Ayuntamiento de Madrid - Memoria de Madrid

î)c loa Saccdemomoôt 207
C11 la cíti(lad.íi)c mas ocllo qiicrícn? ge conftgo ciento ,oeelar5do les pot monta q
do Icoplantar niaslavcrgué^ajitian quccaufapzcftcrca los vnosenbó- ««'mue«
do qiicqiiando fueflen poj lacallc lie rra rcptueua alos otros. Ipucs S S
iiaflTen inetidao laa nianoeoentro oe eftos tales oefecbados, oefpues con toe frno «
la ropa , t q"eanduuieflcnfoflega= tienden y compiten con aquellos q fj® f
dos t có fileneio fin mirar a ninguna no los admitiero,t tábien con aque?
parte,fino loa ojoí pueftoí en tierra. Uos que Icsfíierópíeferídos:^ guar
CH)e oonde parefce claramente q el dáfet recatanfe mucbo los vnosoe
genero tnafculinooeloa bóbteaea los otrof que no bagan cofa mala ni
maa fuerte para guardar la verguen oe^bonefta. Miquefetrauavnacó
^a t callidadq no elfcmininooclas tienda entre ellos muf fanta,tmut
muscrce* y afli no pudieras o^t oigna oevna ciudad biêgouernada,
mas fu bo5 oellos quando ^nán pot en la qual fe mueftra claramctc que
la calle q fi fuera oe piedra,«i boluer es loq ocue bajer qualquier bueno:
les mas los ojosa mirar que fi fue? t oe ambas partes fc erercitan pot
ran oe metal, finalmcntcpcnfaras parefcer ftemptc nmtííptouados, t
que eran mas vergongofos quelas ftes menefter anudar en algo lare^
virgincs y oójcllas q eftan fentadaí publica, lo trabaja cada qual cou to?
1íH?iHti5
era cl lus t mcfuradas cn fus talamos, pues das ftis ftierças. .Sflí miftno oe ne?
fi4r t)ódc quando venian al ipbilitió / o cóbi? ceflídad bá ocptoairar poz aumcn?
feiuntauâ
en S.3CC« tes públicos fe auiaoe tener a mu? tar las fuerças t buena oifpoficióoe
demonia cbo que quifteflcn bablar para refpó fu cuerpo,potq contiéden pot la bon
8 comcr dera lo que les pteguntauan.y quá? rra en la lucba t a fuerça oe bzaços v
publica »
mete co: to a lo que toca a la crianza pzoairo combate oevnopozvno, tel quele
tno mida ficmpteoe tener gran cutdadooc lof baila ptcfente esfenoz oe oefpartir
U8!)fU9le
tce. mancebos,creyendo que ft eftos fon los que pelean :t fmo quieren obe?
tales quales conuicne que fean, po? defcer al que los oefparte, luego el
dria manar mucbo bien ocllo a la re pcdonomo/ o rectoz los llena ante
publica. Biendo también quelos q los cpbotos que los caftigan có grá^
fon amigos oe competencias oe bue pena,quericndo moftrar en efto que
na gana o^tian los cotoí oc bs muft ningtmo oieflc tantolugara futta,
cos,t fe pararían a mirar los juegos que ociraflc pot cfto oe obedefcer lue?
Îucgoe t ejccrcícios grnmtcos, t cótiendas ¿o t oc pzcfto a las letes. (Ûuando
CpmntîX
coetiama t combates públicos, entendió que ban paflado la edad oc tnanccbos^
vu looq era bueno meter los mancebo^ en có vienen a fcr oe aquellos que pueden
Jajianlof
Qombîee petcciasoela virtud:pucs oefta ma? fer elegidos para los grádes cargos
txrnudos ñera llegarían mas pzcfto n alcancar oe república losotros j6zicgos fin
«omo era la virmd y el efftierco. V aflTi quicro tener refpecto a las fuerzas oe fu
«ojrcr,f«l
*ariucljar agota contar como los metia en efta edadfcnalanlos parala gucrra:pero
îotro0 competccia. Cí^ligcn los £pbo? Utcurgo a cftós tales ozdeno poz
afTi.
KpJjoîoe ros tres oe aquellos tales manceboí let que fc cicercitaflcn enla caca,fino ^^ cae»
«•Tâciertof que eftan en la ftot oe fu edad que fe fclo impidiefle algún cargo publico enfado pa
Eoucrna» llamanlf^tpagitas, C que vale tanto para qucquatido fueflc mencfter,pu e»«'