LA DIPLOMACIA ESPAÑOLA Y “LOS ROJOS” - Asociación de ...

LA DIPLOMACIA ESPAÑOLA Y “LOS ROJOS” EN CUBA.
LA CONTRAPROPAGANDA (1959-1960)
Adela M. Alija
Universidad Antonio de Nebrija
La actitud benevolente y receptiva con la que, en general, es recibida la Revolución
cubana en sus comienzos, va a ir transformándose a lo largo del mismo año 1959. El cambio
de actitud de la opinión pública española e internacional ante la Revolución cubana fue
propiciado por una serie de acontecimientos que se desarrollan a en el mismo año de 1959 y
cuyas repercusiones, especialmente en España, fueron evidentes. Los fusilamientos,
ejecuciones sumarísimas, de mediados de enero significaron, sin duda, el comienzo del
cambio en la manera en que es percibida la Revolución. La conversión de los juicios públicos
en espectáculo de masas repugnó a buena parte de la opinión pública, incluso a aquellos que
mostraban su simpatía por la Revolución. Por otro lado, las aventuras en política exterior en
un intento de jugar un nuevo liderazgo cubano en América Latina, fundamentalmente en el
Caribe, y las defecciones de algunas figuras que habían participado en la Revolución y que la
iban abandonando, fueron otros tantos momentos importantes para el cambio de percepción.
Los cambios de actitud de la diplomacia española estaban impulsados
fundamentalmente por dos motivos: por un lado, por las actividades de los “rojos españoles”
después de la Revolución; algunas de esas actividades se vieron alentadas por el proceso
revolucionario cubano como las campañas de petición de amnistía para los presos políticos en
España a las que siguió la contrapropaganda establecida por la misma diplomacia española
para contrarrestar dichas campañas. La otra gran preocupación giraba en torno a la idea de
que Cuba estaba siendo objeto de una “infiltración comunista”.
El objetivo fundamental de esta comunicación es analizar la perspectiva de la
Embajada española y del Ministerio de Asuntos Exteriores sobre las posiciones de los
republicanos españoles en Cuba en el marco del nuevo régimen cubano.
La inquietud por el giro hacia el comunismo en la revolución cubana es patente ya
desde finales de enero del mismo año de 1959 en todas las cartas y despachos de Juan Pablo
de Lojendio, Embajador español en La Habana, Uno de lo factores de esa inquietud es, sin
duda, el altavoz que los antifranquistas pudieran tener con el nuevo régimen que iba
instalándose en Cuba.
En los regulares informes a la Oficina de Información Diplomática 1 , se mostraba una
gran preocupación por la creciente actividad de los exiliados españoles en Cuba y por el
aumento de las críticas hacia el régimen franquista en la prensa cubana. La Embajada de
Lojendio asumía con especial interés la salvaguardia de la imagen de España y, por lo tanto,
desarrollaba una constante vigilancia sobre la información acerca de posibles fisuras dentro
del régimen o de las amenazas externas. El Ministro Castiella mostraba de forma patente su
preocupación por los aspectos informativos y de imagen y eran constantes sus llamadas de
atención al respecto. La actitud de los exiliados españoles ante la Revolución y la imagen que
sobre distintos aspectos de la oposición al Franquismo ofrece la Diplomacia española, así
como sus labores de contrapropaganda en los distintos foros, fundamentalmente en la prensa
cubana, serán los puntos centrales de nuestro estudio.
1 Resúmenes de prensa de los años 1959 y 1960 enviados por Jaime Caldevilla, Consejero de información y
prensa de la Embajada española, a la OID. AGA, 54/5360. También Carpeta II Aa-49. Junta española de
liberación año 1959. Nota informativa reservada sobre actividades de republicanos y comunistas españoles en
Cuba. (V. II AA- 20 actividades de exiliados).

1. La “oposición moderada” al Franquismo y su imagen en Cuba.
No eran sólo los “rojos” los que preocupaban al franquismo, si bien otro tipo de
oposición no le resultaba tan amenazante. En el mismo año de 1959 se estaban produciendo
una serie de movimientos en el antifranquismo considerado como “moderado” que, de alguna
manera, se reflejaron en las actividades de nuestra Embajada en Cuba. El 2 de febrero de
1959, el Ministro Castiella enviaba al Embajador en La Habana una circular en la que decía:
“La “Associated Press” y alguna otra Agencia han difundido noticia concediendo
extraordinaria importancia a la constitución de un grupo político (...) Quiero adelantar para
información V.E. que Gobierno no ha concedido mayor importancia banquete 75 personas celebrado
Hotel Menphis. Es falsa presencia generales y altos financieros. Lista concurrentes no da pie para
dar mayor relieve a dicho acto. Tratase grupos de uno de los sectores monárquicos encabezado por
Joaquín Satrústegui (...) Habló primer lugar brevemente Jaime Miralles, interviniendo a continuación
citado Señor Satrústegu, quien hizo historia sus archiconocidas actividades estos últimos años,
manifestando reserva sobre relación entre Don Juan y elementos tradicionalistas. (...) Intervino por
último, brevemente Catedrático Tierno Galván, quién disertó durante 10 minutos en términos
teóricos sobre conceptos legitimidad. Aunque Associated Press ha lanzado impresión insidiosa de que
si no se detiene a oradores ello será muestra de debilidad Gobierno, éste no tiene por qué exagerar
sobre tan nimio suceso. 2
Lojendio, siguiendo las indicaciones de Castiella, desmentía rápidamente las
informaciones sobre “la presunta constitución de un partido político que trataría de derrocar a
nuestro régimen” 3 . La “oposición moderada” 4 , por lo tanto, no preocupaba; eran los “rojos”, y
sus actividades en el extranjero, los que verdaderamente recibían la atención del régimen.
A pesar de lo dicho, la cuestión “monárquica” estaba muy presente en esas fechas de
recambio político en las familias franquistas y se reflejaba en buena parte de la
correspondencia diplomática entre Castiella y Lojendio. Los asuntos de la política interna
española tenían una gran proyección en la política exterior, fundamentalmente en relación con
2 Circular nº3 del Ministro Castiella dirigida al Embajador en La Habana, Madrid 2 de Febrero de 1959. AGA,
54/5367. En esta circular queda patente la existencia de una oposición interior, que, en palabras de Javier
Tussell, no tenía nada que ver con los grupos de la preguerra o el exilio”. Estos grupos que nacen a finales de los
cincuenta son el germen de lo que se llamó la “oposición moderada” en la etapa final del franquismo. Grupos
que denominaríamos centristas y contra los que no se usaba la represión dura de la que eran objeto otros, incluso
se permitía una curiosa “paralegalidad” (estaríamos hablando de la Democracia Social Cristiana o de Unión
Española). V. Javier Tusell: España del siglo XX. Madrid, Historia 16, 1990, “La nueva oposición y la
renovación de la tradicional”, pp. 678-686. La nueva oposición, la “oposición moderada”, surgida después de
1956 es fundamentalmente la monárquica. En esta circular resulta evidente la poca importancia que se le
concede a este tipo de grupos como oposición real al régimen. Resulta más molesta la difusión que la propia
existencia de estos grupos. Hay que destacar que esta reunión del Hotel Menphis de 29 de enero de 1959 tendría
como objeto no sólo homenajear a Satrústegui sino crear el Partido Unión Española tal como aparece no sólo en
ésta, sino también en la circular nº 45 de 23 de junio; sin embargo Javier Tusell, fecha la creación de este partido
dos años antes, en 1957 (op.cit. p.680)
3 Informe 295 (Resumen de prensa de 1 al 7 de febrero de 1959) “ (...) Por nuestra parte se han enviado a los
periódicos e insertado en los mismos, primero una nota de la Embajada definiendo el alcance de la reunión
monárquica celebrada y en el día de hoy una noticia referida a esa jefatura desmintiendo las detenciones” AGA
54/5360
4 En la circular nº 45, fechada en Madrid, a 25 de Junio de 1959, Castiella escribía al Embajador en la Habana
sobre las informaciones de la Agencia Associated Press, cuyo representante en Madrid, Mr. Nevin, es
considerado no sólo desafecto sino propalador de falsedades. La noticia sobre la reunión en el Hotel Menfis para
crear el Partido Unión Nacional de oposición al régimen

