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9 A.1 JOSÉ ANTONIO FERNÁNDEZ ORDÓÑEZ. CRONOLOGÍA ...

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<strong>A.1</strong> <strong>JOSÉ</strong> <strong>ANTONIO</strong> <strong>FERNÁNDEZ</strong> <strong>ORDÓÑEZ</strong>.<br />

<strong>CRONOLOGÍA</strong>.<br />

1933<br />

1959<br />

1960<br />

1961<br />

1967<br />

1970<br />

1971<br />

1973<br />

1974<br />

1976<br />

1978<br />

1979<br />

1980<br />

José Antonio Fernández Ordóñez nació en Madrid el 18 de<br />

Noviembre.<br />

Obtiene el título de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos.<br />

Entra a formar parte de Ideam, S.A.<br />

Es nombrado profesor adjunto de la asignatura “Estilos Artísticos” en<br />

la Escuela Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos<br />

de Madrid.<br />

Presenta su tesis doctoral, el proyecto de “Aprovechamiento<br />

hidroeléctrico de la garganta de Cuatros”.<br />

Empieza a trabajar en la empresa Pacadar fundada por su padre,<br />

Francisco Fernández Conde, también ingeniero de Caminos.<br />

Obtiene el grado de Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y<br />

Puertos.<br />

Funda con Julio Martínez Calzón un estudio de ingeniería dedicado<br />

al estudio de obras singulares, especialmente puentes.<br />

Proyecta y construye el Museo de Escultura Abstracta de la<br />

Castellana, en colaboración con Julio Martínez Calzón y Eusebio<br />

Sempere. El Museo se le concede en 1978 el Prix Europeen de<br />

Musée por el European Museum Trust.<br />

Es nombrado profesor encargado de la Cátedra de la asignatura<br />

“Historia y Estética de la Ingeniería” en la Escuela Técnica Superior<br />

de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid,<br />

substituyendo a Santiago Castro Cardús.<br />

Es elegido presidente del Colegio Nacional de Ingenieros de<br />

Caminos, Canales y Puertos. Durante estos años desarrolla distintas<br />

actividades, unos ejemplos son: la reforma de los Estatutos, la<br />

necesaria descentralización del Colegio creando hasta 14<br />

Delegaciones Regionales, la creación de la Cooperativa de Crédito,<br />

la defensa del medio ambiente, la creación de la nueva colección<br />

“Ciencias, Humanidades e Ingeniería”, la celebración de<br />

exposiciones conmemorando a Eiffel, Fernández Casado, Cerdà,<br />

Torres Quevedo y Torroja entre otros, etc.<br />

Viaja a China.<br />

Representando a España en la Bienal de Arte de Venecia se<br />

muestran algunos de sus puentes en el pabellón español.<br />

Es nombrado miembro de la “Comisión para la ayuda pública a la<br />

Cultura y creación artística” del Ministro de Cultura.<br />

Participa y organiza la exposición “Arquitectura de los ingenieros”, y<br />

las exposiciones del museo Guggenheim de Nueva York y del<br />

Palacio de Cristal de Madrid dedicadas a Eduardo Chillida.<br />

Investiga sobre hormigones especiales en cuanto a su composición,<br />

color y textura, realizando una serie de esculturas para Eduardo<br />

Chillida, entre las cuales está la “Sirena Varada” para el museo de<br />

Escultura Abstracta de la Castellana.<br />

9


1981<br />

1982<br />

1983<br />

1984<br />

1985<br />

1986<br />

1987<br />

1988<br />

1989<br />

1990<br />

1991<br />

1993<br />

Nombrado “Colegiado de Honor” del Colegio Nacional de Ingenieros<br />

de Caminos, Canales y Puertos, en reunión celebrada por el<br />

Consejo General.<br />

Obtiene la Cátedra de “Estética de la Ingeniería” de la Escuela<br />

Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de<br />

Madrid.<br />

Nombrado Vocal de la Junta Asesora de Monumentos Histórico-<br />

Artísticos.<br />

Designado Coordinador de inventarios de antiguas obras públicas<br />

en los países de la Europa mediterránea.<br />

Nombrado “Asociado de honor” del Círculo de Bellas Artes de<br />

Madrid.<br />

Promueve la fundación del CEHOPU (Centro de Estudios Históricos<br />

de Obras Públicas y Urbanismo).<br />

Nombrado “Chevalier de l’Ordre National du Mérite” por el presidente<br />

francés François Miterrand, por su labor de acercamiento cultural<br />

entre Francia y España.<br />

Nombrado consejero del Patronato de la Fundación de los<br />

Ferrocarriles Españoles como reconocimiento a su labor universitaria<br />

y cultural.<br />

Elegido Ponente General en el coloquio que el Consejo de Europa<br />

celebra en Madrid bajo el título “Las obras públicas, una nueva<br />

dimensión del patrimonio”.<br />

Dirige en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Sevilla,<br />

un seminario sobre “Las exposiciones universales: desde Londres<br />

1851 a Sevilla 1992”<br />

Designado Patrono de la Fundación Juanelo Turriano para el estudio<br />

de la historia de la Técnica y de la Ingeniería Civil y las Obras<br />

Públicas.<br />

Elegido miembro numerario de la Real Academia de Bellas Artes de<br />

San Fernando.<br />

Miembro del jurado del concurso internacional para el proyecto de<br />

ordenación y nuevos accesos a la Alhambra.<br />

Nombrado Consejero de Redacción de la Revista “O.P” por la<br />

Demarcación de Cataluña del Colegio de Ingenieros de Caminos.<br />

Forma parte del Comité de Redacción de la “Revista de Obras<br />

Públicas”.<br />

Dirige el Seminario “L’estètica a l’enginyeria civil” organizado por el<br />

Colegio de Ingenieros de Caminos de Barcelona.<br />

Lee su discurso de ingreso en la Real Academia de Bellas Artes.<br />

Dirige el seminario “La ingeniería civil en la época romana”,<br />

celebrado en Poblet y Tarragona organizado por el Colegio de<br />

Ingenieros de Caminos de Barcelona.<br />

