Universidad de Nariño .: Miercoles 22 de Mayo de 2013
Universidad de Nariño .: Miercoles 22 de Mayo de 2013
Universidad de Nariño .: Miercoles 22 de Mayo de 2013
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
i<strong>de</strong>ologías políticas, la creciente tensión entre la al<strong>de</strong>a global y<br />
las culturas locales, el imperio <strong>de</strong> la sociedad <strong>de</strong> consumo; el<br />
creciente divorcio entre las formas <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r – económico,<br />
tecnológico y el mundo <strong>de</strong> la vida, y al mismo tiempo la crítica<br />
a la excesiva tecnologización, la ciudad informática que va<br />
reemplazando a la ciudad geográficamente localizada”. 3 El<br />
<strong>de</strong>sencanto producido por el fracaso <strong>de</strong>l proyecto mo<strong>de</strong>rno,<br />
el <strong>de</strong>rrumbe <strong>de</strong>l espíritu utópico, han conducido a una actitud<br />
crítica extrema.<br />
Las dinámicas <strong>de</strong> las estructuras sociales exigen actualmente<br />
una nueva organización <strong>de</strong>l pensamiento, nuevos para-<br />
digmas, nuevas y variadas ópticas con que acce<strong>de</strong>r al carác-<br />
ter emergente <strong>de</strong> las relaciones sociales en el escenario<br />
<strong>de</strong> la cultura.<br />
Hoy la cultura se entien<strong>de</strong> como: “un agente <strong>de</strong> <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n<br />
tanto como un instrumento <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n, un elemento sometido<br />
a los rigores <strong>de</strong>l envejecimiento y <strong>de</strong> la obsolescencia, o<br />
como un ente atemporal. La obra <strong>de</strong> la cultura no consiste<br />
tanto en la propia perpetuación como en asegurar las condiciones<br />
<strong>de</strong> nuevas experimentaciones y cambios. O más bien<br />
la cultura “se perpetúa” en la medida en que se mantiene<br />
viable y po<strong>de</strong>rosa, no el mo<strong>de</strong>lo sino la necesidad <strong>de</strong> modificarlo,<br />
<strong>de</strong> alterarlo y reemplazarlo por otro. Así pues, la<br />
paradoja <strong>de</strong> la cultura se pue<strong>de</strong> reformular como sigue: todo<br />
aquello que sirve para la preservación <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo socava<br />
al mismo tiempo su afianzamiento.” 4<br />
La relativización <strong>de</strong> los procesos consi<strong>de</strong>ra una nueva postura<br />
<strong>de</strong> lectura y análisis <strong>de</strong> la cultura. Las aproximaciones a la<br />
cultura suponen hoy entonces una lectura que procure manipular<br />
posibilida<strong>de</strong>s; y que <strong>de</strong>sarrolle escenarios lo suficientemente<br />
inmediatos, un entendimiento <strong>de</strong> la fugacidad <strong>de</strong> las<br />
relaciones actuales en el marco <strong>de</strong> la cultura actual.<br />
En este sentido y a pesar que <strong>de</strong> que una <strong>de</strong> las conclusiones<br />
<strong>de</strong> esta flui<strong>de</strong>z es el reemplazo <strong>de</strong> la ciudad geográfica por la<br />
ciudad informática, habrá que insistir en el análisis <strong>de</strong> la ciudad<br />
como contexto físico natural don<strong>de</strong> el conflicto surge como escenario<br />
primario y prioritario laboratorio, <strong>de</strong>l constante diálogo<br />
<strong>de</strong>l espíritu <strong>de</strong> gestión y su intención <strong>de</strong> crear un or<strong>de</strong>n perfecto<br />
(consecuentemente un estado <strong>de</strong>l entorno en el cual no exista<br />
resistencia a ese or<strong>de</strong>n), y las diversas soluciones personales biográficas<br />
a problemas <strong>de</strong> lo público, en una esencia <strong>de</strong> la cultura<br />
como disi<strong>de</strong>ncia, más aún cuando la distancia entre las formas<br />
<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r económico y tecnológico, y el mundo <strong>de</strong> la vida real se<br />
abren y cierran con cada encuentro y <strong>de</strong>sencuentro.<br />
3 HABERMAS, Jürgen., “El discurso filosófico <strong>de</strong> la Mo<strong>de</strong>rnidad”. Madrid: Taurus, 1989, citado<br />
en WAISMAN, Marina., La arquitectura <strong>de</strong>scentrada, Bogotá: Escala, 1999. p. 13.<br />
4 BAUMAN, Zigmunt. Op. cit., p. 33.<br />
61