su constante propósito de aceptación internacional y su obsesión sobre las campañas
antiespañolas en el mundo, de ahí la abundantísima correspondencia destinada a establecer
estrategias de “lavado de imagen” y “contra propaganda”.
Un discurso de José María Pemán ante D. Juan de Borbón era excusa para una
contestación categórica y casi indignada de Carrero Blanco 5 , en la que criticaba “la manera
totalmente desenfocada” en la que Pemán juzgaba la realidad española, advirtiéndole de la
forma correcta en la que se debía analizar el régimen de Franco. Castiella envió dicha carta a
Lojendio para “que la usara como estimase conveniente” para contrarrestar las informaciones
negativas sobre España. La carta de Carrero Blanco es un documento muy valioso por la
definición del régimen que en ella podemos encontrar y por el reflejo de la paradójica y
contradictoria lucha del franquismo con los monárquicos que, a pesar de todo, quería a su
lado:
“ (...) El Régimen español, (...) es la Monarquía, insisto, católica, social y representativa
dentro de los Principios del Movimiento Nacional (...) Hoy esta Monarquía está regida por su
fundador, que es el Caudillo, con toda la legitimidad, autoridad y poderes que le dan la Victoria y lo
excepcional de su obra (...) mi querido Pemán, ¿por qué este permanente escamoteo de las realidades
de España en la casi totalidad de los que se arrogan el papel de monárquicos (como si los demás no
lo fuéramos o no lo fuera el propio Movimiento) cuando se dirigen a D. Juan? ¿Por qué silenciar la
existencia de Leyes Fundamentales, de unos Principios de unos órganos básicos en el Estado, de toda
una estructura política y de unas realidades de continua actividad en un mejoramiento de la vida
nacional, como si esto fuese un inmenso vacío y el Caudillo un usurpador que, por apetencias
personales está cerrando el paso a una situación salvadora, como se aprecia –permítame Vd. La
franqueza- hasta en su propio discurso? ¿Y cómo quiere Vd. Que se autorice la propaganda de esto,
so pretexto de monarquizar al país y a la juventud, cuando con ello se pretende hacer tabla rasa de
cuanto en tantos años y con tantos esfuerzos y sacrificios se ha ido edificando?” 6
La cuestión monárquica vuelve a plantearse en la correspondencia con La Habana a
propósito de la nota enviada por la Agencia de noticias “Associated Press”; una información -
de la que se hacían eco, en especial la prensa francesa y la italiana- según la cual los
anarquistas españoles “están dispuestos a apoyar con todo entusiasmo el regreso de D. Juan
de Borbón a España y a colaborar eficazmente con la Monarquía”. Desde la OID se ironizaba
al respecto: “desarrollando esta peregrina idea, el corresponsal de A.P. pone en boca de un
supuesto dirigente clandestino de la CNT esta frase: Nosotros los españoles tenemos que
olvidar la idea de que una Monarquía es necesariamente reaccionaria y que sólo la república
es democrática. Después de todo, la CNT fue fundada y floreció bajo la Monarquía. Aparte
del grosero sofisma que supone decir que la CNT fue fundada y floreció bajo la Monarquía,
resulta sorprendente que ahora, los anarco-sindicalistas descubran que una Monarquía no es
necesariamente reaccionaria y que una República no es necesariamente democrática. Pero
naturalmente el dirigente cenetista de la información de AP debe de ser un solitario pensador,
alejado de la estructura y consigna de su partido o quizás existente tan sólo en la imaginación
de los servicios de la gran Agencia de Noticias”; el texto terminaba diciendo: “Una ojeada a la
colección reciente de CNT y España Libre órganos de la CNT que se publican en Toulouse
5 Carta de Luis Carrero Blanco, Ministro subsecretario del Presidencia, a Don José María Pemán. Madrid, 14 de
enero de 1959. AGA, 54/5367. Carpeta II Aa-37 (Toda esta carpeta contiene notas e informaciones destinadas a
“utilizarlas en la forma que estime más conveniente (Lojendio), aprovechando las oportunidades que brinda una
nueva y reciente campaña antiespañola de prensa con motivo del aniversario de la muerte del poeta Machado y
los actos celebrados en su honor”)
6 Íbidem. La carta tiene una extensión de 7 páginas, el subrayado es de Carrero Blanco.

nos da una versión bien distinta de la actitud del anarco-sindicalismo español frente a la
Monarquía” 7 .
Las indicaciones de Castiella sobre la publicación de desmentidos o de notas
aclaratorias eran constantes y seguidas de manera eficaz por la Embajada tal y como atestigua
la documentación diplomática y los recortes de prensa que diligentemente enviaba Lojendio a
Castiella.
2. Gordón Ordax en La Habana
Caldevilla, desde su puesto de Consejero de prensa de la Embajada, insistía en que su
“labor principal se concreta a impedir y neutralizar la que intentan y realizan los enemigos de
nuestro Régimen, aprovechando las circunstancias de la Revolución” 8 . El miedo de la
Embajada a que los exiliados aprovecharan la situación para hacerse oír tuvo uno de sus
primeros sobresaltos en los posibles efectos de la presencia en Cuba de Gordón Ordax,
presidente del Gobierno de la República en el exilio 9 .
La Diplomacia española pensaba que las visitas de Gordón al Ministro de Estado a
finales del mes de enero y la posterior al Presidente de la República, tenían como finalidad la
obtención de reconocimiento por parte de Cuba del Gobierno republicano en el exilio. La
Embajada intentaba contrarrestar esos movimientos con distintas actuaciones, así, pedía
aclaraciones al periódico “Información”, único medio de prensa que comunicó la noticia,
sobre la fotografía publicada de la visita de Gordón Ordax a Fidel Castro, o enviaba
informaciones para enturbiar su figura. También publicó en el periódico “El Mundo”, a través
de una Nota, la participación de “algunos elementos republicanos en puntos clave del
Régimen anterior” 10 . Esta noticia tuvo una enorme repercusión entre los exiliados
republicanos en Cuba, de hecho, la información sobre la ayuda prestada por el Gobierno de
Batista a Gordón Ordax, incluso en forma de una subvención, provocó una división entre los
exiliados; según Caldevilla, éstos se veían rechazados en los organismos oficiales e intentaban
alejarse de Gordón 11 .
La gira que estaba realizando por toda Hispanoamérica Gordón Ordax como Jefe del
Gobierno Republicano en el exilio resultaba amenazante y según una Nota Informativa
Confidencial estaba despertando “ecos desusados en cierta Prensa fácil al tema escandaloso o
antiespañol”. Para contrarrestar el efecto de esa gira, el Ministerio recomendaba la
publicación y máxima difusión de dos escritos sobre Gordón elaborados por “un destacado
escritor político español”, cuya identidad debía permanecer oculta. Los escritos, titulados “El
régimen de España y su duración” uno, y el otro, “El fogoso e iconoclasta Gordón Ordax” 12 ,
no son precisamente un ejemplo de sutileza literaria:
7
Carpeta II Aa-37 AGA, 54/5367 (1959-1960). (Se acompaña de textos de ambas publicaciones sobre la actitud
anarquista ante la monarquía)
8
Informe 293, La Habana, 24 de Enero de 1959. AGA, 54/5360.
9
Félix Gordón Ordax fue Presidente del Gobierno de la República en el exilio de 1951 a 1960, después de a
Álvaro de Albornoz; a Gordón le sucedió Emilio Herrera Linares. El Presidente de la República en el exilio era
Diego Martínez Barrio (1939-1962).
10
“El hecho de publicar esta Nota en el periódico “El Mundo” y no en los otros es a causa de que este periódico
fue feudo de los republicanos españoles y el más leído de todos ellos”. Informe 293, cit.
11
Caldevilla. Informe 298, Resumen de prensa, 21 al 28 de Febrero de 1959, AGA 54/5360. Para este tema Vid.
Manuel de Paz-Sánchez: Zona de Guerra. España y la Revolución cubana (1960-1962) Cáp. IV: “Republicanos
españoles en Cuba” pp. 131-159.
12
NIC, Nº6/1959 de 23 de marzo de 1959 de Castiella a Lojendio. AGA, 54/5360. Nota confidencial
acompañada de los dos textos.

“El turbulento Félix Gordón Ordax, el terror pecuario como le llamaban sus correligionarios
radicales socialistas merodea por América en viaje de cuestación política y “sablazos” para sacar y
llevarse lo que pueda. A cambio de lo que recibe hace declaraciones cuando algún incauto plumífero
se pone a tiro (...)”.
El texto de “El Régimen de España y su duración”, al que corresponde el párrafo
anterior, continúa comentando unas declaraciones de Gordón en las que éste afirmaba que el
régimen de España estaba por caer de un momento a otro. La respuesta, de tono satírico, va
repasando los momentos en los que “otros republicanos en el exilio” habían augurado de
forma tan equivocada el final del régimen; todos ellos son impostores, “los impostores de hoy
son los mismos de ayer (...) Aquellos que perdieron la guerra (...) hoy como ayer se disponen
a derrocar al régimen español, a reproducir la guerra, a apoderarse de esto o de lo otro, con
gesto de perdonavidas, cuando los pobres no pueden con sus calzones”. Aunque quizá lo más
destacable de todo este texto, por lo que podía influir en la imagen de los republicanos
españoles en el exilio, es la acusación de que habían recibido fondos de Batista: “(...) Gordón
Ordax, por ahora se conforma con que los gobiernos “simpatizantes” mantengan vigentes los
subsidios, como lo hacía el “reprobable Batista”, durante los ignominiosos años de su
dictadura, quien puntualmente llenaba todos los meses la escudilla que le presentaban los
“republicanos españoles en el exilio”. Al desaparecer los socorridos han prorrumpido en
alaridos diciendo de Batista que era un tirano insufrible. Únicamente le toleraban a la hora
de cotizar. Entonces les parecía un gobernante ejemplar y perfecto”.
En el otro texto –“El fogoso e iconoclasta Gordón Ordax”- se insiste en esa imagen
profundamente negativa del gobierno republicano en el exilio y de su presidente: “En el
proceso degenerativo de unos residuos en putrefacción desde hace veinte años que se rotulan
“República Española en el exilio, el último grado de la fermentación tiene este nombre:
Gordón Ordax. Ya hemos perdido la cuenta de los fugitivos que han utilizado el disfraz de
“Presidente del Gobierno” o de “Ministro” para convertirse en viajantes de Pompas
Fúnebres, profesión que les permite recorrer algunos países de Europa y América, dedicados
a la picaresca, llevándose lo que pueden, pues nunca faltan bobos o mentecatos que les
escuchan aun a sabiendas, al cabo de tantos años, de que los tales viajantes se alzarán con el
dinero de la cuestación (...)”
Las actividades de la Embajada estaban encaminadas a evitar cualquier protagonismo
de los republicanos españoles en Cuba y a desactivar el acercamiento de los exiliados al
nuevo Gobierno cubano. Parecía evidente que el signo de los nuevos tiempos en Cuba había
animado al exilio, que pensaba podría tener un valedor internacional y un apoyo en la Cuba
revolucionaria. Caldevilla y el mismo Juan Pablo de Lojendio se mostraban satisfechos de
cómo estaban neutralizando todas las iniciativas republicanas y de constatar que sus
actividades no tenían realmente el eco que buscaban. Lojendio estaba especialmente
comprometido en impedir una alianza de los exiliados españoles con el gobierno cubano.
Desde otro punto de vista, la actitud del Gobierno español resultaba desconcertante
para los republicanos en el exilio, ya que no sólo se había apresurado a reconocer al nuevo
Gobierno cubano, sino que su conducta había sido modélica en todo el proceso
revolucionario; si a ello añadimos el hecho de que algunos significados excombatientes en la
guerra civil en el lado de la República habían sido importantes personas afectas a Batista 13 y
13 Caso de Rolando Masferrer. Masferrer había participado en la guerra civil española en las Brigadas
internacionales (en la Abraham Lincoln) y posteriormente, en Cuba, dirigió uno de los “grupos de acción”, o de
“gatillo alegre”, que comenzaron como grupos políticos que usaban la violencia y terminaron siendo auténticas

