Palabras poderosas. Tejiendo testimonios para ... - Cuenta Conmigo
Palabras poderosas. Tejiendo testimonios para ... - Cuenta Conmigo
Palabras poderosas. Tejiendo testimonios para ... - Cuenta Conmigo
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
mucho valor y muchas fuerzas <strong>para</strong> seguir, las fuerzas las traigo porque tengo a mi hija y<br />
todo”, pero el que se pare una pareja y te acepte tal cual es con esta enfermedad pues sí,<br />
también son cosas que te hacen levantarte más y te hacen crecer como persona.<br />
Yo era con una soberbia de que me decían “oye pues si ganas dinero guarda” está<br />
loco decía, es mi vida, yo nunca voy a necesitar del esposo de mi mamá, no voy a necesitar<br />
de ese estúpido, está pendejo. Cuando me caí, el guamazo fue muy fuerte y es donde<br />
empecé a ver que de quién hablaba necesité de lo que presumía. Ya no tenía nada ni<br />
siquiera un peso <strong>para</strong> comprar un medicamento. A mi mamá que la abandonaba hasta por<br />
quince días, ni siquiera le hablaba, no sabían nada de mí hasta que ya iban y me buscaban,<br />
y era la persona que ahí estaba, aunque sea sacando de su gasto <strong>para</strong> comprarme un<br />
medicamento. Entonces todas esas cosas y exactamente tener todo y de repente, ya no<br />
tener nada y de paso estar toda demacrada y mal, te hace valorar vida, amigos, todo. Los<br />
primeros meses que llegué a la Fundación, yo soñaba en regresar a la droga, fumarla, y<br />
despertaba sudando, ya veía dónde estaba y regresaba mi tranquilidad: es un sueño,<br />
gracias a Dios es un sueño. Y abres los ojos de muchas cosas, y pues no te mata pero te<br />
hace más fuerte, a muchas personas nos hace muy fuertes.<br />
Con mi papá me pasó algo bien así, es que mi papá es bien machista por eso no le<br />
decía a mi papá lo que estaba pasando. Yo me fui tres meses a vivir con mi papá pero recaí<br />
en neumonía y me tuve que regresar otra vez a la Fundación, pero se quedaron cosas y en<br />
ese tiempo Brisa había entrado a un taller en el infantil y empezaba a escribir de la<br />
enfermedad y por gracia de Dios encontraron ese libro, mi papá lo vio. Mi papá los<br />
primeros cuatro días se aventó al alcohol mal, cuando recapacita, no sé con quién hablo,<br />
me habló por teléfono y me dijo “oye, por qué no me dijiste lo que pasaba”, y yo “tú crees<br />
que <strong>para</strong> mí es muy grato decirte que yo estoy así y de paso la niña que tú tanto amas está<br />
igual, no es fácil”. Y de ese momento <strong>para</strong> acá yo he tenido el apoyo de mi papá<br />
espectacular, yo de mi papá esperaba un “puta y por esto, porque tú fuiste…” y no,<br />
encontré apoyo. Un papá amoroso que no lo tuve de chica y en este momento lo tengo.<br />
Un día tomando agua él me pidió y le iba a dar otro vaso, y me dijo “si no me voy a<br />
contagiar pendeja estás loca” y agarró mi vaso y fueron cosas que me fueron<br />
sorprendiendo y yo esperaba esas reacciones de mi papá. Entonces <strong>para</strong> mí la aceptación<br />
tanto de mis hermanos, como de mi madre, como de mi padre, la demás gente no me<br />
importa, lo sepan o no lo sepan me tiene sin cuidado y critiquen o no critiquen.<br />
Sé que estoy enferma, lo sé claramente pero yo he salido adelante y pienso seguir<br />
saliendo adelante. O sea, estoy luchando por tener unas prótesis, por ver a mi nieto, por<br />
seguir peleando con mi hija. Por más que me veas con las piernas así, yo me levanto<br />
24