche el dia antes<br />
quando iban en alcance de los enemigosj
las cogieron de flanco y las derrotaron,<br />
siguiéndolas hasta Donselchingen con pérdida<br />
de 400 prisioneros. Este primer suceso<br />
ocasionó una separación entre nuestro<br />
centro y el ala izquierda ; mas viniendo<br />
con presteza el cuerpo de reserva<br />
reparó este accidente , y restableció<br />
el órden de combate por aquella parte.<br />
E l cuerpo de batalla de los Austríacos<br />
se desplegó y comenzamos un combate<br />
general, con particularidad por aquel punto<br />
donde el enemigo habia reunido mas<br />
fuerzas. Sus fusileros fuéron rechazados<br />
muchas veces, peleando todo el dia con<br />
un encarnizamiento increíble. Al dia siguiente<br />
se renovó la acción con igual<br />
furia : unos y otros fueron sucesivamente<br />
vencedores. Mas al fía aunque no<br />
nos podamos lisongear de una victoria<br />
completa, pues los Àustriacos conservaron<br />
el campo de batalla, con todo fuá una<br />
de las mas gloriosas de la campaíía p i <br />
ra el exército del Rhin y Mosela. Este<br />
exército probó al enemigo por la constancia<br />
y firmeza incontrastable con que<br />
resistió á los choques mas violentos : de<br />
forma, que si nuestras tropas están do-
tadas de un valor impetuoso al que nada<br />
se resiste, las contrarias una tranquilidad<br />
y calma intrépida indispensables para<br />
íostener con porfía los ataques mas<br />
fuertes j mejor combinados, y para salir<br />
ventajosamente de los mas inminentei<br />
peligros.<br />
C A P IT U L O V .<br />
C O M B A T E D E K A M L A C H .<br />
] V I-i^ntras que el grueso del exército<br />
ganaba el reverso de las montañas de<br />
A lb , el ala derecha habia caminado en<br />
dos columnas ; la primera vino á situarse<br />
en las inmediaciones del rio Argén:<br />
se apoderó de Luidan y de Bregenz, ha-'<br />
ciendo algunas presas considerables, como<br />
fuéron tres morteros , un obus , quatro<br />
culebrinas, veinte y dos cañones, y quarenta<br />
transportes cargados de trigo.<br />
L a vanguardia de la segunda división<br />
se encontró con el cuerpo de Condé, con<br />
el que se empeñó en una acción que<br />
fué toda á nuestro fa v o r \ el enemigo
perdió en ¿1 algunos prisioneros, y fuá<br />
seguido iiasta mas allá de Kamlach.<br />
Los emigrado* resentidos dei desprecio<br />
con que los baldonaba» de cobardes los<br />
Austríacos, resolvieron distinguirse con<br />
una acción brillante. A este efecto prepararon<br />
un ataque contra ia vanguardia<br />
de la segunda división de nuestra ala<br />
derecha: y para salir con mas seguridad<br />
juntaron á Ja fuerza la astucia, introduciéndose<br />
en nuestra» filas con el favor<br />
de ia noche para causar eí desdrden.<br />
E í 36 Thermidor ( 1 4 de Agosto) á<br />
las do» de ia madrugada atacaron vivamente<br />
nuestra vanguardia; las abanaadas<br />
fueron rechazadas por su infanteria hasta<br />
los bosques detras de Kamlach, donde<br />
estaba la nuestra. E i combate se empeñó<br />
entre la infantería ligera ; la ac*'<br />
cion se ensangrentó , y el éxito estuvo<br />
por largo tiempo dudoso. Los emigrados<br />
que se habían mezclado con nuestras<br />
tropas empszaron á gritar ; Somos<br />
perdidos , retirémonos , sálvese el que<br />
pueda, nuestros soldados no se dexa-<br />
Ton en'?afi?r : I'« fiiéron conuciJoá,<br />
y los hi-ierou callar á cuiatizyi;
la tercera media brigada de infantería<br />
ligera, cansada por las fuerzas superiores,<br />
se defendía con obstinación , y hubiera<br />
cedido al número, si la 89 que le seguía<br />
en lugar no se hubiera adelantado; entónces<br />
los enemigos fuéron completamente<br />
desbaratados.<br />
Su pérdida fué inmensa; el cuerpo de<br />
cazadores nobles casi todo fué desecho:<br />
5 7 3 enaigrados se enterraron en el campo<br />
de batalla , de los quales 50 eran<br />
caballeros de San Luís , y 18 Oficiales<br />
de graduación : tres Generales murieron<br />
en Mendelhein de las heridas, y el número<br />
de heridos ascendió á 13 0 0 .<br />
C A P IT U L O V L<br />
E L D A V (/B IO E L E X E R C IT O<br />
del Rhin y Mosela»<br />
D espues de la batalla de Neresheira<br />
el exército del Archiduque se retiró del<br />
todo sobre la orilla dericha de! Danubio*<br />
y tomó posesion detrás de Lech.<br />
E l exército fnnces vino á pasar el<br />
Ddiiuüio por Oii
I/anmgen. E l paso sa verificó el 2 Fru ctidor<br />
(ao de Agosto), y el mismo dia<br />
acampó el exército detras del pequeño<br />
rio Znsan.<br />
E l Archiduque despues de haber reunido<br />
sus fuerzas del otro lado del Lech,<br />
pasó con prontitud el Danubio por In-<br />
golstadí al frente de un grueso exército,<br />
con el intento de hacer un esfuerzo contra<br />
el exército de Sambra y Mosa , de<br />
concierto con el de Wartensleben, Este<br />
movimiento que nos ocultó diéstramente,<br />
le aumentó considerablemente las fuerzas<br />
que dirigió contra nosotros«<br />
Juzgando el Archiduque que la posicion<br />
del Lech era inatacable dexó allí,<br />
aunque en corto número, el resto dei exército<br />
baxo las órdenes del General Latour,<br />
con una guarnición de tres batallones de<br />
Ingolstad,t,<br />
Si se hubiera advertido este movimiento<br />
del Archiduque, se debería haber destacado<br />
un cuerpo considerable de: tropas<br />
en su alcance para libertar el exército<br />
de Sambra y M esa: con todo, este partido<br />
pudiera tener sus inconvenientes. E a<br />
estas circunstaocias el General en Xefe
»e resolvió á pasar el L e c h , y atacar<br />
con toda fuerza al General Latour, para<br />
penetrar en la Baviera con una marcha<br />
rápida, y obligar de este modo i<br />
que e\ Archiduque volviese para socon<br />
rer esta Provincia ; y á la verdad solo<br />
este medio pudo tomar quando ñié info><br />
mado de la marcha de los contrarios.<br />
C A P IT U L O V II.<br />
P A S O D E L LECH, B A T A L L A D E •<br />
Frtedberg*<br />
í L 5 Fructidor (2 3 de Agosto) caminó<br />
el ejército hacia Augsburgo, y arrojó<br />
al otro lado del Lech las apostada<br />
qne tenia el enemigo en la orilla ii-<br />
quierda. Este retirándose habia quemad«<br />
los puentes de Rain y Augsburgo. E l í<br />
se invirtió en el reconocimiento de loi<br />
vados; y en los preparativos para rehacer<br />
los puentes.<br />
E l dia siguiente al amanecer se ha*<br />
liaron juntas todas las tropas, junto al<br />
rio para atravesarlo; el ala derecha lo<br />
pisó la primera cerca de Ham^teten, poi
un vaJo que el enemigo no conocía, y<br />
por tanto habia olvidado guardar. L a<br />
infantería lo atravesó con bastante trabajo<br />
por lo rápido de la corriente; ¿pero qué<br />
puede detener á la intrepideü francesa ?<br />
£ l agua la llegaba á ios soldados ha«ta<br />
el cuello, llevando los zurrones y fusiles<br />
sobre la cabeza. Los Generales Abatucci<br />
y Montrichard, el Brigadier Cassagne, y<br />
cl Edecán S a v a rj echaron pie á tierra,<br />
y se metieron en el agua al frente da<br />
jus tropas para darles exemplo. E l primer<br />
peloton fué arrollado por ia rapidez<br />
de la corriente, pero se les dió pronto<br />
socorro, y muy pocos se ahogaron.<br />
Luego que se formaron dos medias<br />
brigadas, un regimiento de dragones, y<br />
una parte del octavo de húsares con dos<br />
piezas de artilleria ligera , se dirigieron<br />
sobre Kussing y las álturai de Maringen,<br />
de las que se apoderaron con facilidad.<br />
El enemigo hizo marchar al instante por<br />
la llanura ocho esquadrones sostenidos con<br />
una compañía de artillería volante , y<br />
por la altura dos batallones de' infantería.<br />
S i resistieron los primeros esfuerzos , y<br />
nos m a atu v im o í eo h d efensiva hasta q u a
llegaron algunos socorros; entónces toma»<br />
jQos la ofensiva, y los hicimos retirar.<br />
Miántras qu2 h iofaatsría combatia ej<br />
Lis, alturas de K assiag, la caballería (¡ut<br />
acababa pasar, reforzada con dos n<br />
gíniientos de reserva, se avanzó por E<br />
llanura que hay entra L ic h y P a a r , i<br />
fin de unir coa el centro la izquieri<br />
de nuestra ala derecha, y facilitar el qut<br />
pudiera desplegarse: movimiento necesaria<br />
para dar ua ataque vigoroso al flanco<br />
izquierdo dei enemigo, acampado ec<br />
las alturas ¿ e F ried b erg., A l punto qui<br />
e l ala derecha pasó el rio, y hubo gi<<br />
aado las alturas, de Kussing, el General<br />
Saint-Cyr comenzó su ataque con un o-<br />
fioiíeo vivo qus hizo retirar a los Aiü*<br />
triacoA de la rivera del Lech , y desamparar<br />
lo& puestos que guardaban, lo que<br />
fuá ocasioa de que pasase un cuerpo<br />
considerable de tropas: luego que estas<br />
pasaron desalojaron á los enemigas de<br />
ios. bosques que rodean el Lech, y sí<br />
apoderaron de la aldea de Lechausen donde<br />
abandonaron los Austríacos cinco pi^<br />
pis de artillería.<br />
Lii^go q a ; pasó lo restante del centro.
la artillería y la caballería de reserva<br />
5“ preparó el ataque del campo de Fried-<br />
berg. E l ala derecha y el centro de<br />
nuestro exército empeñaron el combate,<br />
y rechazaron á los Austríacos: estos comenzaron<br />
á retirarse por los camioos de<br />
Munich y Ratlsbona; mas la vanguardia<br />
de nuestra derecha habia tomado de<br />
antemano el primer camino para cortaras<br />
ia retirada, miéntras
, t<br />
las llanuras de Paar y no paro nasti<br />
que el cansancio farlgó á lo* caballos y<br />
i los hombres, no pudiendo dar paw<br />
adelante. Se cogieron por todo en esta<br />
acción 17 cañones, a banderas y cerca<br />
de 2 0 prisioneros.<br />
C A P IT U L O V IH .<br />
m a r c h a d e l e x e r c i t o e n b a -<br />
visrfl, combate de Geisenfeld.<br />
asado el Lech caminó el exército pot<br />
Baviera sin experimentar mucha resistes- ■<br />
eia : el cuerpo del General Latour apéna» ‘<br />
se podia reunir, y retirado el enemigo<br />
detras de Ysera , nos cedia el terreno '<br />
sin disputárnoslo. ^<br />
E l 1 5 Fructidor (a de Septiembre)<br />
por la mañana, en el momento en que<br />
nuestras tropas estaban moviéndose para<br />
executar varios ataques proyectados por<br />
el General en X e fe , nuestras apastadas<br />
del ala izquierda fuéron atacadas por la<br />
parte de Geisenfeld, y nuestra vanguardia<br />
fué rechuzada. Éste descalabro se
eparó con presteza por ios socorros que<br />
llegaron , y reanimarcm el combate. L a<br />
caballería enemiga, dos veces mas numerosa<br />
que la nuestra, fué puesta en desorden<br />
en los lugares mas pantanosos del<br />
prado , lo que determinó ai enemigo á<br />
retirarse hácia los bosques de Geisenfeld.<br />
Se envió ia infantería á ffu alcance por<br />
el bosque; pero ia noche impidió que<br />
?e pudiese arrojarlos mas lejos.<br />
Los tres cuerpos de N euendorf, de<br />
I/atour y de Marcantin estaban reunidos<br />
contra uoa sola división del ala Izquierda^<br />
y la caballería de reserva; mas esta superioridad<br />
no impidió el que saliese mal<br />
con su empresa, siendo rechazado con pérdida<br />
de 1300, entre muertos y heridos,<br />
300 prisioneros, 10 0 caballos y un obu-s.<br />
Este golpe desanimó sobremanera al exército<br />
Austríaco, sobre todo á la caballería<br />
íraida de Sambra y Mosa, la que confiada<br />
en las promesas de sus Oficiales,<br />
que despreciaban sin cesar nuesttas tropas,<br />
se lisongeaba de batirnos ella sola<br />
con ia mayor facilidad.<br />
E l enemigo rechazado hasta Geisenfeld,<br />
y derrotado casi en todos los puntos, no
emprendió ataque alguno; antes parecií<br />
estaba resuelto á cedernos el terreno siu<br />
resistencia. Puede ser que su designio<br />
fuese el de empeñarnos eo caminar por<br />
entre el Danubio á Ysera, á fin de poder<br />
veoir con ventaja sobre el uno ú<br />
otro de nuestros flancos, ya por las<br />
sembocaduras del Tirol , ó ya por 1><br />
cabeza del puente de Ingolstadt.<br />
E l 1 7 atacó la vanguardia de nuestro<br />
centro un cuerpo de tres batallones j<br />
novecientos caballos que cubrían á Prej-<br />
sing. E l enemigo fué batido con tanti<br />
presteza, que no tuvo lugar de cortar Á<br />
puente del Ysera, del que nos apoderamoj,<br />
haciéndonos dueños del paso de este m<br />
E l 18 se hicieron los movimientos y<br />
descubiertas necesarias para preparar íi<br />
paso.<br />
E l 19 el cuerpo de batalla hizo un<br />
movimiento adelante ; el mismo dia experimentó<br />
un revés ei ala derecha: un<br />
destacamento enemigo la obligó á plegarse<br />
sobre nuestra espalda, por la parte<br />
de Dachau, en donde nos quitó un parque<br />
de artilJeria.<br />
Mientras que se hacian las disposicio-
Res para atacar en forma Ja entrada del<br />
puente de Jngolstadt, el ala derecha y el<br />
centro hicieron un movimiento adelante,<br />
el 2 1 Fructidor (O de Septiembre). L a<br />
vanguardia .del ala derecha se dirigió á<br />
M osburg, de donde desalojó al enemigo,<br />
tomó el puente de Y se ra , é hizo lo o<br />
prisioneros. L a del centro atacó á Maim-<br />
burgo , echó fuera al enem igo, y le<br />
tomó 4 50 hombres , con un canon;<br />
la de la izquierda se dirigtó contra N su s-<br />
tadt , de donde igualmente fueron desalojados<br />
los Austríacos.<br />
Entretanto, enmedio da tan felices sucesos<br />
, comenzaba á estar inquieto nuestro<br />
exército por su situación; no se tenia<br />
noticia dei exército de Sambra y<br />
Mosa sino por las gazetas alemanas; y<br />
los convoyes de municiones , asi como<br />
los correos corrían riesgo de ser ínter*<br />
ceptados por los paisanos insurgentes.<br />
Podía suceder también que las tropa»<br />
reunidas de W olf y San Ju lián , muy superiores<br />
á la división que se le oponía,<br />
tomasen á Bregenz y L iiid au , quitándonos<br />
así el apoyo del lago de Constanza.<br />
E l enemigo parecía querer contemporizar<br />
D
cron nosotros demando pasar tlempo ^ y<br />
cediéndonos terreno quando queriamo» pelear.<br />
Había fundamento para creer qua<br />
despues de baber logrado el Archiduque<br />
alejar el exército de Sambra y Mosa<br />
volvería con todas sus fuerzas contra nosotros<br />
o y procuraría desembocar por las<br />
espaldas. Estas considíraciones poderosa»<br />
determinaron al General Moreau i mandar<br />
que el exército tomase un movimiento<br />
retrogrado , y á cerrarse mas , ínterin<br />
volvía á tomar la ofensiva el exército<br />
de Sambra y Mosa : y para ayudarla<br />
resolvió destacar un cuerpo á la orilla<br />
izquierda del Danubio, que inquietase por<br />
la espalda al príncipe Cários , mientras<br />
que el resto del exército se replegaba<br />
sobre Neuburgo , á fin de contener al<br />
General Latour, y amenazar cogerlo por<br />
el flanco en caso que pensase pasar hácia<br />
Augsbnrgo.
C A P IT U L O IX*<br />
P R IN C IP IA L A G L O R IO SA R E T IR A -<br />
da del exército del Rhin y Moselax<br />
combate de Neuburgo»<br />
He<br />
.emos seguido al exército del Rhin<br />
y Moeela en su marcha triunfante, desde<br />
las riberas del Rhin hasta las del D anubio<br />
é Ysera : io hemos visto en el<br />
espacio d® ocho decadas recorrer todo el<br />
terreno que se extiende desde Manheim<br />
i M unich: hemos bosquejado la relación<br />
de cinco grandes combates, de todos los<br />
que salió victorioso. Ahora se le va á<br />
ver en una carrera mas difícil y peligrosa,<br />
rodeado enteramente de enemigos, y<br />
expuesto á los mayores daños, comenzar<br />
aquella famosa retirada no ménos admiíable<br />
por la constancia y tranquUidad<br />
del soldado, qu* por el talento del Xefe<br />
que la dirigió: la que será citada en todos<br />
los siglos como un verdadero prodigio.<br />
Antes de hacer la relación es indispensable<br />
indicar, quales eran las situaciones<br />
de los dos exércitos, en el tienapo<br />
que comenzé á efectuarse.
L a primera dívisTon dèi ala derecti<br />
estaba repartida en dos brigadas ; la una<br />
delante de Bregenz , lá otra en Kempten<br />
tenia en opostcíon las tropas comandada»<br />
por W olf y San*Julian: las del General<br />
Fraeclich- estaban al pie de las montanas-<br />
del Tyrol hácia ei nacimiento del<br />
Ysera. L z vanguardia de la segunda division<br />
del ala derecha estaba en Munich,<br />
opuesta á Condé, que se hallaba en el<br />
ot-ro lado del Ysera. L o restante del ala<br />
derecha estaba en Freysingen y en Mosburg.<br />
E l cuerpo de batalla compuesto del centró<br />
, del ala izquierda y del de reserva<br />
ocupaba la posicion de Grisenfeld y delante<br />
del puente de Ingolstadt con avan«<br />
zadas en Maimburg y Neustadt. E l cuerpo<br />
de batalla austríaco del General Latour<br />
que acampaba en los alrededores<br />
de Landshut , parte posterior del Ysera,<br />
estaba repartido entre él y los Genera-<br />
fes Meccantin y Deway. L a division d»<br />
Neuendorf que habia venido de las cercanías<br />
del Sambra y Mosa, cubría á Ratisbona,<br />
apostada cu Ab^nsberg.<br />
E l 0 4 'Fructidor caminó hácia Nurem-<br />
bsrg el General I>e»8aix. pera inquietar
por Ik espalda al Príncipe Ca'rÍDS, Kn<br />
la noche del 24 al 3 5 'marchó á Neuburg,<br />
por donde pasó el- Danubio para esta<br />
expedición , y se dirigió por el camino<br />
de Aichstett. E n la misma noche dexó<br />
su posicion de Geisenfeld para volver á<br />
Neuburg. E í cuerpo de tropas de Ferino<br />
abandonó las orillas del Ysera , y vino<br />
á situarse delante de Friedberg para cubrir<br />
los puentes del Lech.<br />
E l 26 dexó á Aichstett el General<br />
Dessaix , y envió unas partidas muy lejos.<br />
E ste dia, lo mismo que eí 2 7 , se<br />
dedicaron á hacer tomar al exército una<br />
nueva colocacion detrás de üntertadt; se<br />
dexaron avanzadas en Pajttm es, y un<br />
trozo delante de Neuburg.<br />
E l a8 los enemigo? que caminaban<br />
favorecidos de una niebla muy espesa,<br />
atacaron de improviso las tropas que se<br />
habian quedado para cubrir á N euburg,<br />
sin que tuvieran tiempo de rectificar su<br />
posicion. A pesar de su esfuerzo tuvieron<br />
que ceder al núm ero; mas llegando<br />
la infantería de la división deDuherme,<br />
volvieron á tener ventaja en la pelea.<br />
Despues de algunos encuentros nos vimos
obligados á retirar sin perdida alguna.<br />
L a caballería Austríaca retirándose ¿<br />
lo largO' del bosque de W eshering, que<br />
está sembrado de lagunas , fué desbaratada<br />
y puesta en desórden con pérdida<br />
de 8o caballos y otros tantos prisioneros.<br />
Medio batallón de infantería ligera y<br />
dos esquadrones incompletos de Húsares,<br />
colocados en Paettmes por vanguardia,<br />
fuaron atacados por Condé; y obligado»<br />
á ced¿r al número de aquel trozo reforjado<br />
nuevamente, abandonaron á Paet«<br />
tmes y se retiraron á P ruet.<br />
A l General Dessaix^ cuya expedición<br />
habia llegado tarde para interceptar los convoyes<br />
del Príncipe Cárlos , y que por<br />
otra parte podia ser cortada, se le dió<br />
órden de volver a tra s, y acercarse aí<br />
exército. E l 29 volvió á pasar el Danubio<br />
«1 centro y una parte del ala izquierda, y<br />
tomaron posesión entra Roznfeld y Neti-<br />
burg. Se atacó al enemigo en los bosques<br />
de Z ell y da Pruck, llevándolo hasta<br />
Weihering. L as partidas enemigas penetraron<br />
por el camino de Rain á Neii-<br />
b o u rg, y noi cogieron un Comisario de<br />
guerra y algunos carro* de vivanderas.