otros habían recibido subvenciones del dictador, la situación se complicaba más. Gordón
Ordax, por tanto no tenía el terreno abonado para estrechar relaciones con los nuevos
dirigentes de Cuba 14 .
3. La actitud de los exiliados españoles después del triunfo revolucionario.
Los reconocimientos a la labor de la Embajada, con el embajador Juan Pablo Lojendio
a la cabeza, habían cortado de raíz, al menos momentáneamente, las posibles “maniobras”,
que habían pretendido iniciar las agrupaciones de exiliados españoles en Cuba 15 durante el
mes de enero de 1959, según opinaba Sánchez Bella, el embajador en Ciudad Trujillo. No
sólo los exiliados españoles en Cuba se manifestaban, después del triunfo revolucionario
aparecieron declaraciones de republicanos españoles en otros países de América, en particular
de México. Los republicanos en el exilio mejicano decían en un cable de enero de 1959 que
esperaban que el Gobierno de Fidel Castro concediera el reconocimiento del gobierno
republicano en el exilio y crear en Cuba una situación semejante a al de México. Esta
situación privilegiada del exilio español nunca se dio en Cuba
Las actividades de los republicanos españoles en la Isla se incrementaron una vez
habían pasado los primeros momentos del triunfo revolucionario. Además de su presencia en
la prensa, se constata un movimiento que comienza con la invitación del periodista español
Víctor Gutiérrez Salmador “muy hostil al régimen”, según decía el embajador en Montevideo,
Marqués de Saavedra 16 . Este periodista, exiliado en Uruguay había sido invitado por el
Ejército revolucionario y el Colegio de Periodistas de Cuba para conocer toda “la verdadera
situación de España”.
Castiella enviaba en febrero de 1959 17 una carta a Lojendio para comentar lo que él
consideraba una campaña en contra de España en la que se insistía en la existencia de
inestabilidad política en el país. El Ministro achacaba “absoluta mala fe” a Agencias como
France Press o Associated Press que contribuían a la mala imagen de España en “momentos
técnicos” de presencia en Madrid del Fondo Monetario Internacional y la OEC. A dicha
campaña había que responder con contundencia, utilizando todos los medios posibles (prensa,
bandas gansteriles de la Universidad: Emilio Tró –de cuyo grupo, la Unión Insurreccional Revolucionaria,
formaba parte Fidel Castro-, Lauro Blanco, Manolo Castro –líder de la Federación Estudiantil Universitaria- y el
propio Rolando Masferrer – que dirigía el Movimiento Socialista revolucionario- luchaban por el control de las
calles (de esas fechas venía la enemistad entre Masferrer y Castro). Más tarde, Masferrer, siendo Senador de la
República con Batista, lideraba una especie de grupo paramilitar denominado los”Tigres de Masferrer” de
terrible recuerdo para los cubanos por su crueldad. Rolando Masferrer salió de Cuba el mismo día del triunfo de
la Revolución, justo después de Batista. Las autoridades revolucionarias pidieron a Estados Unidos su
extradición, como inculpado por varios asesinatos, pero se le concedió asilo político. Vid. Cap. II; es muy
interesante para estudiar los primeros años de la actividad política de Fidel Castro, el libro de Martín, Lionel: El
joven Fidel, los orígenes de su ideología comunista. Barcelona, Grijalbo, 1982; y también el ya citado de
Manuel de Paz-Sánchez: Zona de guerra. España y la Revolución cubana (1960-1962) Santa Cruz de Tenerife,
Centro de Cultura Popular Canaria, 2001.
14 Otro factor de posible acercamiento de los dirigentes de la república española en el exilio al nuevo gobierno
cubano era la condición de masón del presidente cubano Urrutia Lleó, condición que compartían muchos de ellos
(Vid. Manuel de Paz-Sánchez, op.cit. p.133); este hecho, sin embargo, no modificará de ninguna manera las
relaciones hispano-cubanas sólidamente asentadas en el pragmatismo, fundamentalmente de parte española, a
pesar de las diferencias de tipo ideológico que podrían abrir enormes fisuras entre ambos gobiernos.
15 Informe nº 4 de Jaime Caldevilla. OID. La Habana, 23 de enero de 1959. AGA, Caja 54/5360.
16 Despacho nº 30, Montevideo, 27 de enero (AMAE 5510,7)
17 Carta de Castiella al embajador Lojendio sobre campaña orquestada contra España, de 17 de febrero de 1959.
AGA, 54/5367

adio, televisión) para rebatir informaciones erróneas e indeseadas. Y como estamos viendo la
Embajada se aplicó con absoluta entrega a la contrapropaganda.
Los movimientos de los exiliados españoles en Cuba estaban, por lo tanto, muy
vigilados y comenzaron a describirse en prolijos informes que relatan idas y venidas,
entrevistas y cualquier noticia, comunicado o nota de prensa que tuviese relación con los
“rojos” en Cuba 18 .
Las actividades de Alberto Bayo 19 , el que fuera instructor de las fuerzas rebeldes y
veterano del Ejército republicano español estaban especialmente controladas; Bayo, que
estaba de visita en Cuba y había sido recibido por el Presidente Urrutia, constituyó un
“Comité por la reconquista de la libertad en España”, este Comité estaba formado por
“elementos actuando en la Madre patria y otros países de América latina”. Además de Bayo,
constituían el Comité Francisco López de Goicoechea (ex Diputado Republicano), Mariano
Sánchez Roca (ex Subsecretario de Justicia del Gobierno republicano) y, según Lojendio,
otros tres desconocidos. Para el Embajador de España la actitud del Comité carecía de
importancia y no era preocupante 20 . Lojendio remitía informes sobre lo que él llama “las
actividades y amenazas de Bayo” de manera regular y alentaba las desavenencias entre los
exiliados con publicaciones negativas de unos y otros 21 .
En el diario “Revolución” del día 30 de marzo de 1959 aparecía la noticia de que se
iba a realizar un acto de homenaje a la República española, el día 14 de abril, en el anfiteatro
municipal, dicho acto iba a ser organizado en el Círculo republicano español.
Fue en mayo, sin embargo, cuando la vigilancia de la Embajada sobre el colectivo de
“rojos españoles” se hizo más fuerte; momento en el cual el llamado giro comunista de la
Revolución cubana era tema constante de los informes diplomáticos y de la prensa, tanto
española como internacional; es en mayo también cuando se escenifica el alejamiento entre
Cuba y Estados Unidos.
El 21 de mayo, el Director general para Centro y Sudamérica hacía la petición por
orden del ministro, para que se informara sobre la reaparición de “España republicana” en
Cuba. Realmente había un mayor movimiento de republicanos españoles al amparo de los
nuevos tiempos cubanos y el hecho de que reapareciera en Cuba “España Republicana” era
objeto de un gran intercambio de información. En despacho secreto, Lojendio escribía al
ministro, que, después de estar casi ocho años suspendido, el órgano de los exiliados
españoles en Cuba, había reaparecido el mes de abril en La Habana. “Está patrocinado por la
Casa de la Cultura, Entidad que ha reanudado su batallar por la que titula “causa de la libertad
y la independencia del pueblo español”. La prensa cubana de izquierdas saludaba la
reaparición de este periódico como un feliz acontecimiento. El primer número de la España
Republicana decía en su editorial:
18 En el Leg. R. 5510, expediente nº 7, del Ministerio de Asuntos Exteriores hay una carpeta de la Oficina de
Información Diplomática que con el título “Cuba. Apoyo a exiliados españoles” contiene todo un muestrario de
sus actividades
19 Recuérdese que Bayo había formado parte del Comité directivo de la Legión del Caribe, vinculada a la Junta
revolucionaria de América Central y Caribe y en la que estaría incluido el Movimiento 26 de julio. En el Comité
directivo de la la Legión del Caribe, junto a Bayo, estarían también los republicanos españoles Jacobo Alberdi,
Rafael del Buen, Román Durán, el mismo Gordon Ordax y los mejicanos Lázaro Cárdenas y Vicente Lombardo.
20 Telegrama cifrado nº 72 de Lojendio a Castiella. La Habana, 24 de febrero de 1959. AGA, 54/5367
21 Informe 305, 30 de mayo de 1959. Lojendio informa de que en la revista “Bohemia” se publica una noticia
que, aunque se titula en defensa de Bayo, sin embargo pone de relieve las disensiones entre Bayo y Gordón
Ordax”. Para Lojendio la parte negativa de las noticias que sobre España se publican en la prensa cubana “se
refiere a la existencia de guerrillas en España; pero probablemente en la próxima semana se publique una carta
en la misma revista, en el cual además de atacar a Bayo se negará totalmente la existencia de tales guerrillas”.
AGA 54/5360.

