20.05.2013 Views

LA VITAMINA A Y LA MALNUTRICION ... - PAHO/WHO

LA VITAMINA A Y LA MALNUTRICION ... - PAHO/WHO

LA VITAMINA A Y LA MALNUTRICION ... - PAHO/WHO

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>LA</strong> <strong>VITAMINA</strong> A Y <strong>LA</strong> <strong>MALNUTRICION</strong> PROTEINOCALORICA’<br />

Dr. Guillermo Arroyave ’<br />

La relación epidemiológica entre las defi-<br />

ciencias de proteína y de vitamina A la su-<br />

girió Oomen en las observaciones que hizo en<br />

Indonesia. Su articulo acerca de la malnutri-<br />

ción de lactantes en dicho país, publicado en<br />

1953 (I), dio la voz de alarma con respecto<br />

a los graves daños oculares que la xeroftal-<br />

mía y la queratomalacia estaban causando,<br />

cambios clínicos que, según Oomen, consti-<br />

tuían “síntomas frecuentes y ominosos en<br />

muchos casos de malnutrición”.<br />

Las observaciones de dicho autor sirvieron<br />

además para estimular las investigaciones<br />

sobre la relación mutua entre la proteína<br />

y la vitamina A, no sólo en el plano nutri-<br />

cional, sino también en el metabólico. Con<br />

anterioridad se habían publicado unos<br />

cuantos trabajos sobre el tema, pero no se<br />

había prestado mucha atención a la impor-<br />

tancia de este problema en nutrición humana.<br />

Advirtiendo que la dieta de estos niños<br />

indonesios, con graves manifestaciones de<br />

deficiencia de vitamina A, contenía algo de<br />

caroteno, Oomen sugirió que la absorción<br />

o conversión de aquel en retinol quizá fuera<br />

defectuosa y llegó incluso a “sospechar” que<br />

la avitaminosis A pudiera ser consecuencia<br />

de los trastornos metabólicos en la pared<br />

I Trabajo presentado en la reunión del Grupo Cien-<br />

tífico de Investigaciones de la Hipovitaminosis A,<br />

celebrada en Washington, D.C:, del 28 al 30 de<br />

noviembre de 1968. Se pubhcó en inglés como<br />

Publicación I-485 del INCAP.<br />

z Jefe de la División de Química Fisiológica del<br />

INCAP.<br />

La deficiencia de vitamina A afecta la utilización de las pro-<br />

teinas dietéticas. La deficiencia severa de proteínas afecta la<br />

absorción intestinal de la vitamina y la movilización de sus<br />

reservas hepcíticas. Un nivel alto de proteína en la dieta<br />

aumenta la necesidad de vitamina A. Cuando coexistan la<br />

deficiencia proteínica y la de vitamina A, debe incluirse la<br />

vitamina en la suplementación proteínica para evitar la pre-<br />

cipitación de sindromes graves de hipovitaminosis.<br />

198<br />

intestinal o en el hígado. En este trabajo no<br />

se pretende llevar a cabo un análisis de todo<br />

lo publicado al respecto, sino sólo de los<br />

trabajos considerados como más pertinentes<br />

para interpretar las conclusiones formuladas.<br />

En investigaciones efectuadas en animales<br />

con el fin de averiguar la relación entre la<br />

nutrición y el metabolismo de la proteína y<br />

la vitamina A, se ha probado que la defi-<br />

ciencia de vitamina A afecta el metabolismo<br />

de la proteína, reduciendo, por tanto, la<br />

utilización de la proteína ingerida. Trabajos<br />

anteriores, en los que se indicaba un deter-<br />

minado efecto de la deficiencia de vitamina<br />

A en el metabolismo de la proteína, sirvieron<br />

de inspiración a Brown y Morgan (2)<br />

para estudiar con mayor detalle el efecto<br />

de la deficiencia de vitamina A en el<br />

equilibrio del nitrógeno de las ratas. Estos<br />

autores indicaron que ratas destetadas cuya<br />

nutrición consistió en una dieta deficiente<br />

en vitamina A crecieron menos y retuvieron<br />

el nitrógeno peor que sus correspondientes<br />

testigos alimentados a la par. Este efecto<br />

no pudo observarse en los animales adultos,<br />

de lo cual se dedujo que la vitamina A podía<br />

considerarse esencial para el desarrollo de<br />

tejido proteínico, pero no para el manteni-<br />

miento de este. Bhattacharya y Esh (3)<br />

estudiaron el efecto de la vitamina A en la<br />

utilización de proteínas dietéticas de distinto<br />

valor nutricional y a dos niveles de inges-


Arroyave . <strong>VITAMINA</strong> A Y <strong>MALNUTRICION</strong> PROTEINOCALORICA 199<br />