Junto con Oriol Bohigas, Eduardo Chillida y Daniel Giralt-Miracle, es<br />

designado miembro del jurado del concurso internacional de<br />

esculturas en Sicilia.<br />

Preseleccionado como especialista en puentes para participar en el<br />

concurso internacional para el enlace fijo entre Malmö y<br />

Copenhagen sobre el estrecho de φresund.<br />

10


1994<br />

1994<br />

1996<br />

2000<br />

Designado para participar con la Comisión del Consejo de Europa en<br />

la restauración y rehabilitación del acueducto romano de Segovia.<br />

Elegido Presidente del Real Patronato del Museo del Prado,<br />

confirmando su mandato tres veces consecutivas.<br />

Elegido miembro numerario de la “Academia de Ingeniería de<br />

España”.<br />

Designado Comisario de la exposición “Ingenieurs du Siècle” por el<br />

Centro Georges Pompidou, inaugurada en 1997.<br />

Designado miembro del jurado del “Premio Príncipe de Asturias de<br />

las Artes”.<br />

Comisario de la Expo “L’Art de l’Ingénieur” del Centro Geroge<br />

Pompidou de París.<br />

Dirige el curso “La obra pública y la naturaleza: entre el conflicto y la<br />

creación” en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo de<br />

Santander.<br />

Doctor honoris causa por la Universidad de Extremadura.<br />

Muere inesperadamente el 3 de enero sin poder ver la exposición de<br />

Velázquez joven que en esos día se celebraba en Sevilla.<br />

CONSTRUCCIONES CIVILES.<br />

Ordenadas cronológicamente se muestran las obras más importantes en<br />

cuanto a ingeniería civil que José Antonio Fernández Ordóñez realizó en su<br />

dilatada vida como profesional.<br />

1959<br />

1968<br />

1970<br />

1971<br />

1979<br />

1980<br />

Segundo premio en el “Concurso Nacional de Arquitectura” en<br />

colaboración con el arquitecto Fernando Higueras en la Casa de<br />

Lucio Muñoz en Torrelodones. Madrid.<br />

Gana el concurso “Paso superior sobre la Castellana o Puente Juan<br />

Bravo” en colaboración con sus compañeros Julio Martínez Calzón y<br />

Alberto Corral. Madrid.<br />

Gana el concurso para el “Nou Pont del Diable” sobre el río<br />

Llobregat al lado del puente romano en Martorell. Barcelona.<br />

Proyecta y construye el Museo de Escultura Abstracta de la<br />

Castellana, en colaboración con Julio Martínez Calzón y Eusebio<br />

Sempere. El Museo se le concede en 1978 el Prix Europeen de<br />

Musée por el European Museum Trust.<br />

Proyecta el Puente de acceso al Hipermercado de Henares en<br />

colaboración con Julio Martínez Calzón. Madrid. Dirige las obras en<br />

1983.<br />

Proyecto de recuperación, conservación y readaptación del puente<br />

sobre el río Jarama en Algete con la colaboración de Julio Martínez<br />

Calzón y Alfredo Granados. Madrid. Dirige la realización de la obra<br />

en 1982. La obra obtiene el premio Construmat en 1985.<br />

Proyecto de recuperación, conservación y readaptación del puente<br />

sobre el río Alberche en Aldea del Fresno. Madrid. Dirige la obra en<br />

1984.<br />

11


1981<br />

1982<br />

1983<br />

1984<br />

1985<br />

1986<br />

1987<br />

1988<br />

Participa en la salvación y traslado del puente romano de Guijo de<br />

Granadilla amenazado de inmersión. Cáceres.<br />

Recibe el encargo de la Generalitat de Catalunya, del proyecto del<br />

Puente del Milenario sobre el río Ebro en Tortosa junto con Julio<br />

Martínez Calzón y Salvador Tarragó. Tarragona. Entrega el proyecto<br />

en 1982. Empieza la dirección de la obra en 1984.<br />

Recibe el encargo del proyecto del Puente sobre la calle Torrelaguna<br />

junto con Julio Martínez Calzón. Madrid. Realiza el proyecto en<br />

1982.<br />

Realiza el proyecto de dos viaductos sobre el embalse de Charco<br />

Redondo en colaboración con sus compañeros Julio Martínez<br />

Calzón y Alfredo Granados. Algeciras.<br />

Puente Nuevo sobre el río Genil en Granada. También llamado<br />

“Puente Blanco”.<br />

Recibe del Ayuntamiento de Alcoy el encargo de proyectar un nuevo<br />

puente sobre el río Barxell. Alicante. Entrega el proyecto en 1983.<br />

Empieza la dirección de la obra en 1984. La obra obtiene el premio<br />

Construmat en 1986.<br />

Encargo de redacción de un anteproyecto de la “Avenida de la<br />

Ilustración”. Madrid. Entrega el proyecto en 1988.<br />

En colaboración con Julio Martínez Calzón realiza el proyecto del<br />

“Puente Nuevo” sobre el río Genil, así como el proyecto de<br />

readaptación a los nuevos usos del “Puente Verde” y del antiguo<br />

puente árabe del mismo río. Granada.<br />

Junto a Julio Martínez Calzón, Pedro Puig-Pey y los arquitectos<br />

Estanislao Pérez Pita y Jerónimo Junquera presenta la remodelación<br />

de la estación de Atocha. Madrid.<br />

Presenta junto a Julio Martínez Calzón y Salvador Tarragó el<br />

“Puente de la Academia” sobre el Gran Canal de Venecia.<br />

Proyecto de remodelación del puerto de Santander y su fachada<br />

marítima, realizado en colaboración con Julio Martínez Calzón,<br />

Estanislao Pérez Pita y Jerónimo Junquera.<br />

Paso superior sobre la autopista de Barajas. Acceso a IFEMA.<br />

Madrid.<br />

Medalla de Oro del Concurso Internacional para la Expo 92 en<br />

Sevilla.<br />

Presenta oficialmente la propuesta de “La Esfera Armilar” como<br />

símbolo para la Expo ’92 en Sevilla, realizada en colaboración con<br />

Rafael Trénor, Miguel Ángel González Bernabé y Julio Martínez<br />

Calzón.<br />

Puente del Centenario sobre la dársena del río Guadalquivir en<br />

Sevilla.<br />

Premio Construmat de la Generalitat de Catalunya, concedido al<br />

puente de Alcoy, como la mejor obra civil realizada en España en el<br />