“Hoy estamos aquí de nuevo gracias a la libertad que nos han dado el ejército Rebelde y su
jefe Fidel Castro, gran amigo de la democracia española. Cayó Batista, caerá Franco. Porque los
pueblos no se doblegan... Y si el ejército rebelde ha podido derrotar al ejército de Batista, instruido y
armado por los yanquis, nuestro pueblo español, transformado por la traición en franquista en
colonia y plaza de armas yanquis, también sabrá lograr su libertad” 22 .
El verano de 1959 se iniciaba con agitación en los ambientes de los republicanos
españoles en Cuba. Las noticias de la huelga general de 18 de junio de 1959 en España,
publicadas en la prensa cubana, sacudían los foros de opinión y hacían pluriemplearse al
Embajador Lojendio para contestar a las distintas manifestaciones.
El Embajador desmentía en la prensa las noticias sobre el éxito de la huelga general
española; cuestión ésta que generaba informaciones contradictorias. La huelga general
denominada “Huelga Nacional Pacífica” fue objetivamente un fracaso a pesar de algunas
opiniones optimistas de los organizadores, fundamentalmente del Partido Comunista 23 . Tuvo
de positivo el que era la primera vez que se unían distintas fuerzas de la oposición al
Franquismo para convocar una “acción de masas” contra la dictadura; a pesar de ello, esa
unidad no llegaría a plasmarse ni en un documento conjunto ni en la creación de un órgano
unitario entre las fuerzas citadas, lo que en palabras del Comité Central del PCE “restó
eficacia a la convergencia de objetivos” 24 .
Según se reflejaba en una pequeña parte de la prensa cubana la huelga había sido un
éxito, en “Revolución”, el día 20 de junio se podían leer las palabras de David Salvador
Manso, responsable general de la CTC, es decir, jefe de los Sindicatos cubanos: El
proletariado cubano por conducto de su Central Sindical saluda emocionado al heroico
pueblo español y a su aguerrida clase obrera por el vigoroso movimiento de huelga que
acaban de realizar (…) Este amplio movimiento de masas demuestra que las fuerzas de la
democracia española (…) se aprestan a incrementar el combate por la libertad, la
democracia y el progreso de su patria (…) La CTC, al saludar la valiente lucha del
proletariado español llama a (…) cursar telegramas y cables al embajador franquista y a la
ONU, reclamando la amnistía para todos los emigrados y presos políticos españoles y llama
también a colaborar económicamente con las organizaciones que como la Casa de la Cultura
22 Nota secreta nº 4738, 11 de mayo de 1959. AMAE, 5510, exp. nº 22. Asunto: prensa y propaganda de los rojos
españoles en Cuba. Sobre “rojos españoles” también véase Carpeta II Aa-49. Junta española de liberación año
1959. Nota informativa reservada sobre actividades de republicanos y comunistas españoles en Cuba. (V. II AA-
20 actividades de exiliados)
23 “A la huelga del 18 de junio llamaron, junto con el PCE y con el PSUC, la Acción Democrática, Frente de
Liberación Popular, organizaciones del interior del Partido Socialista. Agrupación Socialista Universitaria,
Comités de Coordinación Universitaria de Madrid y Barcelona, Movimiento Socialista Catalán, Partido
Demócrata Cristiano de Cataluña, Movimiento Obrero Católico Catalán, Comité Regional de la CNT de
Cataluña en el Exilio, Nueva República, Esquerra de Cataluña, Front Nacional Catalá, Unión Democrática
Montañesa (democristianos, comunistas y F.L.P.) y Frente Revolucionario Canario (comunistas, socialistas,
democristianos, republicanos, obreros católicos y «Libertad para España»)” En Historia del Partido Comunista
de España. París, Editions Sociales, 1960. pp. 269-274.
24 Íbidem. También en Malerbe, P.C.: La oposición al franquismo, 1939/1975. Madrid, Naranco, 1977, p. 108. A
pesar de sus fallos y de la escasa repercusión que tuvo, La huelga de junio de 1959 representó una cierta
recuperación del movimiento obrero en la clandestinidad palpable en la década de los años cincuenta. En esta
década además de la Huelga Nacional Pacífica hay otros ejemplos: la Huelga General Política (1956), la Jornada
de Reconciliación Nacional (1958). Hubo movimientos especialmente activos en Asturias, País Vasco y
Cataluña. En todo caso el seguimiento fue muy desigual y no representaron ninguna amenaza para el Gobierno,
que no tenía ningún problema para reprimirlos.

promueven la ayuda al pueblo español” 25 . Estas palabras fueron contestadas por Lojendio, tal
y como él mismo refiere al Ministro en despacho reservado y como podemos leer en el
“Diario de la Marina”, en “Información” y en “Mundo” 26 periódicos donde fue publicada su
respuesta a Salvador Manso. Lojendio argumentaba que el proletariado español no había
secundado una huelga impulsada y organizada por el comunismo internacional, “(…) ningún
obrero español quiso por ningún motivo, aparecer como obediente esclavo de consignas
foráneas”, decía también el Embajador: “ (…) Tengo la seguridad de que en ocasión parecida,
análoga habría de ser la viril y patriótica actitud de la clase obrera cubana, que siempre sabrá
poner por encima de perturbadores llamamientos de origen extraño, la defensa de la
verdadera democracia (…)”. Esta respuesta provocó a su vez otras tantas de distinto signo en
la prensa cubana 27 .
Más allá de las reacciones de la prensa, las organizaciones de españoles republicanos
(Casa de Cultura o Junta de Liberación entre otras) recibían la noticia de una huelga general
en España con alegría, aunque la impresión general era de que, efectivamente, había
fracasado. El periódico “Hoy” de 8 de agosto publicaba las manifestaciones de la “Unión de
Mujeres españolas” a la opinión pública cubana, denunciando la represión franquista siguiente
a la huelga general “que puso en pie a toda España el 18 de junio pasado” y señalando que
“los arrestos y torturan no cesan” y que sólo en Madrid había más 500 detenidos 28 ,
terminaban diciendo “Pedimos al pueblo cubano la solidaridad que tantas veces y tan
generosamente nos ha brindado”. A pesar de la evidencia del fracaso de la huelga, daba la
impresión de que entre los “rojos españoles”, los republicanos y antifranquistas españoles de
Cuba, sin embargo, se quería percibir como una prueba de algo se movía en España contra el
dictador.
Más tarde, la cercanía del aniversario del “Alzamiento Nacional” dio lugar a nuevas
manifestaciones. En julio de 1959, la propia Embajada española, así como algunos españoles
25
Firmado por David Salvador Manso, Responsable General de la CTC, recogido en “Revolución”, el día 20 de
junio de 1959. Es interesante remarcar la importancia que se le da a la Casa de Cultura como una de las
organizaciones de los españoles en Cuba más comprometidas con el antifranquismo.
26
Despacho reservado nº 236 de 27 de Junio de 1959, La Habana. AGA, Caja 54/5367. Recortes de prensa de los
referidos periódicos en AGA Caja 54/5369.
27
En “Combate”, 23 de junio de 1959, se puede leer: “Se irritó Juan Pablo de Lojendio, marqués de opereta y
delegado (embajador) de Francisco Franco en Cuba con el mensaje de apoyo a los obreros españoles por parte de
la CTC de Cuba (…) Aquí donde hemos crecido bajo un Franco tropical como Batista, las declaraciones
confusionistas de la Embajada (…) no pueden progresar. Cada día será mayor la simpatía de los cubanos a la
liberación de España y cada día (…) aumentará en España la rebeldía (…)” Por el contrario el “Diario de la
Marina” titulaba el mismo día: “Huelga fracasada” y comentaba ese fracaso en editorial. “Hoy” tildada a la
“Marina” de franquista y de ser vocero de Franco junto con el Embajador Lojendio en Cuba, por lo que no daba
crédito a su comentario, aludiendo a las decenas de miles de trabajadores españoles en distintos lugares de
España.
28
En todo caso estas palabras no se corresponden con la realidad de las descripciones de protagonistas de la
época. Jorge Semprún en su Autobiografía de Federico Sánchez. Barcelona, Planeta 1978; nueva edición de
Planeta Agostini, 2004, describe magníficamente la impresión del momento: A la mañana siguiente salí a la
calle muy temprano. ¡La Huelga Nacional Pacífica era un fracaso rotundo [...] En total, el paro de unos miles
de obreros entre una población de millones testimoniaba un importante error de apreciación.
Según Carlos Fernández en Historia, Antropología y Fuentes Orales, nº 32: “Estrategias de la memoria en la
obra de Jorge Semprún”. “A pesar del intento de maquillaje por parte del PCE no cabe duda de que el dato que
ofrece Semprún refleja lo que en realidad había pasado ese día en España; y es en estos momentos un dato
asumido por la Historia como algo objetivo y sin discusión”. Entre los “rojos españoles” de Cuba, sin embargo,
se quería percibir como una prueba de algo se movía en España contra el dictador. Según Carlos Fernández en
Historia, Antropología y Fuentes Orales, nº 32: “Estrategias de la memoria en la obra de Jorge Semprún”.

