14.07.2013 Views

Sermones _Cuernos Largos

Sermones _Cuernos Largos

Sermones _Cuernos Largos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Sermones</strong> “<strong>Cuernos</strong>-<strong>Largos</strong>”<br />

Artículo escrito por: Chuck Swindoll<br />

Usado con permiso<br />

Existen diferentes tipos de sermones: sermones temáticos, sermones biográficos,<br />

sermones expositivos, y sermones cuernos-largos, un punto por aquí, y un punto por<br />

allá, ¡y mucho de nada en medio! Es muy fácil predicar ese tipo de sermones<br />

¿verdad?<br />

Un mentor mío me contó acerca del tiempo que trabajó para un pastor anciano quien<br />

llegaba al púlpito sin prepararse. Entonces intentaba prepararse durante los cantos.<br />

“Señor, dame algo” oraba. “Dame tu mensaje.” Después de otro canto pedía de<br />

nuevo, “Señor, dame tu mensaje.” Cada domingo pasaba lo mismo. “Un día,” dijo el<br />

pastor, “el Señor finalmente me dio su mensaje. Dios me dijo: ‘Rafael, tú eres un<br />

flojo. Ese es mi mensaje.’” Francamente, el asunto de pereza pastoral es algo con lo<br />

que debemos luchar como pastores. La pereza pastoral engendra sermones<br />

cuernos-largos.<br />

Cuando me encuentro sentado un domingo por la mañana durante el himno número<br />

275 y estoy tratando de recordar el segundo punto de mi mensaje, hay un sudor<br />

silencioso que ocurre en ese momento. Porque, siendo completamente honesto, me<br />

siento infiel. Pienso, estas personas necesitan ser alimentados, y yo me siento como<br />

sí el Espíritu Santo me dice: “No te has preparado lo suficientemente para este<br />

momento”.<br />

Así que, esto es lo que me ha ayudado a mí para presentarme a mí mismo “a Dios<br />

aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse y que usa bien la palabra<br />

de verdad” (2 Timoteo 2:15).<br />

En primer lugar, se honesto contigo mismo. Si estás fingiendo, lo estás<br />

fingiendo. (La mayoría de la gente lo sabe, ya sea que lo admitamos o no.)<br />

Después, siéntate con tu calendario y agenda. A no ser por circunstancias de<br />

vida o muerte, deja que tu asistente u otro hermano te cubra. O que tu<br />

esposa te cubra en el hogar, pero tienes que ser celoso con tu tiempo de<br />

estudio.<br />

Luego, cuando tengas tiempo a solas, ¡quédate allí! Es increíble cómo uno<br />

puede pasar las horas, desempolvando libros, yendo a tomar agua, yendo al<br />

baño, leyendo un artículo en una revista. ¡No te lo permitas! Ponte en tu<br />

lugar, prende la luz, y haz mover tu lapicero (o teclado), y empieza a poner<br />

algo en la hoja. Hazlo a fuerzas al principio. Yo lo hago a fuerzas a veces al<br />

principio. Dile al Señor que necesitas hacerlo. Dile que te ponga los<br />

pensamientos. Cuando lo hagas, estarás muy emocionado al ver cómo todo<br />

fluye y se concreta. Yo siempre me quedo asombrado de cómo Dios<br />

multiplica los “peces y panes” cuando oro.<br />

Finalmente, después de formar el hábito, explícales a los líderes de la iglesia<br />

o a otros hermanos el valor que pones sobre esos tiempos de estudio. No es<br />

que no quieras estar con ellos, pero cuando estás con ellos los domingos,


quieres estar con ellos con una mente preparada y un corazón preparado.<br />

Muy pocas veces los líderes de la iglesia dirán: “No creemos en eso.” En<br />

lugar de eso te dirán: “Gracias por preocuparte lo suficiente.”<br />

Caer en el pánico del sábado por la noche es un hábito. Lo he hecho lo<br />

suficientemente como para saber que no quiero hacerlo de nuevo. La disciplina<br />

también es un hábito; lo he descubierto. La disciplina mata a esos cuernos-largos.<br />

ObreroFiel.com- Se permite reproducir este material siempre y cuando no se<br />

venda.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!