Adviento, tiempo de espera junto a María - Salesianos Uruguay
Adviento, tiempo de espera junto a María - Salesianos Uruguay
Adviento, tiempo de espera junto a María - Salesianos Uruguay
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Adviento</strong>, <strong>tiempo</strong> <strong>de</strong> <strong>espera</strong> <strong>junto</strong> a <strong>María</strong><br />
Una celebración para prepararnos a recibir al Señor,<br />
con el testimonio <strong>de</strong> la Virgen <strong>María</strong>.<br />
1
Siempre es conveniente ambientar prolijamente el lugar en el que se<br />
va a <strong>de</strong>sarrollar la celebración: la disposición <strong>de</strong> los asientos,<br />
la luz, los lugares para los lectores y músicos.<br />
A<strong>de</strong>más convendrá ubicar alguna imagen <strong>de</strong> <strong>María</strong> en un lugar <strong>de</strong>stacado<br />
(si el lugar lo permite, pue<strong>de</strong> proyectarse distintas imágenes <strong>de</strong> <strong>María</strong>).<br />
Esta celebración pue<strong>de</strong> ser el punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> una celebración <strong>de</strong> la reconciliación,<br />
o simplemente un encuentro <strong>de</strong> oración y preparación personal<br />
para vivir <strong>de</strong> la mejor manera el adviento<br />
Canto inicial: “Salva, Señor, tu pueblo”<br />
Introducción:<br />
Aquí va una sugerencia que podrá complementarse y mejorarse<br />
como mejor parezca en cada situación.<br />
Nadie mejor que <strong>María</strong> pue<strong>de</strong> saber lo que significa <strong>espera</strong>r la venida <strong>de</strong> Jesús. Nueve meses<br />
<strong>de</strong> <strong>espera</strong>nza, gestando vida en la <strong>espera</strong> paciente y humil<strong>de</strong>.<br />
Ese <strong>tiempo</strong> <strong>de</strong> preparación <strong>de</strong> <strong>María</strong> es para nosotros un preciso testimonio a imitar en<br />
nuestro camino <strong>de</strong> adviento. Su APERTURA a Dios, la puesta en MARCHA cuando la<br />
necesitan y su alegre ESPERA <strong>de</strong>l nacimiento <strong>de</strong> su Hijo serán las actitu<strong>de</strong>s que nos animen<br />
a vivir un nuevo adviento.<br />
Canto 1: “El ángel <strong>de</strong>l Señor, anunció a <strong>María</strong>…”<br />
La APERTURA <strong>de</strong> <strong>María</strong><br />
En el sexto mes, el Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una<br />
ciudad <strong>de</strong> Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba<br />
comprometida con un hombre perteneciente a la familia <strong>de</strong> David,<br />
llamado José. El nombre <strong>de</strong> la virgen era <strong>María</strong>. El Ángel entró en<br />
su casa y la saludó, diciendo: «¡Alégrate!, llena <strong>de</strong> gracia, el Señor<br />
está contigo». Al oír estas palabras, ella quedó <strong>de</strong>sconcertada y se<br />
preguntaba qué podía significar ese saludo. Pero el Ángel le dijo:<br />
2
«No temas, <strong>María</strong>, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le<br />
pondrás por nombre Jesús; él será gran<strong>de</strong> y será llamado Hijo <strong>de</strong>l Altísimo. El Señor Dios le<br />
dará el trono <strong>de</strong> David, su padre, reinará sobre la casa <strong>de</strong> Jacob para siempre y su reino no<br />
tendrá fin». <strong>María</strong> dijo al Ángel: «¿Cómo pue<strong>de</strong> ser eso, si yo no tengo relaciones con<br />
ningún hombre?». El Ángel le respondió: «El Espíritu Santo <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>rá sobre ti y el po<strong>de</strong>r<br />
<strong>de</strong>l Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo <strong>de</strong><br />
Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar <strong>de</strong> su vejez, y la que era<br />
consi<strong>de</strong>rada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para<br />
Dios». <strong>María</strong> dijo entonces: «Yo soy la servidora <strong>de</strong>l Señor, que se cumpla en mí lo que has<br />
dicho». Y el Ángel se alejó.<br />
Breve Reflexión<br />
