SI QUIERES SEGUIR A CRISTO NO MIRES ATRÁS Por Welter ...
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<strong>SI</strong> <strong>QUIERES</strong> <strong>SEGUIR</strong> A <strong>CRISTO</strong> <strong>NO</strong> <strong>MIRES</strong> <strong>ATRÁS</strong><br />
Texto: Lucas 9:57-62.<br />
Mateo Lucas<br />
Mt 8:19 Y vino un escriba y le dijo: Maestro, te<br />
seguiré adondequiera que vayas.<br />
Mt 8:20 Jesús le dijo: Las zorras tienen<br />
guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el<br />
Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su<br />
cabeza.<br />
Mt 8:21 Otro de sus discípulos le dijo: Señor,<br />
permíteme que vaya primero y entierre a mi<br />
padre.<br />
Mt 8:22 Jesús le dijo: Sígueme; deja que los<br />
muertos entierren a sus muertos.<br />
Introducción:<br />
<strong>Por</strong> <strong>Welter</strong> Zepeda<br />
Usado con permiso<br />
Lc 9:57 Yendo ellos, uno le dijo en el camino:<br />
Señor, te seguiré adondequiera que vayas.<br />
Lc 9:58 Y le dijo Jesús: Las zorras tienen<br />
guaridas, y las aves de los cielos nidos;<br />
mas el Hijo del Hombre no tiene dónde<br />
recostar la cabeza.<br />
Lc 9:59 Y dijo a otro: Sígueme. El le dijo:<br />
Señor, déjame que primero vaya y entierre<br />
a mi padre.<br />
Lc 9:60 Jesús le dijo: Deja que los muertos<br />
entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia<br />
el reino de Dios.<br />
Lc 9:61 Entonces también dijo otro: Te seguiré,<br />
Señor; pero déjame que me despida primero<br />
de los que están en mi casa.<br />
Lc 9:62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo<br />
su mano en el arado mira hacia atrás, es<br />
apto para el reino de Dios.<br />
Seguir a un maestro significaba aceptar su enseñanza, pero cuando lo acompañaban, se suponía que<br />
los discípulos caminaban literalmente detrás de él, hacia un lado o el otro. Los alumnos también servían a su<br />
maestro en muchas formas prácticas, desde acomodar los bancos en el cuarto que se usaba para la enseñanza<br />
hasta cocinar para él. Era una práctica común en tiempos de Jesús.<br />
Jesús hace un llamado para que lo sigan. Y seguir a Cristo significaba creer que Él era el Mesías, el<br />
Ungido, el enviado de Dios. <strong>Por</strong> ende significaba su salvación. Igualmente como en nuestros días había<br />
mucha incredulidad, mucha comodidad, excusas, religiosidad.<br />
El mismo llamado Dios hace ahora mismo cuando los predicadores de hoy recuerdan el mensaje del<br />
Señor Jesucristo. Y las personas que lo oyen deben tomar una decisión si aceptan la invitación del Señor y<br />
no es de los hombres.<br />
I. PARA <strong>SEGUIR</strong> A <strong>CRISTO</strong> HOY <strong>NO</strong> BASTA SOLO ENTU<strong>SI</strong>ASMARSE. VS. 57-58.<br />
