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14 • SIN MORDAZA
SEMANA DEL 30 DE ENERO AL 05 DE FEBRERO DE 2013
Opinión Donación de órganos
Este fin de semana se realizaron cuatro operativos de donación, tres en el hospital de Emergencias Clemente
Álvarez de Rosario (1 de órganos y 2 de tejidos) y uno en el hospital Cullen de Santa Fe (de órganos).
OPINIÓN
¿Continúa el espíritu
de Mar del Plata?
La Cuarta Cumbre de las Américas entre
los Jefes de Estado del denominado
Sistema Interamericano, llevada
adelante en Mar del Plata (Argentina)
los días 4 y 5 de noviembre de 2005,
implicó para muchos el comienzo de
una nueva posición regional latinoamericana
frente al histórico dominio
estadounidense de su “patio trasero”.
Tal posición se vio traducida en la herida
mortal que la terna encabezada
por los entonces presidentes Néstor
Kirchner (Argentina), Lula da Silva
(Brasil) y Hugo Chávez (Venezuela)
infringiera a la iniciativa del ALCA
(Área de Libre Comercio de la Américas)
mediante una rotunda oposición
hacia este proyecto defendido por los
Estados Unidos, primero con el presidente
Bill Clinton y luego con su sucesor
George W. Bush.
Este hecho implicaba el cuestionamiento
de un orden regional caracterizado,
hasta allí, por la asociación
estratégica con el hegemón norteamericano
mediante la aplicación de
las políticas del denominado Consenso
de Washington que proponía, entre
otros aspectos, la apertura gradual de
las economías a las importaciones,
eliminando progresivamente el proteccionismo
a la industria nacional,
así como la desregulación estatal en la
economía, permitiendo que las fuerzas
de mercado operen libremente.
A partir de la citada Cumbre Mar del
Plata, se dio inicio a un nuevo período
en el que los mandatarios de América
Latina (a excepción de México y Panamá,
que eran los que mayormente
defendían la iniciativa del ALCA, apoyando
a Estados Unidos) decidieron
dar impulso a un nuevo regionalismo
con sentido latinoamericano, procurando
disminuir gradualmente la influencia
“yanqui” sobre estas tierras.
Este regionalismo se caracterizaría,
entre otros ejemplos, por una nueva
perspectiva del Mercado Común del
Sur (MERCOSUR), cuyo origen obedecía
principalmente a cuestiones
económicas, pero que vislumbraría
a partir de allí contenidos más políticos
e ideológicos; o por la creación de
otras instituciones regionales como
la Unión de Naciones del Sur (UNA-
SUR), que intentaría desplazar gradualmente
a la antigua Organización
de Estados Americanos que, como
organismo propio de la Guerra Fría
entre Estados Unidos y la Unión Soviética,
garantizaba principalmente
cuestiones de interés de la superpotencia
occidental y sus aliados.
Durante esta nueva etapa en las relaciones
latinoamericanas se irá evidenciando,
con el paso de los años,
un fenómeno creciente: la disputa
por el liderazgo regional entre un
Brasil decidido a ejercer dicho rol
ante el sistema internacional a partir
de su poder económico como principal
mercado regional, y con una
exitosa dinámica diplomacia a partir
de la labor del Palacio Itamaraty,
buscando establecer vínculos equilibrados
con otros actores regionales
y extrarregionales; y una Venezuela
que pretenderá incrementar su papel
protagónico como actor local a partir
de su peso como primera reserva
petrolera mundial, utilizando un
discurso crítico del sistema vigente
y culpando abiertamente a Estados
Unidos de los males históricos sufridos
por América Latina. Por el contrario,
para el gigante sudamericano
dicha posición antinorteamericana
no permitiría la ampliación de los
márgenes de maniobra para un adecuado
posicionamiento de la región
en el mundo, por ello la búsqueda del
mencionado equilibrio para el desarrollo
de un liderazgo eficaz.
El esfuerzo brasileño por lograr esto
último se caracteriza, entre otros aspectos,
por su posicionamiento externo
mediante, por ejemplo, la intensa
actividad en organismos internacionales
como las Naciones Unidas, donde
actualmente lucha para obtener
un asiento permanente en el Consejo
de Seguridad, hecho que le supondría
un reconocimiento institucional
mundial de su relevancia como nuevo
actor poderoso y líder regional; para
ello, y como política de prestigio, en
el año 2009 Brasil aportó 10 mil millones
de dólares al Fondo Monetario
Internacional, a la vez que inició
un proceso de modernización de su
armada, flota de aviones militares y
vehículos blindados terrestres. Por
otro lado, participa en BRIC (Brasil,
Rusia, India y China) e IBSA (India,
Brasil y Sudáfrica): ambos son foros
constituidos por las llamadas potencias
emergentes con similares intereses,
que tienen por objetivo aunar
esfuerzos para reforzar su capacidad
negociadora frente a los tradicionales
grandes polos, buscando una diferente
distribución del poder mundial.