esidentes en La Habana se quejaban en distintos foros sobre actividades antifranquistas a las
que tildaban de antiespañolas:
“Los que suscriben, españoles residentes en La Habana han visto con sorpresa que ha sido
cedido el Anfiteatro Municipal de esta ciudad para la realización el sábado 18 de julio de un acto
hostil al Gobierno de España organizado por una supuesta “Junta de Liberación de España” que no
tiene medio alguno de realizar acción de ninguna naturaleza legal e ilegal dentro de España que es
donde los problemas políticos españoles deben ventilarse. Esta actitud de ceder para un acto de
intromisión en la política interna de otro país un local municipal es contraria a las declaraciones de
no intervención, enfáticamente reiteradas por el Gobierno revolucionario y su primer ministro.
Rogamos por consiguiente al Sr. Alcalde de La Habana... tenga a bien impedir la celebración en un
local municipal de un acto contrario a las normas del gobierno cubano perturbador para las buenas
relaciones que existen entre Cuba y España, y que hiere los sentimientos de la inmensa mayoría de
los españoles residentes en esta capital” 29 .
Sobre el mismo asunto, La Embajada enviaba al Ministerio de Estado de Cuba un
“Memorando” intentado frenar los actos “hostiles” contra España:
Una llamada “Junta Española de Liberación” relacionada con La Casa de la Cultura, Paseo
del Prado nº 210, de indudables conexiones comunistas anuncia un acto hostil al Gobierno español
que tendría lugar el sábado 18 de este mes a las 8:30 de la noche en el Anfiteatro Municipal de la
Avenida del puerto.
La Embajada de España, al denunciar esta tentativa quiere rogar al Ministerio de Estado
tenga la bondad de interponer sus buenos oficios cerca de las Autoridades Municipales y de policía
(...)
Al efecto esta Embajada invoca el principio de reciprocidad y recuerda la absoluta
prohibición en España vigente para la celebración de actos contrarios a Gobiernos con que se
mantienen cordiales relaciones diplomáticas.
Las impresiones que Lojendio mandaba a España reflejaban confusión, “extraordinaria
tensión” y máximo desconcierto, complicadas con acontecimientos extraordinarios como los
relacionados con la invasión de Santo Domingo.
Las noticias de que en Santo Domingo se estaban concentrando elementos de lucha
destinados a una operación de desembarco en Cuba intentando dar un golpe de mano que
subvirtiera la situación, implicaban a elementos españoles, ello dio pie a numerosas protestas
no sólo por medio de escritos en prensa sino también mediante manifestaciones ante la
Embajada española. Son los periódicos Hoy y Revolución los que escriben más profusamente
sobre las manifestaciones de cubanos y dominicanos ante la Embajada de España, a la que se
denomina la “Embajada de Franco”: “(…) el canciller de la Embajada de Franco en La
Habana con gesto airado y soberbio se enfrentaba ayer tarde a los pacíficos manifestantes (...)
exiliados dominicanos que protestaban del envío de mercenarios españoles a la legión
extranjera a Santo Domingo por el tirano de España” 30 .
29 Telegrama de 16 de julio de 1959 a Sr. José Llanusa. Comisionado Municipal. La Habana. Firmado por
Agustín Rodríguez, Manuel Fernández y F. Garrido. Hay más cartas al respecto; una de ellas firmada por las
mismas tres personas a las que se añaden otros. AGA, 54/5367
30 Carpeta: Mercenarios españoles en Santo Domingo. “Hoy”, 28 de agosto de 1959. “Revolución”, el mismo día
28 de agosto, también se hacía eco de la noticia: “(…) manifestación realizada por miembros de Unión Patriótica
Dominicana frente a la Embajada de España para condenar la cooperación de Franco al sátrapa Trujillo”. AGA.
Caja 54/5364. V. también Informe 299. La Habana 28 de Agosto de 1959. Asunto: Demostración de exiliados
dominicanos ante esta Embajada.

Las protestas dominicanas ante la Embajada eran apoyadas por exiliados españoles en
Cuba, lo que preocupaba especialmente al personal diplomático español, habida cuenta de que
el nuevo Ministro de Estado Roa, apoyaba esas críticas a la “participación” española. Diario
Libre titulaba así la noticia: “Contra el franquismo cómplice de Trujillo”: (...) una cívica
demostración de protesta contra el franquismo, portando carteles alusivos a la complicidad
entre el “enano del Pardo” y el Chacal de Santo Domingo (...) Los manifestantes
denunciaban con su presencia el envío de mercenarios españoles y de otras nacionalidades
que a través del régimen fascista de Madrid han llegado y continúan llegando a Ciudad
Trujillo para integrar la “Legión” que está siendo entrenada con el objeto de atacar a Cuba.
Fue una hermosa demostración democrática (...)” 31 .
En noviembre de 1959 los informes de la agregaduría de prensa de la Embajada
referían de nuevo un incremento de “la actividad de los republicanos y comunistas
españoles”. En el periódico “La Calle” se publicaba un reportaje titulado: “Queda un solo
camino para España: la guerra civil…” y Alberto Bayo publicaba también una circular llena,
según Jaime Caldevilla, de “groseros ataques al Jefe del Estado y de instrucciones, para
imaginativas expediciones contra España”. Desde la perspectiva de la Embajada española ese
tipo de actividades debían ser tenidas en cuenta ya que su objetivo fundamental era provocar
acciones internacionales de prensa, “con el pretexto de actos de terrorismo y sabotaje, que
sabrían vestir de campañas populares contra nuestro Régimen” 32 .
En el resumen de prensa del año 1959 que la Embajada en La Habana enviaba a la
OID en Madrid se concluía que había habido un aumento de las actividades de los comunistas
españoles y que “Aunque la reaparición del periódico comunista “Hoy” y el ambiente
gubernamental favorece a la prensa más o menos marxista, no obstante, los periódicos en
general se mantienen no sólo en buena disposición, sino en actitud francamente favorable
para los asuntos españoles. Por otra parte, aquellos en que aparecen ataques sólo
periódicamente son de escasa circulación” 33 .
Las actividades de los contrarios al Franquismo en Cuba siguen con mayor o menor
intensidad a lo largo de los primeros dos años desde el triunfo revolucionario. En el año 1960,
la Embajada de España, siempre atenta a dichas actividades, en nota verbal al Ministerio de
Relaciones Exteriores de Cuba se quejaba de la existencia de carteles insultantes y contrarios
a España, dichos carteles decían: “en la Avenida de los Presidentes se hallan pegados en los
árboles (…) carteles con la Inscripción: “Ciudadano contribuye a la causa justa de la
Liberación de España. Ejército de Liberación Español contra la tiranía franquista. Vencer o
morir. Cada bono una bala contra la tiranía franquista. Ayuda a España y a su Ejército de
Liberación comprando bonos del Ejército de Liberación Español”. Estos carteles aparecieron
también en distintos comercios de La Habana como bares, restaurantes, tiendas de ropa, etc. 34
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Cuba respondía con un escueto “se investigará”. Para
concluir, y como ya hemos dicho anteriormente, parece evidente que las autoridades cubanas
no mostraban una actitud de total apoyo a las expresiones antifranquistas de los “rojos”
españoles en Cuba y guardaban una discreta actitud, en términos generales y sólo con
“desacuerdos” puntuales, con la diplomacia del Franquismo.
31
Diario Libre, 29 de agosto de 1959. AGA, Caja 54/5364 en Carpeta: “Mercenarios españoles en Santo
Domingo”
32
Informe 323 de Jaime Caldevilla. La Habana, 7 de Noviembre de 1959. Resumen de prensa (31 de octubre al 7
de noviembre de 1959) AGA, Caja 54/5360.
33
Informe nº 327 para la OID. Resumen de prensa. Fechas 5 al 12 de Diciembre de 1959. AGA, 54/536O
34
Carpeta: “Protesta por carteles pegados en los árboles contra Franco y España”
1960 (año de la Reforma Agraria).Nota Verbal 157. AGA 54/5367.

4. La cuestión de los presos políticos españoles.
Uno de los temas que más ocupó la atención de la Embajada y del Ministerio de
Asuntos Exteriores de España a lo largo de 1959 y bien entrado el año 1960 fue el asunto de
los “presos políticos” españoles. Informes, notas confidenciales y cartas van y vienen entre
Embajada y Ministerio. Las peticiones de “amnistía” y de libertad se sucedían a cargo de
particulares, de instituciones y de asociaciones, algunas de ellas formadas por españoles en el
exilio: Alcaldía Municipal de Santiago de Cuba, Sindicato de Autobuses Modelo, Unión de
mujeres españolas, Buró Agrario del Ejército rebelde, Casa de la Cultura, Colegio Municipal
de Maestros normales y equiparados, Colegio Odontológico Morón, Decano del Colegio
Nacional de Periodistas La Habana, etc. 35
En marzo de 1959, desde la O.I.D. se informaba de la actividad de la Agencia
“Associated Press” a la que se acusaba de desplegar “una inusitada actividad sobre sus
sectores de influencia en Iberoamérica, para dirigir desde allí un ataque al régimen español” 36 .
Desde la perspectiva de la O.I.D., la A.P. era responsable de campañas de agitación
revolucionaria ejerciendo, además, un auténtico “coloniaje (sic) de la noticia” y
monopolizando la opinión pública. La O.I.D. estaba molesta porque la A.P. equiparaba a
España –y a Portugal- con las dictaduras hispanoamericanas, diciendo que correría la misma
suerte que Colombia, Venezuela y Cuba.
Desde la perspectiva diplomática española existía una “campaña de agitación contra
el régimen español”, y en ella se enmarcarían los comentarios y noticias sobre el tema de los
presos políticos en España. El Ministerio de Justicia, a petición del de Asuntos Exteriores,
envió, en varias ocasiones, abundante información sobre los presos y la cuestión penitenciaria
en respuesta a las noticias que habían ido apareciendo sobre el tema en la prensa extranjera y
en la cubana en particular. En distintos países de Hispanoamérica se habían publicado
artículos y reportajes sobre la situación de los presos políticos en España; uno de los que tuvo
más repercusión fue el publicado por el diario “El Nacional” de Caracas con datos
proporcionados “con mendaz descaro” por la “Junta de Exiliados de la República española.
En el artículo se afirmaba que en España existían “después de transcurridos veinte años desde
35 Cada una de estas asociaciones e instituciones había mandado una carta a la Embajada de España a lo largo del
año 1959, “Año de la Liberación”, pidiendo la amnistía de presos políticos en España. Carpeta II Aa-37 2º
expediente presos políticos 1960. AGA, Caja 54/5367. En la interesante carpeta citada hay diversas NIC sobre
actividades de republicanos y comunistas españoles en Cuba. Véase IIAA20 sobre “Actividades de exiliados”.
NIC nº 13/1959 sobre el tema de los presos políticos. También las Notas nº 5, 12 y 15 sobre el mismo tema.
Notas informativas (NIC Nota informativa confidencial) Estas notas se centran en la imagen de España, envían
fundamentalmente información que debe usarse o difundirse para contrarrestar la leyenda negra o las acciones de
los “rojos”.
36 Nota Informativa confidencial (N.I.C.) nº 5/1959. 4 de marzo de 1959. AGA Caja 54/5367. La Nota señala el
influjo de esta agencia de noticias en la que colaboraba Gainza Paz como técnico en asuntos latinoamericanos,
Presidente también de la Sociedad Interamericana de Prensa (S.I.P.). Gainza, según la NIC, se había convertido
en adalid de grandes campañas de los periódicos asociados a la A.P. contra los regímenes dictatoriales de
Iberoamérica (…) Bajo su influjo, la cadena de periódicos y revistas conectados con A.P. se hace eco (…) de
cualquier hecho al que se le pueda dar una interpretación torcida y alarmante y con el pretexto de su oposición
a los regímenes dictatoriales, está contribuyendo a crear un ambiente de subversión extremadamente peligroso
y que ya más de una vez ha tenido una violenta derivación antinorteamericana. En esta nota de la OID se
califica de paradoja el hecho de que los movimientos políticos “más extremistas y disolventes”, que estarían
conectados con el comunismo, son los que habían levantado la bandera nacionalista frente al “Imperialismo
norteamericano”. Estos movimientos habrían apelado a profundos sentimientos arraigados en el pueblo para
utilizarlos en interés del otro imperialismo, que a juicio de nuestra OID, es el de Moscú.

