19.05.2013 Views

Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda

Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda

Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Oración<br />

de <strong>la</strong> mañana<br />

“El Señor, me abrió el oído. Yo no me resistí ni me eché atrás.<br />

Ofrecí <strong>la</strong> espalda a los que me apaleaban, <strong>la</strong>s mejil<strong>la</strong>s a los que<br />

mesaban mi barba. No tapé mi rostro ante ultrajes y ni salivazos. El<br />

Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes. Por eso endurecí el<br />

rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado”.<br />

Is.50.<br />

Sólo desde una disponibilidad total, se puede<br />

explicar <strong>la</strong> entrega de Cristo Jesús. Era muy difícil <strong>la</strong><br />

tarea encomendada por el Padre. A pesar de todo,<br />

“ nunca se echó atrás” . Y aguantó “ golpes, ultrajes,<br />

salivazos” , <strong>con</strong> tal de ser fiel a <strong>la</strong> encomienda recibida.<br />

Todo un misterio de amor hacia nosotros, sus hermanos.<br />

La cercanía de aquel primer Viernes Santo, golpeará<br />

nuestra puerta para que despertemos de nuestro<br />

pasivismo, y nos hagamos sensibles, ante ese a<strong>con</strong>tecimiento<br />

que actualizaremos. Y ante un Dios que<br />

derrocha amor y entrega, no tiene explicación <strong>la</strong> fría<br />

indiferencia.<br />

Oración<br />

de <strong>la</strong> tarde<br />

MIERCOLES SANTO<br />

“Sed buenos, comprensivos, perdonándoos unos a otros, como<br />

Dios os perdonó en Cristo. Sed imitadores de Dios, como hijos<br />

queridos, y vivid en el amor, como Cristo os amó, y se entregó por<br />

nosotros a Dios como ob<strong>la</strong>ción y víctima suave de olor”. Ef.4.<br />

Las realidades que celebramos en esta semana,<br />

tienen que cuestionarnos, nuestra respuesta a Dios,<br />

desde nuestra vida. Y si <strong>la</strong> respuesta es verdadera,<br />

tiene que cuestionarnos también, nuestra respuesta a<br />

los hermanos. “ Sed imitadores de Dios” : amor a los<br />

hermanos, “ como Cristo nos amó” .<br />

La meta que se nos propone, no tiene una final:<br />

amor sin límites. Así es el amor que Dios nos ha manifestado<br />

en Cristo Jesús: siendo buenos siempre,<br />

comprendiendo siempre, perdonando siempre.<br />

Quienes todos los días l<strong>la</strong>mamos a Dios, Padre, sólo<br />

es verdadera nuestra oración, si tratamos a los demás<br />

como hermanos.<br />

118

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!