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CULPABILIDAD Y PREOCUPACIÓN INTRODUCCIÓN La ...

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<strong>CULPABILIDAD</strong> Y <strong>PREOCUPACIÓN</strong><br />

<strong>INTRODUCCIÓN</strong><br />

<strong>La</strong> preocupación y la culpa son dos sentimientos muy comunes en nuestra sociedad. Y en la base de los cuales<br />

se manipulan muchas de nuestras acciones y comportamientos frente a las normas establecidas por la<br />

comunidad. Son, en realidad, una gran pérdida de tiempo y energía, porque no llegan a cambiar, en el fondo,<br />

la conducta y auto−percepción de una persona. Más bien, generan más culpa o preocupación.<br />

Debemos aprender a reconocer y dominar estos sentimientos para que no afecten de manera negativa a nuestra<br />

conducta. Que nuestras acciones sean hechas a conciencia y con responsabilidad aceptemos sus<br />

consecuencias; de manera que si hay algo en nuestro patrón de comportamiento que nos provoque culpa o<br />

preocupación, lo cambiemos o nos aceptemos como personas con parámetros de conducta distintos a los de la<br />

generalidad.<br />

Mi objetivo es, con la ayuda del texto del Dr. Dyer, dar a conocer cómo funcionan estas dos emociones y<br />

porqué nos dejamos afectar por ellas. Así, podremos identificarlas y combatirlas para que nuestros<br />

comportamientos se basen en decisiones propias y no en manipulaciones, bien o mal intencionadas, que los<br />

demás quieran hacer sobre nosotros.<br />

"...<strong>La</strong> culpabilidad quiere decir que despilfarras tus momentos presentes al estar inmovilizado a causa de un<br />

comportamiento pasado, mientras que la preocupación es el mecanismo que te mantiene inmovilizado ahora<br />

por algo que está en el futuro y que a menudo es algo sobre lo que no tienes ningún control..."<br />

Cabe señalar que esto puede ser una arma de doble filo. El hecho de "no preocuparte" puede llevarte a<br />

cometer alguna estupidez (la muerte no me preocupa por lo que cruzo la avenida Occidental sin mirar si<br />

vienen autos), al igual que el "no sentirse culpable" (puedo asesinar a alguien porque no me siento culpable<br />

por ello). En lo personal, creo que debe existir un rango de preocupación y culpabilidad, si se los quiere llamar<br />

así, que nos haga conscientes de los riesgos que corremos y que podemos lastimar a los demás. Este no es un<br />

concepto que se oponga los que preceden este párrafo y que aclararé más tarde. Si la culpa y la preocupación<br />

son la imposibilidad de actuar en el presente (no cruzo ahora, mientras hay carros; no asesino a nadie),<br />

entonces el estar preocupado por cómo cruzar la calle o el sentimiento de culpa que conlleva lastimar a<br />

alguien, nos prevendrá de hacerlo. Y hará de nuestra convivencia en sociedad, una situación más llevadera.<br />

Otra cosa que me siento en la obligación de aclarar, y que tal vez ayude al ejemplo expuesto en el párrafo<br />

anterior, es la diferencia entre la preocupación y hacer planes, y la culpa y reconocer errores que cometiste en<br />

el pasado. Ninguno de estos dos (hacer planes o reconocer errores) te impide actuar en el presente. Son más<br />

bien un aliciente para que tus acciones respondan a tus propias decisiones. El hacer planes para el futuro es, a<br />

su manera una forma de preocupación, trazar una meta que involucra el presente para lograrla (muchas de las<br />

decisiones que tomes ahora afectarán a la consecución de tus objetivos). No te paraliza, te obliga a tomar<br />

acción. El mirar atrás para aprender algo (retro−alimentación) es una forma para que decidas cómo actuar en<br />

el presente. Repetirás o evitarás comportamientos de acuerdo a las consecuencias que hayas obtenido de ellos<br />

en el pasado. No te paraliza, te ayuda a decidir cómo actuar.<br />

Con estas inquietudes en mente, pasemos a revisar la preocupación y la culpabilidad con la perspectiva del<br />

texto.<br />

LAS EMOCIONES INÚTILES: <strong>CULPABILIDAD</strong> Y <strong>PREOCUPACIÓN</strong><br />

<strong>La</strong> culpa y la preocupación se pueden ver como dos caras de la misma moneda. Ambas son emociones que te<br />