E l 30 habiendo repasado el Danubio<br />
el cuerpo de Dessaix, se halló todo el<br />
exército en la orilla derecha. E l primer<br />
dia Intercalar ( 1 8 de Septiembre), se<br />
desalojó al enemigo de Psettmes, y se le<br />
forzó á retirarse á Portenau , detras de<br />
las lagunas. E l segundo continuó el exército<br />
su marcha de flanco , llevando su<br />
derecha por P a a r ; nuestras vanguardias<br />
arrollaron las del enemigo hasta cerca<br />
de Schrobenhausen, cogiéndoles 10 0 prisioneros.<br />
E l ala derecha hizo un m ovimiento<br />
hácia adelante sobre el camino<br />
de Munich , y consiguió restablecer<br />
la comunicación con el grueso dei<br />
exército.<br />
C A P ÍT U L O X .<br />
S A L E N L A S G U A R N IC IO N E S D E<br />
Manhsim y Phiüsburgo : ata^<br />
que de KehL<br />
A.ntes de seguir las operaciones de la<br />
retirada del exército del Rhin y Mosela,<br />
es necesario traer á la memoria que despues<br />
del ; cómbate de E¿ling«n, avanzas-
do las tropas sobre cl N ecker dexó tiobservación<br />
de las. guarniciones de Man<br />
heim y Philisburgo. un cuerpo de tropas,<br />
compuesto de'una media brigada j<br />
de dos esquadrones de Dragones, al mando<br />
del General ■ Scherb.-<br />
- Aunque este destacamento fuese muy<br />
anferior á las, guarniciones de las dos pia-J<br />
iras reunidas, y por- consiguiente mu.y<br />
débil para llenar su objeto ^ y asegurai<br />
la comunicación del exe'rcito á una distancia<br />
tan grande como en la qne se<br />
h allab a; con todo, nada se atrevió i<br />
«mprender el enemigo míéntras: que nuestras<br />
armas estuvieron victoriosas, en ano<br />
y otro exército. Despues de las* prime<br />
ras ventajas del Príncipe Cárlos, fué quan*<br />
do estas guarniciones se dexaron ver fuera<br />
de los muros, quando unos pelotoneí<br />
¿ e paisanos átácarón- nuestr&s.' convoye^<br />
y quaado las partidas de Philishürgo s?<br />
adelantaron pot el camino real de Stut-<br />
tgard hasta Pfortaheim.<br />
' E l 1 9 Fructidor’ ( 6 de Septiembre)<br />
sabiendo el General Scherb, que habia<br />
de ser atacado en su campamento de Brus-<br />
íh a l por ia gu arakw a de Philisburgo y
tina columna de paisanos, previno al enemigo,<br />
atacándolo en Obstadt el i8 . Fuá<br />
echado el contrario de su alojamiento á<br />
bayoneta calada, con pérdida considerable.<br />
E l 20 se manifestaron de nuévo los<br />
Austríacos en la misma posicion, ea<br />
donde experimentaron igual suerte que<br />
ántes. Desde entónces no cesaron de fatigar<br />
nuestras avanzadas, á fin de ocultar<br />
los movimientos que se proponían<br />
: hacer para rodearnos y cortar la retirada.<br />
E l 27 las partidas destacadas de nuestros<br />
flancos fueron atacadas vivamente,<br />
y forzadas á retirarse al cuerpo principal<br />
: esto determinó al General ^clierb á<br />
evaqaar del todo las cercanias de K ehl,<br />
habiendo tenido al mismo tiempo aviso,<br />
que un cuerpo considerable de infantería<br />
y caballería marchaba en contra suya,<br />
debiendo reforzarse con las guarnicione»<br />
de Manhein y Philisburgo para derrotar<br />
8U división, apoderarse de Kehl a viva<br />
fuerza, y entrar por los valles del Reche<br />
y det Kintzig, á fin de privar nuestro<br />
exército de toda comunicación.<br />
Del 27 al 28 comenzó su retirada<br />
el G e n e ra l S c h e r b , y forzó todos los
j>asos con sable en mana. Llegó á Kelil<br />
e l &9 á la!; once ds la noche, habiend:<br />
«fdo inquietado de continuo por el fian-<br />
co j la retaguardia. E sta retirada fe;<br />
tan bien dirigida, que estando esta div{<br />
sion casi siempre embestida, no se iiberti<br />
áei enemigo sino par medio de muy diestra»<br />
maniobras que le ocultaron eo pan*<br />
6u marcha , y la salvaron de una pér<br />
dida casi inevitable.<br />
N o habia entónces de guarnición ti<br />
KehI mas que un batallón de una media<br />
brigada, con algunos restos de otij<br />
que se habian destinado allí para 1«<br />
trabajos« L as obras comenzadas despues dri<br />
pasa del Rhin, estaban muy á los prb<br />
4:ipios, y no tenian la perfección nect-<br />
«aria para ponerlos á cubierto de. ua<br />
ataque rigoroso.<br />
E l General en Xefe que sabiamente<br />
habia prevenido todos los acontecimiento<br />
s , habia destacado del exército uiw<br />
inedia brigada de infantería con un regimiento<br />
de á caballo para que á mar*<br />
chas dobles viniese al socorro de este<br />
fuerte; pero habiendo salido el 2 2 , n*<br />
habia llegado aun.
E l Oeneral Scherb con las tropas de<br />
á caballo se quedó en el campo que<br />
iiabia ganado al llegar sobre la orila derecha<br />
del Kintzig, delante del puente : y<br />
tónicamente debe atribuir la República al<br />
valor obstinado de nuestros soldados, j<br />
á su admirable brio la defensa de este<br />
fuerte, por cuya conservación no se habian<br />
tomado aun ningunas medidas.<br />
E l segundo dia Intercalar ( 19 de S«p-<br />
tiembrej ántes que rayase el Sol, fué vivamente<br />
atacado Kehl por las tropas<br />
Austríacas divididas en tres columnas. Sus<br />
acometimientos tuvieron desde Juego el<br />
mas dichoso suceso. Llegaron en poco<br />
tiempo á hacerse dueños de todas las<br />
obras de la ciudad, de la aldea y del<br />
íuerte, no pudiendo hacer cosa alguna<br />
el cuerpo del General Scherb, habiendo<br />
llegado los enemigos por las espaldas<br />
, y antepuéstose en Kehl.<br />
E l general Sircé se puso aí frente de<br />
la 68 media brigada, y sostuvo el combate<br />
en la cuidad. F u é rechazado tres veces<br />
por la superioridad del número, y la*<br />
descargas con matralla de quatro pieza*<br />
¿e artillerías que enfiUbau U caJie p rin -
€ipal* Hasta cerca de las siete no sect>.ít<br />
isenzó á mudar la fortuna á nuestro fe.<br />
Vori, despues de unos esfuerzos inauditos,<br />
y de hacer prodigios de valor. Se hizo<br />
prisionero en el fuerte á el teniente-co*<br />
Tonel Ocskay con 20 0 hombres. Este sn-<br />
ceso reanimó la confianza de un batallón<br />
que se habia replegado, y acogido sobie<br />
jos paentes dei Rhin. E l general Schawera-<br />
burg vino á toda priesa desde Strasbur*<br />
go^ y pudo reunirlos, y conducirlos si<br />
combate« Esto nos puso en estado de resistir<br />
el choque impetuoso del enemigo,<br />
que habia ya perdido mucha gente, y «<br />
debilhaba con una acción tan porfiada.<br />
L a ciudad de Strasburgo se hallabí<br />
sin guarnición; pííro habia juntado, y armado<br />
de pronto los obreros y artesano»<br />
de los al.nacenes militares, con los que<br />
formó un batallón que embió á el<br />
socorro de Kehl, con los granaderos, cazadora<br />
y artilleros de la guardia nacional<br />
de Strasburgo. Este refuerzo llegó<br />
tan á tiempo que decidió ia batalla.<br />
E l enemigo fué puesto en desórden, arrojado<br />
de la ciudad, y luego de la aldea,<br />
-ea la que duró el combate algún
t o p o ; mas á el fin nuestras tropas le<br />
obligaron á evacuarla, A las lo tenia auo<br />
un reducto y algunas casas en la extremidad<br />
de la poblacion« A las n estaban<br />
ya enteramente ea nuestro poder el<br />
fuerte, la aldea, y la ciudad de K ehl coa<br />
todas las fortificaciones.<br />
Tal fué el resultado de esta jornada<br />
sangrienta y memorable, que podia haber<br />
tenido unas conseqüencias muy funestas para<br />
nuestro exército. Fuéron necesarias siete<br />
horas de pelea la mas encarnizada, y terrible<br />
para poder desalojar al enemigo,<br />
superior en fuerzas, que se había apoderado<br />
de nuestras obras. Perdió 6¿ o hombres,<br />
30 0 prisioneros, un obús, y tambiea<br />
algunos cañones vinieron á nuestro poder*<br />
Nuestra pérdida aunque muy considerable,<br />
Qo fué tanto como la suya.<br />
Despues del mal éxito de esta tentativa<br />
dividió el enemigo sus fuerzas, y las apost5<br />
en diferentes desfiladeros por donde podíamos<br />
retirarnos; embió también muy 1^<br />
jos apostadas, las que nos quitaron diferentes<br />
bagages y transportes.<br />
Otra parte de 1a guarnición de Man-<br />
beim, bsxo las órdenes del general Hotze
48 ^ ^<br />
se dirigió hácia la orilla izquierda del Rhim<br />
F u é molestada por algunos destacamento»<br />
de las plazas aunque cortos, sostenidos<br />
por las columnas movibles del departamento<br />
del baxo-Rhin, y se retiró sin tener<br />
otra ventaja, que la de haber destruido<br />
las lineas del G uiech, y las fortificaciones<br />
de Germesheim.<br />
C A P IT U L O X L<br />
S ia U E L A R E T IR A D A D E L E X É R *<br />
eito del Rhin y Mtsela» Batalla<br />
de Bibérach.<br />
Interrumpiendo por un momento la re*<br />
lacion de la retirada del exército del Rhin<br />
y M osela,, hemos querido presentar baxo<br />
un mismo punto de vista las operaciones<br />
de aquel exército, cuyas tropas separada»<br />
del cuerpo eran sus rivales en el valor<br />
y la gloria. Ahora tomando de nuevo el<br />
hilo de nuestra historia se'guirémos á este<br />
exército invencible, sobrepujando todos los<br />
obstáculos, y abriéndose camino con intrepidez<br />
meditada por medio de -los mayores<br />
peligros.
L a situacioQ en que s« hallaba este<br />
exército era tanto mas embarazosa, quant»<br />
qaa la primera división de la derecha,<br />
estaba amenazada por cuerpos respetables<br />
de los enemigos, que todos juntos formaban<br />
una masa de tropas muy superior á las<br />
de los generales Tarrean y Paillard» Ea-<br />
efecto este último se encontraba totalmente<br />
jin fuerzis en su campamento cerca de<br />
Kempten; pero se desembarazó del enemigo,<br />
y lo rechazó con ayuda del general<br />
Tarreau tomándole ima pieza de artiUería-<br />
Viéndose Moreau sin apoyo alguna, j<br />
cortadas nuestras comunicaciones, determi-<br />
DÓ continuar su retirada, tomando una<br />
posicion mas inmediata entre si, desde donde<br />
pudo destacar un cuerpo para cubrir las<br />
«spaldas, y observar las circunstancias mas<br />
favorables para marchar adelante. Se puso<br />
en movimiento para tomar la posicion del<br />
Yler con la derecha en el lago de Constanza,<br />
y la izquierda en Ulm. Con este<br />
intento despachó quatro batallones y dos<br />
regimientos de caballería para que fuesen<br />
á Ülni% cubriesen aquella plaza, como asi-<br />
nüsmo los puentes del Danubio, y recha-<br />
las partida» enemigas, que vinióndo
de Manheím por Stuttgard se adelantaba<br />
hasta Gappingen.<br />
E ste destacamento no obstante su marcha<br />
forzada, no llegó á üim sino una hon<br />
antes que la división enemiga de Ñauen-<br />
dorff, que habia caminado por la orilla ij-<br />
quierda del Danubio; y se hubiera hallad»<br />
detras del exercito, si hubiera podido pasar<br />
este rio.<br />
Preparado lo necesario para repasar e!<br />
liech.^ se verificó esta operacion el tercer<br />
día intercalar ( 2 0 de Sefitiembre ). Se tomaron<br />
todas las precauciones para que no<br />
se quedase ninguna partida, ni fuesen atacadas<br />
con ventaja las vanguardias. Alguna<br />
movimientos fingidos hácia varios puní«<br />
habian engañado á el general Latour, el<br />
que se retiró creyendo que quisiesem«<br />
atacarle, y de este modo le ganamos algunas<br />
marchas en delantera; lo que aseguré<br />
mucho mas la retirada que se hacia.<br />
Nuestra ala derecha y el centra pasaron<br />
cl Lech por los dos puentes de jun»<br />
á Augsburgo, el ala izquierda p isó por Raio,<br />
y todas ias vanguardias permanecieron es*<br />
te dia delante del rio. E l quarto dia intercalar<br />
se retiró el ejército detrai (ít
Schmutter, y el ala izquierda á el otro<br />
lado de Zusam por W ertiügen; las vanguardias<br />
se situaron en la otra orilla del<br />
Lech. L as tropas del general Nauendoríf<br />
seguian las nuestras por la orilla izquierda<br />
del Danubio: su vanguardia llegó ei mismo<br />
dia á Nordiingen y Doawert,<br />
E l 5. tomó el exíírcito su situación detras<br />
de Mindel con ia derecha en Kem lat,<br />
la izquierda en Burgau, y las vanguardia»<br />
sobre el Zusan.EI primero Vendimiario del<br />
aiío quinto ( 23 de Septiem bre) se situó<br />
el exército de la otra parte de Guntz, teniendo<br />
su derecha en W antenweliler , j<br />
la izquierda en Bubesheim, delante de<br />
Leipheim, y las vanguardias sobre el M in-<br />
del. E l 3. llegó á el Yier. E l cuerpo da<br />
tropas del general Ferino permaneció en<br />
Memmingen. E l del general Saint-Cyr pasó<br />
cl Yler por los puentes de Ylerdissen y de<br />
Kerchberg. E l ala izquierda baxo las órdenes<br />
del general D essaix, llegó á Ulm y pasó<br />
por allí el D anubio, colocándose en las<br />
alturas de Blau con la derecha á el rio, y<br />
la izquierda á Klingestem.<br />
E l general en Xefe , que desde luego<br />
turo la intención de detenerse algún tiem»*<br />
E
po ’ en este parage-, sin fener noticia«,<br />
áe Francia , ni del exército de Sambra<br />
, y Mosa: sabiendo por otra part«<br />
que el Archiduqii2 maniobraba pop su retaguardia,<br />
y que la division de Ñauen-<br />
dorfí* se adelantaba con presteza para r«u-‘<br />
nirse con un trozo mandado por el general<br />
Petrasch, creyó no debia perder tiempo<br />
en ganar el Rhin, y así resolvió continuar<br />
su retirada.<br />
E l B. ( 30 de Septiembre) llegó el<br />
exército detras de Federsee. E l gsneral<br />
Ferino, con su division y dos brigadas que<br />
había juntado cerca de Z eil, se encamioó<br />
por las alturas detrás de Schussen. E l centro<br />
acampó junto á Steinhausen.EI ala<br />
izquierda se retiró por la orilla del Danubio<br />
hasta E lin g en , por donde repasd<br />
este rio: abandonó á Ulm, cafíoneada vivamente<br />
por los enemigos , y evacuada<br />
la noche del 5. á el 6 : este ala se situó<br />
entre el lago Federsee y el Danubio.<br />
E l exército estaba entónces bastante opri-«<br />
mido. Un cuerpo muy considerable de ene<<br />
migos, juntos con el de Condé, amenazaba<br />
nuestra ala derecha: NauendoríF, marchando<br />
sobre la Izquierda del Danubio, hacíi
todos sus esfuerzos sobre nuestro flanco<br />
izquierdo, procurando rodearlo. E l general<br />
Patrasch con lo ^ hombres ocupaba por<br />
nuestras espaldas las desembocaduras d»<br />
las montañas N e g ra s, y el Archiduque<br />
se acercaba con una fuerte columna, qua<br />
habia traído del baxo-Rhin, para apoderarse<br />
de Kehl y de la entrada del puente<br />
de Huninga. E n este tiempo habia llegado<br />
ya mas allá de M ein ; y una parte da<br />
su caballería habia alcanzado á la del<br />
general Petrasch.<br />
E l 9. Vendimiarlo ( i . de O ctubre) el<br />
general Latour adelantó su vanguardia por<br />
Steinhauóen hasta Schuvenried, donde sa<br />
empeñó en un combate mu^ vivo. E l general<br />
Saint-Cyr sostuvo su vanguardia con<br />
el cuerpo de batalla, y la acción se extendió<br />
en toda la linca. E l general Dessaix<br />
fué también atacado por la izquierda,-<br />
y Ferino por ia derecha cerca de Rawens-<br />
l>iirg; de todas partes fué rechazado el<br />
enemigo con perdida de 300. prisioneros,<br />
entre ellos cinco oficiales.<br />
E n medio de ios males sin ndinero,<br />
que cercaban á el exército, no podia continuar<br />
su retirada, ni forzar los pasages el*
lai montañas Negras,- sin alejir al generai<br />
Latour para desembarazarse de él, á lo<br />
ménos por algunos días. L a Unica esperanza,<br />
que teníamos era hallarnos con lai<br />
fuerzas reunidas para llevarlas contra los<br />
diferentes cuerpos que nos rodeaban de tadas<br />
parte?, J poder esperar derrotarlos sucesivamente.<br />
E l general en gefe supo aprovecharse<br />
de ellas con su habilidad ordinaria<br />
para evitar una pérdida segura.<br />
E l primer cuerpo enemigo que resolvió<br />
atacar Moreau fué el de Nauendorff, quien<br />
marchaba para cortarnos el paso de los<br />
valles del Kintzig y del Rechen, y que<br />
habiéndose adelantado demasiado , estaba<br />
muy distante para poder ser socorrido por<br />
el general Latour. Una batalla decisiva<br />
era casi el único recurso que nos quedaba:<br />
ia constancia admirable, y la firmeza<br />
heroica de nuestras tropas convidabaa<br />
á tomar este partido arrojado : el general<br />
en Xefe habiendo dado sus disposiciones,<br />
mandó atacar á los Autríacos por<br />
toda la linea.<br />
E l 1 1 comenzó el principal ataque el<br />
centro de nuestro exército á las siete y<br />
nieaia de la por el camino, que
i de Reichembach á Bibérach: una columna<br />
marchó contra el enemigo por la<br />
áerecha de Schaussenried, y hubo lugar<br />
para otro choque sobre Oggeltshuasen; se<br />
peleó con furor por una y otra parte; pero<br />
al fin despues de una larga resistencia,<br />
fuéron deshechos los Austríacos, y per-<br />
jeguidos vivamente.<br />
E l ala derecha del enemigo fue' atacada<br />
con vigor, y obligada á replegarse, lo<br />
mismo que su cuerpo de batalla.<br />
E n fin el fruto de esta acción faé la<br />
victoria mas completa y brillanti: 3'd pri-<br />
íioneros de los quales los 650. eran oficiales:<br />
18 . piezas de artillería y 2. banderas<br />
cayeron en nuestro poder. Si nuestra<br />
ala derecha hubiera executado el movimiento<br />
que se le mandó , el enemigo<br />
hubiera experimentado una pdrdida mucho<br />
mas considerable , y nuestra acción seria<br />
mas importante.