A. Uno se le acercó a Jesús y le manifestó el deseo de seguirlo a donde ellos fueran v.57<br />
1. Mateo 8:19 lo identifica como un escriba. Este hombre estaba rompiendo con sus colegas<br />
escribas al declarar públicamente su deseo de seguir a Jesús.<br />
2. Jesús sabía que este escriba no había tenido en cuenta el costo de los términos de sufrimiento<br />
y dificultades. Solo era una emoción, un entusiasmo.<br />
B. Jesús le expresa que el Hijo del Hombre (el Mesías) quien es Rey no tiene un lugar donde<br />
reposar. v. 58<br />
1. Hijo del Hombre. Habla de la humanidad de la persona de Jesús.
2. Es ilustrado con dos ejemplos de la misma naturaleza:<br />
2.1 Las zorras tienen sus guaridas o sus moradas.<br />
2.2 Las aves de los cielos tienen nidos.<br />
3. El que seguía a Cristo no tenía una almohada suave o una casa cómoda. Tenía que depender<br />
de otros para que lo hospedaran.<br />
4. Algunas personas podían estar pensando que había algún futuro en seguir a este hombre<br />
llamado Jesús. Especialmente porque los judíos esperaban la liberación de su pueblo. Y<br />
esperaban un reino próspero donde este hombre se emocionaba verse como parte de sus<br />
discípulos como algo que iba a recibir en ese reino. Jesús no lo rechaza a él pero le hace ver<br />
el costo de seguirlo.<br />
C. Aplicaciones: Cuando escuchamos cualquier predicación o enseñanza no basta con emocionarse<br />
para ser salvo. No porque a usted le gustó ya está bien. No debemos aceptar la invitación del<br />
evangelio por intereses materiales. Debemos saber que seguir a Cristo tiene un costo pero<br />
comparado a la salvación es algo que vale la pena.<br />
II. PARA <strong>SEGUIR</strong> A <strong>CRISTO</strong> HOY <strong>NO</strong> DEBEMOS POSPONER NUESTRA OBEDIENCIA.<br />
VS. 59-60.<br />
A. Jesús ahora le hace otro llamado: Sígueme. Este no ofreció su ida voluntariamente sino lo<br />
condicionó. El llamado que Jesús le hizo no solo fue para seguirlo sino para predicar el mensaje<br />
de Jesús: El Reino de Dios.<br />
B. Había una dificultad para no obedecerlo. Al parecer su padre no estaba muerto sino que estaba<br />
anciano y que pronto estaría libre para predicar el reino de Dios. Tenía una excusa familiar.<br />
C. La respuesta de Jesús fue que los muertos entierren a sus muertos. Y tú ve y anuncia el reino de<br />
Dios. v.60.<br />
1. Jesús usó la palabra “muertos” en dos sentidos: material y espiritual. Los espiritualmente<br />
muertos deben enterrar a los muertos físicamente. Tenía que ver con prioridades.<br />
2. Tenía que ver con prioridades y lo que el hijo quería era demorar. Predicar el Reino de Dios<br />
era más importante que no podía esperar.<br />
D. Cuantos de nosotros al recibir el llamado de Dios también ponemos excusas para posponer<br />
nuestra decisión. “Un día lo voy a hacer, cuando haya arreglado esto. Sí lo voy a hacer, pero<br />
otro día”. Esto refleja que Dios no tiene el primer lugar de su vida.<br />
III. PARA <strong>SEGUIR</strong> A <strong>CRISTO</strong> HOY EN DIA, <strong>NO</strong> TENEMOS QUE MIRAR LAS COSAS DE<br />
ESTE MUNDO <strong>SI</strong><strong>NO</strong> A <strong>CRISTO</strong>. VS. 61-62.<br />
A. Otra persona le dijo a Jesús: Te seguiré, Señor. Curiosamente usa este término.<br />
B. Pero pide tiempo para ir a despedirse de su familia. Usted sabe cómo son las despedidas<br />
familiares. Se llora, se abrazan, se hace el cuestionamiento porque te vas a ir, mira aquí estás<br />
bien, etc.<br />
C. La respuesta de Jesús: Ninguno, que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás es apto para<br />
el reino de Dios. v.62. El agricultor de Palestina que realizaba su faena guiando el arado con una<br />
mano y con la otra dirigiendo el buey; no podía quitar sus manos de las riendas ni del arado para<br />
no apartarse de la línea trazada para el surco. De la misma manera, el discípulo que fácilmente se<br />
aparta del reino no es digno de él.<br />
D. Jesús sabía que la mirada no la tenía en el llamado que le estaba haciendo, sino en su familia.<br />
Recuerde la historia de la esposa de Lot en Sodoma y Gomorra. Se volteó a ver, pensando en sus<br />
posesiones materiales, amigos o amigas, recuerdos etc. Se convirtió en una estatua de sal.<br />
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CONCLUIR<br />
1. Dios sigue llamando a que todas las personas vengan a Cristo para ser salvos de la condenación<br />
eterna.<br />
2. Los siervos y siervas siguen compartiendo el mensaje de la invitación de Dios.<br />
3. Hoy usted está aquí o nos escucha por la radio e Internet. No es una casualidad que usted esté ahora<br />
mismo en este lugar. Puede ser que vino por iniciativa propia o alguien lo invitó.<br />
4. ¿Qué respuesta le dará al Señor? “Sígueme”, o seguir tal como está. O decirle “Señor, aquí está mi<br />
vida, me rindo a tus pies, haz lo que tú quieras conmigo. Te voy a seguir, quiero obedecerte hoy”. La<br />
invitación es Dios. Recíbala hoy, abra su corazón a Dios. Hay oportunidad para usted, Dios le ama.<br />
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