Dios se acerca silencioso a tu vida y susurra para ti un nombre nuevo: ábrele la puerta <strong>de</strong>l<br />
corazón. Quiere hacerte partícipe <strong>de</strong> su Proyecto Salvador: abre tus oídos y escucha las<br />
señales, ponte en "onda" <strong>de</strong> amor. Dios cuenta siempre con tu respuesta libre, la <strong>espera</strong> con<br />
callado amor, fíate <strong>de</strong> su Palabra. Dile: Aquí estoy. ¡Hágase tu voluntad! Deja que el Espíritu<br />
Santo te inun<strong>de</strong>, siempre trae vida y <strong>espera</strong>nza al mundo. Siéntete pobre, como <strong>María</strong>, así<br />
podrá hacer Dios en ti algo nuevo. Da la mano a tantos hombres y mujeres que en el mundo <strong>de</strong><br />
hoy hacen posible el nuevo adviento <strong>de</strong> Dios. Descubre a tu alre<strong>de</strong>dor a las hermanas y<br />
hermanos, que habitados por el Espíritu, abren caminos <strong>de</strong> salvación, <strong>de</strong> paz y justicia entre<br />
los pueblos. Da gracias al Dios <strong>de</strong> la vida por todos ellos.<br />
Silencio… (música <strong>de</strong> fondo)<br />
Ave <strong>María</strong><br />
Canto 2: “Consolad”<br />
<strong>María</strong> en CAMINO<br />
En aquellos días, <strong>María</strong> partió y fue sin <strong>de</strong>mora a un pueblo <strong>de</strong> la<br />
montaña <strong>de</strong> Judá. Entró en la casa <strong>de</strong> Zacarías y saludó a Isabel.<br />
Apenas esta oyó el saludo <strong>de</strong> <strong>María</strong>, el niño saltó <strong>de</strong> alegría en su<br />
seno, e Isabel, llena <strong>de</strong>l Espíritu Santo, exclamó: «¡Tú eres<br />
bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto <strong>de</strong> tu vientre!<br />
¿Quién soy yo, para que la madre <strong>de</strong> mi Señor venga a visitarme?<br />
Apenas oí tu saludo, el niño saltó <strong>de</strong> alegría en mi seno. Feliz <strong>de</strong> ti<br />
3
por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado <strong>de</strong> parte <strong>de</strong>l Señor».<br />
Breve Reflexión<br />
Hay un camino que va <strong>de</strong>l corazón al corazón. Muchos seres humanos lo evitan, piensan<br />
que es arriesgado y peligroso. <strong>María</strong> no temía el viaje. Los sonidos <strong>de</strong> sus pasos, en el<br />
silencio <strong>de</strong>l paisaje, se acompasaban con la melodía <strong>de</strong> Dios. Jesús ya cantaba en el vientre<br />
<strong>de</strong> su madre la belleza <strong>de</strong>l mundo. Su prima le <strong>espera</strong> al otro lado <strong>de</strong>l horizonte para gozar<br />
<strong>de</strong> la dicha <strong>de</strong> un cómplice. Tienen que hablar <strong>de</strong> su estado <strong>de</strong> buena <strong>espera</strong>nza. Dos<br />
mujeres, con ese toque <strong>de</strong> nostalgia <strong>de</strong> sus ojos <strong>de</strong> gestantes. Dos mujeres y una promesa<br />
convertida en realidad.<br />
Hay un camino que va <strong>de</strong> los ojos <strong>de</strong> Dios a los ojos <strong>de</strong> los hombres. <strong>María</strong> es quien lo<br />
abre para que él pase a nuestro lado. Su equipaje, son las provisiones <strong>de</strong>l amor: la<br />
<strong>de</strong>lica<strong>de</strong>za, el cuidado, la atención y el cariño. <strong>María</strong> es la mujer <strong>de</strong> Dios, que a Dios lleva<br />
y a Dios trae. Hay un camino <strong>de</strong> un ser humano a otro por el que Dios ya transita.<br />
Se pue<strong>de</strong> leer <strong>de</strong>spacio las siguientes frases, motivando la meditación<br />
personal<br />
PREPARAR EL CAMINO…<br />
ENDEREZAR LOS SENDEROS…<br />
CAMINAR JUNTO A QUIEN LO NECESITA…<br />
PONERSE EN MARCHA…<br />
¿Qué es lo que en este <strong>tiempo</strong> <strong>de</strong> <strong>Adviento</strong> te sugiere el testimonio <strong>de</strong> <strong>María</strong>?<br />
Silencio… (música <strong>de</strong> fondo)<br />
Ave <strong>María</strong><br />
Canto 3: Junto a ti, <strong>María</strong><br />
4
La ESPERA <strong>de</strong> <strong>María</strong><br />