C O M B A T E D E R O I W E I L Y M<br />
l'illengen. Paso del valle del<br />
Infierno.<br />
I - i a victoria de Bibérach no bastó para<br />
libertar nuestro exército, y asegurar su r^<br />
tiraáa. E l general Nauendorff habia llegado<br />
á Rotweii, donde se unió á el general<br />
Petras.ch, formando las dos divisione»<br />
reunidas un total de 2Sd hombres, los qua-<br />
les ocupaban á Rotweii, Villingen, Dones*<br />
chingen, y Neustadt. L as poblaciones de<br />
los bosques estaban ocupadas por tropa*<br />
Austríacas, y paysanos armados.<br />
N o obstante la derrota del general La*<br />
tour, como se hallaba interceptada la comunicación<br />
del exército con el Rhin, era<br />
necesario dar otro combate para abrirse<br />
camino por entre las aldea» del bosque, y<br />
forzar las gargantas de la selva Negra.<br />
Despues de la batalla de Bibérach no<br />
dexó Moreau á la vista del general Latour<br />
sino lo que era indispensable para<br />
contenerlo. Así mandó pasar el Danubio<br />
á una parte
gen, la que destinó que fuese contra la<br />
división de Nauendorff, hacia Rotweil y<br />
Villitigen.<br />
E l 14 . y 15* Vendimiario (6 y 7. de<br />
Octubre) encontró la vanguardia de esta<br />
parte del exército á las avanzadas del enemigo,<br />
las que atacó vivamente y e-1 18 .<br />
llegó á Rothenmunster. Allí se empeñó un<br />
combate bien fuerte en el que los Austríacos<br />
fuéron arrojados del lado allá de Ro-<br />
t\reil con perdida de 1 4 0 , hechos prisioneros<br />
con sus caballos.<br />
Mientras este ataque subió la llanura<br />
del Bregue otro cuerpo de nuestras tropas<br />
, las que despues de un encuentro,<br />
en el que tomaron al enemigo dos ca-<br />
ííoaes y 15 0 cabillos , desalojaron la<br />
apostada de Villingen.<br />
N o pudiendo el exército llegar á Kehl<br />
por los valles del Rechen y del Kintzig,<br />
ocupados por el enemigo, no le quedó<br />
otro camino para retirarse que el de unos<br />
S2nderos estrechos y difícrles, que salea<br />
á Friburgo. Por tanto , despues de ia<br />
victoria se dirigió á la altura de St 0-<br />
ckach y de Friedingen por Moskirehy<br />
PfiillcijdQrf, y llegó i esta posicion el<br />
w
i6 . Desde aquí se destacó una medíi<br />
brigada para abrir el camino de las po*<br />
blaciones de las selvas , y conducir i<br />
Huninga el gran convoy de municiones<br />
y bagages, lo que executaron sin experimentar<br />
los mayores obstáculos. E l resto<br />
del exército continuó su retirada, dirigiéndose<br />
por Doneschingen. Entónces el<br />
General en Xefe, habiendo destinado el<br />
centro del exército para que forzase el<br />
paso del valle del Infierno, lo hizo salir<br />
de la linea, y reuniendo las dos alas<br />
en un solo cuerpo de batalla, las dispuso<br />
para que hiciesen frente á los cuerpos<br />
de los Generales L ato u r, Petrasch<br />
y Nauendorf.<br />
L as tropas encargada* en forzar el paso,<br />
vencieron con valor increíble todos los<br />
obstáculos que Ies presentó la naturaleza<br />
del terreno,<br />
,E I 20 Tendimiario atacaron con extremada<br />
valentía quanto ocupaba aquel<br />
horrendo valle. E l enemigo fué derrotado<br />
, y cayeron en nuestro poder una<br />
pieza de artillería y unos cien prisioneros<br />
. retirándose con el mayor desórden<br />
¿acia Emmendigen. E l a i se acampó el
centro del exército delante de Friburgo.<br />
Los dias 2 2 , 23 y 24 se emplearon<br />
en desfilar por aquel valle el resto del<br />
exército , el que se halló compieto á la<br />
vista del Rhin, E l convoy de municiones<br />
y bagages atravesó por Jas selvas, protegido<br />
por una partida del ala derecha,<br />
y llegó igualmente á Huninga kin pérdida<br />
alguna.<br />
Asi este exército valeroso, cuya situación<br />
á un mismo tiempo peligrosa é interesante<br />
habia atraído la atención de<br />
toda la Europa , y al que se lisonjeaba<br />
el enemigo derrotarlo enteramente, consiguió<br />
libertarse por la» sabias combinaciones<br />
de su Xefe , y por la hab'lida4<br />
con que «upo aprovecharse de la buena<br />
disposición de sus tropas, y de su inalterable<br />
firmeaa ; se halló en sus fronteras,<br />
despues de una marcha de cien<br />
leguas, executada por medio de mil dificultades,<br />
y entre los mayores peligros,<br />
llevando consigo los trofeos de unas victorias<br />
brillantes, que colocan esta retirada<br />
entre las mas gloriosas acciones militares<br />
, cuyo pormenor nos ha conservado<br />
la historia.<br />
m
C A P IT U L O X IIL<br />
r e t i r a d a d e l e x e r c i t o<br />
hácia Hunìnga.<br />
l^ L 54, 25 y 26 Vendimiario se pa*<br />
saron €n varios choques con las van<br />
guardias del lado allá del E s t z , en uno<br />
de los quales hicimos prisioneros nnevt<br />
Oficiales con quatro compañías enemigas.<br />
E l 27 las apostadas de nuestra ais<br />
Izquierda fueron atacadas en los val!«<br />
del Infierno y de San P ed ro , y obligadas<br />
á replegarse; pero el cuerpo di<br />
batalla conservó su posicion, y todos Iw<br />
esfuerzos de los enemigos para desembocar<br />
por aquellas gargantas fuéron inútiles.<br />
Al día siguiente el Archiduque Carlos<br />
reunidas todas sus fuerzas, marchó<br />
para darnos un ataque en todos los puntos.<br />
L a acción comenzó en nuestra izquierda<br />
por el ataque de la aldea de Kaen-<br />
dringen; la vanguardia del ala izquierda,<br />
que ocupaba aquel puesto , rechazó poi<br />
¿¡versas ocasiones los repetidos ataques<br />
del enemigo , y el Archiduque tuvo que<br />
iiarchar al freríte de sus -mejores cuerpos
, ios,<br />
6t<br />
4 e granaderos, para obligarla á desamparar<br />
la aldea. E n todos ios puntos opusimos<br />
casi una íguai resistencia; pero<br />
como el enemigo era duefío de W ald-<br />
k irch , y nos dominaba desde las alturas<br />
que tenia , creyó Moreau sería imprudencia<br />
permanecer mas en aquel pá-<br />
ra g c ; y asi mandó retirar el exército<br />
un poco mas allá de Langen-Dentzlingen,<br />
y lo colocó en N yn ib urg, cubriendo las<br />
desembocaduras de Waldkircii.<br />
E l 29 nos atacaron los enemigos en<br />
esta nueva situación; pero á pesar de<br />
ia superioridad de sus fuerzas, y de las<br />
tentativas mayores que repitieron , desde<br />
las diez de la mañana liasta muy cerca<br />
de anochecer , no pudieron conseguir ní<br />
cortarnos, ni hacernos perder terreno ; la<br />
infantería de su derecha fué muy maltratada<br />
en este encuentro por la de Dessaix.<br />
Viendo Moreau que todas las fuerzas<br />
del enemigo estaban reunidas, y que<br />
hubiera costádole trabajo mantenerse en<br />
Brisgaw con una tropa endeble, y fatigada<br />
con las lluvias continuas , y marchas<br />
tan larcas, descalza y sin vestidos
BÌ los mas indispensables, tomó el par*<br />
tido áe retirarse á H uninga, y de pasar<br />
por allí el Rhin.<br />
Para forzar al enemigo á una diversión<br />
que restableciese algún tanto el equilibrio<br />
, repasó Dessaix el Rhin por Bri-<br />
•ach con el ala izquierda , y se dirigié<br />
con prontitud á Kehi para amenazar poi<br />
detrás al Archiduque. È 1 resto del exército<br />
se retiró sobre Huninga tan acosa»<br />
do por el enem igo, que continuamente<br />
tenia nuestra retaguardia que estar en<br />
«hoque con él.<br />
C A P IT U L O X IV .<br />
B A T A L L A D E F E N S IV A D E<br />
Schliengen»<br />
T j L exército francés no tenia mas qufl<br />
un solo punto en Huninga para pasar el<br />
R h in ,. y siguiéndolo el enemigo tan de<br />
cerca era difícil pasar'este desfiladero sin<br />
ser cortado ; pero se desquitó de esíai<br />
desventajas con la elección de una buena<br />
posicion , en la que podian aceptar<br />
It batalla.
Llegó á Schlíedgen e l i Brumario ( 3 3<br />
de Octubre) ^ donde resolvió el General<br />
Moreau estar algunos días, no obstante su<br />
inferioridad de fuerzas, p a r a detener a l Archiduque;<br />
y aun tenía alguna esperanza de<br />
poder mantenerse allí , siempre que informado<br />
aquel General de la marcha d«<br />
Dessaix hácia K e h l, se deshiciera de una<br />
parte de sus fuerxas para enviarlas á<br />
su encuentro.<br />
E l 3 Bramarlo á las siete de la mañana<br />
nos dieron un ataque general; nuestras<br />
tropa» lo sostuvieron de tal suerte,<br />
que por ninguna parte nos pudieron cortar<br />
ni desunir la linea de batalla: re-<br />
ehazaron todos los ataques del enemigo<br />
con extremado valo r, j ia noche acompañada<br />
de una niebla espesa, y un viento<br />
fortísimo puso fin al combate.<br />
Hallándose el exército enemigo de dobles<br />
fuerzas quando ménos que el nuestro<br />
, desde que el General Dessaix s s<br />
habia separador; y viendo Moreau la imposibilidad<br />
de mantenerse de la otra parte<br />
del R h in , se decidió del todo á repasarlo.<br />
E l exército comenzó esta retirada<br />
la Dochs devpues ds la batalla. E l
4 llegó á la posicion de Raltingen. E í<br />
5 acabó de pasar enteramente eí Rhin,<br />
sin que el enemigo intentase cosa alguna<br />
contra la retaguardia.<br />
E l Archiduque Cárloa dexó delante de<br />
Huninga un trozo bastante considerable<br />
de tropas, y marchó rápidamente con lo<br />
restante de sus fuerzas á U vista de Kehl.<br />
Moreau , por su lado , colocó junto<br />
á Huninga un cuerpo suñciente para contenerlo,<br />
y llegó con el grueso del exéN<br />
cito á las cercanias de Strasburgo. '<br />
C A P ÍT U L O X V .<br />
S IT IO D E L F U E R T E D E K EH L,<br />
abertura de la trinchera, salida considi»<br />
ra b ie , evacuación de Kehl por los<br />
Franceses,<br />
D.espues de la desgraciada tentativa<br />
de los Austríacos contra el fuerte de Keh!,<br />
el segundo dia Intercalar ( 19 de Ssp*<br />
tiembre) , ninguno hubiera pensado que<br />
quisiesen atacarlo metódicamente, ni qui<br />
fuese digno de un sitio segua toda reg!?.,<br />
guando ,no estaban mas que principíaJas
las obras abanzadas, y el campo atrincherado.<br />
Se miraban las líneas de con-<br />
travalacion, que habian principiado el 5<br />
Brumario ( 27 de Octubre ) como trabajos<br />
puramente defensivos ; pero á los último»<br />
días del mes se conoció claramea-<br />
ti que habian resuelto el bloqueo.<br />
£)n todo aquel mes se habia emplea*<br />
do la tropa en los trabajos, del fuerte,<br />
guarneciéndolo de artillería gruesa, y formando<br />
empalizadas.<br />
E l General Dessaix luego que pasó<br />
«1 Rhin por Brisach , vino á tomar el<br />
mando de este fuerte , cuya guarnición<br />
!« aumentó considerablemente, y se redobló<br />
la actividad eu los trabajos, que<br />
por falta de brazos habian descaecido desdi<br />
el primer dia Intercalar (18 de Septiembre.)<br />
E l enemigo por su parte no perdió<br />
un momento en perfeccionar sus linea?<br />
de contravalacÍ9u. Quando nuwtras obras<br />
parecieron bastante adelantadas, y que po-^<br />
(Iríamos atacarlo con alguna ventaja, *«<br />
decidió Moreau á hacer una tentativa y<br />
íoraarlüs á levantar el bloqueo, ó á lo<br />
ménes .sorprenderios c « b aquel arrojo.
K 1 I Primario (2 3 de Noviembre) mientras<br />
que abría la trinchera en la orilla<br />
derecha del K in tzig, se dispuso por no«<br />
sotros una salida. E l 2 al amanecer mar«<br />
charon nuestras tropas con la mayor fir*<br />
meza á atacar la izquierda de las lineal<br />
de cotrávalacíon, entre el Kintzig y el<br />
Rhin : las que desembocaron por el lado<br />
de Erlenrhin y de la izquierda dei<br />
campamento. Una de nuestras columna<br />
forzó ios dos primeros reductos que so*-<br />
tenían aquellas lineas entre los brazo)<br />
del R h in ; otra penetró por allí hácij<br />
el centro, y se apoderó de Sunthesim j<br />
de dos reductos que estaban cercanos i<br />
esta poblacion ; pero no habiéndose podido<br />
tomar tres reductos colocados entre<br />
los dos , ni llegado á tiempo, y d?i-<br />
plegádose el resto de nuestra tropa, destinada<br />
á sostener )a qne liabh hecho estos<br />
primaros esfuerzos, fué n.‘‘cesario abao*<br />
donar las lineas del enemigo, y reti^a^<br />
se al campo atrincherado despues de un<br />
combate de quatro horas. Se hicieron<br />
prisioneros á los Austríacos en esta salida<br />
f 00 hombres, se cogieron 7 cañonei<br />
y 2 obus¿s, enclavándose 1 5 piezas que
flo pudimos conducir por falta de cabarios.<br />
Esta salida vigorosa causó entre los<br />
enemigos las mas vivas alarmas. Todo»<br />
los Generales y el Archiduque en persona<br />
se dirigieron al parage por donde-<br />
habiamos rompido, y todas las fuefza»<br />
austríacas se pusieron en movimiento. E l<br />
enemigo hizo los últimos esfuerzos para<br />
hacernos abandonar la parte de las lineas,<br />
y favorecido por una niebla espesa que<br />
nos impedia aun el vernos , y por la<br />
humedad del terreno que impedia la»<br />
marchas de nuestras columnas, consiguió<br />
al fin entrar de nuevo en sus obras.<br />
Nuestros Generales y soldados hidéroii<br />
allí prodigios admirables de valor, M o-<br />
redil que se habia entrado en lo mas<br />
fuerte de la acción recibió un golpe eft<br />
la cabeza de una bala ya fria. AI General<br />
Dessaix le mataron el caballo, y reci»<br />
bió una contusioh en la pierna: al G eneral<br />
Austríaco Latour le matamos tam«^<br />
bien el caballo.<br />
N o obstante la inferioridad del número,<br />
y los poderosos obítáculoi que tuvimos<br />
que vencer , nos retiramos con buen<br />
¿rden á nuestras obras. £ 1 mal tiempo<br />
P
y la lentitud con que se desplegaban<br />
las tropas, pues no tenían para desfilar<br />
nías que una salida, fuéron causa de que<br />
no saliésemos en esta empresa con aquel<br />
éxito que nos liabiamos prometido. Fué<br />
muy sangriento el choque, y por una<br />
y otra parte hubo muchos heridos. Este<br />
suceso decidió del fuerte de K.ehl ; pues<br />
constándole á Moreau y á Dessaix que el<br />
enemigo estaba bien atrincherado, y q;ie<br />
con sus obras estrechaba demasiado pa><br />
ra que pudiésemos extender un cuerpo<br />
de tropas considerable , y capaz de<br />
obligarle á levantar el bloqueo , debia<br />
en lo sucesivo rendirse el fuerte á uq<br />
ataque arreglado.<br />
Despues de cincuenta dias de trinchera<br />
abierta , y ciento y quince de cerco<br />
no se hallaba el fuerte en estada<br />
de sostener un asalto algo vigoroso ; casi<br />
todas las empalizadas estaban derribadas<br />
en tierra, los fosos medio cegados<br />
con lo que se desmoronaba de los<br />
parapetos ; era muy dificultoso que llegasen<br />
refuerzos , y el querer permanecer<br />
allí era exponerse á perder entera-<br />
roente la tropa y la artUl«ría, qu« era
tu res"oardo, y que era imposible retirarla.<br />
N o puidiendo ya esperar conservar<br />
el fuerte mas tiempo, ee determinó evacuarlo.<br />
Dessaix fué escogido por Moreau para<br />
tratar con el contrario. Resultó de<br />
esta negociación que nuestras tropas desocuparían<br />
á Kehl en veinte y quatro<br />
horas, que saldrían con armas y baga-<br />
ges- á tambor batiente, y banderas desplegadas<br />
, libándose consigo quanto les<br />
perteneciese.<br />
Al tiempo de la capitulación se ha^<br />
Haba el exéraito francés gravemente fatigado<br />
con una defensa tan larga como<br />
peligrosa , continuamente en el vivaque<br />
entre escarchas , pereciendo de hambre<br />
los caballos de transporte por falta de<br />
forrage , al fin todo podia justificar el<br />
abandono de Kehl con quanto en ei<br />
habia ; pero Dessaix tan hábil negociador<br />
como intrépido militar salvó todo i<br />
la República ; él persuadió al enemigo<br />
que su campo estaba minado, y que el<br />
General en Xefe estaba en ánimo de hacerlo<br />
volar ; mas con todo por evitar la pér-»<br />
áida de tantos miles valerosos soldados pre-
ferian los franceses el retirarse de RehI,<br />
llevando consigo ei parque de artillería.^<br />
Los enviados del Archiduque Cárlos<br />
consintieron en la propuesta, y se le<br />
comunicó á la valerosa guarnición de<br />
Kehl la suspensión de armas por veinte<br />
y quatro horas para sacar la artillería,<br />
y executar la salida honrosa al dia<br />
siguente. A l punto los artilleros cargaron á<br />
hombros con las piezas y las condugeron á<br />
la orilla iaquierda del R h in , cada soldado<br />
de linea, ó tiró de Un carro ó se llevó<br />
balas y maderos : en una palabra,<br />
en veinte y quatro horas sacaron 102<br />
piezas , «n gran número de carros, todas<br />
las empalizadas, y hasta las balas, grana-<br />
d*as y bombas enemigas. Los Austríaco!<br />
testigos de este valor, estaban pasmados,<br />
y aun oyeron decir á unos soldados franceses<br />
en alem an: tto os hemos de dexar<br />
ni un clavo. E n fin el 2 1 Nivoso (11<br />
de iCnero) puestos sobre las armas y<br />
comandados por el valiente Dessaix de-<br />
xaron á los Austríacos el terreno de Kehl,<br />
cubierto de reductos que tuvieron qu©<br />
demoler, un fuerte derribado y una «iu-<br />
dad quemada. Pasaron el R h ii coa ar-
.<br />
itias y bagages á tambor batiente, mecha<br />
encendida y banderas desplegada*;,<br />
dexando al enemigo la esperanza de «n-<br />
contrar un fuerte y unas minas qua no<br />
habia.<br />
E l sitio d¿ Keh! es uno de los mas<br />
célebres y memorables que puede ofrecer<br />
la historia. Por una parte se ve un exército<br />
nuraaroso, orgulloso par haber obligado<br />
á su enemigo á la retirada , mandad*<br />
por un Príncipe, á quien su alto nacimiento<br />
daba un ascendiente considerable<br />
sobre sus tropas, sujeios y a al yugo de<br />
una disciplina tan rigorosa que se acerca<br />
mucho á la esclavitud; se le ve desplegar<br />
todo el aparato, de un gran asedio<br />
contra unos atrincharamientos aun sin<br />
forma ; pero cuya conquista era de una<br />
extrema importancia. Mas circunspecta por<br />
el mal suceso de su ataque del 2 Intercalar<br />
( 19 de Septiembre) del año qqarto,<br />
adoptó otro medio que debió conducirlo<br />
á un fín seguro aunque tardío, supliendo<br />
el valor que le-faltaba con unos in-<br />
mínsos trabajos, sitió algunas obras separadas,<br />
y extendió una artillería formidable<br />
contra unas ruinas ocupadas por
tiradores. Con todo ^ por la constancia<br />
porfiada de su contrario que le disputaba<br />
por pies el terreno, se vió obíigado<br />
á dar un asalto á cada pequeia parte<br />
de la fortificación en que quería posesionarse<br />
, perdiendo poco á poco y en<br />
cortos coníibates mas gente qua pudiera<br />
haber perdido en un ataque general. Al<br />
ñn despues de cinqnenta dias de fatigas<br />
y trabajos penosos consiguió su objeto,<br />
pero habiendo perdido 6 d kombre» j<br />
tanta artillería y municiones como eraa<br />
necesarias para el bloqueo de una plaza<br />
de primer órden.<br />
Por otra parte se debe admirar la<br />
resistencia tan larga dtf un fuerte construido<br />
de priesa, y acabadas solo algunas<br />
de sus partes, sin edificios , almacenes,<br />
ni acogidas; unido á un campo atrincherado<br />
de grande extensión, pero que sus<br />
principales defensas consistentes en charcos<br />
y laguna* estaban reducidas á nada<br />
por el y e lo ; cuya sola ventaja consistía<br />
sino obrar con la mas timida prudencia.<br />
Aunque defendida por unas tropas cansadas<br />
con una larga retirada, j á las que<br />
no se les pudo dar, tan pronto como io<br />
pedia la necesidad, ni vestidos ni otros<br />
socorros indispensables , con todo el término<br />
de su defensa pasó mucho mas allá<br />
de lo que podría mandársele : y si al<br />
fia sufrió la suerte ineritabl» de las plazas<br />
sitiadas y que no pueden ser socorridas<br />
, aun rindiéndose tuvo Ja gloria de<br />
haber hecho una poderosa diversión, y<br />
haber concurrido por su larga resistencia<br />
á la conquista de una de las mas<br />
famosas fortalezas de la Europa , qual<br />
es Mantua.<br />
C A P ÍT U L O X V L<br />
SIT IO D E L A C A B E Z A D E L P U E N -<br />
te ds Hutiinga por el exército Austríaco:<br />
asalto dado á este ju n t e : abertura de<br />
¡a trinchera: evacuación de la cabeza del<br />
puMte de Huninga por capí-<br />
tulacion,<br />
J - / A sabia retirada del exército del<br />
Rhin y M oscia, y la intrípida defensa del
fuerte del Kehl son unos monumenfoí<br />
históricas que , atestiguarán siempre cl<br />
taiisnto del Xefe que dirigió todas estas<br />
operaciones , y el valor reflexivo é intrepidez<br />
del soldado. L a posteridad le*<br />
yendo todos estos .hechos acusará de par*<br />
cial al historiador que describa su serie<br />
gloriosa, y rehusará creer unas combinaciones<br />
qu.e le parecerán muy vastas, j<br />
una execucion que tiene mucho de pro*<br />
digiosa. M as prontamente se desranecerái<br />
sus. dudas profundizando el carácter dei<br />
X efeque lasconcibió, y e l del soldado quel»<br />
executó, y no conservará otra cosa sino<br />
]a admiración para con los dos.<br />
D¿spues de la retirada del fuerte de<br />
K eh l no póseian mas los Franceses en<br />
la orilla derecha del Rhin que un re*<br />
ducto en C o m e , que cubría’ el puente<br />
de H uninga, y no podian prometerse su<br />
conservación por mucho tiempo, pues es*<br />
taba en un sitio poco ventajoso. Por otri<br />
parte el Archiduque, que habia hecho<br />
tan grandes esfuerzos .por recuperar á<br />
Kehl^ no excusó cosa alguna para tomar-<br />
DOS este punto de apoyo tan débil que<br />
nos quedaba en cl lado derecho del ri%
Qnando ^ hizo sus disposiciones pira<br />
atacar á Kehl, habia dexado delante de<br />
Huninga un -cuerpo de tropas de trece<br />
batallones y doce esquadrones, á las órdenes<br />
del Principe de Furstemberg para<br />
cubrir la entrada del poente y preparar<br />
los ataques.<br />
Despues de la retirada del exército<br />
se le confirió su rtiando «1 General Abatu<br />
cci, el qué defe'iídió este' lado del<br />
puente con un valor -Verdadéraménte he-<br />
TÓico, siendo peligrosamente lieiicto en<br />
una salida, en la qué: mató y hirió al<br />
enemigo i8 o ó hom bres, y cogió lo o<br />
prisioneros.<br />
A pesar de todos nuestros esfuerzos<br />
las obras de los eriertigós se adelantaban<br />
de dia en dia, habiendo levantado nuevas<br />
baterías para colocar la artillería<br />
gruesa que llegaba de K e h i; todo manifestó<br />
al instante que era imposible salvar<br />
aquella fortaleza ; y que obstinarse<br />
en defenderla era solo retardar su entrega<br />
por un poco de tiempo. Así se determinó<br />
proponer al enemigo una capitulación,<br />
la que fué aceptada y ajustada<br />
cl 1 3 Pluvioso (2 de Febrero) des-
pues d3l medio dia. L as condiciones fué.<br />
ron muy honrosas para la guarnición, U<br />
que tuvo lugar de llevarse todo hasn<br />
el 1 7 , dia en que el enemigo habia át<br />
tomar posesion. Se aprovechó muy bies<br />
de este p lazo ; pues aunque no teaii<br />
sino algunos bateles para la comunicaaios,<br />
dexó al enemigo lo mismo que- es<br />
K eh l, montones de tierra y escombro.<br />
Este suceso terminó dei todo um<br />
campaga tan gloriosa como interesante.<br />
Pues no obstante que este exército tuvo<br />
que volver al mismo punto de donde<br />
p artió, su influxo traxo una porcion de<br />
ventajas incalculables ; tales fuéron , haber<br />
favorecido las numerosa» victoriaj<br />
del sxército dd Italia y la toma k<br />
Mantua, haber agotado los repuestos Jel<br />
enemigo, y constrvado ios nuestros vi*<br />
vi
C A M P A Ñ A B E L A Ñ O Q U IN T O ,<br />
Nuevos preparativos para pasar el Rhin,<br />
4br«si la campaña ^ y se pasa segunda<br />
vez este rio por Diersheim^el primero<br />
Floreal ( t i de A bril)<br />
n espues de evacuada la cabeza del<br />
puente de Huninga se repartió el exér-<br />
ciio en sus quarrelcs á descansar de Jas<br />
fatigas de la campaña precedente, y á prepararse<br />
pare recoger nuevos laureles; no<br />
«speraba mas que la estación favorable para<br />
ponerse en marcha,<br />
E l general Moreau fué á París part<br />
tratar sobre el plan de esta nueva campaña.<br />
Se determinó pasar de nuevo el Rhin,<br />
y en su conseqü«nc¡a se dieron las órdenes<br />
necesarias, é hicieron nuevos preparativos<br />
para executarlo por Dlersheím.<br />
A principios del Germinal llegó la<br />
noticia i Strasburgo de los progreso» del<br />
cxiírcito de Italia, que habia comenzado la<br />
campana muy temprano. Esto hizo conocer<br />
da*de luego lo importante que era obrar<br />
pfcesivaHiente por ei lado del Rhin, para
hacer una llamada tan necesaria y farorabl<br />
para Bonaparte; no se hubiera llenado ea<br />
bbjeto , s/ nos contentáramos con ataq<br />
a l enemigo en el Palatinado; pues estaod<br />
pronto el exército de Sambra y Mosa pi<br />
ra marchar por la orilla derecha, era ne<br />
cesario que el del Rhin y M ásela, destl<br />
nado á servir de lazo á las dos alas i<br />
nuestro sistema militar, pasase el Rhin s<br />
dilación, y se dirigiese por la misma 11«<br />
que las otras dos. E l bien del exérdtt<br />
d e Italia , y el Ínteres de la patria ea-<br />
giaa forzosamente que no se retardare í<br />
rompimiento, y que el paso del R h iti<br />
efectuase lo mas pronto que ser ptidierfc<br />
E l 39. Germinal ( 1 9 de Abril ¿<br />
-amanecer se hallaron los destacamentos dfi<br />
exercito con diversos pretextos en todos 1#<br />
puírtos del rio Y ll. E l 3 0 , se dirigier®<br />
á Strasburgo los buques que debían s¿rví<br />
á el transporte, á donde llegaron á nif<br />
dio d ía ; allí se detuvieron para sepan'<br />
los que estaban nombrados para los ataqua<br />
felsos, y organizar ias diferentes column»<br />
del desembarca: por el otro lado se combinaron<br />
perfectamente lo* movimiento* i*<br />
-las tropas.
