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LAS SANDALIAS
En un principio, nuestro Padre San
Francisco no llevaba calzado o
sandalias, de acuerdo al mandato
que Jesús dio a sus apóstoles:
"no llevéis sandalias..."
Sólo en los dos últimos años de su vida, para
ocultar las vendas ensangrentadas por los
estigmas de los pies, tuvo que llevar zapatos
de piel o de paño, que le hizo Santa Clara,
para ocultar sus heridas, como se pueden ver
en las reliquias de Asís.
La Regla sólo dice que los frailes pueden usar calzado en caso de
necesidad. Las sandalias, sin embargo, se impusieron pronto,
donde todos los frailes, excepto Francisco, las llevan del mismo
modelo.
Más tarde, los reformados que vivían en las ermitas empezaron a
usar unas sandalias con suelas altas de madera llamadas zuecos
o "zoccoli", de ahí que en Italia los Observantes fuesen también
conocidos por mucho tiempo como frailes "zoccolanti".
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