tión. Las ratas destetadas ingirieron dietas<br />

isocalóricas que contenían 18 y 10% de<br />

caseína y 18% de proteína de frijoles de<br />

Bengala. Cada grupo de proteína recibió<br />

cero, 30 ó 160 U.I. de vitamina A diaria-<br />

mente. Todos los animales con deficiencia<br />

de vitamina A crecieron menos y retuvieron<br />

el nitrógeno con una eficacia significativa-<br />

mente menor que los animales que ingirieron<br />

dieta con vitamina A. El nivel más alto de<br />

suplemento de vitamina A (160 U.I.) no<br />

produjo ningún efecto benéfico ulterior en<br />

el grupo de 18% de caseína que no fuera<br />

el efecto observado por la administración de<br />

30 U.I., pero mejoró más el crecimiento y<br />

eficacia de utilización de nitrógeno en los<br />

grupos de 10% de caseína y de 18 % de<br />

proteína de frijoles de Bengala. Los resul-<br />

tados indican que una ingestión de vitamina<br />

A superior a lo requerido normalmente fa-<br />

cilita alguna protección al organismo contra<br />

los efectos de una ingestión escasa o dese-<br />

quilibrada de proteína.<br />

En un trabajo publicado por los mismos<br />

autores (4) se demostró que la deficiencia<br />

de vitamina A producía la reducción de la<br />

actividad de varias enzimas hepáticas. El<br />

suplemento de vitamina A, al nivel de los<br />

requerimientos, restableció la actividad de las<br />

enzimas. Como anteriormente, las dosis de<br />

vitamina que excedían de los requerimientos<br />

sólo produjeron beneficios complementarios<br />

cuando la proteína dietética era insuficiente<br />

en cuanto a calidad o cantidad, pero no<br />

cuando era adecuada. Además, el requeri-<br />

miento de nitrógeno dietético necesario para<br />

mantener el equilibrio de nitrógeno en las<br />

ratas adultas jóvenes disminuye con dosis de<br />

vitamina A elevadas (200 U.I./d) en com-<br />

paración con las dosis bajas ( 10 U.I./d) (5).<br />

En la deficiencia severa de proteína, la in-<br />

gestión generosa de vitamina A reduce la<br />

pérdida de nitrógeno en la orina, lo cual in-<br />

dica probablemente la protección de los<br />

tejidos contra el catabolismo excesivo.<br />

Vakil et al. (6) estudiaron el efecto cau-<br />

sado en las ratas por la deficiencia de vita-<br />

mina A, exclusivamente o combinada con<br />

deficiencia de proteína. La falta de vitamina<br />

A produjo la disminución de la fracción de<br />

albúmina tanto en los animales que ingi-<br />

rieron suplemento de proteína como en los<br />

deficientes y, por consiguiente, la carencia<br />

simultánea de proteína y de vitamina A<br />

causó una reducción más pronunciada.<br />

La globulina gamma se redujo en ambos<br />

grupos de ratas, las deficientes en proteína<br />

y las deficientes en vitamina A, pero la doble<br />

deficiencia no produjo reducción adicional de<br />

la concentración de dicha fracción. La globu-<br />

lina beta no fue, al parecer, afectada por<br />

la falta de vitamina, mientras que el por-<br />

centaje de globulina alfa en suero incluso<br />

aumentó. En estos experimentos las ratas<br />

se alimentaron ad libitum y parte del efecto<br />

puede haber obedecido a la menor ingestión<br />

de alimentos. En un plan subsiguiente de<br />

alimentación a la par, la deficiencia de vita-<br />

mina A redujo la albumina y aumentó las<br />

globulinas beta y gamma, sin cambio alguno<br />

en la concentración de proteína total en<br />

suero.<br />

Se ha estudiado la incorporación espe-<br />

cífica de aminoácidos marcados. Roels et al.<br />

(7) descubrieron que el índice de incorpora-<br />

ción in vitre de 14C-fenilalanina y me-<br />

tionina marcada como metilo era mayor o<br />

menor, en el diafragma de ratas deficientes<br />

en vitamina A, en comparación con las tes-<br />

tigo alimentadas a la par, según se les hubiera<br />

hecho ingerir también niveles bajos o altos<br />

de tocoferol-alfa. Los autores indicaron que<br />

la causa podría ser una permeabilidad<br />

anormal de la membrana de célula muscular.<br />

Chagovets y Dusheiko (8) hallaron, en<br />

ratas, que la inyección intraperitoneal de<br />

metionina marcada producía una actividad<br />

específica inferior de las proteínas en suero<br />

(50 % ) en los animales deficientes en vita-<br />

mina A en comparación con los testigos.<br />

Como no se estudiaron los mecanismos, no<br />

es posible determinar si el factor causante fue<br />

el menor anabolismo o el mayor catabolismo.<br />

A este respecto, Malathi et al. (9) descu-


200 BOLETÍN DE <strong>LA</strong> OFICINA SANITAR<strong>LA</strong> PANAMERICANA - Septiembre 1970<br />

brieron concentraciones mayores de alanina<br />

y tirosina libres en la sangre, hígado y riñón<br />

de ratas alimentadas con una dieta deficiente<br />

en vitamina A, pero los demás aminoácidos<br />

no se alteraron, con la sola excepción, quizá,<br />

de una ligera disminución de treonina. Las<br />

observaciones de Dowling y Wald (10))<br />

en el sentido de que la deficiencia de vita-<br />

mina A resulta en una reducción de la pro-<br />

teína opsina, han sido consideradas como<br />

indicadoras de que muchas proteínas del<br />

organismo se estabilizan por la vitamina A<br />

y se tornan lábiles por la falta de esta, lo<br />

cual sería buena explicación para muchas de<br />

las manifestaciones burdas de deficiencia de<br />

vitamina A, aunque dista mucho de haberse<br />

demostrado. Existen pruebas indicadoras de<br />

que la función universal de la vitamina A<br />

puede estar relacionada con la integridad de<br />

las membranas biológicas. Al menos en lo<br />

que se refiere a la membrana lisosómica, las<br />

pruebas son cada vez más abundantes ( 2 1) .<br />

Las concentraciones “normales” de vita-<br />

mina A parecen ser necesarias para la esta-<br />

bilidad de la membrana, pero cantidades<br />

mayores o menores labilizan la membrana<br />

lisosómica. En este caso particular, la libera-<br />

ción de proteasas intralisosómicas en la<br />

deficiencia de vitamina A pudiera ser causa<br />

de las mayores pérdidas de nitrógeno del<br />

organismo, mediante el mayor catabolismo<br />

de la proteína.<br />

En relación con el efecto de la proteína<br />

dietética sobre la utilización de vitamina A,<br />

el efecto relativamente a corto plazo de la<br />

cantidad de proteína ingerida que afecta in-<br />

versa y primordialmente a las reservas de<br />

vitamina A, debe considerarse por separado<br />

del efecto metabólico en sí de la deficiencia<br />

proteínica, que resulta de ingestiones muy<br />

insuficientes y por períodos prolongados.<br />

En algunos artículos se indica que un nivel<br />

