Palabras poderosas. Tejiendo testimonios para ... - Cuenta Conmigo
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Lucy<br />
“Yo le digo a mi hija que no se fije “Tú estás enferma. Tú tienes una cosa pero mira y que dios diga<br />
aquí, porque a lo mejor estoy sana y salgo y de un azotón puedo morir. De qué sirve que yo no tenga eso”.<br />
Voy a cumplir 60 años. Mi hija y mi nieta tienen VIH. Pues <strong>para</strong> mi si ha sido duro. Ella<br />
pues… se fue de la casa jovencita, de 16 años y a los 17 años tuvo a Brisa. Y luego pues ya<br />
no sabíamos nada de su enfermedad, sino que unas veces se me ponía mala mi hija, que<br />
calentura y calentura y un día pues una hermana que tengo “vamos a llevarla con el<br />
doctor pues cómo que no se compone tu hija” y yo pues sí. Y ya la llevaron y le<br />
empezaron hacer preguntas, y después le mandaron hacer análisis, pues se los hicieron y<br />
pues no. Ya después fue mi hermana y le dijo el doctor “aquí el problema es grave, ella<br />
tiene VIH”. Entonces yo escuchaba que se iban a morir y que muy mal ora sí como no sabe<br />
uno, pues uno dice pues hay Dios, que se contagiaban y que no podía uno agarrarlos, que<br />
no sé qué tanto, todo el mito que traían. Y pues ya me la llevé a la casa y pues ella, como<br />
que sí tenía algunas calenturas y diarreas y le digo “Hija, tú no te preocupes pues ya dijo el<br />
doctor que no había problema”. Ella dejó de trabajar y yo no trabajaba yo ¿con qué?<br />
Entonces ya teníamos a Brisa y nos dijeron que también a la niña teníamos que<br />
hacerle unos estudios. ¡Ay Dios mío pues sí me cayó muy duro! Pues yo decía “¿Qué va a<br />
hacer?”. Pues me imaginaba que pronto iba a quedar en una cama, por lo que se oía, yo<br />
luego pues yo decía “la gente me va a empezar a rechazar”. Y mi hermana, se daba<br />
cuenta, mi hermana me iba a ver mucho a esa casa, nomás supo de mi hija y ya no llegaba,<br />
ya no iba, “¿no quieres comer? No manita vengo bien comida”. Pero yo creo que por lo<br />
mismo y hasta un día la hija de mi hermana, pues ya estaba grande, jovencilla, y un día<br />
llegó y me dijo “fíjate que te vengo a decir una cosa -sí hija dime- Fíjate que fui con<br />
personas. No sé si adivina o no sé qué pero, fíjate que todos ustedes ya están infectados:<br />
tus hijos y tú. Pues como tú convives con Isabel, pues ahí están tus trastes”. Y yo decía<br />
bueno yo nunca dije le voy apartar a mi hija su plato o así, su vaso o su cama. O sea,<br />
primero Dios yo no creo que sea así como dicen, quien sabe así me dijo mi sobrina “Ya te<br />
dije que todos están infectados”. Y yo decía pues no creo, ya se me hubieran enfermado.<br />
Entonces dije “¿Ahora qué hacemos, dónde te llevo hija?” Pues al Hospital General si no<br />
tenemos dinero, y la niña vamos a llevarla al Infantil. La niña pues también dio<br />
seropositivo. Y sí, cosas duras que pasé porque la llevé al General y pues como la llevaba<br />
mal pues les dije lo que tenía y dice el doctor “Pues vamos a aislarla porque los enfermos<br />
de VIH los aislamos en habitaciones diferentes”. Está bien decía yo, y me ponía una bata<br />
<strong>para</strong> pasar a verla porque me la internaron y yo hacía lo que me decían.<br />
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