la terminación de la guerra civil más de 7000 presos políticos”. La información facilitada 37
para contestar a la noticia decía:
“Es tan falso el aserto que bastan unos cuantos datos estadísticos para refutarlo...” “Desde
hace tiempo no existe ni un solo sentenciado en nuestros establecimientos penitenciarios como
consecuencia de la guerra ni aún aquellos que cometieron delitos de sangre pues a todos alcanzó la
generosidad de nuestras instituciones (reducción de penas, libertad condicional y el beneficio de
indultos sucesivos). El mínimo de sentenciados existentes actualmente en España, por razón de delitos
que la denominada Junta de exiliados califica indebidamente de políticos, pero que en toso los
códigos penales del mundo civilizado, y en el nuestro también, se comprenden con la denominación de
delitos contra la seguridad exterior e interior del Estado, asciende sólo a 927 hombres y 35 mujeres.
Todos ellos, repetimos por delitos cometidos con posterioridad a la guerra... 38
El tema alcanzó una proporción tal que Lojendio convocó una Conferencia de prensa,
el 29 de abril de 1959, a instancias del propio Castiella, para informar sobre “el supuesto
problema de los llamados presos políticos en España”. El Embajador utilizó en la Conferencia
de Prensa todos los datos enviados desde el Ministerio de Justicia. Las declaraciones de Juan
Pablo de Lojendio tuvieron amplia repercusión, fueron publicadas en periódicos y
transmitidas por televisión como informaba Caldevilla 39 , pero no acallaron las quejas sobre
los presos y las peticiones de amnistía. Lojendio, pedía a los medios que transmitieran a la
opinión pública cubana “y a los españoles residentes en el país” toda la información sobre la
cuestión de los presos políticos:
“(…) He recibido estos días diversas comunicaciones de instituciones y personas privadas
interesándose por este asunto. Yo sé muy bien que estas gestiones colectivas, responden a iniciativa y
organización comunista, pero sé también que (…) hay muchas personas que de buena fé (sic) se
suman a ella ignorando su ulterior alcance político. A ellas especialmente y (…) a la opinión pública
en general, me quiero dirigir (…) del mismo modo que ofrezco los servicios del Consulado de España
en esta capital para todo aquel que quiera informarse sobre la situación de cualquier persona que
sufra prisión en los establecimientos penitenciarios españoles” 40 .
La cuestión de los presos políticos en España había pasado a primer plano de
actualidad en 1959 debido a una iniciativa del abogado francés Henri Douzon, miembro del
Partido Comunista francés. Douzon, había pronunciado el día 6 de febrero una conferencia
sobre España organizada por el “Comité Nacional de Defensa de las víctimas del
Franquismo”. En dicha conferencia, Douzon habló de los “varios millares” de presos políticos
37 Carpeta II A/a-37. 1º expediente población penal y presos políticos en España. Información facilitada por el
M. de Justicia al Ministerio de Asuntos Exteriores (MAE) correspondiente al 26 de febrero de 1959. AGA, Caja
54/5367
38 La información comparaba la situación con la de la España republicana aludiendo a 6292 reclusos políticos en
la república, y con penas impuestas por la jurisdicción especial, creada por ellos a tal efecto, más de 9538
detenidos gubernativos... Íbidem.
39 Informe 301, 2 de mayo (Resumen 26 de abril al 1 de mayo de 1959) (...) Se destaca de modo singular la
conferencia de prensa del señor embajador, acerca de los presos políticos en España. Las declaraciones fueron
insertas en diez periódicos (...) y exhibida por televisión y los noticiarios cinematográficos, además de la
transmisión por doce o más canales de radio. AGA, Caja 54/5360.
40 Todos los datos que en esta conferencia de prensa manejaba Lojendio están basados en las Notas
confidenciales 12 y 13 /1959 (1 y 2 de abril de 1959, respectivamente) AGA, Caja 54/5367. En misma Caja
54/5367 Carpeta II A/a-37.1º expediente penal y presos políticos en España. 8 de abril de 1959. La OID enviaba
a Lojendio la estadística oficial de la población reclusa en España, proporcionada por el Ministerio de justicia
“para contrarrestar campaña...” NIC nº1 1959/ y NIC nº2.

encerrados en las prisiones españoles aunque “la verdad oficial pretendiera que eran
delincuentes comunes” 41 . Un mes más tarde Douzon solicitó ser recibido por el Ministerio de
Justicia español y venía acompañado por otros juristas europeos 42 . Según la nota que lo
explica, la delegación de visitantes extranjeros fue recibida y se le dio toda la información
requerida, que giraba en torno a los siguientes temas: política de indultos, problemas de los
exilados, las jurisdicciones especiales, los reclusos políticos; por último, se les permitió visitar
las prisiones de Madrid, Burgos y Barcelona, siempre y cuando no fueran a título de Comité o
Delegación investigadora, cosa que España, como Estado soberano, no podía consentir.
El resultado de la visita, desde la perspectiva de la OID, fue muy positivo ya que los
visitantes habían declarado al finalizarla “que el régimen penitenciario español estaba
francamente bien enfocado y organizado” 43 . Por supuesto, esta conclusión no era compartida
por buena parte de la opinión pública internacional. Desde la Oficina de Información
Diplomática y desde las Embajadas se seguía en el empeño constante de limpieza de imagen;
Lojendio contestaba con los datos enviados por Justicia: la población reclusa en España era
porcentualmente comparable a la de otros países europeos y sólo inferior a Holanda y Francia
(“sin contar a Argelia”), la de Estados Unidos era el doble de la española; el Embajador
aportaba además datos para comparar la situación penitenciaria en la España republicana,
según esos datos a 1 de enero de 1936 el régimen republicano tenía el triple de reclusos que
en 1959 44 . Interesaba mucho al Régimen dejar claro que en España no había realmente presos
políticos: “lo que en la propaganda se llaman presos políticos son los que cumplen condena
por actos contra la seguridad exterior e interior del Estado, figura de delito que existe en todas
las legislaciones del mundo civilizado“; atendiendo a esa “figura de delito”, en España, los
datos estadísticos manejados por Lojendio, de 1 de marzo de ese mismo año 1959, eran 411
hombres y 33 mujeres 45 .
Quizá algunas de las cuestiones más destacables de esta conferencia de prensa que
estamos comentando son las siguientes tres declaraciones: en primer lugar, la afirmación de
que en España “no existen presos que lo estén desde la guerra civil”, en segundo lugar la de
41 “Henri Douzon habló especialmente del proceso del dirigente comunista español Miguel Núñez, al que había
asistido en Barcelona, el orador aprovechó el tema, que trató con los tintes más sombríos, para pronunciar una
violenta requisitoria contra el régimen español acusándole de opresión a la libertad , persecuciones feroces,
torturas y crímenes de todas clases. Aseguró que en 1957 había en España más de 88.000 detenidos en las
prisiones y que de ellos varios millares lo eran por razones políticas (…)” Nota Informativa confidencial de la
OID al Embajador de España en La Habana. NIC, nº 12/1959 de 1 de abril de 1959. AGA, Caja 54/5367.
42 Douzon vino a España como presidente de una Delegación de juristas que estudiaba el funcionamiento de las
instituciones judiciales europeas. Con él venían Mario Berlinguer, diputado italiano, Vicepresidente de la
Comisión de Inmunidades parlamentarias de su país y abogado del Tribunal de Casación italiano, el Sr. Cornil,
abogado del Tribunal de Apelación de Bruselas y el abogado inglés John Platts Mills.
43 NIC, nº 12/1959 de 1 de abril de 1959, p.2. AGA, Caja 54/5367.
44 España tenía una proporción de presos del 50,62 por 100 mil, mientras que en Estados Unidos era de un
112,69 por 100 mil habitantes. Por otro lado, según estos datos, antes de la guerra civil había en España, según
las estadísticas del Ministerio de Justicia, 34.526 reclusos, mientras que a 1 de enero de 1959, la población
reclusa era de 14.933. Conferencia de prensa de Juan Pablo de Lojendio, 29 de abril de 1959. AGA 54/5367
45 Íbidem, p.2. Es interesante apuntar que Lojendio se refiere en esta Conferencia de prensa a un telegrama
enviado por él a la Colonia Española de Camagüey en el que explicaba que el trato y los beneficios de este tipo
de presos eran los mismos que los del resto de la población reclusa, cuestión ésta que había “merecido públicos
elogios de los más destacados especialistas europeos en materia penitenciaria”. Este comentario nos muestra una
vez más la presión sobre el tema de los “presos políticos” por parte de distintos colectivos dentro de la propia
Cuba