Jjos cuerpos que componían el centro,<br />
y que habían de pasar los primeros, pretextando<br />
varios motivos caminaron de modo<br />
que el 30 . Germinal ( 2 0 de A b ril) por<br />
la tarde se encontraron en el punto del<br />
pasage.<br />
Una parle del ala derecha, y la reserva<br />
,de caballería llegaron el mismo dia de sus<br />
quarteles, de manera que pudiese pasar el<br />
í. y 2. Floreal. E l ala izquierda que se<br />
extendía en el Palatinado y terreno de Dos-<br />
Puentes no debió comenzar su movimiento<br />
basta un poco mas tarde, de modo que llegase<br />
succesivamente á el logar del pasage.<br />
E l 3 0 á las dos comenzó la flotilla á<br />
ponerse en marcha de Strasburgo, y estando<br />
las aguas muy baxas fué lenta la<br />
navegación : uno de los bateles se encalló<br />
de tal manera en el pequeño rio Y i i ,<br />
que no fué posible volverlo al agua.<br />
Entónces se vió al general en xefe Dessaix,<br />
y á muchos oficiales de graduación<br />
arrojarse al agua hasta la cintura para<br />
trabajar en sacarlo. Nadie debe sorprenderse<br />
de lo que puede un soldado francés,<br />
quando ve así á sus generarles, dando<br />
fixeiBpl® y fl© desdeñándose de repartir
8 o ■<br />
con ¿I los trabajos mai penosos.<br />
L as tropas destinadas á ía expedición<br />
estaban reunidas detras del dique delant«<br />
de KiUtetr.<br />
Y a habia tiempo que oíamos eí cafíoneo<br />
de los falsos ataques, sobre todo el de KehL<br />
E ra j a cerca de las leis, bien claro el<br />
dia, quando nos pusimos en marcha. Lie*<br />
gadas que fuéron nuestras tropas á el sitio<br />
del desembarco se formaron sobre una playa,<br />
dividida del contineate por dos braaos, con*<br />
forme ibsH saltando en tierra, y á el ilutante<br />
marcharon hácia la aldea de Dlerj-<br />
heim de la que se apoderaron, como asi<br />
mismo de la gran selva vecina. Piiéroa<br />
despues desalojadas; pero con el socorro<br />
de los refuerzDS succesivos que llegaron<br />
consiguieron restablecerse, y aun adelan»<br />
tarse bastante sobre la izquierda, hasta<br />
foraar al enemigo á que abandonase una bat<br />
lia, de la que se llevó los cañones.<br />
Habiendo venido socorros á los Austria*<br />
eos, cerca de las ocho dieron un ataque<br />
vigoroso contra la aldea ds Diershelin, y<br />
arrojaron de ella á nuestras tropas; pero<br />
bien pronto fuéron rechazados. Nuus*<br />
tra derecha se extendía eatónoes hacia Ho*
ñau: el centro ocupaba la poblacion, y<br />
nuestra izquierda se apoyaba ea los dique»<br />
del Riiin.<br />
A ia« once dió un nuevo ataque con*»<br />
tra nuestro centro el enemigo, que habia<br />
ya recibido mas refuerzos, mientras una<br />
columna, que se encaminaba por Ilonau<br />
íiguió la orilla d«l Rhin, procurando ro*<br />
dearnos. E l contrario fué vivamente rechazado<br />
por el centro; pero en nuestra<br />
derecha consiguió hacernos abandonar ua<br />
retorno del dique sobre que apoyaba nues-<br />
tío flanco. Los generales Dsssaix y Davoust<br />
te esforzaron en rechazarlo, y no obstante<br />
las dificultades que presentaba el terreno<br />
cortado y lleno de lagunas, juntamente ua<br />
fuego muy vivo de mosquetería, consiguieron<br />
entrar de nuevo en el dique de donde<br />
oos habian alejado los enemigos, derro-<br />
tándolosy poniéndolos en huida desordenada<br />
por el lado de Honau con pérdida de so o .<br />
prisionefos. E n este encuentro fué herido el<br />
general Dessaix en un muslo de un balazo.<br />
Los numerosos refuerzos de tropas de<br />
refresco que llegaban continuamente al<br />
enemigo, su caballería, y la artillería le<br />
daban una superioridad grande sobre no*
«otros, que no habíamos podido pasar auo<br />
algunas piezas, estando otra parte de ella<br />
desmontada. Siendo pues como las tres<br />
de la tarde, dió contra nuestro centro en<br />
la aldea de Diershsiin un ataque tan fuer*<br />
te, que su artillería consiguió desmontar la<br />
nuestra; con este cañoneo se prendió fuego<br />
en 2 1 . casas. L a poblacion envuelta en<br />
un espeso remolino de llama* y humo<br />
ofrecía ua espectáculo terrible: las columna»<br />
enemigas penetraron hasta las calles,<br />
donde se empeñó un combate violentísimo<br />
entre la infantería. L a nuestra, fatigada pot<br />
el número superior de la enemiga, é incomodada<br />
por el incendio , abandonó el<br />
puesto, dexaiido avanzar á los Austríacoj<br />
hasta mas allá de la iglesia.<br />
M as ei general Davoust, que miiíiitraí<br />
este choque se habia dirigido á Honau con<br />
dos batallones, atacó esta poblacion, mi^Q-<br />
tras que nuestra caballería cargaba sobre<br />
el flanco derecho del enemigo: esto reanimó<br />
á nuestra infantería, la que entró de<br />
nuevo en Drersheim, y el enemigo atacado<br />
al mismo tiempo en sus dos alas i<br />
fué derrotado, y puesto en deiórdeu pot<br />
el llano, sin poder reunirse sino coa
cha dificultad: dexd el campo sembrado da<br />
cadáveres.<br />
E l corto número de la caballeríj^ y U<br />
fatiga de la demas tropa no nos permitieron<br />
llevar mas adelante esta victoriaí<br />
así solamente se conservó á Honau , qu©<br />
apoyó nuestra derecha.<br />
É l enemigo hizo bastante esfuerzo contra<br />
nuestra izquierda; pero fué en vano.<br />
Serian las cinco de la tarde y el puente<br />
no se habia comenzado, manteniéndose ia<br />
comunicación por medio dei puente volante:<br />
á las seis se pusieron á trabajar, y<br />
no obstante la incomodidad del terreno, la<br />
obscuridad, y el fuego del enemigo se acabó<br />
con una presteza extraordinaria.<br />
Acabado el puente mandó Moreau que<br />
pasas;3n todas las tropas que hablan llegado,<br />
y que se formasen en órden de batalla luego<br />
que llegasen á la orilla derecha: erapezaroa<br />
i desfilar por el puente eJ 2. F'loreal ( 2 2 .<br />
de A bril) á las dos de 1a madrugada.<br />
E l enemigo juntó durante la noche to*<br />
dos sus cuerpos á fin de atacarnos desdt<br />
por la mañana, pensando que no se habría<br />
acabado el puente y que nos arrojaría<br />
al Rhifl*<br />
G
A las 6. d e,la mafíana nos afacó, ár»*<br />
tes de concluiiss nuestras tlisposiciones; su<br />
primera fuerza se dirigió contra Honau y<br />
Diersheim donde al principio tuvo alguna<br />
ventaja; pero í'ué rechazado. Kué mucho<br />
ir.as terrible el esfuerzo que hizo contra<br />
e! centro; el comino principal de la aldea<br />
de Die/sheim estalla cubierto con tres<br />
baterías considerables i¡ue descargaban en<br />
frent?, y por los dos lados con tiros de<br />
metralla, las que desmontaron de nuevo<br />
Ja majíor parte de nuestros cañones. Despues<br />
de un vivo, fuego de artillería, se<br />
dirigieron sus columnas cou la niayor velocidad<br />
contra la poblacion. Mientras que<br />
una parfe de nuestras tropas sostenía el<br />
choque, salió otra por la derecha de Diersheim,<br />
y vino á atacarlo por su flanco izquierdo:<br />
esta división fué cargada por una<br />
numerosa caballería, y esta despues Jo<br />
por la nuestra, que aunque muy inferior<br />
á la del contrario no dudó correr Á ayudar<br />
nuestra infantería. Esta batalla fué una<br />
de las mayores que se pueden ver, duró<br />
Jarg^ tiempo , )[ la victoria estuvo por<br />
algunos mom-ntos indecisa: nuestra caballería<br />
S3 vió ' en diferentes o ca^n es arro^
JJada hasta los jardines de Diersheim. E l<br />
general en xefe, y el general Vandamme<br />
tuvieron sus caballos heridos: al fin se<br />
decidió la suerte, habiendo cargado felizmente<br />
un regimiento de húsares sostenido<br />
por algunas partidas de dragones, que se<br />
hablan reunido; entónces el enemigo sa<br />
vió precisado á retirarse á la misma situación<br />
de por la mafíana. Nuestra inferioridad<br />
en la caballería nos impidió aprovecharnos<br />
de la ventaja. Dos generales Austríacos<br />
fuáron heridos ea esta acción.<br />
E l enemigo, que había perdido mucha<br />
geute, viéndose en la imposibílidid de acometernos,<br />
decidió el retirarse.<br />
A las 5. de la tardd se puso en movimiento<br />
el exército para tomar la ofensiva.<br />
Los Aus^íacos, que estaban ya de retirada<br />
no hicieron resistencia al;juna y sa<br />
salvaron con la mayor prest>*aa, y con el<br />
mai grande desórden. üqos dragon'ís que<br />
servían de batidores i una de nuestras columnas,<br />
se acercaron á Kehl, é hicieron<br />
capitular á 50. hombres, que ocupaban el<br />
fuerte, los que se entregaron prisioneros.<br />
E s verdad que no «e hallaba en estada<br />
.¿e defensa ; pero es necesario obserrar
S6 . . . . .<br />
que á las 36 . horas de haberse prinpipiado<br />
la campaña nos liall.bamos en posesion<br />
de este fuerte, que le habia costado<br />
al enemigo dos meses de bloqueo y 1 o'5.<br />
hombres de sus mejores tropiis.<br />
Se bicieroa prisioneros en esta célebre<br />
acción 4^. hombres, un general, un oficial<br />
de la plana mayor j otros muchos. V arias<br />
banderas, 20. cauonés, todos los equipa-<br />
gcß, y un número coniiderable de caballos<br />
y caxones.<br />
Lös dos pflsos del Rhin por K eh ., y<br />
DierSheim serán para siempre célebres ea<br />
la historia, aunque esencialmente distmtos,<br />
y cada uno cara;;tjriz::da con nota» particulares.<br />
E l uno- prevenido de ant>ma-<br />
m y preparado con tiempo, fué señalado<br />
con el sello de la prudencia: el otro<br />
pronto lo fué con el del arrojo y el ta-<br />
Icnto.<br />
A l dia siguiente el general en xets<br />
restableció el órden de batalla, q^ie<br />
se habia alterado. A las dos de la tirda<br />
el general Lecourbe forzó el paso del Rechen,<br />
defendido por- un cuerpo de tropas<br />
enemigas bastante respetable. Despues de<br />
un ligero choque, las arrojó hasta W*
ehtenau, haciéndole unas cien prisioneros»<br />
fíi 4. Pior¿al iba el exército á seguir<br />
su marcha victoriosa, quando faé detenido<br />
por ia llegada de un parlamentario, y jun-<br />
taiuente un correo que venia del exército<br />
de Italia^ el qus tr:»xo la noticia á<br />
Moreau ds h;ibersc firmado los preliminares<br />
de paB en í/sjben. Desdo entónces<br />
pararaa las hostilidaies, y guardó el esèrcito<br />
la situación que tenia quando llegó<br />
el correo.<br />
Así se terminó esta cam pafía, cuyo<br />
brillanti principio prometía las conseqüen-<br />
cias mis dichosas, no siendo ménos abundante<br />
de hazaScis que otras, pues que<br />
en el espacio ds tres dias se verliicó<br />
el paso del Rhin , el mas arrojado de<br />
qiiaiito.? nos han dexado memoria los anales<br />
militares, se dió una batalla, y huba<br />
ocho encuentros.