período 1985-1987.<br />

Puente del ferrocarril Sevilla-Huelva sobre la Dársena del río<br />

Guadalquivir, Sevilla.<br />

Proyecto de los puentes de la calle Sardenya, entre las calles<br />

Almogàvers y d’Ali Bei al Parc de l’Estació del Nord, y la restauración<br />

del “Pont de la Marina”. Barcelona.<br />

12


1989<br />

1990<br />

1991<br />

1992<br />

82/92<br />

1993<br />

1994<br />

1995<br />

1996<br />

1997<br />

1998<br />

Proyecto del Puente sobre el cauce del río Turia junto con Julio<br />

Martínez Calzón. Valencia.<br />

Proyecto de los puentes gemelos de Sant Adrià en el cruce del<br />

Segundo Cinturón con la Gran Vía. Barcelona.<br />

“Plan Especial del puerto de Alicante” junto con José Ramón<br />

Navarro Vera.<br />

Puente del Arenal sobre el río Guadalquivir. Córdoba.<br />

Parque del Violón y ordenación de Puerta Real en Granada.<br />

Puente del ferrocarril Sevilla-Huelva sobre el río Guadalquivir en<br />

Sevilla.<br />

Inicios detenidos del Proyecto y Construcción de “La Esfera Armilar”<br />

en Valdebernardo. Madrid.<br />

Plaza y puentes gemelos de la calle Sardenya en Barcelona.<br />

Puente de Fontejau sobre el río Ter en Girona.<br />

Es invitado a participar en el “Concurso Internacional restringido de<br />

ideas sobre la ordenación del recinto de Abandoibarra” junto con<br />

Ricardo Bofia y César Pelli. Bilbao.<br />

Colabora con Eduardo Chillida en la construcción de las esculturas<br />

“Casa de Goethe”, “Homenaje a Marañón”, “Guernica” y “Elogio del<br />

Horizonte” y en el proyecto del “Monumento a la Tolerancia”.<br />

Gana el Concurso de proyectos convocado por el Ayuntamiento de<br />

San Sebastián para el “Cuarto puente” sobre el río Urumea, proyecto<br />

realizado con la colaboración de Julio Martínez Calzón. San<br />

Sebastián. Entrega el proyecto de construcción en 1994.<br />

Proyecto del “Parque de la Solidaridad” en Fuenlabrada, con<br />

colaboración con el arquitecto Lorenzo Fernández-Ordóñez. Madrid.<br />

Nueva fachada marítima de Tarragona.<br />

Puente del Arcángel sobre el río Guadalquivir en Córdoba.<br />

Rehabilitación del antiguo puente de Ajuda sobre el Guadiana, en la<br />

frontera hispano-portuguesa.<br />

Gana el concurso de los cinco puentes convocado por Gestur<br />

Tenerife para el “Parque Tecnológico de La Granadilla” con<br />

colaboración de Julio Martínez Calzón y Francisco Millanes Mato.<br />

Tenerife. Entrega el proyecto en 1995.<br />

Puente sobre el río Tormes en Salamanca.<br />

Gana el concurso del Puente sobre el río Cinca para el ferrocarril de<br />

alta velocidad Madrid-Barcelona.<br />

Gana el concurso de “Nuevo frente marítimo de Las Palmas de Gran<br />

Canaria”, con Lorenzo Fernández-Ordóñez e Intecasa.<br />

Puente para el AVE Madrid-Barcelona sobre el río Cinca.<br />

Gana el concurso de la Pasarela de Abandoibarra en colaboración<br />

con Lorenzo Fernández-Ordóñez y Julio Martínez Calzón. Bilbao.<br />

“Proyecto para la Montaña de Tindaya” con Eduardo Chillida.<br />

Puente sobre el río Tormes en colaboración con Francisco Millanes<br />

Mato y Javier Pascual. Salamanca.<br />

Gana el concurso internacional de puente “Infante Don Henrique”<br />

sobre el río Duero en colaboración con Antonio Adao da Fonseca y<br />

Francisco Millanes Mato. Oporto.<br />

13


B.4 <strong>JOSÉ</strong> <strong>ANTONIO</strong> <strong>FERNÁNDEZ</strong> <strong>ORDÓÑEZ</strong> Y EL ARTE.<br />

José Antonio Fernández Ordóñez, hijo de una família numerosa, quiso hacerse<br />

ingeniero sin tener una vocación muy clara. Dos hechos relevantes marcaron<br />

su educación, el primero fue el hecho de pasar todo un año en Peñagrande<br />

para curarse de una terrible pleuresía. Es allí, donde sus hermanos, su padre y<br />

el parroco del pueblo le traían libros para que leiera, reflexionara y adquiriera<br />

criterios propios. Su hermano Francisco, que llegó a ser Ministro de Asuntos<br />

Exteriores, fue su mayor punto de referencia ya que le llevaba libros de poesia<br />

de Cernuda, Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado. Le costó cuatro años<br />

ingresar en la Escuela de Caminos de Madrid, pero fue allí, en los últimos<br />

cursos, donde algunos profesores le hicieron amar la profesión.<br />

En las clases de los profesores José Entrecanales y Eduardo Torroja es donde<br />

“adquirió la vocación, no por la transmisión de conocimientos sino por la visión<br />

de la vida profesional que aprendía con ellos: el amor a lo bien hecho, la<br />

tentación del riesgo y su contrapeso en la seguridad de las obras, la honradez<br />

en la utilización del dinero ajeno, la manera ética y digna, en resumen, de<br />

entender la profesión” [11].<br />

Al igual que su hermano Paco, José Antonio supo conjugar el mundo de la<br />

teoría con el de la práctica a lo largo de toda su educación. Supo llevar a la<br />

práctica ingenieril todo el mundo poético y artístico que había estudiado o<br />

simplemente vivido. Como profesor defendía una enseñanza que acercara al<br />

estudiante al proyecto constructivo y al conocimiento del medio natural que lo<br />

integra, y esto desde el primer año de aprendizaje, eso si, sin olvidar todos los<br />

cálculos abstractos.<br />

Su verdadera vocación y su mayor contribución al mundo ingenieril fue su gran<br />

dialéctica y su enorme energía y vitalidad a la hora de defender sus ideas, y<br />

esto lo puso en practica en toda su carrera profesional.<br />

En la Escuela Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y<br />

siguiendo la tarea profesional de los profesores Lucio del Valle, Tomás García-<br />