que en España “no se condena por ideas políticas” y por último que “todos los exilados
pueden regresar a España sin el menor temor a sanción” 46 .
Respecto a la primera cuestión, Lojendio la sostenía invocando el “Decreto de 9 de
octubre de 1945, por el cual se dispuso el indulto total por delitos de rebelión militar contra la
seguridad del Estado o contra el orden público cometidos hasta el 1º de abril del 39 día final
de nuestra guerra” 47 . Lojendio aprovechó la Conferencia para desmentir una información del
periódico “Hoy” respecto a diez mujeres que se encontraban presas desde la guerra civil.
Según los datos del embajador todas ellas, pertenecientes al Partido Comunista, habían sido
encarceladas por delitos posteriores a la guerra, el más antiguo de 1943 48 . El Embajador
Lojendio insistía en la existencia de una propaganda adversa que continuamente enturbiaba la
imagen internacional de España, “a la que hacen el juego personas de buena fe”, en este
sentido manifestaba que en España no se condenaba a nadie por sus ideas “ni siquiera a
aquellos comunistas que se limiten a tenerlas y no incurran en actividades delictivas” 49 .
A pesar de las informaciones y de la “contrapropaganda diplomática”, las campañas en
pro de una amnistía para los presos políticos en España fueron frecuentes en Cuba,
fundamentalmente a lo largo del año 1959 y en 1960; posteriormente a estas fechas no
aparecen de forma tan significativa reseñadas en la documentación diplomática. Durante esos
dos años las cartas, manifiestos o publicaciones que aludían al tema de los presos,
representaron un quebradero para la Embajada y la Oficina de Información Diplomática
46 En virtud de una disposición que se dictó en octubre de 1954 y “(…) una vez concedida la autorización
correspondiente, que se les otorga como especial garantía”. Si una vez en España se les denunciaba por actos
anteriores al exilio podían regresar libremente al país de donde procedían, según el texto de la disposición.
Íbidem p. 6.
47 “Indulto total” a los seis años de terminada la Guerra de Liberación Nacional B.O. del Estado español del día
20 de octubre de 1945. Desde ese año hasta 1959 habría habido seis indultos más: 17 de julio de 1947, 9 de
diciembre de 1949, 1 de mayo de 1952, 25 de julio de 1954 y 31 de octubre de 1958.
48 Juan Pablo de Lojendio hace referencia a las fichas de cada una de esas diez mujeres y destaca el caso de
alguna como Carmen Fernández Seguí, aludiendo a que de ninguna manera debían ser consideradas presas
políticas mujeres detenidas por atraco a mano armada o por el incendio de la casa de un cura. Íbidem p.4-6. El
relato sobre los diez casos, “elegidos cuidadosamente por la propaganda adversa”, según afirmación de la OID,
se hacía en el mismo orden que había utilizado el periódico Hoy e incluía un prólogo en el que se insistía en que
“ninguna de ellas ha sido condenada por su ideología política o sus convicciones democráticas, sino por
actividades delictivas de carácter subversivo y violento”. Las diez presas de la polémica eran: Manuela de Arco
Palacios, Consuelo García, María Postigo de Santos, Guadalupe Jiménez Clavo, Carmen Fernández Seguí,
Mercedes Gómez, Carmen Orozco Muñoz, María Blázquez del Pozo, Juana Doña y Josefa Pérez Medel. Algunas
de ellas fueron miembros relevantes del Partido Comunista y activas antifranquistas; existen referencias diversas
de actividad suya posterior a la comentada en estas páginas. Sobre “Manolita” de Arco Palacios, María
Blázquez, Juana Doña, Mercedes Gómez o Carmen Orozco encontramos las siguientes fuentes: Di Febo,
Giuliana, Resistencia y movimiento de mujeres en España, 1936-1976. Barcelona, Icaria, 1979, pp. 31 y 56-57;
Cuevas Gutiérrez, Tomasa, Cárcel de mujeres. Volumen II. Barcelona, Sirocco Books, 1985, pp. 119-136. El
texto ha sido reeditado en 2004 con el título Testimonios de mujeres en las cárceles franquistas, ed. a cargo de
Jorge J. Montes. Huesca, Instituto de Estudios Altoaragoneses, 2004, pp. 381-399; Siurana, Elvira: “La
conciencia de la opresión. Manolita del Arco” en Poder y Libertad, nº 11, (1989), pp. 60-63; Romeo Alfaro,
Fernanda, El silencio roto. Mujeres contra el Franquismo. Madrid, Autoedición, 1994, pp. 149-159, 180. Existe
una reedición con el mismo título en 2002, Barcelona, El Viejo Topo, pp. 119 y 141; Hernández Holgado,
Fernando, Mujeres encarceladas. La prisión de Ventas: de la República al franquismo, 1931-1941. Madrid,
Marcial Pons, 2003, pp. 106-112.
49 Lojendio continuaba diciendo que “si realizan un atraco o una agresión o un atentado al orden público
entonces cae sobre ellos el peso de la Ley aún a sabiendas de que el partido comunista les calificará de presos
políticos y su propaganda internacional utilizará sus nombres en la forma en que lo está haciendo” AGA 54/5367
p.6.

españolas 50 . Aunque más que las campañas de particulares lo que molestaba más
profundamente al Ministerio de Asuntos Exteriores eran las campañas con carácter oficial o
institucional. La creación de una entidad llamada “Comisión coordinadora Pro Amnistía a
Exiliados Políticos” (de España y Portugal) en 1959 dio lugar a la celebración de dos
Conferencias Sudamericanas. Ambas son objeto de análisis y preocupación en el correo
diplomático. A la “I Conferencia Sudamericana Pro amnistía de presos y Exiliados Políticos
de España y Portugal”, que se celebraría en Brasil, se refiere un Despacho reservado del
Embajador al Ministro Castiella. En este despacho se muestra la preocupación del Ministerio
de Asuntos Exteriores por un posible apoyo de Fidel Castro a dicha Conferencia a la que
Lojendio responde: “Con referencia con su Orden Reservada nº 214 de 14 de Diciembre,
tengo el honor... que inmediatamente realicé la gestión.... recogiendo la impresión de que,
como no sea utilizando su nombre sin su conocimiento u obteniendo su firma por sorpresa o
en el frecuente desorden de sus actividades, no habrá respuesta del Sr. Fidel Castro al
mensaje a que la citada Orden de VE se refiere” 51
La Orden de Castiella a la que se refiere el Despacho citado 52 insistía sobre todo en
que había que asegurarse de que la Conferencia no fuese suscrita por ningún nombre de
relieve de Cuba y menos por el propio Fidel Castro, como hemos mencionado:
50 AGA 54/5368. Carpeta II A/a. Como otro ejemplo más de lo dicho: el 2 de enero de 1960 la Federación
Estudiantil Universitaria (FEU) dirigía una carta pública a Lojendio interesándose por la suerte de ocho
estudiantes detenidos en España. La carta abierta fue publicada en distintos periódicos como “Avance” o
“Excelsior” en La Habana, el 6 de agosto de 1959: “El presidente de la FEU, José Puente Blanco, en nombre del
estudiantado cubano, ha dirigido una carta abierta al señor Embajador de España en Cuba, en la que protesta
por la sanción que impusieron los tribunales militares españoles a ocho estudiantes de ese país, acusados de
repartir propaganda contra el régimen”. La carta comenzaba con las siguientes palabras: “Señor Representante
del general Francisco Franco en Cuba” Esta carta tuvo respuesta de Lojendio desde el “Diario de la Marina” -
también la publicaron “Informaciones” y “Avance”- el día 7 de agosto, en ella el Embajador aludía a los
estudiantes cubanos “perseguidos por sus ideales” y acogidos por España y terminaba recomendando al
presidente de la FUE: “Los estudiantes tienen grandes deberes que cumplir sin salir de su país. El primero de
ellos es estudiar” Esta respuesta fue considerada por el periódico “Hoy” del día siguiente, 8 de agosto, una
“injerencia inadmisible en los asuntos internos de Cuba” considerando a Lojendio más un Capitán General que
un Embajador: “(…) no olvide que en nuestra patria barrimos a los capitanes generales colonialistas como
Weyler, hace ya más de medio siglo (…)” . El comentario iba acompañado de una viñeta en la que Lojendio
mirándose al espejo veía reflejada en él la imagen de un general decimonónico. El propio embajador le relataba
al Ministro Castiella, en su Despacho nº 276 (AGA, Caja 54/5367) el intercambio de mensajes. Lojendio
calificaba a Puente Blanco de profesional de la agitación y a su carta de impertinente y de notable inexperiencia.
Lojendio en este despacho se refiere también a una carta publicada en el “Diario Nacional”, de “circulación
escasa”, firmada por Manuel Uribarri, Teniente Coronel del Ejército Republicano Español” y que decía escribir
en nombre del Partido Socialista Obrero Español en la que éste agradecía a Puente Blanco su “hermosa carta en
defensa de los estudiantes perseguidos en España por la dictadura militar” y le decía que era “tirar margaritas a
los puercos” porque el Embajador de España “no representa al pueblo español sino (…) a ese militarismo feroz y
sedicioso (…) causando más de un millón de muertos y la ruina de la patria”. Lojendio en su despacho a
Castiella calificaba esa carta de “soez ataque que viniendo de quien viene carece de toda importancia”. Por otro
lado, el día 11 de agosto de 1959 y en “Excelsior” Manuel Rojas, del Movimiento de Liberación española,
agradecía la carta de Puente y repetía la idea de que Lojendio era representante de Franco y no de España.
51 AGA 54/5367. La Habana, 30 de diciembre de 1959. Reservado Nº 5. Asunto: I Conferencia Sudamericana
Pro amnistía de Presos y Exiliados Políticos de España y Portugal. El despacho seguía: “(…) El nuevo
Embajador recién nombrado de Cuba en Portugal ha informado al Ministro de Portugal en Cuba que tanto el
Primer Ministro como el Ministro de Asuntos Exteriores de este Gobierno tienen especial interés en evitar
cuanto pueda parecer injerencia del Gobierno de Cuba en la política interna de los dos países de la Península.
A pesar de esta impresión (...) estaré al tanto de este asunto a fin de evitar... cualquier sorpresa desagradable.”
52 Orden de 14 de Diciembre de 1959. AGA 54/5367

