EL SANTO ROSARIO DE LA LLAMA DE AMOR DEL INMACULADO ...

Rosario?”, él contestó: “La Madre de Dios nos ha enseñado
a rezarlo sin apresurarse, y sin incluir peticiones para
nuestras necesidades o las de otros. Meditar aparte en el
correspondiente pasaje Bíblico y no mientras se recitan
las Aves Marías, el Padre Nuestro o el Gloria. Si tú oras
bien, al final tú estarás más fuerte, más gozoso, más
descansado. El orar el Rosario desde el corazón es darle a
Jesús y María, guirnaldas de rosas”.
En mayo 22, 1988, Nuestra Señora le dijo a Christine
(Irlanda): “Hija mía, yo quiero que tú ores el Rosario a
mí desde tu corazón. Ofrece cada Ave María como una
hermosa rosa blanca o una joya preciosa, y la Oración del
Señor (el Padre Nuestro) como una finísima rosa roja o una
joya especial, para adornarme con ella. Pero tú sabes que
tú no puedes tener joyas que no refuljan, o hermosas rosas
rojas que estén solamente listas para ser arrojadas fuera.
-¿Quién quiere rosas marchitas?-
Hija mía, si tú no oras el Rosario desde el corazón, con
amor y gozo, las rosas o las joyas que tú ofreces para
revestirme, serán perdidas para siempre. Ora el Rosario
con amor y gozo y permanecerán para toda la eternidad”.
Y de nuevo, María Dice: “Hijos míos, ¿Me ayudarán a
preparar la venida de mi Hijo? Miren la belleza de la
oración cuando esta viene de sus corazones, porque igual
que las flores que se abren después de una suave lluvia de
Primavera, así son sus oraciones siempre frescas en la
mente de Dios. Y sobre este sendero de oración y honor que
es dado a mí, Su Madre, Él vendrá en Su Gloria”.
Por lo anterior, estando conscientes de Su presencia, de
saber qué se les está diciendo, y no de carreras ni de
labios para afuera, sino ‘en el dulce hablar a Dios ahí
desde el centro de sí mismos, el corazón humano Templo del
Espíritu Santo’, como tal fue la catequesis que sobre la
Oración dieron en sus diferentes mensajes Jesús y María.
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