Revelación Nueva Pr. Julio Chazzarreta

Lección 2
LA REVELACIÓN DE JESUCRISTO
vive
A través de este estudio, hemos visto que Dios anuncia el advenimiento de Jesús
a la tierra, pero no de la manera como vino la primera vez. Ahora no viene como
un niño indefenso, sino como el Rey de reyes y Señor de señores. Dios anuncia
esto con el propósito de que te prepares para tu encuentro con él. Parece difícil,
pero él te dará el poder para lograrlo. Piensa en cómo esto se aplica a ti. Haz
tres cosas:
1. Déjate hoy guiar por él. Nos hallamos en medio de una lucha titánica entre
las fuerzas del bien y las del mal, y solo sobreviviremos con la unción del
Espíritu de Dios, pues él mismo dijo: “No será por la fuerza ni por ningún poder,
sino por mi Espíritu —dice el Señor Todopoderoso” (Zac. 4:6).
2. Concéntrate en las cosas que vienen del Señor. Satanás trata de desviar
tu atención del Señor Jesús, pero la Biblia dice: “Concentren su atención en
las cosas de arriba, no en las de la tierra, pues ustedes han muerto y su vida
está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, que es la vida de ustedes,
se manifieste, entonces también ustedes serán manifestados con él en gloria”
(Col. 3:2-4).
3. Trabaja por Jesús y por otros, y el tiempo pasará más rápido. La parábola
de los talentos fue relatada por Jesús en el contexto de su venida y del fin del
mundo (Mat. 24:3). En esta parábola el Señor invita a los cristianos a poner sus
talentos a trabajar en su obra, pensando que servir a Cristo es servir a aquellos
por quienes él murió (Mat. 25:40, 45).
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Esta semana, lee Apocalipsis 1:7, 8.
Anteriormente mencionaste algunas cosas que te impiden estar listo para la
venida de Cristo. Ahora presenta a Dios esos problemas en oración, y ruega
por la ayuda necesaria. También oren unos por otros en el grupo. Esta semana,
cuando te enfrentes a las tentaciones, recuerda que en Jesús hay poder para
vencer, y si llegaras a caer, recuerda que Cristo perdona, purifica y restaura,
y que te concede otra oportunidad de salvación. Él viene pronto a buscarte,
porque tú eres para él lo más valioso de la tierra! ¡Búscalo cada día, y acepta la
conducción de su Espíritu!
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