Todas estas iniciativas procurando el
mencionado equilibrio de posicionarse
como protagonista trascendente
tanto a nivel regional como global.
De otro lado, Venezuela, como manifestábamos
anteriormente, ha optado
por un camino distinto para competir
con los brasileños por el mencionado
liderazgo regional: con un discurso
antiimperialista y antinorteamericano,
y aprovechando su poder como
primera reserva mundial de crudo, se
propone promover nuevas instancias
(distintas a las ya existentes) donde
incrementar su influencia; es el caso,
por ejemplo, de la Alianza Bolivariana
para los Pueblos de Nuestra América
(ALBA) que pretende incorporar
a países que ideológicamente compartan
ese pensamiento de cambio
(forman actualmente parte Antigua
Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica,
Ecuador, Nicaragua, y San Vicente y
las Granadinas), de modo de generar
su propio bloque de naciones afines
y encabezarlo. Otra iniciativa que
apunta a esta dirección, pero ya fuera
de Latinoamérica, es el acercamiento
del gobierno venezolano al África,
mediante la apertura de embajadas
en diferentes naciones del continente,
el intercambio de visitas oficiales
entre altos funcionarios de las administraciones
públicas, la cooperación
en cuestiones de interés como la po-
breza y la energía, así como el fomento
de vínculos de carácter histórico
y cultural. También hay aquí una intención
de posicionarse como líder de
una región con importantes recursos
energéticos.
Además, más allá de estas nuevas
instancias promovidas por el país
caribeño, recientemente Venezuela
ha concretado su ingreso formal al
MERCOSUR (organización que data
de 1991), un ámbito en donde Brasil
lidera cómodamente pero que ahora
encuentra un fuerte competidor, que
ya está aprovechando las divergencias
comerciales del gigante sudamericano
con la República Argentina -el
otro socio de peso de la integración
sudamericana- para acercarse a esta
última y extender su influencia sobre
el Cono Sur.
Analizando el posible desarrollo de
esta competencia por el liderazgo
regional, en adelante, vislumbramos
un Brasil que con seguridad hallará
el modo de contrarrestar el avance
venezolano, disimulando cualquier
resquemor en base a su pragmatismo
y a su capacidad de diálogo con
diferentes actores del sistema internacional
vigente, algo de lo que quizás
carece la dirigencia venezolana.
De todos modos, no debería desconocerse
el protagonismo que lentamente
está adquiriendo el presidente
uruguayo José Mujica, que próximamente
encabezará la delegación del
MERCOSUR que negocie, en Chile,
la cuestión de los subsidios agrícolas
con los representantes de la Unión
Europea, en la búsqueda de nuevos
acuerdos que beneficien al bloque.
La postura conciliadora y mesura
de “Pepe” tal vez pueda actuar como
bálsamo que morigere las rivalidades
que puedan presentarse entre los
miembros.
Resta preguntarnos ¿continúa vigente
en la actualidad el espíritu
de la Cumbre de Mar del Plata? La
respuesta es difícil, ya que si bien en
el discurso parece proseguirse con
la unidad de la región frente a cualquier
amenaza externa, la realidad
es que no puede negarse la competencia
entre actores locales por el
protagonismo y la influencia sobre
la misma. Por otra parte, Estados
Unidos ha estado muy concentrado,
desde hace unos años, en la solución
de la crisis financiera internacional y
en la situación de peligro latente en
Oriente Medio, con un Irán cada vez
más poderoso y un Israel que evalúa
potenciales posibilidades de agresión
militar, debido a las sospechas
de que el país persa se encuentra
desarrollando la bomba atómica.
No parece plausible, al menos próximamente,
que el gobierno norteamericano
se concentre en América
Latina, pero la historia marca que el
águila siempre volvió a posar su mirada
sobre nuestras tierras, y en numerosas
oportunidades la rivalidad
entre los latinoamericanos le ha sido
funcional para extender su dominio.
Alejandro Francisco Musacchio
OPINIÓN
El peronismo rumbo
a las elecciones
Por Darío Schueri
Ante el felino avance político del Gobernador
Daniel Scioli y los ímpetus
de José Manuel de la Sota para suceder
a la Dra Cristina Fernández en
el 2015, al oficialismo nacional no le
quedó otra alternativa – para no debilitar
a la Presidente a tres años de terminar
el mandato y ante una decisiva
elección legislativa intermedia – que
resucitar la idea de avanzar en una
reforma de la Constitución Nacional
para – básicamente- modificar la
cláusula que le permite al Presidente
una sola reelección, a los efectos de
que la Dra Cristina Fernández pueda
postularse para un nuevo mandato.
Los diputados nacionales Diana Conti,
Héctor Recalde y el ministro de
Planificación Julio De Vido fueron los
encargados de mantener viva la llama
de la “re-re” para sostener activa y cerrada
a la tropa. El jefe del bloque de
diputados kirchneristas, Agustín Rossi,
por las dudas es prudente: “La Presidente
nos dirá qué hacer”, se ataja.