bajo de proteína dietética retrasa la aparición<br />

de síntomas de deficiencia de vitamina A en<br />

ratas alimentadas con una dieta sin esta vita-<br />

mina. MacLaren (12) sugirió en 1959 la<br />

posibilidad de que las reservas hepáticas se<br />

utilicen más lentamente en los animales cuyo<br />

crecimiento queda limitado por una ingestión<br />

escasa de proteína. Estos resultados con-<br />

firman conclusiones anteriores de Brown y<br />

Morgan (2) y Mayer y Krehl (13), pero<br />

no los resultados opuestos de Randoin y<br />

Queuille ( 14) y Dye et aE. (15)) los cuales<br />

observaron que el nivel de proteína no afecta<br />

nada, o muy poco, a la utilización de vita-<br />

mina A, estimada en ganancia de peso, longi-<br />

tud de los animales y cambios epiteliales. En<br />

vista de estos y otros resultados aparente-<br />

mente contradictorios, Jagannathan y Pat-<br />

wardhan (16), llevaron a cabo, en ratas, un<br />

estudio bien concebido acerca del efecto del<br />

nivel de proteína dietética en la utilización de<br />

vitamina A y caroteno beta administrados<br />

por vía oral. Estos autores utilizaron ratas<br />

destetadas que habían nacido con pocas re-<br />

servas de vitamina A y a las que se alimentó,<br />

después del destete, con una dieta deficiente<br />

en vitamina A, durante ocho días. Al término<br />

de este período, los animales ingirieron dietas<br />

libres de vitamina A, dividiéndose en cinco<br />

subgrupos que recibieron dietas de un 3, 6,<br />

12, 18 y 30% de caseína extraída con<br />

alcohol. Todas las ratas recibieron diaria-<br />

mente 35 U. 1. de vitamina A en aceite (por<br />

vía oral) y 1 mg de tocoferol. Los animales<br />

se sacrificaron después de cuatro semanas<br />

de experimento. En el cuadro 1 figura un<br />

resumen de los resultados. La máxima<br />

reserva hepática se consiguió con la dieta<br />

de 12% de proteína. La reserva significa-<br />

tivamente menor existente en las ratas que<br />

recibieron dietas de un 3 y un 6% de<br />

proteínas pudiera obedecer a la defectuosa<br />

absorción intestinal de la vitamina. Los<br />

animales sometidos a una dieta de un 30%<br />

de proteína también acumularon significa-<br />

tivamente menos vitamina hepática, lo cual<br />

podría explicarse por la mayor utilización<br />

debida a la elevada cantidad de proteína que<br />

estaba siendo metabolizada.<br />

En un segundo experimento (16) con<br />

arreglo al mismo plan, se administraron 30<br />

cLg de caroteno beta disuelto en aceite, más


Arroyave * <strong>VITAMINA</strong> A Y <strong>MALNUTRICION</strong> PROTEINOCALORICA 201<br />

CUADRO I-Efecto del nivel de proteína dietética (caseína) en la utilización de vitamina A administrada CI ratas<br />

por vía oral, durante cuatro semanas.’<br />

Nivel de<br />

proteína “dl%Y<br />

serie dietética<br />

%<br />

Número Pey i;;$d, Aumento de peso, Peso$l&k;do,<br />

Total de yitamina<br />

de<br />

e<br />

r error<br />

A z E$$,<br />

ratas estándar, g<br />

estándar, g estándar, g estándar U.I.<br />

1<br />

56.1 t 1.76 24.5 2 1.55 4.3 I!I 0.11 382 & 13.3<br />

: 5 :i 10 56.8 54.6 -I- -c- 1.56 1.43 62.2 83.3 + f 1.48 1.20 5.0 6.0 I!I + 0.23 0.13 485 373 f Z!I 21.9 16.3<br />

7 :; 1; 54.2 f 1.83 87.0 f 1.91 6.0 I!I 0.03 452 2 18.5<br />

9 30<br />

56.8 c 1.95 93.2 f 3.11 7.5 f 0.26 426 f 16.4<br />

= Para simplificar, s-510 se ofrecen en este rcsomen los resultados obtenidos en ratas macho.<br />

Fuente: Jagannathan y Patwardhan, Indml J Med Res 48:715, 1960.<br />

1 mg de tocoferol alfa. En ezte caso los<br />

animales sometidos a la dieta de 6% de<br />

proteína acumularon una reserva de vitamina<br />

A significativamente menór y excretaron en<br />

las heces una proporción mayor del caroteno<br />

administrado por vía oral. No se halló nin-<br />

guna diferencia significativa entre los niveles<br />

de proteína del 12, 18 y 30 por ciento. Se<br />

dedujo, en conclusión, que la absorción de<br />

caroteno beta resultaba perjudicada en el<br />

grupo de proteína escasa. En un artículo<br />

posterior (17)) los autores consideraron<br />

que la “cantidad de reservas de vitamina A<br />

hallada en el hígado es, normalmente, la<br />

consecuencia de la suma total del efecto de<br />

dos procesos, ambos de los cuales pueden<br />

variar según la composición de la dieta:<br />

a) el grado de absorción de la vitamina desde<br />

el tracto gastrointestinal, que determina la<br />

acumulación de la misma en el hígado; b)<br />

la tasa de utilización de la vitamina alma-<br />

cenada por el organismo para sus funciones<br />

metabólicas, que causa la retirada de la<br />

misma del órgano de almacenaje”. Se ideó<br />

entonces un experimento para comprobar la<br />

segunda hipótesis. El efecto de los cambios<br />

de absorción de vitamina A se eliminó ya<br />

que el experimento consistió en estudiar el<br />

ritmo de disminución de vitamina A hepática<br />

acumulada con anterioridad, en ratas some-<br />

tidas a niveles distintos de proteúla dietética<br />

(6, 12, 18 y 30% ) mientras los animales no<br />

disponían de ninguna fuente externa de vita-<br />

mina. Las reservas hepáticas de 44 ratas al<br />

destete se acumularon alimentando a los<br />

animales con una dieta deficiente en vita-<br />

mina A, pero administrándoles 1,400 U.I. de<br />

vitamina A diarias durante una semana.<br />

Llegaron a un nivel de vitamina A próximo<br />

a 900 U.I. por hígado. Entonces se alimentó<br />

a los animales sólo con dietas deficientes en<br />

vitamina A, con niveles distintos de proteína,<br />

durante cuatro semanas, a cuyo término las<br />

ratas fueron sacrificadas. En el cuadro 2<br />

aparece un resumen de los resultados. La<br />

cantidad de vitamina A que quedaba en el<br />

hígado transcurridas las cuatro semanas re-<br />

sultó ser en proporción inversa al nivel de<br />

proteína en la dieta. En comparación con los<br />

CUADRO P-Influencia del nivel de proteína dietética (caseína) en la disminución de la reserva hepática de vitamina<br />

A en ratas,a durante cuatro semanas.<br />

Nivel de<br />

proteipa<br />

dietFca<br />

Peso inicial,<br />

-c error<br />

estándar g<br />

Total de vitamina Ester de @m3a Vitamina A por<br />

A en hígado A y &y$,<br />

g de hígado<br />

k error<br />

hú$te~d,$y<br />

estándar U.I. estándar U.I.<br />

. .<br />

1; 59.0 59.9 IL + 1.96 1.61 95.4 68.2 _t f 1.73 576 614 + 38.2 15.4 556 514 3~ 2 45.1 20.0 125 92 rt: -t 11.1 5.2<br />

:Ft 56.7 57.8 Z!I t- 1.20 1.48 99.7 98.6 2 I!I 2.80 1.81 536 568 + f 25.5 23.0 510 479 -r i 27.6 25.8 73 86 + f 2.9 4.5<br />

a Nueve ratas por grupo.<br />

Fuente: Jagannathan y Patwardhan, Indian J Med Res 48:785, 1960.