£ S M A N D A D O L L A M A R A P A R IS<br />
el general Moreau despues del dia 18<br />
Fructidor { $ de Septiem bre): $u llegada',<br />
es retirado del exército,<br />
D e s p u e s de dos csmpaíías tan gíorlo-<br />
s:ís, nadie podia esperar que el genfrai<br />
Moreau perdiese el mando del exército con<br />
ei que habia obrado prodigios, por decirlo<br />
así. E l directorio que gobernaba entóncei<br />
Ja Francia era capaz de sacrificar todo por<br />
co-servar el poder
E X É R C IT O D E L R H IN Y M O S E L A<br />
E l general en Xefe ai Directorio<br />
execiitivo.<br />
Quartel general dc Strasburgo 24<br />
Fructi.ior del año 5.<br />
C IU D A D A N O S D IR E C T O R E S .<br />
99 Recibí vuestra órden de que volviese<br />
á París el 22. bien tarde, hallándome á<br />
dlen leguas de Strasburgo.*’<br />
ii Ha sido necesario alg^un tiempo para<br />
difipDner mi partida, asegurar la tranquilidad<br />
del exército, y hacer arrestar algunos<br />
que estaban comprehendidos en una corres-<br />
pandencia interesante, que yo misino llevaré.”<br />
«Rem ito la adjunta proclamaquehe mandado<br />
publicar, y cuyo efecto ha sido con-<br />
vfrtir muchos incrédulos; y yo os con-<br />
fi:so que era dif'cíl creer que un Hombre<br />
que habia hecho tan grandes servicios á su<br />
patria, y que no tenia ínteres alguno en<br />
entregarla, hubiera podido consentir en tai<br />
infamia.'”<br />
5?Me creían el aaiigí» ds Pichegnl, y ya
ha mucho tiempo que no lo estimo; ve-<br />
rais que nadie ha estado mas comprometido<br />
que y o , que todos los proyectos se<br />
fundaban en los reveses de fortuna que padeció<br />
el exército que mandaba; su valor Ih<br />
salvado la República.’*~Firm ado Moreau,<br />
PRO C LA M A .<br />
E l general en xsfe del exército del Rki»<br />
y Mosela,<br />
Quartel general de Strasburgo 5 3 Fm-<br />
iidor año 5 ,<br />
tiíAcabo de recibir la declaración del Di*<br />
rectorio executivo del 18 del corriente, en<br />
]a que se hace sabef á la Francia como<br />
Pichegrú se ha hecho indigno de la confianza,<br />
que ha inspirado ya ha tiempo í<br />
la República, y sobre todo al exército.”<br />
filgualmente se me ha comunicado,que muchos<br />
militares dudaban de esta verdad, confiados<br />
demasiado en el patriotismo de estt<br />
representante, y en los muchos ser\'iciw<br />
que ha hecho.”<br />
5 ? y o debo in stru ir de lo cierto á m¡*
compafí«ros en las armas, y á mis conciudadanos.<br />
N o hay cosa mas cierta que<br />
Píchegrú á hecho traición i la confianssa<br />
de la Francia: yo he avisado i uno de<br />
los miembros del Directorio execHtivo cl<br />
17. de este, de una correspondencia con<br />
Condé y otros agentes del Pretendiente,<br />
que vino á mis manos, la que no dexa<br />
duda alguna sobre su traición.”<br />
9
E l General en xefe del exército i<br />
Rhin y M oiela,<br />
A el Ciudadano Barthélémy^ miemhf<br />
del Directorio execuîivo de la Repûbtia<br />
Francesa.<br />
Quartel general de Stra$bur^<br />
39 Fructidor am 5.<br />
Ciudadano Director,<br />
«Tendréis presents como en el ültin»<br />
viage á Basiiea os manifesté, que en d<br />
paso dei Rhin hablamos cogido un earn<br />
perteneciente á el general Kinglin dondí<br />
encontramos doscientas, ó trescientas cartai<br />
de correspondencia. Una parte de ella« en<br />
las de Wirterbach , pero las ménos im*<br />
portantes. Muchas cartas están en eifri,<br />
psro ya hemos encontrado la clare : si<br />
contenido es declararlo todo.”<br />
íiNadie pone su nombre verdadero, 'áe<br />
suerte que es muy difícil descubrir ma<br />
chos Franceses que se cartean con Kin*<br />
g lin . Conde, V lckan, Enghien y otros;<br />
cón todo tenemos tales indicios que ya<br />
los mas son conocidos.”<br />
Habia resuelto no publicar semejante<br />
correspondencia, pues presumiéndose ya U
pa*, no corría riesgo la República, tanto<br />
naas quanto no podrí* esto hacer prueba<br />
sino contra pocos, no nombrándose á na<br />
die.”<br />
?•» Pero riendo al frente de lo8 partidos<br />
que causan tanto mal á nuestro pais,<br />
y gozando en un puesto eminente de la<br />
mayor «onfiaoza un hombre, el mas comprometido<br />
en esta correspondencia, y destinado<br />
á hacer un gran papel como piensa<br />
con el líain:imie;ito i . l Prstjn\lvinte^<br />
ma ha parecido neceíirio particíparojlo,<br />
no seáis en^íanado con su ñ r^iJo republicanismo,<br />
po:Íais ínforíi^aros de Su conducta,<br />
y oponeros á los golpes funestos que<br />
pueda dar á la patria; pues solo una guerra<br />
civil es el fin que se propone.”<br />
19O3 confieso. Ciudadano Director, que<br />
m? cuesta infinito mauifestaro» una tal<br />
tn icio n , y mucho mas quando ¿1 ha<br />
íiJo mi am igo, y seguramente lo aeria<br />
hcíy, sino ío conociera; quiero hablar del<br />
representante del pueblo Píc’iegril. E l ha<br />
tenido m.icha reserva, y no ha' escrito<br />
una palabra ; sino que verbalmente comunicaba<br />
con los que estaban encargados en<br />
la correspoa^^^cia, los quales daban parte
¿Q *us proyectos, y recibían las respuek<br />
tas. E Í s ; firma con varios nombríj^^^<br />
entre otros con el de Baptista. Un Xt ' *■<br />
de brigada afecto suyo , conocido bai<br />
el nombre de Coco, pero que se llam<br />
Badouvilk^ era uno de los mensageroí é<br />
que se servia, como asimismo los otn<br />
correspondientes. L o habéis visto con bat<br />
tanta frjqüencía en Basilea.”<br />
•i^Debia hacerse este movimiento al pric-<br />
eípio de la campaña del año 4 : se cot-<br />
taba con los malos sncesos del exercito,<br />
para que descontento con las pérdida<br />
pidiese su antiguo X a fe , el que entóa-<br />
ces hubiera obrado según las initruccio-<br />
nes que hubiera tenido.”<br />
r)üebió recibir 900 laises por el viagi<br />
que hizo á París en el tiempo que de<br />
xó el mando; de aquí vi jne no hab:<br />
admitido la embaxada de áuecía. Sospe<br />
cho que la familia Lajoloir tiene partt<br />
en esta intriga.”<br />
«Solamente la confianza que tengo et<br />
vuestro patriotismo y sabiduría es lo qu*<br />
me ha daterminado á daros este aviso.<br />
L a s pruebas son mas claras que el Sol;<br />
p3ro dudo puedan servir en un jaicio.”
suplico. Ciudadano Director, me<br />
ilustréis con vuestro parecer en un asunto<br />
tan espinoso. M e conocéis muy bien,<br />
y podréis creer quanto me habrá costa-<br />
ílo esta noticia confidencial: solo el peligro<br />
que corre mi patria pudiera habérmela<br />
hecho comunicar. E ste secreto<br />
está solo entre cinco personas, los Generales<br />
Dessaix, R egn ier, uno ¿e mis<br />
edecanes y un Oficial encargado en el<br />
partido secreto del éxército, que espía<br />
de continuo las señas que dan las cartas<br />
que se descifran.''^ ~ Soy vuestro & c.<br />
Moreau.<br />
No obstante las pruebas de su patriotismo,<br />
Moreau cayó en desgracia dei Directorio<br />
; este cuyo menor vicio era la<br />
necedad, sin atender á los servicios que<br />
habia hecho por la patria, le quitó el<br />
mando del exército del Rhin y Mosela,<br />
y lo dió á otro general.<br />
Antes de concluir este capítulo obser-<br />
varémos, que luego que se supo esta<br />
correspondencia del General Moreau no<br />
faltó quien dudase de ella , y aun se<br />
atreviese á asegurar que era fingida. No<br />
tntrarémos i disputar si tal opinion.tiené
fuiiílamento: todo lo que se puado dectf*í<br />
en ej particular es, que quien lo ha so<br />
tenido, no se ha retnictudo, por lo di ca<br />
mas el tiempo es el que descubrirá<br />
que haya de cierto eo tal correspoi<br />
deucia; y quando el ej^píriru de, parti;<br />
HÜ quite el conocimiento i nadie, ent(íí<br />
ces #e. estará ea el caso de formar u<br />
sano juicio de los sucesos del 18 FruíUidr.<br />
Df^spues de e^te dia el General P<br />
Tcau-se eclipsó por un momento en<br />
teatro donde habia hecho un pap?l. ti<br />
briUanfe y volvió- ú entrar en la oi»<br />
curidad de la vida privada.<br />
- Kn su retiro no ¡fueron perdi4 os;.<br />
initantes. Los empleó en cl estuiijí,<br />
y en pedir al-C iclo por su patria. Nofr<br />
vo Catinat, aguardó el /nstante en qt<br />
podía ser útil á su p a ii, y darje ük<br />
vas pruebas de su afecto y de su ze<br />
Aunque el Gobierno 1? pagqi3:,;q;m<br />
mas negra ingratitud., no creyó debia nt*<br />
garle sus servicios quan4o Jo s pijisra.<br />
Vamos bi
»{Iradas, y luchar en fin contra todos<br />
ios obstáculos, con aquel valor estoico que<br />
caracteriza al verdadero héroe. Pero no<br />
aalicípemos los hechos, y demos una ojeada<br />
sobre la situación de nuestros ex hombres de Infantería<br />
y caballería, sacados de io» batallones d*<br />
guerra y de los regimientos de caballe-»<br />
ría francesa, con mas i i S hombres de<br />
tropas extrangeras, Piamonteses, Poloneses,<br />
Helvéticos y Cisalpinos, mandó a Schérer,<br />
Ministro entónces d« gusrra. £)1 General
Moreau faé encargado con tres diviw<br />
ne* de cubrir á Veróna y Legnago, A<br />
teniendo al- mismo tiempo los socorn<br />
que dé éstas plazas podian llegar á Pj<br />
tringo i?or el lado derecho del Adige. I<br />
6 Germinal (27 de Marzo) marchó<br />
General Schérer con las otras tres div><br />
•iones contra el campamento enemigo, q'<br />
ganó á bayoneta calada.<br />
Miéntras que la izquierda de nueflj<br />
exército conseguía esta ventaja, Moreau<br />
frente de las otras tres divisiones coi<br />
batia ion el enemigo que salió de<br />
y de -Legna^o, y se apoderó de las vÜi<br />
de San Máximo y de Ssnts Lucia. E«:óí<br />
ces hizo salir ei enemigo a o í. hojiiSw<br />
de Vercms ’ ipara recuperarlas. L a villa i<br />
San ,Máximo fué tomada y p?rJida *ic<br />
veces: m^r* á la última nos^ q’KHli-fl<br />
duiños del Campo de batalla, ei que<br />
encontró cubierto d e ' muertos y hetlíi<br />
E n esta acción hiao el general Moreí<br />
cerca d e '15 0 0 . pnsioftefos, tomándole<br />
pieza# de artillería.<br />
Habiendo reciiíido el enemigo refuerzo;,<br />
vino el 14 . Genmíi-il despacs de medioé<br />
á hacer un rec-onocimiinto en lás diVisioi»>
mandadas por el general Moreau; pero fué<br />
rechazado. Suponiendo el general que el<br />
enemigo tania intención de atacarlo pronto,<br />
pidió órdenes al general en xefe ias noches<br />
del 14 . á el 15 . para recibir la batalla<br />
en su posicion, ó salir mas adelante.<br />
Efectivamente el enemigo se dirigió coni<br />
suá fuerzas la mañana del 16 . contra el<br />
campamento. Y a el general había salido<br />
fuera, para caminar adelante : los Austríacos<br />
vinieron á atacar su retaguardia,<br />
y el frente de la división de Delmas que<br />
llegaba á la frontera de la aldea de Buttas-<br />
Preda. Moreau sin amedrentarse con el<br />
encuentro dol enemigo hizo dar á sus tropas<br />
una conversión á la derecha, dexó á<br />
la izquierda á Sonna y Jomma Campagna,<br />
y obligó al contrario á volver á tomar<br />
el camino de Verona. Pero habiéndose<br />
efectuado de por fuerza Ja retirada<br />
de dos de nuestras divisiones, que debían<br />
sostenerlo, se replegó Moreau por la noche<br />
á Vigasio, y hizo su retirada sin ser<br />
inquietado por el enemigo.<br />
Después d¡? una serie de combare?, en<br />
que nuestros exe'rcitos fuéron siempre vencidos<br />
por las fuerzas reunidas de los Aus-<br />
H
triacos, y miiclio rr.H3 por h ignórdncij<br />
del general en Xefe, se dió el mando del<br />
exército de Nápoles é Italia á MoreauJ<br />
el que tomó con empeño reparar lo» da*<br />
Sos de su predecesor.<br />
Su primer cuidado fu¿ retirar á las fronteras<br />
de Francia todos los almacenes j<br />
equipages, que en los sitios avanzados estaban<br />
expuestos á ser presa de los enemigos.<br />
É l 5. Floreal ( 25. de Abril ) pasaros<br />
los Austríacos el Adda por dos puentes,<br />
y nos obligaron á retirar. L a alarma st<br />
esparció por M ilán ; nuestras tropas eva*<br />
c-uaron esta ciudad , en la que entraros<br />
los Austríacos el 7. á el media dia.<br />
E n este tiempo Stiwarow a! frents<br />
de 8 o3. Rusos marchaba apresuradamente<br />
hácia Italia, para reforzar los Austríacos.<br />
Nuestro exército experimentó entónces desgracias,<br />
sobre desgracias, y á pesar de los esfuerzos<br />
del valiente Moreau fué sieropr<br />
derrotado. Un desenlace desgraciado hizo<br />
desesperará la tropa; las plazas fuertes fui'<br />
run J a presa del enemigo; y este exército<br />
triunfante por dos años , tuvo que<br />
retirarse desordenadamente á las fronieraí
áe la Francia. Ss disolvió la república<br />
Cisalpina, y la de Genova temió igual<br />
juerte; los estados del R ey de Nápoles<br />
fuéron entregados á los horrores de la guerra<br />
civil. Todas estas calamidades se<br />
atribuyeron á Schérer aborrecido en M ilán,<br />
Turin, Chambéry, y acusado de haber<br />
vendido y entregado á sus enemigos el exér-<br />
ciío francés.<br />
Enmedio de tan multiplicadas desgracias^<br />
y no obstante el destrozo del exército, resolvió<br />
Moreau hacer una nueva tentativa:<br />
en su conseqüeneia reunió un cuerpo da<br />
tropas y fué al encuentro de los Rusos,<br />
qua vinieron de lo mas retirado del norte<br />
para meter á los Franceses en la razón. E l<br />
33 despues de una batalla terrible, en que<br />
nuestras tropas hicieron prodigios de valor,<br />
deshizo á los Rusos sobre el P ó, unos<br />
ahogados, otros muertos, y el resto hecha<br />
prisionero. L a artillería, los bagages, todo<br />
quedó en poder de los Franceses, quienes<br />
sabida la venida de los Rusos decían: es<br />
menester vencerlos, no contarlos.<br />
No obstante estos sucesos fueron succe-<br />
sivamente derrotadas nuestras tropas en<br />
lodo el mes Praírial ( coge parte de M aya
y Ju n io \ M oreait, ÍVTácdonrild y Víctor<br />
atacadcl¿ por fucrz:is superiores se vieron<br />
obligados á ia retirada en ei Meysidon<br />
(principia el 20 de Junio y acaba el 19.<br />
de Ju lio ).<br />
L a guarnición francesa compuesta de<br />
2200. hombres en Alexandria, fué necesario<br />
que capitulase el 4. Thermidor (2 3 . de<br />
Ju lio ). Dos dias despues comenzaron Ioí<br />
Austríacos el bombeo dé Mantua, habiendo<br />
destruido ántes las obras exteriores. Esta<br />
plaza no se defendió mas que quatro dias;<br />
Latuor-Foissac, que era ei comandante, la<br />
entregó al general K r a y , cuyas tropaj<br />
se r;uiiieron al esèrcito de Suwarow, que<br />
se habia apoderado de Tortona, Alexan*<br />
dría y Turin, amenazando á Coni y Génova.<br />
E n el entretanto Macdonald por medio<br />
de una famosa retirada se habia<br />
unido en Italia con el general Moreau.<br />
E n estas circunstancias -el Directorio, en<br />
vez d3 embiar nuevas tropas á la Italia<br />
para oponerse á los esfuerzos ríunidos de<br />
los Rusos é Imperiales, nombró otro genera!,<br />
y lo hizo pasar allá. Joubert fué<br />
eí general que reemplazó á Moreau.<br />
Llegado á la Italia le entregó Moreau
el mando del exército, y se preparó para<br />
volverse á P a rís; pero por súplica de<br />
Jauberf^ quedó en el exército algunos días,<br />
y se halló en la célebre batalla de<br />
Novi, ganada por Suwarow el 28. Tlier-<br />
midor.<br />
Esta batalla costó la vida al general<br />
Joubert: una bala le hirió en el momento<br />
en que al frente de sus soldados, ios hacía<br />
marchar con bayoneta calada. Su pérdida,<br />
y las últimas palabras que dixo al<br />
caer, marchad,, marclud^ y avanzad siempre<br />
combatiendo por la República^ aumentaron<br />
el ardor de los soldados y de los<br />
generales: Saint-Cyr, Perignon, Suchet,<br />
Crouchy y Desolles redoblaron su valor,<br />
y i;;uchos fuéron heridos; á Moreau ie mataron<br />
tres caballos. Ün cuerpo de rusos<br />
fué hecho piezas: el general Kray perdió<br />
gente. Pero sin embargo de la táctica<br />
y valor de los Franceses y sus Xefes<br />
fuéron obligados á ceder al número, despues<br />
de haber perdido lod, hombres, y<br />
recliazado tres veces al enemigo. Con<br />
todo conservaron su situación.
B E X A ^ 7 0 R E A U E L E X É R C IT O D Í<br />
Itnîiaysu JIc ¿ a d a á P aris. Jornadas<br />
del iS y 19 Brumario (9 jy 10<br />
de Noviembre. )<br />
n 'ôspues de Iiah:r Mnrcr.u conducîà<br />
el exércîtb á sus antiguas situaciones, k<br />
dexó, para venir i Paris.<br />
E n esta ciudad fué donde por îa primera<br />
vez vió á Bonaparte: entónces esta<br />
dos grandes hombres se miraron con la ad-,<br />
miración que inspira un sentimiento exemp*<br />
to de la baxeza de los zclos, que ato^<br />
menta las aimas pequeñas: pues cada uno<br />
de ellos podia decir.<br />
¿ D e quien en todo el mundo , pueáo<br />
tener envidia ?<br />
L a primer palabra que le dixo Bona*<br />
parte á Moreau fué esta: E n mis campa-<br />
fias de Italia he tenido muchos tenieaíet<br />
vuestros'., y puedo aseguraros que son excelentes'<br />
oficiales. L a amistad y la confianza<br />
se entablaron prontamente, entre estos<br />
dos hombres de un mérito raro y de un<br />
talento poco común. E l vencedor de Italia
egaló al Xsnofonte Francés un soberbio<br />
sable turco guarnecido de diamantes.<br />
E i 15 . Brumario dei año V ÍIÍ. se sirvió<br />
un banquete á los gsnsrabs Bonaparte<br />
y Moreau en eí templo d j la Victoria,<br />
preparado por el cuarpo- legislativo. N o<br />
presidid la franqueza y a le x ia en esta<br />
junta: los convidados se presentaron tristes<br />
y silenciosos. Solamente la música íii-<br />
zo el gaïto en la fiesta. Bonaparte se .^1^5<br />
con Moreau, cada uno sé miraba sin atreverse<br />
á hablar. Muchos miembros del -cUy’r-<br />
po legislativo sabían que iban á sucedec<br />
gran.líá mudanzas; pero un pequeño nú-<br />
mero debia ser participants.<br />
E l 18 . nombrado Bonaparte general de<br />
las tropas acantonadas en París, llamó al<br />
instante para que le ayudasen-á íos generales<br />
[/¿fevre, Moreau, Andreossiei» M urai.<br />
Marmont, 1/annes.j Macdonald y una<br />
gran parte de los oficiales generales qiie se<br />
encontraban en Paris.<br />
Los pormenores del i8 . y 19 . Bru-<br />
mario son bastante sabidos pira que me<br />
detenga á hablar de ellos. Bástanos el de-<br />
«ste es un nuevo derecho que tiene al reconocimiento<br />
de la patria<br />
C A P IT U L O X X I.<br />
E S N O M B R A D O M O R E A U G E N E R A L<br />
an .Xefe del exército del Rhin. Preparíh<br />
. t'rvQs para el p.-’ ío de este rio por<br />
Reichlingcii,<br />
!in -él mes Frimario habiendo sido nom*<br />
brado el general Massena en el mando del<br />
exército de Italia, el. general Morcan fu¿<br />
encargado del de todas las tropas frao*<br />
cesas, que componían anteriormente las del<br />
Danubio -y del Rhin, que'ge r^mlieroiien<br />
uno solo, baxo el simple titulo de exér^<br />
eko del Rhin, Este general llegó en ioí<br />
primeros dias del mes Nivoso á Basileai<br />
doftde estableció su quartel general,. ;<br />
■ E l invierno se consumió en la organ!- ;<br />
zacion de los diferentes cuerpos. del exérci*<br />
to,-’ y en las operaciones relativas, á: los<br />
acopios de todos géneros, y en loa. servic<br />
i o s de administración. E l exército.. considerablemente<br />
aumentado , presentaba un<br />
frente formidublci tanto por el número co-
mo por la qualidad de los soldados, qu©<br />
lo componian. N o se podia ya dudar tanto<br />
por los esfuerzos, que hizo el gobierno<br />
para reorganizar las tropas, y socorrer á<br />
las mas precisas necesidades del soldado,<br />
mucho tiempo abandonado .á la. m^yor desnude?,<br />
como sobre todp por la elevación<br />
del Xefe que se Ies dió que estaban desr<br />
tinados á grandes/tareas en el plan de la<br />
campaña siguiente»<br />
L a retirada de los Rusos habia reducido<br />
el exércíto Austríaco á sus propias fuerzas,<br />
reduciéndolas casi al equilibrio ;iu-<br />
iiiérico en ambos..partidos^ E l 5er.llamado<br />
el príncipe Carlos, único, general digno de<br />
oponerse á Moreau, y el mando.del exército<br />
imperial confiado al genergi K ray ,<br />
todo, pronosticaba nuevos sucesqsj y nue<br />
vos triunfos. -.r • .; '<br />
. l U aquí el estadO' y situación, de los<br />
dos exércitos antes de romperse las hostilidades.<br />
E l ala derecha al mando de L e -<br />
courbe estaba dividida en tres trozos con<br />
Ufip de reserva: ascendería á 37^ . combatientes,<br />
sin contar algunos batallones baxo<br />
las órdenes del general Moncey, disti-
nados á formar cl ala izquierda del ex^r<br />
cito de reserva, el que debía penetrar i<br />
la Italia por el monte Saint-Goíhard. Oco<br />
paba toda la frontera oriental y septeo*<br />
trional de la Helvecia, y seguía el curso<br />
del Rhin, desda su nacimiento hasta que<br />
se junta con el Aar ; tenia en m conira<br />
todas las tropas Austríacas apostadas es<br />
los Grisones y en el Voralberg, baxo Is<br />
órdenes del príncipe de Reuss, y tambiei<br />
la parte del ala derecha de K ray exteiv<br />
dida sobre ei Rhin^ entre el L ac y Wt<br />
tach.<br />
E l getieral Moreau se habia reservado<br />
el mando del centro, compuesto de' tres<br />
divisiones reunidas en Basilea y sus alrededores,<br />
su número de 305. hombres: tenia<br />
en oposicion el centro ' del genera<br />
* K ray colocado en Donetchingen.<br />
E l tercer trozo dèi exército al minio<br />
del general Saint-Cyr, reunido hacia Nt«<br />
Brisach, estaba compuesto de 15 . á s o í<br />
soldados , y estaba opuesto á las tropas<br />
del cuerpo da K ray situadas en Fribourg,<br />
y que seguían la línea del Rhin por<br />
Brisgaw.<br />
E l cuerpo del general Sainte-SuziQ‘i^
que formaba el ala izquierda y el mas<br />
corto en número, ocupaba á K ell, Strasburgo<br />
y sus inmediaciones. Tenia al<br />
frente un cuerpo de 15 9 . hombres acantonados<br />
en Offemburgo, y todas las tropas<br />
esparcidas por los Valles del Kintzig,<br />
y sobre la montaña Knubig.<br />
E l total del exército France» ascendía<br />
á 90. 6 95^. combatientes , y ei del<br />
enemigo seria casi igual en fuerza, situado<br />
en Doneschingen, posicion mucho mas<br />
ventajosa que la nuestra.<br />
E l plan de Moreau para tomar la ofensiva<br />
estuvo com|}lnadd con el mayor arte,<br />
á pesar de nuestra posicion poco favorable:<br />
pues con los diferentes movimientos<br />
que hizo executar, y los ataques falsos<br />
que mandó dar, desconcertó todas las operaciones<br />
del general Kray.<br />
E l 5 . Floreal del aiío V llí. ( 2 5 . de<br />
Abril ) se abrió en él Rhin esta campaña<br />
tan sabiafnente preparada, y tan hfíbilmcn-<br />
te dirigida, que será §iemprs céfebre no<br />
solo por los feliif^s rístiltadoy, sino también<br />
por la multitud de victorias que la<br />
coronaron.<br />
E l trozo de íainte-^uzanne paáó el
Rhin por K ell y se dirigió hacia Offei t'<br />
burgo. E l enemigo ìe opuso una vi? 1 te<br />
resistencia, y batiéndose todo el dia n ai<br />
pudo impedir que aquel cuerpo se aca» Q<br />
pase, ia derecha á Griessen, y la izquier<br />
da á ü rla fl’ n. E l cuerpo de Saint-Cji i<br />
pasó al mismo tiempo por Brisack, adfr<br />
laiitániose hasta Fribourgo, de donde ar<br />
Tojó al enemigo. L a tercera división dá<br />
cuerpo de reserva salió de Basilea, mar*<br />
chó basando por el R h ia y se adelantó<br />
hasta Schliegen.<br />
E l 9... ménos el ala derecha, se hallabi<br />
\<br />
e l exército todo sobre la orilla dereclu<br />
del Rhin, habiéndolo pasado Moreau eos<br />
sus dos divisiones por Basilea. E l mismo<br />
dia la división deprim as forzó el puente de<br />
Alb junto á las fraguas de Alb-Bruck,<br />
donde se habia atrincherado fuertemente el<br />
enemigo, miintras que el general Richepause<br />
con el cuerpo de reserva llegaba á<br />
San Bias y derrotaba quatro batallonei<br />
que . lo ocupaban.<br />
E l 10 . Fior¿al , se hallaba reunido<br />
una gran parte del exército detras del<br />
W atach, y c.isí todas las divisiones eo<br />
estado de comunicarse. E *te dia se apro-
v e c i i o en reconocer con mayor cuidado<br />
todas las particularidades del terreno, y al<br />
anochecer ss puso en marcha el conroy de<br />
Grisberg, hacia el punto del pasage.<br />
E l II. cerca de las quatro de ía mañana,<br />
habiendo descubierto el enemigo las<br />
barcas arrimadas á nuestra orilla, comenzó’<br />
á hacerles un fuego vivo, que prontamente<br />
iñ extendió contra todo el lado. Al<br />
cabo de algún rato comenzi> á tirar nuestra<br />
artillería y alexó al enemigo: entónces<br />
saltaron en las barcas quatro compañias,<br />
que bien pronto pasaron á la otra banda.<br />
Acercándose despues las tropas en graa<br />
niímero para embarcarse, se aseguró completamente<br />
el éxito del primer pasage.<br />
Se ocuparon Juego en la construcción<br />
del puente, el que se acabó con ligereza.<br />
Las tropas se arrojaron coa tanta viveza,<br />
y se verificó el paso con tanta presteza,<br />
que ántes de Jas 9. de ia mañana estaba-<br />
del otro lado del Rhin todo el exército<br />
compuesto de tres divisiones; y una reserva<br />
de caballería se formó en la llanura<br />
y caminó en buen órden.<br />
E l segundo paso, que fué el del P a <br />
raíso , convento de monjas próximo al
R hin, no se efectuó con tanta facilidad<br />
E l enemigo se hallaba en defensa en ia<br />
poblacion de Bussíngen en unas alturas<br />
cubiertas de vifíedo, que lo dominan: nuestras<br />
tropas eran cortas para ganar aque*<br />
lias posiciones, no obstante que las atacaron<br />
muchas veces y con valor. Pero<br />
una de nuestras columnas, que habia pasada<br />
por Reichiingen y caminaba hácii<br />
SchaíThouse puso al enemigo entre dos<br />
fuegos, le obligó á abandonar precipitadamente<br />
la poblacion de Bussingen, y nosotros<br />
entramos el mismo dia en Schaff-<br />
Jiouse.<br />
E l comandante del fuerte de Hohen*<br />
twiel se dió priesa á capitular, siendo así<br />
que estabamos muy léjos de pensar el atacarlo<br />
á viva fuerza. L a toma de este<br />
fuerte fué uno. de los primeros frutos de<br />
este paso, la que nos valió entre otras<br />
cosas tres piezas de artillería, y hasta cerca<br />
de 800 prisioneros, entre ello^ un mi-<br />
yor y muchos oficiales.
