Joab: El débil hombre fuerte de David - Escuela Sabática

IV Trimestre de 2010
Personajes secundarios del Antiguo Testamento
Lección 8
(20 de Noviembre de 2010)
Joab: El débil hombre fuerte de David
Recursos Escuela Sabática ©
Pr. Alfredo Padilla Chávez
Debemos indicar en primer lugar que todo ser humano es un líder (casa, trabajo, iglesia,
etc.). En segundo lugar existen enfermedades en el liderazgo, entre ellas tenemos:
El “exclusivismo” donde el líder forma pequeños grupos cerrados de poder. Luego viene
el “subjetivismo integrista” donde el líder cree que él solo tiene la razón y que los
demás están equivocados, trabaja con personas que no le contradigan sus ideas prefijadas.
Luego está también la “avaricia”, usa el dinero e inmuebles de la institución para
su beneficio. Seguidamente está el “caudillaje”, impide que surjan otros líderes, es manipulador,
usa a los demás para mantenerse en el puesto u obtener puestos superiores.
Otra enfermedad es el “el autoritarismo” donde le gusta imponer sus ideas, se siente
dueño de las personas y de la institución. Finalmente la “filaprimatosis” (ama ser el único,
primero), aspira a capturar el poder a cualquier costo para provecho personal, es
oportunista politiquero, quiere ser el único y el primero en todo.
Joab fue dominado por estas enfermedades y aunque nosotros no estemos involucrados
en esta clase de cosas, podemos encontrar algunos aspectos no agradables en nuestra vida
como líderes.
El propósito de la lección es saber que como líderes enfrentamos dos grandes peligros: Sed de
poder y prestigio.
I. SED DE PODER
a. Asesinó a Abner
“Y cuando Abner volvió a Hebrón, Joab lo llevó aparte en medio de la
puerta para hablar con él en secreto; y allí, en venganza de la muerte de
Asael su hermano, le hirió por la quinta costilla, y murió” (2 Samuel
3:27).
“Hirió”
• Abner negoció con David. Realizaría la transferencia de la tierra la
condición de que David hiciera una alianza con él, en la que le diera
la firme seguridad de que lo trataría con la debida consideración. Se
pondría de parte de David con la condición de que sería pagado: tal
vez un puesto político, posesiones, etc. “Entonces envió Abner men-

. Asesinó a Amasa
sajeros a David de su parte, diciendo: ¿De quién es la tierra? Y que
le dijesen: Haz pacto conmigo, y he aquí que mi mano estará contigo
para volver a ti todo Israel” (2 Samuel 3:12).
Joab presentó una amarga protesta ante David por haber negociado
secretamente con Abner “Entonces Joab vino al rey, y le dijo: ¿Qué
has hecho?”. Siempre quiso tener el control de todo, manipular a las
personas y circunstancias. Joab pudo haber sospechado sinceramente
de la integridad de Abner, pero además existía un sentimiento de
enemistad personal, que en parte se debía a que le era un formidable
rival político militar y en parte a la sangrienta enemistad familiar entre
él y Abner por la muerte de Asael (2 Samuel 2:22, 23).
Estos hechos lo perturbaron mucho, mandó llamar a Abner con engaños
y lo mató en venganza por la muerte de su hermano Asael.
“Entonces Joab dijo a Amasa: ¿Te va bien, hermano mío?... Y Amasa
no se cuidó de la daga que estaba en la mano de Joab; y éste le hirió
con ella en la quinta costilla, y derramó sus entrañas por tierra, y cayó
muerto” (2 Samuel 20:9, 10).
“Le hirió”
Amasa y Joab eran primos. David deseaba librarse de Joab y le prometió
a Amasa el alto mando de su ejército (2 Samuel 19:13). La designación
de Amasa era una maniobra política que señalaría la reconciliación con el
resto de las fuerzas favorables a Absalón. Cuando David envía Amasa a
reunir a las tropas, Joab se dio cuenta que era dejado de lado y comenzaba
a perder su cargo, por ello cuando Joab y Amasa se encuentran,
repitiendo lo que le había hecho a Abner, mata a Amasa porque él ya no
era el número uno.