202 BOLETÍN DE <strong>LA</strong> OFICINA SANITARIA PANAMERICANA . Septiembre 1970<br />

valores en los niveles de 12 y 18 % de pro-<br />

teína, las reservas fueron significativamente<br />

mayores (P


Arroyave - <strong>VITAMINA</strong> A Y <strong>MALNUTRICION</strong> PROTEINOCALORICA 203<br />

días después de la iniciación del tratamiento,<br />

así como en niños “testigo” bien nutridos. La<br />

prueba consistió en la administración oral<br />

de 75,000 pg de palmitato en 10 ml de<br />

aceite de maíz (mediante sonda estomacal),<br />

seguidos, a las dos horas, de una “comida”<br />

sin vitamina A para estimular la absorción.<br />

Los niveles de vitamina A en suero se<br />

midieron antes de administrar la dosis, y<br />

una, dos, dos y media, tres, cuatro y cinco<br />

horas después. En la figura 1 se indican los<br />

resultados resumidos, en los que se advierte<br />

que los enfermos no mostraron al ingresar,<br />

respuesta alguna a la alta dosis de vitamina<br />

A, en cuanto a niveles en plasma, pero cinco<br />

días de tratamiento bastaron para conseguir<br />

que la respuesta volviera a ser normal. Esta<br />

clase de experimento no permite, por sí<br />

mismo, deducir si la dificultad obedeció a<br />

funcionamiento anormal del intestino per se<br />

o a defecto de la capacidad de transporte<br />

sanguíneo de la vitamina. La vitamina A se<br />

FIGURA l-Reacción obtenida mediante la administración de palmitato de vitamina<br />

A por vía oral en cinco niños que padecían de kwashiorkor, antes y después de un<br />

período de cinco días de tratamiento.<br />

I 2+ 3 4 5 HORAS 04<br />

PALMl?TO DE COMIDA DE<br />

<strong>VITAMINA</strong> A PRUEBA<br />

PALMITATO DE COMIDA DE<br />

<strong>VITAMINA</strong> A PRUEBA<br />

f\ PC-45<br />

Nota: Los niños hospitalizados para tratamiento de kwashiorkor recibieron,<br />

después de 24 horas de electrolitoterapia, 75,000 pg de palmitato de vitamina A,<br />

por vía oral, y, transcurridas dos horas, un vaso de leche descremada o un atole<br />

de almidón de maíz. Se tomaron muestras de sangre para el análisis de vitamina<br />

A a los intervalos indicados, repitiéndose la prueba total a los cinco días de un<br />

tratamiento intensivo basado en la administración de cantidades suficientes de<br />

leche semidescremada. Arroyave et al. Amer J Clin Nutr, 7:185 1959.<br />

HORAS


204 BOLETíN DE <strong>LA</strong> OFICINA SANITARIA PANAMERICANA - Septiembre 1970<br />

FIGURA P-Relación entre la vitamina A y la albirmina<br />

en suero de ratas.<br />

Y = IJ 29 + 28.00 x- 4.11~’<br />

ALSIJMIHA l91100mll<br />

Nota: Grupo 1: intacto-cortisona; grupo 2: intacto-<br />

DOCA; grupo 3: intacto-NaCl; grupo 4: adrenalecto-<br />

mizado; grupo 5: adrenalectomizado-cortisona; grupo<br />

6: adrenalectomizado-DOCA. Arroyave et al. .7 Pediat<br />

62:920, 1963.<br />

transporta en la sangre ligada a un porta-<br />

dor proteínico (23). El hecho de que las<br />

características electroforéticas del plasma<br />

sean tan anormales en el kwashiorkor hizo<br />

pensar en que la función de transporte<br />

podría ser un factor causante. Pruebas indi-<br />

rectas, fundadas en correlaciones estadísticas<br />

entre las concentraciones de vitamina A en<br />

plasma y las proteínas o albumina en plasma<br />

en cerdos (24)) ratas y niños (25), inde-<br />

pendientemente de la ingestión de vitamina<br />

A, indican timemente tal posibilidad. En<br />

las figuras 2 y 3 se ilustra este punto.<br />

En otro estudio, Arroyave et al. (26)<br />

observaron que, si bien todos los niños con<br />

kwashiorkor tenían niveles iniciales muy<br />

bajos de vitamina A en suero, muchos de<br />

ellos mostraron un aumento notable durante<br />

las primeras 1 6 2 semanas de tratamiento,<br />

aun cuando recibieran una dieta sin con-<br />

FIGURA 3-Relación entre la vitamina A y la pro-<br />

teína sáricas, en cinco niños con kwashiorkor, a su<br />

ingreso al hospital y durante el restablecimiento inicial<br />

mediante ana dieta sin vitamina A.<br />

Ir = 0.963, 1ld.l 1<br />

3 4 5 6 7<br />

PROIEIHAS IOIALES 1g/lOOm11<br />

Nota: Valores al ingresar (0); valores interme-<br />

dios (0); valores en el momento de observarse el<br />

máximo de vitamina A en suero (0). Arroyave et al.<br />

J Pediat 62:920, 1963.<br />

tenido alguno de vitamina A. El aumento<br />

de vitamina A en suero fue simultáneo con<br />

el de la concentración de proteína y de albú-<br />

mina en suero. Esta respuesta característica<br />

se ilustra en la figura 4. Pudo observarse por<br />

el análisis de biopsias de hígado de cuatro<br />

pacientes, que este incremento de la vita-<br />

mina A en suero se producía exclusivamente<br />

cuando el tejido hepático contenía, desde el<br />

principio, reservas de vitamina A. Estas ob-<br />

servaciones ponen de relieve que la apari-<br />

ción súbita de la vitamina en la corriente cir-<br />

culatoria obedeció a la movilización de las<br />

reservas hepáticas, producida por el trata-<br />

miento de proteína. Esto viene apoyado por<br />

la disminución correspondiente en el conte-<br />

nido de vitamina A del tejido hepático a me-


Arroyave - <strong>VITAMINA</strong> A Y <strong>MALNUTRICION</strong> PROTEINOCALORICA 205<br />