1


mantienen inmóvil en el momento presente, te hacen malgastar tu energía y tu vida con angustias sobre las<br />

que no puedes hacer nada. <strong>La</strong> diferencia es que con la culpa miras al pasado y con la preocupación miras<br />

hacia el futuro.<br />

Puedes sentirte muy culpable por algo que ya pasó, de manera que no lo enfrentas o las cosas que tienen que<br />

ver con eso el día de hoy. Es mucho más cómodo sentirte culpable y autocompadecerte que tomar acción y<br />

cambiar las cosas.<br />

<strong>La</strong> preocupación, en cambio, te hace mirar al futuro. Considerar un sin número de cosas que pudieran pasar, y<br />

sobre las que generalmente no tienes ningún control. Esto te hace tener tanto miedo que no puedes actuar en el<br />

presente a favor o en contra de esas cosas.<br />

Nada puede cambiar lo que ya pasó, y nada puede prevenir que algo que tiene que ocurrir pase. Así que si<br />

malgastamos nuestro tiempo y energía mirando hacia atrás o hacia adelante para cambiar las cosas,<br />

simplemente no va a suceder. Del pasado sólo puedes sacar lecciones, y para el futuro sólo puedes hacer<br />

planes. Y por más que lo intentes, sentirte culpable o preocupado no va a cambiar en nada las cosas.<br />

Personalmente, me siento una persona más preocupada que culpable. Haciendo un examen de consciencia no<br />

encuentro casi nada que me haga sentir culpable. Pero de preocupaciones tengo unos ejemplos que son la<br />

personificación misma de estos conceptos. El más claro de todos: Estábamos en la clase de educación física y<br />

la profesora nos pidió que saltemos en una pica para alcanzar altura y darnos un trampolín en el aire para caer<br />

en una colchoneta. Yo estaba preocupada porque mis habilidades físicas no son precisamente las mejores.<br />

Conociéndome, me decía, piso mal y me rompo el pie, o si logro saltar, caigo mal y me desnuco. Mi<br />

preocupación por lastimarme fue tal, que me rehusé a saltar.<br />

EXAMINADO LA <strong>CULPABILIDAD</strong> CON MÁS ATENCIÓN<br />

<strong>La</strong> sociedad ratifica la importancia de sentirse culpable. Es como si lo necesitaras para formar parte de esta<br />

sociedad. No serías humano si no te sintieras culpable por lo que has hecho contra los demás o si no te<br />

preocupara lo que les pude pasar. Pero sabemos que no existe culpabilidad que pueda cambiar el pasado. Todo<br />

depende de cómo te dejes afectar por eso.<br />

LA DIFERENCIA ENTRE LA <strong>CULPABILIDAD</strong> Y LA POSIBILIDAD DE APRENDER LECCIONES<br />

DEL PASADO<br />

"...el pasado había pasado irrevocablemente. Y el hombre estaba dotado de consciencia para lamentarlo sólo<br />

en la medida en que pudiera cambiar el porvenir..."<br />

Aprender del pasado está bien. De hecho, lo considero necesario. Si no contáramos con las experiencias<br />

pasadas para ver qué esta bien y qué está mal, no tendríamos noción de cómo actuar en el presente. El<br />

problema radica cuando no puedes actuar porque antes lo hiciste mal.<br />

Una chicha tuvo un enamorado con el que terminó mal. <strong>La</strong> versión de él es que "le destrozó el corazón"; ahora<br />

no se pueden hablar ni verse en la misma habitación porque están incómodos. Ella se siente muy culpable por<br />

lo que le hizo y por cómo terminó todo. Otro chico, ahora, quiere entablar una relación con ella, pero ella no<br />

quiere porque teme que le pase lo mismo que con el primero.<br />

El sentimiento de culpa de la chica es tan grande que le impide actuar en el presente, en este caso evitando el<br />

comportamiento que la llevó a la ruptura de su relación anterior. Es más fácil esconderse "bajo las faldas" del<br />

pasado que enfrentarse a los retos que le presenta una nueva relación. En lugar de examinar qué hizo mal y<br />

porqué, para no repetirlo, prefiere "cobijarse" en la culpa y no enfrentar el presente.<br />