C A P IT U L O X X IL<br />
B A T A L L A D E E N G E N ,<br />
asado el Rhin por Reichlíngen todo<br />
el exército se hallaba reunido y en línea,<br />
ménos el trozo de Sainte-Suzanne , que<br />
marchaba entónces de Friburgo para<br />
Üifingen,<br />
E l enemigo ^ que se habia engañado<br />
sobre nuestros movimientos, marchó á<br />
toda priesa á fin de ganar la situación<br />
de Stockak , y de poder reunir en ella<br />
la mayor parte de sus fuerzas, ántes que<br />
nos hallásemos en . estado de atacarlo.<br />
Moreau por su parte, no perdió ni un dia<br />
para marchar hacia él, procurando sorpre-<br />
henderlo en su camino. E l 1 3 . Floreal<br />
(3. de M ayo) hizo caminar todo el excrcito<br />
adelante, á fin de apoderarse de la<br />
linca de Stockak ea Engen.<br />
Antes de llegar i este sitio reunió el<br />
general K ray la mayor parte de sus fiierzaí.<br />
La división de Delmas encontró su vanguardia<br />
del lado acá de la aldea de W ol-<br />
lerdingen; y la hiao replegar hasta el otro<br />
lado de la poblacion g donde se reformó
sobre un aitilld, al abrigo de una mimé<br />
rosa artiliería y un grueso cuerpo de cí<br />
bailaría. 'Se empeñó' él combate en esfl<br />
punto, lo niismo que en la izquierda eo*<br />
tire Wolterdingen y Leibperdingen con If<br />
división dé Richepanse. Los puntos de k<br />
selva de Welschengen, Mulhausen„ Echin-<br />
gen y Hohenheben, aunque defendidos eos<br />
encarnizamiento, fuéron sucesivamente gí*<br />
nados por nuestras tropas, no obstante ia<br />
iaferidridad da nuestra artillería, y quedí-<br />
líios dueños de ellos á la noche.<br />
Nuéstra ala derecha, que habia ma^<br />
chado líacia Stockák ehcóhtró al enemiga,<br />
ai qae ss arrojó hasta las cercanias it<br />
lá ciudad , donde nos aguardó con íiierzaj<br />
numerosas de á pie y á caballo, sostnr<br />
das por una artillería foi^midable. N o obstante<br />
todos 5US esfuerzos fué derrotado detrw<br />
de Stodcak con una pérdida conslcíerable.<br />
Nuestras tropas entrarbn' mezcladas con<br />
lás e n ^ fg a v en la ciudad, donde se hallaron<br />
muchos almacénes dé avena y lia-<br />
rina, con un estabiecliniénto muy consi*<br />
derabjtí' de* panadeÜas.<br />
Ndéstra cábaííería- ganó en seguida las<br />
alturasj- están de h otra ^art¿. El
cuerpo de Saínt-Cyr tuvo muchos encuentros<br />
con el enemigo. L a brigada del<br />
general Roussel atacó con valentía ias<br />
tropas austríacas de Nauendorf, que ocupaban<br />
un ilanillo que domina á Engen.<br />
Este sitio defendido porfiadamente, tomado,<br />
y perdido muchas veces, quedó finalmente<br />
por nosotros cerca de las diea<br />
de la noche.<br />
Durante esta, el enemigo se retiró á<br />
Moeskirch y Grombach, dexando 4^<br />
muertos sobre el campo de batalla que<br />
nos abandonó; y según el fin que se<br />
habia propuesto ei General en Xefe, quedamos<br />
dueños de la posicion de Stockak<br />
en Engen. Esta acción costó al enemigo<br />
90 piezas de artillería, 3 banderas,<br />
y mas de 7^ prisioneros.<br />
C A P ÍT U L O X X III.<br />
B A T A L L d D E M Q iS K IR C H i<br />
combate de Biberach.<br />
Í i L suceso de la batalla de Engen<br />
fué el preludio de los triunfos del exército<br />
francés en esta campaña. Despues<br />
I
de haber perdido la batalla se retiró el<br />
enemigo precipitadamaníe, de modo qu¡<br />
hasta el 1 5 no se h pudo alcanzar.<br />
E l mismo parece que se dispuso á aceptar<br />
ei combate sobre un llano alto delante<br />
de Moeikirch, donde liabia juntado<br />
fuerzas considerables, y rodeado de numerosa<br />
artillería. Moreau hizo caminar<br />
el exército desde que empezó á clarear.<br />
E l general Lecourbe al frente del ali<br />
derecha, se dirigió de Stockak á Moeskircli,<br />
dexaudo sobre su derecha una brigada<br />
para comunicar con el lago de Constan*<br />
Ka, y otra sobre Closterwold, á fin de<br />
interceptar los caminos de Pfullendorf y<br />
Mengen.<br />
E l cuerpo de Saint-Cyr adelantó su<br />
derecha sobre Li^btingsiu E l cuerpo de<br />
reserva marchó en segunda linea del ala<br />
derecha. L a división de Montrichard, caminando<br />
contra Moeskirch por Grombach,<br />
llegó prontamente con ia caballería y artillería.<br />
Mas el enemigo con su gran superioridad,<br />
desmontó la mayor parte de<br />
nuestra* piezas, y fué menester toda la<br />
actividad de los Xefes, y todo el afecto<br />
de las tropas para mantener el cora-
ate en aquel punto. Híbiendo líegado<br />
i Ciostefwaid parte de la división de Vandame<br />
íocorrió al general Montrichard^<br />
poniéndolo en estado de ganar á Moe-:-<br />
líiroh; y al punto el general Molitnr,<br />
encargado en atacar la ciudad, marchó<br />
allá al frente de dos medias brigadas.<br />
N o pudiendo el general K ray detener<br />
nuestro! progresos por su izquierda reunió<br />
á su derecha- una masa de 2o2f hom-<br />
bres» á cuyo frente hizo hazañas inauditas<br />
para forzar nuestra izquierda y<br />
cercarla; pero aunque nuestras tropas tu -’<br />
vieron que sufrir ei fuego de la inmensa<br />
artllleria del enemigo, viéndose obligadas<br />
tres veces á mudar de frente, coa<br />
todo maniobraron con tanto valor, y tsa<br />
á sangre fria , que rechazaron sus ataques,<br />
y no pudieron ser cortadas. L le <br />
gada la división deRichepanse se reanimaron<br />
las tropas con este refuerzo, y atacando<br />
con nuevo vigor, acabó de decidirse<br />
la victoria. Esta se mnntuvo larga<br />
tiempo incierta; sin em bargo, la intre^'<br />
pidez de nuestras tropas fio hubiera<br />
dido conseguirla si no se hubieran agre-í<br />
§»*¿0 los talentos superiores del General
en Xefe. E l enemigo comenzó á flaquear^<br />
por. todas partes al anochecer, y cediéndonos<br />
el campo de batalla, se retiró á<br />
Segmaringen, por donde pasó ei Danubio,<br />
Su pérdida en esta acción consistió en<br />
4I) hombres entre muertos y heridos, 33<br />
prisioneros, 5 cañones y muchos caxones.<br />
, AI dia siguiente la división de N e y lo<br />
siguió vivam ente, io' derrotó, y le hiao<br />
15 0 0 priáioneros mas. E l exército se<br />
acampó entónces ; su derecha en el lago<br />
de Constanza, y su izquierda en el Da*<br />
pubio cerca de Mengen.<br />
E n los dias 1 7 y 18 se adelantó el<br />
exército hasta Schaussen. E l 19 continuó<br />
caminando adelante.<br />
E l general Saint-Cyr, dirigiéndose hácia<br />
Bibérach al frente de dos divisiones, encontró<br />
al enemigo cerca de Obendorf,<br />
y rechazó sus apostadas hasta el principal<br />
campamento, que estaba en sitio ventajoso<br />
sobre unas alturas del lado allá de<br />
la llanura del rio. Las ocupaba con 10<br />
batallones, un grueso cuerpo de caballería<br />
y 1 5 piezas de artillería: con todo<br />
esto el general Saint-Cyr se dispuso á<br />
atacarlos, y lo hizo con tanío ímpetu
que fuéron derrotados, y arrojados en el<br />
barranco del Riss. Nuestras tropas lo*<br />
persiguisron, y entraron en Biberach.<br />
Después de este primer suceso, Saint-<br />
Cyr mandó atacar otro cuerpo enemigo<br />
colocado en una excelente posicion sobre<br />
una llanura elevada, á la que no podia<br />
llegarse sino por un solo camino. Se tomaron<br />
tan bien las disposiciones , y el<br />
ataque fué tan vivo que se puso en huida<br />
al contrario, cediendo el campo de ba-;<br />
talla.<br />
L a división de Richepanse por su lado<br />
encontró al enemigo ántes de "llegar á B iberach,<br />
y lo hizo replegar hasta la ciudad<br />
, á cuya vista llegó al tiempo que<br />
entraban en ella las tropas de Saint-Cyr.<br />
Entónces el genera! Richepanse atacó las<br />
alturas que están del lado allá del rio,<br />
las que ocupaba un numeroso cuerpo de<br />
tropas sostenido por bastante artillería.<br />
Dió el ataque con tal valentía, que tomó<br />
el puesto del contrarío, quien nos<br />
lo abandonó, dexando el terreno sembrado<br />
de muertos y heridos.<br />
E n esta acción hicimos 2^ prisioneros<br />
á los Austríacos, los que perdieron casi
otros tantos hombres en-tre muertos j<br />
heridos. E n Biberach se encontraron almacenes<br />
bien provistos. E l enemigo se<br />
retiró á ia otra banda del Yser , cuyoj<br />
puentes rompió.<br />
ÍJl 20 Floreal el ala derecha, que no<br />
habia tomado parte en estas accione?,<br />
djxó su p u cí'to d d Ái'rach p a ra pasai<br />
e i Y s c f por Memmingen. L a s divisionej<br />
Montrichard y Lorges pasaron este rio<br />
y atacaron luego al ensmigo. E i combate<br />
fué muy porfiado, y duró hasta la<br />
noche quedando por nosotros el campo.<br />
E l 2 1 comenzaron de nuevo la bata<br />
Ha estas mismas tropas, las que entraron<br />
en Memmingen, donde no encontraroa<br />
mas que una corta vanguardia que re<br />
chazaron mucho mas allá de la ciudad.<br />
Los bararos fueron muy maltratados en<br />
este combate, y se le cogieron i8 o o pri<br />
sioneros.<br />
E l cuerpo del general Sainte-Suzanne<br />
que desde el 9 Floreal habia marchado<br />
solo para venir de Vicux-Brisach, sobre<br />
la derecha del Danubio pasando por Fri*<br />
burgo, el valle del Infierno, Ofingen y<br />
Donerchingen, llegó el íO á incorporarse
por su der:clia con el centro de nuestro<br />
exército, ILimándose desde entonces el ala<br />
izquierda. Este ala quedó situada sobre<br />
la derecha del rio.<br />
C A P IT U L O X X IV .<br />
t o m a v e l a f l o t i l l a d e<br />
IVilliams sobre el lago de Constanza: ocupan<br />
nuestras tropas á Wangen^ Lindau<br />
y Bregentz*<br />
X í abiendo conocido el General «n Xefe,<br />
que era de la mayor importancia para<br />
apoyar la derecha y asegurar sus comunicaciones,<br />
hacerse dueño de Bregentz y<br />
Lindau, destacó la primera brigada de<br />
la derecha al mando del general Laval<br />
para que se apoderara de aquellas plazas.<br />
Nuestras lanchas caaoiieras encargadas en<br />
Cípiar por el lago., y oponsrse á los movimientos<br />
de la flofílla austríaca , concurrieron<br />
á este ataque.<br />
E l 19 se dirigieron hácia Lengea-Argén,<br />
abordaron allí y enviaron á ia descubierta;<br />
pero W illiam s, abandonada su flotilla,<br />
salió á tierra con dos caxlcius y un
cuerpo de cazadores del Tyrol contra i<br />
pequeño destacamento que se habia de<br />
sembarcado, y le obligó á volver á sui<br />
lanchas.<br />
E l so , habiéndose observado que el en^<br />
migo habia retirado las apostadas de las<br />
orillas del Rhin, lo pasó una parte d*<br />
las tropas que ocupaban á Rthineck, j<br />
le destruyó las baterías que habia cons*<br />
truido para incomodar nuestras comunicaciones.<br />
E l 2 1 fueron nuestras cañoneras á Lio«<br />
dau, el que hallaron e\’acuado. Entónc«<br />
se dirigió una parte de ellas sobre Bren-<br />
gentes : en este puerto se tomaron 1 7 cha*<br />
lupas, que componian parte de la flotilla<br />
austríaca, que habia abandonado Williams<br />
despues de haberlas desarmado, qui*<br />
tándoles ios cañones.<br />
Tal filé el fin de esta famosa flotilla,<br />
vano espantajo, que no sirvió de utilidad<br />
alguna á las armas imperiales, y á<br />
la que entorpeció totalmente la nuestra,<br />
mas de la mitad ménos 6n número y<br />
tamaño. Este William6, tan temible en<br />
las gazetas alem anas, dexó el lago de<br />
Constanza gloriosamente como habia
dexfldo el de Zuricli: permitiendo sumergir<br />
SUÍ lanchas sin golpe que las maltratase^<br />
y salvándose por tierra. Se tomaron también<br />
en este puerto almacenes de forra-<br />
ge de bastante consideración.<br />
Despues del combate de Memmingen,<br />
destacó el general Moreau un trozo considerable<br />
de tropas baxo las órdenes de<br />
Lorges, para que fuese á ser parte del<br />
exército de reserva. Este cuerpo dexó el<br />
exército el a s Floreal. Hácia el fin del<br />
mss se juntó al general Moncey otro<br />
cuerpo para pasar el Saint-Gothard; esto<br />
fué lo que obligó á abandonar á Bregentz<br />
despues de haber sacado quanto habla<br />
en los almacenes, así como todas las<br />
barcas y buques que estaban en ei puerto.<br />
Prasentaudo Lindau medios de defensa,<br />
se conservó esta plaza por algunos dias.<br />
C A P IT U L O X X V .<br />
C O M B A T E D E E R B A C H Y D E<br />
Delmensingen.<br />
E/N los días 22 23 y 24 mandó el<br />
General en Xefe varios íiioviinicntos para
dirigirse hácia delante , los qué efectuó<br />
el exército sin que acouÉeciese suceso digno<br />
de atención.<br />
K I 2 6 , queriendo el general K ray aprovecharse<br />
de la situación aislada en qut<br />
se hallaba Siinte-Su;ianne, ocupando la selva<br />
entre Papela'.v y Achsíctt, para d«-<br />
rotarlo se encaminó á este solo punto<br />
coii fuerzas muy considerables : Gonslguió<br />
cortar diferentes brigadas, y separar lu<br />
unas de las otras, con lo que las rechazo.<br />
M as el general Saiote-Suzanne con m<br />
oportunas disposiciones llegó á reanir diferentes<br />
trozos de su cuerpo de exércitJ,<br />
y á restablecer el combate. Entónces d<br />
cu2rpo de Saint-Cyr que habia dispuesto<br />
Moreau de tal suerte, que pudiese so$*<br />
tener al de Sainte-Suzanne, contra el que<br />
previó se había de formar alguna empresa,<br />
tenia á este ef?cto dos divisiones<br />
Á la orilla izquierda del Yser, y desde<br />
Ja derecha del rio comenzó un cañoneo<br />
que obligó al enemigo á replegarse. Nuestras<br />
tropas aunque caHsadas con doce<br />
horas de combate, persiguieron al contrario,<br />
y se volvieron á sus puestos.<br />
Los dias 27 38 y 29 los gastó,Mo-
eau en que hiciese el exército un movimiento<br />
sobre su izquierda, y en que<br />
la mayor parte pasase al otro ]ado del<br />
Danubio á fin de empeñar al enemigo<br />
que abandonase á Ulm, ó á lo ménos que<br />
se hiciese un reconocimiento dei campamento<br />
que estaba delante de dicha plaza.<br />
Pero reforzado K ray con el arrivo de<br />
nuevas tropas, estaba muy bien sostenido<br />
en Ulm para que se pudiese intentar<br />
cosa alguna contra su izquierda, y por<br />
otra parte no se podia llegar á su flanco<br />
derecho sino por un largo camino : esto<br />
determinó á Moreau á pasar enteramente<br />
el Danubio, y marchar hácia el Lsch,<br />
con la mira de que el enemigo abandonarla<br />
á Ulm para venir á disputarle el<br />
paso.<br />
E l 3 0 Floreal i y 3 Praírial (20<br />
21 y 2 2 de M ayo) pasó nuestro exército<br />
el Danubio, y se encaminó por su<br />
¿erscha, ocupando el terreno entre el Miu-<br />
■del y el Yser ; habiendo el general Saint-<br />
Cyr dexado un cuerpo de observación<br />
delante de Ulm, pasado el ala izquiorda<br />
el Danubio, y dirigídose al otro lado del<br />
Yser,
E l 2 Praireal acometió el enemigo cm<br />
viveza al cuerpo de tropas de Sainte<br />
Suzanne; pasó el Danubio por el vado<br />
delante de Erbach con ia caballería, protegiéndole<br />
once piezas de artillería, é<br />
hizo restablecer el puente para que pasase<br />
la infantería y la artillería. Una<br />
división de á caballo se encaminó contra<br />
Achstett que ocupamos luego: el pria<br />
cipal esfuerzo del contrario se dirigió<br />
contra Delmensingen, que ganó; pero filé<br />
despues desalojado por las sabias maniobras<br />
de M oreau, y por ei valor de<br />
nuestras tropas. Pué rechazado de toda<br />
partes, y repasó el Danubio con pérdida<br />
de 400 prisioneros, entre ellos un Oficial<br />
superior, y de un gran número de muer*<br />
tos, heridos y ahogados.<br />
C A P ÍT U L O X X V I.<br />
E N T R A D A D E L O S F R A N C E S E S 5 .V<br />
Augsburgo: batalla en la orilla izquierda<br />
del Y ser: pasage del Lech»<br />
corno Moreau tenia formado el proyecto<br />
de fingir pasar el Lech , para- ir.o-
ver al enemigo á dexar su puesto de<br />
Ulin, mandó executar diferentes movi-<br />
Diientos delante del Yser. E l ala derecha<br />
se adelantó hasta Augsburgo, donde<br />
ilegó el 8 : entónces se hallaba el exército<br />
en esta situación; la derecha apoyada<br />
en el Lech, y la izquierda en el Y ser,<br />
con una división al otro lado de este<br />
ño. Conservó estos puestos hasta el dia<br />
14 (3 dejunio).<br />
. Habiendo hecho el enemigo un reconocimiento<br />
por la izquierda del Y ser, pensó<br />
Moreau que tenia intención de acometer<br />
á la división, que se hallaba allí<br />
colocada: en su conseqüencia mandó que<br />
el ala derecha se cerrase sobre la izquierda<br />
para acercar todo el exército, el<br />
que se colocó sobre el rio Vertach, habiendo<br />
dexado algunos destacamentos en<br />
Augsburgo y Landsberg.<br />
Del 1 $ al 16 se acercó mucho mas;<br />
y evacuó estas dos ciudades, tomando su<br />
posicion entre el Guntz y el Kamlach.<br />
Este movimiento retrogrado , que no<br />
tenia otro objeto que el reunir las fuerzas<br />
del exército, hizo que las gazetas alemanas<br />
cantasen por un momento victoria;
pero el contrario no tuvo mucha tiemjíi<br />
para felicitarse de su entrada en Aagsburgo<br />
lo que celebró como un triunfo; gracia<br />
al valor de nuestras tropas, que pudieron<br />
ál fio vencer unas fuerzas infinitamente su»<br />
parieres,<br />
Miéntras la execucion de este movimiento<br />
y el enemigo que habia juntado<br />
grandes fuerzas acometió con 4oS. hombres<br />
la división apostada á la izquierda<br />
del Yser, baró la dirección de Richepaosí.<br />
ü sta división fué cortada por tres partes,<br />
y la brigada de la derecha fué asaltada cm<br />
encarnizamiínto. L a división N ey se ad^<br />
lantó prontamente por el puente de Kilrainiz,<br />
y retiró al enemigo hasta Dittenheim^ pero<br />
desembocando una fuerte columna contra<br />
Kerchberg, no se pudieron sostener<br />
dos batallones que allí habia. Por esti<br />
operacion se hallaron los Austríacos delante<br />
del puente Kiimintz. E l general Ney<br />
hizo una contra marcha para recobrar aquel<br />
puesto importante; una media brigada se<br />
adelantó, cargando contra el fuego mas<br />
vivo, sin respondtT a él ni c o r un tiro di<br />
fusil; el enemigo fué derrotado y arrojado<br />
por un camino muy estrecho entre doi
osques, donde tuvo que d exar' la an i-<br />
Uería y los caxones con 12 0 0 . prisioneros.<br />
i)i general Riehepanse que habia sido<br />
rechazado, aunque se habia defendido coa<br />
la mayor obstinación , tomó entónces Ja<br />
ofensiva., obligó al enemigo á la retirada,<br />
y le hizo por su parte 800. prisioneros,<br />
entre los que se contó el general conde<br />
de Spork.<br />
Esta acción nos valió prisioneros, y<br />
8 cañones con sus correspondientes caxones.<br />
Los Austríacos se retiraron precipitadamente<br />
por la noche de! lado allá del D anubio,<br />
y partieron todos los puentes, que<br />
habia en este rio.<br />
Despues de esta acción resolvió Moreau<br />
llevar el ala derecha otra vez sobre el<br />
Lech, E l general Lecourbe efectuó este<br />
paso por dos distintos puntos, batió ál<br />
ensmigo, y le cogió dos piezas de artillería.<br />
E l 2 3 . se aproximó el exército. al<br />
Danubio para sostener la división L c -<br />
courbe en los varios movimientos que obró;<br />
el enemigo quiso atacarlo, pero fué rechazado,<br />
perdiendo en este choque 400.<br />
hombres entre muertos y heridos, y 600.<br />
prisioneros.