FIGURA 4-Cambios de los lípidos séricos en kwashiorkor, durante el restableci-<br />

miento iniciol.<br />

I<br />

;<br />

/-.-.<br />

-.<br />

\<br />

PC-92,6, 2 AñOS Y 5 MESES<br />

\ ‘.<br />

\ \. FOSFOLIPIDOS<br />

0 - (3.P (5.4) (6.6) (7.0) (7.41 (7.0)<br />

\<br />

CAROTEWO<br />

0 10 20 30 40<br />

DIAS DE TRATAMIEHTO<br />

dida que aumentaba en el suero (figura 5))<br />

y por el hecho de no haberse observado in-<br />

cremento de la vitamina A en suero en dos<br />

niños cuyo contenido inicial de vitamina A<br />

en el hígado era insignificante (26). En un<br />

reciente estudio de niños con kwashiorkor,<br />

Pereira et al. (27) indicaron que el palmitato<br />

de vitamina A miscible en agua, preparado<br />

industrialmente, llega al plasma circulatorio,<br />

en particular si se inyecta por vía intramus-<br />

cular, mientras que el pahnitato de vitamina<br />

A oleoso no lo hace. El medio de transporte<br />

de la vitamina A miscible en agua se ignora,<br />

pero los hallazgos señalan que la dificultad<br />

estriba en 10s procesos de hidrólisis de los<br />

ésteres y nueva esteri&ación, necesarios<br />

para la normal absorción y movilización de<br />

la vitamina de origen natural.<br />

-320<br />

-280 2<br />

z<br />

\<br />

- 240 $<br />

- 80 0<br />

w<br />

=;<br />

- 40<br />

y:<br />

u<br />

INCAP-1059<br />

Los resultados indican que, en la insufi-<br />

ciencia grave de proteína, la vitamina A de<br />

la dieta no llega al hígado; además, las<br />

reservas que puedan quedar en el tejido he-<br />

pático no se hallan a disposición de los<br />

demás tejidos orgánicos para que las utilicen.<br />

Por consiguiente, se deduce que, sean cuales<br />

fueren la ingestión dietética y las reservas<br />

hepáticas de vitamina A, la insuficiencia<br />

funcional de esta vitamina puede ocurrir en<br />

el kwashiorkor y otras formas de carencia<br />

grave de proteína, a consecuencia de la re-<br />

ducción de la proteína en plasma.<br />

Se considerará ahora la situación opuesta<br />

en que se encuentran los niños de las zonas<br />

en vías de desarrollo, los cuales subsisten<br />

con dietas de escaso contenido de proteína<br />

y vitamina A, pero sin sufrir todavía las


206 BOLETÍN DE <strong>LA</strong> OFICINA SANITARIA PANAMERICANA * Septiembre 1970<br />

FIGURA 5-Cambios de los lípidos en suero e hígado, durante el restablecimiento<br />

inicial del kwashiorkor.<br />

50 r<br />

PC-99, d, 3 AÑOS 9 MESES<br />

COMPOSICION DEL HIGADO<br />

INICIAL FINAL<br />

lOi0<br />

1950<br />

3<br />

(411 (621 (6.6)<br />

I I I I<br />

0 5 10 15<br />

grotescas dificultades metabólicas del kwa-<br />

shiorkor. Esta mayoría de niños se caracteri-<br />

zan por un ritmo lento de desarrollo,<br />

según el ejemplo ofrecido por las ocho<br />

curvas correspondientes a una gran muestra<br />

tomada en El Salvador 4 (figura 6). Esta<br />

población infantil está sometida a una nota-<br />

ble insuficiencia dietética de vitamina A,<br />

como indica la distribución de idoneidad de<br />

la ingestión de vitamina A entre la población<br />

(cuadro 3 ) y, principalmente, los datos sobre<br />

concentraciones séricas que aparecen en la<br />

figura 7. La prevalencia muy elevada de<br />

4Estos datos, así como la información acerca de<br />

los niveles en suero y la ingestión dietética en El<br />

Salvador se recogieron en una encuesta exhaustiva<br />

llevada a cabo, en 1965, por el INCAP, la Oficina<br />

de Investigaciones Internacionales de los Institutos<br />

Nacionales de Salud de los Estados Unidos, y los<br />

gobiernos de los países centroamericanos.<br />

PC-102, b, 4 AÑOS 8 MESES<br />

COMPOSICION DEL HIGADO<br />

INICIAL FINAL TrRA\A -....-.. ao, z<br />

2EO 13 24 l7 <strong>VITAMINA</strong> A pgl 1 OOg 280<br />

.\<br />

PROTEINA g%<br />

*/ ‘\ 1<br />

/<br />

_--- __------,<br />

__*---<br />

‘\<br />

‘-.e, CAROTENO i<br />

Ei<br />

40 y c<br />

5<br />

DIAS DE TRATAMILNTO ItK*P ,959<br />

valores bajos y deficientes en suero se espe-<br />

raba, sin duda, que coincidiera con una pre-<br />

valencia alta de signos clínicos de insuficien-<br />

cia, pero no ocurrió así. Sorprendentemente,<br />

no se descubrió caso alguno de xeroftalmía o<br />

queratomalacia en los 3,200 individuos exa-<br />

minados. Esto sugiere firmemente que la<br />

subsistencia mediante una alimentación pri-<br />

mordialmente deficiente en proteínas pero<br />

también en vitamina A puede impedir el des-<br />

arrollo de graves lesiones clínicas debidas a<br />

insuficiencia de la vitamina, mediante la re-<br />

ducción del metabolismo de la proteína, del<br />

crecimiento y, por lo tanto, de la necesidad<br />

de vitamina A.<br />

Esto ha de tenerse en cuenta al planificar<br />

programas orientados a corregir la malnu-<br />

trición proteínica en los niños. Si el ritmo


Arroyave * <strong>VITAMINA</strong> A Y <strong>MALNUTRICION</strong> PROTEINOCALORICA 207<br />