2


LOS ORÍGENES DE LA <strong>CULPABILIDAD</strong><br />

<strong>La</strong> culpa residual: son todas las reacciones emocionales que tienes desde cuando eras niño. Éstas<br />

generalmente no desaparecen cuando eres un adulto, siempre tratamos de lograr la aprobación y apoyo de las<br />

figuras de autoridad (cuando niños los padres, cuando jóvenes los maestros, cuando adultos los jefes y todas<br />

las figuras maternas y paternas). Cuando los intentos fracasan, persiste el sentimiento de culpa.<br />

<strong>La</strong> culpa autoimpuesta: es el sentimiento de culpa que se genera en un adulto cuando siente que ha roto<br />

alguna de las normas o parámetros que ha aceptado seguir o con los que cree que debe estar de acuerdo.<br />

Un niño es muy manipulable a través de la culpa, y muchas de las veces se utiliza esta emoción para lograr<br />

que se comporte como uno de sus padres lo requiere. Como el niño siempre querrá la aprobación de sus<br />

padres, un fracaso en este intento lo hará sentir culpable. Un niño rompe el florero favorito de su madre. Con<br />

varias frases y actitudes lo hacen sentir culpable esperando que así no lo vuelva a hacer. Mediante este<br />

comportamiento el niño va a tratar de no romper nada, pero no es el método más indicado, una explicación<br />

haría mejor uso de la conciencia del niño. Este es un ejemplo de culpa residual. El adulto, probablemente, en<br />

todos los regalos que le haga a su madre, tratará de reponer el florero perdido.<br />

Como adultos aceptamos seguir un código moral, este puede estar basado en nuestras decisiones o en las<br />

impuestas por las antiguas figuras de autoridad. Cuando se rompe una de las normas de este código, nos<br />

sentimos culpables. Un adulto ha aceptado que la puntualidad es una norma de cortesía que debería ser<br />

adoptada por todos. Un día, llega diez minutos tarde a una reunión de negocios, y se siente tan culpable que<br />

pasa el resto de la reunión pidiendo disculpas por su retraso en lugar de tratar los asuntos concertados en la<br />

reunión.<br />

<strong>La</strong> diferencia entre una y otra culpabilidad es que una "te la ponen" y la otra "la autoimpones". Claro que la<br />

culpa autoimpuesta puede también relacionarse con las figuras de autoridad ausentes frente a las que se ha<br />

fallado.<br />

TÍPICAS CATEGORÍAS Y REACCIONES PRODUCTORAS DE CULPA<br />

Culpa filial en los niños de toda las edades<br />

<strong>La</strong> culpa es uno de los métodos más eficaces que tienen los padres para manipular el comportamiento de sus<br />

hijos. He aquí una lista de los productores de culpa más usuales:<br />

• Tus padres constantemente te recuerdan todos los sacrificios que han hecho por ti, y al evocar tus<br />

deudas te sientes culpable y deseas complacerlos: yo dejé de fumar, mi único vicio, durante mi<br />

embarazo para que tú nacieras sano; y ahora tu me vienes con una caja de cigarrillos en el bolsillo...<br />

¡simplemente no puedo creerlo!<br />

• Recurren también a las fuerzas externas para hacerte sentir mal por lo que haces: Deja de llorar mi<br />

hijita, ¿qué va a pensar la señora de ahí?<br />

• <strong>La</strong> vergüenza es una productora de culpa muy buena: No puedo creer que Jaime tenga mejores notas<br />

que tú ¿qué te pasó? Nunca me sentí tan avergonzada frente a las madres de tu grado.<br />

• Alusiones a su salud son excelentes productores de culpa: ¡No quiero discutir más contigo... has<br />

hecho que me duela la cabeza!. En casos extremos uno puede llegar a sentirse culpable por la muerte<br />

de uno de sus padres: Si no se hubiera quedado esperando a que llegara de la fiesta no se hubiera<br />

empeorado su resfriado y contraído neumonía que la tiene en el hospital a punto de morir.<br />

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• Pueden manipularte a través de la culpa para que adoptes una actitud sexual que ellos consideren<br />

apropiada: ¡Masturbase es pecado! No entiendo ni cómo puedes siquiera pensar en eso... ¿acaso no te<br />

hemos enseñado nada?<br />

• También usan la culpa para que comporte como debes en sociedad: Come con los cubiertos... No se te<br />

puede sacar a ningún lado porque te portas como un bebé ¡Qué vergüenza!<br />

<strong>La</strong> culpa que sus padres imponen a sus hijos es una de las maneras más efectivas de mantener a la gente<br />