Diego y Santiago Castro Cardús, José Antonio Fernández Ordóñez trató de<br />

impartir, en sus clases, una enseñanza con un cáracter humanista muy<br />

marcado. Primero empezó como adjunto de Santiago Castro y años más tarde<br />

creó la Cátedra de Arte y Estética de la Ingeniería en la Escuela de Madrid.<br />

A su enseñanza le daba mucha importancia a la formación de la sensabilidad<br />

mediante un conocimiento del arte y el amor por las formas, todo partiendo del<br />

pasado, es decir, de los grandes ingenieros de la historia. Esta labor también la<br />

cumplió como presidente del Colegio de Caminos Canales y Puertos. Su<br />

nombramiento, en 1974, estuvo rodeado de una enorme tensión política y casi<br />

fue más celebrado por el mundo de la cultura que el del cuerpo de ingenieros.<br />

Fue elegido como representante de un grupo de jóvenes profesionales con<br />

ganas de romper con las políticas continuistas que venían imperando en el<br />

Colegio.<br />

30


José Antonio Fernández Ordóñez supuso un cambio en el seno del Colegio, lo<br />

abrió a la sociedad, al mundo de la cultura y a la participación democrática.<br />

Impulsó la redacción de revistas, exposiciones, conferencias, libros y todo tipo<br />

de elementos que ayudaran a difundir la ingeniería de caminos desde un punto<br />

de vista cultural. Renovó los valores de los profesionales de la ingeniería,<br />

revitalizó el funcionamiento del propio Colegio y pidió la abolición de la pena<br />

de muerte y el indulto a sus sentenciados, así como pronunciamientos<br />

ecológicos como el Informe sobre el Parque de Doñana o el Manifiesto del<br />

Agua. Su mandato terminó en 1979 pero asesoró al Colegio y a su Presidente<br />

en los años venideros. En definitiva, creó un estilo nuevo que estimuló y aireó<br />

la institución.<br />

Su incursión en el mundo de las arte y la cultura no sólo se quedó a un plano<br />

técnico, fue nombrado como Académico de la Real Academia de Bellas Artes<br />

de San Fernando, fundó la Fundación Juanelo Turriano dedicada a la<br />

investigación científica y años más tarde fue nombrado Presidente del<br />

Patronato del Museo del Prado. Formó parte también del grupo de “Estética y<br />

Teoría de las Artes” junto con Eugenio Trías, José Jiménez, Rafael Argullol,<br />

Román de la Calle, Félix de Azúa, Diego Romero de Solís, José Luis<br />

Molinuevo, etc. Su calidad de ingeniero introducía una singularidad magnífica a<br />

ese colectivo.<br />

ENTREVISTA CON MERCEDES LÓPEZ GARCÍA.<br />

Mercedes López, historiadora del arte, empezó a trabajar conjuntamente con<br />

José Antonio Fernández Ordóñez desde 1983. Ambos impulsaron una<br />

metodología de trabajo que acercara al alumno al contacto directo con las<br />

obras y los archivos de investigación, para que se asomara al mundo real,<br />

fuera de los estudios académicos.<br />

“Llamaba la atención de los chicos mediante la exageración, para que<br />

reaccionaran. También sabía ponerse a su nivel, sabía comprenderlo para que<br />

no perdiera motivación. Su intención era que el alumno se enfrentara al folio en<br />

blanco. También eran característicos los viajes de fin de curso que José<br />

Antonio preparaba con mucha antelación para poder mostrar al alumno tanto<br />

las construcciones recientes como todo el patrimonio histórico ingenieril<br />

español”.<br />

A raíz de esto en 1985 participó en León en el Congreso de Europa sobre el<br />

patrimoni industrial de los países del Sur de Europa. Su propuesta fue que<br />

tanto las obras públicas, como las industriales fuesen consideradas obras<br />

patrimoniales. Hizo un informe detallado país a país y gracias a esto un año<br />

después se celebró el Primer Congreso dedicado a las obras públicas,<br />

entendiéndola como obra patrimonial.<br />

En el Museo del Prado revalorizó la escultura dentro del museo, para que no<br />

fueran simples esculturas decorativas situados más o menos a acorde con el<br />

recorrido del Museo. Simplemente le dio al museo “otra mirada” que<br />

especialistas en arte no supieron verla. Como curiosidad añadir que “lo primero<br />

31


que hizo al llegar al Prado fue pedir las llaves del tejado para ver que pasaba<br />

con las goteras”.<br />

“Le gustaba tanto el arte”, en especial el arte griego y muy en particular el estilo<br />

dórico debido a la dificultad de como “algo tan senzillo podía encerrar tanta<br />

complejidad”. Es curioso como este gusto artístico se muestra de algun modo<br />

en todas sus construcciones civiles. “También adoraba la época del<br />

Renacimiento como resurgimiento del arte del pasado”. Todo esto debido al<br />

“enorme rigor que infundía” en todo lo que hacía, hasta al punto de refusar<br />

cualquier “concesión ornamental”.<br />

Para Mercedes López, José Antonio “tenía ilusión y amor a su profesión, era un<br />

apasionado de todo lo que hacía. No se satisfacía nunca, era muy vivo y era<br />

capaz de asimilar gran cantidad de información para después quedarse con lo<br />

que necesitaba. Un hombre muy culto, sabía tratar con la gente, sabía valorar<br />

las cosas, entenderlas, y entender a todo el mundo. La cultura le acercaba a la<br />

gente”.<br />

“No podía entender como el ingeniero podía tener puesto el dinero tan araigado<br />

en su modo de hacer, y no podía escapar porque le encorsetaba y no le<br />

permitía saltar el límite de alucubraciones gratuitas. Como los grandes<br />

ingenieros, se saltava la normativa”, ya que todas las grandes innovaciones<br />

siempre se han hecho cuando la normativa no ha sido una especie de atadura<br />

para el ingeniero.<br />

Sus compañeros de profesión pero competidores en cuanto a la proyección de<br />

puentes fueron rivales demasiado distanciados, sin imbricación conjunta, un<br />

poco al estilo de los arquitectos. Y, “al igual que los arquitectos más conocidos,<br />