E l mismo dia se adelantó el Princìpi<br />
Reus para acometer nuestros tiradores de<br />
la derecha; pero el general Molitor que<br />
los mandaba, marchó á su encuentro,<br />
lo desordenó y puso en huida, haciéndole<br />
15 0 prisioneros.<br />
C A P IT U L O X X V IL<br />
P A S O D E L D A N U B IO t B A T A L U<br />
de Hochtett,<br />
O ,bstinándose el general K ray en gua^<br />
dar su puesto delante de Ulm, Moreai<br />
que no podia entrar en la Baviera sií<br />
hacérselo abandonar; para forzarlo á ello<br />
se determinó á una maniobra de mucho<br />
atrevimiento. Sin prevenciones de puente,<br />
ni barcas emprendió pasar el Danubio<br />
por mas abaxo de Ulm. E l fin de esta<br />
tentativa era separar al enemigo de sus<br />
almacenes establecidos en Ratisbona, In-<br />
golstadt y Donawert, obligándole de este<br />
jnodo á retirarse, ó á combatir.<br />
E l general Lecourbe, informado de que los<br />
puentes de Blintheim y de Gremheim eran<br />
los mas fáciles de reparar, se determinó
¿ pasar por este punto : y para detener<br />
en esta parte las tropas de Staray,<br />
que tenia á su cargo defender el baxo<br />
Danubio, dió un ataque falso sobre D ll-<br />
lingen y Lavingen.<br />
íil 30 por ía mañana la división G lidia<br />
comenzó el ataque hácia Büntheim<br />
por un cañoneo, que obligó al enemigo<br />
á abandonar la orilla; al punto pasaron<br />
80 nadadores seguidos de dos barquí-<br />
chuelos donde iban sus armas : conforma<br />
llegaron á la orilla opuesta, sin darse<br />
tiempo para v e stir, tomaron solamente<br />
los fusiles y cartucheras, y desnudos como<br />
estaban, se pusieron en seguida del<br />
eaemigo, y se apoderaron de dos cañones.<br />
í/os artilleros pasaron al instante por<br />
unas escalas, que se habían atravesado<br />
sobre los palos del puente para servirse<br />
de aquellas piezas, volviéndolas contra<br />
los enemigos.<br />
Este primer suceso facilitó- la compo-<br />
licion de los puentes, que fueron reparados<br />
con presteza, trabajando en ellos los<br />
ponteros y zapadores. Inmediatamente pasaron<br />
dos batallones y se apoderaron ds<br />
las aldeas de Büntheim y Gr«jnheim: lo<br />
K
estante de las divisiones Montrichard y<br />
Gudin pasó sucesivamente.<br />
Reuniendo el enemigo sus fuerzas mardió<br />
contra nosotros por un lado desde<br />
IDonawert, y por el otro de Dillingen.<br />
Para impedir que estos dos cuerpos se<br />
reuniesen mandó Lecourbe atacar la poblacion<br />
de Schaweningen, la que fué tomada<br />
y vuelta á tomar muchas veces:<br />
no obstante la superioridad de fuersas, cl<br />
contrario fué derrotado por un acometimiento<br />
vigoroso, que executaron dos esquadrones<br />
de carabineros, una porcion del<br />
octavo de húsares, y la escolta del g^<br />
neral Lecourbe. Este acometimiento ejecutado<br />
por un puñado ds valerosos soldados,<br />
lo arrojó hasta Donawert. Se le tomaron<br />
2500 prisioneros, 10 piezas de artillería,<br />
4 banderas y 300 caballos.<br />
Lecourbe al frente de diferentes<br />
gimientos d í caballeril, se dirigió contra<br />
el flanco izquierdo de los austríacos, cubierto<br />
por una numerosa caballería ; él<br />
la separó, y habiéndola cargado vigorosanienre<br />
en cl camino que va de Hochs*<br />
tett u Diilinoren,<br />
O '<br />
la derrotó . ; entónces<br />
abandonada la infaiUería 9 fueron unos
musrfos ó heridos, y los restantes seguidos<br />
vivamente hasta Grundeifingen.<br />
El general K ray hizo marchar contra<br />
nosotros toda su caballería , la que hÍ2o<br />
retroceder á la nuestra por algún tiem-<br />
p-j, y llegándole refuerzos sucesivamente,<br />
se apostó delante del Brenz con un cuerpo<br />
de hombres. Por fortuna habia pasado<br />
ya el Danubio una parte dol cuerpo de<br />
por ios puentes de DjJlingen y<br />
Lauing’n, que ya estaban compuestos: la<br />
iivision de Decaen se Juntó al general<br />
/ecourbe. Entónces fué acometido el ene-<br />
nigo con ímpetu por nuestra caballería,<br />
f filé del todo desordenado. Duró el<br />
nmliate hasta las once de la noche, que<br />
é quando arrojado al otro lado del<br />
Irenz, nos abandonó sus puestos.<br />
En esta batalla se cogieron 50 pri-<br />
ilofieros , 5 banderas , 20 cañones con<br />
odos sus caxones : y al dia siguiente<br />
m apoderamos de 30 0 carros de trans-<br />
forte, de 12 0 0 caballos, y de todos los<br />
pndes almacenes establecidos en D o-<br />
Kwert.
13^ t<br />
inúndale su puesto llegamos al otro Im<br />
de las alturas, á vista de Neubourg. Pf<br />
como les austríacos recibían continuaim<br />
te nuevos refuerzos , volvieron á carja<br />
y á apoderarse de las alturas. Lá div<br />
sion de Montrichard se vió obligada<br />
rctir¿r; lo exccutaba con buen ór(?ea (juai<br />
do llegó la división do Grandjean, q::<br />
habia pasado el Lech, y la socorrió. F:<br />
detenido el enemigo: y nuestras tfOju<br />
en tres columnas marcharon al atacjuíc<br />
su puesto , Jo que executaron con tara<br />
valor y concierto, que alcanzaron apodíraráe<br />
de él, y desalojarlo para siempr<br />
E n este encuentro perdió la vida<br />
valeroso Latour d ’ Auvergne, déscendiei<br />
del gran Turenna, primer granadero ¿d<br />
exército francés , el que peleaba en la<br />
lineas de la quarenta y siote meflii<br />
bri^üda. Se conibatió por una y otr:<br />
parte con encarnizada porfía, y á las ooc<br />
fué quando nuestras tropas consiguier«<br />
tomar posesion de las alturas de üntc^<br />
Ha-jsen.<br />
Por la noche evacuó el enemigo<br />
Neubourg : quemó los puentes, y se r.’*<br />
tiró sobre Ingolütadt por Jas dos oriliü
■137<br />
del rio, dexándonos 800 prisioneros de<br />
quince reginiient;js distìnti.s.<br />
E l inisino dia se hallaba en Dachau<br />
el destacamenís), que al mnnJo dcl general<br />
Decaen marchaba á !Miinich, y al<br />
dia siguiente llegó á su destino , y se<br />
apoderó de la capital de, la Baviera, despues<br />
de haber caminado en tre.s di ts, 24<br />
leguas de aquel pais, y tenido -tres combates<br />
en el camino.<br />
B A T A L L A D E L A D S IIU T ,<br />
i^ÍLoreau despues de muchos movimientos,<br />
tomó el partido de teniir su izquierda<br />
delante de Ingolstadt, y avanzar la<br />
derecha de manera, que pudiese sostener<br />
la division de Decaen que s;giiraaic;Ke<br />
hubiera atacado el enemigo si se<br />
viese en el designio de Cùnii.iar í^obrs<br />
el Yser.<br />
Desde el 9 al 1 4 Mesidor hUo el<br />
«xército varias imrchas, entre i.l Lech y<br />
el Yser sobre el Paar, Ynn y Ammcr.<br />
N o habiendo ,comen/íado el exétcit»<br />
austríaco el pu;sío lagwlstjclt, ni d :-
xado mas que una guarnición, quedó<br />
guro Moreau por su iaquierda, por donde<br />
3e bastaba observar aquella ciudad. Entonces<br />
destacó á Lecourbe con su pri-<br />
mera división y algunos trozos de tiradores,<br />
contra el cuerpo del Príncipe de<br />
Reus, y él se encaminó de un lado sobre<br />
Bregentz y Feldkirch , y dei otro<br />
sobre Fuessen, Reuti, y el alto Lecii,<br />
para amenazar rodearlo por el alto prado<br />
del Ynn. Para ocultar este movimiento<br />
al enemigo, fué ' necesario hacer otro,<br />
que parecia dirigirse contra Ratisbona.<br />
E l (4 de Julio) se puso en camino<br />
para esta expedición la primera división<br />
del ala derecha ; lo restante del<br />
exército comenzó á maniobrar, y el ala<br />
i:
parte de la ciudad que está en la isla,<br />
y llegaron á otro puente que el enemigo<br />
quería defender; pero la viveza é intrepidez<br />
francesa no le dió lugar, y habiendo<br />
forzado otra puerta lo mismo que<br />
Ja prim era, lo persiguieron hasta mas<br />
allá de la ciudad; á alguna distancia<br />
se reunieron, y volvieron á cargar dos<br />
veces; mas no obstante sus esfuerzos,<br />
fué valerosamente rechazado.<br />
Vinieron á nuestro poder 600 prisioneros,<br />
un Coronel, dos cañones y 15 0<br />
caballos , habiendo perdido el contrario<br />
400 hombres* entre muertos y heridos.<br />
Durante todos estos movimientos, la<br />
división de Richepanse se habia quedado<br />
delante de Ulm. E n la noche del<br />
18 al 19 hizo una salida la guarnición<br />
de la plaza ; subió el Danubio y el Blnw<br />
haciendo algunos progresos; pero acabó,<br />
viéndose forzada á entrar precipitadamente<br />
en la plaza con pérdida de 15 0 prisioneros<br />
y muchos muertos y heridos.
P A SO D E L R H IM P O R FÄ SA T fi<br />
de Lucisteig i entrada de nuestras tro»<br />
pas eu F eldkirch : armisticio.<br />
G uiado el exército francés por el talento<br />
de su Xefi4 ^ caminaba d3 triunfo<br />
ea triunfo: una victoria era preludio de<br />
otra ; todo cedia á la fuerza de nuestras<br />
armas, toJo s¿ r¿iidia ante unas tropa»<br />
que juntaban la m.iyar serenidad á la<br />
valentía mas extraordinaria , y que en<br />
nada tenían los obstáculos. Se le vá<br />
á ver de nuevo recorrer otra serie de<br />
combates y peligros , y salir de todos<br />
glorioso y triunfante.<br />
Miéntras que una parte del ala derecha,<br />
junto al cuerpo de tiradores de los<br />
generales Molitor y Nansouty, se dirigía<br />
contra la division del Príncipe de Reus,<br />
el grueso del exército continuó i maniobrar<br />
para reunirse sobre el Yser.<br />
L a division de N ey encargada en el<br />
bloqueo de Ingolstadt, hizo reco.iociinien-<br />
Ms hista Narem b?rg para llamar la at^’r*<br />
cion d.'I general K ray sobrá iiuistra i'¿-
,.r<br />
1 4 1<br />
quierda. E l misino dia se adelantó hasta<br />
Bonedict-Beazea la divisioa de Montri-<br />
chard para sostener el movimiento contra<br />
Fuessen, que debia verllìcarse el s s , y<br />
para tener en escala los refuerzos qus<br />
podrían venir del Tirol.<br />
E I 22 acometió el general Gudìn los<br />
puestos dei enemigo delante de Fuessen,<br />
fortificados con reductos y trincheras coronadas<br />
de artillería: ganó los unos despues<br />
de los otros, é hizo retirar ios austríacos<br />
hasta Fuessen , donde entraron<br />
nuestras tropas mv'zcludas con las contrari iis,<br />
habiendo v'encído todos los obpticalüs.<br />
Este lance nos valió 3 piezas de arti-<br />
ilería y 900 prisioneros.<br />
E l general Laval comisionado en apo-<br />
doraróe de Imm?stadt, encontró esta ciudad<br />
desocupada : entónces maiidó ua ba-<br />
t -lion sobr3 Bregentz para refor¿?ar al<br />
general M ilitor. Este general • á cuyo<br />
cai-go estaba la mayor parte de la expedición,<br />
repartió en tres cuerpos las tuerzas<br />
que tínia á su disposición, y llegó<br />
á superar todos los obsta'cMilos que opo-<br />
nía á su camino el tcrreao n i o i U u o s o .<br />
E l paso dei Ruin por Lucisteig s í ve
ificó felizmente el dia 24 Mesidor<br />
de Ju Jio). Una columna pasó al otro<br />
lado con prontitud, á pesar de los débiles<br />
medios que teníamos, y de lo rápido<br />
de la corriente. Sorprehendido el enemigo<br />
por nuestra gran presteza, no se halló<br />
en estado de oponernos mas que una<br />
mediana resistencia. Despues de este suceso<br />
destacó el general Jardon algunas<br />
tropas sobre C o ire,y marchó con las restantes<br />
hácia Feldkirch, á donde no pudo<br />
llegar aquel dia por la distancia.<br />
L a columna del ayudante Dormenans<br />
entró el mismo dia en Coire, donde se<br />
juntó con una partida de la que habia<br />
pasado cerca de Lucísteig. E l general<br />
M olitor, que caminaba al mismo tiempo<br />
por Feldkirch, encontró delante de<br />
H>b2n-Nubs un cuerpo enemigo con.úde-<br />
rable , al que acoinatió no obstante su<br />
iiifarioridad , y la rechazó hasta Gcezi,<br />
donde tenia atrincheramientos, que le tomó.<br />
E l valor q u e.se manifestó en estos<br />
diversos choques hizo creer i Jellachich,<br />
qae mandaba en Feldkirch, que se habian<br />
recibido refuerzos; y asi determinó e'/a-<br />
cuar esta plaza, en la que ei dia si-
guíente por la mañana, 25 M esidor, entraron<br />
nuestras tropas.<br />
E sta expedición, que nos valló la toma<br />
de Feldklrch, Fuessen y Immenstadt, la<br />
ocupación del pais de los Grisones, y el<br />
paso de Lucisteig con 13 0 0 prisioneros,<br />
juntamente con algunas piezas, de artillería,<br />
fué la última operacion de la campana.<br />
E l 23 Mesidor, habiendo hecho el general<br />
K ray nuevas proposiciones de armisticio,<br />
se abrieron las negociaciones para<br />
arreglar los tratados, y el 26 del mismo<br />
raes se concluyó un convenio por el qud<br />
se suspendieron todas las hostilidades. E n <br />
tretanto la guarnición de Ligolstadt hizo<br />
una salida vigorosa la noche del 27 al<br />
fl8, por ia izquierda del Danubio, é hizo<br />
retirar nuestras avanzadas; pero el general<br />
N ey que mandaba el bloqueo de esta<br />
plaza, los rechazó hasta las murallas con<br />
pérdida de 600 prisioneros.<br />
E n lo restante del mes, no habiéndose<br />
aun dirigido sobre el Rhin el exército<br />
gaio-bátavo, y unas partidas que se ha- t<br />
bian introducido por Jas espaldas del exército,<br />
juzgó apropósito el goueral eii X eíe ^
destacar al g'?neral Saínts-Suzanns para<br />
reunir un cuerpo de exército cerca de<br />
Maguncia, destinado á penetrar por la<br />
Kranconia t salió del exército á mediados<br />
del mes Praiiial.<br />
E l 1 4 Mesidor habia este cuerpo comenzado<br />
su movimiento, y pasado el Nid-<br />
da. E l 23 filé atacado en un puesto que<br />
habia tomado, entre Neu-Weissembourg y<br />
Hanau ; psro batió al enemigo, y le cogió<br />
200 hombres. Iba á seguir mas’ adelante<br />
sus victorias, quando el armisticio»<br />
le abrió todo el pais hasta el Reidnitz.<br />
L a linea de demarcación fixada por cl<br />
armisticio, se extendía por la orilla derecha<br />
del R h in , los Grisones hasta la<br />
embocadura del Mein en el mismo rio.<br />
E sta linea se unia por la derecha con<br />
el exército de Italia por medio de Coire,<br />
el valle de Ju sis, el Splugen y Chiaven-<br />
ne. E n la orilla derecha del R hki entre<br />
cl Mein y Dusseldorf, debían conservar<br />
nuestras tropas las mismas posiciones que<br />
tenian quando se celebró el tratado; pert^<br />
delante de Maguncia la linea de demarcación<br />
no podia alejarse del Nidda.<br />
convino tamblan en que las plazas ocu
padas por el enemigo, y situadas dentro<br />
de esta íinea quedasen en el mismo estado<br />
en que se hallaron quando la suspensión<br />
de armas.<br />
Así se terminó esta gloriosa campaíía.<br />
E l armisticio, que fué su resultado, debió<br />
mirarse como una preparación para<br />
la paz. E i 9 Thermidor (28 de Ju lio )<br />
se firmaron Jos preliminares por el primer<br />
Consal y el Conde San-Julian, estipulante<br />
por parte del Emperador, el que<br />
reusó ratificar el tratado.<br />
Estas tergiversac^iones del Emperador,<br />
pareciendo no emplearse mas que para<br />
contemporizar, recibió órden de comenzar<br />
las hostilidades el exército qu¿ se habia<br />
aprovechado de aquel intervalo para<br />
descansar, y volver á la campaña.<br />
E l general Moreau escribió el primer<br />
dia cumplimentario al Archiduque Ju an ,<br />
comandante entónces de las tropas imperiales,<br />
que en atención á no avenirác el<br />
Emperador en ratificar los preliminares<br />
de paz estipulados por su Plenipotfn-<br />
ciario, habia tenido órden de su Gobi
él dá armisticio por un mes, entreganda<br />
en su conseqü.’ ncia á Jos Franceses la»<br />
plazas dé P.iiiisburgo, üim é Ingolstadt<br />
por garantjs de sus intenciones de con*<br />
cluir una paz difinitiva.<br />
E l Emperador informado de los pues-<br />
tos ventajosos de los franceses por ia<br />
prudencia que tuvo de ir á su exérci?o,<br />
tem ió: y autorizó al Conde Lerbach j<br />
al Barón de Laner para que tratasen con<br />
el general Lahorie, que tenia los poderes<br />
del general en Xefe Moreau. L as plazas<br />
fuertes perdidas se concedieron, y se<br />
convino en un armisticio de quar.nita y<br />
cinco dias, ei que se firmó el tercer dia<br />
cumplirnentario.<br />
C A P IT U L O X X X .<br />
S E D E C L A R A N L A S N U E F A S Hostilidades<br />
: proclama d¿ Moreau,<br />
Ü > L Gabinete de Viena movido por il<br />
oro de la Inglaterra, se aprovechó de la<br />
duración del armisticio para hacer nuevas<br />
levas, y reorganizar sus tropas.