"como debe ser", y aún de adultos es muy difícil superarla.<br />

<strong>La</strong> culpabilidad relacionada al cónyuge o amante<br />

<strong>La</strong> culpabilidad es frecuentemente utilizada para que tu pareja haga lo que tu quieres:<br />

• El "Si tú me quisieras" es una táctica muy utilizada y muy efectiva para castigar al otro: Te vas con<br />

tus amigos ¿verdad?, Si me quisieras pasarías la tarde conmigo, pero como no, te vas con esos a ver<br />

tipas, de seguro... tú no me quieres.<br />

• El silencio, las miradas y las evasiones son métodos muy prácticos: No me toques. ¿Por qué? Todavía<br />

preguntas. ¿Qué hice? Ni te vengas a hacerte el santo conmigo. Mi amor, pero, ¿qué hice?. Me vas a<br />

decir que no le estabas viendo a esa tipa, clarito se te caí la baba...<br />

• Recordar los incidentes pasados son buenos productores de culpa: Ustedes dos tuvieron historia.<br />

¿Verdad? Se te nota que todavía lo quieres... él entra en la habitación y a mí me ignoras.<br />

<strong>La</strong> culpabilidad inspirada por los niños<br />

Como los padres pueden manipular a sus hijos, estos pueden manipular a sus padres. Yo he usado este método<br />

para obtener las cosas que quiero: Tengo buenas notas, soy la hija que cualquier padre quisiera, y ustedes dos<br />

no me dejan ir al cine... Me parece el colmo, a ver, díganme por qué son así.<br />

<strong>La</strong> culpabilidad inspirada por el colegio<br />

Los maestros saben usar la culpabilidad para que los niños aprendan o se comporten de manera adecuada: Lo<br />

que pasa, señor, es que no le dio la gana d estudiar. Por eso tiene tan malas calificaciones, no me venga con<br />

que no entiende la materia.<br />

Otras instituciones causantes de culpabilidad<br />

• Tenemos la falsa creencia que si te sientes lo suficientemente culpable por algo, no lo volverás a<br />

hacer. Si piensas mucho en lo malo que has sido, serás mejor. Bajo este sistema funcionan las<br />

prisiones. Es bastante absurdo porque a los infractores no−violentos (evasores de impuestos,<br />

destructores de propiedad pública, etc.) se les debería hacer trabajar para reponer su crimen, no<br />

encarcelarlos que no sirve para que cambien y que no ayuda a quienes fueron damnificados: Un padre<br />

que no paga la pensión alimenticia de sus hijos va a prisión. <strong>La</strong> madre no recibe el dinero porque el<br />

padre no trabaja. El padre pierde su trabajo en la prisión y probablemente se volverá más agresivo y<br />

desinteresado por la "mujer que lo mandó a la cárcel". En su lugar, deberían obligarlo a pagar y<br />

mantenerlo en la advertencia de que si no lo hace, la multa será mayor.<br />

• El dar propina, a mi parecer, es una forma de disculparse por hacer que alguien haga el trabajo que tu<br />

pudieras haber hecho o por tener un empleo de menor "jerarquía" que el tuyo. E indiferentemente das<br />

propina hayas necesitado o no el servicio o si este a sido bueno o no. Cundo llamo al servicio a<br />

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domicilio de un restaurante, generalmente le doy propina al mensajero que entrega la comida. El otro<br />

día no tenía "sueltos", y me sentí mal por no haberle dado algo.<br />

• El que alguien más te quede viendo puede hacerte sentir culpable: Tienes un acceso de tos en la<br />

sinfónica y toda la fila de adelante te queda viendo. Eso se siente mal. En todo caso, la próxima vez, si<br />

sientes que la tos se aproxima, sal un momento de la sala para no interrumpir.<br />