José Antonio era el ingeniero que todos los alcaldes e instituciones querían<br />

para que modificara el paisage de su ciudad con uno de sus puentes”.<br />

PROYECTISTA DE PUENTES.<br />

Al terminar la carrera se incorporó en Pacadar, empresa de prefabricados de su<br />

padre. No obstante, desde 1964 y junto con Julio Martínez Calzón se fueron<br />

especializando en la proyeción de puentes, haciendo varias rehabilitaciones y<br />

algunas nuevas intervenciones muy significativas. Julio Martínez Calzón era un<br />

especialista en estructuas metálicas y aunque tenía una concepción de la<br />

ingeniería muy diferente, se complementaba muy bien con la de José Antonio,<br />

y así se muestra en todas las obras que realizaron. Lo que para muchos<br />

hubiera sido un empedimiento, el diálogo previo a cualquier elaboración de un<br />

proyecto era muy enriquecedor para ambos. Además de esto, introdujeron<br />

nuevos conceptos históricos y estructurales en cada proyecto que hacían,<br />

hecho que ha contribuido a que su obra fuera poco extensa pero muy sobría.<br />

Tenían un concepto de puente muy general, es decir, en todos sus puentes se<br />

puede ver una búsqueda por la esencia de buscar esta novedad en la<br />

historicidad de los mismos para a partir de esto llegar a nuevas propuestas<br />

estéticas. Nuevos elementos técnicos como: elementos industriales,<br />

prefabricados, estructura mixta, tirantes, etc, le permiten dar un giro a la forma<br />

32


estética del pasado. Para él lo esencial estaba en el orden en que se disponen<br />

los materiales en la estructura y de esta conexión salen todos los aspectos<br />

estéticos que deben apreciarse en las construcciones civiles.<br />

Su primer proyecto con Julio Martínez Calzón fue presentar un proyecto para el<br />

concurso del viaducto de Plaza de Cuatro Caminos, recibiendo un escrito<br />

laudatorio del Jurado Calificador que los ilusionó y ayudó en prespectivas<br />

futuras. Fue en 1968 con solo 35 años de edad, una edad muy prematura para<br />

un proyectista de infraestructuras civiles, cuando ganaron el concurso para la<br />

construcción de un viaducto en La Castellana. El viaducto se detallará más<br />

adelante como el ejemplo inicial del tratamiento estético de todos sus<br />

proyectos. No obstante, otras construcciones, no menos relevantes<br />

estéticamente fueron apareciendo a lo largo de toda su dilatada carrera<br />

profesional, siempre conjuntamente con Julio Martínez Calzón.<br />

Un ejemplo es El “Nou Pont del Diable” en Martorell. Tiene una longitud de 200<br />

metros y cruza el río Llobregat a pocos metros del antiguo puente del Diablo.<br />

Para José Antonio Fernández Ordóñez es “posiblemente el que yo más amo”<br />

[11]. El paraje era muy complejo, con una singular geología y topografía,<br />

además de una enorme carga histórica. Como tipología estructural prosiguieron<br />

la tendencia de estructura mixta de acero cortén y hormigón blanco del puente<br />

de la Castellana pero dando mucha más importancia visual a las pilas que, en<br />

forma de tetra pilonas. Las dos pilas, idénticas, tienen dos ovalos, uno<br />

transversal y el otro longitudinal, y recuerdan tanto las esculturas de Jean Arp y<br />

Henry Moore como una visión moderna del arco del antiguo puente del Diablo.<br />

Aunque la obra sea un puente muy singular hay que destacar la conciencia<br />

urbanística del equipo proyectista de José Antonio, reafirmada años después<br />

en la solución del nuevo cruce de la autopista sobre el río Llobregat. El nuevo<br />

viaducto de la autopista despreciaba todos los elementos de su alrededor, es<br />

decir, el río, el antiguo puente y el de José Antonio. Para solventar este impacto<br />

visual, José Antonio propuso la construcción de un muro de encauzamiento de<br />

hormigón blanco que enlazara los dos puentes, con una losa en voladizo del<br />

tablero y una barandilla que diera la vuelta y se prolongara por encima del<br />

muro, incidiendo así en la conciencia urbanística del lugar y en la integración<br />

de las tres infraestructuras con el río.<br />

El puente del Milenario en Tortosa fue record de España en la tipología de<br />

puente mixto. Contínua una vez más con la utilización de hormigón blanco para<br />

las dos pilas del puente y el acero cortén para el tablero del mismo. La<br />

proporción de las grandes pilas frente a la luz de 180 metros entre ambas y de<br />

90 metros hasta los estribos le da una monumentalidad propia de los grandes<br />

puentes.<br />

El puente sobre el río Barxell en Alcoy Alicante continua en la línea estética de<br />

acentuar el carácter emblemático del puente, aunque es el paradigma de un<br />

buen ajustamiento presupuestario con un sistema constructivo rápido y sencillo.<br />

La idea inicial de economizar recursos permitió ya desde un inicio concebir la<br />

estética como parte integrante del puente y no como un añadido final. El puente<br />

sujeto por dos famílias de 19 calbes tiene una longitud de 240 metros. En su<br />

33


proyección también intervinieron Francisco Millanes Mato, Manuel Burón<br />

Maestro, Ángel Ortiz Bonet y Javier Marco Ventura.<br />

También proyectaron puentes para uso ferroviario, siendo el más conocido el<br />

puente del Ferrocarril sobre el río Guadalquivir entre Sevilla y Huelva. El puente<br />

sobre el Guadalquivir es un homenaje a la columnata y al dintel, establecidendo<br />

un tablero con influencias del arte griego muy marcadas, es decir, con una idea<br />

muy escultórica del puente, marcando el ritmo de sus pilares y el canon que<br />

muestra cada uno de los módulos del viaducto. Dicho puente rompe con la<br />

esbeltez que los ingenieros desde siempre han utilizado para garantir belleza<br />

en sus puentos. Además, la poca cota del dintel del puente, su horizontalidad al<br />

transcurrir el ferrocarril y su gran longitud le dan una belleza especial y inusual.<br />