La ensalada rusa provincial
¿Qué pasa mientras tanto en la provincia
de Santa Fe?. A través de sus
voluntariosos “blogeros K”, el kirchnerismo
vernáculo ya está fijando
posiciones, como por ejemplo la gente
de la Corriente Kirchnerista de Santa
Fe que auspicia el apoyo a una nueva
candidatura a diputado nacional de
Agustín Rossi y sanciona al obeidista
Mario Lacava por quedarse en aguas
de borrajas con respecto de la alineación
con la política nacional, más allá
de las oportunas críticas a la gestión
socialista. Los kirchneristas santafesinos
saben perfectamente que el
obeidismo no es del palo, pero no
pueden enfrentarlo abiertamente (ya
habrá tiempo para eso) para no dinamitar
desde el propio seno peronista
la romántica idea de unidad que se
pregona.
Ahora bien: ¿Obeid candidato de la
unidad pero sin el “Chivo” Rossi?
¿Obeid y Rossi en la misma lista?
En fervientes cafeterías políticas se
diagraman en servilletas de papel tácticas
y estrategias. Todo vale a la hora
de llevarle a la Dra Cristina una elección
decente que evite la cimitarra del
twitter presidencial.
“Sin Agustín en la lista no hay unidad
en el peronismo santafesino”, clama
un íntimo allegado al diputado nacional
Agustín Rossi, quien este año
culmina su tercer mandato, además
como presidente del bloque, en un
hecho inédito. “Obeid tiene ganas,
pero en la Casa Rosada no lo quieren”
(como en el 2011), aseguran otros
que se ufanan de tener contactos con
Balcarse 50; “él va a jugar a todo,
pero dependerá de las circunstancias
y la lista”, asegura otro dirigente del
entorno del ex Gobernador, quien inmediatamente
de su regreso de Barcelona
dijo estar “estudiando” la posibilidad
de presentarse como candidato
a diputado nacional en las primarias
de este invierno; aunque su máxima
ambición- según expresó – sea la gobernación
del 2015.
El círculo áulico de Obeid descree que
pueda presentarse como candidato:
“Lo dice para mantener a la tropa
entusiasmada y la idea de la unidad”,
barruntan.
La ecuación política es sencilla: si
Obeid quiere ser candidato a Gobernador
en el 2015, deberá ganarle las
legislativas de este año a la lista oficialista
que se especula estará encabezada
por el binomio Binner-Barletta y la
grilla PRO encabezada por Miguel Del
Sel. Un segundo lugar- ni hablar del
lapidario tercero si Del Sel hace una
distinguida elección- lo sacaría de juego
antes de empezar.
El intrépido secretario de Transporte
Alejandro Ramos (insólitamente aún
intendente de Granadero Baigorria en
uso de licencia avalada por el Tribunal
Electoral presidido por la Presidente
de la Corte Suprema María A. Gastaldi)
arría hacia el despacho de Julio de
Vido a intendentes y presidentes comunales
que regresan reconfortados
con las promesas de obras para sus
comarcas.
“Mire, pontifica con voz engolada
nuestra garganta, Scioli no va a enfrentar
a la Presidente en este turno
electoral y en Santa Fe habrá tres
listas: una de los senadores que adscriben
a Scioli, que podrán llevar de
candidato a algún ex legislador; otra
de los intendentes y presidentes comunales,
encabezada por Alejandro
Ramos; y la tercera del “Chivo” Rossi,
a lo mejor en asociación con el “Turco”
Obeid”.
Del otro lado, Miguel Del Sel y su gente
son conscientes que necesitan de
los votos peronistas (“si juega Rossi
mucho mejor”, se ilusionan socarronamente)
para amenazar nuevamente
en octubre (con una saludable elección
en la posta primaria de mediado
de año) próximo al FPCyS, como ocurriera
en el 2011. En tal encomiable
tarea se sumergirá su gente cuando
termine enero para convencer a presidentes
de comunas, intendentes y senadores
no kirchneristas que Del Sel
es el mejor candidato para el 2015; antes
necesitan que le “cuiden los votos a
diputado” en las primarias y generales
de octubre próximo, a cambio de no
molestarlos con listas distritales.
El desenlace es bíblico: si Del Sel quiere
ser Gobernador en el 2015, el PRO
santafesino bajo su presidencia y liderazgo
o colisiona o se alía con el peronismo
no kirchnerista hoy formado
detrás de Daniel Scioli.
Da la impresión que Del Sel y el peronismo
sciolista compartirán candidato
a Presidente en el 2015. Lo que
en el mundo de los negocios se llama
sinergia podemos adaptarlo en la definiciencia
popular: siempre hay roto
para un descosido. Los senadores
sciolistas tienen territorio y no tienen
candidato a Gobernador. El PRO tiene
candidato a Gobernador (Del Sel) y
no tiene territorios.
Más o menos la misma álgebra de radicales
y socialistas allá por el 2007,
cuando alumbraron la Gobernación
santafesina.