Baja el Cuento - Cuentos de Federico
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FEDERICO, Fernando Olavarría Gabler<br />
Las garzas comenzaron a planear y luego bajaron lentamente<br />
dando estri<strong>de</strong>ntes chillidos y se posaron <strong>de</strong> nuevo en <strong>el</strong> árbol.<br />
-Bueno, bueno, no te aflijas principito, le dijeron. Los<br />
llevaremos en las espaldas. Cúbranse con nuestro plumaje porque allá<br />
arriba sobre las nubes hace mucho frío.<br />
El niño y <strong>el</strong> gato se subieron y éstas emprendieron<br />
nuevamente <strong>el</strong> viaje. Comenzaron a volar vigorosamente y cada vez <strong>el</strong><br />
bosque y la casa d<strong>el</strong> Enano Amarillo se veían más pequeñas. El lago<br />
inmóvil parecía un espejo. ¡Cómo soplaba <strong>el</strong> viento y qué frío hacía!<br />
Fe<strong>de</strong>rico se sumergió en <strong>el</strong> blando y tibio plumaje <strong>de</strong> la garza y<br />
solamente <strong>de</strong>jó la cabeza afuera. Un poco más abajo iba la otra garza<br />
con <strong>el</strong> gato.<br />
-¡Fernandín!, le gritó-. ¡Aquí estoy! Era tan gran<strong>de</strong> la alegría,<br />
que a Fe<strong>de</strong>rico le dieron <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> reír y cantar a todo pulmón. ¡Mira<br />
cómo vamos volando!<br />
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