THE DAWN

penas y sufrimientos? Ya todo le daba igual. Se
casó con una nativa que le ayudó a superar su
amargura, y renació en él de nuevo la ilusión de
trabajar, y conseguir la fortuna para regresar
con los suyos a sus lares, tuvieron dos hijos, y
con la ayuda de su mujer, al fin pudieron
ahorrar lo suficiente para salir de aquel
desierto, nunca mejor dicho. Se instalaron
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en Hermosillo, donde pusieron un pequeño
negocio acorde con el lugar, y prosperaron, sus
hijos fueron al colegio, para tener la cultura
que a él le faltó, y así vieron el horizonte lleno
de luz, y volvieron las añoranzas. Cuando sus
hijos regentaban el negocio con holgura y
seguridad, fue el momento de volver al pasado.
Cogieron pasaje para España en avión, ¡que distinta la vuelta! ¡ ¡Todo era tan diferente! Cuando
entraron en el pueblo, Vicente no lo conocía, ¿dónde estaban las casas de adobe y barro? ahora todas
eran de ladrillos. La familia muy contenta, pero después de tantos años ¿que le traía?, se
preguntaban ¿vendría a reclamar la herencia? No entraba en su mente, que solo el amor, y el recuerdo
de de sus raíces le hizo volver.
Los paisanos de su generación algunos habían
fallecido, y los que vivían le miraban con poca
caridad y cierto rencor, pensaban ¿a qué
vendrá ahora este INDIANO? a pasarnos su
dinero por las narices, le tenía que dar
vergüenza hacerlo ahora, y no cuando murieron
sus padres, que fácil es opinar sin conocimiento
de causa, yo pienso que la dureza de la vida nos
vuelve crueles. Las nuevas generaciones como
no lo conocían más que de oídas les daba igual.
Tampoco su esposa tuvo mejor suerte, era de
un color tan oscuro...sólo sus hermanas los
acogieron con cariño, y su compañía y la de su
esposo la compensaba de tanto desaliento.
Compró un trozo de terreno y edificó una casa
, pensaba terminar aquí sus días, ¡ qué lejos de
la realidad,! su sobrino le ayudaba en la huerta,
y así pasaba el tiempo, pero seguía siendo el
forastero, su vida social se limitaba a jugar
después de comer a las cartas tomando un café,
con el cura, el médico, y el secretario, hombres
sin resabios, y pasear con su esposa, pobrecita
traída desde tan lejos sin un reproche para que
él fuera feliz, pero eso no llenaba su corazón,
hizo todo lo posible por conectar con la gente,
su gente, pero cometió un gran error, llegó con
un retraso de cuarenta años, un tiempo
insalvable, si él pudiera volver atrás...¿ lo
repetiría ? y la soledad y el dolor sufridos por
una esperanza,¿ donde los dejaría ?
Un día llegó su esposa y lo
encontró llorando, ¿qué te pasa mi amor?
Rosalía, estoy pensando en volver a emigrar,
ante el asombro de su esposa, le dijo, vine en
busca de mi pasado, de mis raíces, pero ya no
las tengo ,las perdí el día que me fui con la
esperanza de mejorar mi vida y la de mi
gente, ya nada me ata aquí
Nos iremos cuando quieras, allí tienes nuevas
raíces, tus raíces, le dijo su esposa.
Y se fueron, esta vez no buscaban fortuna,
buscaban el amor, las nuevas raíces de su
futuro, al marchar dejó a su familia la herencia
con su pasado.
AL dejar el pueblo volvió la cabeza llorando allí
quedaba su vida sin vivirla, la gastó en
añoranzas y falsas ilusiones. AYUDEMOS AL
FORASTERO, AL EMIGRANTE, PARA QUE NO
PIERDA SUS RAICES. Paquita.