REVISTA 82:Maquetación 1.qxd - Juventudes Marianas Vicencianas

Tengo que gritar,
tengo que arriesgar
ay de mi si no lo hago,
¡cómo escapar de ti!
¡cómo no hablar!
si tu voz me quema dentro….
Vorágine, ruido, destello fugaz…Vivimos en una
sociedad que nos llena de cosas. Cuando caminas
por la calle y observas a tu alrededor, descubres
infinidad de anuncios, de mensajes que no pasan
desapercibidos a tus sentidos: el coche que te
hará sentir libre, el perfume que te da prestigio,
la marca del reloj imprescindible en tu vida, la
ropa más cómoda… la última película, y un sinfín
de productos que te ayudan a guardar la línea y
a tener el cuerpo perfecto… promesas,
sucedáneos de felicidad. Llegas a casa, enciendes
el televisor, la música, la Play, el ordenador... mil
y una ofertas que siguen llenando tu mente sin
dar espacio a un minuto de silencio, un minuto
Sor Maite Martínez, H.C.
nuestro tema
personal donde uno/a se reconozca a sí mismo/a,
donde la auto-escucha sea efectiva para poder
sentir, oír, percibir lo que brota del corazón.
Y es justo entonces, en este preciso momento,
cuando puedes darte cuenta del tesoro que
tienes dentro, de lo difícil que es acallar lo que
grita desde lo profundo de ti.
¡Qué difícil es entonces cerrar la puerta a una
fuerza que puja fuertemente por salir!, porque
cuando la vida brota a borbotones no se puede
frenar, no se puede esconder, y cuando descubres
a Dios dentro de ti no puedes menos de gritar a
los cuatro vientos lo que sientes, lo que vives,
porque te urge compartirlo.
Hace unos días una joven me decía:
- Siento que el Señor me ha llamado, que me pide
mucho ¿por qué tan pronto?
- No encajo con mis amigos, no puedo estar con
los adultos y no puedo adelantar
las cosas… ¿por qué ahora?
Y es cierto. Dios no tiene tiempo ni edad, Dios
¡VIVE DENTRO DE TI!, sólo tienes que descubrirlo,
ser consciente del gran tesoro que llevas dentro.
Entonces sentirás que no puedes callar, que no
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