THE DAWN
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Cuando personas queridas nos dicen adiós para siempre, nos queda el sabor amargo de<br />
su ausencia. La muerte nos priva de la presencia de personas, por las que sentíamos<br />
un gran aprecio y ese adiós inevitable se suele convertir en algo difícil de aceptar. Sin<br />
embargo, siempre nos queda el consuelo de los recuerdos, todos esos bellos momentos<br />
vivirán para siempre.<br />
“Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando” (Rabindranath<br />
Tagore)<br />
ANA LARREA RECUERDA A NUESTRA COMPAÑERA Y AMIGA Mª NIEVES<br />
GESALAGA, EN UNA EMOTIVA CARTA.<br />
Hola “gure printsesita”:<br />
Me pongo a escribir una carta que no vas a leer…bueno, quien sabe. En estos<br />
momentos, todo son dudas, ya no sé lo que sé (¡solo sé que no sé nada! ”El<br />
mundo de Sofía” ¿te acuerdas?) Ni en lo que creo. A lo mejor… te llega y la<br />
lees y dices para espanto de tu marido: ¡jodida más que jodida!<br />
Ahora mismo son muchos los recuerdos que golpean mi memoria, pero me<br />
quedo con el viaje a Musthans. ¡Cuánto frío pasamos metidos en aquellas<br />
tiendas de campaña! Y… recuerdas cuando nos metíamos en una de las tiendas<br />
para que Izaskun nos diese masajes. ¡Qué bien! ¡Es una artista!<br />
¿Y en Katmandú? ¿No lo habrás olvidado? Nuestros paseos por las calles de<br />
Thamel. Tú, con tu cara risueña y rodeada de todos los vendedores<br />
ambulantes y también de los no ambulantes. Empeñada en darles conversación,<br />
excusándote por no comprar, contándoles esa historia de que tenías una hermana que vendía<br />
pulseras y demás “pitxifloras”. Y yo, asombrada, diciéndote: ¡mentirosa! ¡Si tú no tienes hermanas!<br />
Y tú, volviéndote con esa carita y lanzándome eso de “¡cállate jodida!”. Y al final, estando ya,<br />
totalmente rodeada, era el pobre Manolo quien debía ir a rescatarte.<br />
¿Y… cuándo andábamos por el monte? ¿no se te habrá olvidado? “Trekking durillo” ¿cuántas horas<br />
faltan?, nos preguntabas. Entonces, Manolo para animarte te decía que solo dos. Pero, de repente,<br />
aparecía Joxean con su mapa en la mano y afirmando que eran tres. ¡Uf! ¡que petardo de marido!<br />
Indudablemente, nos quedan los buenos recuerdos ¿a que sí? Eso, nadie nos lo puede quitar. Lo de<br />
“¡cállate jodida!” me encantaba y yo te provocaba cuanto podía. ¿Recuerdas cuando te recordaba<br />
que con la dieta te estabas quedando sin tetas? ¡Qué mala! ¿Y cuándo me hablabas en euskera? Por<br />
fastidiar insinuaba que no te entendía porque hablabas un poco raro.<br />
¡Ay, chiquitina! lo que hemos llorado todos al despedirte, lo triste que nos has dejado. Esa primera<br />
fila de la EPA, “los sorditos”, no va a ser la misma.<br />
Bueno, princesita, a mí las despedidas siempre me han puesto muy triste, así que ¡hasta pronto! Te<br />
dejo con estos hermosos versos de Jorge Manrique que ha preparado nuestra Belentxu:<br />
Partimos cuando nacemos,<br />
andamos mientras vivimos<br />
y llegamos<br />
al tiempo que fenecemos<br />
Así que cuando morimos,<br />
descansamos.<br />
Gracias por tu compañía, por haber sido nuestra amiga, por haber sido así. ANA<br />
12