Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Oración<br />
de <strong>la</strong> mañana<br />
“Mi siervo justificará a muchos, porque cargó <strong>con</strong> los crímenes<br />
de ellos. Le daré una multitud como parte, y tendrá como despojo<br />
una muchedumbre. Porque expuso su vida a <strong>la</strong> muerte, y fue <strong>con</strong>tado<br />
entre los pecadores. El tomó el pecado de muchos e intercedió<br />
por los pecadores”. Is.53.11.<br />
Nosotros formamos parte de esa “ multitud” justificada<br />
por <strong>la</strong> entrega total, y el derroche de amor, del<br />
Siervo de Yahvé, Cristo Jesús. El lo expuso todo,<br />
hasta lo más suyo, su vida, para <strong>con</strong>ducirnos a todos<br />
a <strong>la</strong> vida.<br />
Hoy, viernes, lo recordamos y actualizamos, en toda<br />
nuestra oración litúrgica. Es una fuerte l<strong>la</strong>mada para<br />
que “ no olvidemos <strong>la</strong>s acciones del Señor” , y tengan<br />
resonancia en nuestra vida. La vivencia de <strong>la</strong> Pascua,<br />
nos <strong>con</strong>ducirá al encuentro <strong>con</strong> el misterio pascual,<br />
centro de nuestra vida cristiana. Dejémonos <strong>con</strong>ducir<br />
responsablemente.<br />
Oración<br />
de <strong>la</strong> tarde<br />
VIERNES IV DE CUARESMA<br />
“Confesaos los pecados unos a otros, y rezad unos por otros,<br />
para que os curéis. Mucho puede hacer <strong>la</strong> oración intensa del justo.<br />
Hermanos míos, si alguno de vosotros se desvía de <strong>la</strong> verdad y otro<br />
lo encamina, sabed que uno que <strong>con</strong>vierte al pecador de su<br />
extravío, se salvará de <strong>la</strong> muerte y sepultará un sin fin de pecados”.<br />
St.5.16<br />
En nuestro caminar hacia <strong>la</strong> Pascua, no caminamos<br />
solos. Compañeros de camino son nuestros hermanos.<br />
Necesitamos de ellos, y ellos necesitan de<br />
nosotros. Comprendamos que no todos podemos<br />
caminar al mismo paso. Y es más: tal vez alguno<br />
caiga. Es nuestra mano amiga, <strong>la</strong> que tiene que ayudar<br />
a levantarle, desde <strong>la</strong> comprensión y el amor<br />
hacia el hermano. Y nuestra ayuda, será amor que<br />
nos purifique, y fortaleza para el hermano caído.<br />
Cuaresma es camino hacia Dios, pero cogido de <strong>la</strong><br />
mano del hermano.<br />
102