E l general Morsau salM de París el 2 5<br />
Brumario ( 1 7 de Noviembre), y llegó á<br />
Munich el 6 Primario (2 7 de Noviembre)<br />
desde donde dirigió al exército del Rhin<br />
que estaba ya titubeando en muchos puntos,<br />
la proclama siguiente#<br />
Quartel general de Munich 6 Frim ario,<br />
E l General en Xefe al exército.<br />
ííSoldados : E l pueblo francés estaba muy<br />
léjos de creer sería necesario tomar de<br />
nuevo las armas en las circunstancias mns<br />
rigorosas, para procurarle una p iz que de<br />
buena fe desea, y que sus enemigos procuran<br />
alejarle por medio de las intrigas,<br />
que con demasiada freqüencia emplea la<br />
política.”<br />
w E o efecto nadie podía esperar que se<br />
presentase un negociador sin poderes para<br />
tratar.”<br />
»'E l Gobierno francés, tan franco como<br />
debe ser el de un estado libre, se dió<br />
priesa á proponer al embaxador de la casa<br />
de Austria las condiciones mas ventajosas,<br />
no dudando un punto poner fin á vues-<br />
h
tros trabajos, y volver á la República<br />
el reposo y la tranquilidad/’<br />
51 E l Conde de Cobentzel declara, que<br />
él no puede tratar de paz, sino en presencia<br />
de los comisionados Ingleses.”<br />
9iEn vano se le demuestra, que un pueblo<br />
que paga todos los Ide la Europa<br />
que quieran armarse contra nosotros, ao<br />
consentirá que se termine una guerra, que<br />
su gobierno encuentra ventajosa , y que<br />
procura alargar aun por los medios raaj<br />
odiosos. L a razón calla quando hay motivos<br />
poderosos, y solo una» nuevas victorias<br />
parece que podrían mudar disposi*<br />
ciones tan extrañas.”<br />
« P o r estas miserables maquinaciones eí<br />
por lo que los enemigos han creído ganar<br />
una estación, que nos permitiera hacer esta<br />
campaña con feliz éxito. Pero debían conoceros<br />
mejor, y saber que los soldado»<br />
franceses, tan poco sensibles á los rigores<br />
del tiempo como lo han manifestado,<br />
conquistando la Holanda y defendiendo el<br />
fuerte de K eh l, sabrán vencer los mismo»<br />
obstáculos, para dar á su patria una paz<br />
que pondrá el colmo á su gloria y á su<br />
prosperidad.”<br />
F irm a d o . Moreau»
E a la noche del 7 al 8 caminó el<br />
centro del exército sobre las orillas del<br />
Ynn, ocupando los paises que habían de-<br />
xado los austríacos.<br />
Una columna francesa acomete á Ios-<br />
reductos que estaban delante de W asser-<br />
bourg, y también á la ciudad, cerca d©<br />
la qual está un puente sobre ei Ynn, y<br />
del que se apoderó por asalto. Los austríacos<br />
fuéron en todas partes derrotados,<br />
perdiendo la artillería con que guarnecía«<br />
estas obras. Esta victoria fué el anuncio<br />
de la célebre batalla de Hohenlinden.<br />
C A P IT U L O X X X I.<br />
B A T A L L A D E H O H E N L IN D E N<br />
ganada por los franceses.<br />
-áh I I se había reunido el cuerpo deï<br />
general Grenier entre Hohenlinden y Har-<br />
tofen. E n la primera aldea apoyaba su<br />
izquierda la division de Grouchy. E l general<br />
en Xefe que aguardaba sar .atacado,<br />
habia dado órden á los generales Riclie-<br />
panse y Decaen , que desembocasen por<br />
San Cristóbal sobre Matempoet, y acom«-
tiesen por detras del sitio del ataque.<br />
E ste movimiento se executó con tanto<br />
valor como inteligencia.<br />
E l enemigo comenzó su ataque sobre<br />
Hohenlindin el 12 á las siete y media<br />
de la mañana : al principio no se hizo<br />
mas que contenerlo, hasta que un momento<br />
de perplexidad hi^o pensar que comen*<br />
zaba ya el ataque de Richepanse. Entónces<br />
mandó Moreau al general Grenier que<br />
principíase el suyo. E l general N ey fué<br />
con valor por la desfilada, y en medio<br />
del camino de Matempœt encontró á Richepanse.<br />
Todos los que estaban en la<br />
selva de casi legua y media de extensión<br />
fuéron m uertos, cogidos ó dispersados.<br />
Entretanto el general Grouchi derrotó la<br />
reserva de granadero« enemigos,que habian<br />
procurado cortar su derecha.<br />
Los movimijntos de los generales Richepanse<br />
y Dícaen experimentaron los mayores<br />
obstáculos : obligados á caminar por<br />
sendas estrechas y rodeadas enteramente<br />
de enemigos ; se halló el general Richepanse<br />
separado de las otras tropas con<br />
cinco ó seis batallones y un regimiento<br />
de cazadores ; pero sin amadrentarse de
las pocas tropas que tenia, marchó por<br />
medio del excrcito enemigo, y se juntó con<br />
la cabeza de la división de N e y , conducida<br />
con igual intrepidez por el ayudante Ruf-<br />
iin. E l general Decaen pudo conseguir<br />
que la legión polonesa penetrase á socorrer<br />
al general Richepanse.<br />
Miéntras pasaba esto en el centro, un<br />
cuerpo enemigo qne marchaba de W ar-<br />
ssmbourg hácia Ebersberg, obligó al general<br />
Decaen á mudar de frente á Ja derecha<br />
para detenerlo, el qual lo puso en<br />
cl mayor desórden,<br />
A las tres horas parecía la batalla decidida<br />
completamente, quando desembocó<br />
otro cuerpo enemij»':) por Burkrain hácia<br />
Hohenliiiden: como el general en Xefe<br />
aguardaba un esfuerzo sobre su izquierda,<br />
habia dexado en el puesto dos divisiones<br />
y la reserva de caballería, las que fueron<br />
atacadas al tiempo mismo en que tomaban<br />
la ofensiva. Habiendo sobrevenido algunas<br />
tropas de la división de N ey y dw‘ otras<br />
que se hallaban cerca, sostuvieron los ataques,<br />
y cargaron al enemigo con gran valor,<br />
y despues de muchos esfuerzos, lo derrotaron<br />
con pérdida de una parte de su artillería.
E sta acción ñié tan general, que no<br />
liubo cuerpo en el exército francés, que<br />
no pelease, cayendo nieve en abundancia<br />
miéntras duró el combate.<br />
E l resultado de esta célebre batalla<br />
filé la toma de 8o cañones, 200 caxones,<br />
l o d prisioneros y tres generales.<br />
Se persiguió al enemigo hasta la no«<br />
che, tiempo en que se hallaba en una<br />
derrota completa.<br />
E l cuerpo del general Lecourbe, que<br />
60 habia apoderado el 10 de Rosenheim,<br />
quedó encargado en cubrir el Ynn , y<br />
todos los caminos del Tyrol.<br />
C A P IT U L O X X X IL<br />
B E L Y N N P O R E L EX ERcito<br />
del Rhin : entrada de nuestras<br />
tropas en Salzbourgo»<br />
X 3 espues de la memorable batalla de<br />
I I »henlinden se pusieron ios austríacos en<br />
una total retirada. E í j 8 pasó el exército<br />
ei Ynn por Neupeurn entre Rusein*<br />
h;:i;n y Kuftein. Desde la tarde del dia<br />
l i d general LecourÍJCj ^u? niandtíba el
ala derecha, hizo sus prevenciones para<br />
el paso del Y n n , mnndando reconocerlo<br />
para señalar el punto mas ventajoso para<br />
construir un puente. E l i8 por la ma-<br />
fiana estaban las tres divisiones del centro<br />
en la travesía de los caminos de R o-<br />
seinhdm y ííuftein, y el general Lecourbe<br />
sobre Neupeurn , sitio designado para<br />
el paso.<br />
A las seis en punto de la mafíana<br />
niíindü Lecourbe echar el puente baxo<br />
el fuego de 30 pierias de artillería: el<br />
ercmigo se vió obligado á abandonar el<br />
boide de la orilla, y en el espacio de<br />
quatro horas se acabó el puente. A las<br />
diez estaba ya una gran parte de las<br />
tr.ipas en la orilla dercciia.<br />
Verificada cl paso, se puso el general<br />
en seguida "dei enemigo, el que no hizo<br />
resistencia alguna hasta el puesto de<br />
Stepiiankirck , donde quiso sostener un<br />
clioque; pero bien pronto se vió obligado<br />
á replegarse y hacer la retirada, dexando<br />
en nuestras manos 600 prisioneros.<br />
E í la división de Richepanse, habiendo<br />
pasado el Ynn por un puente de<br />
barcas, construido en n o cii;, juarchó
iSobre Vaserbourg mientras que el gene*<br />
ral Lecourbe se dirigió hácia Secbruci<br />
al principio de Chiemsec. E l contrario<br />
siguió su retirada, y todo hizo presumir<br />
al general en Xefe que iba á reformarse<br />
detrás del SaJzach.<br />
Efectuado por Neupeura el paso del<br />
Ynn, caminó el exército francés entre este<br />
rio y el Salzach para estrechar al ene*<br />
migo á que evacuase aquel pais. L a mayor<br />
parte de sus fuerzas se reunitron entre<br />
Lauffen y Saizbourg.<br />
E l 2 1 Friinario ( 12 de Ticiembre)<br />
encontró el general Lecourbe una vangua^<br />
dia delante del Saal , la acometió tan<br />
apresuradamente, que abandonó 4 cañones<br />
y 400 prisioneros.<br />
E l general en Xefe que habia dado<br />
sus disposiciones para pasar el Salzach<br />
entre Lauffen y Salzbourg, mandó que<br />
Lecourbe caminase por la orilla derecha<br />
c;e este rio. E l 22 lo pasó este general,<br />
aunque los enemigos quisieron estorbarlo,<br />
y se hizo dueño de la aldea de Wael.<br />
E l general Decaen llegando á Lauffen<br />
encontró el puente cortado, y el enemigo<br />
guardando las alturas que lo do
minan. Tres cazadores se arrojaron á nado,<br />
no deteniéndoles el rigoroso frió que<br />
Iiacía, para ir á buscar algunas barcas<br />
en el lado opuesto, miéntras algunos otros»<br />
haciendo fuego con los fusiles, caminaban<br />
por los restos del puente. Cerca de 8o<br />
hombres que pasaron en las barcas que<br />
se habían juntado, fueron bastantes á derrotar<br />
al enemigo, y hacerle 200 prisio<br />
neros.<br />
Moreau mandó marchar á Lauden quatro<br />
divisiones con los materiales de un<br />
puente para echarlo de nuevo, miéntras se<br />
componía el que habia partido el enemigo.<br />
Estos trabajos se hicieron durante la<br />
nocheya habian pasado 5 0 0 hombres<br />
á la orilla derecha, quando el 23 á las<br />
8 de la mañana, se empeííó una acción<br />
muy viva en el frente del ala derecha.<br />
E l general Lecourbe la sostuvo hasta las<br />
dos de la tarde , quando llegó Decaen<br />
que habia pasado del todo el rio con su<br />
división, y comenzó á marchar haciendo un<br />
gran fuego de artillería á todo lo' que<br />
encontraba por delante. Este movimiento<br />
contribuyó á libertar ai general Lecourbe,<br />
y favoreció al mismo tiempo el paso de
la división de Richepanse, que empezaba<br />
á formarse sobre la orilla derecha.<br />
E n la noche del 23 al 24 executó el<br />
enemigo su retirada con precipitación, y<br />
nuestras tropas entraron en Salzbourg á<br />
las ocho de la mañana.<br />
I/os austríacos tuvieron en esta acción<br />
Soo heridos, de los quales fuéron unos<br />
pocos en Salzbourg , y quedaron abandonados<br />
400 prisioneros y una pieza de<br />
artillería.<br />
Despues que el exército francés puso<br />
expedito el paso del Salzach por Lauffen,<br />
persiguió con vigor al enemigo en su<br />
retirada. E l ala derecha se dirigió á<br />
Ginauden; el centro siguió el camino<br />
real de Salzbourg por Lintz.<br />
E l general Richepanse, al frente de<br />
h vanguardia, no paró de seguir de cerca<br />
al enemigo , derrptó su retaguardia dejante<br />
de Neumark, y le cogió 4 cañones<br />
y mas de 600 hombres.<br />
E l 27 lo encontró en un puesto muy<br />
fuerte cerca de Vonaklapuck. Nuestras<br />
tropas cargaron con tanta fuerza que<br />
quedaron en nuestro poder mas de<br />
prisioneros, eutre los que habia á io m¿-.
nos ‘600 caballeros y el general que ios<br />
mandaba Lopez.<br />
E l 2y quiso defender el enemigo los<br />
puestos que estaban delante de Lambach.<br />
E l general Richepanse y sus valerosos<br />
soldados redoblaron ei arrojo y valentía:<br />
los enemigos perseguidos por nuestra caballería<br />
cnccmtraron de cara en el desfiladero<br />
de Lambach i nuestra infantería,<br />
la que hizo una horrenda matanza : el<br />
Coronel de húsares quedó en nuístro poder<br />
herido, y el Príncipe de Lichestcin<br />
se vió obligado á entregarse con lo escogido<br />
de sus Oficiales.<br />
E l resultado de esíe »combate fué 800<br />
prisioneros y 3 piezas de artillería. E l<br />
enemigo tuvo una pe'rdida enorme de<br />
muertos y heridos.<br />
E l 29 Frim ario ( 2 0 de Diciembre)<br />
sÍ.^uiendo el exército sus victorias no estaba<br />
distante de Viena sino algunas jornadas,<br />
y no teniendo los austríacos mas<br />
que unos débiles obsta'culos que oponernos,<br />
hubiera sido muy fácil penetrar hasta<br />
la capital, y dictar leyes; pern el general<br />
en Xefe creyó que ditenerse en medio de<br />
h s vi:torigs mas hrillatites era afíforna
al carácter de moderación^ por eJ que el<br />
prim er Cónsul se habia dado 4 conocer á<br />
¡a Europa toda^ y desde que estuvo seguro<br />
que el deseo del Emperador era de<br />
hacer la p a z , y que estas mismas eran<br />
las inrenciones de sus aliados, dió acogida<br />
favorable á las proposiciones que le<br />
hiao el Archiduque Cárlos, para la conclusión<br />
de un tercer armisticio.<br />
L a s negociaciones muchas veces interrumpidas<br />
se concluyeron por un convenio,<br />
que se firmó en Steyer el 4 Nivoso<br />
(2 5 de Diciembre) : por este quedamos<br />
dueños de Saint-Scharintz y Huífstein,<br />
fuertes del T yrol , y de las plazas de<br />
W artzbourg y de Braunau , igualmente<br />
que de todos los terrenos comprehendi-<br />
dos del lado acá de una linca de demarcación,<br />
que llevaba nuestras apostadas á<br />
tres ó quatro marchas de Viena , sobre<br />
e l rio Erlaph. Estas condiciones muy<br />
moderadas nos aseguraban de grandes<br />
ventajas en el caso en que nos viésemos<br />
precisados á volver á tomar la ofensiva.<br />
E í 6 Nivoso dirigió Moreau al exército<br />
la proclama siguiente.<br />
v> Soldados: D efpues de veinte dias, de
los que ni uno se ha perdido en l a<br />
carrera del honor, habéis atravesado el<br />
Ynn, una de las últimas barreras del Austria.<br />
K I exército enemigo huyó desordenadamente<br />
hácia su capital, qye no hubiera<br />
podido defender, quando él Archiduque<br />
Carlos me ha pedido un armisticio,<br />
asegurándome que el Emperador está<br />
resuelto á firmar la paz, A esta palabra<br />
paz, objeto de nuestros trabajos, y término<br />
de todas vuestras victorias , creí<br />
debia detener vuestra marcha, y dar á<br />
la Europa una nueva prueba de la moderación<br />
de la Repilblica Francesa.”<br />
ííSoIdados: N o debemos temer que este<br />
armisticio engañe nuestras esperanzas. E l<br />
Príncipe Carlos vuelve á tomar el mando<br />
del exército austríaco: como guerrero<br />
recomendable, debe mirar con horror l a<br />
sangre de tantos valerosos, vendidos al<br />
oro de los insulares.”<br />
9?Mas si la Inglaterra contra toda esperanza,<br />
llega á sofocar aun en Viena la<br />
voz de la prudencia y de la sana política,<br />
tendreis que tomar las armas ; y<br />
entónces, sordos á todo camino de reconciliación<br />
daréis golpes moríales á unos
enemigos qne solo la destrucción puedfc<br />
disarmar. L as ventajas que sacaríais en<br />
tónces de las condiciones del armisticio<br />
no harian mas que recompensar la pé><br />
dida de algunos dias de reposo.”<br />
Soldados: Vuestros generales os Van<br />
á aquartelar en el pais. conquistado pot<br />
vuestro valor: grangeaos allí cl amor y<br />
la eftimacion por vuestra disciplina, y<br />
el respeto por vuestros procedimientcs:<br />
así cubiertos de todo genero de gloria,<br />
volvereis á entrar en el seno de la Francia,<br />
á cuya paz y seguridad habéis con«<br />
tribuido.”<br />
Firmado. Moreau.<br />
L a paz vino al íin á renovar la constancia<br />
y el valor de nuestros exércitos,<br />
firmándose en Luneville el 20 Pluvioso<br />
(9 de Febrero) del año IX .<br />
I O Francia ! Con razón puedes gloriarte<br />
del valor de tus exércitos, y dcl<br />
talento y habilidad de tus xefes. Y d<br />
algunas potencias zclosas se atreviesen<br />
en algún tiempo á atentar contra tsi
derechos 9 los grandes recuerdos produ-'<br />
clrán acciones heróicas , y los nombres<br />
de Marengo y de Hohenlinden serán un<br />
manantial perenne de triunfos y victo»<br />
rías nuevas.
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