EL LIBRO DE ECLESIASTÉS - Iglesia Cristiana Cimiento Estable

LIBRO DEL PROFETA ISAÍAS
Isaías es el primero de los profetas mayores. Se les llamó mayores debido a la
extensión de sus escritos. Además de este libro, el de Jeremías, Ezequiel y
Daniel han sido considerados dentro de esta clasificación.
La labor de los profetas básicamente se sintetiza en estos dos aspectos:
denuncia y predicción. Para denunciar los pecados del pueblo en aquellos días,
se requería mucha gracia para enfrentarlos con convicción y valentía.
A través de la predicción que el Espíritu del Señor impartía al profeta por medio
de su Presciencia, Dios concedía que se anunciaran acontecimientos con una
asombrosa exactitud.
Un ejemplar de este libro se encontró entre los famosos manuscritos del mar
muerto, descubiertos en 1947 en Qumrán, esta era una copia del siglo II D.C. y
era sorprendentemente similar a la texto masorético común del siglo XII d. C.
Isaías fue hijo de Amoz, quien se cree era hermano del rey Amasías de Judá,
por lo de ser así tendría sangre real, estuvo casado y tuvo dos hijos.
La profecía de Isaías abarca los períodos de cinco reyes de Judá: Uzías, Jotam,
Acaz, Ezequías y Manasés)
Es llamado el profeta Mesiánico, ya que únicamente en el libro de los Salmos
encontramos más referencias a Cristo, nuestro Señor
El Señor dio testimonio de la experiencia Gloriosa que tuvo el profeta.
Isaías 12:41 Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y habló acerca de él.
Isaías es más citado en el Nuevo Testamento, que ningún otro profeta.
Versículos clave: Isaías 7:14 Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí
que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.
Isaías 61:1 El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió
Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los
quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos
apertura de la cárcel; 2 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el
día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;
3 a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo
de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y
serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
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