• Cuando está a dieta y comes lo que no deberías, te sientes culpable. Y lo peor es que para salir de tus<br />

remordimientos puedes comer compulsivamente.<br />

• Personalmente agregaría otro causante de culpabilidad, el "yo no soy nada importante". No sé que<br />

bases psicológicas puedan existir pero es uno muy efectivo: Si quieres, anda no más con tus amigos,<br />

yo me quedo en casa y veo que hago; y la persona la que le diriges la frase no se va. Otro ejemplo: si<br />

no quieres ir a misa no vayas, total voy yo sola; y vas a misa.<br />

<strong>La</strong> culpabilidad en las relaciones sexuales<br />

El sexo siempre va ser un tabú. Y como tal, todos los pensamientos y acciones que tengan que ver con él<br />

pueden, y de hecho generan culpa. <strong>La</strong> sociedad ve mal todo lo relacionado con el sexo, y por lo tanto el hacer<br />

o demostrar tu aprobación a ciertas prácticas o comportamientos sexuales te hace ver mal frente a esta<br />

sociedad. Un ejemplo claro es que todos nos ruborizamos ante la pregunta de si eres virgen o si te has<br />

masturbado, como muestra que no son temas abiertos a discusión. Otra muestra, y de la que me acabo de dar<br />

cuenta, es que si no es más del ochenta por ciento de todos los ejemplos aquí dados se refieren a relaciones<br />

hombre − mujer.<br />

LAS RETRIBUCIONES PSICOLÓGICAS DE LA ELECCIÓN DE LA <strong>CULPABILIDAD</strong><br />

¿Por qué elegimos sentirnos culpables? <strong>La</strong> culpa que elegimos tener nos proporciona una de las siguientes<br />

"soluciones fáciles" para el momento presente:<br />

• Evita que te encargues del presente y los problemas que tiene. Culpas al pasado por lo que eres o no<br />

en el ahora: Soy gorda porque de pequeña no podía alejarme de los caramelos, entonces esta en mi<br />

sangre. En lugar de: Me siento gorda por lo que voy a iniciar una dieta y a hacer más ejercicio.<br />

• Es mucho más fácil culpar al pasado que iniciar de nuevo: Roberto me dejó porque me comporté<br />

como un idiota. Por eso no quiero enamorarme de Ricardo, puede pasar lo mismo y no quiero<br />

sentirme culpable.<br />

• Si has hecho algo mal, y te sientes lo suficientemente culpable, serás perdonado. Mi ejemplo favorito:<br />

"Yo confieso ante Dios Todopoderoso y ante vosotros hermanos que he pecado de pensamiento, obra<br />

y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa..." No creo que decir que eres culpable evite<br />

que peques de nuevo o "reponga" el daño que has hecho.<br />

• Es un sitio seguro, en donde tu vida se basa en el respeto a los valores de otros, como cuando eras<br />

niño. Una mujer se siente culpable de todo lo que "ha hecho sufrir" a su madre. Entonces, en la vejez<br />

de ésta, la lleva a vivir a su casa, en donde termina haciéndose cargo de todo, sin que la hija pueda<br />

manejar su propia vida.<br />

• Transfieres tus comportamientos y responsabilidades a los demás. Es tú culpa que haya llegado tarde,<br />

te demoras mucho arreglándote.<br />

• <strong>La</strong> culpa es una "permiso" para portarse "mal". Si transgredes algunas de las normas que has aceptado<br />

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seguir, pero te sientes lo suficientemente culpable, estás demostrando que quieres cambiar, y así ganas<br />

la aprobación del resto: Sé que no debía comerme los chocolates, pero se veían tan buenos. Me siento<br />

tan culpable, no lo vuelvo a hacer, lo prometo.<br />

• <strong>La</strong> gente te compadece, y extrañamente todos nos sentimos "bien" al ser compadecidos: Pobre Julián,<br />

se siente tan culpable por lo de los chocolates, al fin no es algo tan grave.<br />

ALGUNAS ESTRATEGIAS PARA ELIMINAR LA <strong>CULPABILIDAD</strong><br />

• Graba en tu mente que el pasado ya pasó y no se puede cambiar.<br />

• Averigua qué es lo que estás evitando en el presente mediante la culpa.<br />

• Aprende a aceptarte a ti mismo o a cambiar los comportamientos que te producen culpa. Existen cosas<br />

que tú has escogido y que pueden disgustar a mucha gente, su aprobación no es tan necesaria.<br />

• Inicia tu "diario de culpas". Escribiendo cuándo, porqué, con quién, etc. te sientes culpable podrás<br />

obtener una perspectiva distinta de tu culpa y de lo que estás perdiendo en el presente<br />