“(...) El Encargado de Negocios de Río de Janeiro envía con carácter muy reservado
fotocopia de una carta fechada en San Pablo a 20 de Noviembre y dirigida al Dr. Fidel Castro en
nombre de la Comisión Coordinadora de la aludida Conferencia (…) 53 a fin de evitar que sea
sorprendido el Dr. Fidel Castro por esta nueva campaña dirigida fundamentalmente contra el
régimen del Dr. Salazar y cuya conexión con los recientes intentos de infiltración soviética en
Hispanoamérica es patente, ruego a VE. lleve cuantas gestiones estime oportunas con objeto de
impedir al Gob. de Cuba o a alguna de sus destacadas personalidades, conteste en sentido favorable
a dicho escrito cuya falsa argumentación, en lo que se refiere a los presos políticos españoles es
notoria”
La Segunda Conferencia se nos manifiesta en la correspondencia diplomática
directamente en un telegrama de Castiella fechado en Madrid el 31 de octubre de 1960 54 : Ante
próxima reunión Buenos Aires titulada “Segunda Conferencia Latinoamericana pro amnistía
presos y exiliados políticos de España y Portugal” ruego a VE se sirva prestar máxima
atención a posible participación ese país recogiendo cuantos informes pueda obtener sobre
delegados, especialmente aquellos cuyas conexiones comunistas sean conocidas.
Como estamos viendo el control de la Embajada sobre todas las actividades y
manifestaciones que pudieran afectar a la imagen de España era muy grande; como también
lo era su vigilancia de la actitud de la prensa, en especial en sus relaciones con los exiliados
españoles; cuestión esta que se analiza en el epígrafe siguiente.
5. La imagen de España en la prensa cubana después de 1959.
Para la diplomacia española era motivo de gran preocupación la posibilidad, después
del triunfo revolucionario, de un mayor protagonismo en la vida pública de Cuba de los
opositores al régimen, republicanos, exiliados, en definitiva los “rojos”
Es importante destacar que durante el año 1959 la presencia de los exiliados españoles
en los medios de comunicación cubanos fue más importante que durante el año 1960, según
podemos constatar en la documentación diplomática y en la prensa cubana consultada. Por
otro lado, parece evidente que el gobierno cubano, con el impulso del propio Castro, no sólo
pretendía “enfriar” las relaciones hispano-cubanas, caldeadas después del incidente entre el
Embajador español y Fidel Castro en la televisión cubana, sino también no añadir motivos de
fricción entre los dos países a causa de los “rojos españoles” en Cuba. Lo anteriormente dicho
no se contradice con la presencia de España en la prensa cubana, a través de distintas noticias
y opiniones que molestaban enormemente a la diplomacia española 55 . Todas las cuestiones
que involucraban a España eran muy comentadas en la correspondencia diplomática y
preocupaban enormemente a Castiella, muy implicado en el tema de cambio de imagen de
España en su nueva fase de mayor actividad exterior. Para Castiella la relación con el mundo
53
(…) y firmada por Sergio Millet, Presidente de la Unión Brasileña de Escritores, y por la doctora Dolores M.
Vassao (…)
54
Encargado de Negocios España. Telegrama circular cifrado nº 30 de Castiella
55
La Embajada española se hacía eco de todas las noticias que aparecían en la prensa cubana. Consideraba muy
negativas las informaciones que aparecían sobre las diferencias en la Iglesia española en relación con el régimen
de Franco (caso de los sacerdotes vascos que ya comentaremos), sobre la participación de mercenarios españoles
en República dominicana y Guatemala, sobre las peticiones de amnistía política para los presos españoles, etc.
Igualmente cuando se escribían noticias elogiosas o positivas la Embajada enviaba notas e agradecimiento al
periódico de turno. Como ejemplo de lo dicho: Comunicado del Dr. General de expansión Comercial; de 9 de
mayo de 1959. “Se envía al Sr. Dr. Del “Diario de la Marina” de La Habana una carta en la que agradecen las
publicaciones que últimamente ha tenido a bien presentar en su Diario y en especial lo relativo a la flota
pesquera española" “No se como agradecer (...) el gesto de afecto a España que han tenido ustedes(…)

occidental pasaba por hacer al régimen “más presentable”, de ahí su interés en el control de la
imagen que se transmitía de España.
En términos generales, la Revolución no significó un cambio verdaderamente
sustancial en la actitud de la prensa cubana hacia España. Con los matices necesarios a esta
afirmación, podemos constatar que no se dieron ataques especialmente virulentos hacia el
régimen español después del triunfo revolucionario; incluso, al menos así lo percibe la
Oficina de prensa española en La Habana, algunas publicaciones especialmente críticas con la
España franquista “moderaron” sus comentarios 56 .
Según la Embajada española desde la autoridad cubana se había dado una orden a la
prensa para que se abstuviera de publicar artículos, editoriales o comentarios escritos por
exiliados españoles, ni tampoco nada de sus actividades. Esta noticia, de indudable relevancia,
estaba confirmada según Caldevilla 57 . La orden habría sido dada directamente por Fidel
Castro después del incidente en la televisión entre Castro y Lojendio, incidente que provocó
la expulsión del Embajador español. “Las firmas de exiliados, sus noticias de actos y
reuniones desaparecieron de todos los periódicos en enero de 1960, incluidos de los
gubernamentales, que los protegían.”
Para concluir este trabajo 58 , hay que señalar que los enfrentamientos graves entre los
intereses españoles y las Revolución no se producirán abiertamente hasta el año 1960;
Aunque a lo largo de todo el año 1959 se había ido desarrollando un proceso de desencanto.
El final de la “luna de miel” vivida entre nuestra Embajada en La Habana y el
gobierno revolucionario cubano se había acabado y el Embajador Lojendio, había dejado de
ser considerado como el héroe que había protegido a los perseguidos por Batista y pasaba a
ser poco menos que un “agente de la contrarrevolución” a la que fue acusado de ayudar. En
un contexto de miedo a enemigos exteriores e interiores de la revolución, al embajador
español se le reprochaban sus relaciones con miembros destacados de las órdenes religiosas
en Cuba 59 , españoles mayoritariamente, discrepantes con el giro que iba tomando la
revolución; también se reprochaba la connivencia de intereses entre los españoles y los
estadounidenses en la isla.
La acusación a la Embajada de España de participar en maniobras desestabilizadoras
no tiene visos de realidad; de hecho, la consigna del Ministerio de Asuntos Exteriores era de
“no injerencia” y de mantenimiento de buenas relaciones. A pesar de todo, Lojendio terminará
siendo expulsado de Cuba el mes de enero de 1960, casi a un año exacto del triunfo
revolucionario 60 .
56
Informe 321. Resumen de prensa La Habana 24 de octubre de 1959. AGA, Caja 54/5360: La revista
“Bohemia” desde el mes de Enero de este año comenzó a variar su tónica inveterada de ataque al Régimen de
España. Desterró como primera medida toda palabra o frase de insulto a la persona de S. E. El Jefe del Estado,
Generalísimo Franco.
57
Informe de Caldevilla, del día 6 de Febrero de 1960. AGA 54/5360. En la misma carpeta: informe del 30 de
Enero de 1960.
58
Este trabajo forma parte de una investigación más amplia sobre las relaciones entre España y Cuba: “La
Revolución cubana y el Franquismo. Una perspectiva política y socioeconómica. Los españoles en Cuba. (1952-
1962)
59
V. Frei Betto: Fidel Castro y la religión: conversaciones con Frei Betto, Madrid, GEASA, 1986. V. también
Joaquín Roy: Cuba y España: Percepciones y realidades. Madrid, Playor, 1988 pp.38-40
60
El hecho, bien conocido, que provocaría la expulsión del embajador Lojendio de Cuba habría de ser su
inesperada intrusión en el programa de la televisión cubana Telemundo pregunta en el que Fidel Castro criticaba
la actitud de la Embajada española 60 . En la madrugada del 20 al 21 de enero de 1960, Lojendio, convaleciente en
cama, decide presentarse a replicar las acusaciones de ayuda a la contrarrevolución que contra su Embajada se
estaban haciendo: “Soy el embajador de España. Vengo a pedir rectificación sobre las calumnias que aquí se han
vertido”. El que un embajador se implique en una trifulca con el Primer Ministro del país donde ejerce su misión

El resultado de aquel incidente diplomático, aparte de la expulsión inmediata de
Lojendio, con un plazo de 24 horas, fue la llamada a consultas de Miró Cardona, embajador
cubano en España. Se rompieron las relaciones a nivel de embajada entre Cuba y España, se
aceleró el proceso de confiscación y expropiación de bienes de españoles en Cuba y fueron
expulsadas las órdenes religiosas dedicadas, fundamentalmente, a la enseñanza.
Con todo, los vínculos existentes entre la España de Franco y la Cuba de Fidel Castro
no sólo no van a romperse, sino que van a convertirse en un modelo de paradoja y
singularidad en el mundo de las relaciones internacionales.
diplomática no es, ciertamente, frecuente. En aquel momento se consideró no sólo “bochornoso”, sino también
absolutamente contraproducente para los intereses españoles. La justificación de Lojendio se basaba en la
necesidad de aclarar aquellas calumnias públicamente, que no sólo involucraban a España sino a él
personalmente 60 . Lojendio quería dejar claro ante el propio gobierno español que él no había maniobrado a
espaldas de la estricta política de no injerencia que España pretendía mantener.