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PERIÓDICO EL FARO DEL SUROESTE
OCTUBRE 2008
ESTUDIO LEGAL
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EL MATRIMONIO Y ALGUNAS CAUSALES DE DIVORCIO
Por: Lcda. Avlín Maldonado Pérez
Periódico El Faro del Suroeste
En términos legales, el matrimonio es un contrato
civil celebrado entre un hombre y una mujer. Así
está reconocido en el Código Civil de Puerto Rico,
el cual a su vez le impone ciertas obligaciones tanto
al esposo como la esposa. Entre esas obligaciones
cabe destacar que los cónyuges tienen el deber de
protegerse, satisfacer sus necesidades según sus
medios de fortuna y vivir juntos.
De la misma manera que el Código Civil define
lo que es el matrimonio y sus obligaciones, también
establece las causales o maneras mediante las cuales
se puede legalmente disolver o terminar con el
matrimonio y conceder el divorcio.
Algunas de las causales que nuestra ley reconoce
para conceder el divorcio son: trato cruel e injurias
graves, abandono, separación y adulterio. Estas
causales se conocen como de carácter adversativo
por lo cual deben tramitarse como cualquier otra
demanda y deben ser probadas en juicio a satisfacción
del tribunal. Para poder conceder el divorcio por las
causales mencionadas hay que probarle al tribunal
ciertos elementos que son los que configuran esas
causales.
El trato cruel e injurias graves requieren probar un
propósito expreso y persistente de herir o molestar a su
cónyuge, ya sea por empleo de abuso físico o mental,
tomando en consideración el ambiente social de la
pareja y las circunstancias personales. Estos hechos
pueden haber ocurrido en público o en privado.
El abandono se configura desde el momento en que
un cónyuge expresa su intención absoluta, y mediante
un acto firme y decidido, de que permanentemente
se va de la casa y que su propósito es de no volver
y de abandonarlo(a). Antes de que el tribunal pueda
conceder el divorcio por esta causal debe haber
transcurrido al menos un año desde el momento de la
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referida expresión y abandono.
La separación, a diferencia del abandono, requiere
que ambos cónyuges vivan separados por un término
mínimo de dos años sin interrupción. Debe haber una
intención clara de terminar la vida en común y la
separación deberá ser de manera pública y notoria.
Además de las causales reconocidas por el Código
Civil de Puerto Rico, el divorcio puede concederse
también por consentimiento mutuo. Esta causal fue
reconocida por el Tribunal Supremo de Puerto Rico
con el propósito de proteger la intimidad de los
cónyuges que no quieren exponer las razones por
las cuales quieren divorciarse. Se requiere que los
cónyuges presenten una petición conjunta ante el
tribunal, en la cual deberán indicar la manera en que
se dividirán los bienes y deudas adquiridas durante el
matrimonio y como adjudicarán la custodia, pensión y
relaciones paterno filiales en caso de haber procreado
hijos en común. La petición deberá radicarse bajo
juramento de ambos cónyuges y al menos uno de los
peticionarios debe haber residido en Puerto Rico por
un año antes de la radicación de la misma.
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