• Revisa tu código moral y averigua si tú lo has elegido o si ha sido impuesto. Si es de tu propia<br />

elección o si te sientes culpable porque alguien te dijo que así debería ser.<br />

• Escribe una lista de todas las cosas que te han hecho sentir culpable. Asígnale a cada cosa un valor en<br />

la escala del uno al diez. Suma los resultados y mira si el total afecta en algo tu vida.<br />

• Antes de sentirte culpable por algo, revisa si de verdad no ha sido bueno para ti.<br />

• Demuéstrale a la gente que intenta manipularte a través de la culpa que no puede hacerlo. Has<br />

reconocido su "teatro" y no te dejarás afectar por él.<br />

• Haz algo que te sabes te hará sentir muy culpable.<br />

• Aprende a responder a los productores de culpa.<br />

OBSERVACIONES RESPECTO A LA <strong>PREOCUPACIÓN</strong><br />

<strong>La</strong> preocupación es estar inmóvil en el momento presente por algo que podría suceder en el futuro y que es<br />

algo sobre lo que no tienes control: Estoy preocupado porque mi hija de trece años está comenzado a<br />

arreglarse y parecer mujer y muy pronto va a tener enamorado y todas las cosas que pueden suceder... Por<br />

supuesto que la niña tiene que crecer y cambiar, y tener enamorado y llegar a casarse y tener sus propios hijos,<br />

eso es lago con lo que no se puede luchar, sólo se le puede dar una guía para que las cosas vayan "lo mejor<br />

posible".<br />

<strong>La</strong>stimosamente, nuestra sociedad compara y junta los conceptos de preocupación y amor. Si tú amas a<br />

alguien tienes que preocuparte por lo que le pueda pasar.<br />

Si estás haciendo planes para el futuro, y tu presente ayuda a ejecutar estos planes, eso no es preocupación.<br />

Simplemente estás evaluando cuáles son las mejores opciones a seguir para lograr algo que quieres.<br />

Pero en realidad, ni un solo momento de preocupación logrará mejorar las cosas, y generalmente son peores<br />

en nuestra imaginación que en la realidad: Preparando mis argumentos para un debate, me puse a pensar que<br />

"que tal si mi oponente..." me salía con esto, entonces yo le respondía así. O si me preguntaba esto, entonces<br />

tendría que inventar algo rápido porque en verdad es una respuesta que no tengo. Y si se le ocurría decir que<br />

no era así, yo le refutaba con este ejemplo. Me pase dos horas pensando en lo que podían decirme y cómo<br />

responder, y no adelanté mucho del trabajo. El momento del debate, no me preguntó nada de lo que predije.<br />

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TÍPICOS COMPORTAMIENTOS DE <strong>PREOCUPACIÓN</strong> EN NUESTRA CULTURA<br />

Todo el mundo se preocupa por algo: la muerte, la enfermedad, sus seres queridos, la economía, la situación<br />

social, los desamparados, por algo. Lo triste es que nuestra sociedad considera más importante la<br />

preocupación que la acción: Si tanto te preocupas por los que no tienen hogar, porqué no te unes a una<br />

fundación y le das solución al problema.<br />

Tu lista de preocupaciones<br />

Cada uno de nosotros tiene una lista de preocupaciones. En la mía se incluyen mis exámenes de grado, la<br />

fiesta de grado, escoger bien una carrera, cómo me va ir en la universidad, mi salud, la de mi familia, mi<br />

apariencia personal, mis amigos, mis no tan amigos, mi hermana, y un etcétera interminable. Como respuesta<br />

condicionada de que "hay que preocuparse para que las cosas salgan bien". De hecho, necesito algo por qué<br />

preocuparme. Pero cuando ya se pone absurdo...<br />

"Si los grandes problemas tienen solución, ésta llega sola. Si no la tienen, no vale la pena preocuparse"<br />

LAS RETRIBUCIONES PSICOLÓGICAS DE LA <strong>PREOCUPACIÓN</strong><br />

• Evitar el presente. No sé si sea un ejemplo que venga al caso, pero me enteré que mi abuela se<br />

complicó grave de salud el lunes, y el martes yo daba examen de química. Estaba tan preocupada por<br />

mi abuela, que no revisé el examen y sé que pude haber respondido mejor de lo que lo hice.<br />