Otro concurso que ganaron el puente sobre el río Urumea cerca del último<br />

meandro del río en San Sebastián. El puente tienen una longitud de 80 metros<br />

y está solucionado de modo muy radical, presentando una estructura oculta<br />

muy simple que une las dos orillas con una barandilla de color dorado. El<br />

tablero tiene una cierta corbatura convexa hecho que hace relanzar su<br />

importancia en un lugar tan emblemático de la ciudad de San Sebastián. La<br />

misma barandilla continene la iluminación del propio puente, eliminando asi<br />

cualquier tipo de iluminación vertical que pudiera romper con la visualidad<br />

estética del puente. Las aceras anchas también contribuyen a dar grandeza al<br />

propio puente aunque desde un punto de vista muy sobrio, sin ninguna<br />

hornamentación explícita.<br />

Unos de sus últimos proyectos en vida, fueron la pasarela peatonal de<br />

Abandoibarra en Bilbao y el Puente Infante Don Henreique sobre el río Duero<br />

en Oporto. Al morir José Antonio, su hijo Lorenzo Fernández Ordóñez,<br />

arquitecto de profesión, retomó la direción de las obras.<br />

El puente peatonal Pedro Arrupe que une la Universidad de Deusto con<br />

Abandoibarra como respuesta a una demanda de la ciudad de Bilbao. Tiene<br />

una longitud de 140 metros, una anchura de 7 metros y una cota superior sobre<br />

la ría variable entre 10 y 14 metros aproximadamente. Se trata de un diseño<br />

espectacular y una obra muy singular ya que consta de 6 entradas en vez de<br />

las dos habituales. La estructura es una lámina plegada formada por una chapa<br />

de 20 mm de espesor de acero inoxidable. Su belleza se halla en la<br />

racionalidad de la misma estructura, con formas geométricas muy simples<br />

además de las propiedades visuales que proporcionan los materiales que<br />

constituyen la pasarela. El acero inoxidable tipo dúplex y la madera de Lapacho<br />

se pueden comparar a los materiales del casco y de la cubierta de un barco,<br />

quedando la pasarela constituida por dos pieles, una fría y reflectante por fuera<br />

y otra acogedora por dentro. En palabras de José Antonio Fernández Ordóñez<br />

“hay un juego entre las dos pieles, entre la piel que refleja y la piel que acoge al<br />

hombre”.<br />

Por último, en el puente de Oporto en el cual colaboraron Antonio Adao Da<br />

Fonseca, Francisco Millanes Mato, Adalberto Díaz y Alexandre Burmester fue<br />

una de sus obras más ambiciosas e interesantes, no sólo desde el punto de<br />

vista constructivo, sino también desde un enfoque estético. El puente consiste<br />

34


en un arco abatido tipo Maillart, muy esbelto y con un tablero de gran rigidez. El<br />

carácter geométrico formado por grandes planos le da una rigidez sobria,<br />

contundente y elegante al mismo tiempo. Esta marcada funcionalidad marcada<br />

en una forma muy estructural trataba de no marcar competencia con los otros<br />

puentes de la ciudad de Oporto, y es por eso que la solución formal fue discreta<br />

aunque con mucha potencia. Esta limpieza de modo que el puente se muestra<br />

del modo más puro posible, sin ningún añadido ni decoración viene<br />

acompañada por una regularidad geométrica constituida por elementos rectos<br />

muy marcados. La teórica humildad funcional del puente también se traslada a<br />

la ciudad, con la no colocación de elementos elevados en el tablero del puente,<br />

sin afectar así el paisaje de los alrededores del río Duero más allá de la propia<br />

estructura. El proyecto fue uno de los últimos del equipo de José Antonio y no<br />

por eso dejaron de inovar en su proyección.<br />

Junto con Julio Martínez Calzón intervinieron también en otros proyectos como:<br />

los puentes gemelos sobre la Nacional II en San Fernando de Henares,<br />

formados por un arco de enorme tensión y ligereza; el paso de acceso al<br />

recinto de IFEMA, en Madrid, con sus pilas clásicas de marco hueco; el puente<br />

de Fontejau sobre el Ter en Girona integrando todos los elementos históricos y<br />

estéticos de todas las obras públicas del pasado en Girona,y un largo etc. de<br />

construcciones elevadas.<br />

Su visión urbanística se entrevé, aunque no de un modo explícito, en todos sus<br />

puentes. El proyecto de la avenida de la Ilustración de 1982 encargado por el<br />

alcalde de Madrid Enrique Tierno Galván sirvió para solucionar los conflictos<br />

sociales que provocaba el nuevo trazado. Fue singular su proyecto ya que<br />

pocos ingenieros confiaban en su valúa urbanística. Los vecinos querían la<br />

zona para su disfrute personal y no como una vía de tráfico intenso, y José<br />

Antonio Fernández Ordóñez trazó el típico bulevar Madrileño aportando en él,<br />

de nuevo, elementos artísticos. No obstante, en la actualidad toda esta filosofía<br />

artística y integradora medioambientalmente no se está respectando y la vía se<br />

está convirtiendo en una vía rápida de paso para los vehiculos.<br />

Aunque no se especializó en la redacción de proyectos de urbanizaciones o de<br />

paisajismo, el dominio que tenía tanto a escala urbana como a escala del<br />

medio natural era muy significativo. Sólo hace falta remarcar la cantidad de<br />

esbozos y propuestas que hacía de las pilas de sus puentes para ver la<br />

magnitud de esta búsqueda por la escala correcta según el marco o territorio a<br />

intervenir.<br />

Sumado a esto, la enorme posibilidad de soluciones que los medios de cálculo<br />

y tecnológicos podían plantear, José Antonio Fernández Ordóñez y Julio<br />

Martínez Calzón trataban de enfocar sus proyectos de modo que se evitase<br />

cualquier exceso formal y alcanzar así la esencia de la estructura. Tal como<br />

decía siempre Fernández Ordóñez en boca de Brancusi: “La simplicidad no es<br />

una meta, pero uno llega a ella a pesar de sí mismo, tal como uno se acerca al<br />

significado real de las cosas”. Trataba a la forma como resultado de un<br />

proceso, no algo previsto de antemano, apoyando así la ingeniería de los<br />

ingenieros de los años treinta, los cuales apostaban por la ligereza, un amor<br />