<strong>María</strong> dijo entonces:<br />
«Mi alma canta la gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong>l Señor, y mi<br />
espíritu se estremece <strong>de</strong> gozo en Dios, mi<br />
Salvador, porque él miró con bondad la<br />
pequeñez <strong>de</strong> su servidora.<br />
En a<strong>de</strong>lante todas las generaciones me llamarán<br />
feliz, porque el Todopo<strong>de</strong>roso ha hecho en mí<br />
gran<strong>de</strong>s cosas: ¡su Nombre es santo!<br />
Su misericordia se extien<strong>de</strong> <strong>de</strong> generación en<br />
generación sobre aquellos que lo temen.<br />
Desplegó la fuerza <strong>de</strong> su brazo, dispersó a los<br />
soberbios <strong>de</strong> corazón. Derribó a los po<strong>de</strong>rosos<br />
<strong>de</strong> su trono y elevó a los humil<strong>de</strong>s.<br />
Colmó <strong>de</strong> bienes a los hambrientos y <strong>de</strong>spidió a los ricos con las manos vacías.<br />
Socorrió a Israel, su servidor, acordándose <strong>de</strong> su misericordia, como lo había prometido a<br />
nuestros padres, en favor <strong>de</strong> Abraham y <strong>de</strong> su <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia para siempre».<br />
<strong>María</strong> permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.<br />
Breve Reflexión<br />
La Virgen <strong>de</strong>l <strong>Adviento</strong> nos ayuda a convertirnos en verda<strong>de</strong>ros hijos <strong>de</strong> la <strong>espera</strong>, que <strong>espera</strong>n<br />
todo <strong>de</strong> Él y no se <strong>de</strong>saniman <strong>de</strong> ser pequeños, antes bien se hacen audaces y se lanzan a la<br />
aventura <strong>de</strong> la amistad y <strong>de</strong> la colaboración con Jesús. "<strong>María</strong> está ante nosotros como signo <strong>de</strong><br />
consuelo, <strong>de</strong> aliento y <strong>de</strong> <strong>espera</strong>nza. Se dirige a nosotros, diciendo: "Ten la valentía <strong>de</strong> osar con<br />
Dios. Prueba. No tengas miedo <strong>de</strong> él. Ten la valentía <strong>de</strong> arriesgar con la fe. Ten la valentía <strong>de</strong><br />
arriesgar con la bondad. Ten la valentía <strong>de</strong> arriesgar con el corazón puro. Comprométete con<br />
Dios; y entonces verás que precisamente así tu vida se ensancha y se ilumina, y no resulta<br />
aburrida, sino llena <strong>de</strong> infinitas sorpresas, porque la bondad infinita <strong>de</strong> Dios no se agota jamás".<br />
Canto 4: “Proclama mi alma…”<br />
Oraciones personales: pue<strong>de</strong> darse un espacio para hacer oraciones.<br />
Ave <strong>María</strong>.<br />
5
Guía:<br />
La apertura a Dios que llega a nosotros, el camino que ha <strong>de</strong> prepararse, la <strong>espera</strong>nza <strong>de</strong> una<br />
hermosa novedad… tenemos un plan para vivir el adviento. Ojalá estemos atentos y nos<br />
<strong>de</strong>mos la oportunidad <strong>de</strong> acercarnos más a Jesús en este <strong>tiempo</strong> tan intenso, pero que pue<strong>de</strong><br />
pasar un poco <strong>de</strong>sapercibido.<br />
Oración final:<br />
¡Bendita Tú eres...! (se repite <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cada oración)<br />
Porque creíste en la Palabra <strong>de</strong>l Señor,<br />
Porque <strong>espera</strong>ste en sus promesas,<br />
Porque fuiste perfecta en el amor.<br />
Por tu caridad premurosa con Isabel,<br />
Por tu bondad materna en Belén,<br />
Por tu fortaleza en la persecución,<br />
Por tu perseverancia en la búsqueda <strong>de</strong> Jesús en el templo,<br />
Por tu vida sencilla en Nazaret,<br />
Por tu intercesión en Caná,<br />
Por tu presencia maternal <strong>junto</strong> a la Cruz,<br />
Por tu fi<strong>de</strong>lidad en la <strong>espera</strong> <strong>de</strong> la Resurrección,<br />
Por tu oración asidua en Pentecostés.<br />
Por la gloria <strong>de</strong> tu Asunción a los cielos,<br />
Por tu maternal protección sobre la Iglesia,<br />
Por tu constante intercesión por toda la humanidad.<br />
Canto final.<br />
6