• Evitar el correr riesgos. Estábamos aprendiendo a montar caballo, y el instructor quería que<br />

galopemos. Yo tenía tanto miedo de caerme o que el caballo se desboque, que no lo hice.<br />

• Estar preocupado por alguien demuestra que te interesa: Todas las noches mis padres no pregunta, a<br />

mi hermana y mí, cómo nos ha ido en el colegio (como padres están preocupados). Les contamos y<br />

luego nos cuentan cómo les fue en su oficina (somos hijas preocupadas). Personalmente, no me<br />

preocupa mucho cómo les fue, y sé que nos les preocupa mucho cómo nos fue, no creo que cambie<br />

mucho la vida de ninguno de nosotros. Pero en todo caso, es algo tierno...<br />

• <strong>La</strong> preocupación te ayuda a evitar el cambio y de hecho apoyan ciertos comportamientos<br />

compulsivos: Una chica está preocupada por su peso, y por eso vomita después de comer. En lugar de<br />

aceptase, o de hacer ejercicio, come más y vomita más.<br />

• Impide que tomes acción. Es más fácil preocuparse por el desarme nuclear, que tomar parte activa en<br />

la campaña.<br />

• Finalmente, te puedes enfermar (úlceras, dolor de cabeza, dolores musculares, etc.) y aunque esto<br />

parezca malo, te gana la compasión de la gente y la propia. Y todos nos sentimos bien cuando somos<br />

el centro de atención: No pude dormir pensando en el examen de matemáticas... pobre, y ahora medio<br />

dormido ¿cómo lo vas a dar?<br />

ALGUNAS ESTRATEGIAS PARA ELIMINAR LA <strong>PREOCUPACIÓN</strong><br />

• Ponte en acción. Empieza a vivir el presente. Si hay algo que te preocupa, haz algo por solucionarlo.<br />

• Pregúntate: ¿qué saco preocupándome?. <strong>La</strong> respuesta generalmente demuestra lo absurdo de este<br />

sentimiento.<br />

• Date "tiempos de preocupación". Dos periodos en los que preocupas, y cualquier cosa que te preocupe<br />

debe ser analizada en este momento. Si algo te asalta en el "intermedio", pospónlo hasta el siguiente<br />

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tiempo de preocupación. Pronto te dará cuenta que tonto es pasar el tiempo preocupándote.<br />

• Haz una lista de las cosas que te preocupaban. Revisa si de algo te sirvieron y si siquiera llegaron a<br />

suceder.<br />

• Pregúntate ¿qué es lo peor que puede pasar? Y comprueba en realidad cuáles son las posibilidades de<br />

que pase.<br />

• Cuando estés por preocuparte, dícelo a alguien: "me voy a preocupar". <strong>La</strong> otra persona no sabrá cómo<br />

responder y de hecho tu no podrás probar cómo te preocupas.<br />

• Atrévete a hacer algo que esté en contra de tus preocupaciones.<br />

• Enfrenta tus miedos. Dale la cara a tus preocupaciones y cambia tu vida.<br />

ÚLTIMOS PENSAMIENTOS SOBRE LA CULPA Y LA <strong>PREOCUPACIÓN</strong><br />

No desperdicies tu vida en el pasado o en el futuro. No hay manera, no existe posibilidad remota, de cambiar<br />

las cosas. Sólo el presente, aquí y ahora. <strong>La</strong> culpa y la preocupación le ponen un velo a este presente. No<br />

permitas que te dominen.<br />

Tú eliges vivir con culpa, o vivir preocupado. Es por pura determinación el cambiar.<br />

Y por último, dos frases que me parece que vienen muy bien al caso:<br />

"<strong>La</strong> vida es algo que se nos pasa mientras estamos ocupados en algo más", espero que no estemos ocupados<br />

en el pasado o en el futuro.<br />

"No mires hacia atrás con ira,<br />

ni hacia adelante con miedo,<br />

Sino a tu alrededor con atención."<br />

DYER, Wayne: Tus Zonas Erróneas. Editorial Grijalbo. Página: 126.<br />

LOWRY, Malcolm: Bajo el volcán. Editorial Bruguera. Página: 125<br />

Dalai <strong>La</strong>ma. Cita tomada de la película "Siete Años en el Tíbet"<br />

Padre Anthony de Melho. Cita tomada de una vídeo conferencia.<br />

James Thunder. Cita tomada de una tarjeta de cumpleaños.<br />

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