Discurso de Sr. Fernando Ramírez, gerente general ... - Sofofa

Buenas tardes.
Fernando Ramírez, gerente general Envases Orlandini
Ustedes se preguntarán, igual que yo: después de estas brillantes exposiciones de
estas enormes empresas, ¿qué nos va a decir una Pyme? Algo muy simple: gracias.
Gracias a SOFOFA, Bruno Philippi, Gustavo Rivera, gerente de Responsabilidad
Social… gracias a tanta gente…
Para todos nosotros, los trabajadores de Orlandini, es un motivo de orgullo este
reconocimiento. Sentimos que los esfuerzos que se han hecho durante tantos años son
reconocidos con este premio. Don Natalio en el año ‘29 fundó la empresa. Queremos
dar gracias a don Natalio. Él nos dejó en el 68. Seguimos siendo la misma empresa.
Hay noticias que no son gratas y que también queremos mencionar. En 1973,
hubo una “toma” de la fábrica. Algunos recordarán esos tiempos… ¿Qué significaba
una toma? ¿Qué significaba para don Mario Lastrico, mi suegro, quien estaba a cargo de
la empresa y a quien le tocaron tiempos muy difíciles? ¿Qué significó para los
trabajadores de Orlandini que están acá, al producirse el caos en la empresa? Son
tiempos que quedaron atrás…
En el año ‘86, junto a otros socios, compramos la empresa con la idea de que mi
suegro continuara en su administración. Yo trabajaba en Sudáfrica como gerente de
ingeniería de Fluor Daniel, y el ‘91 regresé a Chile para asumir el cargo de
vicepresidente de desarrollo de Barrick, empresa muy conocida… proyecto Pascua
Lama, ¿no es verdad? En el año 1999 asumió una nueva administración, la cual yo
dirijo con un grupo de colaboradores.
Aterrizar de una gran corporación internacional a una Pyme es todo un ejercicio.
En eso hemos estado en los últimos años y, a partir de 2000, iniciamos un programa que
llamamos Plan de Desarrollo en un Modelo de gestión Sustentable -hoy día sería
Sostenible, entiendo-, en el cual hemos estado trabajando con un nuevo enfoque. El
sindicato de esa época no compró esta idea. Y así fue que en 2003 tuvimos una muy
dura huelga, la última hasta el día de hoy.
Como resultado de esa huelga, hubo un cambio en la forma de operar del
sindicato. Se cambió de la confrontación por la colaboración, lo cual ha significado
mayores beneficios para los trabajadores. No es un sometimiento: es una forma de
trabajar distinta, a la que nosotros invitamos gracias a los dirigentes que creyeron en
este modelo. Sin ellos, no habríamos podido continuar en esta labor. Quiero agradecer
también a VINCULAR, que nos metió en este asunto de la Responsabilidad Social;
Ricardo Ferrando, que está acá, consultor; Ramiro Labayru, consultor también de
PROQUILAB; Ana María Roa; Dante Pesce, y tantos otros. Bárbara Délano, que nos
enseñó a hacer un reporte, Laurita, mi señora, Laura Lastrico Orlandini…
En el año 86, le compré a mi suegro la empresa para buscar la forma de que él la
sacara adelante. Mi suegro, don Mario, a quien también tengo mucho que agradecerle,
partiendo por una lindísima familia, falleció ese mismo año.
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¿En qué aspectos trabajó Laura? ¡Comunicación! Ése es el fondo, ése es el
secreto de todo: comunicarse.
Incorporación... un término que pretende acuñar Orlandini. ¿Qué es
incorporarse? Es ser parte del cuerpo. Eso no quiere decir pasarlo bien, sino que quiere
decir pasarlo bien y pasarlo mal. Cuando sufre la empresa, deben sufrir todas las partes
del cuerpo. Es una enfermedad que nos ataca a todos. Los trabajadores en Orlandini son
una parte fundamental del cuerpo. El trabajador es la empresa. La empresa no existe sin
el trabajador y la empresa no existe sin el capital. La empresa es capital y trabajo; la
empresa es una sola.
Nos cuesta ya en Orlandini hablar de los trabajadores y la empresa. Es como
decir el capital y la empresa. El capital y el trabajo son la empresa.
Entonces hemos trabajado sobre estos conceptos. Hemos trabajado en
capacitación, certificación de competencias…
Queremos agradecer a los vecinos que estaban tan preocupados cuando
llegamos. Teníamos reclamos, bomberos… temores de que se nos iba a incendiar la
empresa. Había una serie de temores: falta de información, comunicación…Pero hoy
día creo que no hay temor. Señor Mayacán (presidente de la Junta de Vecinos),
agradezco su asistencia, le agradezco que me haya acompañado hoy día. Espero que los
temores se hayan disipado.