20.<br />

FIGURA ó-Peso de niños (hasta 4 años). “Rural”, El Salvador, 1965.<br />

'9. SESTANDAR DEL INCAP (PERCENTILOS 160 Y 180)<br />

la- +-+ PROMEDIO “RURAL”+ 1 D.E.<br />

17-<br />

Ib-<br />

15.<br />

14.<br />

13.<br />

6 12 16 24 30 36 42 46 54 60<br />

EDAD (MESES) Inc.m 68.1192<br />

CUADRO 3-Distribución de 278 familias por el por-<br />

centaje de satisfacción de la recomendación dietética de<br />

vitamina A. (Area rural de El Salvador, 1965).<br />

Cuartil<br />

Primero<br />

Segundo<br />

Tercero<br />

Porcentaje de<br />

asignación dietética<br />

recomendada<br />

Fyerzte: EvaluacQ5n nutricional de la pobIaci&,de Centro<br />

$,,,,,, y Pnnama. El Salvador, 1969. Publicaclon INCAP<br />

de crecimiento se acelera mediante el<br />

suplemento de proteínas exclusivamente, las<br />

manifestaciones clínicas de la insuficiencia<br />

de vitamina A pueden adquirir, súbitamente,<br />

mayor gravedad.<br />

Resumen<br />

Se presenta información que apoya el<br />

hecho de que la deficiencia de vitamina<br />

A afecta al metabolismo de las pro-<br />

teínas y, en consecuencia, a la asimilación de<br />

la proteína ingerida. La cantidad de nitró-<br />

geno dietético requerida para mantener el<br />

equilibrio de nitrógeno fue mayor en ratas<br />

que habían sido alimentadas con dietas es-<br />

casas en vitamina A que en las que ingirieron<br />

cantidades grandes de dicha vitamina. La<br />

avitaminosis A dio origen a una menor efi-<br />

cacia de la retención del nitrógeno. La canti-<br />

dad de vitamina A necesaria para restaurar<br />

la buena utilización del nitrógeno es más ele-<br />

vada con las dietas que contienen proteínas<br />

escasas y desequilibradas que con las dietas<br />

de alta calidad y cantidad de proteínas.<br />

Por otra parte, la proteína dietética, o más<br />

bien el estado de nutrición proteínica, parece<br />

afectar a diversos aspectos del metabolismo


208 BOLETÍN DE <strong>LA</strong> OFICINA SANITARIA PANAMERICANA - Septiembre 1970<br />

FIGURA 7-Vitamina A en suero. Prevalencia de niveles bajos y deficientes. En-<br />

cuesta Nutricional de América Central y Panam6. “Rural”, El Salvador, 1965.<br />

0.4 5.9 10.14 15-24 25-34 X-44 45-U<br />

EDAD [AÑOS)<br />

de la vitamina A. Al menos en animales<br />

experimentales parece existir un nivel de<br />

ingestión de proteína dietética que favorece<br />

la acumulación máxima de vitamina A en el<br />

hígado. A niveles menores de ingestión pro-<br />

teínica, la acumulación y transporte de la<br />

vitamina pueden resultar perjudicados por<br />

una nutrición inadecuada de proteínas; a<br />

niveles mayores, la utilización de vitamina A<br />

puede incrementarse a causa de las necesi-<br />

dades impuestas por un mayor metabolismo<br />

de proteína. Además, resultados obtenidos<br />

en ratas han demostrado que la utilización<br />

del caroteno-beta se ve dificultada por una<br />

dieta escasa en proteínas. La aplicación de<br />

estos resultados en nutrición humana pueden<br />

ser importantes.<br />

Datos relativos a niños indican que la<br />

deficiencia grave de proteínas conduce a la<br />

mala absorción intestinal y la inmovilización<br />

de las reservas de vitamina A procedentes<br />

(1)<br />

(2)<br />

REFERENCIAS<br />

Oomen H. A. P. C. “Infant malnutrition in<br />

Indonesia”. Bull <strong>WHO</strong> 9:371, 1953.<br />

Brown E. F. y Morgan A. F. “The effect of<br />

55.64 65 + TOtd<br />

1710-19 pg (BAJO)<br />

n -=lO ,ug IDEfICIENTE)<br />

Incop68.1193<br />

del hígado. Se ha presentado evidencia indi-<br />

cadora de que el fenómeno básico que se<br />

produce es la dificultad del transporte de vi-<br />

tamina A por el plasma sanguíneo debida a<br />

la disminución de las proteínas plasmáticas<br />

que se ligan a la vitamina A para su circula-<br />

ción. El restablecimiento de una función de<br />

transporte adecuada corresponde con la<br />

vuelta del patrón electroforético a su estado<br />

normal. Grandes grupos de población re-<br />

sultan afectados tanto por la malnutrición<br />

proteínica como por la avitaminosis A. En<br />

estos casos debe procurarse que el trata-<br />

miento proteínico se acompañe de vitamina<br />

A. De lo contrario, las súbitas demandas<br />

metabólicas crecientes con respecto a la vita-<br />

mina consecuentes al estímulo del creci-<br />

miento causado por la proteína exclusiva-<br />

mente, pueden agotar con rapidez las<br />

reservas de vitamina A en el hígado y pre-<br />

cipitar el síndrome de insuficiencia grave. 0<br />

vitamin A deficiency upon the nitrogen<br />

metabolism of the rat”. J Nutr 35:425,<br />

1948,


Arroyave - <strong>VITAMINA</strong> A Y <strong>MALNUTRICION</strong> PROTEINOCALORICA 209<br />