35


por el riesgo hasta los límites de lo posible, un desdén por lo económico y un<br />

profundo y nuevo sentimiento de calidad estructural” [4] .<br />

Coincidente con Chillida, Fernández Ordóñez valoraba la idea de mantener la<br />

unidad entre forma y materia, reflexionando sobre los materiales constructivos,<br />

sus aplicaciones, sus características físicas, sus particularidades, sus defectos,<br />

etc. Esta histórica dicotomía entre forma y función se puede separar<br />

conceptualmente, tal y como lo hacía José Antonio, pero sólo desde el punto<br />

de vista para que esto sirviera para dar más contenido a su entendimiento<br />

como conjunto, ya que según lo entendía él, tanto en sus reflexiones como en<br />

sus obras, los dos conceptos son un todo que en definitiva es la propia<br />

construcción.<br />

Del exhaustivo estudio estético de las obras de ingeniería cívil a lo largo de la<br />

historia, no es de extrañar que José Antonio mantuviera una mentalidad<br />

consecuente hacia la conservación del patrimonio. Tenía una visión muy<br />

integradora, es decir, trataba de adaptar el mantenimiento de las viejas<br />

construcciones a las necesidades de la sociedad en su momento pero sin<br />

perder la noción de tiempo, parecido un poco a las esculturas de Chillida. Veía<br />

su obra viva a lo largo de los siglos, no pensaba en nada efímero.<br />

Tanto la categoría de belleza, la adecuación del entorno y la visión<br />

urbanística fueron los factores de mayor importancia en su concepción de la<br />

construcción. Frente a otros autores del pasado, era capaz de transmitir toda<br />

su poética reflexiva hacia sus obras, considerando, al mismo tiempo,<br />

imprescindibles todos aquellos aspectos técnicos, para una correcta síntesis de<br />

la obra en todos su conjunto.<br />

36


B.5 CONTRIBUCIÓN ESTÉTICA DE UN INGENIERO.<br />

El siglo XX no ha producido mucha reflexión teórica por parte de los ingenieros<br />

de caminos aunque José Antonio Fernández Ordóñez es, junto con otros<br />

ilustres ingenieros, una de las excepciones que ha heredado los ideales de la<br />

modernidad de principios de siglo. Todo su pensamiento entorno a la<br />

Naturaleza y la Cultura tiene mucha afinidad a los planteamientos dialécticos<br />

de Eduardo Chillida, fruto de esto surgieron sus estrechas colaboraciones.<br />

José Antonio fue un gran animador en el panorama del arte español<br />

contemporáneo dándole a conocer en el mundo. El arte fue una idea dominante<br />

en su vida y en su trabajo, concibiendo la ingeniería como una de las bellas<br />

artes. Comentaba: “Nosotros los ingenieros de Caminos, sin dejar de ser<br />

especialistas, no podemos abandonar la vocación universal del hombre. Estas<br />

exposiciones nos ayudarán, no sólo a acercar nuestra obra a los demás,<br />

desmitificando la magia de nuestra técnica, sino a reponsabilizarnos<br />

públicamente de nuestro trabajo, a elevar nuestro nivel de exigencia, a<br />

comprender mejor nuestras responsabilidades y a escuchar con atención la<br />

respuesta del mundo interior de otros hombres con otros quehaceres”. “Nuestra<br />

profesión debe aspirar siempre a convertirse en una fuerza al servico de la<br />

comunidad, una palanca viva de creación, de innovaciones, de educación y de<br />

cultura” [4]. En definitiva, José Antonio Fernández Ordóñez buscaba agitar la<br />

figura y la función del Ingeniero de Caminos.<br />

Su relación con el mundo del arte partía de su enorme sensabilidad,<br />

probablemente de procedencia materna. Descubrió de modo tardío su vocación<br />

de ingeniero pero con mucha convicción para dar al ingeniero de caminos un<br />

sentido más renacentista del que había sido hasta entonces, enfocando la<br />

visión técnica de otro modo, armonizando arte y matemática, estética y ciencia.<br />

La grandeza de su persona no solo se limitaba a su aspecto profesional<br />

abarcando muchos frentes, tal y como se ha visto, sino que su pensamiento era<br />

libre y crítico, apuntando a la grandeza mediante la pasión. Su referencia a la<br />

filosofía hegeliana le permitía citar a la Ilustración del siglo XVIII en sus textos<br />

con la idea de incidir en la repercusión de las obras ingenieriles en el territorio.<br />

Este modo de pensar le llevó a contraer una estrecha relación de amistad con<br />

muchos artistas, entre los cuales estaba Eduardo Chillida Juantegui. Ambos<br />

compartían una enorme sensibilidad, un buen gusto y sobretodo una gran<br />

pasión hacia su trabajo dándole mucha fuerza poética y didáctica al no<br />

entender ni permitir el gris en su escala creadora. De igual modo que escribía<br />

se expresaba, tenía una habla clara, amplia, directa y concisa, diciendo las<br />

palabras apropiadas en el momento justo.<br />

Su pensamiento incidía de forma muy moderna en la relación que existe desde<br />

antiguo entre funcionalidad y belleza, y todo su hacer profesional gravita sobre<br />

estos dos puntos, hasta tal punto que su discurso de entrada a la Real<br />

Academia de Bellas Artes de San Fernando se llamó “El Pensamiento Estético<br />

de los Ingenieros. Funcionalidad y Belleza” [10].<br />

37


También daba tributo a los ingenieros del pasado. “Los ingenieros de hoy no<br />

deben olvidar el valor y el ejemplo de los grandes ingenieros del pasado”.<br />

Heredero de la mentalidad de su padre, que junto con otros grandes ingenieros<br />

españoles heredaron el espíritu de Agustín de Betancourt, admiraba ingenieros<br />

no españoles como Freyssinet, Telford, Maillart, etc. De ellos no quería<br />

rememorar sus obras y su nombre sólo de forma contemplativa, más el<br />

contrario, quería a partir de su asimilación poder lanzar otras propuestas. Es<br />

por eso que tanto en la universidad ejerciendo de profesor como presidiendo el<br />