Se desarrolló un excelente trabajo con la Escuela Diferencial Juan Sandoval
Carrasco. Quiero agradecer a su ex directora, Lady Reinoso y a su nueva directora,
Nancy Durán. Los programas, los proyectos en que hemos trabajado con niños
discapacitados han sido maravillosos, han sido de un gran valor para la empresa. El
tenerlos entre nosotros produce mucha alegría entre los trabajadores. No es una
actividad de caridad: nos sentimos honrados de que trabajen con nosotros.
Recuerdo al estudiante anterior, que un día andaba cantando,...un niño autista, le
pregunté. “¿Qué te pasa, Francisco? Te encuentro un poco alterado. “No, estoy
contento”. “¿Por qué estás tan contento?” “Porque estoy trabajando”. Eso basta para
producir una gran alegría; eso produce mucha emoción. No lo vamos a olvidar más a
Francisco.
Estamos muy orgullosos de nuestra planta; vamos a sentir nostalgia. Creo que
los vecinos nos van a echar de menos. Son 55 años en esta planta. Llegó la hora de irse.
Y nos vamos a ir a una nueva planta. Ustedes dirán: “¿Qué bruto compró eso?”. Yo. Esa
va a ser nuestra futura litografía.
Esto requiere visión, dicen. En la próxima: esa es la nueva litografía que estamos
instalando. Tengo hijos ingenieros y una señora arquitecto. No es gracia mía lograr ese
cambio. Pero se puede, y la transformación y está quedando lo más bien. Ese era el
antiguo patio de almacenamiento de hojalata. Gracias a CAP; quiero agradecer todos los
años que hemos trabajado juntos… utilizando siempre Hojalata CAP.
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Ese es el mismo patio remodelado, pero hoy hay hojalata CAP, hojalata china,
hojalata española, a veces brasilera. La nueva realidad del mundo globalizado. Y vamos
a seguir cambiando, vamos a terminar nuestro traslado.
También voy a hablar… siempre me dicen, mi señora sobre todo: “No te metas
en esos enredos, para qué haces esas cosas”… Yo creo que si uno es responsable, puede
tener razón o no, pero tiene que plantear cosas buenas y cosas malas. Hay oportunidades
y hay desafíos. Estamos habilitando camarines, estamos habilitando una serie de
instalaciones que requieren de un trato especial. Los trabajadores tienen que ser
capacitados no sólo en sus conocimientos, sino que también en su comportamiento, y en
creer que lo que estamos haciendo es en beneficio de todos.
Hay varias cosas que estamos haciendo: tenemos el desafío del crecimiento y
tenemos también el problema del gas natural. Comparto lo planteado por Methanex muy
diplomáticamente, pero ha sido muy doloroso. Dos años sin un gramo de gas natural.
Porque las Pymes son las últimas de la cola. Se garantiza en la parte comercial, se puede
garantizar en la habitacional, pero al sector industrial nadie le garantiza nada, y nos
quedamos sin gas de un día para otro. Y agradezco a Metrogas, porque nos dieron aviso,
nos apoyaron la transformación a gas licuado, trataron de soportar de la mejor manera
posible, pero nos dejaron sin gas igual. Y de un día para otro tuvimos que instalar gas
licuado y pagar una enorme cuenta... para qué les digo.
Va a llegar el gas natural licuado… antes era gas natural normal… va a llegar el
gas natural licuado y eso es una buena noticia.
Ahora, ¿cuáles son los desafíos? Las leyes laborales. ¿Por qué no hablar de las
leyes laborales? Porque es políticamente incorrecto. ¿Quién se va a quemar en año de
elecciones? Es la barbaridad más grande que se ha dado: la semana corrida. Si no era
eso lo que se quería hacer. Querían garantizar el ingreso mínimo: bienvenido sea.
Estamos todos de acuerdo. ¿Y qué sale? Un parto de los montes... aparece un asunto de
semana corrida, que no asegura el ingreso mínimo. No puede ser, si queremos hablar de
responsabilidad social. La derecha y la izquierda pónganse de acuerdo, y esta aberración
modifíquenla. ¡Hasta cuándo seguimos disimulando eso, es una barbaridad! Estamos de
acuerdo con mejorar el ingreso mínimo, estamos de acuerdo con los legisladores:
corrijan todo lo que está mal. Yo no digo que tengo razón, ni que sé lo que debe
hacerse, pero, por favor, prolijidad. Háganlo bien. Están hablando de fortalecimiento
sindical: háganlo bien; puede ser peligroso. Háganlo bien, preocúpense. No sea esto
para ganar votos. Aquí se están jugando las Pymes la vida. Si esto no se legisla bien,
“hasta aquí no más llegamos”, dice Condorito, ¿No es cierto?
Yo quiero cerrar esto. Lamento que no lo haga en tono muy optimista, pero sí en
un tono muy entusiasta. Este es el camino correcto. Le ha dado un excelente resultado a
Orlandini. Se ha logrado una convivencia armoniosa, agradable y con entusiasmo para
seguir en esto. Los invito a todos a que conozcan estos programas, a que trabajen en
ello, y ojalá les dé resultado, igual como nos ha dado a nosotros. Gracias.
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