(3) Bhattacharya R. K. y Esh G. C. “Interrela-<br />

tionship of dietary protein and vitamin A<br />

in metabolism. Part III: Intluence of<br />

vitamin A on the metabolism of dietary<br />

nitrogen in rats”. Ann Biochem Exp Med<br />

21:215. 1961. (cf. Nutr Abstr Rev 32:742.<br />

tema 3526, 1962).<br />

(4) Esh G. C. y Bhattacharya R. K. “Interrela-<br />

tionship of dietary protein and vitamin A<br />

in metabolism. Part II: Intluence of<br />

vitamin A on the levels of certain liver<br />

enzymes in rats”. Ann Biochem Exp Med<br />

21:157. 1961. Icf. Nutr Abstr Rev 32:742.<br />

(5)<br />

(6)<br />

(7)<br />

(8)<br />

(9)<br />

(10)<br />

(II)<br />

(I2)<br />

(13)<br />

(14)<br />

tema 3526, 1962).<br />

Bhattacharya R. K. y Esh G. C. “Interrela-<br />

tionship of dietary protein and vitamin A<br />

in metabolism. Par-t IV: Influente of<br />

vitamin A intake on the maintenance re-<br />

quirement of dietary nitrogen and endog-<br />

enous protein catabolism in rats”. Ann<br />

Biochem Exp Med 22:83, 1962.<br />

Vakil U. K., Roels 0. A. y Trout M.<br />

“Storage and transport of vitamin A in<br />

relation to protein intake”. Brit J Nutr<br />

18:217, 1964.<br />

Roels 0. A., Guha A., Trout M., Vakil U.<br />

y Joseph K. “Effect of dietary a-tocopherol<br />

on protein metabolism in vitamin A-defi-<br />

cient rats”. J Nutr 84:161, 1964.<br />

Chagovets R. V. y Dusheiko A. A. Ukr<br />

Biokhim Zh 331676, 1964. (citado en:<br />

The Vitamins. Eds. W. H. Sebrell. Jr. v<br />

R. S. Harris. Nueva York y Lo&&&:<br />

Atad. Press, Vol. 1, pág. 212, 1967.<br />

Malathi P., Seshadri-Sastry P. y Ganguly J.<br />

“Amino-acid pattems in vitamin A-defi-<br />

cient rats”. Nuture 189:660, 1961.<br />

Dowling J. E. y Wald G. ‘Vitamin A de-<br />

ficiency and night blindness”. Proc Nat<br />

Atad Sci 44:648, 1958.<br />

Dingle J. T., Sharman 1. M. y Moore T.<br />

“Nutrition and lysosomal activity. The<br />

intluence of the vitamin A status on the<br />

proteolytic activity of extracts from the<br />

livers and kidneys of rats”. Biochem J<br />

98:476, 1966.<br />

MacLaren D. S. “Intluence of protein de-<br />

ficiency and sex on the development of<br />

ocular lesions and survival time of the<br />

vitamin A-deficient rat”. Brit .l Ophtal<br />

43:234, 1959. (cf. Nutr Abst Rev 30:55,<br />

tema 249, 1960).<br />

Mayer J. y Krehl W. A. “The relation of<br />

diet composition and vitamin C to vitamin<br />

A deficiency”. J Nutr 35:523, 1948.<br />

Randoin L y Queuille S. “Can the evolution<br />

of avitaminosis A be influenced by the<br />

nature and proportion of protems in the<br />

basal diet?” C R Atad Sci 198:1942.<br />

(Jagannathan S. N. y Patwardhan V. N.<br />

Indian J Med Res 48:775, 1960).<br />

(15) Dye M.. Bateman 1. y Porter T. “The effect<br />

of the leve1 of protein in the diet on the<br />

utilization of vitamin A.” J Nutr 29:341.<br />

1945.<br />

(16) Jagannathan S. N. y Patwardhan V. N.<br />

“Dietary protein in vitamin A metabolism.<br />

Part 1. InfIuence of leve1 of dietary pro-<br />

tein on the utilization of orallv fed ure-<br />

formed vitamin A and p-carotene in ‘the<br />

rat”. indian J Med Res 48:775, 1960.<br />

(17) Jagannathan S. N. y Patwardhan V. N.<br />

“Dietary protein in vitamin A metabolism.<br />

Part II. Effect of leve1 of dietarv orotein<br />

on the depletion of hepatic storage of<br />

vitamin A in the rat”. Indian J Med Res<br />

48:785. 1960.<br />

(IB) Mathews’J. y Beaton G. H. “Vitamin A<br />

and carotene utilization in protein-deprived<br />

rats”. Can J Biochem Physiol 41:543,<br />

1963.<br />

(19) Gopalan C., Venkatachalam P. S. y Bhavani<br />

B. “Studies of vitamin A dehciency in<br />

children.” Amer J Clin Nutr 8:833, 1960.<br />

(20) Arroyave G., Viteri F., Behar M. y Scrim-<br />

Shaw N. S. “Imuairment of intestinal<br />

absorption of vitamin A palmitate in se-<br />

vere protein malnutrition (Kwashiorkor ) “.<br />

Amer 3 Clin Nutr 7: 185. 1959.<br />

(21) Trowell H. C., Moore T. y Sharman 1. M.<br />

“Vitamin E and carotenoids in the blood<br />

plasma in kwashiorkor”. Ann New York<br />

Atad Sci 57:734, 1954.<br />

(22) Oomen H. A. P. C., MacLaren D. S. y Sca-<br />

pini H. “Epidemiology and public health<br />

aspects of hypovitaminosis A. A global<br />

survey on xerophthalmia.” Trop Geogr<br />

Med 16:271, 1964.<br />

(23) Roels 0. A., en: The Vitamins. Eds. W. H.<br />

Sebrell, Jr. y R. S. Harris (2~ ed) Nueva<br />

York: Atad. Press, Vol. 1, pág. 179, 1967.<br />

(24) Friend C. J., Heard C. R. C., Platt B. S.,<br />

Stewart RI J. C. y Tumer M. R. “The<br />

effect of dietarv urotein deficiencv on<br />

transport of vitamm A in the blood and<br />

its storage in the liver”. Brit J Nutr<br />

15:231, 1961.<br />

(25) Arroyave G., Wilson D., Contreras C. y<br />

Behar M. “Alterations in semm concen-<br />

tration of vitamin A associated with the<br />

trypoproteinuria of severe protein mal-<br />

nutrition”. J Pediat 62:920, 1963.<br />

(26) Arroyave G., Wilson D., Mendez J., Behar<br />

M. y Scrimshaw N. S. “Serum and liver<br />

vitamin A and lipids in children with severe<br />

protein malnutrition”. Am J Clin Nutr<br />

9:180, 1961.<br />

(27) Pereira S. M., Begum A., Isaac T. y Dumm<br />

M. E. “Vitamin A therapy in children with<br />

kwashiorkor”. Am J Clin Nutr 20:297,<br />

1967.