Colegio de Caminos fomentó la defensa del Patrimonio de las Obras Públicas,<br />

hiciendo inventarios y catálogos con sus alumnos y exposiciones de los<br />

grandes ingenieros en el Colegio.<br />

Nos confesaba que en el inmediato pasado su preofesión “quedó a espaldas<br />

del arte, y el ‘arte oficial’ dio la espalda a esa realidad estética extraordinaria<br />

que son las obras de ingeniería civil”, aunque añadía “Cuando se quiera hacer<br />

un puente, llámese a un ingeniero. Y cuando se quiera hacer una escultura,<br />

llámese a un artista”.<br />

No entendía como en la ingeniería se podía despreciar la forma frente a la<br />

función utilitaria y estructural, para él, no solo era un error estético sino también<br />

ético, es decir, de falta de entendimiento sobre lo que se estaba construyendo.<br />

Decía que “La arquitectura tradicional se ha realizado y se realiza frente a la<br />

vida real de la mayoría de los hombres, se ha convertido en una realidad<br />

externa, inaccesible al hombre, que sólo se puede vencer interviniendo<br />

directamente en el proceso” rebelándose contra los principios de la práctica<br />

constructiva de entonces.<br />

Todo esto iba dirigido a la búsqueda inscesante de la perfección, hacia una<br />

idea clásica de pureza y de formas simples. La definición final de la forma en<br />

sus obras provocaba largas discusiones con su compañero de trabajo Julio<br />

Martínez Calzón. Esta búsqueda normamente provocava nuevas soluciones<br />

estructurales con la ayuda incesante de Julio Martínez Calzón, quizás él con<br />

una prespectiva más técnico-científica pero necesaria para complementar los<br />

artísticos y humanistas de José. Ambos, no tenían un método particular, en la<br />

mayoría de las ocasiones, se dejaban ir como olvidando su pasado para<br />

adentrarse mejor a nuevas propuestas. Tampoco es que se despreocuparan<br />

por los pequeños detalles, al contrario, todos los componentes de sus obras<br />

estaban cuidados menuciosamente pero siempre desde un punto de vista<br />

integrador, de idea global de la obra. Julio Martínez Calzón en su homenaje<br />

decía: “Creo que en los puentes proyectados y construidos junto con José<br />

existe una creatividad formal y estructural muy singular y personalizada, que<br />

diferencia esta obra del resto de los puentes de otros autores”.<br />

ENTREVISTA CON LORENZO <strong>FERNÁNDEZ</strong> <strong>ORDÓÑEZ</strong>.<br />

Enfocando la entrevista a un enfoque global del propio trabajo, es decir,<br />

tratando de obtener más información sobre las componentes artísticas de su<br />

padre, José Antonio Fernández Ordóñez, que no de detallar aspectos<br />

específicos de la propia tesina.<br />

38


Partiendo básicamente del proyecto de la Montaña de Tindaya, Lorenzo<br />

Fernández Ordóñez comento que tanto la necesidad de Chillida como la de su<br />

padre era la de “transformar la realidad convirtiendola en algo mejor”. Ver la<br />

mano del hombre en la naturaleza en un lugar da motivos de satisfacción y<br />

placer. “La Acropolis de Atenas es mejor sin o con ella?” recordando la idea de<br />

interveción del paisaje tan presente en las obras de ambos autores. “La idea de<br />

una ciudad histórica es algo que ya todo el mundo tiene en la retina” y es poco<br />

cuestionable su existencia, es más, es tratada como obra de arte. Así pues, la<br />

nueva intervención de construcciones civiles parecidas tiene, según él, tener<br />

esta grandeza de prespectiva histórica, retomando así otros valores como la<br />

estética para revalorizar tal prespectiva integradora.<br />

Lorenzo también añadía que José Antonio Fernández Ordóñez “creía<br />

profundamente que podía hacer bien las cosas, por eso te enganchaba”, Él<br />

decía: “Una carretera no es mala sino que se hace mal”, es decir, que las obras<br />

mal diseñadas o de mal ejecución constructiva son debidas a motivos<br />

humanos.<br />

Comentaba de Chillida: “Chillida iba a los lugares y los miraba. La actividad<br />

actual rompe el equilibrio entre naturaleza y intervención humana. El gran<br />

problema es el desconocimiento por parte de los técnicos y de los usuarios.<br />

Los motivos económicos siempre serán secundarios si hay un conocimiento<br />

exhaustivo de lo que se quiere hacer, el dinero tarde o temprano estará”.“Hay<br />

más dinero que ideas buenas, otra cosa es que tus contemporáneos lo sepan<br />

ver”.<br />

Defendía “la forma de trabajar antiguamente, que empieza en el románico y<br />

termina en el gótico”, venida a menos por motivos como los plazos de entrega,<br />

los presupuestos ajustados, o sin ir más lejos, el del arte por el arte. “Es una<br />

cuestión de feed back con los materiales, crear un lugar, escuchándolo.<br />

Primero escuchas, luego propones y al final los técnicos deciden sin escuchar<br />

nada de lo poético del artista”. No quiso anular tampoco la artistizidad del<br />

ingeniero: “De una idea original se pasa a un proyecto y del proyecto a la<br />

construcción. La ingeniería que parte de una base racional también tiene una<br />

basante artística por el mero hecho de que no todo está específicamente<br />

especificado”<br />

De la relación que su padre mantuvo con Eduardo Chillida decía “Chillida es la<br />

figura y mi padre la ayuda, mientras que con Eusebio Sempere es al revés”.<br />

Añadía que “tanto a Chillida como a Fernández Ordóñez no les gustaba nada la<br />

mediocridad ni que les pongan a parir. Tenían una gran obsesión por la<br />

ambición a la hora de realizar sus proyectos y por eso fueron pioneros en su<br />

época por el uso de materiales innovadores. Ambos también solían ubicar sus<br />

obras en medio de la naturaleza dando especial atención a su perdurabilidad.<br />

Jafo creía en la perduración de las obras que él construía. Tenía la visión de<br />

500 años, no como período de retorno sino con la idea de la perduración de las<br />

columnas romanas, es decir, con algo que quedaría allí formando parte del<br />

lugar y de la história”.<br />

39


“Un puente es una relación con un río, con la naturaleza y con la história que<br />

rodea el lugar, por tanto, no es descabellado pensar que el propio puente<br />

puede pasar a la historia y que su concepción formara parte de ese lugar.<br />

Después de posibles desastres naturales en la história, mi padre veía la pila del<br />

puente del Diablo en Martorell caída al suelo como las columnas de la antigua<br />

Grecia”.<br />

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