19.05.2013 Views

Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda

Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda

Encuentro con la Palabra - Ciudad Redonda

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Oración<br />

de <strong>la</strong> mañana<br />

“Ma<strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras no salgan de vuestra boca. Vuestro hab<strong>la</strong>r, sea<br />

bueno, <strong>con</strong>structivo y oportuno. Así haréis bien a los que os oyen.<br />

No irritéis al Espíritu Santo de Dios que os selló para el día del<br />

rescate. Nada de rencores, coraje, cólera, voces ni insultos.<br />

Desterrad eso y toda ojeriza Unos <strong>con</strong> otros, sed serviciales, compasivos,<br />

perdonándoos mutuamente, como Dios os perdonó por<br />

Cristo”. Ef.4,29.<br />

Todos formamos en Cristo una unidad viva. Solo<br />

desde el amor, tiene sentido nuestra re<strong>la</strong>ción <strong>con</strong> los<br />

demás. Amor manifestado en nuestras pa<strong>la</strong>bras,<br />

siempre <strong>con</strong>s-tructivas y oportunas. Amor incompatible<br />

<strong>con</strong> el odio, los rencores, los insultos… Todo,<br />

<strong>con</strong>trario al Espíritu que mora en nosotros.<br />

Como miembros de un mismo cuerpo, <strong>la</strong> ayuda, <strong>la</strong><br />

comprensión y el perdón, deben ser <strong>la</strong>s dominantes<br />

en nuestra vida. Nadie odia a su propia carne. Al <strong>con</strong>trario,<br />

siempre está a su servicio. Nuestros hermanos<br />

son algo nuestro. Tratémoslos como a nosotros mismos.<br />

Oración<br />

de <strong>la</strong> tarde<br />

VIERNES I<br />

“Los fuertes debemos sobrellevar <strong>la</strong>s f<strong>la</strong>quezas de los débiles,<br />

sin comp<strong>la</strong>cernos a nosotros mismos. Cada uno cuide de comp<strong>la</strong>cer<br />

al prójimo, para su bien, para su edificación. Que Cristo no<br />

buscó su propia comp<strong>la</strong>cencia, según está escrito: sobre mí<br />

cayeron los ultrajes de quienes me ultrajaron”. Rm.15,1.<br />

Necesitamos a los hermanos, y los hermanos nos<br />

necesitan a nosotros. La unión <strong>con</strong>solida y fortifica<br />

nuestras fuerzas. Siempre que somos ayuda y comprensión<br />

del hermano, repercute en nuestro crecimiento<br />

personal. Crecemos y ayudamos a crecer.<br />

Y nuestro comportamiento está haciendo presente<br />

al mismo Cristo, que en nosotros, está siendo ayuda<br />

y acercamiento al hermano. El está profundamente<br />

unido, a nuestro vivir, comunicándonos <strong>la</strong> fuerza que<br />

necesitamos.<br />

200

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!