Luego Joab puso a uno de sus hombres de confianza en el lugar para
que pregonara, dando la impresión de que Amasa había sido muerto por
haber traicionado la causa de David. La lealtad de Joab para con David
era bien conocida por los hombres empeñados en la lucha de ese momento,
y también ellos recordaban que Amasa era el hombre que había
comandado las fuerzas de Absalón, contra quien ellos habían combatido
hacía poco tiempo. Estos hombres le tenían poca confianza a Amasa, y
quizá estuvieron felices de que hubiera sido eliminado. Por supuesto, Joab
mató a Amasa porque no podía tolerarlo como rival, y porque estaba
resuelto a continuar en su antiguo cargo.
c. Asesinó a Urías
“…Escribió David a Joab una carta…: Poned a Urías al frente, en lo más
recio de la batalla, y retiraos de él, para que sea herido y muera. Así
fue… puso a Urías en el lugar donde sabía que estaban los hombres
más valientes” (2 Samuel 11:14-16).
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“Así fue”
Para evitar futuras represalias al haber matado a Abner, Joab trató de
congraciarse con David lo más posible y trata de hacerse indispensable y
ser el primero en todo. Está listo para hacer los trabajos sucios para David,
pero no se concentra en hacer lo correcto, lo que involucró violar su
conciencia.
II. SED DE PRESTIGIO
Con la sangre de Abner en sus manos, es incapaz de reaccionar y ayudar
a salvar la vida de un buen hombre. Y Joab añade, a la lista de sus
crímenes, el asesinato de Urías. Según 2 Samuel 11:17 Urías no es la
única víctima. Joab envía a otros hombres junto con él con el fin de que
todo parezca más auténtico. Aunque Dios es misericordioso y nos perdona
cuando nos arrepentimos, como sucedió con David, la falta de credibilidad
y de integridad es algo que seguimos llevando con nosotros. Joab
seguía las órdenes de David aun cuando violaran los mandatos de Dios,
pero no tenía dificultades en desobedecerlas si podía sacar ventajas personales.
Joab parece no haber cuidado de nadie, sino solo de sí mismo.
a. Manipuló políticamente
“Envió Joab a Tecoa, y tomó de allá una mujer astuta, y le dijo: Yo te
ruego que finjas estar de duelo, y te vistas ropas de luto, y no te unjas
con óleo… y entrarás al rey, y le hablarás de esta manera. Y puso Joab
las palabras en su boca” (2 Samuel 14:2, 3).
“Palabras en su boca”
Cuando Absalón mató a Amnón su medio hermano David estaba desgarrado
entre el dolor por su hijo muerto, su amor por Absalón y el reconocimiento
de que todo ese problema, de algún modo, era consecuencia de
su propio pecado.
Para Joab aún la religión tenía un fin político y podía ser usado para la
promoción propia. Joab reconocía el potencial de Absalón y quería congraciarse
con el futuro rey. Pretendió hablar en el nombre de Dios (2 Samuel
14:17). A través del engaño logró que Absalón volviera a su tierra,
“Entonces el rey dijo a Joab: He aquí yo hago esto; ve, y haz volver al joven
Absalón” (2 Samuel 14:21). Sin embargo encontró un igual en Absalón,
ya que Absalón podía ser tan astuto y peligroso como lo era Joab.
Hizo esto al quemar los campos de Joab a fin de forzarlo a arreglar una
reunión con David (2 Samuel 14:28-33). Debido a esta interferencia de
Joab, el escenario se preparó para una horrible rebelión que llevó a la
guerra civil.
b. Apoyó políticamente
“Y se había puesto de acuerdo con Joab hijo de Sarvia y con el sacerdote
Abiatar, los cuales ayudaban a Adonías” (1 Reyes 1:7).
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CONCLUSION
“Ayudaban”
Joab fue partícipe activo en el intento de golpe de Adonías, pensó que el
viejo rey David no podría reaccionar. Joab apoyó a Adonías debido a su
inquina contra el rey por haberlo rebajado de cargo (2 Samuel 19:13). Sin
embargo David, con la ayuda de Betsabé y del profeta Natán, actuó y
anuló los planes de Joab y de Adonías, y declaró públicamente que Salomón
era su corregente.
Joab pensaba que él podía vivir como quería y escapar de las consecuencias.
Se olvidó de que Dios no era David y que no podía ser burlado.
La retribución puede no venir de inmediato, pero un día llegará en esta
vida o en el Juicio Final. El pasado del hombre que vivió por la espada
muere por la espada (1 Reyes 2:28-35).
Joab como líder enfrentó dos grandes peligros: Sed de poder y prestigio a los cuales
sucumbió. Al actuar de este modo finalmente trajo la espada sobre sí mismo.
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Alfredo Padilla Chávez
Pastor IASD Puente Piedra “A”
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