210 BOLETÍN DE <strong>LA</strong> OFICINA SANITARIA PANAMERICANA * Septiembre 1970<br />

Vitamin A and protein-calorie malnutrition (Sommury)<br />

There is evidente that vitamin A deficiency<br />

affects protein metabolism, and, as a conse-<br />

quence, the utilization of ingested protein. The<br />

amount of dietary nitrogen required to main-<br />

tain nitrogen equilibrium was higher in rats fed<br />

low vitamin A than in those fed high vitamin<br />

A levels. Vitamin A deficiency caused a de-<br />

crease in the efficiency of nitrogen retention.<br />

The amount of vitamin A needed to restore<br />

good nitrogen utilization is higher with diets<br />

containing low and imbalanced proteins than<br />

with diets of high protein quality and quan-<br />

tity. Conversely, dietary protein, or rather the<br />

state of protein nutrition, seems to have an<br />

effect on several aspects of vitamin A metabo-<br />

lism. In experimental animals, at least, there<br />

seems to be a leve1 of dietary protein which<br />

favors maximum vitamin A liver storage. Below<br />

this leve1 of protein intake, storage and trans-<br />

port of the vitamin, may be impaired by inade-<br />

quate protein nutrition; above it, utilization of<br />

vitamin A may be increased by the needs im-<br />

posed by an increased protein metabolism.<br />

Furthermore, results with rats have also shown<br />

that the utilization of beta-carotene is impaired<br />

by a low protein diet. The application of these<br />

results in human nutrition may be important.<br />

Data on children indicate that severe protein<br />

deliciency leads to intestinal malabsorption, and<br />

immobilization of vitamin A reserves from the<br />

liver. Evidente has been presented suggesting<br />

that the basic phenomenon is impaired blood<br />

plasma transport of vitamin A because of a de-<br />

crease in the plasma proteins which bind vita-<br />

min A in the circulation. Restoration of ade-<br />

quate transport function parallels the return of<br />

the electrophoretic pattern to normal. Large<br />

groups of population are affected by both<br />

severe protein malnutrition and vitamin A de-<br />

ficiency. In these instances care should be<br />

taken that protein therapy includes vitamin A.<br />

Otherwise, suddenly increased demands for the<br />

vitamin by the metabolic and growth response<br />

to protein alone, may rapidly exhaust vitamin<br />

A liver reserves and precipitare its acute de-<br />

ficiency syndrome.<br />

A vitamina A e a má nutri+o proteinocakrica (Resumo)<br />

Há indício de que a deficiência de vitamina<br />

A afeta o metabolismo da proteína e, por conse-<br />

guinte, a assimilacão da proteína ingerida. A<br />

quantidade de nitrogênio dietético necessário<br />

para manter o equilíbrio do nitrogênio foi mais<br />

alta em ratos alimentados com dietas pobres<br />

de vitamina A. A carência de vitamina A<br />

diminuiu a capacidade de retencão do nitro-<br />

gênio. A quantidade de vitamina A necessária<br />

para restaurar a boa assimilacáo do nitrogênio é<br />

maior com as dietas de conteúdo protêico<br />

baixo e mal balanceado do que com as dietas<br />

adequadas em qualidade e quantidade de pro-<br />

teína. A proteína na dieta ou, melhor, o estado<br />

de nutricáo proteica parece ter efeito sobre<br />

vários aspectos do metabolismo da vitamina A.<br />

Em animais de experiência, pelo menos, parece<br />

haver um nível de proteína na dieta que favo-<br />

rece o acúmulo máximo de vitamina A no<br />

fígado. Abaixo dêsse nível de ingestáo de pro-<br />

teína, o acúmulo e o transporte da vitamina<br />

podem ser prejudicados pela nutricáo proteica<br />

inadequada; acima, a assimilacáo de vitamina<br />

A pode aumentar em virtude da necessidade<br />

criada pelo metabolismo acelerado da proteína.<br />

Além disso, observacóes feitas em ratos tam-<br />

bém mostraram que a assimilacáo do caroteno<br />

beta é prejudicada pela dieta pobre de proteína.<br />

A aplicacáo destas observacóes na nutricáo<br />

humana pode ser importante.<br />

Os dados derivados de investigacões com<br />

criancas indicam que a deficiência acentuada<br />

de proteína leva à má absorcáo intestinal e à<br />

imobilizacáo das reservas de vitamina A hepá-<br />

tica. Foi observado que o fenômeno básico é<br />

o transporte deficiente da vitamina A no soro<br />

sanguíneo, em virtude da diminuicáo das pro-<br />

teínas do soro que fixam a vitamina A na cir-<br />

culacáo. A restauracáo da funcáo adequada<br />

de transporte acompanha o retorno do padráo<br />

eletroforético ao normal. Grandes grupos de<br />

populacáo acham-se afetados por má nutricáo<br />

protéica e avitaminose A intensas. Nessas cir-<br />

cunstâncias, é necessário incluir vitamina A<br />

na proteinoterapia. Caso contrário, 0 aumento<br />

súbito da demanda de vitamina pela reacáo<br />

metabólica e do crescimento à proteína pode<br />

exaurir ràpidamente as reservas de vitamina A<br />

hepática e precipitar seu síndrome de deficiência<br />

aguda.


Arroyave * <strong>VITAMINA</strong> A Y <strong>MALNUTRICION</strong> PROTEINOCALORICA 211<br />

Vitamine A et malnutrition protéique et calorique (Résumé)<br />

11 a été constaté que I’avitaminose A influe<br />

sur le métabolisme de la protéine et, en consé-<br />

quence, sur l’utilisation de la protéine ingérée.<br />

La ration d’azote nécessaire pour maintenir<br />

Equilibre azotique est plus élevée chez les rats<br />

alimentés avec des niveaux faibles de vitarnine<br />

A que chez ceux qui sont alimentés avec des<br />

niveaux élevés de vitamine A. L’avitaminose A<br />

cause une diminution de l’efficacité de la réten-<br />

tion d’azote. La quantité de vitamine A néces-<br />

saire pour rétablir une bonne utilisation de<br />

I’azote est plus élevée dans les régimes con-<br />

tenant des protéines insuffisantes et insta-<br />

bles que dans ceux contenant assez de pro-<br />

téines, tant qualitativement que quantitative<br />

ment. D’autre part, la ration protéique, ou<br />

plutôt l’état de nutrition protéique, semble<br />

avoir une influente sur plusieurs aspects du<br />

métabolisme de la vitamine A. Chez les ani-<br />

maux de laboratoire, du moins, il semble y<br />

avoir un niveau d’apport protéique qui favorige<br />

un emmagasinage maximum de vitamine A<br />

dans le foie. Au-dessous de ces niveaux d’apport<br />

protéique, I’emmagasinage et la circulation de<br />

la vitamine peuvent &re entravés par une nu-<br />

trition protéique insuffisante; à des niveaux plus<br />

élevés, l’utilisation de la vitamine A peut être<br />

augmentée en raison des besoins découlant d’un<br />

métabolisme protéique accru. Les résultats ob-<br />

tenus avec les rats ont également indiqué que<br />

l’utilisation de bêta-carotène est affectée par un<br />

régime protéique insuffisant. L’application de<br />

ces résultats à la nutrition humaine peut &re<br />

importante.<br />

Les données relatives aux enfants indiquent<br />

qu’une carente protéique grave entraîne une<br />

absorption intestinale insuffisante et une immo-<br />

bilisation des réserves de vitamine A provenant<br />

du foie. Des données ant été présentées selon<br />

lesquelles le phénomène fondamental est une<br />

circulation plus faible de la vitamine A à tra-<br />

vers le plasma sanguin en raison d’une diminu-<br />

tion des protéines plasmatiques qui agglutinent<br />

la vitamine A pour sa circulation. Le rétablis-<br />

sement d’une fonction circulatoire suffisante va<br />

de pair avec le retour du système électrophoré-<br />

tique à la normale. D’importants groupes de la<br />

population sont affectés à la fois par une mal-<br />

nutrition protéique grave et par une carente en<br />

vitamine A. Dans ces cas, il convient de veiller<br />

à ce que la vitamine A figure dans la thérapeu-<br />

tique protéique. Sans cela, des demandes méta-<br />

boliques soudainement accrues de cette vita-<br />

mine et la réaction métabolique et de la<br />

croissance causée par la protéine seule peut<br />

épuiser rapidement les réserves de vitamine A<br />

du foie et hâter son syndrome de carente aigu.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!